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LECCIÓN 7: GARANTÍAS INTERNACIONALES DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES

7.1 Garantías jurisdiccionales


Las garantías jurisdiccionales internacionales de los derechos fundamentales se articulan en
torno a tres tribunales, el TEDH, el TJUE y el TPI, los cuales son resultado de tratados
elaborados en el marco de organizaciones internacionales, concretamente el Consejo de
Europa, la UE y la ONU. Ademá s, es posible hacer una distinció n entre los mismos en funció n de
si operan en el á mbito europeo o en el á mbito universal.
7.1.1 El amparo europeo por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos
El Consejo de Europa es una organizació n internacional fundada en 1949 que el 5 de
noviembre de 1950 aprobó el Convenio Europeo de Derechos Humanos, el cual incluye por
primera vez, ademá s de un catá logo de derechos internacionales, un mecanismo de garantías
para la protecció n de los mismos. Este mecanismo ha evolucionado a raíz de las reformas de
1998 y 2011, por las cuales se incluyen diversos protocolos adicionales, algunos de ellos
destinados a modificar el mecanismo de garantías y otros a incorporar nuevos derechos a los
ya recogidos en los arts 2-14 del convenio. La mayor parte de los derechos contenidos en el
Convenio Europeo de Derechos Humanos coinciden con los derechos constitucionales, y son
principalmente derechos civiles y políticos. Tanto el convenio como los protocolos adicionales
operan y deben ser tenidos en cuenta conjuntamente.
El mecanismo de garantías de este convenio radica bá sicamente en el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos, cuyas principales características son:
 Organización: el tribunal está constituido por varios ó rganos.

o Pleno: está compuesto por un juez de cada Estado miembro y es el encargado de


aprobar el reglamento del tribunal, equivalente a una LO del TC, y de elegir a los
demá s cargos. Este ó rgano no tiene atribuidas funciones jurisdiccionales porque,
debido a su elevado nú mero de miembros, es muy difícil que llegue a alcanzar un
consenso, ademá s de que los procesos se dilatarían demasiado en el tiempo.

o Gran sala: está compuesta por 17 jueces, entre los que se encuentra el
presidente del tribunal y los presidentes de las distintas salas.

o Salas: está n compuestas por 7 jueces cada una, en base a una composició n
territorialmente equilibrada.

o Secciones o comités: está n compuestas por 3 jueces cada una.

o Jueces individuales: se le atribuyen diversas competencias específicas y operan


individualmente en nombre del tribunal.
Esta estructura ha ido evolucionando a lo largo del tiempo para hacer frente al
elevado nú mero de demandas que se presentan ante el TEDH, pues inicialmente só lo
operaba el pleno. Precisamente la eficacia es la razó n de que se hayan producido
tantas subdivisiones en los ó rganos del tribunal.
 Procedimiento: los principios que presiden el amparo europeo son el principio de
subsidiariedad y el principio de naturaleza reparatoria.

o Principio de subsidiariedad: ú nicamente puede acudirse al TEDH cuando se


hayan agotado todos los recursos internos del Estado.

o Principio de naturaleza reparatoria: teó ricamente los particulares, quienes


presentan el 99% de las demandas, ú nicamente pueden acudir al TEDH cuando
se haya producido una violació n efectiva de sus derechos, es decir, el recurso en
principio tiene naturaleza reparadora, no preventiva. En la prá ctica la
jurisprudencia ha sido muy flexible con este principio al admitir recursos de
particulares que no han llegado a ser víctimas de una violació n. Cuando quien
presenta la demanda es un Estado no es necesario que se produzca la violació n,
basta con el incumplimiento.

 Plazo: se dispone de 6 meses desde la ú ltima sentencia de los tribunales nacionales


para interponer una demanda ante el TEDH.

 Objeto: puede recurrirse ante el TEDH cualquier cuestió n.

 Legitimación: pueden interponer recursos tanto los Estados miembros contra otros
Estados miembros como los particulares, en este sentido, el art 1 del Convenio establece
que cualquier persona, independientemente de su jurisdicció n, organizació n no
gubernamental o grupo de particulares que se considere víctima de una violació n por
una de las partes contratantes puede reclamar los derechos reconocidos en el convenio.

 Presentación: para presentar la demanda no es necesario firma de abogado o


procurador.

