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SEMIOLOGIA
Es la ciencia que se ocupa del estudio de los signos y síntomas de las enfermedades.
Y como agregado;
1. Transluminación.
2. Olfato.
3. Sabor.
SIGNOS:
Son manifestaciones objetivas, químicas o físicas que se conocen al examinar al paciente.
SÍNTOMAS
Son los trastornos subjetivos que experimenta el paciente y que el médico no suele
percibir, pero debe aceptar, entender, comprender e interpretar.
DIAGNOSTICO:
Es el acto de conocer la naturaleza de una enfermedad a través de la observación de sus
signos y síntomas.
PRONOSTICO:
Juicio que hace el médico sobre el curso, la duración y la curación de una enfermedad. "el
pronóstico no es grave, mañana ya se dará de alta al paciente"
TRATAMIENTO:
Es un conjunto de medios que se utilizan para curar, aliviar una enfermedad; llegar a la
esencia de aquello que se desconoce o transformar algo.
HISTORIA CLINICA
Es un documento de carácter médico legal, confidencial, que surg+
+e de la interacción médico-pacientes, como una recopilación de informaciones referentes
a signos, síntomas de una enfermedad o enfermedades clínicas o quirúrgicas actual o
antigua de petes y/o familiares.
La historia clínica consta de dos parte, sin embargo hay autores que la dividen en cinco
(5), son: anamnesis y otras clasificaciones.
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1. Datos subjetivos
Son aquellos suministrados por el paciente.
2. Datos objetivos.
Obtenidos de las exploraciones físicas y exploraciones complementarias y estudios
realizados:
- Estudio de laboratorio.
- Estudio de gabinete.
- Estudio histopatológico, biopsia.
- Pruebas especializadas.
- Por esfuerzos físicos.
3. Diagnóstico:
Es el acto de conocer la naturaleza de una enfermedad a través de la observación de sus
signos y síntomas.
4. Pronóstico.
El conocimiento anticipado de un suceso-resultado, duración y probabilidad de
recuperarse o no.
5. Tratamiento:
Es un conjunto de medios que se utiliza para curar, aliviar una enfermedad, llegar a la
esencia de aquello que se desconoce o transformar algo.
Anamnesis.
Nombres y apellidos, edad, sexo, fecha de nacimiento, estado civil, dónde vive, lugar
donde labora, labor que realiza.
Padre, madre, esposa.
Historia de la enfermedad actual.
Antecedentes personales clínicos y quirúrgicos.
Antecedentes familiares padre, madre, hermanos, cónyuge.
Hábitos tóxicos: café, te, alcohol, drogas alucinógenas, juca, marichuana, etc.
Revisión por sistema: cabeza (cara, cráneo), cuello, tronco (tórax, abdomen),
extremidades (superiores e inferiores).
EXPLORACION FISICA
Signos Vitales:
Son aquellas manifestaciones propias del ser humano que siendo objetos de estudio son
portadores de indicios o señales de vida.
Los rangos normales de los signos vitales para un adulto sano promedio, mientras está en
estado de reposo:
a) Presión (tensión) arterial (TA): 90/60 mmHg hasta 120/80 mmHg.
b) Frecuencia respiratoria (FR): 12 respiraciones por minuto a 20 respiraciones por
minuto; promedio 16 respiraciones por minuto.
c) Pulso: 60 latidos por minuto a 100 latidos por minuto. Promedio: 80 latidos/minuto.
d) Temperatura: Es una medida del calor o energía térmica. La temperatura es una
magnitud física que indica la cantidad de calor corporal, de un objeto o del
ambiente.La temperatura normal es de 36.5°C – 37.5°C, promedio 37°C. Cuando está
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por debajo de 36.5°C se llama hipotermia y cuando supera los 37.5°C se llama
hipertermia.
Hipertermia:
Cuando la temperatura corporal central alcanza niveles superiores a 38.5°C.
Golpe de calor. Existen distintos síndromes asociados a una temperatura ambiental elevada:
síncope, edema, calambres, agotamiento por calor y golpe de calor. Los síndromes por calor,
ocurren fundamentalmente con temperatura ambiental elevada superiores a 32-36°C, con una
humedad ambiental relativa también elevada superior al 60%, y con una ventilación
insuficiente.
TECNICAS BASICAS
Para realizar una correcta exploración física, se comienza por enumerar los cuatro
principios de la exploración física:
1. Inspección.
2. Palpación.
3. Percusión.
4. Auscultación
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dedos a percibir y al oído a escuchar”. La capacidad de coordinar todos estos estímulos
aferentes de tipo sensitivo se aprende con el tiempo y la práctica.
Si bien la exploración de un paciente no exige el uso de todas estas técnicas en todos los
sistemas orgánicos, estas cuatro habilidades deberán tenerse en cuenta en todo momento
antes de proseguir con la siguiente región de examen.
1. Inspección.
La inspección puede aportar una cantidad extensa de información. Una técnica adecuada
exige más que un simple vistazo y los examinadores deben practicar la observación del
cuerpo basándose en un enfoque sistemático. Con demasiada frecuencia, el médico
principiante se lanza a utilizar el oftalmoscopio, el estetoscopio o el otoscopio antes de
emplear simplemente la vista para la inspección.
La inspección permite así mismo valorar la situación nutricional del paciente. La mayor
parte de los enfermos crónicos no presentan sobrepeso, sino que están caquécticos, y las
enfermedades de larga evolución como el cáncer, el hipertiroidismo o la cardiopatía
pueden determinar un aspecto bastante demacrado.
Dado que el aspecto externo del cuerpo es simétrico, se debería registrar cualquier
asimetría. Muchas enfermedades sistémicas aportan datos que pueden manifestarse a
través de la inspección. Por ejemplo, una hinchazón supraclavicular unilateral evidente o
una pupila miótica unilateral menos evidente, suponen pistas que pueden ayudar al
examinador a conseguir un diagnóstico final. Una tumefacción supraclavicular izquierda
en un varón de 61 años podría constituir un ganglio supraclavicular aumentado de tamaño
y el único signo de un carcinoma gástrico.
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¿El paciente presenta orientación en cuanto al tiempo, el espacio y las personas?
El examinador debe poder reconocer los signos cardinales de la inflamación: calor, rubor,
dolor, edema e impotencia funcional. La tumefacción se produce por un edema o
congestión de los tejidos locales; el calor es la sensación derivada del aumento del aporte
de sangre a la zona afectada; el rubor o enrojecimiento también es una manifestación del
aumento del aporte vascular; y el dolor suele estar provocado por el edema.
2. Palpación
La palpación consiste en el uso del tacto para determinar las características de un sistema
orgánico. Por ejemplo, se puede palpar un impulso patológico en el lado derecho del tórax
cuyo origen podría ser un aneurisma de la aorta ascendente. De la misma forma, una
masa pulsátil que se palpa en el abdomen podría asociarse a un aneurisma abdominal y
una masa dolorosa aguda en el cuadrante superior derecho del abdomen que desciende
con la inspiración, muy probablemente se encuentre asociada a una vesícula biliar
inflamada.
3. Percusión
La percusión se refiere a la sensación fácil y al sonido generado al golpear de forma seca
una zona que se está explorando. Esta técnica de exploración aporta información
relevante sobre la estructura de un órgano o un tejido subyacente. Así, una sensación
distinta de la habitual puede explicarse por la presencia de líquido en una zona que
normalmente no lo contiene. Por ejemplo, el colapso de un pulmón cambia el tono de la
percusión al igual que las masas sólidas abdominales; asimismo, la percusión producida
por un tono mate en la línea media del abdomen inferior de un varón indica que se trata
probablemente de una vejiga urinaria distendida.
4. Auscultación
La auscultación consiste en la escucha de los sonidos producidos por los órganos
internos. Gracias a ella, se consigue información sobre los procesos patológicos
desarrollados en un órgano. El examinador debe conocer lo máximo posible de las
diferentes técnicas antes de emplear el estetoscopio, pues este instrumento sólo debería
utilizarse para confirmar los signos sugeridos por otras técnicas. Para explorar el corazón,
el tórax y el abdomen, se debe recurrir a la auscultación, pero no de forma aislada sino
junto con la inspección, la percusión y la palpación. La auscultación de los soplos
carotídeos, oftálmicos renales puede aportar información que suponga la salvación de la
vida de los pacientes, y la aparición de ruidos intestinales anómalos podría indicar una
emergencia quirúrgica.
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Equipo para la exploración física:
Obligatorio Opcional Disponible en la mayor parte de los lugares de
asistencia de pacientes.
Estetoscopio. Iluminador nasal. Esfigmomanómetro.
Oto-oftalmoscopio. Espéculo nasal. Depresores linguales.
Linterna de tipo lápiz. Diapasón: 512 Hz Bastones aplicadores.
Martillo para reflejos. Paquetes de gasas.
Diapasón: 128 Hz Guantes.
Tornillos de seguridad. Gel lubricante.
Cinta métrica. Tarjeta con guayacol para detección de sangre
Optómetro de bolsillo. oculta.
Espéculo vaginal.
La validez de los hallazgos físicos depende de multitud de factores, entre los que destacan
la experiencia clínica y la fiabilidad de las técnicas de exploración. Los resultados falsos
positivos y falsos negativos reducen la precisión de las técnicas y pueden presentarse
variaciones cuando diferentes examinadores realizan las técnicas cuando cambia el
equipo o incluso entre pacientes diferentes. Un concepto importante que se debe
considerar es el sesgo inconsciente.-
PIEL
CONSIDERACIONES GENERALES.
La piel es el órgano más extenso del organismo y está considerado como uno de los
mejores indicadores de la salud general de un individuo. Una persona sin ninguna
formación médica puede detectar cambios en el color y la textura de la piel. Sin embargo,
un examinador bien formado puede detectar estos cambios y además valorar los signos
cutáneos más sutiles de una enfermedad sistémica. Las enfermedades cutáneas tienen
una marcada incidencia.
ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA
La piel consta de tres capas:
- Epidermis.
- Dermis.
- Tejido subcutáneo.
La tercera capa de la piel constituye el tejido subcutáneo, compuesto en gran parte por
tejido conjuntivo graso. Esta capa muy variable de tejido adiposo funciona como regulador
término y también protege a las capas más superficiales de la piel de las prominencias
óseas.
Las glándulas sudoríparas, los folículos pilosos y las uñas se denominan apéndices
cutáneos. La evaporación del agua de la piel por las glándulas sudoríparas supone un
mecanismo termorregulador conducente a la pérdida de calor.
Las uñas protegen las puntas de los dedos de las manos y los pies de los traumatismos.
Se producen por la queratinización de las células de la matriz ungueal situadas en el
extremo proximal del lecho ungueal. El lecho incluye la raíz ungueal incorporada en el
pliegue ungueal posterior, una porción intermedia fija y un extremo distal libre.
Denominada lúmula, la matriz ungueal blanquecina de células epiteliales proliferativas
crece con un patrón semilunar y se extiende hacia fuera hasta superar el apliegue ungueal
posterior.
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El tallo del pelo es una estructura queratinizada que crece a partir del folículo piloso. Su
extremo inferior, llamado matriz pilosa, se compone de células epiteliales que proliferan de
forma activa.
Exploración física.
El único equipo que se requiere para explorar la piel se compone de una linterna. La
exploración de la piel incluye sólo dos pasos:
- Inspección.
- Palpación.
Principios Generales.
El examinador debe sospechar de cualquier lesión que el paciente perciba que ha
aumentado de tamaño o cambiado de color, y cualquier neoformación de reciente
aparición debe ser tenida en cuenta.
Las lesiones vasculares rojas pueden deberse a la extravasación de sangre hacia la piel,
formando las denominadas petequias o púrpura, o bien elementos malformados del árbol
vascular, formando angiomas.
Durante la exploración se debe inspeccionar toda lesión pigmentada y recordar los signos
de advertencia (ABCD) asociados al melanoma.
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- Asimetría de la forma.
- Irregularidad del borde.
- Variación del color.
- Diámetro superior a 6 mm.
La asimetría se refiere al hecho de que la mitad de la lesión es distinta de la otra mitad.
La irregularidad del borde alude a un límite mal definido o festoneado. La variación del
color implica que la lesión presenta áreas con diferentes tonalidades desde el marrón claro
al oscuro, al negro y en ocasiones blancas, rojas o azules. Un diámetro superior a 6 mm,
que se corresponde con el de una goma de lapicero, se considera un signo de riesgo de
melanoma.
Las uñas de Lindsay se denominan también “uñas por mitades” y presentan la porción
proximal del lecho ungueal blanquecina, mientras que la distal es roja o rosada. Las
neuropatías crónicas y la azoemia se asocian con frecuencia a este tipo de alteración
ungueal.
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Las uñas de Terry describen la presencia de lechos ungueales blancos hasta 1-2 mm del
margen distal de la uña. Dichos hallazgos ungueales se suelen asociar a la cirrosis, la
hipoalbuminemia, la insuficiencia cardíaca congestiva crónica y la diabetes mellitus del
adulto.
La acropaquía suele ser adquirida, aunque se puede heredar como rasgo autonómico
dominante.
Debe explorarse con cuidado los pies y sus plantas para descartar alteraciones cutáneas,
separando los dedos de los pies de forma ordenada para valorar la existencia de
membranas entre ellos.
Debe solicitarse al paciente que se gire hacia la izquierda para poder explorar la piel de la
espalda, la glútea y la perianal.
- Carcinoma basocelular
Es una neoplasia maligna de las células basales de la epidermis y se trata del tumor
maligno cutáneo más frecuente. La epidermis está engrosada y la dermis puede estar
infiltrada por células basales malignas. Puede cursar como una lesión de margen perlado,
elevado y bien definido con una depresión ulcerada central. La exposición a la luz solar es
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un factor etiológico fundamental, los carcinomas basocelulares casi siempre afectan a la
cara y no aparecen en otras regiones expuestas al sol. Son tumores de crecimiento lento
y no es frecuente que causen metástasis, a diferencia de los carcinomas epidermoides.
Son tumores con capacidad de infiltración local y cuando se localizan cerca de la nariz o el
ojo pueden invadir la cavidad craneal. Cuando aparecen ulceraciones, hemorragia y
formación de costras se les denomina ulcus rodens. Debe valorarse cualquier lesión que
no cura para descartar un carcinoma basocelular.
- Los melanomas.
Son los tumores malignos más frecuentes que se ven en dermatología. La incidencia del
melanoma aumenta a más velocidad que al de ningún otro tumor maligno y la mayoría de
ellos muestra una pigmentación atípica en la epidermis, parda o negra en el seno de la
misma lesión. La forma de extensión superficial es la forma más frecuente de melanoma
(70% de todos los casos).
Los melanomas afectan sobre todo a pacientes blancos y se localizan sobre todo en la
espalda de varones y mujeres y en la región tibial anterior en las mujeres. Las lesiones
localizadas en cuello, espalda, cuero cabelludo y axila (la denominada zona CECA) tienen
en general un pronóstico peor que los melanomas de las extremidades.
- Lipoma
Un lipoma es un crecimiento benigno de la grasa subcutánea con un aspecto gomoso.
- Neurofibroma
Es un tumor causado por la proliferación focal de tejido neural en la dermis. La
neurofibromatosis es un trastorno en el que aparecen múltiples neurofibromas y en
ocasiones hasta varios cientos. Aunque los tumores son benignos, la aparición de estas
lesiones que ocupan espacio puede ser motivo de una grave desfiguración o de
enfermedad neurológica. Incluyen múltiples manchas café con leche así como la
aparición de pecas asilares.
- El ganglión
Es una lesión crónica e indolora que aparece en el dorso de la muñeca o el tobillo y se
produce por la salida del líquido sinovial a través de la vaina tendinosa de la cápsula
articular. Si este líquido finalmente se encapsula, se producirá un quiste.
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- El sarcoma de Kaposi (SK)
Es una neoplasia caracterizada por máculas, pápulas, nódulos y placas de color azulado-
morado. Esta enfermedad se manifiesta de forma clásica en forma de neoplasia rara y de
crecimiento lento que afecta sobre todo a las extremidades inferiores, sobre todo a los
tobillos y plantas de ancianos varones de origen mediterráneo o judíos del Este de
Europa. La relación varon/mujer es de 10:1 a 15:1 y la mayoría de los pacientes tienen
entre 60 y 80 años de edad.
- El liquen plano
Es un trastorno cutáneo relativamente frecuente de causa desconocida. La lesión primaria
la constituye una pápula de superficie plana, poligonal y brillante con un tono violáceo.
Las lesiones pruriginosas pueden afectar a cualquier región del cuerpo, pero se localizan
de forma preferente en la parte anterior de las muñecas y antebrazos, el dorso de las
manos, los tobillos, la parte anterior de la pierna, los genitales y la región lumbar. El
diámetro de las lesiones oscila entre 2 mm y más de 1 cm. El paciente suele referir un
dolor intenso debido a la ulceración de las lesiones.
- La dermatitis seborreica
Es un trastorno papuloescamoso asociado a hiperplasia de la epidermis y a descamación.
Las lesiones presentan una descamación de aspecto graso y siguen una distribución
seborreica por cuero cabelludo, cejas, pliegue nasolabial, región perioral, tercio medio del
tórax e ingle. La dermatitis seborreica se considera uno de los trastornos cutáneos
asociados con mayor frecuencia a la infección por VIH, y se estima que un 85% de los
infectados por VIH presentan esta lesión cutánea en algún momento. En algunos de estos
pacientes la aparición de la dermatitis seborreica constituye el primer signo de la infección
por VIH.
- Queloide
Un queloide es una respuesta hiperproliferativa del tejido fibroso frente a una lesión,
inflamación o infección. Estas lesiones muestran un aspecto liso con superficie brillante y
son elevadas y firmes a la palpación, así como más frecuentes en pacientes de piel
oscura. La lesión se extiende más allá de la localización del factor iniciador.
- Los nevos
Son alteraciones frecuentes y localizadas de la piel que aparecen desde el nacimiento o
que surgen en las primeras décadas de la vida. Los nevos se pueden originar en casi
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cualquier zona de la piel y presentan lesiones bien delimitadas, de superficie lisa y forma
redondeada. El nevo en fresa es un tumor vascular o hemangioma que aparece al poco
tiempo del nacimiento, y es rojo y elevado. Estos tumores crecen con rapidez y se suelen
localizar en la cara de un niño. Tienen capacidad de sangrar y ulcerarse pero, por fortuna,
la mayor parte de los nevos en fresa retroceden a los 6-7 años de edad.
- B Antracis:
Es susceptible a los antibióticos habituales como ciproflexacino, penicilina G o
tetraciclinas.
- La Viruela.
Es una enfermedad viral febril grave muy contagiosa causada por un virus ADN del género
ortopoxvirus. Estos virus se encuentran entre los mayores y más complejos de todas las
clases de virus. La enfermedad debuta con síntomas como fiebre, fatiga y mialgias.
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CABEZA Y CUELLO
CONSIDERACIONES GENERALES
El aspecto de la cabeza y la cara, sus contornos y su textura aportan con frecuencia los
primeros datos acerca de la naturaleza de la enfermedad. Las mejillas hundidas, el
adelgazamiento de los músculos temporales y el enrojecimiento de la cara son datos
visibles relevantes para las enfermedades sistémicas. La cara edematosa y pálida de la
nefritis, la expresión sorprendida del hipertiroidismo y la mirada inmóvil del parkinson.
Además, el aspecto de la cara del paciente puede aportar información sobre la situación
psicológica.
En Estados Unidos el carcinoma de cabeza y cuello supone alrededor del 5% de todos los
tumores malignos en varones y el 3% en mujeres. El carcinoma de cabeza y cuello
incluye cánceres en la boca, nariz, senos, glándulas salivales, faringe y nódulos linfáticos
cervicales.
DEFINICIÓN
La cabeza es el continente del encéfalo, firme, redondeada y está superiormente al resto
del cuerpo.
La cabeza por su forma se clasifica en: normocefalia, microcefamilia, macrocefalia,
braquicefalia, dolicocefalia, mesocefalia.
