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EN BUSCA DEL SENTIDO DE LA VIDA.

Por Álvaro Villacob Ochoa.

Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de
ver, ni el oído de oír.
Eclesiastés 1:8      

Dios puso eternidad en el corazón del ser humano. Esa eternidad lo conduce a la creencia de un
ser que lo trasciende, una deidad fuera de sus dimensiones. A consecuencia de la caída desde
Adán y Eva, la humanidad, muerta en sus delitos y pecados busca satisfacer esa eternidad  con
deseos materiales. Aún el más ateo, desde su más interior, posee la inquietud de un ser más allá. 

En este estudio abordaremos dos puntos referentes al sentido de la vida en esta tierra a saber:

1. Los motivos por el cuál el ser humano nunca  sacia su alma y, 

2.  Lo que da plenitud y sentido a  su vida.

El verso 8 empieza: "Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar..."
Por qué "todas" las cosas son fatigosas? En el verso 2, el autor dice que "todo" es vanidad. La
palabra vanidad aquí es "vacío", " sin sentido",  "hueco'. Luego en el verso 3 se hace una pregunta:
¿Qué provecho tiene el hombre de todo con que se afana "debajo del sol?" Uniendo las ideas
contenidas en estos  versos, nos dice que toda actividad humana meramente terrenal, sin tener
una dirección de Dios, no tiene sentido. Es hueca.  La expresión: "Debajo del sol," que aparece
varias veces en el libro, hace referencia precisamente a la humanidad que planea, que proyecta,
que va y viene, que se esfuerza por sus logros, trabaja, tiene familia... Pero sin ir más allá de un
estar 'debajo del sol', es decir, desde una perspectiva secular o mundana si así se quiere. Dios no
está en nada de lo que hace. 

Por ello, en el verso 8, el predicador expresa lo fatigosa que es la vida en su totalidad cuando se
vive sin Dios. Del verso 4 al 7, se da una serie de ejemplos que lo demuestran.                                
Verso 4:  

  "Generación va, y generación viene; mas la  tierra siempre permanece."   Verso 5: "Sale el sol, y
se pone el sol, y se apresura  a volver al lugar de donde se levanta." Verso 6: "El viento tira hacia
el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo." Verso
7: "Los ríos van todos al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven
para correr de nuevo."   El verso 8 se comenta en consecuencia de lo expresado, que todas las
cosas son fatigosas, más de lo que el hombre puede expresar. Todo es igual todos los días, aún
con la acción de la naturaleza. Dirá un joven sin Dios: "!Que pereza, todo es igual, no hay nada
nuevo debajo del sol!"

Si usted puede apreciar, en la segunda parte del verso 8, después de que el autor dijera que todo
es fatigoso, continúa: "...nunca se sacia el OJO de ver, ni el OÍDO de oír."

Aquí nos damos cuenta del porqué el hombre sin Dios busca con tanto afán lo novedoso. La
respuesta es que su alma está vacía y busca saciarla con lo último en moda; por cuanto todo es
igual siempre;  lo que hace sin Dios, le genera vacío. Este hombre va intentar llenar ese espacio
con cosas nuevas. Su OJO no se sacia  de ver lo mismo y su OÍDO, de oír lo mismo, e irá en
busca de  ver y oír cosas nuevas para mitigar un poco el enorme vacío de un alma que nunca está
satisfecha.
Analicemos estos dos aspectos y demos algunos ejemplos:

 El ojo: por medio de él, entra el deseo. Eva fue tentada:  

"Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los OJOS, y árbol
codiciable para alcanzar la sabiduría...Génesis 3:6.
 El mismo Jesús fue tentado. Satanás le mostró todos los reinos de la tierra esperando que Jesús
codiciara todo a través de sus ojos. 

Vemos que el "ojo" es un canal mediante el cual entra la codicia. Citemos algunos ejemplos:

1. Roberto se casa con María. Pasado un tiempo su  ojo se cansa de ella, y lo pone en otras
mujeres.  Piense por un momento que la infidelidad en el matrimonio y, por tanto, el colapso de
muchos hogares, obedece a hombres y mujeres con almas vacías.          
2. Juan tiene un celular de ultima tendencia en moda, sin embargo, su ojo no se sacia y es
seducido por esta sociedad acelerada y de consumo.  Cuatro meses después cambia el celular por
el nuevo que salió en el mercado.  Así sucede con todo. 
Hoy el hombre sin Dios  puede tener motos,  automóviles, televisores, apartamentos, mucho
dinero, muebles... y no está satisfecho. Ver lo mismo por determinado período de tiempo, es más
fatigoso de lo que puede expresar.