 Idioma: la demanda puede presentarse en cualquiera de los idiomas oficiales de los


Estados miembros, lo cual provoca importantes problemas de traducció n e
interpretació n, así como un importante coste econó mico y social para el tribunal. En
caso de que la demanda sea admitida, la tramitació n de la misma se hará en inglés o
francés ú nicamente, aunque en la prá ctica prevalece má s el inglés.

 Admisión: inicialmente la determinació n de la admisió n era llevada a cabo por las


secciones o comités, no obstante, hoy en día se encargan de ello los jueces individuales
para agilizar el proceso, pues el TEDH conoce de mú ltiples demandas en un territorio de
aproximadamente 500 millones de personas. El art 35 del Convenio establece los
requisitos para que una demanda sea admitida, en este sentido, se ha optado por un
sistema de admisió n reglada, en lugar de un sistema de admisió n libre como ocurre en
el derecho norteamericano.
Si la demanda es admitida el TEDH solicitará al Estado toda la documentació n relativa a
la misma e invitará a las partes a llegar a un acuerdo, no obstante, las mismas son libres
de decidir si hacerlo o continuar con el proceso. Ademá s, una de las singularidades de
este proceso es que las partes pueden proponer pruebas y discutir tanto sobre el hecho
como sobre el derecho. Por otro lado, cabe la posibilidad de que intervengan los
llamados amicus curiae o amigos del tribunal, institució n por la cual un sujeto que no es
parte en el proceso solicita intervenir en el mismo para dar su opinió n al tribunal al
considerar conveniente ilustrarle sobre un asunto que entiende importante. También
podrá n intervenir todos los Estados que comparezcan para solicitar ser parte del
proceso. Después de la comparecencia de las partes tiene lugar la vista pú blica, tras la
cual el asunto queda visto para sentencia.

Si el juez estima que la demanda es compleja puede trasladarla a un comité, el cual


podrá resolver la admisió n e incluso dictar sentencia si hay jurisprudencia consolidada
del tribunal sobre el asunto del que trata la misma. El comité también puede, en caso
dudoso, inadmitir la demanda o admitirla pero trasladarla a una sala para que la juzgue.
Por otro lado, el juez ú nico puede decidir inadmitir la demanda si no afecta a un derecho
o está fuera del convenio, en la prá ctica se inadmiten el 90% de las demandas.

 Efectos de la sentencia:

o Declarativo: no anula sentencias ni leyes internas, ú nicamente se declara si a un


sujeto corresponde un derecho urbi et orbi o no. El art 46 del Convenio establece
que las partes contratantes se comprometen a acatar las sentencias definitivas
del tribunal, en este sentido, las mismas será n traspasadas al Comité de
Ministros, el cual velará por su ejecució n.

El ordenamiento españ ol no contempla la revisió n de una sentencia firme por


causa de otra que haya dictado el TEDH, las causas para ello está n incluidas tanto
en la LEC como en la LECrim, en las cuales no se considera dicho motivo. No
obstante, el TS ha manifestado que cuando sentencia del TEDH declara que una
sentencia de un tribunal interno españ ol ha sido contraria al convenio cabe la
posibilidad de que se revise la misma para que haya un segundo
pronunciamiento. Esta interpretació n es contraria al art 117 CE, en virtud del
cual juzgados y tribunales no ejercerá n má s funciones que las señ aladas
específicamente en la ley. Por otro lado, la L41/2015 ha modificado la LECrim
para introducir como motivo de recurso de revisió n de sentencias penales la
existencia de una sentencia del TEDH, por tanto, se admite en el á mbito penal la
posibilidad de que las sentencias de dicho tribunal produzcan efectos
anulatorios.
o Satisfacció n equitativa: el art 41 del Convenio establece que si el TEDH declara
que se ha producido una violació n del convenio o sus protocolos y si el derecho
interno de la otra parte contratante solo permite de manera imperfecta reparar
las consecuencias de dicha violació n, se concederá a la parte perjudicada cuando
proceda una satisfacció n equitativa. Es decir, cabe la posibilidad de que el
derecho interno no reconozca a la parte beneficiada por la sentencia su derecho,
de tal forma que la ausencia de reconocimiento del mismo se sustituye por una
compensació n.

La diferencia entre esta compensació n y la indemnizació n por dañ os y perjuicios


está en que en esta ú ltima se contabiliza tanto el dañ o emergente como el lucro
cesante, las cuales normalmente aparecen determinadas en las leyes, y se
impone a la parte causante del dañ o la obligació n de indemnizar, mientras que la
primera es establecida discrecionalmente por el tribunal y siempre que este cree
que deba proceder, ademá s, dicha satisfacció n no está prevista expresamente en
el convenio.

