Está en la página 1de 1

Tu partida.

(Alvaro Villacob Ochoa).

Te vas, después de tantas rencillas


Y nuevas oportunidades para nuestra relación,
Siente desafortunadamente mi alma
Cómo te desprendes de mí.
Te vas con tu orgullo en alto,
Yo me quedo en el camino abandonado.
No te rogaré, aunque por dentro muera
del inmenso dolor de perderte.
¡Ves! vuela libre admitiendo en tu mente
Tu equivocado concepto de mis motivaciones.
¡Ve! Y continúa mirando por tu ilusorio
Lente empañado de tu herida de antaño, el monstruo
Que ves en mí, aquel que mata lentamente tus ilusiones
En vano, que ha marginado tu dignidad
Por erguir la del ser que me concibió;
Este hombre, yo, que destruye tus sueños de princesa
Con la intención malévola del infierno enfurecido,
Qué se enloquece de alegría demoniaca de tus pesares.
Mira bien a este monstruo, examínalo, ¿Ha de destruirte?
Extraño anheladamente tu lente diáfano, que disfrutaba
Ver tu amor dentro de mi ser, ¿pero ves cómo todo se acaba?
¡No hay tristeza más infinita que la mía!
¡Me duele el corazón desesperadamente!
Pero no he de rogarte aunque esto sea mi muerte.
Adiós he de expresarte, adiós hasta el fin.
Sé que nunca limpiarás tu lente y seguiré siendo tu fantasma….
Adios, como lo dijo Manuel Acuña, adiós por la vez última
Amor de mis amores….

También podría gustarte