Salmos 33

Alegraos, oh justos, en Jehová; En los íntegros

es hermosa la alabanza.
2  Aclamad a Jehová con arpa; Cantadle con
salterio y decacordio.

3  Cantadle cántico nuevo; Hacedlo bien, tañendo

con júbilo.

4  Porque recta es la palabra de Jehová, Y toda su

obra es hecha con delidad.

5  El ama justicia y juicio; De la misericordia de

Jehová está llena la tierra.

6 Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos,

Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.
7 El junta como montón las aguas del mar; El pone
en depósitos los abismos.

8 Tema a Jehová toda la tierra; Teman delante de él

todos los habitantes del mundo.

9 Porque él dijo, y fue hecho; El mandó, y existió.

10 Jehová hace nulo el consejo de las naciones, Y
frustra las maquinaciones de los pueblos.

11 El consejo de Jehová permanecerá para

siempre; Los pensamientos de su corazón por
todas las generaciones.
12  Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová,
El pueblo que él escogió como heredad para sí.

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13  Desde los cielos miró Jehová; Vio a todos los
hijos de los hombres;

14  Desde el lugar de su morada miró Sobre todos

los moradores de la tierra.

15 El formó el corazón de todos ellos; Atento está a

todas sus obras.

16 El rey no se salva por la multitud del ejército, Ni

escapa el valiente por la mucha fuerza.

17 Vano para salvarse es el caballo; La grandeza de

su fuerza a nadie podrá librar.

18  He aquí el ojo de Jehová sobre los que le

temen, Sobre los que esperan en su misericordia,

19 Para librar sus almas de la muerte, Y para darles

vida en tiempo de hambre.

20 Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra ayuda

y nuestro escudo es él.
21  Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón,
Porque en su santo nombre hemos con ado.

22 Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros,

Según esperamos en ti.

Este Salmo me parece un Salmo no solo pertinente

sino muy esperanzador para los últimos tiempos
que nos tocó a nosotros vivir.

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Es bueno iglesia, no con un espíritu apocalíptico
sino con un espíritu en la verdad, sepamos que este
mundo va en picada a su destino nal y que aunque
se tenga una promesa de preservación sobre el
pueblo del Señor, en palabras del Salmo, La
heredad que él escogió, no estamos exentos que
tengamos que afrontar las consecuencias por vivir
en un mundo que se hunde cada vez más.

Miremos por un momento la vida de LOT al que la

biblia llama Justo. El Justo LOT, había promesa de
preservación sobre él, de hecho, todos los que
estamos aquí somos testigos del cumplimiento de
la promesa en la vida de este varón. Pero ¿vivió en
su tiempo cómo si nada tuviera que ver con él?

Para nada, la Biblia por el contrario nos a rma que

este hombre vivía a icción, se a igía por todo lo
que estaba a su alrededor.

Y no es diferente con nosotros, en un mundo donde

la justicia es menospreciada, seguro que los
verdaderos justos sufren, se a igen.

Pero no solo se sufre porque el pecado aumenta y

la santidad diminuye, ciertamente que esta debería
ser la primera a icción del justo, pero sería
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extremadamente religioso decir qué es la única. Es
la primera pero no la única. El Justo sufre porque
los juicios de Dios comienzan a derramarse sobre
este mundo y nosotros estamos ahí.

Así que viene una pregunta ¿Cómo debemos

afrontar de manera Bíblica todo lo que pasa a
nuestro alrededor?

Cuando los juicios de Dios comiencen a derramarse

sobre un mundo que debe ser juzgado, y producto
de ese juicio venga calamidad sobre este mundo,
¿Cómo debe actuar la heredad del Señor?

Este Salmo es un Salmo muy pertinente para

ayudarnos a responder a estas preguntas. Quiera el
Señor que estas palabras al ser entendidas
primeramente en nuestra mente y luego por el obrar
del Espíritu en nuestro corazón, produzcan en
nosotros un obrar Santo y Piadoso no solo en lo
que ya estamos viviendo sino en todo lo que se
viene.

Quisiera comenzar el estudio de este salmo

plasmando la idea central que está en él. Y luego
entonces mostrarles bajo esa declaración cuál es la
invitación que tenemos.

 El Salmista declaró que los planes de Dios son

eternamente rmes y para el bien de aquellos
que confían en él.

No importa lo que pase en el mundo, podemos

con ar en que los planes de Dios que son buenos
prevalecerán.

Esto es lo que de manera general enseña este

Salmo, esta es la idea central que recorre estos 22
versos, este es el gran indicativo, si hay algo que
este Salmo quiere que nosotros sepamos es lo que
en el verso 11, que es el central sepamos. El
consejo de Jehová permanecerá para siempre;
Los pensamientos de su corazón por todas las
generaciones.

Es de esta verdad, es de esta declaración de donde

debe brotar toda la actitud que el creyente debe
tener tanto en los buenos como en los malos
tiempos que estamos viviendo.