ANATOMIA Y FISIOLOGIA
La Cabeza.
El cráneo está constituido por 22 huesos, 14 de ellos sólo en la cara. Esta estructura ósea
actúa como soporte y protección para los tejidos blandos de su interior.
Los principales huesos del esqueleto craneal son los huesos frontal, temporal, parietal y
occipital, los huesos frontales forman la frente. Los huesos temporales forman las
paredes anterolaterales del encéfalo. La apófisis mastoides, que forma parte del hueso
temporal, tiene una importancia especial en las enfermedades del oído. Los huesos
parietales forman las porciones superior y posterolateral del cráneo. Los huesos
occipitales forman la parte posterior del cráneo.
El principal músculo de la boca es el orbicular de los labios. Este músculo solitario rodea
los labios y numerosos músculos faciales se insertan en él. La acción del músculo
orbicular de los labios es cerrar los labios. Los principales músculos implicados en la
masticación son el masetero, el pterigoides y el temporal.
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EL CUELLO
El cuello se divide por el músculo esternocleidomastoideo en triángulo anterior o medial y
triángulo posterior o lateral.
La glándula tiroides rodea la parte superior de la tráquea y está constituida por dos lóbulos
conectados por un istmo. El istmo del tiroides atraviesa la tráquea justo por debajo del
cartílago cricoides de la laringe y los lóbulos laterales.
Se estima que en el cuello se localizan más de 75 nódulos linfáticos en cada lado. Las
cadenas de ganglios reciben el nombre según su localización. Empezando desde atrás,
se encuentran las cadenas occipital, auricular posterior, cervical posterior, cervical
superficial y profunda (adyacente al músculo esternocleidomastoideo), amígdalina,
submaxilar, submentoniana (en la punta de la mandíbula en la línea media), auricular
anterior y supraclavicular.
En algunos casos, los pacientes sometidos a cirugía estética quedan descontentos con los
resultados, pues muchos de ellos trataban de escapar de un sentimiento de inferioridad y
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mala adaptación social. Definitivamente, una de las claves para el éxito de la cirugía
estética es la correcta valoración psicológica de los pacientes.
EXPLORACION FISICA
No se necesita ningún equipo especial para la exploración de la cabeza y el cuello. Debe
realizarse con el paciente sentado de cara al examinador. La exploración consta de los
siguientes pasos:
- Inspección.
- Auscultación de soplos carotídeos.
- Palpación.
Inspección.
Debe inspeccionarse la posición de la cabeza. Se mantiene erguida. Existe alguna
asimetría en la estructura facial. La cabeza está en proporción con el resto del cuerpo.
Debe inspeccionarse el cuero cabelludo para descartar lesiones, así como describir el
cabello. Se observa alguna masa, si la respuesta es afirmativa, debe describirse su
tamaño, consistencia y simetría.
Se deben inspeccionar los ojos para descartar proptosis (el desplazamiento hacia delante
o la protrusión del globo ocular). La proptosis se puede deber a la disfunción del tiroides o
a la existencia de una masa orbitaria.
Debe inspeccionarse el cuello para descartar áreas de asimetría y solicitar al paciente que
extienda el cuello de forma que se pueda inspeccionar para buscar cicatrices, asimetrías o
masas; el tiroides normal casi no se visualiza. Se debe solicitar al paciente que trague
mientras se mira el desplazamiento hacia arriba del tiroides durante la deglución. Un
tiroides aumentado de tamaño de forma difusa suele determinar un aumento de tamaño
de todo el cuello.
PALPACION.
La palpación permite confirmar la información obtenida mediante la inspección. Debe
flexionarse ligeramente la cabeza del paciente y acuñarse entre las manos del
examinador. Se deben palpar todas las áreas del cráneo para descartar zonas dolorosas
o masas. Con las yemas de los dedos, el examinador debe realizar movimientos
circulares en la piel que recubre el cráneo para valorar el contorno y descartar masas o
nódulos linfáticos.
Correlaciones clínicopatológicas
Si bien la deficiencia de yodo sigue siendo una de las causas del aumento de tamaño del
tiroides a nivel mundial, algunas otras causas importantes de bocio son las infecciones, las
enfermedades autoinmunitarias, el cáncer y los nódulos aislados. Un tiroides aumentado
de tamaño se puede asociar a hipertiroidismo, hipotiroidismo o a un bocio simple o
multinodular con un funcionamiento normal.
Un paciente nervioso y sudoroso que presenta ojos saltones y mirada fija manifiesta una
combinación de signos físicos asociados invariablemente al hipertiroidismo sin posibilidad
alguna de error. El tipo más frecuente de hipertiroidismo es el bocio tóxico difuso,
denominado también enfermedad de Graves. La enfermedad de Graves sintomática
aparece con una incidencia de 1 por cada 1,000 mujeres.
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Síntomas del hipertiroidismo.
Sistema orgánico Síntoma
General Preferencia por el frío.
Adelgazamiento con buen apetito.
Ojos Prominencia de los globos oculares.
Párpados edematosos.
Diplopía
Menor movilidad.
Cuello Bocio.
Cardíaco Palpitaciones.
Edema periférico.
Digestivo Aumento del número de deposiciones.
Genitourinario Poliuria.
Menor fertilidad.
Neuromuscular Fatiga.
Debilidad.
Temblor
Emocional Nerviosismo.
Irritabilidad.
Dermatológico Adelgazamiento del pelo.
Aumento de la sudoración.
Cambios en la textura de la piel.
Cambios de pigmentación.
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- Intolerancia al calor.
OJO
CONSIDERACIONES HISTÓRICAS
Los ojos se consideran las ventanas humanas hacia el mundo, pues la mayoría de los
estímulos sensitivos que acceden al cerebro lo hacen a través de ellos.
Anatomía y fisiología
Las pestañas y los párpados se encargan de la protección de los ojos. Mientras los
párpados cubren el globo y lubrican su superficie, las glándulas de Meibomio, unas
glándulas sebáceas modificadas de los párpados, secretan una sustancia oleosa
lubricante que retrasa la evaporación. Estas glándulas desembocan en los márgenes del
párpado.
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elevador de los párpados eleva los párpados y se inerva por el nervio oculomotor o tercer
par craneal. El músculo de Múller es una pequeña parte de este músculo elevador y su
inervación es simpática.
La conjuntiva es una delgada membrana mucosa transparente y vascular que reviste los
párpados y la parte anterior del globo de forma continua.
El aparato lagrimal incluye la glándula lagrimal, las glándulas lagrimales accesorias, los
canalículos, el saco lagrimal y el conducto nasolagrimal.
La esclerótica es la capa externa fibrosa blanca del globo visualizado por debajo de la
conjuntiva y en ella se insertan los músculos extraoculares.
La córnea es un tejido transparente liso y avascular, que cubre el iris y se une con la
esclerótica y el fondo de saco conjuntival en la zona del limbo.
El iris es la parte coloreada y circular del ojo. La pequeña apertura redondeada situada en
el centro del iris de llama pupila, que funciona como el diafragma de una cámara y
controla la cantidad de luz que accede al ojo.
La iluminación del ojo con una luz produce que ambas pupilas se contraigan de forma
consensuada. Dicha constricción se denomina reflejo luminoso pupilar.
Los nervios ópticos parten de las dos retinas y realizan un corto trayecto antes de unirse
entre ellos, en la zona denominada quiasma óptico.
El reflejo cercano se produce cuando se mira un objeto próximo. Las tres partes de este
reflejo son la acomodación, la convergencia y la constricción pupilar. La acomodación se
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define como el enfoque cercano del ojo que se consigue aumentando la potencia del
cristalino mediante la contracción del músculo ciliar.
El ojo posee una inervación autónoma. El iris se inerva por fibras simpáticas y
parasimpáticas y cuando se produce la estimulación de las fibras simpáticas, la pupila se
dilata y los párpados se elevan.
El cristalino se localiza exactamente por detrás del iris. Se trata de una estructura
incolora, biconvexa y avascular cuya forma cambia para permitir el enfoque de la imagen
sobre la retina. La forma cambia por acción de los músculos del cuerpo ciliar.
El humor vítreo es un gel avascular transparente que se encuentra por detrás del cristalino
y por delante de la retina.
La coroides es la capa vascular media del globo que se localiza entre la esclerótica y la
retina.
La retina es la capa más interna o “película” del ojo. La ora serrata supone la unión entre
la retina y el cuerpo ciliar. La retina percibe la luz gracias a los conos y bastones de su
capa externa (la más cercana al EPR) y realiza el procesamiento inicial de la señal en la
capa media, codificando y transmitiendo los datos en su capa interna, que es la de fibras
nerviosas.
Las demás regiones de la retina contienen sobre todo bastones, el otro elemento
neurosensitivo de la retina. Los bastones son los responsables de detectar el movimiento
y de la vista durante la noche.
Los principales síntomas asociados a las enfermedades oculares son los siguientes:
- Pérdida de la vista.
- Dolor ocular.
- Diplopía (visión doble).
- Lagrimeo o sequedad.
- Secreción.
- Enrojecimiento.
Diplopía
La diplopía o visión doble es un síntoma bastante frecuente y se debe a un 3
Error en la alineación de los ojos.
Lagrimeo o sequedad.
El lagrimeo o sequedad ocular excesivos son síntomas frecuentes. Las alteraciones del
lagrimeo pueden deberse tanto a una producción excesiva de lágrimas como a una
obstrucción de su flujo. La sequedad se debe a una falta de secreción por las glándulas
lagrimales principales o accesorias. Una causa frecuente es el síndrome de Sjogren, o
fracaso generalizado de las glándulas secretoras.
Secreción.
La secreción ocular puede ser acuosa, mucoide o purulenta. La secreción acuosa o
mucoide se suele asociar a los procesos alérgicos o virales, mientras que las secreciones
purulentas son propias de las infecciones bacterianas.
Exploración física:
- Agudeza visual.
- Campos visuales.
- Movimientos oculares.
- Estructuras internas y externas del ojo
Exploración oftalmoscópica.
- Agudeza visual.
La agudeza visual se expresa como un cociente, por ejemplo 20/20. El primer número
corresponde a la distancia a la que el paciente lee el optómetro. El segundo número
corresponde a la distancia a la que puede leer la misma línea del optómetro una
persona con una vista normal.
- Campos visuales.
Los estudios de campos visuales permiten determinar las lesiones de la vía visual.
La pérdida completa de la visión en un ojo se llama amaurosis y se debe a una
enfermedad ocular o una lesión en el nervio óptico correspondiente.
La hemianopsia es la ausencia de medio campo visual.
La hemianopsia homónima se debe a una lesión del tracto óptico, de la radiación
óptica o de la corteza occipital.
La cuadrantanopsia es la pérdida de la visión en un cuadrante.-
La visión en túnel se asocia al glaucoma avanzado.
- Movimientos oculares.
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Los movimientos oculares se consiguen mediante la contracción y relajación de los
músculos extraoculares, lo que determina el movimiento simultáneo de los ojos hasta
arriba o hacia abajo, o de un lado al otro, además de la convergencia.
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En general hay poco que se pueda ver del aparato lagrimal, salvo el punto lagrimal.
Si el paciente sufre lagrimeo, llamado también epífora, puede existir alguna
obstrucción al flujo a través del lagrimal.
Inspección de la conjuntiva.
Se deben explorar las dos conjuntivas para descartar signos de inflamación. Se
solicitará al paciente que mantenga los ojos abiertos y mire hacia abajo, se tira con
suavidad de algunas de las pestañas del párpado superior para posteriormente tirar
del párpado para alejarlo del globo y presionar con la punta de un bastoncillo contra
el margen superior de la lámina basal.
Inspección de la esclerótica.
Se debe explorar la esclerótica para buscar nódulos, hiperemia y decoloración. La
esclerótica normal es blanca, pero en los individuos de piel oscura puede ser algo más
parda por emigración del pigmento.
Inspección de la córnea.
La córnea debería encontrarse transparente y no presentar sombras o ulceraciones
u opacidades. Un anillo blanquecino en el perímetro corneal posiblemente corresponda a
un arco senil.
Un anillo verde-amarillento patológico cerca del limbo y que resulta más evidente en
la parte superior e inferior constituye el anillo de Kayser-Fleischer. Este anillo es un signo
específico ‘y sensible de la enfermedad de Wilson, una degeneración hepatolenticular
secundaria a un trastorno hereditario del metabolismo del cobre. El anillo de Kayser
Heischer se debe al depósito de cobre en la membrana den Descemet de la córnea
periférica.
24
Las sinequias posteriores son adherencias producidas entre el iris y el cristalino.
Una catarata es cualquier opacificación del cristalino que reduce la agudeza visual
o una opacidad que dificulta la vida diaria del paciente.
- Exploración oftalmoscópica.
El oftalmoscopio
Se trata de un instrumento que dispone de un sistema óptico de espejos para poder
visualizar la anatomía interior del ojo.
Inspección de la papila:
La referencia más constante de la retina es la papila. La papila es la porción intraocular
del nervio óptico y se puede visualizar con el oftalmoscopio.
Inspección de la mácula
Se puede ver la mácula cuando se mantiene el oftalmoscopio en la zona de la papila y se
desplaza en sentido temporal unos 1,5-2 diámetros de la papila. Esta se corresponde con
una zona avascular con un centro puntiforme que refleja la fovea.
OIDO Y NARIZ
CONSIDERACIONES GENERALES
El oído es un proceso de percepción. Para explicar este concepto, tomemos el ejemplo
del acúfeno, un término que traduce la sensación de oir un ruido en uno o los dos oídos y
que suele acompañar a la sordera. Cuando hay un acúfeno casi siempre hay algún grado
de hipoacusia; y a la inversa, si no hay pérdida de audición, es raro que existan acúfenos.
ANATOMIA Y FISIOLOGIA.
EL OIDO
El oído se puede dividir en cuatro partes:
- Oído externo.
- Oído medio.
- Oído interno.
- Inervación.
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Oído externo.
El oído externo se compone del pabellón auricular y el conducto auditivo externo. El
pabellón auricular está formado por cartílago elástico y piel.
El conducto auditivo externo mide unos 2,5 cm y está formado por cartílago en su tercio
externo y hueso en sus dos tercios internos. La parte cartilaginosa tiene folículos pilosos,
glándulas sebáceas y glándulas ceruminosas productoras de cera. Esta cera, junto con
detritos y queratina descamada, forman el “cerumen”. Las glándulas secretan la cera en
la base del folículo piloso. Se puede apreciar el cerumen en el conducto auditivo externo.
Su color y consistencia dependen del tipo de cera segregada y de la cantidad de queratina
y de detritos; lo más frecuente es que sea marrón y de consistencia blanda, como el
mostrado en la imagen.
Oído medio.
O cavidad timpánica, conecta con el antro mastoideo y éste, a su vez, con las celdas
mastoideas. A través de la trompa de Eustaquio comunica con la nasofaringe y su función
es permitir el paso de aire desde la faringe al oído para equilibrar las presiones o ambos
lados de la membrana timpánica. La trompa de Eustaquio suele estar cerrada y solo se
abre al masticar o bostezar.
La membrana timpánica forma la pared lateral del oído medio, mientras que la cóclea
forma la pared medial.
Las ondas sonoras se transmiten desde la membrana timpánica hasta el oído interno a
través de la cadena de huesecillos, formada por el martillo, el yunque y el estribo.
El nervio facial pasa por el oído medio y, además de inervar el músculo estapedio, emite
aquí una rama, la llamada cuerda del tímpano., que atraviesa la cavidad timpánica entre el
martillo y el yunque y la abandona cerca de la articulación temporomandibular.
Oído interno.
Es el órgano final del sentido del oído y el equilibrio. Se localiza en la porción petrosa del
hueso temporal o peñasco y se compone de tres canales semicirculares, el vestíbulo y la
cóclea. Cada una de estas estructuras se compone a su vez de tres partes: el laberinto
óseo, el laberinto membranoso y el espacio perilinfático entre ambos. El laberinto óseo es
como una envoltura externa de hueso que contiene al laberinto membranoso, el cual
contiene un líquido llamado endolinfa y unas estructuras sensoriales. El espacio que
queda entre ambos está lleno de otro líquido llamado perilinfa.
Los tres canales semicirculares tienen una dirección posterior, superior y horizontal, y
cada una tiene una zona final más ancha llamada ampolla, donde se asienta el sentido del
equilibrio.
Tanto las sensaciones vestibulares, como las visuales y las propioceptivas, conforman el
sentido del equilibrio. Si sólo falla una de estas sensaciones, generalmente el problema
pasa desapercibido. La contribución más importante parece ser la del aparato vestibular.
LA NARIZ
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El esqueleto externo de la nariz está formado por los huesos nasales, parte del maxilar
superior y el cartílago nasal. El tercio superior es óseo, formado por los huesos nasales
que articulan con el maxilar superior y el hueso frontal, mientras que los dos tercios
inferiores son cartilaginosos.
La parte interna está formada por dos cavidades, divididas ‘por el tabique nasal, que forma
la pared medial de la fosa nasal. Desde sus paredes laterales nacen tres cornetes o
conchas que se proyectan hacia el interior de la fosa. El cornete inferior es el de mayor
tamaño y tiene un tejido semieréctil. Por debajo de cada cornete se abren las
comunicaciones hacia los senos paranasales: éstas se denominan meatos. El conducto
lagrimal desemboca en el meato inferior. El meato medio, bajo el cornete medio,
comunica con los senos frontal, maxilar y etmoidal anterior. El seno etmoidal posterior
desemboca en el meato superior. La región olfatoria se sitúa en la zona más alta de la
nariz, entre el tabique y el cornete superior.
La irrigación de la nariz proviene de las arterias carótidas interna y externa. Los cornetes
son estructuras vasculares con grandes espacios vasculares. Todos los vasos que irrigan
la zona anterior del tabique nasal confluyen en una pequeña zona llamada área vascular
de Little, que está a sólo 2.5 cm de la unión mucocutánea; esta zona suele ser el punto de
origen de la mayoría de las epistaxis o hemorragias nasales.
La inervación nerviosa de la zona más interna de la nariz está a cargo de unas ramas del
trigémino, mientras que el nervio olfatorio, o I par craneal, hierva el epitelio del mismo
nombre. Las fibras olfatorias atraviesan la lámina cribiforme y llegan hasta el bulbo
olfatorio del tronco encefálico. En el ser humano, la capacidad de los receptores olfatorios
para discriminar entre estímulos disminuye rápidamente con la exposición.
Las principales funciones de la nariz son:
- Permitir el paso del aire.
- Iniciar la olfacción.
- Humidificar el aire inspirado.
- Calentar el aire inspirado.
- Filtrar el aire inspirado.
Los cuatro senos paranasales, maxilar, frontal, etmoidal y esfenoidal, son cavidades llenas
de aire cuyas paredes están tapizadas por una capa mucosa. El de mayor tamaño es el
seno maxilar, que limita con la cavidad orbitaria, el pómulo, la cavidad nasal y el paladar
duro.
Las causas del vértigo pueden ser otológicas, neurológicas, psicológicas o iatrogénicas.
La enfermedad de Meniére provoca un vértigo paroxístico bastante intenso secundario a
una lesión del laberinto. A menudo se acompaña de náuseas, vómitos, cefalea, sensación
de un ruido en el oído y pérdida de audición; las alteraciones en la audición a menudo
anteceden al vértigo. Si la causa es un neurinoma
del acústico, el vértigo suele ser leve. Algunos antibióticos, como la estreptomicina, la
gentamicina o la kanamicina, pueden provocar vértigo, porque son vestibulotóxicos.
Acúfenos.
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El acúfeno consiste en un sonido en el oído, como un pitido o ruido, que se oye a pesar de
no existir un estímulo externo. A menudo se asocia a una hipoacusia de transmisión o
neurosensorial. Las causas más frecuentes son las enfermedades del oído interno, como
la enfermedad de Meniere, los traumas acústicos, los fármacos ototóxicos y la
otosclerosis. A veces el paciente describe una sensación de acúfeno pulsátil; este tipo de
acúfeno late al mismo ritmo que el corazón y puede ser síntoma de un tumor vascular de
cabeza y cuello.
