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CARÁCTER JURISDICCIONAL DEL SISTEMA EUROPEO:

El sistema europeo de protección de derechos humanos se diseñó con una


vocación eminentemente jurisdiccional, con las características que definen la
jurisdicción: la independencia e imparcialidad de sus miembros, el carácter
contradictorio del procedimiento y el carácter de fuerza vinculante de sus
decisiones. Es un Sistema Regional de doble instancia, cuenta con una
Comisión Europea de Derechos Humanos en primera instancia y un Tribunal
Europeo de Derechos Humanos como organo decisorio.
Composición:
La evolución del sistema del Convenio, tuvo una reforma mediante el Protocolo
11, que entró en vigor en 1998, el cual consolido la dimensión del Convenio
como instrumento de protección de derechos individuales y el protagonismo del
Tribunal, ya que este se estructuraria como órgano permanente, integrado por
jueces a tiempo completo, y se abría el acceso directo de los recurrentes al
Tribunal, suprimiéndose el filtro que representaba la Comisión.
Es así entonces que tras la entrada en vigor del Protocolo Nº11, se disolvio la
Comisión, para permitir la presentación de casos directamente ante el Tribunal,
esto desencadeno que los procesos en el Tribunal tuvieran una duración
extremandamente lenta y con un coste bastante alto, debido al notable
incremento del número de demandas.Siendo así el Tribunal llevó a cabo
diversas reformas a efectos de incrementar su capacidad resolutiva.
Sin duda lo que se hacia era reducir las facultades del Comité de Ministros del
Consejo de Europa; ya que ahora debian supervisar unicamente la ejecución
de las sentencias del Tribunal y que estas cobren efectividad en los países
afectados.
En el año 2010 se dio el Protocolo 14, el cual introdujo considerables cambios
en el funcionamiento del Tribunal. En lo que respecta a la composición, el
mandato de los jueces se extendía a nueve años (frente a seis en la regulación
anterior) sin posibilidad de reelección. Se creaba una nueva formación de un
solo juez, encargado de decidir (en lugar de tres jueces) sobre la
inadmisibilidad de las demandas presentadas;este juez evidentemnete no
podia ser del pais de origen de la demanda.
Los jueces son elegidos a partir de una terna presentada por el respectivo
gobierno, elaborada de acuerdo con lo establecido por la Asamblea
Parlamentaria. Los jueces del Tribunal sólo podrán ser destituidos por decisión
adoptada por una mayoría de dos tercios de los demás miembros del Tribunal.
El Tribunal Europeo no es un Tribunal de casación o de revisión. Las
sentencias del Tribunal tienen por lo tanto un efecto declarativo. El Tribunal
declara que ha habido una violación del Convenio, y corresponde a los Estados
trasladar a su ordenamiento jurídico esa decisión, adoptando las medidas
necesarias.
El Tribunal puede, en el supuesto de que no sea posible una reparación
completa de la violación por el ordenamiento interno del país responsable,
acordar una satisfacción equitativa (art. 41 del Convenio) usualmente
consistente en una compensación económica.
Procedimiento:
Las normas que regulan el procedimiento ante el Tribunal son escasas; y son
algunos artículos del Convenio Europeo los que se refieren a este tema. A los
cuales hay que añadir las disposiciones del Reglamento del Tribunal (111
articulos) de acuerdo con la habilitación que le concede el artículo 26. d) del
Convenio. El Reglamento regula la adopción de medidas provisionales o
cautelares, los eventuales recursos de revisión e interpretación de sentencias
firmes, o el establecimiento de un orden de prioridad en el tratamiento de
casos.
Las demandas pueden ser rechazadas por el Tribunal como inadmisibles si no
cumplen los requisitos establecidos en el Convenio, entre los que cuenta el de
que se haya producido un perjuicio importante al recurrente como
consecuencia de la vulneración de alguno de los derechos del Convenio,
también cabe que sean declaradas inadmisibles por un Comité de tres
miembros o una Sala de siete.
Si las demandas no son declaradas inadmisibles, se comunican al Gobierno del
Estado frente al que se presento la misma, para que formule observaciones,
que son trasladadas al recurrente para que, se pronuncie sobre ellas. Luego se
procedera a convocar a las partes para una audiencia pública ante la Sala
competente del Tribunal, y si no se ha producido un acuerdo amistoso entre las
partes, el Tribunal expresa su veredicto final, bien declarando la inadmisibilidad
de la demanda, o considerándola admisible y pronunciándose sobre el fondo
del asunto. Este veredicto final puede efectuarse bien por una Sala de siete
jueces o por un Comité de tres jueces.