Las mujeres pueden tener el closet atiborrado de ropa y todo tipo de calzado,   no obstante, va a un
almacen y quiere más. 

Roberto puede tener a Mis universo como esposa, pero ella no satisfará  su ojo. Querrá estar con
muchas mujeres más. El solo hecho  de que el novio ponga su ojo en otra mujer para admirarla, es
un signo inicial de su vaciedad. Con ello está diciendo: "No me basta mi novia.

 El oído: con él, la gente busca escuchar lo nuevo como resultado de oír lo de siempre, lo
antiguo. Citemos algunos ejemplos:

1. Cada cantidad determinada de tiempo surge en música estilos nuevos y revolucionarios. Antes,
en los años 80 y 90,  la letra de las canciones era poética y con un carácter sobrio. Hoy día el
contenido de muchas de ellas es vulgar y sin sentido.  

2. La historia de la humanidad es un ejemplo vivo. Al pretenderse buscar solución a los problemas


de la sociedad ha surgido gran cantidad de corrientes de pensamiento. Ejemplo: primero, la edad
media, luego, el renacimiento, después, la ilustración, posteriormente, el modernismo,
romanticismo,  la época contemporánea y el Posmodernismo. El surgimiento de cada una de ellas
es el resultado de un oído insaciable.  La historia nos dice que el ser humano se ha cansado
de oír una misma cosa y ello conlleva al surgimiento de nuevos sistemas de pensamiento. El libro
de Hechos de los Apóstoles, muestra a Pablo llegando a Atenas. Se asombra del alto grado de
religiosidad y discute en la sinagoga y en la plaza cada día...

 "  Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza
de que hablas? Pues traes a nuestros OÍDOS cosas extrañas. Queremos, esto. (Porque todos los
atenienses y los extranjeros residentes allí, en ninguna otra cosa se interesaban sino en decir o en
OÍR algo nuevo.)
Hechos 17:19-21

Estos atenienses procuraban  llenarse escuchando cosas nuevas. Esto no está muy lejos de
nuestra realidad. Hoy en las iglesias, personas que  dicen ser cristianas se cansan de oír la misma
doctrina de la palabra de Dios y terminan cediendo a nuevas.  Pablo previene de esto a Timoteo
instandolo a la enseñanza de la correcta palabra de Dios a la iglesia. Leamos:
"Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de OÍR, se
amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el OÍDO
y se volverán a las fábulas.
2 Timoteo 4:3-4. 

Podemos observar que los creyentes que no permanecen en comunión correcta con el señor
Jesús, tienden a fatigarse del contenido bíblico y, ante la aparición de falsos maestros, ceden su
OÍDO, y se apartan de la verdad.

Por otra parte, el deseo de aprobar la legalidad de la adopción de niños y matrimonios entre
individuos del mismo sexo; y la legitimidad de consumo de sustancias psicoactivas, es un síntoma
de una sociedad ávida de lo novedoso. Lo que era aberrante hace un par de  décadas, hoy se
quiere ver y oír como algo normal. Al pasar de los años aprobarán la zoofilia, la poligamia o quizás
consumo de alcohol por menores de edad.

Hay muchos otros ejemplos de cómo el hombre sin Dios, debajo del sol,  busca llenar el enorme
vacío de su alma; es decir, hallar la plenitud y el sentido a la vida tales como una profesión para la
aprobación social, prostitutas, drogas, bebidas alcohólicas, cigarrillo, dinero, fama, reconocimiento,
poder etcétera.