Otorrea.
La otorrea es una supuración del oído que generalmente indica la existencia de una
infección aguda o crónica.
Otalgia
La otalgia o dolor de oído, puede ser secundaria a un proceso inflamatorio del propio oído
o de las zonas cercanas, o puede ser un dolor referido desde otras zonas distantes del
área de la cabeza y el cuello. Las principales causas locales de otalgia son la otitis
externa y la otitis media, es decir, la infección del oído externo y medio, respectivamente.
El dolor dental, laríngeo y cervical puede referirse fácilmente en el oído. Además,
cualquier proceso inflamatorio, traumatismo o neoplasia, que ocurra a lo largo del territorio
de los pares craneales trigémino, facial, glosofaríngeo o vago, o de las raíces nerviosas
C2 o C3, puede también causar una otalgia referida ipsilateral.
Prurito.
El prurito (picor) del oído puede tener su origen en una alteración primaria del oído externo
o en una supuración procedente del oído medio.
LA NARIZ
Los síntomas específicos relacionados con la nariz son los siguientes:
- Obstrucción.
- Rinorrea.
- Epistaxis.
Obstrucción.
Este es el síntoma nasal más frecuente. Si aparece, habrá que formular las siguientes
preguntas:
- ¿Siente la obstrucción en uno o en los dos lados?
- ¿Alguna vez ha sufrido alguna herida en la nariz?
- ¿Desde cuándo nota la obstrucción?
- ¿Tiene alguna alergia?
- ¿Ha notado si la obstrucción empeora con el estrés?
- ¿Tiene antecedentes de pólipos nasales?
- ¿Tiene algún otro síntoma?
- ¿Ha notado si los síntomas cambian de forma estacional? Si es así ¿En qué
estación se siente peor?
Una secreción acuosa habitualmente se debe a una excesiva producción de moco por una
infección viral o un problema alérgico. Las secreciones espesas y purulentas son
secundadas a infección bacteriana, mientras que las de tipo sanguinolento suelen
responder a una neoplasia, a un traumatismo o a una infección oportunista como la
mucormicosis (infección fúngica). Una rinorrea fétida generalmente se debe a la
presencia de cuerpos extraños en la cavidad nasal, a una sinusitis crónica o a una
neoplasia. Si la rinorrea es acuosa y aumenta al inclinarse hacia delante o con maniobras
de Valsalva, hay que sospechar una pérdida de líquido cefalorraquídeo.
Epistaxis
La epistaxis, o hemorragia nasal, suele aparecer a consecuencia de traumatismos o de la
rotura espontánea de capilares superficiales del área vascular de Little. Lo primero que
hay que descartar es, por tanto, un antecedente de traumatismo o una alteración de la
coagulación. Otras causas pueden ser la sinusitis crónica o los tumores de los senos
paranasales. La mayoría de los casos, sin embargo, se deben al antecedente de haberse
hurgado la nariz. Otra causa bastante prevalerte es el consumo de cocaína.
Para evaluar el impacto que puede tener la hipoacusia en una persona concreta, habrá
que tener en cuenta tanto la edad de inicio como la gravedad y la rapidez de instauración,
así como valorar si existe audición residual.
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EXPLORACION FISICA
EL OIDO
Si los síntomas son unilaterales, habrá que comenzar explorando el oído sano. La
exploración incluirá lo siguiente:
- Exploración externa.
- Audiometría.
- Exploración con otoscopio.
- Exploración externa.
Habrá que inspeccionar el pabellón auricular y la zona retroauricular. Es importante la
posición, el tamaño y la forma del pabellón, que debe estar centrado y ser proporcional a
la cara y cuello del individuo. Habrá que fijarse en cualquier alteración evidente o cicatriz.
Audiometría
El siguiente paso en la exploración serán las pruebas de audiometría. Para una
valoración grosera de la hipoacusia, el método más sencillo consiste en taponar uno de
los conductos auditivos externos, presionando sobre el trago, y susurrar en la otra oreja,
tapándose la boca con la mano para evitar que el paciente pueda leer los labios. Habrá
que valorar si el paciente puede oir el susurro de palabras como “noche”, “sueño” o
“parque”.
La prueba de Rinne
La prueba de Rinne consiste en comparar la transmisión ósea (TO) con la transmisión por
vía aérea (TA). Se realiza en cada uno de los dos oídos por separado. Hay que activar el
diapasón con un golpe seco y, a continuación, aplicar el mango sobre la apófisis
mastoides cercana al conducto auditivo externo. Habrá que preguntar al paciente si
puede oir el sonido y pedir que indique el momento en que deje de escucharlo. Entonces,
se colocarán las ramas del diapasón, que continuará vibrando, frente al conducto auditivo
externo del mismo lado y preguntaremos si puede seguir oyendo el sonido. El diapasón
no debe tocar ningún cabello del paciente, ya que, a pesar de tener un déficit auditivo,
podría sentir la vibración.
Lo normal es que la transmisión aérea sea mejor que la ósea, de manera que los
pacientes pueden seguir escuchando el sonido del diapasón colocado frente al conducto
auditivo externo después de haber dejado de oirlo cuando estaba sobre la mastoides.
Esto es lo que se llama prueba de Rinne positiva. Por el contrario, en los pacientes que
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sufren una hipoacusia de transmisión, la vía ósea es mejor; es lo que se conoce como
prueba de Rinne negativa.
La prueba de Weber
En la prueba de Weber se compara la transmisión aérea en ambos oídos, y es el médico
el que determina si la hipoacusia unilateral es de tipo neurosensorial o de transmisión.
Hay que situarse delante del paciente y colocar un diapasón vibrando en el centro de la
frente. A continuación, habrá que preguntarle si oye o siente el sonido en uno de los dos
oídos o en la frente. Lo normal es oirlo o sentirlo en la frente; en caso contrario, se dice
que está lateralizando e indicará una hipoacusia. Si se trata de un problema de
conducción, se lateralizará hacia el lado enfermo.
La nariz.
La exploración de la nariz consiste en:
- Exploración externa.
- Exploración interna.
- Exploración externa.
- Inspección de la nariz:
La exploración externa consiste en la inspección de la nariz en busca de hinchazón,
lesiones traumáticas o defectos congénitos. ¿Está el tabique nasal recto? ¿La desviación
afecta a la parte superior, ósea, o a la inferior, cartilaginosa?
Inspeccione los orificios nasales. ¿Son asimétricos?
Para valorar la permeabilidad de cada fosa nasal habrá que taponar una de ellas
colocando un dedo en el orificio de salida y pedir al paciente que inspire. Hay que tener
cuidado de no aplicar demasiada presión, ya que se podría taponar también la otra fosa.
- Exploración interna
La clave para poder realizar bien esta exploración es colocar adecuadamente la cabeza
del paciente, que debe inclinarse hacia atrás. Habrá que colocar firmemente la mano
izquierda en el punto más alto de la frente del paciente y, con el pulgar izquierdo, levantar
la punta de su nariz. Así colocado, se puede ir variando la inclinación de la cabeza para
poder visualizar las estructuras internas de las fosas nasales, iluminando la zona con un
foco de luz.
Inspeccione la posición del tabique respecto a los cartílagos de las alas de la nariz de
cada lado. Habrá que valorar el color de la mucosa nasal, que en condiciones normales
es de un rojo pálido y tiene un aspecto húmedo, con una superficie suave y limpia. La
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mucosa nasal suele ser más oscura que la mucosa yugal. Inspeccione buscando
exudados, edemas, hemorragias o lesiones traumáticas. Si hay antecedentes de
epistaxis, inspeccione el área de Little buscando dilatación vascular o costra.
A continuación, incline más hacia atrás la cabeza del paciente y visualice la zona posterior
del tabique buscando desvelaciones o peroraciones. Es importante fijarse en el tamaño y
color de los cornetes inferiores, que raramente son simétricos.
Correlaciones clínicopatológicas
La otitis media serosa aparece preferentemente en adultos que sufren una infección viral
del tracto respiratorio superior, o bien en situaciones con un cambio brusco de presión
barométrica. El aire queda atrapado en el oído medio al obstruirse la trompa de
Eustaquio. Los pequeños vasos sanguíneos de la zona reabsorben gran cantidad del aire
atrapado, produciendo un efecto ventosa que retrae la membrana del tímpano. Entonces,
aparece la sensación de tener los oídos “taponados”. Si la presión no se equilibra, este
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efecto ventosa provoca una exudación en el oído medio de líquido seroso no purulento
procedente de los vasos sanguíneos. Ahora, la membrana timpánica adquiere una
tonalidad amarillenta anaranjada por el líquido ambarino acumulado al otro lado, y las
marcas que se ven habitualmente, aparecen mucho más marcadas a consecuencia de la
retracción. Si la obstrucción de la trompa de Eustaquio es parcial, aparecen burbujas o
niveles hidroaéreos en el oído medio.
Las infecciones recurrentes del oído medio y las perforaciones timpánicas pueden
desembocar en una otitis media crónica. Este tipo de infecciones puede provocar una
supuración maloliente, que es su síntoma más característico, ay que habitualmente son
procesos indoloros.
CONSIDERACIONES GENERALES
Las personas utilizan la faringe y la cavidad oral para expresar un amplio abanico de
emociones. Desde la más temprana edad, la boca es fuente de placer sensorial y de
gratificación.
Más del 90% de los pacientes infestados por el VIH sufren al menos una manifestación
oral de la enfermedad. Parece que, a medida que la inmunidad se deteriora, aumenta el
riesgo de problemas en esta zona. Hay determinadas enfermedades de la cavidad oral
que se asocian típicamente con las etapas iniciales de la infección, de manera que,
cuando se detectan, es obligado realizar la prueba para descartar el diagnóstico de
infección por el VIH.
ANATOMIA Y FISIOLOGIA
La Cavidad Oral.
La cavidad oral se compone de las siguientes estructuras:
- Mucosa oral.
- Labios.
- Lengua.
- Paladar duro y blando.
- Dientes.
- Glándulas salivales.
La cavidad oral se extiende desde la cara interna de los dientes hasta la orofaringe. Su
techo lo forman el paladar duro y el blando, que termina en la úvula. La lengua reposa en
el suelo de esta cavidad, y en la parte más posterior encontramos las amígdalas, entre los
pilares anterior y posterior.
- Mucosa oral. Es una membrana mucosa que forma un continuo con la encía y
recubre la cara interna de las mejillas. La línea alba es una línea pálida dispuesta a
lo largo de la zona de oclusión de la arcada dental que puede mostrar algo de
relieve y tener improntas dentales.
- Labios. Presentan un tono rojizo por la gran cantidad de capilares vasculares que
tienen y la fina capa de epidermis que recubre la zona.
Las papilas gustativas se sitúan a los lados de las papilas caliciformes y fungiformes.
El sentido del gusto se vehicula por la cuerda del tímpano, una rama del nervio facial,
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cuando proviene de los dos tercios anteriores de la lengua, en el caso del tercio
posterior, lo hace a través del glosofaríngeo, o IX par craneal. Hay cuatro gustos
básicos: dulce, salado, ácido y amargo. El dulce se detecta en la punta de la lengua, y
el salado en los bordes laterales. El sabor ácido y el amargo se detectan en el tercio
posterior y, por tanto, se transmiten por el nervio glosofaríngeo.
La faringe
La faringe se divide en nasofaringe, orofaringe e hipofaringe. La nasofaringe se sitúa por
encima del paladar blando y posterior a las fosas nasales. En su pared posterolateral se
abren las trompas de Eustaquio y, cerca de este orificio, hacen las adenoides, o
amígdalas faríngeas, que cuelgan de la pared posterosuperior. La orofaringe se sitúa por
debajo del paladar blando, por detrás de la cavidad oral y por encima del hueso hioides.
Por detrás limita con el músculo constrictor superior de la faringe y las vértebras
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cervicales. Por debajo de la orofaringe se encuentra la hipofaringe (o laringofaringe),
limitada por los tres músculos constrictores de la faringe, que están inervados por el nervio
glosofaríngeo y el vago. Su límite inferior es el cartílago cricoides, punto en el que
comunica con el esófago gracias al esfínter esofágico superior.
En la faringe abunda el tejido linfático. Está presenta en las amígdalas palatinas, las
adenoides y las amígdalas linguales, que forman el anillo de Waldeyer. Las amígdalas
palatinas descansan en la fosa amígdalar, entre los pilares anterior y posterior. Tienen
forma de almendra y su tamaño es muy variable. Las adenoides se sitúan en la pared
posterior de la nasofaringe, y las amígdalas linguales, en la base de la lengua. La zona
superior de la laringe drena hacia los nódulos linfáticos retrofaríngeos, mientras que la
inferior lo hace en los ganglios cervicales profundos.
El acto de tragar, la deglución, se divide en tres etapas; la etapa voluntaria ocurre cuando
la lengua empuja el bolo alimenticio y lo obliga a pasar entre las amígdalas hasta llegar a
la pared posterior de la faringe. La segunda etapa consiste en una contracción
involuntaria de la musculatura faríngea, que lleva el bolo hacia el esófago. La tercera
etapa también es involuntaria y en ella la musculatura esofágica empuja el bolo hasta el
estómago. En las dos primeras etapas de la deglución, la laringe primero asciende y
luego se cierra. Por el contrario, las trompas de Eustaquio se abren al cerrarse la
nasofaringe.
La laringe
La laringe se sitúa por encima del extremo superior de la tráquea y por debajo del hueso
hioides que está en la base de la lengua. Se encuentra a nivel de la cuarta a la sexta
vértebra cervical. Tiene la función de evitar el paso de sólidos y líquidos hacia la tráquea,
y también es el órgano que produce la voz.
La epiglotis está unida a la parte más craneal de la laringe. En términos generales se cree
que su función es proteger la vía aérea durante la deglución.
El esqueleto de la laringe está formado por una serie de estructuras cartilaginosas: los
cartílagos tiroides, cricoides y aritenoides. El cartílago tiroides forma el grueso de la
faringe y, en la superficie, marca una prominencia conocida como manzana de Adán.
Las cuerdas vocales vibran para producir la voz; el sonido aparece cuando el aire
exhalado hace que las cuerdas se muevan rápidamente. La contracción de la
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musculatura laríngea permite que se pueda cerrar o cambiar su tensión. La inervación
laríngea corre a cargo de las ramas superior y recurrente del nervio vago o X par craneal.
La voz producida en la laringe se modula luego en la faringe y la cavidad oronasal.
Dolor.
Cuando un paciente refiere dolor en la zona oral, conviene preguntar lo siguiente:
¿Dónde se localiza el dolor?
Descríbame el dolor?
¿Tiene dolor en algún otro sitio?
¿Desde cuándo tiene este dolor?
¿Qué es lo que desencadena el dolor?
¿Hay algo que lo mejore o empeore?
¿Cuándo siente el dolor, se acompaña de algún otro síntoma?
Ulceración
Las lesiones ulcerosas de la cavidad oral son bastante frecuente y pueden ser el síntoma
local de una enfermedad sistémica de origen inmune, infeccioso, neoplásico o
traumatológico. Es importante conocer la historia del paciente para averiguar si las
lesiones son agudas o crónicas, únicas o múltiples, primarias o recurrentes.
El dolor referido a la zona de la boca a menudo tiene relación con úlceras de los labios o
la lengua. Aunque el cáncer no es la causa más frecuente de este tipo de lesiones,
siempre debe descartarse. En estos casos, es importante preguntar lo siguiente:
¿D}Ha tenido alguna lesión similar a esta en el pasado?
¿Cuántas úlceras tiene?
¿Desde cuándo las tiene?
¿Tiene úlceras en alguna otra parte del cuerpo, como la vagina, la uretra o el ano?
¿Las úlceras son dolorosas?
¿Es usted fumador/a? de ser así ¿Cuánto fuma?
¿Bebe usted alcohol?
¿Ha tenido alguna enfermedad de transmisión sexual
Sangrado
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Las hemorragias pueden tener su origen en un problema hematológico o ser el resultado
de una inflamación local o de una neoplasia. Además, muchos medicamentos pueden
provocar o predisponer al paciente a sufrir un sangrado. Siempre hay que preguntar por la
medicación actual del apciente.
Masas
Cuando el paciente refiere notar una masa en la cavidad oral o en la zona de las glándulas
salivales y también en caso de encontrarla durante la exploración, es importante
determinar su consistencia y si es dolorosa. Una masa indolora suele ser signo de
enfermedad tumoral.
Halitosis
La halitosis afecta aproximadamente al 50% de la población adulta; afortunadamente, sólo
en un pequeño porcentaje el problema persiste durante todo el día. En la mayoría de los
casos son otras personas las que informan al individuo de su mal aliento, ya que el
problema suele pasar desapercibido para el interesado. A veces el olor es tan intenso que
puede llegar a interferir en la vida social del placiente. En el 90% de los casos, el origen
del mal aliento está en la cavidad oral; el otro 10% se relaciona con problemas de las
fosas nasales o el tracto respiratorio inferior, o bien con alguna enfermedad sistémica. No
está claro que pueda tener una causa gastrointestinal.
Se cree que la causa última es la presencia de azufre volátil y otros compuestos en el aire
espirado, que serían productos de procesos de putrefacción y colonización del dorso de la
lengua, los recesos periodontales y zonas alrededor de empastes y prótesis, por bacterias
anaerobias gramnegativas. Los compuestos con azufre volátil aparecen en el
metabolismo bacteriano de aminoácidos con radicales sulfuro. La xerostomía aumenta el
nivel de estos compuestos.
Xerostomía
La xerostomía, o boca seca, es un síntoma bastante frecuente que indica una escasa o
nula secreción salival. Aparece sobre todo en mujeres y en la población anciana, y puede
ser el efecto secundario de ciertos tratamientos como los antihistamínicos, los fármacos
anticongestivos. Los antidepresivos tricíclicos, los antihipertensivos y los medicamentos
anticolinérgicos. También puede aparecer por respirar con la boca abierta, a
consecuencia de enfermedades neurológicos o autoinmunes, por la infección por el VIH o
por la radioterapia de cabeza y cuello. La saliva se vuelve espesa y las superficies
mucosas aparecen secas; generalmente la lengua está fisurada y atrófica. Este ambiente
carente de humedad favorece la candidiasis y la caries dental.
La Faringe
Los síntomas más habituales de las enfermedades faríngeas son:
- Obstrucción nasal, dolor, disfagia, hipoacusia, Ronquido.
Obstrucción nasal.
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La obstrucción nasal puede ser secundaria a una hipertrofia de las adenoides o a un tumor
de la nasofaringe. Es importante averiguar si el paciente tiene algún tipo de alergia o
problemas en los senos paranasales, o si ha sufrido algún traumatismo en la zona.
Dolor.
El dolor puede ser ¿consecuencia de la inflamación de las amígdalas o de la faringe
posterior, o de la presencia de un tumor en la zona. Si el dolor es agudo, la causa suele
ser inflamatoria o traumática; la presencia de un cuerpo extraño en la faringe suele
provocar un intenso dolor que empeora con la deglución. A veces, el dolor faríngeo se
siente referido en el oído ipsilateral. Si el dolor es crónico, la causa también puede ser
inflamatoria, aunque hay que descartar una neoplasia.
Disfagia.
La disfagia es la dificultad para la deglución. Es importante determinar la zona de la
obstrucción.
Hipoacusia.
Un tumor situado en la zona distal de la trompa de Eustaquio puede producir una
hipoacusia de transmisión. El tumor puede ser benigno, com5o en el caso de la hipertrofia
adenoidea, o tener carácter maligno.
Ronquidos
Los ronquidos son un motivo frecuente de consulta. La apnea obstructiva del sueño es
una enfermedad grave que suele asociarse a un intenso ronquido. Muchos de los
pacientes afectados sufren sobrepeso y se quejan de una excesiva somnolencia diurna.