 Recurso: las sentencias de las salas pueden ser recurridas en un plazo de 3 meses de
acuerdo con el art 43 del Convenio, siempre que se trate de una cuestió n de gravedad.
Los recursos que existen en este á mbito son:

o Recurso de interpretació n: sirve para solicitar la interpretació n del fallo o un


fundamento jurídico, bien por parte del Comité de Ministros en su funció n de
velar por la ejecució n de las sentencias o bien por un Estado que ha sido parte en
el proceso.

o Recurso de revisió n: las sentencias del TEDH pueden ser objeto de revisió n si
aparece algú n hecho que se desconocía al momento de dictar sentencia.

o Recurso de casació n: tiene cabida ú nicamente cuando la sentencia ha sido


dictada por una de las salas y se interpone ante la gran sala.
En el marco del Consejo de Europa también hay otros convenios importantes como la Carta
Social Europea, no obstante, no son tan importantes en la medida en que no se encuentran
protegidos por un tribunal. Las funciones del mismo son jurídicas, principalmente en materia
de derechos fundamentales, y tiene su sede en Estrasburgo. Está conformado por distintos
miembros, entre los cuales se encuentran todos los Estados integrantes de la ONU, así como
otros Estados que no pertenecen a dicha organizació n, es decir, todos los miembros de la ONU
son al mismo tiempo miembros del Consejo de Europa, pero no todos los miembros del
Consejo de Europa son miembros de la ONU.
7.1.2 La Unión Europea y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea
Los orígenes de la UE se encuentran en la Comunidad Europea del Carbó n y del Acero (CECA)
de 1951 y en la Comunidad Econó mica y Europea (CEE), así como en la Comunidad Europea de
la Energía Ató mica, ambas de 1957. Dichas comunidades evolucionará n progresivamente hasta
que en 1992 se firma el Tratado de la Unió n Europea, el cual las convierte en la Unió n Europea.
La normativa que rige dicha organizació n internacional es el antedicho Tratado de la Unió n
Europea (TUE), al que se incorporará n las reformas de Á msterdam de 1997, Niza de 2001 y
Lisboa de 2007, y el Tratado de Funcionamiento de la Unió n Europea (TFUE), el cual también
ha sufrido algunas reformas.
Una de las principales características del Tratado de Lisboa de 2007 es que incluye todo un
catá logo de derechos internacionales, a imitació n del Convenio de Derechos Humanos de 1950,
no obstante, los mismos só lo rigen para las relaciones del derecho comunitario, es decir, todas
aquellas relaciones que no estén recogidas en el derecho comunitario no podrá n invocar la
aplicació n directa de los derechos recogidos en el tratado. En segundo lugar, estos derechos
son meramente aparentes, es decir, no resultan aplicables en el derecho comunitario porque
no está n regulados en el mismo.
Cuando se produce una violació n de los derechos contenidos en dicho tratado caben dos
posibilidades en funció n de quien es el autor de la norma. En este sentido, una de las
peculiaridades del derecho comunitario es que parte de los actos comunitarios son realizados
por ó rganos de la UE y otra parte por las AAPP de los Estados. En el primer caso se acudirá a
los Tribunales de la UE, mientras que en el segundo la defensa de los derechos se lleva a cabo
ante los tribunales internos a través del procedimiento ordinario. En este ú ltimo supuesto el
Estado puede resolver conforme a derecho o, en caso de dudas acerca de la interpretació n del
derecho comunitario, presentar un recurso prejudicial ante el Tribunal de la UE, el cual se
asemeja a una cuestió n de inconstitucionalidad. El Tribunal de la UE resolverá atendiendo a la
doctrina y posteriormente el tribunal interno resolverá atendiendo a lo que haya manifestado
el primero.
El Tribunal de la UE tiene su sede en Luxemburgo y es un ó rgano formado por 28 miembros, el
cual ha evolucionado a lo largo del tiempo, hoy en día está dividido en salas y en un tribunal
superior o gran sala. Está compuesto por un juez de cada Estado miembros, los cuales son
designados por los propios Estados, en este sentido, el art 253 TFUE establece que los jueces y
abogados será n elegidos entre personalidades que ofrezcan absolutas garantías de
independencia y reú nan las condiciones requeridas para el ejercicio en sus respectivos países
de las má s altas funciones jurisdiccionales o que sean jurisconsultos de reconocida
competencia de comú n acuerdo por los Gobiernos de los Estados por un periodo de 6 añ os.
Ante el Tribunal de la UE pueden presentarse dos tipos de recursos:
 Recurso de incumplimiento: se demanda que un Estado miembro de la UE o un
ó rgano de la misma no cumple lo ordenado por la normativa comunitaria.
 Recurso de anulación: se juzga si un acto o norma de un Estado respeta la normativa
comunitaria, en caso de que sea así quedará validada y en caso contrario será anulada.
Este recurso plantea problemas en el á mbito de la legitimació n, pues tanto los tratados
como la jurisprudencia son muy restrictivos a la hora de permitir que un particular
presente un recurso de anulació n, concretamente es necesario que el mismo sea el
destinatario directo del acto o norma recurrida. En este sentido, el art 263.4 TFUE
establece que toda persona, física o jurídica, podrá interponer recurso contra los actos
de los que sea destinatario o que le afecten directa e individualmente, así como contra
los actos reglamentarios que le afecten directamente y no incluyan medidas de
ejecució n.