Las decisiones adoptadas respecto de la inadmisibilidad de una demanda, así
como las sentencias dictadas por un Comité de tres jueces, son definitivas, y
no son susceptibles de recurso alguno. En cuanto a las sentencias dictadas por
una Sala, serán definitivas en el plazo de tres meses, si las partes en el
procedimiento no solicitan la remisión del asunto ante una Gran Sala formada
por diecisiete jueces. Las resoluciones de la Gran Sala, son definitivas.
Medidas Provisionales:
El Tribunal ha insistido en numerosas ocasiones en que la protección que
presta frente a violaciones de los derechos reconocidos en el Convenio ha de
ser efectiva, y no meramente formal. Una de las cuestiones que plantea esta
posición es la referida a la posible adopción de medidas provisionales, antes de
que se produzca la decisión sobre el fondo de un determinado caso.
Por lo que es necesariom entender que una medida provisional sera similar a lo
que en Perúconocemos como una medida cautelar. La que segun Monroy
Galvez (Monroy, 2016) “La medida cautelar es una institución procesal a través
del cual el órgano jurisdiccional, a propuesta de una de las partes, asegura el
cumplimiento del fallo definitivo (es decir, del que se va a ejecutar), ordenando
se adelanten algunos efectos del fallo o asegurando que las condiciones
materiales existentes durante la interposición de la demanda, no sean
modificadas”.
En el Convenio Europeo no hace referencia a este tipo de medidas. Sin
embargo, la efectividad de la tutela a prestar por el Tribunal Europeo depende
en muchos supuestos de su aplicación. Por lo que, planteada una demanda
ante el Tribunal frente a una orden de expulsión o deportación, se correra el
grave riesgo de que, si se lleva a cabo la eventual resolución del Tribunal sea
tardía e inútil, si el demandante ya hubiera sido deportado al país de que se
trate.
Siendo así es el Regamento del Tribunal, el que ha previsto la adopción de
estas medidas cautelares o provisionales en su artículo 39, que dispone en su
apartado 1 que “La Sala, o en su caso su presidente, podrá, a instancia de
parte de o de cualquier otra persona interesada, o de oficio, indicar a las partes
cualquier medida cautelar que estime necesaria en interés de las partes o del
buen desarrollo del proceso”.
El Tribunal, en su jurisprudencia, ha señalado diversos requisitos para la
adopción de medidas provisionales como que exista un riesgo cierto de que la
violación se convierta en irremediable, que la petición se haga en un momento
que haga posible la intervención del Tribunal, y que se hayan agotado los
recursos efectivos internos.
El texto del Reglamento refiere que el Tribunal podrá “indicar” que estima
necesaria la adopción de una medida provisional, sin que se haga referencia al
carácter obligatorio de esa adopción. El Tribunal, ha considerado que el no
seguimiento por parte del Estado demandado de sus indicaciones referentes a
la adopción de medidas provisionales constituye una violación del artículo 34
del Convenio, según el cual, por un lado, se reconoce el derecho al acceso al
Tribunal, y por otro se establece que los Estados firmantes “se comprometen a
no poner traba alguna al ejercicio eficaz de este derecho”.
Según Lopez Guerra (Lopez, 2018) “La aplicación de las medidas provisionales
de protección es un gran logro. Debido a que estas no estan limitadas al
derecho a la vida o a la integridad de la persona, sino que abarcan también
otros derechos (como la libertad de circulación y demas), conformando un
embrión de un verdadero hábeas corpus internacional”.
CONCLUSIONES:
 Es importante resaltar que cuando se habla de un carácter jurisicional
del Sistema Europeo, realmente se toman en cuenta principios juridicos
para de esta manera asegurar un debido proceso asi como carcteristicas
que aseguran que el Juez sea el idoneo. Asimismo, hay que resaltar que
como requisito previo, para llegar al Tribunal Europeo se debe agotar
previamente todos los recursos internos, esto quiere decir, que los
ordenamientos juridicos nacionales tienen como obligación el asegurar
ofrecer una reparación adecuada, con el cumplimiento interno de los
cánones de garantía de los derechos humanos propios de un Estado de
Derecho.

BIBLIOGRAFIA:
Juan Monroy Galvez, “El Juez Nacional y la Medida Cautelar”. Universidad de
Lima, 2016.
Luis López Guerra, “La evolución del sistema europeo de protección de
derechos humanos “. UNED, 2018.
Luis López Guerra, “El Sistema Europeo de Protección de Derechos
Humanos”. Protección Multinivel de Derechos Humanos. 2013.
ANEXOS:
Dimensión procesal de los derechos humanos: claves sobre su comprensión y ejercicio. (Antonio Sánchez-Bayón, Gloria Campos y
Carlos Fuente).

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