Las personas que comparten cama con estos pacientes suelen contar que, al principio de
la noche, el sueño es tranquilo, pero que luego empiezan a roncar con intensidad. Este
ronquido se sigue de un período de silencio durante el cual el paciente está inquieto, sufre
sacudidas y parece estar luchando por inspirar. Esta fase termina con un intenso ronquido
y la secuencia puede comenzar de nuevo. Los pacientes pueden sufrir muchos de estos
episodios cada noche.
¿Existe alguna úlcera en la mucosa? ¿Alguna lesión blanquecina? El liquen plano es una
erupción bilateral, blanquecina e indolora, de borde reticular, que aparece en la mucosa
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oral. Hay una variedad dolorosa erosiva, de aspecto similar salvo por la presencia de
lesiones hemorrágicas y ulceradas.
Las Manchas de Fordhyce son unas pequeñas pápulas amarillentas que pueden verse
en la mucosa oral. Son las lesiones más frecuentes de la boca y, en realidad, están
formadas por glándulas sebáceas hipertróficas que aparecen en los labios o la mucosa
yugal, cerca del orificio de salida del conducto parotídeo. Estas glándulas también pueden
aparecer en el pene.
Hay muchas causas de hiperplasia gingival, entre las que se incluyen las hereditarias, los
cambios hormonales de la pubertad y el embarazo, ciertos fármacos y la leucemia. Es un
problema frecuente en personas que toman fenitoína, un antiepiléptico, y nifedipina, un
inhibidor de los canales del calcio. Se calcula que el 30-50% de los pacientes que toman
fenitoína sufren hiperplasia gingival. Cuando el problema se debe a un exceso hormonal,
suele regresar cuando los niveles vuelven a la normalidad.
Inspección dental.
La dentición definitiva consta de 32 piezas. ¿Es la dentición del paciente adecuada para
su edad? Hay que descartar la presencia de caries dental y maloclusión. ¿Están limpios
los dientes, especialmente en la línea de la encía? ¿Hay alguna decoloración? ¿Falta
alguna pieza dental? La inspección de los dientes muchas veces nos informa sobre la
higiene general del apciente.
Inspección de la lengua
Habrá que inspeccionar la mucosa buscando masas o zonas ulceradas. ¿Está la lengua
bien hidratada? Pida al paciente que saque la lengua. Si se desvía de la línea media o
presenta movimientos rápidos al salir, es posible que exista algún problema
neuromuscular. ¿Hay alguna masa en los bordes o la región submucosa? A continuación
pida al paciente que levante la lengua hacia el cielo de la boca para poder ver la zona
inferior. En los ancianos, las venas sublinguales pueden ser bastante tortuosas y formar
várices que, sin embargo, no tienen relevancia clínica y no sangran espontáneamente.
Los dos tercios anteriores y los bordes de la lengua se pueden explorar sin llegar a
desencadenar el reflejo nauseoso. Hay que palpar con cuidado los bordes laterales, ya
que más del 85% de los cánceres de lengua nacen en esta zona. Hay que palpar
cualquier lesión blanquecina. ‘Hay signos de induración? La induración y la ulceración son
altamente sugestivas de carcinoma. Después de la palpación, se libera la lengua y se
desecha grasa. Cualquier lesión, úlcera o masa de más de 2 semanas de evolución, se
debe biopsia y remitir a anatomía patológica.
El paladar hendido y el labio leporino son dos entidades diferentes, pero embriológica,
funcional y genéticamente están relacionadas. La incidencia de un paladar hendido
aislado es de 1 por cada 1,000 nacimientos. Su forma y tamaño son muy variables, y se
pueden extender desde el paladar blando al duro, e incluso hasta el conducto incisivo,.
Algunas complicaciones frecuentes de esta malformación son la otitis media recurrente, la
hipoacusia y las alteraciones de la dicción.
En pacientes con déficit inmunitaria o con alteración de la flora microbiana a consecuencia
de un tratamiento antibiótico, Candida albicans, un comensal habitual del tracto
gastrointestinal, puede volverse muy invasivo.
Un hallazgo frecuente es el torus palatino, que consiste en una tumoración bien definida,
dura y lobulada, situada en la línea media del borde posterior del paladar duro. Esta
lesión benigna es una hipertrofia del hueso palatino, indolora y asintomática. Es dos
veces más frecuente en mujeres que en varones y suele pasar desapercibida hasta que
interfiere con la colocación de las prótesis dentales. Más del 20% de la población tiene al
menos un pequeño torus palatino. El torus mandibular es una tumoración ósea que
protruye desde la cara lingual de la mandíbula a la altura de los premolares. Es mucho
más rara que el torus palatino y aparece en el 5-10% de la población. Una eritroplasia
(Una placa de color rojizo) en el paladar que empieza a ser invasiva.
Faringe.
42
La exploración de la faringe se limita a su inspección. Para poder ver adecuadamente el
paladar y la orofaringe, suele ser necesaria la ayuda de un depresor lingual. Se pedirá al
paciente que abra bien la boca, saque la lengua y respire lentamente; a veces, la visión
mejora si se pega la lengua al suelo de la boca. Habrá que sujetar el depresor con la
mano derecha, mientras la mano izquierda sujete la linterna. El depresor se colocará en el
tercio medio de la lengua y la empujará hacia abajo y hacia atrás, hasta situarla por detrás
de los incisivos. Hay que tener cuidado de no aplastar el labio inferior o la lengua contra
los dientes. Si el depresor se coloca demasiado delante, la base de la lengua se elevará e
impedirá la visualización de la faringe, y si está muy atrás, puede desencadenar el reflejo
nauseoso.
La Faringe.
¿Cómo utilizar el espejo laríngeo?
No debe estar demasiado caliente y hay que evitar que toque la lengua. El paciente debe
respirar lentamente por la boca. El espejo se introduce empujando la úvula hacia arriba,
hasta llegar a la orofaringe.- Entonces, se puede dirigir un haz de luz hacia el espejo, que
reflejará las estructuras laríngeas internas.
CORRELACIONES CLINICOPATOLOGICAS
Ciertas infecciones por hongos, como la aspergilosis o la histoplasmosis, pueden provocar
úlceras crónicas aisladas de gran tamaño. Otras causas de este tipo de úlceras son el
virus del herpes simple, el citomegalovirus, las micobacterias (como las que causan la
tuberculosis) y también Treponema pallidum (causante de la sífilis). Cuando las úlceras
crónicas son múltiples, habrá que pensar en problemas inmunológicos como el pénfigo, el
lupus eritematoso sistémico, el penfigoide bulloso o el liquen plano erosivo.
Los factores de riesgo del cáncer de la cavidad oral son el tabaco, el alcohol y masticar
semillas de betel. Estas son, en realidad, las semillas de palmera de berel (Areca
catechu), y en ciertos países es tradición masticarlas por su ligero efecto euforizante. Este
efecto se debe a la presencia de niveles relativamente altos de alcaloides psicoactivos. Al
masticar las semillas, se aumenta la capacidad de trabajo, el calor interno, el nivel de
alerta y se estimula la sudoración. Forma parte de muchas culturas de Asia y el Pacífico;
se usa en ceremonias y encuentros, aunque también suelen venderse en llamativos
puestos al borde de las carreteras. En Taiwán se encontró que las personas que
masticaban estas semillas tenían 28 veces más riesgo de tener un cáncer oral que los
controles y, si además fumaban y consumían alcohol, un riesgo.
Otros factores de riesgo para el cáncer de cavidad oral son las infecciones por virus y
hongos, como el virus del papiloma humano (VPH), especialmente los tipos 16 y 18. La
infección por VPH es una enfermedad de transmisión sexual bastante común que afecta a
unos 40 millones de estadounidenses.
El cáncer del suelo de la boca supone del 10 al 15% de los tumores de la cavidad oral, y
es el cáncer oral más frecuente entre la población afroamericana.
Los tumores de las glándulas salivales, con una incidencia anual de 6 casos por cada
100,000 habitantes, no son infrecuentes. Más del 70% se asientan en la parótida. Hay
más de 50 tipos de tumores salivales, pero el más frecuente (65%) es el adenoma
pleomórfico, un tumor de celularidad mixta, que en el 20% de los casos es maligno. Los
tumores de las glándulas submandibulares son mucho menos frecuentes, pero el 40% son
malignos, y los sublinguales son bastante raros, pero casi siempre malignos.
“El cuello está formado de tal forma que la inflamación de una de su estructura normal o la
presencia de una protuberancia anormal se hace aparente con facilidad. Las neoplasias e
infecciones pueden afectar a cualquiera de los 300 ganglios linfáticos a más de una docenas
de los espacios aponeuróticos del cuello.
Las estructuras embrionarias persistentes pueden ocupar los espacios que ya no les
corresponden. Las estructuras del cuello forman un conjunto tan compacto que casi cualquier
lesión se expresa como una masa palpable o visible. En la mayor parte de las veces, aun el
examen físico más superficial, revelará la masa tumoral.
A través de esos 7-8 cms. Atraviesan el esófago, paquete vascular del cuello de cada
lado, complejos musculares, los nervios vagos, los vasos venosos (yugulares), tiroideos,
paratiroides, nervio frénico, tráquea, entre otras. Todas estas estructuras son importantes,
por lo que operar y examinar el cuello es tarea difícil.
Reglas de los 80
80% de las masas del cuello no tiroideas son neoplásicas.
80% de las masas del cuello ocurren en varones.
80% de las masas del cuello son malignas.
80% de las masas malignas del cuello son metastásicas.
80% de las masas metastásicas del cuello son provenientes de sitios primarios por arriba de
la clavícula.
El diagnóstico
Puede basarse en el tiempo:
Regla de los siete (7):
La protuberancia por inflamación ha existido por 7 días.
La protuberancia por neoplasia ha existido por sistemas.
La protuberancia por defectos congénitos ha existido por 7 años.
Vaina carotídea.
Por abajo del músculo esternocleidomastoideo la aponeurosis envolvente, la pretraqueal, y la
prevertebral contribuyen a la formación de un tubo aponeurótico: la vaina de la carótida.
Dentro de este tubo aponeurótico se encuentran: la arteria carótida común la vena yugular
interna, el nervio vago y los ganglios cervicales profundos. La vaina se extiende de la base
del cráneo a la raíz del cuello.
Hay estructuras del cuello que no son posibles de ser examinadas clínicamente, como el
esófago, las vértebras y los nervios (plexo braquial).
La glándula tiroides se palpa de varias formas (dos por vía anterior y dos por vía
posterior), entre otras. Por la anterior, se puede hacer tomando la cabeza del paciente
con la mano por detrás, de un lado e inmovilizándola con el cuello y la otra mano se
coloca sobre el hombro del lado opuesto, entonces se palpa en el lóbulo de la glándula del
lado donde se encuentra la mano que inmoviliza la cabeza con el pulgar de la otra mano,
de forma tal que el lóbulo derecho se palpa con el pulgar derecho y viceversa (maniobra
de Crile). Otra forma es poner las dos manos sobre los hombres (por delante) y con los
pulgares sobre la glándula tiroides, uno de ellos empujando la glándula hacia el otro lado y
palpa con el otro pulgar y luego se hace lo contrario, de manera tal que el lóbulo derecho
es palpado por el pulgar izquierdo y viceversa (maniobra del Lahey).
Por detrás, el explorador coloca sus dedos pulgares sobre la nuca del paciente y con sus
dedos índice, medio y anular de ambas manos, palpa los lóbulos de la tiroides y los puede
movilizar (maniobra De Quervain). Otra forma de explorar por detrás la tiroides, es
colocando una de las manos de forma similar a la maniobra de De Quervain, a la vez que
se empuja la glándula con los dedos índice, medio y anular de esa mano hacia el lado
opuesto y con la otra mano se toma el lóbulo que ha sido empujado entre los dedos índice
y medio por delante y el pulgar por detrás de dicho lóbulo (lo que implica detrás del
esternocleidomastoideo). Una maniobra especial en la exploración de la tiroides es la de
Pemberton, que consiste en solicitar al paciente que levante los brazos, y presentará
enrojecimiento facial, ingurgitación de las venas del cuello y la cara y estridor laríngeo, lo
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que es indicativo de un bocio retroesternal, que impedirá que se pueda palpar la tráquea a
través de la horquilla esternal.
La palpación y la flexión del cuello y la flexión lateral pueden determinar la rigidez del
mismo.
CUELLO CONGENITO
El tiroides se origina embriológicamente a nivel de la base de la lengua. Esta glándula
desciende hacia el triángulo anterior del cuello, por un trayecto llamado tracto tirogloso,
donde ocupa la fosa tiroidea (limitada por dentro por la tráquea y el esófago, y por fuera
con el paquete vascular del cuello). Si el tiroides no desciende ocurre el llamado tiroides
lingual).
Si la tiroides migra, como regularmente lo hace, pero su tracto no se oblitera como debe
ocurrir, entonces la mucosa seguirá produciendo secreciones dado al traste con un quiste
tirogloso. Las características de un quiste tirogloso son que es congénito y móvil con la
deglución. De manera que, para diagnosticar un quiste tirogloso basta con palpar una
masa tubular o redonda en la línea media del cuello y que se movilice con la deglución.
Si el tiroides migra y del conducto tirogloso sólo se cierra en la porción superior (no hay
comunicación con la faringe) pero la porción superior quedó dilatada y drena hacia el
exterior, el diagnóstico es fístula tiroglosa. Clínicamente se puede observar el orificio de
drenaje en la línea media del cuello con movilidad a la deglución. El tratamiento es
quirúrgico.
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El tiroides migra antes de que se fusionen los procesos del hueso hioides, por lo tanto, el
tracto tirogloso queda incluido en el cuerpo de ese hueso. Para extirpar completamente
una fístula tiroglosa es preciso seccionar el hioides.
Los arcos braquiales son seis estructuras embriológicas que se localizan en un plano
anterior al músculo esternocleidomastoideo. El cierre parcial de un arco branquial va a
originar una tumoración palpable en relación con el borde anterior del
esternocleidomastoideo, que no se moviliza con la deglución.
Si por el contrario, el arco sólo queda abierto en su porción inferior y drena hacia el
exterior, se va a observar un orificio en el borde anterior del esternocleidomastoideo que
no es móvil a la deglución.
Si por el contrario, el arco sólo queda abierto en su porción inferior y drena hacia el
exterior, se va a observar un orificio en el borde anterior del esternocleidomastoideo que
no es móvil a la deglución. A esto se le lama fístula braquial. Para diferenciar las fístulas
y los quistes braquiales de los tiroglosos lo más importante es la localización de la lesión,
pero en ocasiones pueden confundirse.
Hay otro tumor congénito que se observa con rara frecuencia, es el higroma quístico del
cuello. Lo que ocurre es acumulo de linfa debido a una dilatación desordenada de los
vasos linfáticos. La localización es el borde posterior del esternocleidomastoideo y el
borde anterior del triángulo lateral.
En relación con los quistes tiroglosos y braquial, la transiluminación del higroma quístico
es positiva siendo la prueba positiva para el diagnóstico de higroma quístico. La
transiluminación negativa observada en los quistes tiroglosos y braquiales indican prueba
negativa para higroma quístico.
Además de las fístulas tiroglosas y braquiales, existen otras patologías que producen
trayectos fistulosos en el cuello, como es la escrofulodermia o escrófula tuberculosa. La
escrufulodermia consiste en el drenaje externo de un ganglio tuberculoso. Esta fístula
puede aparecer en cualquier parte del cuello.
CUELLO LINFATIGO/GANGLIONAR
Hay varias cadenas ganglionares en el cuello que no sólo recogen linfa del cuello, sino
también de la cabeza. Estas cadenas son: submentoniana, submaxilar, preauricular,
retroauricular, occipital (no pertenece al cuello propiamente dicho), cervical superficial,
cervical profunda, y supraclavicular.
Caso clínico 1:
Paciente con infección en un diente. Primera barrera será cadena ganglionar submaxilar,
segunda barrera es cadena ganglionar cervical profunda.
Caso clínico 2:
Paciente con otitis externa. Primera barrera es cadena ganglionar pre o retro-auricular,
segunda barrera esa cadena ganglionar cervical profunda.
Caso clínico 3:
Quemaduras en cuero cabelludo por desrizado. Primera barrera es conformada por las
cadenas ganglionares occipitales. Retro y/o pre-auriculares, segunda barrera la cadena
ganglionar cervical profunda.
Los signos de inflamación de Celso proponen los cuatro datos que caracterizan a la
inflamación:
- Tumor: Aumento de tamaño,. Se debe al edema.
- Rubor. Enrojecimiento. Se debe a la vasodilatación.
- Calor: Aumento de la temperatura de la zona inflamada. Se debe a la
vasodilatación y al aumento del consumo local de oxígeno.
Clásicamente se cita al dolor como primer signo de una tétrada, pero el dolor es un
síntoma dado su carácter subjetivo, mientras que el resto son signos, por su carácter
objetivo. Se ha propuesto el dolor como una tétrada de Celso. Si hay disfunción,
inmovilización o pérdida de la función se llama 5to. signo de Virchow.
CUELLO VASCULAR
Por el cuello pasa:
El paquete vascular del cuello a cada lado.
En los paquetes vasculares del cuello se pueden dar lesiones importantes. En el cuello
siempre vamos a ver un sangrado importante que proviene, sobre todo, del paquete
vascular del cuello pues tiene vasos muy grandes. La primera rama del arco aórtico son el
tronco braquiocefálico arterial que se divide en subclavia y carótida primitiva derecha, y
después la subclavia y la carótida primitiva izquierda. Usualmente cuando hay un trauma
que haya dañado el paquete vascular nervioso del cuello de un lado, el paciente muere o
llega a la emergencia de un centro de salud en muy malas condiciones.
Caso clínico 4:
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Un paciente que sufrió una lesión en el cuello, que no llegó a la médula cervical y cada
dos días alo levantarse el paciente iniciaba un sangrado importante. La lesión era entre
C4 y C5 con injuria en la arteria vertebral, al momento de buscarla no se encuentra dado a
que se metió al canal y se quedó allí de manera que no es posible observarla.
En una lesión de cuello, nunca vamos a ver lesiones de los paquetes vasculares nerviosos
de cada lado, ni de los dos vasos grandes del mismo lado, es decir, o se lesiona la arteria
o se lesiona la vena. Claro, habrá traumatismos que lesionen ambas, sin embargo será
muy difícil que lleguen a la sala de cirugía para tratarse pues mueren por el gran
sangrado.
En traumas de cuello nunca sabemos qué es lo que vamos a reparar. Cuando tenemos
una lesión que está sangrando, hacen grandes hematomas intramusculares en el cuello.
Es importante que no se comience a explorar por el sitio donde está la herida porque será
difícil conseguir el vaso, sino que se sigan los bordes de los músculos
esternocleidomastoideos para hacer la incisión. De esta forma se consigue el origen de
los vasos, se traccionan entonces con hilo o pinzas bulldogs, dependiendo de la
disponibilidad, y se inicia el trabajo hasta restaurar la lesión en el vaso.
Los hematomas de cuello son difíciles de explorar, de hecho hay una regla de oro cuando
se explora en cuello y es que toda herida del cuello que pase del músculo plastima debe
de ser explorada. Se explora bajo anestesia general y con sangre reservada, porque
cuando se quita un coágulo y comienza a sangrar por una arteria grande se desangra el
paciente.
Al nacer, todos los vasos están sanos, pero cerca de los 20 años los individuos tienen
alrededor de un 5% de sus arterias con depósitos o placas de ateromas en las divisiones
de los mismos donde disminuye su diámetro y se crea un fenómeno de turbulencia. Esto
va en progresión con la edad y ciertos hábitos, por loo que a los 50 años se puede
presentar un 30% de vasos ocupados por estas palcas ateromatosas y es un proceso
degenerativo.
El vaso que tiene más luz es al que más se le adhieren palcas de ateromas. En la
bifurcación de la carótida el vaso más grande es la carótida interna donde irán los
depósitos de ateromas. En este vaso, hasta un 70% de obstrucción por palcas de
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ateromas no conllevarán a ningún signo significativo, pues el flujo permite mantener la
vascularidad.
