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VULNERABILIDAD Y RESILIENCIA EN EL ÁMBITO DEL DESARROLLO

HUMANO

La vulnerabilidad, la resiliencia y el desarrollo, son procesos y conceptos

ampliamente utilizados y definidos de diferentes maneras y en disciplinas distintas para la
construcción de seres humanos que representan estas condiciones. Es necesario mencionar
que, Chambers, (2006) citado por PNUD, (2014, p.17) refiere que “la vulnerabilidad no es
lo mismo que la pobreza. No significa que haya carencias o necesidades, sino indefensión,
inseguridad y exposición a riesgos, crisis y estrés”. Bajo esta perspectiva es que en el
presente trabajo se abordará la relación entre la vulnerabilidad como crisis, la resiliencia
como factor reductor de la vulnerabilidad y el desarrollo como enfoque de sostenimiento
desde el abordaje de tres tipos de vulnerabilidades presentes en el informe sobre Desarrollo
Humano 2014, a saber, la vulnerabilidad por el ciclo de vida, vulnerabilidades
estructurales y vulnerabilidad por violencia de grupos e inseguridad. También se
aludirá a sus posibles formas de reducción (resiliencia); y cómo cada una de ellas se
presenta en analogía con el vídeo “El circo de las mariposas”.
En primera instancia, la vulnerabilidad por el ciclo de vida. En la medida que los
niños se expongan desde temprana edad a un sistema de salud, cuidado, nutrición y
educación de calidad, estarán desarrollando su potencial en etapas posteriores del
desarrollo. Por lo tanto, es pertinente que el Estado dinamice una inversión importante en
materia de estos pilares fundamentales. La nutrición y el cuidado apropiados de los infantes
antes de ingresar al sistema de educación es vital. Un estudio muestra que los niños entre 2
y 3 años desarrollan su cerebro con mayor rapidez que en cualquier otro momento de la
vida. También, en este lapso cronológico se acentúa una etapa difícil de adaptación y
capacidad de respuestas y que, por tanto, una deficiente nutrición puede incidir
negativamente en la familia y sociedad circundante (Unicef 2016). 

Según Hansen, (s.f.) citado por Unicef, (2016) el no tomar acción propiamente a
favor de la nutrición de los infantes, incide negativamente en su desarrollo posterior como
es el caso del retraso en la escuela, trastornos de salud y falta de oportunidades. Por esta
razón, el Estado debe garantizar todos estos derechos desde la niñez, con el objeto de
fomentar una adultez con mayor capacidad de posibilidades sólidas al afrontar todo tipo de
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adversidades. En otras palabras, garantizar un buen desarrollo a lo largo del ciclo de vida de
los individuos (niñez, adolescencia, juventud, adultez y ancianidad), para así fomentar un
mejor desarrollo tendiente a la reducción de la vulnerabilidad. Un claro ejemplo de los
anterior, es el vídeo “El circo de las mariposas,” en el que el fomento de estímulos externos
positivos (resiliencia) generaron reducción de la vulnerabilidad en cada uno de sus
personajes, forjando en ellos libertad. Una compañía circense, que ayuda a vencer las
inseguridades y a cooperar para renacer en medio del caos interior, devolvió la esperanza a
un personaje sin extremidades, convirtiéndose en símbolo de inspiración.

En segunda instancia, las vulnerabilidades estructurales. Guarda relación con las

percepciones que socialmente se construyen acerca de lo que los seres humanos tienen,
reflejan o conocen. De esta manera, este tipo de vulnerabilidad alude significativamente a
un aspecto importante como la pobreza, en la medida en que, aunque las necesidades de
desarrollo humano de esta población en particular sean las mismas a la de una población
rica económicamente, se rechace y se encuentre en riesgo por quién es o por lo poco que
posee. Estos elementos que hacen de una persona vulnerable estructuralmente pueden ser,
además de la pobreza, la edad, el estrato socioeconómico, la discapacidad, el nivel de
escolaridad, la raza, la orientación sexual, entre otros. Adicionalmente, es importante
destacar que cuando se es vulnerable estructuralmente, se cuenta con una alta probabilidad
de atraer varios aspectos que lo hacen doblemente vulnerable, para lo cual, PNUD (2014)
afirma “Los hogares pobres, en particular, tienen miedo a perder o a no encontrar empleo, a
que sus hijos enfermen, a no ser capaces de mandar a sus hijos a la escuela” (p.26).