En el capítulo 2 de Ecleciastés, el autor realiza un experimento de cómo sentiría un hombre sin


Dios buscando llenar de sentido su existencia, por lo cual, se aparta de Dios en ese lapso. Veamos
en qué consistió ese experimentó y cuál fue el resultado:   

 "Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que anduviese mi corazón en sabiduría, con
retención de la necedad, hasta ver cuál fuese el bien de los hijos de los hombres, en el cual se
ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida. Engrandecí mis obras, edifiqué para mí casas,
planté para mí viñas; me hice huertos y jardines, y planté en ellos árboles de todo fruto. Me hice
estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde crecían los árboles. Compré siervos y
siervas, y tuve siervos nacidos en casa; también tuve posesión grande de vacas y de ovejas, más
que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén. Me amontoné también plata y oro, y tesoros
preciados de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras, de los deleites de los hijos de
los hombres, y de toda clase de instrumentos de música. Y fui engrandecido y aumentado más que
todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; a más de esto, conservé conmigo mi sabiduría. No
negué a mis "OJOS" ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi
corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena.
Eclesiastés 2:3-10

Como se puede ver, El predicador, que se cree es Salomón, no rechazó nada de lo que sus ojos
desearon. Al final del experimento, Él llega a la conclusión en el verso 11, de que todo lo
experimentado es vanidad y aflicción de espíritu:       

   "Miré yo luego todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para
hacerlas; y he aquí, todo era vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol."
Eclesiastés 2:11

Note que al final del versículo dice: "debajo del sol," lo que nos afirma que todas sus obras las hizo
como quienes viven sin Dios.

Jesús llena el vacío.

Lo anterior obedece a una sociedad que busca llenar su vacío con cosas pasajeras, que sacian
parcialmente. Dios por su palabra te propone vivir una vida de plenitud. Solamente en Él hay
satisfacción.  En Colosenses 2:10 escribe el apóstol Pablo   que solo en Cristo estamos
COMPLETOS, queriendo decir que antes de conocerlo estábamos INCOMPLETOS. Leamos: 

"y vosotros estáis COMPLETOS en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.
Colosenses 2:9-10

Ahora  nuestras vidas están en función de "más allá del sol" y estamos completos en Jesucristo. El
vacío se ha llenado. Él mismo dijo a sus discípulos: "Yo soy el pan de vida, el que a mí viene,
nunca tendrá hambre  (siempre estará saciado); y el que en mí cree, no tendrá sed jamás."  Juan
6:35.

El contexto del verso 10 del capítulo 2 de Colosenses muestra la exhortación que Pablo hace a esa
iglesia, quienes eran engañados por judíos, que enseñaban que Cristo no era suficiente y que era
necesario además, otras practicas. El autor hace hincapié en el hecho  de que la iglesia no
necesita  absolutamente nada fuera de Jesucristo: ni filosofía, ni psicología,  ni rudimentos de este
mundo, ni nada creado.  Ante ello, Pablo les recuerda en el verso 9, que en Cristo habita la plenitud
de Dios Padre, y que ellos, por lo tanto, verso 10, están completos espiritualmente en Él. No
necesitan nada fuera de Cristo que los haga sentir plenos. 

 Al final del libro de Ecleciastés,  en el capítulo 12, el predicador concluye: 

"  El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es
el todo del hombre."
Eclesiastés 12:13

Lo cual quiere significar que el fin último del ser humano es creer y obedecer a Dios. Dicho de otra
manera: el propósito por el cual la humanidad fue creada es para vivir para Dios sobre todas las
cosas. Note que dice: "Es el TODO del hombre."    ¿Qué es el todo del hombre en en su
existencia? dos cosas: 'Temer a Dios y obedecer su palabra.' Esta es la única manera en la que el
ser humano puede hallar sentido a esta vida llena de sinsentido en sí misma, de depravación,
inmoralidad y una serie de practicas aberrantes. Tenemos que entender que no tenemos
escapatoria, es tan solo eso: Temer y obedecer a Dios por lo cual fuimos creados. De esta manera
nos sentiremos satisfechos en Cristo Jesús. Nuestro ojo y  oído estarán saciados para siempre y
no necesitaremos cosas nuevas para llenarnos, porque en Cristo estamos completos.

Así, caminando de la mano con Jesús, estaremos plenos en todo cuanto emprendamos. En el
salmo 16,  el salmista expresa toda su alegría: 

"En tu presencia hay plenitud de gozo; y delicias a tu diestra" 

Jesús dijo: " mi paz (eterna) os doy, mi paz os dejo; yo no os la doy como el mundo (pasajera) la
da.

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