Por encima de este 70% , con cualquier cambio, incluso posicional, llevarán al paciente a
presentar isquemia cerebral súbita. Estos son los pacientes de mayor edad que
característicamente se desmayan y al caer al suelo se paran como si nada hubiera
pasado, estos son los famosos episodios o crisis isquémicas transitorias. La caída le da
condiciones de que llegue mayor flujo al cerebro, y se para porque no hubo una isquemia
permanente. Estos casos indican gran obstrucción y se conoce con el nombre de stenosis
carotídea.
Lo primero que percibimos en los vasos de estenosis carotídea son los ruidos
característicos y el párpado, al auscultar con el estetoscopio escuchamos soplos debidos
a la presión que se produce al pasar un volumen estándar por un espacio que se ha
reducido. Entonces soplo asintomático en el espacio carotídeo habla de que por los
menos el 50 a 60% de la luz de la carótida interna está estenosada. Actualmente tenemos
pruebas de diagnóstico muy avanzado, como el doppler, el ecodoppler, la TAC con
angiografía con sustitución digital que da un mapa de los vasos únicamente.
Una persona con 6’-70% de obstrucción de una carótida está a un año o dos de hacer un
Accidente Cerebro Vascular, por loo que se debe proteger y hacérsele estudios para saber
cuando será necesario llevar a cabo cirugías vasculares para mejorarlos, quitándole la
íntima, revascularizar en cierto modo o con cirugía directa. Pero también están los Stent
que se entra por cirugía endovascular al sitio donde está la obstrucción, vencerla y fijar un
tubito que no se tapará por mucho tiempo, unos 5-10 años. Tenemos que tener en cuenta
que este tiempo está limitado porque el Stent es un cuerpo extraño que va a tener más
proliferación y acumulación de tejido. En fin, la estenosis carotidea tiene manejo
quirúrgico y se puede prevenir un ACV si se encuentra. Una crisis isquémica transitoria te
indica lesión de la arteria carótida interna.
Por otro lado, están los aneurismas, que son dilataciones de los vasos. Cuando son en el
cuello son tumoraciones evidentes. Presentarán a la auscultación latidos (pulso) y soplos.
En los sitios donde haya dudas se debe utilizar siempre el estetoscopio para auscultar.
Cuando hay lesiones en las arterias tenemos que tener control proximal y distal de la
misma, cuando la lesión es venosa el problema es más grave. Si hay una lesión en cuello
y a menos de 10 centímetros, tenemos una presión intratorácica negativa que succiona y
que si se le introduce aire se produce embolismo aéreo si no se tiene control distal de la
vena. En el caso de no tenerse control proximal de la vena se producirá mucho sangrado.
Además de todo esto, tenemos el tumor del cuerpo carotideo. Recuerden que existen
baroreceptores en diferentes partes del cuerpo y uno de ellos es la bifurcación carotidea.
Esos baroreceptores son capaces de crecer y hacer formaciones tumorales. Este tumor
que al palparse deja una ligera dilatación, que late porque está cabalgando sobre la
bifurcación. Al palparse y movilizarse, el tumor de cuerpo carotídeo produce elevación de
la presión porque el excitar los baroreceptores produce esta reacción.
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Una tumoración en cuello, que se le siente latidos pero que no crecen tanto como los
aneurismas, y que producen un aumento de la presión arterial, se habla de
quemodectomas o tumor del cuerpo carotídeo.
CUELLO VISCERAL.
En el cuello existen 4 vísceras: tráquea, esófago, tiroides y paratiroides.
Esófago.
Es una cinta adosada a la cara posterior que sólo da apertura para el paso del bolo
alimenticio. Se encuentra por delante de la tráquea y por detrás tiene los cuerpos
vertebrales. No es palpable en condiciones normales.
El esófago humano es la parte inicial del tubo digestivo comprendido entre la faringe y el
estómago. Embriológicamente procede del intestino anterior, y a diferencia de otros
segmentos intestinales, carece de serosa y de mesenterio propio y sólo la parte distal
participa de la rotación del intestino.
El esófago está fijado en sus extremos proximal y distal, moviéndose estos puntos durante
la deglución en aproximadamente un cuerpo vertebral. Su configuración está determinada
por sus relaciones anatómicas y por las presiones ejercidas en las diferentes regiones,
siendo aplanado en la región cervical y más redondeado en el tercio inferior.
El esófago está situado en la línea media teniendo dos desviaciones hacia la izquierda,
una a nivel del cuello, proyectándose 0,5 cm a la izquierda de la tráquea, y otra a nivel del
hiato esofágico. Esta desviación a nivel cervical hace que sea ligeramente mejor
abordable a través de cervicotomía lateral izquierda.
La longitud esofágica varía con la edad, el sexo y la constitución física. Como término
medio la longitud es de unos 25 cm., correspondiendo 5 cm. al esófago cervical, 16-18 cm.
al esófago torácico y 3-4 cm. al esófago abdominal. Endoscópicamente el comienzo del
esófago (boca de Killian) está a unos 15 cm. de la arcada dentaria y el cardias a unos 40
cm.
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4. Bronquio principal izquierdo. Está situado inmediatamente por debajo de la
estructura anterior.
5. Hiato diafragmático. A este nivel el diámetro interno esofágico es mayor que a nivel
proximal (16-19 mm).
Estas estenosis fisiológicas son importantes para el cirujano porque suelen ser la
localización más frecuente de cuerpos extraños, están más expuestas a quemaduras
químicas y son los sitios principales de los tumores malignos del esófago.
La disfagia es el síntoma típico de lesión esofágica, puede estar en cualquier nivel del
esófago y tiene la ventaja de que presenta un dolor localizado. Si la disfagia es
secundaria a acalasia, la disfagia será de tercio inferior; si es un divertículo de Zencker o
una hipertrofia del cricofaríngeo será cervical y si es debida a un tumor de pulmón que
está comprimiendo tráquea y esófago a la disfagia será torácica.
Disfagia Funcional:
Se caracteriza porque cuando tenemos una disfagia que comienza a líquidos, es una
disfagia funcional.
Disfagia Orgánica:
Ahora si empezó a sólido y que ha ido progresando y a usted no puede comer sólido y
sigue con papillas y después ya no lo tolera y sigue con los líquidos y tampoco los
digieres, a esto le llamamos Disfagia Orgánica. En este tipo de disfagia existe algo que
ha ido creciendo y ha disminuido la capacidad funcional y a la fase final es la dificultad
para tragar la salida y hay que escupirla. Esto se ve frecuentemente en tumores
esofágicos comprensivos.
Existe una patología esofágica palpable desde el exterior, porque forma una tumoración
del lado izquierdo del cuello, consiste en el divertículo de Zenker o esofágico del estrecho
superior. Este divertículo ocurre por hipertrofia del músculo cricofaríngeo. Este fuerte
músculo puede hacer que las fibras del músculo constrictor inferior de la faringe se abran
y permitan la herniación de la mucosa porque la hipertonía del músculo cricofaríngeo no
permite que el paciente degluta bien.
Esto se traduce en la formación de una tumoración blanda del lado izquierdo del cuello,
que al palparse se deprime y produce sonidos hidroaéreos (ya que está llena de aire y
restos alimenticios). Cuando se empuja el contenido de la hernia hacia la luz esofágica, la
tumoración puede desaparecer temporalmente.
Otros signos y síntomas del divertículo de Zenker son: sonidos extraños, cuando el
paciente traga, aparición de la masa después del paciente haber comido, regurgitación de
comida no digerida en estado de descomposición e infecciones respiratorias a repetición.
El divertículo de Zenker es la única patología esofágica que arroja información del examen
físico. Para las demás patologías esofágicas, el único parámetro de evaluación del medio
es la presencia de disfagia en donde dependiendo de la localización de la disfagia se va
orientando el diagnóstico.
Este se va distendiendo hasta que llega el momento que el peso de la comida es tan
grande que te abre el esófago y permite el paso del bolo alimenticio, hasta que llega el
momento en que la dilatación es tan grande y el esfínter es tan cerrado que se producen
vómitos de comida no digerida y cuando se vomita 3 ó 4 horas después de comer, ni
siquiera es vómito, es regurgitación porque el bolo no ha pasado del esófago.
LA TRAQUEA
La tráquea es la víscera del cuello más fácil de valorar, porque ella sí se puede ver en la
porción anterior del cuello. Su localización debe ser central en el triángulo anterior del
cuello,. Presenta dos elevaciones, la más grande corresponde al cartílago tiroides (nuez
de Adán) y una inferior a ésta que corresponde al cartílago cricoides. Estas elevaciones
nos sirven de referencia para hacer la cricotiroidotomía cuando el paciente no está
respirando debido a obstrucción superior a este nivel de la vía respiratoria. La membrana
cricotiroidea es fácil de abordar.
El cartílago tiroides se mueve con la deglución. La tráquea está formada por anillo de
tejido conectivo hialino, lo cual mantiene constantemente la luz de la tráquea abierta, a
diferencia del esófago. Desviaciones de la tráquea son importantes. Una tumoración de
cuello que desvía la tráquea hacia un lado es importante, porque esto dificultaría una
intubación o una traqueotomía.
En ocasiones ocurren lesiones de tráquea, sobre todo después de una traqueotomía, que
debilitan algún cartílago traqueal de modo que éste es desplazado a un plano posterior.
Eso se llama tráquea en alasia y es una patología incómoda porque el paciente hace
dificultad respiratoria súbita.
Siempre que halla herida de cuello hay que buscar enfisemas subcutáneos. En la
palpación del enfisema subcutáneo se siente desplazamiento del aire debajo de la piel
(sensación de estrujar papel celofán).
Traqueotomía: Es importante saber hacerla porque salva vidas. Cuando vías aéreas
superiores se congestionan, se rompen, se lesionan por trauma o hacen edema de glotis y
epiglotis por procesos alérgicos, hay que poner el paciente a respirar por otro sitio y
hacemos lo siguiente. Se llega a 3er. o 4to. anillo traqueal (no tratar de hacerlo entre 1ro.
Y 2do., porque detrás del primero se sabe que están las cuerdas vocales y el 2do. porque
está muy cerca y es muy difícil de cerrar). Si la emergencia ocurre en la calle y no tiene
facilidad para hacer una traqueotomía, el sitio fácil para hacerlo es la membrana
cricotiroidea que está entre el cartílago tiroides y el cartílago cricoides.
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LA GLANDULA TIROIDES
La glándula tiroides está localizada en el triángulo anterior del cuelo, se moviliza con la
deglución y está consumida por dos bolitas agarradas por un puente (dos lóbulos y un
istmo). Está limitada por la tráquea y los músculos esternocleidomastoideos. De manera
que si el médico coloca sus dedos en el borde anterior del músculo
esternocleidomastoideo (porción media-inferior) puede palpar la glándula cuando el
paciente traga.
A veces existe una prolongación del tiroides hacia arriba, como remanente del conducto
tirogloso, que se llama pirámide de Lalouette. Está encargada del metabolismo, no pesa
mucho, sin embargo está muy bien vascularizada, tiene cuatro pedículos pequeños que se
acercan a ella y pedículos grandes (vasos grandes). 15% del volumen minuto pasa por la
glándula. Esto quiere decir que es una glándula que demanda mucho y por eso sus
cirugías son muy sangronas en ocasiones.
Bocio Hiperfuncionante
Exceso de producción de hormona tiroidea, que se manifiesta por un exceso de
producción de T3 que es la forma activa funcionante de la hormona T4 que no es activa.
Como es una hormona reguladora de las funciones metabólicas entonces tendremos un
estado de hipermetabolismo. Como consecuencia tenemos: hipertensión, taquicardia,
hiperactividad, en fin la paciente típica hipertiroidea es una muchacha flaquita, hiperactiva,
con trastorno de conducta a la cual le sudan las manos con facilidad y el tiemblan las
manos, si le pones un papel en las manos se nota el temblorcito y además puede cursar
con exoftalmos. La mayoría de las enfermedades endocrinológicas son más frecuentes
en mujeres.
Bocio Hipofuncionante.
Disminución de la producción de la glándula tiroides. El Hipotiroidismo congénito se llama
cretinismo y tienen un aspecto grotesco al contrario de los niños leucémicos que tienen
una apariencia sublime. Los niños con cretinismo tienen la característica de que tienen
macroglosia y respiran por la boca debido a que tienen hipertrofia de adenoides. Casi
siempre son personas lentas, obesas, bradicárdicas, pueden presentar edema agudo,
aumento de colesterol sérico, hipotensión y bradicardia ocasional. Todo es consecuencia
de su estado hipometabólico.
A veces la glándula está grande y llamativa pero el paciente no tiene alteración metabólica
y a esta condición se le llama un Bocio Eutiroideo o normofuncionante.
La palpación del tiroides nos sirve para obtener otras características como lo son si el
bocio es nodular (macro o micro) y multinodular. Por ello se llama bocio multinodular
eutiroideo, multinodular macronodular hipotiroideos, etc.
Si colocas tus dedos en el triángulo anterior del cuello entre el cartílago tiroides y la
horquilla esternal y pones la palma de la mano en el borde anterior del
esternocleidomastoideo, le pides al paciente que trague y todo lo que te pase por los
dedos es glándula tiroides. Esto ocurre porque el tracto tirogloso activa y hala la glándula,
la desplaza y ahí puedes palparla de frente o de espalda. Se utiliza la mano más diestra y
se toma en cuenta tamaño, forma, consistencia, presencia de nódulos y descripción de los
nódulos.
Caso clínico 6:
Un paciente con una masa en la tiroides que cuando le pides que trague, la glándula no se
mueve. ¿Qué pasó? Hay que pensar en neoplasia, se buscan los ganglios y se hace una
gammagrafía a ver si es hipocaptante y operar rápido porque puede ser un cáncer
tiroideo, o a veces hay un tipo de inflamación de la glándula que se llama tiroiditis de
Hashimoto o Estruma Linfomatoso que se parece mucho a un tumor maligno y puede dar
la impresión de ser un cáncer.
Paratiroides.
Son muy pequeñas, miden de 3 a 4 cm. y se encuentran adosadas en las entradas de los
pedículos vasculares de la tiroides. Regulan el metabolismo del calcio y del fósforo. El
aumento excesivo de la función de esta glándula es conocido como hiperparatiroidismo.
Signo de Chevosteck. Se hace una presión sobre el macetero y eso estimula el facial y
vamos a tener movimiento macular y esto es secundario a una hipocalcemia.
Caso Clínico 7
Paciente con historia de litiasis renal, salival y vesicular de 22 años de evolución. Visita al
endocrinólogo al cual se le ocurrió medirle el calcio, el cual estaba elevadísimo. Le indicó
los niveles de PTH, una gammagrafía y se encontró un adenoma de paratiroides,
izquierdo inferior. Se le extirpó por cirugía. Uno de los inconvenientes de este
procedimiento es que los niveles de calcio disminuyen bruscamente debido a que las otras
59
glándulas están atróficas. Por esto se recomienda dosificar calcio e ir controlando el
estado general del paciente.
CUELLO NEUROLOGICO
Recordemos que si un trauma secciona la médula cervical tendremos una tetraplejía o
cuadriplejía, es decir que no va a poder mover ninguna de las extremidades. Podrá
respirar porque el frénico se mantiene.
TORAX
CONSIDERACIONES GENERALES
El oxígeno permite respirar a los seres vivos; los individuos no pueden mantenerse vivos
si no tienen una función pulmonar adecuada. Los pacientes con enfermedades
pulmonares deben esforzarse más para obtener una oxigenación adecuada. Toda
persona que ha viajado a zonas de gran altura, en las que la concentración de oxígeno
está reducida, ha experimentado disnea.
La cavidad torácica encierra la mayor parte del aparato respiratorio, una porción
importante del conducto digestivo, el órgano central de la circulación y los grandes vasos
que de él emergen o llegan. Esta región está protegida por una envoltura
osteocartilaginosa, la caja torácica, formada por la columna vertebral dorsal en la parte
posterior, el esternón hacia delante, y los doce arcos costales situados de adelante hacia
atrás. La caja torácica delimita una serie de compartimientos viscerales, las dos
cavidades pleuropulmonares situadas a cada lado, y un compartimiento medio que es el
mediastino, el cual es dividido en anterior y posterior por un plano imaginario vertical
frontal que pasa a nivel de la carina.
ANATOMIA Y FISIOLOGIA
El tórax forma la caja ósea que alberga y protege a los pulmones, el corazón y el esófago
en su paso ahcia el estómago. El esqueleto torácico consta de 12 vértebras torácicas, 12
pares de costillas, la clavícula y el esternón.
60
Los pulmones proporcionan continuamente oxígeno al sistema circulatorio y eliminan el
dióxido de carbono que proviene del mismo. La fuerza necesaria para la respiración la
proporcionan los músculos intercostales y el diafragma. Estos músculos funcionan como
fuelles que succionan aire hacia los pulmones. La espiración es pasiva. El control de la
respiración es complejo y depende del centro respiratorio, que se halla en el bulbo
raquídeo. La cavidad torácica demanda integridad tanto anatómica como fisiológica para
poder cumplir con su tarea circulatoria y respiratoria.
El aire inspirado es calentado, filtrado ‘y humedecido por las vías respiratorias altas.
Después de pasar por el cartílago cricoides de la laringe, el aire viaje a través de un
sistema de tubos flexibles, la tráquea. Al nivel de la cuarta o la quinta vértebras torácicas,
la tráquea se bifurca en los bronquios principales, izquierdo y derecho. El bronquio
derecho es más corto, más amplio y más recto que el bronquio izquierdo. Los bronquios
siguen subdividiéndose en bronquios más pequeños y luego en bronquiolos en los
pulmones. Cada bronquiolo respiratorio termina en un conducto alveolar, del cual se
ramifican muchos sacos alveolares. Se calcula que existen más de 500 millones de
alvéolos en los pulmones. Cada pared alveolar contiene fibras de elastina que permiten la
expansión de los sacos con la inspiración y la contracción de los mismos con la espiración
por medio de la retracción elástica.
Para describir con precisión los signos físicos torácicos es necesario comprender los
puntos de referencia topográficos de la pared torácica. De éstos, los que tienen
importancia clínica son los siguientes:
- Esternón.
- Clavícula.
- Fosa supraesternal.
- Angulo manubrioesternal (Angulo de Louis).
- Línea mesoesternal.
- Líneas mesoclaviculares.
- Líneas axilares anteriores.
- Líneas mesoaxilares.
- Líneas axilares posteriores.
- Líneas escapulares.
- Línea mesoespinal.
La fosa supraesternal se localiza en la parte superior del esternón y puede palparse como
una depresión en la base del cuello. El ángulo manubrioesternal suele designarse como
el ángulo de Louis. Este reborde óseo se encuentra aproximadamente a 5 cm por
debajo de la escotadura supraesternar. Al mover los dedos hacia fuera sobre el reborde,
la costilla adyacente que se palpa es la segunda costilla. El espacio que se halla por
debajo de la segunda costilla es el segundo espacio intercostal. Tomando éste como un
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punto de referencia, se debe poder identificar las costillas y los espacios intercostales en
la superficie anterior.
Las zonas se identifican con varias líneas imaginarias en las superficies anterior y
posterior del tórax. La línea mesoesternal se traza a través de la parte media del
esternón. Las líneas mesoclaviculares se trazan a través de los puntos medios de las
clavículas y paralelas a la línea mesoesternal. Las líneas axilares anteriores son líneas
verticales trazadas a lo largo de los pliegues axilares anteriores, paralelas a las líneas
mesoesternales. Las líneas mesoaxilares se trazan desde cada vértice de la axila,
paralelas a la línea mesoesternal. Las líneas axilares posteriores van paralelas a la
línea mesoesternal y se extienden en sentido vertical a lo largo de los pliegues axilares
posteriores. Las líneas escapulares discurren paralelas a la línea mesoespinal y a través
de los ángulos inferiores de las escápulas. La línea mesoespinal es una línea vertical
que pasa a través de las apófisis espinosas posteriores de las vértebras.
