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La población económicamente activa (PEA)

La población activa de un país (u otra entidad geográfica) está compuesta por todos
los habitantes en edad laboral que o bien trabaja en un empleo remunerado (población
ocupada) o bien se halla en plena búsqueda de empleo (población en paro).

Por tanto, la población activa se divide en dos grupos, los empleados y los
desempleados. La fracción de población activa que busca empleo, pero no es capaz
de encontrarlo determina la tasa de desempleo

La población económicamente activa

La constituyen todas aquellas personas que durante el periodo de referencia


especificado puede clasificarse como persona con empleo o como personas
desempleadas, es decir, que aportan trabajo.

Si el período de referencia es corto, por ejemplo, un día o una semana, se utilizan con
frecuencia los términos "fuerza de trabajo" o "población actualmente activa". Si el
período de referencia es largo, por ejemplo, un año, puede utilizarse el término
"población habitualmente activa".

La tasa de actividad es un índice que mide el nivel de empleo de un país.  La tasa de


actividad de una población resulta del cociente entre la población activa (PA) y la
población en edad de trabajar (PET), (habitualmente expresada en porcentaje).

Durante la última mitad del siglo XX la tasa de la población activa se incrementó


significativamente en el denominado mundo occidental, debido principalmente al
creciente número de mujeres que accedieron al mercado de trabajo.

Sectores de la Población Activa

sector primario: población empleada en las actividades económicas de agricultura,


ganadería, explotación forestal, caza, pesca y la explotación de las minas e
hidrocarburos. se representa con el número uno (I) romano.

sector secundario: población ocupada en la actividad económica, la actividad


industrial; es decir, manufacturas, construcción, electricidad, gas, agua, etc. Se
representa con el número dos (II) romano.

sector terciario: población que se dedica a las actividades comerciales, de transporte,


servicios en general, tanto públicos como privados. Se representa con el número tres
(III) romano

El mercado de trabajo es el entorno económico en el cual concurren la oferta el


número de horas que quiere trabajar la población en actividades remuneradas y la
demanda constituida por las oportunidades de empleo.

El concepto de “persona económicamente activa” debe ser considerado en


relación con la organización del trabajo en cada sociedad. Es, por tanto, un concepto
relativo que siempre está referido a las características culturales de cada lugar.
En las sociedades primitivas, de economía de subsistencia economías recolectoras,
pastoriles y agrícolas la población económicamente activa no se diferencia
mayormente de la población en general puesto que su bajísimo nivel tecnológico
vuelve indispensable la participación de virtualmente todo el grupo social, mayor de
una edad mínima, en las tareas comunes de producir los bienes de subsistencia.

         Con el paso del tiempo los procesos productivos de las sociedades se
transformaron gradualmente en economías de mercado y, al acusarse la división
social del trabajo, quedaron al margen las personas económicamente inactivas:
menores de edad, estudiantes, amas de casa, jubilados, incapacitados, enfermos,
presidiarios.

Este proceso se acentuó en las sociedades industriales, cuyas normas laborales


fueron muy precisas. Allí surgió el concepto de PEA. El trabajo de los niños quedó
prohibido. La actividad productiva de las mujeres se sometió a regulaciones
especiales. Los enfermos, ancianos e impedidos fueron sometidos a la protección del
Estado.

La PEA se mide por medio de los censos generales de población. Los pliegos de
indagación contienen preguntas para establecer el número de personas
económicamente activas por edad, sexo, grado de instrucción, nacionalidad, estado
civil y otros datos y el tipo de faenas a las que se dedican. A través de ellos puede
establecerse el porcentaje de la población activa con relación a la población total de un
país.

La desigualdad económica se contempla como la distribución desigual de bienes y


servicios; esta se da cuando dos individuos efectúan el mismo trabajo, pero la
ganancia monetaria no es igual para ambos. Esto viene dado por varias razones.

Causas de la desigualdad social

El factor más importante son las diferencias en las ganancias de los individuos. Estas
diferencias se basan en parte a la ocupación y a las cualidades personales de las
personas involucradas. El factor más básico que determina las variaciones de ingreso
entre los grupos ocupacionales es la demanda y la oferta.

Las ocupaciones que requieren actitudes especiales y mucha capacitación tienen


sueldos altos debido a que la oferta de trabajadores es poca en relación con la
demanda.

 Las ocupaciones que son clasificadas como trabajos comunes y que todas las
personas pueden ejercer con poco entrenamiento o escasa capacidad tienden a pagar
menos. Dentro de cada grupo ocupacional hay grandes diferencias en el poder
adquisitivo, especialmente en los niveles profesionales y administrativos más altos. Lo
que hace la desigualdad económica en sí es estratificar o crear clases o niveles en la
sociedad, es decir, ricos/clase media/pobres. Uno de los productos de la estratificación
se ve en el sistema capitalista, jefe/empleado.

https://es.wikipedia.org/wiki/Poblaci%C3%B3n_activa

https://www.enciclopediadelapolitica.org/poblacion_economicamente_activa_pea/

https://es.wikipedia.org/wiki/Mercado_de_trabajo
https://es.wikipedia.org/wiki/Desigualdad_social

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