Teniendo en cuenta lo anterior, el hecho de que una familia en estado de pobreza no

cuente con un empleo como mínimo, posibilita la carencia y vulnerabilidad de aspectos
como la salud, la educación y la alimentación. De igual forma, una persona que se
encuentre con un nivel educativo bajo, probablemente le sea difícil crecer laboralmente. Es
por ello que, se debe plantear la necesidad de prevenir las vulnerabilidades que invaden
diferentes poblaciones, ya que, atendiendo las necesidades particulares del ciclo de vida y
del aspecto que hace de una población determinada vulnerable estructuralmente, se
previenen afecciones a nivel emocional, social y personal. 
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Ahora bien, trayendo a colación el video “El circo de las mariposas”, se alude a la
necesidad de fortalecer las necesidades particulares de un individuo, formando capacidades
y creando seres resilientes ante las adversidades para prevenir el hecho de ser vulnerables
estructuralmente por lo que se tiene o por lo que hace falta para ser aceptados socialmente.

Para finalizar, la vulnerabilidad por violencia de grupos e inseguridad. Se

refiere a que, en muchos lugares del mundo, la violencia se ha convertido en el diario vivir.
A pesar de los grandes avances en infraestructura, leyes y políticas públicas aún se
evidencian grandes vacíos y desigualdad entre los diferentes tipos de población,
convirtiendo al más vulnerable en víctima, sin oportunidad de tener un desarrollo integral
que permita el fortalecimiento de sus dimensiones físicas, comunicativas, socio personal y
afectivas. En lugar de ello, lo sumerge en la pobreza y en la falta de oportunidades. 

Cabe resaltar que, la violencia, dentro de cualquier contexto, además de dañar  la

infraestructura de un país, también pueden resultar sumamente nociva para el desarrollo del
ser humano en su salud y bienestar, tanto en el plano psicológico como en  las relaciones
interpersonales, ya que al  no resolverlos  generan diversas enfermedades, entre estas: la
ansiedad, depresión e incertidumbre; a tal punto que las personas pueden caer dentro de los
círculos viciosos que son detonantes de pobreza, inseguridad, falta de crecimiento
económico, desempleo, mala calidad de vivienda, hacinamiento, bajos niveles de
educación, servicios sociales y posterior endeudamiento del país. Dentro de este marco se
puede entender que la sociedad se encuentra corrompida por un sin número de conflictos
que están dentro de un orden político, civil y gubernamental, con parámetros de
convivencia que han sido impuesto a través del tiempo, dejando de lado el pensamiento
crítico y moral del ser humano. 

Por consiguiente, reducir la vulnerabilidad y construir resiliencia, tanto a nivel

individual como social, consiste en idear un plan político, que permita establecer, por parte
del gobierno, programas de intervención, atención y diseño de políticas públicas,
encaminadas a propiciar el desarrollo social, económico y cultural del individuo,
satisfaciendo de este modo, sus necesidades básicas de alimentación, educación, salud,
vivienda, acceso a un empleo estable o inicio de proyectos de emprendimiento; lo cual
permitirá conocer las expectativas, limitaciones, oportunidades y mejora de cada grupo
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poblacional para así determinar la mejor estrategia de intervención o atención que responda
a sus necesidades; disminuyendo de esta manera la gran brecha de desigualdad.

En fin, desde la perspectiva de la vulnerabilidad y, reconociendo la importancia de

abordar este tema desde el componente de desarrollo humano, es relevante reconocer que es
un elemento que se encuentra directamente relacionado con la vivencia del ser, ya que
durante esta existen múltiples factores que llevan a la persona a gestionar su vida de una
forma óptima, o en su efecto, a vivir cuestionándose los factores que lo enmarcan como
vulnerable en algún aspecto en particular. De esta manera, y cómo profesionales, se hace
importante trabajar los componentes que causan el deterioro en el desarrollo humano y, a su
vez, las afectaciones a nivel personal, social y emocional, contribuyendo a mejorar las
condiciones de vida y los riesgos psicosociales que atentan contra el bienestar personal y
colectivo.
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REFERENCIAS
Emmanuel de la Rosa (31 de octubre de 2013). Butterfly Circus (El Circo de la Mariposa)
Doblado al español LATINO [Archivo de video]. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=CkdI1F5xxtE

Programa para las Naciones Unidas del Desarrollo (PNUD). (2014). Informe sobre
Desarrollo Humano 2014 Sostener el Progreso Humano: Reducir vulnerabilidades y
construir resiliencia. Recuperado de
https://www.undp.org/sites/g/files/zskgke326/files/publications/es/HDR-2014-
Spanish.pdf

Unicef. (04 de octubre de 2016).  Invertir en el desarrollo en la primera infancia es esencial

para que más niños, niñas y comunidades prosperen, concluye la nueva serie de The
Lancet. Recuperado de https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/invertir-en-
el-desarrollo-en-la-primera-infancia-es-esencial-para-que-m%C3%A1s-ni
%C3%B1os