El recuento de las costillas en la parte posterior del tórax es un poco más complicado. El
ala inferior de la escápula se encuentra al nivel de la séptima costilla o el séptimo espacio
intercostal. Para encontrar otro punto de referencia útil se pide al paciente que flexione el
cuello; la apófisis espinosa cervical más prominente, la vértebra prominente, sobresale
en la séptima vértebra cervical.
ANGULOS COSTALES
Son cuatro ángulos en la caja torácica: se abren en la inspiración y se cierran con la
espiración.
ESTERNON.
El esternón es un hueso aplanado de delante atrás, situado en la parte anterior del tórax.
De una longitud media de 15 a 20 centímetros, se dirige oblicuamente abajo y adelante.
COSTILLAS
Las costillas son huesos planos muy alargados, en número de doce a cada lado. Se
designan con los nombres de 1ra., 2da., 3ra., etc., contando de arriba abajo.
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b) Las 8va, 9na. Y 10ma. costillas no llegan al esternón, uniéndose sus cartílagos por
su extremo anterior con el borde inferior del cartílago situado encima; constituyen
las costillas falsas; c) las 11ava. Y 12ma., cuyo cartílago correspondiente queda
libre, se denominan costillas flotantes.
VASOS
ARTERIAS
Las arterias de la pared torácica anterior vienen:
1° De la axilar, por la torácica superior, la acromiotorácica y la mamaria externa.
2° De la subclavia, por la intercostal superior y la mamaria interna.
3° De la aorta, por las intercostales aórticas.
La mamaria externa se agota en la parte inferior del serrato mayor y del pectoral mayor y
en la porción inferoexterna de la misma.
Intercostal superior.
Procede de la subclavia por intermedio del tronco cervicointercostal. Este tronco se
desprende de la cara posterior de la arteria subclavia, se dirige hacia atrás y se divide, a
nivel del cuello de la 1ra. Costilla, en cervical profunda, destinada a la región posterior del
cuello, e intercostal superior. Esta desciende por delante del cuello de las dos primeras
costillas hasta el 2do. o 3er. espacio intercostal; suministra a la altura de cada espacio una
arteria intercostal que se conduce como las intercostales aórticas.
Intercostales aórticas.
Son generalmente en número de nueve; las dos o tres primeras proceden, en efecto, de
ordinario, de la intercostal superior. Nacen de la cara posterior de la aorta torácica y se
dirigen hacia el extremo posterior del espacio intercostal correspondiente; aquí se dividen
en rama dorsoespinal, destinada al raquis y a los músculos espinales, y rama intercostal
propiamente dicha.
Mamaria interna.
Esta arteria nace de la cara anterior de la subclavia. Desciende al principio oblicuamente
hacia abajo y adentro hasta el 1er. cartílago costal, pasando por detrás de la clavícula y el
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tronco braquicefálico venoso. Está cruzada a este nivel por el nervio frénico que llega a su
lado interno.
A partir del 1er. cartílago costal desciende verticalmente por detrás de los cartílagos y de
los espacios intercostales, por delante del triangular del esternón y a un centímetro
aproximadamente por fuera del borde lateral del esternón hasta el extremo anterior del
6to. espacio intercostal, en donde se divide en sus ramas terminales.
- Ramas colaterales:
En el curso de su trayecto da: 1° Ramas posteriores que son las arterias tímicas,
mediastínicas y diafragmática superior; ésta nace de la parte superior de la mamaria
interna y acompaña al nervio frénico correspondiente hasta el diafragma; 2° Ramas
externas o intercostales anteriores, en número de dos para cada espacio y que se
anastomosan con las ramas terminales de las intercostales aórticas; 3° Ramas anteriores,
en número de una para cada espacio y que se ramifican en la parte interna de los
músculos pectorales y de la mama.
- Ramas terminales:
Son una interna y otra externa. La rama interna penetra en la vaina del recto mayor del
abdomen y se anastomosa con la epigástrica. La rama externa sigue los cartílagos de las
cinco últimas costillas y suministra las intercostales anteriores de los 4-5 últimos espacios.
VENAS
Las venas situadas por delante de la caja torácica tienen un trayecto análogo al de las
arterias y van a parar a la vena axilar. Las venas intercostales caminan en sentido inverso
de las arterias y desembocan por detrás, a cada lado de la columna vertebral, en las
venas ácigos.
Cada arteria mamaria interna va acompañada por dos venas que se reúnen en la
proximidad del 3er. espacio intercostal en un vaso único. Este aboca en el tronco
braquiocefálico venoso correspondiente.
LINFATICOS
Se encuentra en la pared torácica un grupo ganglionar importante formado por los
ganglios mamarios internos. Estos, situados a lo largo de los vasos mamarios internos,
reciben los linfáticos de la pared anterior del tórax. Sin embargo, los linfáticos de la
glándula mamaria y de los tegumentos de la región terminan la mayoría en los ganglios
del hueco de la axila.
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Limitado por plastron esterno costal por delante, la columna vertebral por detrás, las
pleuras y los pulmones, lateralmente; el diafragma por debajo y la base del cuello por
arriba.
El mediastino contiene:
El corazón, la arteria aorta, las venas cavas, las ácigos, los vasos hemiácigos, las arterias
y venas pulmonares, la tráquea y los bronquios principales, el esófago, el conducto
torácico, el timo en los niños y otros vasos linfáticos, ganglios linfáticos.
Se extiende desde el orificio superior del tórax hasta el diafragma y desde el esternón y/o
cartílagos costales por delante hasta la superficie anterior de las 12 vértebras torácicas
por detrás. Los cuerpos vertebrales no se encuentran en el mediastino. Lateralmente la
pleura mediastínica.
Mediastino superior:
Ocupa la región cuyo límite superior es el orificio torácico superior y su límite inferior, un
plano imaginario que pasa por el ángulo esternal (ángulo Lovis, y la cuarta vértebra
torácica o dorsal).
Mediastino posterior:
Se localiza posterior al pericardio fibroso y al diafragma, y anterior a los cuerpos
vertebrales de las ocho vertebrales dorsales inferiores.
Mediastino anterior:
Es la parte más pequeña del mediastino y se localiza anterior al pericardio fibroso, entre
éste y el esternón. Aunque es pequeño en el adulto, es relativamente grande durante los
primeros meses de vida, debido a una glándula llamada timo.
Mediastino inferior: va desde el ángulo esternal hasta el cuerpo de la 4ta. vértebra dorsal
por arriba y por abajo hasta el diafragma.
RESPIRACIÓN
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Es un proceso involuntario y automático, en que se extrae el oxígeno del aire inspirado y
se expulsan los gases que se desechan con la espiración.
El aire se inhala por la nariz desde donde se calienta y humedece. Las fosas nasales
están en contacto con los senos paranasales o cavidades sinusales, unos espacios
huecos del interior de algunos huesos de la cabeza que contribuyen a que el aire inspirado
se caliente y humedezcan.
Después de que el aire pasa a la faringe, sigue por la laringe y penetra en la tráquea. A la
mitad de la altura del pecho, la traquea se divide en dos bronquios primarios, los cuales se
dividen de nuevo, una y otra vez, en bronquios secundarios, terciarios y finalmente en
unos 250,000 bronquiolos.
La respiración cumple con dos fases sucesivas, gracias a la acción macular del
diafragma y de los músculos intercostales; controlados todos por el centro respiratorio del
bulbo raquídeo.
Las vías respiratorias están formadas por la boca, fosas nasales, la faringe, laringe, la
tráquea, los bronquios y los pulmones, bronquiolos, bronquiolitos y alvéolos respiratorios.
El ser humano respira entre 12, 16 hasta 20 veces por minuto y en cada respiración
introduce aire, aproximadamente entre ½ a 2/3 de litro de aire.
El número y frecuencia de las veces de respiración por minuto dependerá del estado físico
del individuo, sexo, edad, volumen, ejercicio, etc.
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La capacidad promedio del pulmón en una persona sana es de 5 litros. Sin embargo la
cantidad de aire que se puede inspirar en una respiración forzada es de aproximadamente
3.5 litros de aire.
Cuando el aire llega al alvéolo, pasa el oxígeno del aire y atraviesa la finísima pared
alveolar y se une a la hemoglobina de los glóbulos rojos (G.R.) y va hasta las células y se
produce el intercambio con el dióxido de carbono. Este proceso se llama hematosis.
Según los distintos habitats: los distintos seres vivos aeróbicos han desarrollados distintos
sistemas de hematosis: cutáneo, traqueal, bronquial, pulmonar.
Sus miles de millones de células consumen oxígeno incansablemente para liberar de los
glúcidos (azúcares). La energía necesaria e indispensable para realizar sus actividades
(A.T.P.).
La inspiración o inhalación es el proceso por el cual entra aire, que contienen el oxígeno
desde un medio exterior hacia el interior de los pulmones con comunicación de los
pulmones con el exterior; se realiza por medio de las vías aéreas superiores: tráquea,
laringe, faringe, cavidad nasal y bucal. Este proceso se realiza por la intervención de los
músculos del diafragma y la ampliación del tórax, con la contribución de los músculos
intercostales internos, esternocleidomastoideos, serrato anterior y escaleno de la
respiración forzada.
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Este proceso se lleva a cabo gracias a las diferentes presiones, tales como la presión
pleural (presión de los líquidos interpleurales); presión alveolar (presión del aire ubicado
en el interior de los alvéolos) y la presión transpulmonar (diferentes presiones existentes
entre el interior y el exterior de los pulmones).
Biomecánica de la Respiración.
Biomecánica inspiratoria o de la inspiración…para inspirar es necesario que se produzca
del diafragma, para ello toma punto fijo su inserción en el reborde costal, y produce un
descenso del centro frénico (aumento del diámetro del tórax vertical). Este descenso llega
a su fin, cuando el centro frénico se encuentra con la resistencia de las vísceras
abdominales. Por tanto, el diafragma toma punto fijo en el centro frénico, y eleva las
costillas inferiores y superiores.
Gracias al esternón: aumento del diámetro anteroposterior y transverso del tórax. Durante
el proceso de la inspiración, la tensión de los músculos abdominales decrece, mientras
que la tensión del diafragma aumenta. Esto es a lo que se llama relación antagónica o
antagonismo sinérgico entre el diafragma y los músculos abdominales.
Biomecánica de la Expiración.
Expiración:
La exhalación o espiración es el fenómeno opuesto a la inspiración, durante el cual el aire
sale de los pulmones eliminando consigo dióxido de carbono. Es una fase positiva de la
respiración porque el tórax se retrae y disminuye todo su diámetro por su propiedad física
de elasticidad, sin intervención de la contracción muscular, volviendo a recobrar el tórax su
forma primitiva. Los músculos puestos en movimientos, al dilatarse el tórax, se relajan, las
costillas vuelven a su posición inicial, así como el diafragma.
Durante la fase de expiración, los dos músculos principales que intervienen son el
diafragma y los músculos abdominales.
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Por tanto, durante el proceso de la espiración, aumenta la tensión de los músculos
abdominales, mientras que en el diafragma disminuye. Esto nos da la razón de lo
anteriormente dicho, que entre estos músculos existe un equilibrio dinámico, de forma que
cuando se desplaza uno de ellos en un sentido, en el otro se desplazará en el sentido
contrario.
Respiración tisular
Se llama respiración tisular, al intercambio gaseoso que se produce entre la sangre y los
diferentes tejidos del cuerpo.
La sangre oxigenada en los pulmones llega a rodar a las células de los distintos tejidos
transportados por los capilares de las arterias. En ese punto se produce la respiración
tisular que es un proceso de intercambio.
Por un lado, el oxígeno pasa desde la sangre hacia las células por difusión a través de la
membrana celular.
A su vez, desde éstos pasan hacia la sangre el dióxido de carbono y el vapor de agua de
desecho.
La sangre carboxigenada es transportada de regreso por los capilares venosos hasta las
venas cavas, y de éstas al corazón, para ser enviada nuevamente a los pulmones y las
células de nuestro cuerpo.
Respiración de Cheyne-Stokes:
Tipo de respiración que se caracteriza por cambios de ritmos en la intensidad respiratoria.
Patrón anormal de respiración caracterizado por períodos alternos de apnea y respiración
lenta que luego se hace más profunda, rápida, jadeante. Se presenta un período de apnea
más o menos largo, seguido de una serie de respiraciones que van aumentando de amplitud y
otra serie de respiraciones de amplitud decreciente hasta un nuevo período de apnea que
puede durar desde 10 a 40 segundos. Luego el ciclo se repite cada 45 segundos a 3 minutos.
La amplitud de la respiración va aumentando progresivamente y después de llegar a un
máximo, disminuye hasta llegar a un nuevo período de apnea. Esta secuencia se repite
sucesivamente. Se acompaña de insuficiencia cardíaca y algunas lesiones del sistema
nervioso central.
Respiración de Kussmaul.
Tipo de respiración que se caracteriza por ser profunda y forzada; usualmente se asocia
con acidosis metabólica severa y particularmente con acidosis diabética y puede estar
presente en la insuficiencia renal crónica.
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Se caracteriza por una hiperventilación que colabora con la reducción de carbono (CO2)
en la sangre.
En la acidosis metabólica se inicia con una respiración rápida y superficial, pero conforme
se incrementa la acidosis, la respiración casi llega a ser gradualmente profunda, forzada y
jadeante.
Respiración de Biot.
Es una respiración que mantiene alguna ritmicidad, pero que es interrumpida por períodos
de apnea. Cuando la alteración es más extrema, comprometiendo la ritmicidad y la
amplitud, se llama respiración atáxica.
RUIDOS RESPIRATORIOS.
Los ruidos torácicos:
- El murmullo vesicular (psicológico).
Es el sonido audible en pacientes con los pulmones limpios. Esto es producido por la
turbulencia que desencadena el aire al llegar a las pequeñas vías terminales de los
alvéolos antes de la inspiración.
- Ruido traqueal:
Es el sonido normal que se genera a nivel de la tráquea. Se ausculta durante toda la
inspiración y la espiración. Se ausculta al aplicar el estetoscopio sobre la tráquea en el
cuello.
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- Sibilancia: son ruidos chillones producidos por vías estrechas y casi siempre se
escuchan cuando una persona exhala. Los sibilantes y otros ruidos anormales
algunas veces se pueden escuchar sin necesidad de usar el estetoscopio.
Tos.
El síntoma más frecuente de las enfermedades pulmonares es la tos. Toser es algo tan
frecuente que a menudo se considera como una molestia insignificante. El reflejo de la tos
es un mecanismo de defensa normal de los pulmones que los protege frente a cuerpos
extraños y secreciones excesivas. Las infecciones del tracto respiratorio alto se
acompañan de accesos de tos que suelen mejorar en un lapso de 2 a 3 semanas. Una
tos persistente exige que se hagan pruebas específicas.
Descripción de la tos.
Descripción. Posibles causas.
Seca, machacona Infecciones virales, neuropatía intersticial, tumores, alergias y ansiedad.
Crónica, productiva. Bronquiectasias, bronquitis crónica, absceso, neumonía bacteriana y
tuberculosis.
Sibilante. Broncoespasmo, asma, alergias e insuficiencia cardíaca congestiva.
Perruna. Enfermedades de la epiglotis (por ejemplo laringotraqueobronquitis
aguda).
Estridor. Obstrucción traqueal.
Matutina. Tabaquismo.
Inadecuada. Debilidad.
La tos también puede ser de origen psicógeno. Esta tos seca se presenta en personas
con tensión emocional. Si se le presta atención, la tos es más frecuente. Durante el
sueño, o cuando el paciente está distraído, la tos se interrumpe. La tos psicógena
constituye un diagnóstico de exclusión. Este diagnóstico sólo se puede establecer una
vez que se han descartado todas las demás causas.
- Producción de esputo.
El esputo es una sustancia expulsada con la tos. Los bronquios excretan diariamente
alrededor de 75 a 100 ml de esputo. Mediante la acción de los cilios, éste asciende hacia
la garganta y luego en deglutido inconscientemente con la saliva. La manifestación inicial
de la bronquitis es un aumento de la cantidad de la producción de esputo, que puede
contener restos celulares, moco, sangre, pus o microorganismos.
Disnea postural.
Tipo Posibles causas
Ortopnea Insuficiencia cardíaca congestiva.
Válvulopatía mitral.
Asma grave (pocas veces).
Enfisema (pocas veces).
Bronquitis crónica (pocas veces).
Enfermedades neurológicas (pocas veces).
Platipnea Posneumonectomía.
Enfermedades neurológicas.
Cirrosis (cortocircuitos intrapulmonares).
Hipovolemia.
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- Sibilantes.
Los sibilantes son ruidos anormalmente agudos que se deben a una obstrucción parcial de
las vías respiratorias. Suelen presentarse durante la espiración cuando ocurre una
broncoconstricción leve. Las causas habituales son broncoespasmo, edema de la
mucosa, pérdida de la estructura elástica de soporte y vías respiratorias tortuosas. El
asma produce broncoespasmo, que a su vez desencadena los sibilantes asociados a este
trastorno.
Un axioma importante que hay que recordar es que el asma se acompaña de sibilantes,
pero no todos los sibilantes se deben al asma.
- Dolor torácico.
El dolor torácico relacionado con las enfermedades pulmonares suele deberse a la
afectación de la pared torácica o la pleura parietal. Las fibras nerviosas son abundantes
en esta zona. El dolor pleurítico es un síntoma frecuente de inflamación de la pleura
parietal. Se describe como un dolor punzante agudo que suele sentirse durante la
inspiración.
Otros síntomas:
Además de los síntomas principales de la enfermedad pulmonar hay otros síntomas
menos frecuentes: a saber:
- Estridor (respiración ruidosa).
- Cambios de la voz.
- Edema de los tobillos (edema de zonas declive).
Si el paciente es un varón debe retirar su bata hasta la cintura. Cuando se trata de una
mujer, hay que colocar la bata de manera que se evite la exposición innecesaria o
embarazosa de las mamas. El examinador se debe colocar frente al paciente.
La exploración de las superficies anterior y posterior del tórax comprende lo siguiente:
- Inspección.
- Palpación.
- Percusión.
- Auscultación.
Valoración general.
Inspección de la expresión facial del paciente.
¿Se encuentra el paciente en una situación aguda de ansiedad? ¿Tiene dilatación nasal o
respira con los labios fruncidos? La dilatación nasal es el movimiento de las alas nasales
hacia fuera durante la inhalación, y se observa en cualquier trastorno que produce un
aumento del trabajo respiratorio. ¿Hay signos audibles de la respiración, como estridor y
sibilancias? De haberlos, son el resultado de la obstrucción del flujo de aire. ¿Presenta
cianosis?
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Inspección de la postura del paciente.
Los pacientes con enfermedad obstructiva de las vías respiratorias tienden a preferir una
posición en la cual se pueden sujetar los brazos y fijar los músculos del hombro y del
cuello para facilitar la respiración. Una técnica frecuente que utilizan los individuos con
obstrucción bronquial es agarrarse a los lados de la cama y utilizar el músculo dorsal
ancho para tratar de superar el aumento de la resistencia al flujo de aire durante la
respiración. Las personas con ortopnea permanecen sentadas o acostadas con varias
almohadas.
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Tórax en tonel:
El tórax adopta una forma donde no existe mucha deficiencia entre el diámetro y la
longitud, con un aumento desproporcionado antero-posterior, ocurre en el enfisema
pulmonar por la hiperinsuflación continua o permanente que se genera.
Tórax de Polichinela:
Propio de los sujetos acromegálicos. Enorme desarrollo total del tórax con sifosis cérvico
dorsal, clavícula y esternón robustos.
CORAZON
CONSIDERACIONES GENERALES
El corazón no descansa secuencialmente más de una fracción de segundo. Se calcula
que a lo largo de una vida el corazón se contrae más de 4,000 millones de veces. Para
brindar apoyo a esta incesante actividad, las arterias coronarias suministran más de 10
millones de litros de sangre al miocardio y más de 200 millones de litros a la circulación
sistémica. El gasto cardíaco puede variar en condiciones fisiológicas desde 3 hasta
30/minuto, y el flujo sanguíneo regional puede variar en un 200%.
