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Son las 5 de la mañana y estoy

estirándome en mi cama,
quejándome sobre el día que ni
siquiera e comenzado, bajo de la
cama alcanzando mi toalla para
salir corriendo a ducharme, al
entrar al baño me comienzo a
quitar la ropa apurada, primero el
short negro y luego el top de
encaje negro cuando escucho
que alguien mas abre la puerta
pero de inmediato la cierra al
verme.

—Lo siento, no sabia que estaba

ocupado-exclama el desde
afuera.
—si, no te preocupes...–
respondo sin pensar en lo que
sucede un poco apurada

—No creas que quería hacerlo

— responde intentando parecer
estable, ocultandolo con frialdad.
—esta bien, no me demoro
mucho.

al momento que salgo del baño

el entra un poco apurado pero lo
ignoro y sigo intentando ignorar
el hecho de que hace minutos el
me pudo ver en ropa interior o
casi desnuda, pero se que debo
preocuparme por cosas mas
importantes ya que tengo poco
tiempo para vestirme para llegar
a tiempo a mi primer día en la
universidad, y luego venir a
charlar con la casera sobre la
confusión.

la ropa de hoy es mucho mas

"normal" que la de ayer la tía
emy decía que le encantaba mi
manera de vestir ya que era
única, y en realidad tenia razón
por que mi look de hoy es una
blusa negra corta con abertura
en forma de v en el pecho, un
pantalón que es conjunto de esta
en color negro de pretina alta y
un abrigo blanco y
negro de cuadros con unas
zapatillas blancas y un bolso
negro, me dejare suelto el
cabello y me maquillare muy
natural.

me demoro como un año

maquillándome, ( ya está
acostumbrada a eso).

como lo predije me va a coger la

tarde asi que salgo apurada para
la U, recordando a mitad del
camino que no he desayunado,
así que solo alcanzo a comprar
un latte de camino en una
cafetería cercana, pero al llegar
a la universidad un chico se
atraviesa haciéndome caer el
latte, jodiéndome mas el día.

—¡lo siento voy tarde!

es lo único que dice ese chico

maleducado, el cual arruino mi
desayuno sin piedad.

al entrar a mi primer clase me

siento en la
parte de atrás mientras el
profesor ya empezó la clase y el
chico que regó mi café esta justo
a mi lado, como una maldita
casualidad.

¡odio el destino!

—buenos días—exclamó yo con

obvio sarcasmo

—¿nos conocemos? —Dice el

descaradamente.

—tuve el gusto de que regaras

mi café...

—dije que lo siento, con eso no

basta?
Dijo haciendo crecer la ira que
llevaba por dentro.

me quedo en completo silencio

después de oír esas palabras
intentando controlarme así que
seguí escuchando al maestro,
ignorando la presencia de
tremendo imbécil, esperando a
finalizar la clase para levantarme
y responderle :

—fuiste un imbecil pero igual me

debes un café—le dije mientras
sonreía falsamente y salia del
salón.

el no me conoce así que actuare

como realmente soy, cruel y
arrogante.

para suerte mía, escuche a unas

chicas hablando de ir a la
cafetería así que aprovecho y
me subo al ascensor con ellas y
solo espero a que presionen el
botón, asintiendo con la cabeza
cuando me preguntan si voy
para el mismo lugar que ellas.

piso 5 cafetería, apuntado.

me formo en la fila y cuando es

mi turno
eligo un pastel de chocolate, se
que con eso sobreviviré, no se
por que estoy segura de que
apunta de dulces seguiré con
vida.
me salgo de la cafetería ya que
jamas me a gustando comer en
lugares con muchas personas y
me siento en unas gradas en la
parte de atrás de la universidad.

estoy sola contemplando mi

maldita soledad, pero me
sorprendo al ver que hay un café
al lado mio con un papel de
notas y nadie esta al rededor.

¿creo que se dice lo lamento...?

que persona mas extraña y ese
chico, acaso parece que muerdo
o soy un perro rabioso, yo soy "
alegre y simpática" no es posible
que escape así. –no soy tan
cruel, creo.

cuando acaban las clases

infernales me voy a casa y al
abrir la puerta esta el inquilino
esperándome pero esta vez
detallo su
rostro dándome cuenta de que
en realidad es muy guapo..

Cabello negro azabache

Ojos verdes
Buen cuerpo ( ejercitado)

ADIOS PENSAMIENTOS
INDECENTES NATALY

— la señora ana ya viene—dice

fríamente apenas me ve llegar.

—Si....e...esta bien
— Apenas y pude decirlo, que
estúpida soy.

tocan el timbre casi al minuto de

yo responder a lo que ana pasa
y el le pide que se siente en el
mueble haciendo el lo mismo del
otro lado yo solo me quedo
parada mirándolo fijamente.
—siéntate aquí–dice el mientras
yo solo me siento a su lado en
completo silencio.

—Antes de hablar les quiero

aclarar que solo me quedan
cuartos para una sola persona y
ustedes ya han hablado conmigo
y ninguno puede pagarlo solo,
por eso elegí alquilarles esta
casa compartida, hay algún
problema?-habla rápidamente la
señora ana.

Adoro a esta mujer, mi idola.

-no señora, solo que nos parece

incomodo y queríamos cambiar
con algún otro inquilino-responde
el

— Por el momento ninguno me

ha informado que quiere cambiar
, les aviso cuando haya alguien
dispuesto, debo irme que tengan
buen día- dice saliendo de la
casa, casi corriendo.
Esa señora hasta podría ser
atleta.

El solo se va a su cuarto al
parecer enfadado y yo descubro
que jamas dije una sola palabra
en esta reunión, así que le
conviene que nos llevemos bien
por que no estoy para aguantar a
alguien mas.

voy a mi cuarto, leo un libro

hasta que me doy cuenta que ya
esta de noche así que me
cambio por un short corto azul y
una blusa negra ancha, me voy a
la cocina y preparo una sopa
instantánea ya que es lo único
que he comprado.

necesito comprar comida de

verdad, pero no tengo nevera :C
auch.

al terminar de comer llevo el

plato a la cocina y lo enjuago-he
tomado prestado un plato, no me
juzgen-voy al baño a
cepillarme y cuando salgo el esta
parado esperando para entrar
así que salgo ignorándolo como
el me ignora, y me acuesto a
dormir, 3am y las malditas
pesadillas de siempre regresa
obligándome a levantarme,
recibo una llamada e impulsiva
mente contesto y es a quien me
arrepiento de haberle contestado
así que cuelgo lo más rápido
posible-voy por agua a la cocina
para tomar mi pastilla,
percatándome de que el chico
sigue despierto ya que su puerta
esta entre abierta y al abrir la
llave me siento mareada sirvo el
agua y apenas logro tomar un
sorbo de agua y se cae el vaso
de vidrio haciendo eco por toda
la casa para luego ver que los
trozos caen sobre mis piernas —
cuando me desvanezco lo único
que logro ver es el rostro de el
chico mientras me habla y me
carga hacia mi cuarto.