Deseo hacer una pregunta que nos ayudará a

entender cual es la actitud que propone este Salmo
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para la Heredad del Señor en medio de un mundo
que se cae.

¿Se ha encontrado usted ante una situación, la cual

le ha generado incertidumbre, temor, zozobra, pero
otra persona en esa misma situación, parece estar
tan tranquila, con paz, y usted se pregunta, porque
esa persona está así, porque no le importa esta
situación, e incluso usted puede verse enojado
porque ve a esa persona como un indolente, que no
le importa nada, pero entonces usted se hace una
pregunta más, será que el sabe algo que yo no?

He ahí, he ahí, el punto del Salmo, El Salmo está

enseñándonos algo que no todo el mundo sabe, y
por eso se esperaría que cuando el mundo nos
mirara, mirara nuestra actitud, nuestra paz, se
hiciera esa misma pregunta ¿Qué saben ellos que
nosotros no sabemos?

Nosotros Sabemos qué: El consejo de Jehová

permanecerá para siempre; Los pensamientos
de su corazón por todas las generaciones.

Por esto iglesia lo primero que se espera de la

heredad del Señor es alabanza.

Versiculos 1 al 3
Alegraos, oh justos, en Jehová; En los íntegros es
hermosa la alabanza. 2 Aclamad a Jehová con arpa;
Cantadle con salterio y decacordio. 3 Cantadle
cántico nuevo; Hacedlo bien, tañendo con júbilo.

Las palabras “adoración” y “alabanza” están en

boca de millones de personas, seguramente más
que nunca antes en la historia. Hoy tenemos
grandes ministerios de alabanza y adoración, pero
¿entendemos realmente lo que es la alabanza y la
adoración?

1 - Según la Biblia, adorar a Dios es postrarse

ante Él
La palabra “adoración” no se encuentra en la Biblia
(por lo menos, en la versión Reina-Valera de 1960)
Sí aparece la palabra “adorar”, unas 150 veces.

Detrás de esos 150 textos hay seis palabras

hebreas, arameas y griegas. La idea principal es la
de postrarse ante Dios.

La verdadera adoración consiste en postrarse ante

Dios (no necesariamente de manera física, pero sí
en el corazón).

Por tanto la adoración falsa consiste en postrarse

ante cualquier ser o cosa que no sea Dios.

A lo largo de la Biblia hay muchos ejemplos de

ambos tipos de adoración. Esta idea (de postrarnos
ante Dios) nos habla de su santidad y grandeza, de
nuestra pecaminosidad y pequeñez y del santo
temor que debemos sentir ante Él. O sea, de su
gran dignidad y de nuestra gran indignidad.

Eso es Adorar o Adoración, comenzamos entonces

por entender que no tiene nada que ver con
sentimientos, con levantar manos, tiene que ver con
una actitud de corazón que reconoce quien es Dios
y quién es el hombre.

2 - Según la Biblia, adorar a Dios es responder a

todo lo que es Él con todo lo que somos
nosotros.

Responder a todo lo que es Dios con todo lo que

somos nosotros, responder a todo su ser con todo
nuestro ser.

Cuando adoramos, no estamos haciendo algo en

un vacío; estamos respondiendo a algo. ¿A qué?
Pues, a Dios, a todo lo que nos enseña su Palabra
acerca de Él. Y hacemos eso con todo lo que
somos y con todo lo que tenemos. Eso es
adoración.

¡La adoración es mucho más que solo algo que

hacemos en la iglesia! La Adoración es rendir
nuestra vida a Dios en respuesta de quién es él.

Según la Biblia, el objetivo número uno de

nuestra adoración debería ser agradar a Dios y
darle gloria

La adoración verdadera no es egocéntrica, sino

teocéntrica. En el centro del escenario no estoy yo;
está Dios.

La idea no es que nosotros lo pasemos bien; la idea

es agradarle al Señor y darle gloria.

Hoy se usan mucho las palabras: “Me gusta” y “No

me gusta”. Curiosamente, el único lugar en la Biblia
donde se encuentran las palabras “me gusta” es en
Génesis 27:4, palabras de Isaac a su hijo Esaú:
“Hazme un guisado como a mí me gusta…”. ¡Y ya
se sabe cómo terminó aquello!

Pero hoy día, las palabras “me gusta” son de las

palabras que más se oyen; esto es un re ejo del
egocentrismo que tan fácilmente se adueña de
nosotros.

Y hay demasiado del “me gusta” y del “no me

gusta” en nuestra adoración.

La adoración verdadera no debería ser una cuestión

de nuestros gustos; lo único que realmente importa
es que le guste al Señor, que le agrade y le dé gloria
a Él.

Esto es Adoración, es entonces una actitud de

corazón, una rendición delante de este Dios
glorioso, poderoso, santo, sublime, lleno de
majestad, al cual respondemos al darnos cuenta de
que y quienes somos nosotros.

¿ Qué es alabanza ? Pues el Salmo nos manda a

alabar.