Las enfermedades del corazón son frecuentes. Las principales categorías son cardiopatía
coronaria (isquémica) (CC), hipertensión, cardiopatía reumática, endocarditis bacteriana y
cardiopatía congénita,. Las consecuencias clínicas de estos trastornos suelen ser graves.
La cifra de fallecimientos por ECV es superior al número de muertes que provocan juntas
las otras siete causas principales, incluido el cáncer. La CC es la principal causa de
mortalidad en Estados Unidos.
ANATOMIA Y FISIOLOGIA
La función principal del sistema cardiovascular es aportar nutrientes y eliminar metabolitos
de todas las células del organismo. Este sistema de intercambio metabólico es producido
por un sistema de presión, una zona de intercambio y un sistema de retorno de baja
presión. El sistema de suministro de alta presión es el lado izquierdo del corazón y las
arterias, mientras que el sistema de retorno de baja presión comprende las venas y el lado
derecho del corazón.
El Pulso Arterial
El pulso arterial se produce por la eyección de sangre hacia la aorta.
Síncope
El desmayo o síncopa, es la pérdida transitoria del conocimiento debida a un flujo
sanguíneo cerebral inadecuado. Hay que preguntar a los pacientes qué quieren decir con
“desmayos” o “desvanecimientos”. El síncope puede tener causas cardíacas y no
cardíacas. Cuando un individuo refiere un desmayo hay que formular las siguientes
preguntas:
La actividad que estaba realizando el paciente antes del síncope es importante porque
algunas causas cardíacas se asocian a síncope durante el ejercicio (por ejemplo estenosis
de la válvula aórtica, estenosis subaórtica hipertrófica e hipertensión pulmonar primaria).
Las arritmias o las lesiones obstructivas pueden reducir el gasto cardíaco.
Conocer cual era la posición del paciente inmediatamente antes del desmayo es
importante, ya que esta información ayuda a determinar la causa del síncope. Pongamos
por caso que una persona se desmayó después de levantarse súbitamente de la cama a
media noche (por ejemplo para ir a responder el teléfono), la causa puede ser una
hipotensión ortostática. Esta es una forma frecuente de síncope postural y se debe a una
limitación automática periférica. Se produce un descenso repentino de la presión arterial
sistémica a consecuencia de una deficiencia de los reflejos de adaptación para compensar
una postura erguida. Los síntomas de hipotensión ortostática son mareos, visión borrosa,
debilidad intensa y síncope. Muchos fármacos pueden producir hipotensión ortostática al
desencadenar cambios del volumen o del tono intravascular.
Exploración física.
El equipo necesario para la exploración del corazón es un fonendoscopio, un lápiz linterna
y un portorunda. La exploración física es la siguiente:
- Inspección del paciente.
- Evaluación de la presión arterial.
- Evaluación del pulso arterial.
- Evaluación del pulso venoso yugular.
- Percusión del corazón.
- Palpación del corazón.
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- Auscultación cardíaca.
- Exploración para la evaluación del edema postural.
Inspección
- Evaluación del aspecto general.
La exploración general del paciente aporta claves con respecto al diagnóstico cardíaco.
¿Presenta el paciente dificultad aguda? ¿Cómo es su respiración? ¿Es forzada? ¿Utiliza
los músculos accesorios?
- Examen de la piel.
La piel puede revelar muchos cambios asociados a las enfermedades cardíacas. Hay que
examinar el color de la piel ¿Presencia cianosis?.
- Examen de la cara
Las anomalías cardíacas pueden asociarse a peculiaridades de la cara y la cabeza. La
estenosis aórtica supravalvular es un problema congénito que se presenta asociado a
hipertelorismo ocular, estrabismo, orejas de implantación baja, nariz respingada e
hipoplasia de la mandíbula. La facies de luna y el hipertelorismo ocular indican una
estenosis pulmonar. La facies inexpresiva con párpados hinchados y pérdida del tercio
externo de la ceja se presenta en el hipotiroidismo. Las personas afectadas pueden tener
una miocardiopatía. El pliegue en el lóbulo de la oreja, o signo de Lichtstein, es un pliegue
oblicuo a menudo bilateral, que suele presentarse en los pacientes mayores de 50 años
que tienen una CC importante.
79
- Examen de los ojos
Las placas amarillentas en los párpados, llamados xantelasmas, pueden indicar una
hiperlipoproteinemia subyacente, aun cuando esta lesión sea menos específica que el
xantoma.
La exploración de los ojos puede revelar un arco senil. Un arco senil en un paciente
menor de 40 años puede ser indicativo de hipercolesterolemia. Las opacidades corneales
son signo de sarcoidosis, la cual puede ser la causa de un “cor pulmonale” o afectación
del miocardio. A menudo se observa desplazamiento del cristalino en los sujetos con
síndrome de Marfan, una causa importante de insuficiencia aórtica. Las hemorragias de la
conjuntiva suelen presentarse en la endocarditis infecciosa. El hipertelorismo se asocia a
menudo a una cardiopatía congénita, sobre todo estenosis pulmonar y estenosis aórtica
supravalvular. La evaluación de la retina puede aportar información útil con respecto a la
diabetes.
- Examen de la boca
Se le pide al paciente que abra la boca todo loo que pueda. Se examina el paladar.
¿Tiene un arco alto? Un paladar muy arqueado puede asociarse a problemas cardíacos
congénitos, como un prolapso de la válvula mitral.
La presión sistólica normal de los adultos asciende hasta 140 mmHg, y la diastólica hasta
85 mmHg. Para hacer la lectura de la presión arterial diastólica, el punto de desaparición
de los ruidos de Korotkoff es probablemente más exacto que el punto de apagamiento.
Sin embargo, si el punto de desaparición ocurre a 10 mmHg por debajo del punto de
apagamiento, probablemente este último es más exacto. El registro de los puntos de
apagamiento y desaparición a menudo ayuda a la documentación. La presión arterial se
puede registrar como 125/75-65; donde 125 corresponde a la presión sistólica, 75 al punto
de apagamiento y 65 al punto de desaparición (la presión diastólica).
80
- Descartar coartación de la aorta.
Si la presión arterial en los brazos está elevada, es importante determinarla en las
extremidades inferiores para descartar una coartación de la aorta. Se le pide al paciente
que se acueste sobre el abdomen mientras se coloca el manguito del muslo, cuyo
diámetro es 6 cm superior al del brazo, alrededor de la superficie posterior de su porción
media. Se coloca el fonendoscopio sobre la arteria en la fosa poplítea. Se determinan los
ruidos de Korotkoff según el mismo procedimiento que en la extremidad superior. Si no se
dispone de un manguito para el muslo se puede aplicar el manguito normal en la pierna de
manera que el borde distal quede exactamente en los maléolos.
Palpación
Mediante la palpación se evalúan el impulso apical, el ventrículo derecho, la arteria
pulmonar y los movimientos del ventrículo izquierdo. La palpación permite también
determinar si hay o no frémitos.
81
- Palpación del punto de impulso máximo.
La posición para la palpación es en el lado derecho del paciente, con la cama a una altura
que resulte cómoda para el médico. Es muy fácil realizar la palpación del PIM si el
enfermo se coloca en sedestación. Tan sólo se deben aplicar las puntas de los dedos
sobre el tórax del sujeto en el quinto espacio intercostal, en la línea mesoclavicular, ya que
tienen la mayor sensibilidad para valorar el movimiento circunscrito.
¿En qué zona se escucha mejor el soplo? La intensidad de un soplo se clasifica por
grados del I al VI, basándose en su intensidad creciente. El siguiente sistema de
clasificación, aunque anticuado, sirve para comunicar la intensidad del soplo.
I. Mínima intensidad, a menudo no lo escuchan los facultativos sin experiencia.
II. Baja intensidad, por lo general es audible para los facultativos inexpertos.
III. Intensidad mediana sin un frémito.
IV. Intensidad mediana con un frémito.
V. El soplo más intenso que es audible cuando se coloca el fonendoscopio sobre el
tórax; se acompaña de un frémito.
VI. Máxima intensidad; el soplo es audible cuando se retira el fonendoscopio del
tórax; se acompaña de un frémito.
Cuanto mayor sea la velocidad de elevación de la presión del ventrículo izquierdo, tanto
más intenso será el componente mitral del S. El aumento de la contractilidad incrementa
la intensidad del S, mientras que la disminución de la contractilidad suaviza el S.
Chasquidos sistólicos.
Los chasquidos de eyección son rugidos agudos que se presentan en la protosístole al
principio de la eyección y son producidos por la abertura de las válvulas semilunares con
deformación patológica.
Soplos
Los soplos se producen cuando hay una energía turbulenta en las paredes del corazón y
los vasos sanguíneos. La obstrucción al flujo o el flujo desde un vaso estenótico hasta un
vaso de gran diámetro produce turbulencia, y ésta establece corrientes que golpean las
paredes y producen vibraciones que se reconocen como un soplo. Los soplos también se
82
pueden producir cuando hay un gran volumen de sangre a través de una abertura normal.
En esta circunstancia, la abertura normal es relativamente estenótica para el volumen
aumentado. Los soplos “soplantes” se producen por grandes gradientes con volúmenes
de flujo variable. Los soplos “retumbantes” se deben a zonas de gradientes pequeños que
dependen del flujo. Los soplos “ásperos” se deben a grandes gradientes y a un flujo
intenso.
Los soplos sistólicos por regurgitación se deben al flujo retrógrado desde una zona de
presión más elevada hasta una zona de presión más baja durante la sístole, como en el
caso de la insuficiencia mitral o la tricúspide. Estos soplos son holosistólicos o
pansistólicos. Comienzan con el S1 y terminan después del S2. Se extienden más allá
del S2 debido a que la presión ventricular es más elevada que la presión auricular, incluso
después del cierre de la válvula semilunar. Suele escucharse un S3 indicativo de
sobrecarga de volumen al ventrículo. Estos soplos son agudos y se escuchan mejor con
el diafragma del fonendoscopio. Los términos regurgitación, incompetencia e insuficiencia
se utilizan a menudo como sinónimos para designar este tipo de soplo. Se prefiere el
término regurgitación porque implica la dirección retrógrada del flujo.
TRAUMA TORACICO
Hoy día, los traumatismos han alcanzado proporciones epidémicas no sólo en áreas
urbanas sino también en las rurales. En el primer caso, producto de la violencia, y en el
segundo, debido a accidentes variados ‘ocurridos en haciendas, asentamientos
campesinos, etc., generalmente con las diversas maquinarias o vehículos usados en las
labores del campo. Por estas razones, es de suma importancia que todas las personas
relacionadas con la medicina conozcan los principios diagnósticos en caso de lesiones
traumáticas.
Clasificación
Los traumatismos torácicos pueden ser cerrados o abiertos.
Cerrados: no se observan heridas y se dividen en :
- Simples: no hay lesión de órganos intracavitarios.
- Complejos: sí hay lesión de órganos intracavitarios.
Abiertos: Son aquéllos en donde el agente agresor superó las fuerzas tensiles de
los tejidos provocando heridas. Se dividen en:
- No penetrantes: el agente agresor no compromete la pleura, el pericardio o ambos.
- Penetrantes: el agente agresor compromete la pleura o el pericardio, o ambos.
En Venezuela el trauma torácico abierto es más frecuente que el trauma torácico cerrado,
en contraposición con estadísticas norteamericanas en las cuales este último predomina
notoriamente. Esto pudiera explicarse por el índice creciente de agresión personal. En
todas las series revisadas, el género masculino y la edad productiva fueron los más
afectados.
83
Estructuras más afectadas.
Los daños de la caja torácica son los más frecuentes. Las fracturas costales son las más
comunes en lesiones torácicas cerradas, y casi siempre se afectan las costillas que se
encuentran en la parte media del tórax, de la quinta a la novena. Después de la parrilla
costal, la estructura que más se afecta es el pulmón, con una incidencia del 30 al 75%,
seguido del corazón y los grande vasos. Estas dos últimas, casi siempre como
consecuencia de accidentes de autos, en los cuales el tórax se impacta contra el volante
del automóvil.
VALORACIÓN INICIAL
Cuando se producen lesiones torácicas lo prioritario es valorar la vía aérea y la ventilación.
Primero es necesario determinar su permeabilidad y segundo si la ventilación es
adecuada. Los problemas se manifiestan por taquipnea (más de 35 respiraciones por
minuto), uso de músculos accesorios, o, en pacientes conscientes, por la sensación
subjetiva de falta de aire o insuficiencia respiratoria. Los problemas ventilatorios más
graves se deben a la pérdida de la capacidad normal para generar presiones
intratorácicas negativas con los esfuerzos respiratorios.
84
Los trastornos anteriores requieren que se intervenga con premura para salvar la vida del
paciente.
Neumotórax
Las lesiones por arma de fuego, las producidas por armas punzopenetrantes, los
traumatismos contusos, o las lesiones por compresión debidas a accidentes
automovilísticos son causa frecuente de neumotórax. Los tres tipos de neumotórax
posibles son:
- Neumotórax simple.
En este caso hay una solución de continuidad alveolar que permite que el aire pase del
interior de los alvéolos al espacio pleural. Esta fuga de aire se autolimita por el colapso
del pulmón en la porción afectada (actuando como sello a la salida de aire). Los síntomas
más comunes son dolor torácico y respiración entrecortada. En el examen físico los
ruidos respiratorios se auscultan con dificultad o no se auscultan en el hemotórax
afectado, y a la percusión hay hipersonoridad. El diagnóstico se confirma con la radiología
de tórax que muestra separación de la pleura visceral y de la pleura parietal.
- Neumotórax a tensión.
Se produce cuando una lesión pulmonar o de la pared torácica permite que el aire entre al
espacio pleural en la inspiración, pero impide que salga del espacio pleural en la
espiración, de manera tal que la entrada continua de aire eleva la presión intrapleural por
encima de la atmosférica y comienza a desplazar al mediastino hacia el lado opuesto
colapsando al pulmón contralateral. La desviación del mediastino dificulta el llenado
cardíaco, porque las venas cavas experimentan desplazamiento con reducción de su
calibre; la superior en el sitio de desembocadura en la aurícula derecha y la inferior en su
hiato diafragmático. Esto reduce el gasto cardíaco y el colapso del pulmón ipsilateral con
la compresión del contralateral que dificulta la oxigenación, lo que crea una situación
crítica. En el examen físico el sujeto está cianótico, con distensión de las venas del cuello.
En el hemotórax afectado, hay hipersonoridad a la percusión y ausencia de ruidos
respiratorios. Además hay desviación de la tráquea y el ápex cardíaco se desplaza hacia
el lado contralateral de la lesión.
- Neumotórax aspirativo.
En este caso existe una lesión en la pared torácica por donde entra o sale aire. Cuando
dicha lesión es mayor que la abertura de la glotis, el aire entra (en inspiración) y sale (en
espiración) del tórax, con mayor facilidad a través de la lesión que a través de la tráquea,
interfiriendo con la ventilación. En la mayoría de los pacientes el diagnóstico es obvio, ya
que la lesión torácica puede verse y se auscultan ruidos que asemejan el acto de succión
en sincronía con la respiración.
85
MANEJO DEL ESPACIO PLEURAL
Como vemos el EP es dinámico y resulta erróneo pensar que un líquido que se encuentre
dentro de él está en una suerte de “tercer espacio” aislado del resto del organismo.
La absorción de líquidos desde la pleura disminuye con el reposo, el neumotórax, la
anestesia general y el engrosamiento pleural, y aumenta con el ejercicio y la hiperpnea.
La rica vascularización linfática permite también una gran absorción de productos tóxicos
durante un empiema.
Los linfáticos de ambas hojas pleurales son independientes entre sí. Los de la pleura
parietal siguen las siguientes vías: los ocho o nueve últimos espacios intercostales drenan
hacia la cisterna de Pecquet y los espacios superiores van hacia la cadena yugular, la
mamaria, la axial y los ganglios paravertebrales posteriores. La pleura visceral drena junto
con los linfáticos pulmonares.
86
cuadro más serio, haciéndose crítico si la superficie del mismo iguala o supera a la
superficie de sección de la tráquea.
87
Ambas posibilidades (las presiones positivas relativa y real) quedan cubiertas con la
colocación de un drenaje espirativo bajo agua.
Las sondas.
Para drenar el EP se prefiere el uso de sondas de goma o látex, de unos 8 ó 9 mm de
diámetro interior y de unos 11 o 12 mm de diámetro externo.
Existen diversas circunstancias en las que, por distintas y variadas causas, esa situación
normal anatomofisiológica puede verse alterada y originar diversos síndromes
fisiopatológicos.
Etiopatogenia
El síndrome de compresión endotorácica por ocupación del espacio pleural puede tener
origen traumático o no traumático.
Los traumatismos de tórax, tanto cerrados (contusiones) como abiertos, pueden producir
neumotórax puro, hemotórax puro o hemoneumotórax. A este cuadro se agrega a veces
alguno de los otros síndromes de tórax agudo quirúrgico. Si existe lesión diafragmática,
puede producirse una hernia traumática de diafragma, con desplazamiento de vísceras
abdominales, huecas o macizas, al tórax.
89
describimos adquiera el carácter de un cuadro de tórax agudo quirúrgico, el volumen de
líquido debe ser importante o haberse coleccionado en poco tiempo.
Diagnóstico.
El cuadro clínico, tanto sintomático como semiológico, orienta hacia la existencia de un
síndrome de compresión endotorácica. La radiología es el método diagnóstico que por lo
general confirma el mismo, al poner de manifiesto la existencia de hidro, neuma o
hidroneumotórax, vísceras abdominales desplazadas al tórax, neumomediastino o
hidropericardio. Otros procedimientos diagnósticos se agregan a posteriori para
determinar la etiología del síndrome compresivo: endoscopía, toracentesis, punción
pericárdica, radiología del esófago o gastroduodenal con medios de contraste, etc.
Tratamiento
Nos referimos a los principios generales terapéuticos. La compresión endotorácica de
origen pleural debe ser solucionada mediante la evacuación del aire, líquido, o de ambos,
acumulados en la cavidad pleural. De esta forma se logra la expansión pulmonar y se
restituyen los regímenes tensionales normales en la pleura. Secundariamente, también se
consigue la centralización del mediastino y la corrección de los síndromes funcionales
producidos por el desplazamiento del mismo. Es posible lograr estos fines mediante la
punción evacuadota, el avenamiento pleural con aspiración continua o sin ella, o la
toracotomía amplia exploradora.
En cuanto al neumomediastino, es raro que por sí solo exija una medida terapéutica. A
veces puede ser necesario efectuar un avenamiento en la base del cuello que sirve
también para facilitar la salida del aire del enfisema subcutáneo. En ocasiones las
medidas terapéuticas pueden estar orientadas a resolver otros síndromes que acompañan
al neumomediastino, como el avenamiento de un neumotórax. Finalmente, en algunas
etiopatogenias puede ser necesaria una toracotomía amplia, como en las rupturas
traqueobrónquicas o en la ruptura espontánea del esófago.
Etiopatogenia.
El síndrome de depresión endotorácica puede ser de origen traumático o no traumático.
En los traumatismos de tórax, tanto cerrados como abiertos, la acumulación de sangre y
secreciones en la tráquea, bronquios fuentes o sus ramas es la causa más habitual del
síndrome. Pero de mayor significación pronostica es la obstrucción producida por ruptura,
parcial o total, de bronquios fuentes o lobares. La obstrucción parcial por estenosis a nivel
de la ruptura tiene peor pronóstico por la infección secundaria y la destrucción
parenquimatosa del área comprometida. La obstrucción total con la atelectasia ulterior del
sector correspondiente al bronquio afectado, en cierta forma protege al mismo de la
infección y sus consecuencias.
