Está en la página 1de 4

¿Cómo orar por Israel?

- Una guía
práctica

Benjamín Núñez

22 July, 2020

Probablemente una de las preguntas más frecuentes en el cuerpo de Cristo es: "¿Cómo puedo
orar por Israel?”.  Y de hecho es muy alentador escuchar esta pregunta con más frecuencia
cada vez. Esto es una señal de que el cuerpo de Cristo está despertando a la necesidad que
tenemos de orar por Israel y por el pueblo judío en todas las naciones.
Es por esto que decidí compartirte esta guía personal de oración para ayudarte a interceder por Israel
de una manera bíblica, certera y práctica. ¡Comencemos!

ORANDO CON LA PALABRA

Nuestro punto de partida tiene que ser “orar con la Palabra de Dios”.  Cuando oramos de manera
constante conforme a lo que el Señor quiere hacer con su pueblo, entonces con el pasar del
tiempo nuestro corazón comienza a entender el peso de las promesas de Dios hacia Israel. Poco
a poco el velo de nuestro corazón se cae y comenzamos a ver con claridad el misterio de Su
voluntad con referencia a Israel, Jerusalén y el pueblo judío.

Recuerda que no hay promesas proféticas más poderosas que las que encontramos en la Palabra de
Dios. Así que estamos partiendo del fundamento más sólido que sostiene el universo entero. Dios
puso toda su reputación en el cumplimiento de Su Palabra. Puedes estar seguro que cada vez que
oras con la Biblia, estás parándote en promesas que son más grande que las galaxias juntas.

Al final de este blog te doy una lista de referencias bíblicas que utilizo en mi tiempo de intercesión
personal por Israel.

DECIDE EN TU CORAZÓN ORAR POR ALGUIEN MÁS QUE TÚ

Personalmente, la mayoría del entendimiento que he recibido acerca del misterio de Israel en el
Evangelio en los últimos 15 años, lo he recibido en tiempos de oración constante e intencional. Estoy
hablando de esos momentos secos  en donde no sientes orar  por Israel…o por nadie, más que por
ti mismo. Sin embargo, cada vez que decido salir de mi lugar de comodidad, tomar la Palabra
de Dios, y comenzar a orar en voz alta (o en cantos espontáneos) las promesas de Dios hacia
Israel, el Espíritu Santo comienza a alumbrar los ojos de mi entendimiento. No siempre, pero
la mayoría de las veces. Cuando eso comienza a suceder…tu vida nunca es la misma.  Así que el
segundo paso es decidir en tu corazón orar por alguien más que tú. Salirte de tu lista personal
o familiar, y aventurarte a interceder por gente que no conoces, pero que Dios sí.

Esto no siempre es fácil, porque en general, estamos acostumbrados a ver sólo lo que pasa en
nuestras vidas, nuestras iglesias locales y ciudades. Pero déjame decirte que eres un hijo y una hija
del Rey, y su reino va a invadir toda la tierra, va a tocar todos los pueblos, y tú fuiste llamado a
transformar el mundo por medio de la intercesión también. Tu intercesión tiene el poder de cambiar
el rumbo de la vida de muchas personas que no ves en este momento, y en este caso, judíos en Israel
y en todo el mundo.

BUSCA LA REVELACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO QUE TE TRANSFORMA

Tercero, tenemos que buscar la revelación del Espíritu Santo para poder entrar en una esfera
espiritual más alta en el lugar de oración. Es bueno leer libros y buscar información para poder orar
más certeramente, pero recuerda siempre este principio: El conocimiento te ayuda a ganar
argumentos y a jactarte; pero un  misterio revelado por el Espíritu Santo te hace llorar en oración
y te lleva al lugar de intercesión.  ¡Qué poderosa realidad! ¿Y sabes qué? Puedo testificar que es
cierto. Algo pasa en nuestras emociones y en nuestro entendimiento cuando hacemos lo que
Jesús nos dijo que hiciéramos: orar conforme a su voluntad. No hay cosa más poderosa para
despertar nuestro corazón que decirle a Dios lo que nos dijo que le dijéramos. El tema de Israel
es un misterio, por lo tanto necesitamos algo más que sólo información (la cual es muy
importante), necesitamos el Espíritu de sabiduría y revelación sobre nosotros. Una vez que el
Espíritu comienza a abrirnos el corazón de Dios, lágrimas empiezan a reemplazar argumentos,
y comenzamos a entrar en lugares de amistad con el Señor que no habíamos tenido antes. La
vida de intercesión es una vida de amistad con el Señor. Y es en este lugar de revelación en
donde nuestra intercesión es capaz de mover ángeles y principados en regiones enteras.

