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UNIVERSIDAD EMPRESARIAL SIGLO XXI

LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA

SEMINARIO DE FORMACIÓN COMPLEMENTARIA


Y BÁSICA EN FILOSOFÍA

ACTIVIDAD INTEGRADORA I

ALUMNO: Stefano Meroi


Introducción

Antes de debatir sobre el contexto de pandemia y los rasgos asociados a la


corriente propuesta por Popper, primero hay que definir el concepto de esta, de
acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se llama pandemia a la
propagación mundial de una nueva enfermedad, que es sumamente contagiosa.
La corriente propuesta por Karl Popper, postulada en 1934 en su obra La lógica
de la investigación científica, se llama “Falsacionismo”, esta es una doctrina
epistemológica aplicada a las ciencias que propone la falsabilildad como criterio para
distinguir lo que es ciencia de lo que no. El falsacionismo sostiene que para constatar
una teoría es necesario intentar refutarla mediante un contraejemplo, porque la única
forma de corroborar la validez provisional de una teoría es cuando no es posible
refutarla.
Desde este punto de vista, ninguna teoría puede considerarse absoluta o
definitivamente verdadera, sino aún “no refutada”. Las teorías, según el autor, se
contrastan con la experiencia y si hay una contradicción (no basta un solo caso
aislado), la teoría no pasa “la prueba”. En cambio, si la teoría pasa con éxito la prueba
resulta corroborada (no verificada) (Popper, 1963). Así, el criterio de verificación de
una teoría no será el de su verificabilidad, sino el de su falsabilidad, lo cual implica
que, independientemente de que tengamos muchas pruebas para afirmar una cosa,
eso no significa que más adelante no se encuentre otra prueba que dé por obsoleta la
teoría anterior.

Desarrollo
A raíz de la pandemia se fue incrementado la referencialidad hacia la ciencia y
las investigaciones científicas. Entonces se hace necesario analizar desde la filosofía
las múltiples maneras de utilizar el concepto ciencia y cómo se legitima la disciplina en
la sociedad contemporánea.
Miquel Seguro, filósofo y profesor de la Universitat Oberta de Catalunya dice
que “nos apoyamos en la verdad científica porque asumimos que es la más
objetiva, la más acreditada y en su ajustabilidad a la realidad. Es decir, lo más libre
de prejuicios y lo más alejado de la subjetividad. Sin embargo, yo creo que
tenemos que tener en cuenta tres cosas: La naturaleza misma de la verdad
científica, la necesidad social de tener referencias de autoridad, y la
necesidad de certezas”. (Palou, 2020). Tomaré estos tres conceptos como hilo
conductor del informe.

La naturaleza misma de la verdad científica 


La primera es la naturaleza misma de la verdad científica, que desde
que Karl Popper (1999) la trabajó en su perspectiva falsacionista, sabemos que
cualquier tesis científica es susceptible de ser falsable. A lo mejor no ahora, pero
no sabemos si en algún momento de la historia aparecerá otra explicación mejor
que reemplazará a la explicación científica que hoy en día aceptamos. Esta
inestabilidad de la verdad científica hace que para Popper no se pueda hablar de
leyes inmutables, sino que se tienen que asumir como regularidades que en
cualquier momento pueden ser falsables. Es decir, explicarse de otro modo. Esta
sería una primera razón que pondría un poco en duda que una teoría científica es
una verdad inmutable (Popper, 1999), lo que se tendrá en cuenta más adelante con
respecto a las teorías del Covid-19.

