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PSICOLOGÍA
EPISTEMOLOGÍA DE LAS CIENCIAS SOCIALES
Dr. Juan Mansilla S. /Mg. María Iris Olave F.
Para Husserl, “Lebenswelt” significa el mundo de la vida, todo lo que en ella está
incorporado. Husserl hace hincapié en el mundo de la vida debido a la crisis que él divisó
en el mundo de la ciencia, que había guiado el conocimiento del ser y el mundo por un
camino marcadamente positivista, es decir, con un suelo epistemológico de investigaciones
cuantitativas, donde el cálculo, lo medible, fueron las bases para designar las esencias que
existían en la naturaleza y en el mundo del ser humano.
Con esta dubitabilidad inicial, es donde comienza el proceso fenomenológico para conocer
las cosas en su esencia. En el proceso de observación, la tesis husserliana nos dice que
debemos tomar una actitud distinta a cómo la ciencia ha estado investigando los fenómenos
de la vida. Esta es la actitud trascendental (no emite juicios previos), que se diferencia de la
actitud natural, que sigue el curso de la forma positivista. Aquí Husserl se aleja de la
instrumentalización de la razón que provocó la ciencia europea, y se acerca a percibir los
fenómenos como objetos dados en la consciencia misma. Estos fenómenos dados son el
aparecer de algo, y de forma intuitiva debemos permitir que accedan a nosotros, para luego
ser mentados. En este “aparecer” la imagen ingresa a nosotros sin categorías previas, por lo
que “lo aparecido” es el sedimento de la verdad, que, subjetivamente entrará en mí. Aquí
Husserl vuelca a lo subjetivo como un conocimiento válido para la Lebenswelt.
De esta forma, la fenomenología busca ser una ciencia de las esencias, donde la realidad es
incorporada mediante la conciencia, quien a su vez es una corriente temporal de vivencia
donde están los objetos. La ciencia había fragmentado el conocimiento de los objetos, su
conocer se había vuelto parcial, por medio de la utilización de la técnica moderna
(cuantitativa).
La tesis fenomenológica busca alejarnos de la deformación histórica de la lebenswelt, así
también de las “construcciones científicas artificiosas con intencionalidad demostrativa”.
De esta forma, la tesis fenomenológica nos permite mirar las vivencias de la lebenswelt en
toda su apertura dada, y no reprimirla bajo constructos dados por el cierre que la ciencia
mecanicista provocó en el conocimiento de la vida. Los objetos son nuevamente mirados,
con una perspectiva inmensamente más amplia y contemplativa. La percepción moviliza
nuestras intuiciones y el aparecer se transforma en lo aparecido. Las cosas y los entes son
interpretados de forma subjetiva y fenomenológica, y así el conocimiento es revisado y
adquirido desde la amplitud que el mismo concepto de lebenswelt nos otorga en su
totalidad. El mundo de la vida nos dona lo que debe ser mirado, y el ser debe ser ético en
cuánto a su actitud. De lo contrario, el hombre puede volver a caer en los sesgos
epistemológicos y metodológicos, y de esta forma, perder el conocimiento de las esencias
de la vida.
3. De acuerdo a los planteamientos de Max Scheler y Adela Cortina analice la
relevancia de los valores y su relación con la ética. (12 pts.).
Adela Cortina nos dice que la clave del ser humano es que es valioso por sí mismo y que
tiene dignidad, y que eso es uno de los aspectos que como seres debemos seguir trabajando.
Nos muestra de forma objetiva, al igual que Scheler, que el ser humano es el valor supremo
de la existencia. La ética y la moral como guías para el ser en la acción, la costumbre y la
tradición. Si las sociedades son morales, como dice Cortina, es necesario un reflexionar
sobre los valores que estamos dispuestos a encarnar en nuestra vida.
De la misma forma, la tesis Scheleriana respecto a los valores, nos dice que son ellos los
que nos mueven en el actuar de nosotros mismos como sujetos. Según Scheler, el ser
humano posee valores objetivos, absolutos y trascendentales que tienen una jerarquía, es
decir, hay valores altos y valores bajos. En lo alto de los valores se encuentra el amor, que
desvela los valores altos. Por otro lado, se encuentra el resentimiento, valor que desglosa
los sentimientos negativos que el hombre puede sentir.
El ethos y el actuar, son movilizados por medio de los valores que decidimos preferir y
escoger. Para Cortina, la justicia es el gran valor que nos indica aquello que queremos
volver universal. Para Scheler, es el amor quien mueve un comportamiento universal del
ser humano. Aquí los dos autores concuerdan, los valores son los que construyen la ética y
el actuar de las personas. Para Scheler, el sentir (emocional) es quien nos guía en la
preferencia de valores, por lo tanto en el actuar. Para Cortina, quien se considera Kantiana,
nos dice que el actuar debe seguirse porque la ética designa fundamentaciones como fin, y
no como medio, por lo tanto, el fin preservará la dignidad humana. En la ética Scheleriana,
el sentir y el valor moral es quien manifiesta la representación de una imagen, que nos dará
el “claro” para el actuar. Siguiendo la tesis del Ordo Amoris, la determinación de la ética es
debido a la jerarquización de los valores objetivos.
Este orden valorativo es lo que nos guiará para mantener el bienestar de una sociedad,
como también de nosotros mismos. El amor o los derechos humanos, ambos preservarán la
dignidad y felicidad del ser mientras no sean vulnerados, ya sea el Ordo Amoris o los
derechos humanos. Si hay vulneración hay desorden y pasan cosas malas. Siguiendo a
Scheler, si se vulnera el Ordo Amoris, el ser puede caer en el resentimiento y perder su
escala valorativa para llevar consigo los buenos valores. Siguiendo a Cortina, si fallan los
buenos valores la confianza se pierde, y el ser está proclive a caer en la corrupción y la
maldad.
A gran escala, la relevancia de los valores y la ética, es que ambos mueven el actuar del ser
humano. Los dos autores fundamentan que el ser humano es un valor por sí mismo. Si los
buenos valores son quebrantados, la sociedad cae en un declive moral y ético. La
apreciación de los valores es lo que nos permitirá actuar desde el amor y la dignidad. La
felicidad se da cuando las condiciones de aquellas cosas que mejoran nuestra condición,
están dadas. Si la felicidad y la dignidad son un valor y un derecho, entonces la tarea del ser
humano es trabajar para mantener tales condiciones, de lo contrario se estará vulnerando el
valor supremo: el valor de ser persona por sí misma. Por eso la ética, en ambos autores,
adquiere la relevancia que tiene; es el movimiento de nuestro actuar por medio de los
valores, quienes nos conducen al bienestar y la felicidad, lo que debe ser absoluto y evitar a
toda costa que sean vulnerados.