Este año cumplí 34 años de edad, y una de las peticiones de mi corazón en oración al Señor para mis
treintas es tener lo que Pablo tenía referente a Israel. En Romanos 9 podemos ver cómo Pablo dijo:

"Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo,  que


tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.  Porque deseara yo mismo ser anatema,
separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son  mis parientes  según la carne; que son
israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y
las promesas…”  (Romanos 9:1-4)

Pablo tenía un corazón conectado con las emociones de Dios con respecto a su pueblo Israel. Este es
un apóstol del Nuevo Testamento, ocupado con su ministerio a los gentiles, plantando iglesias,
sanando a los enfermos, etc. Y aun así, en lo más profundo de su corazón, Pablo compartía esta
carga intercesora en su corazón de “orar por la salvación de Israel” (Romanos 10:1). ¡Esto es lo
que quiero para mi vida, y estoy seguro que tú también! Un corazón vivo con las emociones de
Dios alimentando mi vida de intercesión por Israel y las naciones.

Hay mucha riqueza en este tema, y no pienso si quiera tratar de cubrir todo este misterio en este
blog. Mi intención es poder darte los versículos bíblicos que yo utilizo en mi vida de oración.

Mi intención y mi deseo es que al orar estos versículos, tu puedas:


1. Ganar entendimiento del plan de Dios hacia Israel

2. Despertar tus emociones con las emociones de Dios

3. Realmente causar un impacto en la vida de millones de judíos mientras


oras

4. Que tú puedas enseñar a otros: tus hijos, tus amigos, tu familia a orar
conforme a la Palabra.

Así que aquí te dejo algunos versículos bíblicos que te van a ayudar en esto.

Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel,  es para
salvación.  (Romanos 10:1)

“Y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador [Jesús], que
apartará de Jacob la impiedad. Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados….”
(Romanos 11:26-27)

Por amor de Sion no callaré, y por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que salga como
resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una antorcha”. (Isaías 62:1)

Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,Y vuestros hijos y
vuestras hijas profetizarán;  Vuestros jóvenes verán visiones,  Y vuestros ancianos soñarán
sueños;  18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi
Espíritu, y profetizarán. 19  Y daré prodigios arriba en el cielo, y  señales abajo en la tierra,
sangre y fuego y vapor de humo;  20 El sol se convertirá en tinieblas, y  la luna en sangre, antes
que venga el día del Señor, grande y manifiesto; y  todo aquel que invocare el nombre del Señor,
será salvo. (Hechos 2:17-21)

Oraciones poderosas a favor de Israel:

Isaías 63:15-64:12; Daniel 9:4-19; Miqueas 7:7-20; Habacuc 3:2-19; Esdras9:5-15; Nehemías 1:4
-11; 9:5-38; Salmos 44; 45:3-5; 65: 67: 79; 80; 83; 85; 86; 90:13-17; 102:12-22; 110:1-5; 122:6-7;
132:11
Promesas proféticas de Dios hacia Israel (también podemos orar por la iglesia con esto):

Deuteronomio 4:27-31; 30:1-10; 31:29, 33:26-29

Isaías 11:10-16; 29:14, 17-24; 30:18-33; 32:15-19; 33:2-6, 17; 35:1-10; 42:10-17; 43:1-7; 44:1-5;
45:17, 22-25; 51:3-11; 54:1-17; 56:6- 8; 59:19-21; 60:1-62:12; 66:7-14.

Jeremías 3:14-20; 16:14-21; 31:1-14; 32:16-23; 32:37-42; 33:6-26; 50:4-5, 19-20, 34.

Ezequiel 11:17-20; 16:60-63; 20:33-44; 34:11-31; 37:1-28.

Oseas 2:14-23; 3:5; 5:15-6:3, 11; 14:1-8.

Joel 2:28-32; 3:17-20

Sofonías 3:8-20.

Hageo 2:6-9, 21- 22

Zacarías 8:2-8; 12:10-13:6.

Malaquías 4:1-6
Así que aquí tienes mucho material para comenzar a orar y traer las promesas de Dios a la tierra.
¡Oremos por Israel!

Benjamín Núñez

También podría gustarte