EL SERMÓN DEL MONTE: Como no se debe

orar
29 julio, 2020 Matías Daniel Battaglia Devocionales, El Sermón del Monte, Estudio, Sermones

Luego que Jesús mostrará la hipocresía sobre cómo se estaba ofrendando empieza a
hacerlo con la oración, mostrando como oran los hipócritas y como se debe orar hoy nos
centraremos en como no hay que orar. Comencemos.

Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el

orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser
vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su
recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada
la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en
lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas
repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería
serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro
Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le
pidáis.
Mateo 6:5-8 RVr

Hay que orar

“…Y cuando ores…”
Al igual que con la limosna me llama la atención que las palabras de Jesús no fueron: “Si
queres orar” o “si alguna vez decidieras orar”. Dice “Cuando ores” esto denota que un
cristiano debe orar con regularidad Jesús lo dice de una manera en que da por sentado
que un hijo de Dios ora

La vida cristiana es una vida en la que se ora. Si leemos el libro de Hechos de los
apóstoles, vemos constantemente que los apóstoles se entregaban a la
oración. Colosenses 4:2 dice que debemos perseverar/Dedicarnos en la oración. Pero,
¿Por qué hay que orar? ¿Qué significa orar? Y ¿Qué se dice en la oración?

La oración como bien se dice muchas veces es hablar con Dios, nos pone en comunión
con Él, nos santifica, nos hace ver cómo estamos parados, en la oración buscamos alabar
a Dios y también pedimos por nuestras necesidades y buscamos fortaleza de Él.
Jesús dice que cuando oremos, Ya sea Alabando, pidiendo por nuestros pecados, para que
crezcamos más en Él tanto nosotros como nuestros hermanos, por nuestras necesidades
materiales, por esa persona que todavía no creyó, por las necesidades de la iglesia, para
que se haga la voluntad de, Etc. Cuando hagamos eso dice:

Como no Orar
“…no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en
las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los
hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.”
seamos como los hipócritas, Hoy en día la palabra hipócrita es un insulto bastante fuerte,
pero Recordemos del post anterior esta palabra (jupokrites) se la utilizaba con los actores
griegos y romanos, se los llamaba así porque usaban máscara para aparentar ser otras
personas y además utilizaban dispositivos mecánicos en dichas máscaras para aumentar
la potencia de su voz y hacerse más notorio. De ahí que esta palabra está empleada para
hacer referencia a una persona engañadora. En ese momento eran los Fariseos quienes
amaban orar en las sinagogas o se los veía en las esquinas de la calle orando.

Orar de pie en la iglesia no tiene nada de malo es más era la costumbre en esa época,
tampoco el orar en público, ni orar fuera de la iglesia en las esquinas no tiene nada de
malo en sí mismo. Pero, estas personas no amaban orar en las sinagogas para alabar a
Dios, ni tampoco para buscar juntos de Él. Ellos amaban orar para ser vistos, la única
razón por la que amaban orar, así como daban limosna, era que la gente viera lo que
estaba haciendo. No oraban fuera de la iglesia para buscar de Dios Como dice el Mateo
6:2 querían hacer justicia delante de los hombres, ser vistos, que la gente le aplaudiera,
felicitara y les dijera que gran hombre de Dios.

Jesús les dice “…De cierto ya tienen su recompensa.” La recompensa es esa, que la gente
los vea y los aplauda, pero la oración no era hacia Dios, sino, para sí mismo. Ahora,

Cuando ores
Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora
a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público.
No tiene nada de malo orar en público, orar con otras personas cómo vamos a ver más
adelante. Pero, acá está hablando de la oración privada. En la oración privada nos
alejamos de toda distracción, de querer aparentar, Nadie te va a felicitar por orar, es ahí
cuando estás cara a cara con Dios sin que te importe “que piensan los demás”, sin que
nadie nos moleste y podemos clamar, adorarle, pedir perdón y buscar la fuerza que
necesitamos para poder seguir de una manera que nunca vamos a poder hacer en
público porque en este tipo de oración cuando tenemos un verdadero sentir de oración
(Algo que debe tener todo cristiano), muchas veces las oraciones privadas no son muy
frecuentes, precisamente por que como nadie nos ve, nadie sabe si ore o no. Pero es ahí
donde se ve cuan cristianos somos (por decirlo de una manera), si alguien no busca de
Dios en privado ¿Le va buscar verdaderamente en público? Si cuando nadie nos ve, no oro
por mis hermanos, en público ¿oraré verdaderamente por ellos?, si no me arrepiento de
mi pecado cuando estoy solo, ¿me arrepiento verdaderamente cuando digo delante de la
gente “señor perdónanos nuestros pecados”?

Dice que cuando oramos de esta manera, genuina mente Dios no va a recompensar en
público. Ahora, toda recompensa que podemos recibir de Dios no es porque Dios nos
deba algo, es por pura gracia y misericordia suya y si oramos para que Dios nos
recompense en público, es lo mismo que con los fariseos ya tuvieron su recompensa.

A Dios no le Enseñas ni Convences

“Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que

piensan que por su palabrería serán oídos…”
Dice que cuando nos encontremos orando no usemos vanas repeticiones. Otra vez, no es
que repetir algo este mal en sí mismo, no tiene nada de malo cuando verdaderamente
entendemos lo que decimos, El versículo habla de “vanas repeticiones” la versión de la
Biblia NBLH dice repeticiones sin sentido.

