Y nuevas oportunidades para nuestra relación, Siente desafortunadamente mi alma Cómo te desprendes de mí. Te vas con tu orgullo en alto, Yo me quedo en el camino abandonado. No te rogaré, aunque por dentro muera del inmenso dolor de perderte. ¡Ves! vuela libre admitiendo en tu mente Tu equivocado concepto de mis motivaciones. ¡Ve! Y continúa mirando por tu ilusorio Lente empañado de tu herida de antaño, el monstruo Que ves en mí, aquel que mata lentamente tus ilusiones En vano, que ha marginado tu dignidad Por erguir la del ser que me concibió; Este hombre, yo, que destruye tus sueños de princesa Con la intención malévola del infierno enfurecido, Qué se enloquece de alegría demoniaca de tus pesares. Mira bien a este monstruo, examínalo, ¿Ha de destruirte? Extraño anheladamente tu lente diáfano, que disfrutaba Ver tu amor dentro de mi ser, ¿pero ves cómo todo se acaba? ¡No hay tristeza más infinita que la mía! ¡Me duele el corazón desesperadamente! Pero no he de rogarte aunque esto sea mi muerte. Adiós he de expresarte, adiós hasta el fin. Sé que nunca limpiarás tu lente y seguiré siendo tu fantasma…. Adios, como lo dijo Manuel Acuña, adiós por la vez última Amor de mis amores….