Según la Biblia, alabar a Dios es reconocer sus

virtudes, quedarnos impactados por ellas y
alabarle por ellas.
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Alabar es “elogiar, celebrar con palabras”. Noten
esto, cuando decimos a alguien, que bien lo haces,
cuando le elogiamos, lo estamos alabando,
Alabamos los deportistas, artistas, actores.

Alabar a alguien es reconocer sus virtudes,

quedarnos impresionados e impactados por esas
virtudes y alabarle por ellas.

Y alabamos al Señor por sus muchas y maravillosas

virtudes, sea de forma directa: “Señor, ¡qué grande
eres!”; o de forma indirecta: “¡Qué bueno es el
Señor!”

Así que lo que el Salmo no está mandando es a

alabar al Señor, a regocijarnos y a impresionarnos
por la virtudes maravillosas del Señor, y de manera
directa en este Salmo se centra en algunas de esas
maravillas, pues como nos dice otro Salmo si nos
dedicamos a contar todas las maravillas de Dios no
podríamos contarlas.

No les parece iglesia que es una gran tristeza, que

e s t e m o s t a n p ro f u n d a m e n t e a d m i r a d o s y
sorprendidos por lo que puede hacer un jugador de
futbol con un balón, nos les parece triste, que ante
la más pequeña monería de un niño estallemos en
alabanza mientras que no somos capaces de
percibir con una gran magnitud los hechos
maravillosos de Dios.

Quedamos sorprendidos y admirados ante lo que

un hombre puede hacer, pero nos cuesta estar
admirados y sorprendidos ante lo que Dios hace
que ningún mortal soñaría jamas con poderlo hacer.

De qué maravillas nos habla el Salmista hoy para

que alabemos al Señor.

De La maravilla de su palabra: Porque recta es la

palabra de Jehová.

De la maravilla de su delidad: Y toda su obra es

hecha con delidad.

De la maravilla de su justicia y Juicio: El ama justicia

y juicio

De la maravilla de su misericordia: De la
misericordia de Jehová está llena la tierra.

Iglesia si nos dedicáramos con toda sinceridad a

hablar de cada una de estas maravillas,
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necesitaríamos muchas horas, muchas horas, para
llegar siquiera a tocar la super cie.

Pero hay una Maravilla que es la que nos atañe al

propósito del Sermón para este día, al mensaje
central que se nos está enseñando. Y por lo cual
usted y yo debemos alabar a Dios, cantarle, hacer
el debido reconocimiento.

Jehová hace nulo el consejo de las naciones,

Y frustra las maquinaciones de los pueblos.
11  El consejo de Jehová permanecerá para
siempre; Los pensamientos de su corazón por
todas las generaciones.

Iglesia Dios ha dejado testimonio abundante tanto

en las paginas de la escritura como en las paginas
de la historia, de que no es el hombre que frustra
los planes de Dios, que Satanás no frustra los
planes de Dios, que es Dios que frustra los planes
de los hombres, que el diablo es el pobre diablo de
Dios. Y que todo está sucediendo como Dios lo
determinó.

Que allí en el Edén Satanás no frustro nada, sino

que hecho a rodar el plan de redención del cordero
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que fue inmolado desde antes de la fundación del
mundo.

Si hay algo que este Salmo quiere enseñarnos es

que la heredad del Señor debe de alabar porque
esa heredad sabe quien es su Dios, esa heredad
sabe lo que el resto de los pueblos de la tierra no
saben, que no importa que hombre gobierne, no
importa que organizaciones estén llevando a cabo
sus planes malévolos, sobre todos ellos está el
Señor llevando su Santo plan, y ningún hombre,
ningún gobernante puede frustrar los planes de
Dios.

Si iglesia podemos llegar a afrontar a icción

mientras los hombres hacedores de maldad
promueven sus agendas anti Dios, pero hay algo
que ellos jamás podrán poner a sufrir, nuestras
almas, ellos pueden poner a sufrir nuestros
estómagos a causa de la escasez, nuestro pellejo a
causa de las cárceles si es necesario, pero no
nuestras almas porque ellas están seguras en las
manos de aquel que frustra los planes de las
naciones.

Por eso no importa el panorama, tu sabes algo que

tu vecino no sabe, tu sabes algo que tu hijo
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incrédulo no sabe, sería muy muy triste y
vergonzoso que tu le expresaras a un hijo incrédulo
o a un pariente incrédulo “que vamos a hacer con
esta situación” serías una vergüenza no solo para ti
sino para el pueblo que dices representar.

Porque son ellos los que deberían mirarnos y

preguntarse, ¿porque ellos cantan, porque ellos
ríen, porque ellos tienen paz, porque no se ven
preocupados, porque no se quejan, porque
disfrutan con eso tan poco?

Y nosotros podremos responderles así:

Porque Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra

ayuda y nuestro escudo es él. 21  Por tanto, en él
se alegrará nuestro corazón, Porque en su santo
nombre hemos con ado. 22  Sea tu misericordia, oh
Jehová, sobre nosotros, Según esperamos en ti.

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