El ordenamiento comunitario tiene un sistema de fuentes que distingue entre normas


singulares y generales. Las normas singulares o decisiones son el equivalente a los actos
administrativos estatales, consecuentemente son actos formales y materialmente
singulares, los cuales podrá n recurrirse ante los tribunales comunitarios siempre que lo
contenido en los mismos sea contrario a una norma superior. Por otro lado, las normas
generales incluyen las directivas y los reglamentos comunitarios, es decir, disposiciones
de la UE que obligan a los Estados a dictar una norma interna que la respete, en el caso
de las primeras sin generar derechos y obligaciones para los particulares, es decir,
ú nicamente es obligatoria para los Estados, mientras que el reglamento comunitario
atañ e también a los particulares. En este sentido cuando el art 263.4 TFUE habla de
actos o normas que afecten directamente a una persona se refiere a una norma que
formalmente sea un reglamento pero materialmente sea una norma singular.
7.1.3 El Tribunal Penal Internacional
El Tribunal Penal Internacional (TPI) es un ó rgano cuyos antecedentes se remontan a 1945,
momento a partir del cual comienzan a crearse los primeros tribunales penales internacionales
como consecuencia de la IIGM. Los mismos son altamente cuestionables porque determinan a
posteriori los delitos que ya cometidos, vulnerando así el principio de legalidad penal.
El TPI es creado en el añ o 2000 mediante el Estatuto de la Corte Penal Internacional, el cual
incluye los tipos penales internacionales, es decir, el tratado constituye una especie de có digo
penal internacional al establecer qué conductas son delitos internacionales. No obstante, este
tribunal no está dedicado a proteger penalmente todos los derechos humanos consagrados en
los instrumentos internacionales, sino alguno de ellos, principalmente el derecho a la vida y la
integridad física. Ademá s, el tratado también establece que el tribunal es una organizació n
internacional y determina sus reglas de funcionamiento. Dicha regulació n es deficiente en
primer lugar por la propia composició n del tribunal, pues sus miembros son elegidos por la
AGNU en una votació n secreta, y en segundo lugar, porque los particulares no tienen la
posibilidad de presentar demandas en nombre propio. En este sentido, cobra especial
importancia la figura del fiscal del TPI, pues es el ú nico que goza de legitimació n para acudir
ante el tribunal, aunque siempre cabe la posibilidad de que un particular presente un caso ante
el fiscal para que este decida discrecionalmente si iniciar un proceso o no. Concretamente, el
art 13 del Estatuto establece que el fiscal puede actuar de oficio, a instancia de un Estado
miembro o por petició n del Consejo de Seguridad. Ademá s de las víctimas también carecen de
legitimació n el Comité, el Consejo y el Alto Comisionado.
Por lo demá s, existen otros problemas adicionales, por ejemplo, las interferencias del Consejo
de Seguridad o que los jueces y el propio fiscal no estén sometidos a responsabilidad, pues
mientras que en el derecho españ ol los magistrados está n sometidos tanto a responsabilidad
disciplinaria como civil y penal, en el TPI poseen inmunidades diplomá ticas internaciones por
trabajar para la ONU. Es decir, no puede ser juzgados por los Estados, pero sí por la ONU, lo
cual no elimina el problema porque la organizació n es poco exigente en el sentido de no que
depura sus cargos, de tal forma que ante una negligencia o cualquier otro acto que conlleve
responsabilidad los autores no llegan a ser juzgados en la mayor parte de las ocasiones. En la
prá ctica el TPI también se enfrenta a otros problemas, como el hecho de que las principales
potencias y los países má s conflictivos no hayan ratificado el Estatuto de la CPI, de tal forma
que el mismo no tiene competencia sobre dichos Estados. Ademá s, de entre los países sobre los
que sí tiene competencia juzga bá sicamente a dirigentes africanos, es decir, apenas se dirige
contra otros países, lo que llevó a que la propia Unió n Africana aprobase una resolució n por la