Necesidad social de tener referencias de autoridad 


“La segunda razón tiene que ver con nosotros, con la necesidad social de
tener unas referencias de autoridad. Cuando se da lugar a una apelación a la
autoridad, se crean nociones de verdad. Es cierto que la ciencia no funciona así. La
ciencia tiene su método y tiene su proceso por el cual se valida a sí misma”.
(Palou, 2020). Esto se pudo ver (y se sigue viendo) en el contexto de pandemia, en
que autoridades proclamaban medidas y los ciudadanos las tomaban como
verdades absolutas. Y es por lo mismo que hay que tener cuidado de no caer en un
pensamiento acrítico.
Rolando Rivera, doctor en Bioquímica, dice: “La ciencia no tiene la verdad
revelada. Así y todo, aparecen en los medios de comunicación, noticias de los últimos
hallazgos que parecen dar una respuesta definitiva. Se combinan dos fuerzas
catastróficas: los que quieren saber ya cómo son las cosas y los que no saben pero
les encanta decir que ya lo saben, como algunos periodistas y políticos”. (Sagastume,
2020). Su mensaje también va destinado a la propia comunidad científica: “Soy muy
crítico de los medios de comunicación porque dicen cosas que no saben, pero soy
más crítico de algunos de mis colegas a que quieren convencerte de que tienen la
cura del mundo, y vos sabés que no es así”. (Sagastume, 2020).
Y a su vez, la periodista norteamericana A. Mandavilli (2021), escribe un
artículo del New York Times en el que dice: “Apenas la semana pasada, las
autoridades federales de salud dijeron que, en los próximos meses, comenzarían
a ofrecer inyecciones de refuerzo a todos los estadounidenses. Unos días antes, esas
mismas autoridades le habían asegurado al público que los refuerzos no serían
necesarios”. (Mandavilli, 2021).
Retomando a Popper y sus enseñanzas, es por esto que la humildad intelectual
y la disposición a la equivocación son sustanciales al pensamiento científico, porque
ninguna hipótesis puede ser probada correcta el cien por ciento de las veces y siempre
puede ser modificada o rectificada. Y si esto se aplica a las ciencias exactas, con
mayor razón a las humanidades y, sobre todo, a la política.

Necesidad de certezas
“Y por último, un elemento mucho más personal, que tiene que ver con la
necesidad de poseer certezas. En algún entonces la certeza mayoritaria la ocupaba
la religión. Desde hace un tiempo la ocupa la ciencia. Todo lo que provenga de
aquello que uno personalmente acepta como certeza, y que conecta con el
elemento social anterior, aparece como dotado de verdad”. (Palou, 2020).
Retomando a Rolando Rivera, dice que “aunque se le pide a la ciencia
respuestas definitivas, no se tiene nada de eso. La ciencia es un proceso de
construcción de afirmaciones y refutaciones que va avanzando en el conocimiento”
(Sagastume, 2020), plasmando, una visión de que para él la ciencia es, la cual parece
alinearse con la de Karl Popper.
La propuesta de Popper estaba en oposición al método inductivo pero, ¿qué es
el método inductivo?, desde una mirada empirista, la ciencia comienza con la
observación de fenómenos naturales. Tomando en cuenta enunciados singulares, se
formulan otros generales. Es decir, que la inducción “se mueve” de lo particular a lo
general. (Canvas, 2022). La tradición empirista concibe a la inducción como el método
característico de la ciencia, pero Popper rechaza este principio básico ya que pone en
tela de juicio que el conocimiento científico pueda justificarse a partir de la capacidad
de formular verdades universalmente válidas partiendo de la observación repetida de
casos particulares (Pérez Ransanz, 2004). Aquí podemos ver como con el Covid-19
esta mirada induccionista sobre la ciencia está arraigada (de forma rudimentaria) al
inconsciente colectivo de las personas y sigue muy vigente, así surgieron tantas
“pseudo-teorías” que surgían de casos particulares que se tomaban como verdad
única y generalizable.
En ese entonces, parecía que el conocimiento científico del virus cambiaba a
cada hora. Primero el virus se transmitía solo por contacto cercano o mediante
superficies contaminadas, pero después resultaba que se propagaba por vía aérea. Se
decía que el virus mutaba lentamente, pero luego rápidamente surgieron una serie de
variantes nuevas.
Fue esta necesidad de certezas y la falta de las mismas las que también
promovieron la proliferación de teorías conspirativas o la negación de la existencia
misma de la crisis, por ejemplo, con movimientos que cuestionan los hallazgos de la
ciencia, como el movimiento “antivacuna” o los “terraplanistas”.
Aquí se presencia el problema de la demarcación científica; problema que
Popper tenía muy presente en sus reflexiones epistemológicas. El criterio de
demarcación que, según Popper, debe distinguir el carácter científico de una teoría
consiste en la posibilidad de que pueda ser refutada o falseada: una teoría que no es
refutable por ningún acontecimiento concebible no es científica. La irrefutabilidad, por
tanto, no es una virtud de una teoría (como se cree), sino un vicio. (Canvas, 2022).