Lo que nos está Diciendo es que no nos pensemos que por repetir algo muchas veces,
usar una oración armada voy a hacer cambiar de parecer a Dios, convencerlo o hacerlo
entrar en razón. Es más, dice no sean como los gentiles, que piensan que por su
palabrería serán oídos, Dios no nos oye por que usemos palabras elegantes o muy
elaboradas (No tiene nada de malo en usarlas). Pero si creemos que por repetir algo
muchas veces o decirlo elegantemente Dios me va a escuchar más, estamos muy
equivocados.

Orar de esta manera es una oración hueca y sin sentido, y hasta caemos en el riesgo de
querer enseñarle a Dios. Él no necesita ser instruidos, nosotros sí.

No pensemos que por orar de tal manera Dios nos va a escuchar más o por orar
determinado tiempo es más efectivo. Dios nos escucha cuando oramos con fe, Esto no
quiere decir que si hacemos una oración larga este mal, La biblia dice que cuando Jesús
estaba en privado oraba largas horas. A lo que apunta es pensar que por orar de tal
manera u orar repitiendo varias veces lo mismo Dios me va a escuchar y me va a oír.

Hacer eso es querer que Dios te escuche por mérito humano y es querer gloriarte a vos
mismo. Y además es querer hacer a Dios como alguno de los dioses pagano y orando así
limitamos a Dios porque:

No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe

de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
Dios ya sabe todas nuestras necesidades mucho ante de que nosotros se las podamos
pedir. Este es un gran consuelo el saber que Dios está al tanto de todo lo que
necesitemos. Ahora, ¿por qué tengo que orar si Dios ya sabe lo que necesito?
No oro porqué voy a enseñarle a Dios algo ni convencerlo. Sino como vimos al inicio, es en
la oración dónde encuentro, Fortaleza, me mueve a buscarle, le alabo, nuestra fe es
movida y fortalecida. Cuando oramos tenemos la promesa de que la oración verdadera es
oída, aunque no lo parezca y sabemos que Dios sabe lo que nos está ocurriendo por lo
cual ya está al control de toda las cosas

Oración pública
Si bien hable de las ventajas de orar en privado y Mateo 6:5 insta a orar en privado, Jesús
también una vez que les dice en la condición que se deben encontrar para orar, les dice
oren en público. Mateo 6:9

“Vosotros, Pues orareis así: Padre nuestro que estás en los cielos…”
No quiero entrar en el tema del padre nuestro (Lo veremos la próxima semana) Pero, si
quiero aclarar que Jesús, También les decía que debían orar juntos. Si prestamos
atención

Mateo 6:5 dice: “Cuando ores…” (Singular)

Mateo 6:6 “Mas tú, Cuando ores…” (singular)
Mateo 6:9 “Vosotros, Pues orareis Así…” (plural)

vemos cómo Jesús pasa de decirle a la gente como tenían que orar en privado y como
debía ser la oración, Sencilla, sincera y no para que la gente los alabe y una vez que
entendieron eso le dice que Vosotros/ustedes oren, habla en plural, habla de orar juntos.
Porqué también al orar Juntos no solo estamos en comunión con Dios sino en comunión
con nuestros hermanos.

Conclusión
Para terminar

 Es nuestro deber orar. Pero, no como una obligación, un cristiano no ora

simplemente porque es un mandato, sino porque se deleita en la oración,
encuentra gozo y fortaleza de Dios, entra en comunión con Dios y reconoce su
dependencia de Él y se somete a Él.
 ¿Por qué oró para buscar la justicia de los hombres? Si es así la biblia dice que ya
tenemos nuestra recompensa.
 Si mi objetivo es agradar a la gente, Quiere decir que busco agradarme a mí
mismo. En Lucas 18:9-14 hay una parábola llamada “la parábola del fariseo y el
publicano” en la cual cuenta que el fariseo se creía justo y oraba para sí mismo, no
a Dios y se exaltaba así mismo mientras el Publicano que era él uno de los seres
más despreciados por los judíos simplemente decía: “sé propicio a mí, pecador.” Y
dice la parábola que el publicano fue Justificado.
 Oremos en privado para orar verdaderamente en público
  No pensemos que por orar de cierta manera o por repetir muchas veces las cosas
vamos a recibir un trato especial o vamos a convencer a Dios de algo. No importa
Cuán bello oremos. Es más, dice en Romanos 8:26-27.

Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues

qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu
mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del
Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los
santos.
está hablando de los cristianos mientras esperan la redención y cuando oran no saben
cómo pedir, pero tenemos al espíritu que intercede por nosotros y nos dice cómo orar.
Por eso al inicio y fin de este sermón llama al arrepentimiento, alguien que no se
arrepiente por sus pecados no puede tener al espíritu.

 La oración se encuentra dentro del carácter del cristiano es imposible decir que
alguien es cristiano y que no ore o que deja la oración de lado. Pero, no veamos la
oración como una obligación, aunque la carne muchas veces quiere que no
oremos. Ahí encontramos consuelo, alabamos a Dios.
 Busquemos a Dios en la oración constantemente y sobre todo pidamos perdón
por nuestros pecados, porque no es algo que se obtenga por méritos. Y
recordemos siempre que cuando oramos genuinamente es porque tenemos al
espíritu y si oramos así pidiendo la voluntad de Dios y para alabarle a Él no a
nosotros él nos oye y tenemos la seguridad de que el conoce todo lo que nos pasa
mucho antes de que podamos pedírselo.