que se pide a sus Estados miembros que salgan del Estatuto, el primer país en hacerlo ya fue
Burundi. Otra las debilidades del sistema de justicia penal internacional es la indefinició n de un
modelo concentrado o difuso de justicia. Por un lado, el art 20.2 del Estatuto abre la puerta a un
modelo concentrado de justicia penal en el que el TPI es la ú nica instancia para juzgar delitos
de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, pero por otro lado, el art 20.3
del Estatuto parece configurar un modelo de justicia penal difusa al permitir que los tribunales
de cualquier Estado puedan juzgar causas por delitos internacionales. Esta indefinició n
repercute indudablemente en la credibilidad del procedimiento.
En principio, lo ordenado por el tribunal es obligatorio para los Estados, no obstante, si los
mismos no cumplen lo dispuesto ú nicamente podrá imponérseles dicho comportamiento a
través del Consejo de Seguridad. Es decir, las decisiones del TPI está n subordinadas a que el
Consejo de Seguridad las aplique.
En el ordenamiento españ ol la ratificació n del Estatuto de la CPI ha provocado un conflicto
respecto de las penas de cadena perpetua previstas en el mismo con el art 25.5 CE, en virtud
del cual no se puede ratificar un tratador internacional contrario a la CE. Ademá s, también
entra en conflicto con el art 53.3 CE, el cual establece la inviolabilidad del Jefe de Estado, pues
el Estatuto de la CPI no admite ninguna excepció n a su jurisdicció n.
7.2 Garantías orgánicas
Las garantías orgá nicas se localizan tanto en la sede de la ONU como en el Consejo de Europa y
la UE. En primer lugar, en la UE existe el defensor del pueblo europeo, el cual só lo tiene
competencia para examinar quejas por actos de los ó rganos comunitarios, es decir, no puede
conocer de quejas por actos del Estado. En segundo lugar, en el Consejo de Europa se
encuentra el comisario de derechos humanos, el cual tampoco puede conocer de quejas
individuales, por otro lado, junto al mismo, también hay ciertos convenios en materia de
derechos humanos, algunos de los cuales establecen ó rganos específicos, comités
generalmente, encargados de vigilar el respeto a los derechos reconocidos en el convenio. Por
ú ltimo, en el seno de la ONU se encuentran el Consejo de Derechos Humanos, el cual sustituye a
la Comisió n de Derechos Humanos desde el 2006, y el Comité de Derechos Humanos.
7.2.1 El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas
El origen del Consejo de Derechos Humanos se encuentra en la RES 60/251 AGNU de 3 de abril
del 2006, la cual lo configura como ó rgano subsidiario de la AGNU. El mismo está compuesto
por 47 Estados elegidos por la AGNU en funció n de la regió n a la que pertenezcan. Puede ser
miembro cualquier Estado, lo cual permite acceder al tribunal a países que no respetan los
derechos humanos, lo cual presenta una contradicció n obvia.
El consejo y sus relatores, nombrados bien por razó n de materia, bien por motivos geográ ficos,
se encargan de realizar el examen perió dico universal, por el cual se estudia el cumplimiento
de los tratados internacionales sobre derechos humanos por parte de los Estados miembros. El
examen es perió dico, el consejo se reú ne en Ginebra tres veces al añ o, principalmente febrero,
marzo y septiembre, y con un sistema de rotació n examina a los Estados por turnos. En este
sentido, el Estado examinado deberá presentar un informe y posteriormente los demá s
Estados e incluso ONG’s presentará n informes paralelos, dudas, preguntas o críticas, a las
cuales responderá el Estado examinado, bien aceptá ndolas, bien negá ndolas o bien
refutá ndolas. El consejo examinará toda la documentació n y publicará un informe final,
ademá s, junto a este informe, podrá n existir también otros informes elaborados por los
relatores.
El consejo no puede sancionar a los Estados, se limita a dar a conocer a la opinió n pú blica el
examen, así como las respuestas dadas por el Estado examinado y las observaciones hechas al