Conclusión
Lo que no han hecho los investigadores es explicar, de modo que el ciudadano
promedio pueda entender, que así es como ha funcionado siempre la ciencia. El
progreso científico consiste en la tendencia a establecer hipótesis o teorías siempre
susceptibles de revisión.
“Hay algunas personas cuya confianza supera su conocimiento y no les
preocupa decir cosas que están mal, y hay otras personas que probablemente tienen
todo el conocimiento, pero se quedan calladas porque tienen miedo de dar
información, lo cual también es una pena, o simplemente no son buenos
comunicadores”. (Mandavilli, 2021).
Los funcionarios de salud podrían comenzar con videos cortos que se
fomenten en escenarios públicos, para explicar conceptos básicos; líneas de
información directas y foros públicos a nivel local, provincial y nacional; y una
presencia activa en las redes sociales para contrarrestar la desinformación. Se podrían
dictar talleres o seminarios gratis en escuelas o demás espacios educativos como
actividad extracurricular donde todo ciudadano por más que no pertenezca al ámbito
científico o médico pueda enriquecerse con información útil.
El primer paso para educar al público y ganarse su confianza es hacer planes,
y luego comunicarlos con honestidad, con todo y sus fallas e incertidumbre. Sin
embargo, la clave no está sólo en la comunicación o en la información (que hoy en día
abunda), sino en la educación. Una educación rica, de calidad y con fundamentos, que
sobre todo fomente en los ciudadanos un pensamiento crítico.
Bibliografía:

 Canvas (2022). Verificacionismo y falsacionismo (Popper). Córdoba,


Universidad Empresarial Siglo XXI. Recuperado de:
https://siglo21.instructure.com/courses/17049/pages/modulos#lectura3m1
 Mandavilli, A. (2021). Los consejos sobre la covid cambian… Porque así
funciona la ciencia. New York Times, artículo del 24 de mayo de 2021.
Recuperado de: https://www.nytimes.com/es/2021/08/24/espanol/consejos-
covid.html
 Palou, M. (2020). Analizar el concepto ciencia desde la filosofía en tiempos de
coronavirus, Entrevista a Miquel Seguró. Universitat Oberta de Catalunya.
Recuperado de: https://blogs.uoc.edu/humanitats/es/filosofia-ciencia-
coronavirus-entrevista-miquel-seguro/
 Pérez Ransanz, A. R. (2004). El empirismo crítico de Karl Popper. En Signos
Filosóficos, VI (11), pp. 15-33. Recuperado
de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=34309902
 Popper, K. R. (1963). Conjeturas y refutaciones. El desarrollo del conocimiento
científico, Barcelona: Paidós Ibérica (trad. de la 4ª. edición inglesa de 1972).
 Popper, K. (1999). La lógica de la investigación científica. Madrid, Tecnos.
 Sagastume, A. (2020). Ciencia en tiempos de pandemia. “El Universitario”,
Revista de la Universidad Nacional Noroeste de Buenos Aires (UNNOBA).
Recuperado de: https://eluniversitario.unnoba.edu.ar/2020/06/19/ciencia-en-
tiempos-de-pandemia/

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