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en las plazas públicas en los mercados para que escuchen otras personas. También oran a
su Dios cuando están necesitados o pasa algún accidente o temblor o alguna enfermedad.
En la biblia hay Una hermosa oración pública llena de humildad (por favor hermanos de
video pongan la lámina) leamos en 1Re 8:22
En la inauguración del templo, Salomón le oró a Jehová de corazón enfrente del pueblo como
vemos en la lamina
después de que el arca del pacto fue colocada en el Santísimo y la nube de Jehová llenó el
templo.
Vamos a leer 1Re 8:23, 24 Salomón alabó a Jehová y no llamó la atención hacia él mismo
Además
Salomón oró con humildad (1Re 8:27
Como vemos en este texto hizo una humilde oración pública en la dedicación del templo de Jehová
Salomón había terminado uno de los edificios más grandes que jamás se habían construido
en la Tierra.
Sin embargo, oró con humildad: “¿Verdaderamente morará Dios sobre la tierra? ¡Mira! Los
cielos, sí, el cielo de los cielos, ellos mismos no pueden contenerte; ¡cuánto menos, pues, esta
casa que yo he edificado!”
¿Que vemos allí en estas palabras?
Vemos humildad.
De aquí aprendemos lecciones para los que oramos en público ya sea aquí en la plataforma o en
los grupos de predicación, o en los estudios bíblicos o en las oraciones personales.
Cuando oramos, debemos preocuparnos por lo que piensa Jehová y no debemos hacerlo para
impresionar a los demás.
debemos ser humildes cuando representamos a los demás en una oración pública.
no debemos orar solo para indicar que somos espirituales o solo para impresionar a los que
escuchan, el tono de la voz debe reflejar nuestra humildad. No gritando ni como que si lloramos
así hacen otras religiones solo fingen amor a Dios.
No atraen la atención a la persona que las hace, sino oramos pensando en Jehová que está en
la posición muy sagrada ese carro celestial hermoso con 4 querubines y las 4 ruedas que no se
detienen una escena tan sagrada y respetuosa. Entonces si pensamos en esa escena no
usaremos palabras rebuscadas porque no hay nada con lo que podemos impresionar a Jehová.
Tiene que salir del corazón.
Si queremos entonces que nuestras oraciones sean escuchadas, deben salir del corazón
porque Jehová es el único que conoce el corazón. y además nuestras oraciones deben Ser
humildes.