mismo por otros sujetos para que esta lo presiones. Es decir, la eficacia de este mecanismo
radica en que los ciudadanos de otros países lo conozcan, difundan, discutan y en su caso
presionen al Estado para que mejore el nivel de cumplimiento de sus obligaciones
internacionales.
7.2.2 Órganos de supervisión previstos en tratados de Naciones Unidas
El Comité de Derechos Humanos (CDH) es un ó rgano creado por el protocolo adicional al Pacto
de Derechos Civiles y Políticos de 1996, elaborado en el marco de la ONU, el cual recoge
prá cticamente todos los derechos civiles y políticos. En este sentido, el CDH aparece recogido
en el art 28 y siguientes de dicho protocolo como mecanismo de garantía de los derechos
contenidos en el tratado, ademá s, es un ó rgano técnico, no político, de tal forma que los 18
miembros que lo componen son elegidos por los Estados por ser expertos en derechos
humanos, con un mandato de 4 añ os.
Los Estados que ratifiquen el pacto deberá n presentar obligatoriamente en el plazo de 1 añ o un
informe en el que especifiquen el nivel de cumplimiento de los derechos incluidos en el
mismos. Dicho informe será examinado por el CDH, el cual efectuará los comentarios que
considere oportunos, respecto de los cuales el Estado puede presentar observaciones. A
mayores de este informe, los Estados podrá n presentar nuevos informes cuando lo deseen o
cuando el CDH se lo requiera.
Por otro lado, el protocolo facultativo establece un procedimiento para que los individuos
presenten quejas individuales ante el CDH contra un Estado que haya aceptado dicha
competencia. Una vez presentada la queja será sometida a examen y el CDH solicitará al Estado
que dé explicaciones, las cuales será n también estudiadas para posteriormente emitir una
resolució n con efecto declarativo, aunque en los ú ltimos añ os el CDH está exigiendo a los
Estados objeto de quejas individuales una satisfacció n equitativa a la víctima, posibilidad no
contemplada en el pacto. Esta facultad es subsidiaria e incompatible con otras vías
internacionales, su plazo de ejercicio es de 6 meses. Por otro lado, este procedimiento no es
jurisdiccional pero tiene cierta proximidad con los mismos.
En la prá ctica Españ a tiene varias condenas del CDH por violar el art 14.5 del Pacto, en el cual
se reconoce el derecho a la doble instancia penal. En consecuencia, se ha tratado de corregir
esta situació n mediante la L41/2015, modificadora de la LECrim, en virtud de la cual se
establece por primera vez que las sentencias dictadas en primera instancia por la AP pueden
ser objeto de un recurso de apelació n ante la sala de lo civil y de lo penal del TSJ de la
correspondiente CCAA.
7.2.3 El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos
El Alto Comisionado es creado por la RES 48/141 AGNU de 20 de diciembre de 1993, la cual lo
configura como un ó rgano unipersonal dependiente del Secretario General de la ONU, de tal
forma que es nombrado por el mismo con aprobació n de la AGNU teniendo en cuenta para ello
la rotació n geográ fica, y cuyo mandato es de 4 añ os. El candidato deberá tener una intachable
reputació n moral y experiencia en los derechos humanos. La sede del Alto Comisionado se
encuentra en Ginebra, aunque tiene una oficina de enlace en Nueva York.
La RES utiliza términos muy vagos a la hora de determinar las funciones del Alto Comisionado,
concretamente establece que el mismo debe promover y proteger el disfrute efectivo de todos
los derechos, desempeñ ar las tareas que le asignen los ó rganos competentes de la ONU,
proporcionar asesoramiento a los Estados que lo soliciten en materia de derechos humanos,
etc. Ademá s, puede desplazarse para conocer sobre el terreno la realidad de los derechos
humanos, misiones que reciben técnicamente el nombre de fact finding missions, con ello lo
que se pretende es que los ó rganos competentes puedan decidir con conocimiento de causa.
También deberá realizar informes anuales para la AGNU y el CDH, por conducto del Consejo
Econó mico y Social.

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