91
El origen no traumático se halla en procesos tumorales o inflamatorios propios de las
paredes de las vías aéreas, o en aquellos de la vecindad que actúan por compresión, o en
cuerpos extraños de distinta naturaleza que obstruyen, parcial o totalmente, la luz de las
mismas.
Diagnóstico.
El interrogatorio y la semiología son importantes, pero el diagnóstico definitivo es brindado
habitualmente por la radiología. En los casos de obstrucción total de sectores de las vías
aéreas, las imágenes atelectásicas son bastante típicas. En las obstrucciones parciales
las imágenes pueden ser más difíciles de interpretar. La endoscopía es un procedimiento
diagnóstico y, en ocasiones, terapéutico.
Tratamiento
La base fisiopatológica del tratamiento del síndrome de depresión endotorácica es la
eliminación del factor obstructivo de las vías aéreas. En los traumatismos de tórax, cuando
ese cuadro obstructivo está dado por la acumulación de secreciones y/o sangre, su
desalojamiento podrá lograrse por una simple aspiración oro o nasotraqueal, por una
broncoscopía o mediante una traqueotomía.
SÍNDROME HEMORRAGICO
Fisiopatología
El síndrome hemorrágico puede ser externo o interno, según que la hemorragia se
produzca hacia el exterior o la sangre se acumule dentro del tórax. Tanto uno como el
otro pueden ser de origen traumático o no traumático.
Etiopatogenia
Las hemorragias traumáticas, externas o internas, se deben a traumatismos torácicos
cerrados, abiertos o combinados.
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Las hemorragias no traumáticas externas, manifestadas en forma de hemoptisis severas,
pueden obedecer a una patología pulmonar variada, pero las causas más importantes –
aunque es raro que se llegue a esta manifestación sintomática en la actualidad- son la
tuberculosis y las neoplasias pulmonares. Con menor frecuencia pueden acarrear
hemoptisis severas las bronquiectasias y las hidatidosis pulmonar complicada.
Diagnóstico.
El cuadro general del paciente y los datos de laboratorio indicarán la anemia y el grado de
colapso vascular. Por supuesto que en las hemorragias externas la visualización es
directa. La radiología demostrará la ocupación por líquido del espacio pleural o del
pericardio o el ensanchamiento del mediastino. En el hemotórax y el hemopericardio, la
toracentesis y la pericardiocentesis darán la confirmación diagnóstica.
Tratamiento
Reponer la volemia y la hemoglobina perdidas y efectuar la hemostasia de la fuente
hemorrágica. Esta última es a veces espontánea y otras necesitará de recursos
quirúrgicos.
La sangre coleccionada en las serosas siempre debe ser extraída, aunque la hemorragia
se haya detenido espontáneamente. La evacuación del hemotórax se efectuará por
toracentesis, avenamiento pleural o toracotomía amplia, según las circunstancias o
factores. Pero lo fundamental es que un hemotórax debe evacuarse siempre, porque de
no procederse así la sangre se organizaría, llevando al cuadro de emparedamiento
pulmonar, pudiendo incluso, por infección secundaria, constituirse un empiema crónico, y
entonces sería mucho más difícil la solución del problema con una restauración funcional
adecuada.
Las hemoptisis graves pueden requerir una toracotomía de urgencia, con resección del
parénquima pulmonar aparentemente comprometido.
Fisiopatogenia.
La respiración paradójica se debe a la aparición de una zona de la pared torácica que se
independiza del resto de la misma, debido a la existencia de fracturas costales múltiples
con más de un foco de fractura en varias costillas (tórax móvil, tórax fláccido, etc.). Esta
zona de la pared torácica independiente recibe el nombre de volet o segmento parietal
93
móvil. A veces el volet se constituye entre una sola línea de focos de fractura en varias
costillas en combinación con zonas móviles de la caja torácica, como las articulaciones
condrocostales en los niños.
Fisiopatogenia.
El síndrome de respiración paradójica es esencialmente de origen traumático. Los
traumatismos cerrados o contusiones torácicas, puros o asociados con otros
traumatismos, son la causa habitual. Este cuadro se presenta por lo común en
politraumatizados graves, y a menudo el pronóstico del paciente depende tanto del
traumatismo torácico como de las lesiones extratorácicas asociadas (traumatismos
craneoencefálicos, lesiones abdominales, etc.).
Por la ubicación de la zona móvil, los volets más frecuentes son el lateral y el
anterolateral, en lo que respecta a los unilaterales, y el anterior bilateral o
esternocondrocostal, por fractura de arcos anteriores de costillas de ambos lados (muchas
veces acompañada de fractura esternal), típico del impacto de volante de automóvil. Es
poco común que los volets posteriores produzcan respiración paradójica, por la protección
que ejercen los músculos dorsales.
Diagnóstico
Es esencialmente clínico. La respiración paradójica se pone de manifiesto a la inspección.
Cuando el movimiento paradójico está ubicado en la región alta del tórax y no es muy
intenso, puede ser disimulado por la presencia de los músculos pectorales. La radiología
certificará la extensión y ubicación de las fracturas costales y revelará la existencia de
otras lesiones endotorácicas asociadas: hemoneumotórax, hemopericardio, etc. La
insuficiencia respiratoria será demostrada, en parte, por el cuadro clínico y se confirmará
94
por los datos de laboratorio (gases en sangre). Estos últimos son fundamentales para el
seguimiento del paciente en caso de que sea sometido a asistencia respiratoria mecánica.
Tratamiento.
Un movimiento paradójico pequeño puede no requerir tratamiento. En otras
circunstancias, una simple traqueotomía, tal vez indicada por distintas razones, basta para
compensar una respiración paradójica moderada al disminuir el espacio muerto y
desobstruir las vías aéreas, causa esta última, con frecuencia, de aumento de la diferencia
de presiones endotorácicas en el ciclo respiratorio, que exagera el movimiento paradójico.
Nos referimos en especial a las colecciones purulentas, factor séptico que muchas veces
origina un síndrome compresivo endotorácico, que habitualmente debe ser evacuado.
Esas colecciones purulentas pueden localizarse en la pared torácica, en las cavidades
serosas, en el mediastino o en el pulmón.
Las localizadas en la pared torácica pueden ser primarias o bien la exteriorización de una
colección interna, generalmente pleural (absceso de necesidad).
Las colecciones purulentas de las serosas pueden ser pleurales o pericárdicas. Las
primeras constituyen un empiema que, como se dijo, será primario o secundario, con
diagnóstico en agudo, con pulmón todavía expansible, o, cuando el proceso se vuelve
95
crónico, con el pulmón inexpansible por haberse constituido un peel, agregándose al
cuadro de infección aguda y grave un síndrome de compresión endotorácica.
Etiopatogenia
Los abscesos parietales se originan por contaminación externa o, como ya dijimos,
secundariamente a una infección endotorácica. Esta última eventualidad es muy rara en
el momento actual.
Las supuraciones de las serosas pueden ser primarias de las mismas o resultado de la
contaminación de una colección líquida previa, a menudo hemática y de origen traumático.
El germen puede ser de cualquier tipo, y son frecuentes las asociaciones; en estos
últimos años se ha observado el aumento de la incidencia de gramnegativos y anaerobios.
Los gérmenes en los abscesos de pulmón también pueden ser diversos y a menudo se
hallan asociados. Los abscesos múltiples suelen ser de origen estafilocócico. Existen
factores predisponentes: alcoholismo, mala nutrición, decúbito obligado, etc.
Diagnóstico
Los abscesos de pared se diagnostican clínicamente o por punción. En los empiemas
pleurales el método diagnóstico fundamental es la toracentesis, así como en las
pericarditis supuradas lo es la pericardiocentesis. Si la punción pleural muestra líquido
purulento, no efectuamos biopsia pleural por punción como en otros tipos de derrame, sino
quirúrgica, al realizar el avenamiento pleural terapéutico.
Tratamiento.
Un gesto terapéutico fundamental es la evacuación de toda colección purulenta localizada.
Se agregarán los antibióticos y las medidas generales que el cuadro infeccioso indique.
Los abscesos de pared se drenan en forma directa, incidiéndolos con un bisturí. Los
empiezas pleurales en etapa aguda, con pulmón expansible, se avenan de preferencia
mediante la colocación de un tubo de látex o plástico. No somos partidarios de la punción
evacuadota. Si el empiema es crónico y el pulmón inexpansible por haberse constituido
un peel, el avenamiento pleural es un procedimiento preparatorio de la cavidad para el
tratamiento definitivo, que consistirá en la decorticación pulmonar o la pleuroexéresis.
SÍNDROMES FUNCIONALES.
Fisiopatología.
Los síndromes funcionales de tórax agudo quirúrgico suelen ser secundarios a algunos de
los ya descritos, en especial al de compresión endotorácica, y su principal mecanismo es
el desplazamiento del mediastino, que actúa fundamentalmente dificultando el retorno
venoso al corazón. Por lo tanto, la característica del síndrome es de tipo cardiovascular y
se manifiesta por una falla de bombeo que lleva al colapso y, eventualmente, al paro
cardíaco.
Etopatogenia.
La compresión endotorácica a que nos referimos en el paralelo anterior, y que da lugar al
desplazamiento del mediastino y su consecuencia inmediata, la alteración funcional,
puede deberse o estar causada por aire, líquido, o por ambos a la vez. Conviene describir
detalladamente dos situaciones, en vista de lo particular de su mecanismo de acción y la
rapidez evolutiva del cuadro.
Una de ellas es el neumotórax abierto de origen traumático, producido por una herida de
la pared torácica que pone en comunicación directa la cavidad pleural con el exterior de la
pared torácica que pone en comunicación directa la cavidad pleural con el exterior. Por
supuesto que el pulmón, si no existen adherencias previas a la pared, se colapsa por
completo. En cada movimiento respiratorio el aire entra y sale libremente de la cavidad
pleural. Esta entrada y salida de aire por la brecha parietal, que produce un sonido
característico, se denomina traumatopnea. En la inspiración, al mismo tiempo que el aire
entra en la cavidad, el mediastino se desplaza hacia el lado sano. En la espiración
acontece lo inverso, es decir, el mediastino se moviliza hacia el lado del neumotórax. La
magnitud de este bamboleo mediastínico y las condiciones previas del paciente pueden
implicar una disfunción cardiovascular importante, a lo que hay que sumar la insuficiencia
respiratoria propia del neumotórax, agravada por las alteraciones ventilatorias del lado
sano debidas a los desplazamientos de mediastino. La situación se torna crítica si la
superficie de la brecha es igual o Taylor que la superficie del orificio glótico.
La otra situación particular es la del neumotórax hipertensivo, que puede ser traumático o
no. La causa es un mecanismo valvular a nivel de la comunicación entre la atmósfera y la
cavidad pleural. Esta comunicación puede hallarse en la pared del tórax o en la superficie
del pulmón en el neumotórax traumático, y solamente en el pulmón en el neumotórax no
traumático. En ambos casos, el aire que entra en la cavidad durante la inspiración
proveniente del exterior, ya sea por la brecha parietal o las vías aéreas perforadas, queda
atrapado durante la expiración, al cerrarse el mecanismo valvular de la comunicación. El
síndrome hipertensivo se hace progresivo y constituye el cuadro de neumotórax
sofocante, desplazándose el mediastino cada vez más hacia el lado sano con cada
movimiento inspiratorio. A su vez, el desplazamiento mediastínico producirá un grave
déficit del retorno venoso y llevará progresiva y rápidamente al colapso cardiovascular si
no se actúa con premura.
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En un sentido más amplio, podrían considerarse síndromes funcionales la insuficiencia
respiratoria secundaria a depresión tardía del centro respiratorio y el cuadro de la
insuficiencia respiratoria progresiva del adulto (pulmón traumático, pulmón de shock,
pulmón de bomba, etc.).
Diagnóstico.
Es primordialmente clínico y radiológico, al demostrarse el desplazamiento mediastínico,
progresivo o alternante, junto con el síndrome de compresión endotorácica.
Tratamiento
Se basa en la corrección del síndrome de compresión endotorácica que produjo el
desplazamiento mediastínico. Podrá lograrse por punción, avenamiento pleural o
toracotomía amplia, según las circunstancias.
En el caso particular del neumotórax abierto al exterior, debe cerrarse con rapidez la
brecha con los elementos que se tengan a mano, por lo común apósitos y esparadrapo,
eliminando momentáneamente la traumatopnea y el bamboleo mediastínico. Más tarde se
efectuará el tratamiento adecuado.
Hemorragia intratorácica.
Cuando se presenta una hemorragia moderada o intensa el paciente presenta disnea,
porque está restringida la expansibilidad pulmonar. Al examen físico habrá ausencia de
murmullo vesicular, matidez a la percusión e hipotensión. El diagnóstico es confirmado
con radiografía simple al ver opacificación del hemotórax, y con una toracocentesis.
El hemotórax es mínimo cuando existen menos de 300 ml, moderado cuando hay de 300
a 1,000 ml, severo cuando existe una pérdida inmediata de más de 1,000 ml, una pérdida
continua de más de 100 ml/l por más de ocho horas, o una pérdida de más de 200 ml/h
por más de cuatro horas.
Taponamiento cardíaco.
En el taponamiento cardíaco (generalmente agudo), la muerte no ocurre de inmediato, el
paciente está estuporoso, con taquicardia y taquipnea, o hipotenso, con marcada
ingurgitación venosa yugular con un área precordial que no se mueve, los ruidos
cardíacos son inaudibles y el pulso arterial es filiforme o no se papa. El paciente se
encuentra en estado de shock, y con frecuencia la muerte sobreviene rápidamente.
Generalmente el curso es tan grave y rápido que no da tiempo para hacer una
intervención. En situaciones menos graves, la indicación es la pericardiocentesis o
pericardiotomía, procedimientos que no están exentos de complicaciones, entre ellas la
laceración del ventrículo derecho.
Los signos externos casi siempre faltan en la pared torácica en caso de traumatismos
graves; como notación Kirsh y Sloan al revisar la experiencia en la Universidad de
Michigan en donde sólo 15 pacientes, de un total de 55, tratados por rotura aórtica grave,
exhibían contusiones en la pared torácica o fracturas costales.
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Los pacientes se quejan de dolor torácico, causado por lesión musculoesquelética
espontánea simultánea o por la disección de los tejidos retropleurales por la sangre
proveniente de la lesión. En esta última situación, el dolor está localizado en la región
interescapular. Hay disnea y en ocasiones disfagia por compresión del esófago debida al
hematoma creciente. Existen datos de isquemia neurológica central o periférica por
compresión de las ramas originadas en la porción transversal del cayado aórtico o de las
arterias intercostales que irrigan a los diversos segmentos de la médula. La compresión
del nervio laríngeo recurrente izquierdo o del bronquio principal izquierdo puede causar
disfonía y tos. Además, se ven signos como desviación de la tráquea hacia la derecha,
hipertensión en miembros superiores, hipotensión en miembros inferiores, estridor, soplos
torácicos o cervicales, hematoma de la base del cuello, fractura esternal y fractura de
costillas superiores.
El diagnóstico definitivo (en lesiones leves) se obtiene con una aortografía utilizando
preferiblemente la técnica de la arteriografía femoral retrógada, en la que se introduce un
catéter con forma de “J” con ayuda fluoroscópica para guiarlo.
Rotura traqueobronquial.
Se acompaña de neumotórax, el individuo está asintomático por completo o bien presenta
disnea, hemoptisis y tos. Usualmente la hemoptisis es mínima. En algunos casos existe
enfisema subcutáneo. Con excepción de la fuga de aire, todas las demás manifestaciones
son inespecíficas y poco aparatosas. A menudo, el diagnóstico se retrasa hasta que
sucede atelectasia, dos a cinco días después. Se requiere gran suspicacia para
sospechar este traumatismo, cuyo diagnóstico necesita de broncoscopio, procedimiento
que a veces es necesario realizar dos o tres veces antes de confirmar la presencia del
daño.
Lesión esofágica.
La perforación del esófago produce dolor, que depende del sitio de la perforación y
constituye el síntoma predominante. Hay fiebre (generalmente más de 40°C), ronquera,
disfagia y disnea. Cuando la perforación está en el esófago cervical suele haber
sensibilidad local o aumentada y resistencia del cuello a los movimientos pasivos. La
perforación del esófago intratorácico produce dolor muy intenso interescapular, y la
perforación intraabdominal produce dolor y rigidez abdominal.
En los pacientes con perforación cervical hay que hacer radiografías de tórax y cuello que
ponen de manifiesto un ensanchamiento del mediastino en su parte superior, enfisema
subcutáneo cervical y aumento de la sombra prevertebral. En la perforación torácica
ocurre un aumento de toda la sombra mediastínica, enfisema subcutáneo del cuello e
100
hidrotórax o neumotórax. La perforación tiene que confirmarse con esofagorafía con
contraste hidrosoluble.
Tórax inestable.
El tórax flácido se debe al movimiento paradójico de una porción de la pared del tórax,
cuando tres o más costillas o cartílagos costales contiguos se fracturan en múltiples sitios,
con o sin fractura del esternón. Debido al movimiento invertido del segmento inestable, es
decir, hacia adentro con la inspiración y hacia fuera con la espiración, el paciente no
genera una adecuada presión negativa en la inspiración y adecuada presión positiva con
la espiración, por lo que no puede introducir o expulsar aire normalmente por la tráquea.
El “Volet Costal” se diagnostica por observación o puede ser asintomático, en cuyo caso
deben analizarse los gases en sangre arterial, lo cual muestra casi siempre hipoxia e
hipocapnia. La hipoxia llega a producir relajación de arteriolas a nivel sistémico lo que
produciría hipotensión o una “hipovolemia” no verdadera. Todos estos trastornos revierten
con el uso de ventiladores.
101
TECNICA PARA LA COLOCACION DEL TUBO DE TORAX
Inserción de sonda torácica
Se infiltra el sexto espacio intercostal (EI) con lidocaína al 1% a nivel de la línea axilar
media. Se selecciona una sonda torácica número 34 o 35F y se mide sobre la pared del
tórax para estimar la longitud que debe entrar, de tal forma que la punta quede próxima al
ápex. Luego se efectúa una incisión de 2 cm de diámetro en el punto anestesiado y se
inserta una pinza que luego se abre para ampliar la incisión. Luego se introduce el dedo a
través de la herida y se confirma que el espacio pleural esté libre. Luego se sujeta la
punta de la sonda con una pinza, se introduce en el espacio pleural dirigiéndola hacia
arriba y adelante. La sonda se introduce hasta la marca previamente hecha y después se
fija con sutura en la pared torácica.
Una vez colocada la sonda, se debe confirmar que todas las conexiones son seguras y a
prueba de fugas de aire, que no hay torsión ni flexión en alguna parte del tubo con el
consiguiente impedimento para el movimiento libre de aire y líquido. Si hay fluctuación
libre del nivel del líquido en el tubo angosto, es seguro que el sistema funciona
perfectamente.
Por último, el tratamiento o manejo del paciente traumatizado debe ser el producto del
esfuerzo cooperativo, planificado y tenaz de especialistas de varias disciplinas, que
incluyan la cirugía general, cirugía torácica, neumología, cardiología, todos ellos bajo las
indicaciones del cirujano general o el cirujano del tórax, quien controlará al equipo de
trabajo y tomará las decisiones.
La necesidad de ventilación ayudada no debe pasar de 48-72 horas, a menos que exista
lesión que lo amerite.
Lesión traqueobronquial.
Las heridas penetrantes que interesan el árbol traqueobronquial son especialmente graves
porque causan daño a estructuras vasculares mayores intratorácicas.
Lesión cardiaca
Otro signo es el de Kussmaul, la presión venosa no disminuye durante la inspiración. Se
refleja en la distensión persistente de las venas del cuello. En los casos de lesión por
mecanismo penetrante, la estructura cardíaca que con mayor frecuencia se lesiona es el
ventrículo derecho, por su posición anterior, luego ventrículo izquierdo, aurícula derecha.
102
Menos frecuentes son los vasos coronarios, pero de éstos es más frecuente que se
lesionen la arteria coronaria descendente izquierda anterior y la primera diagonal.
En el caso del hemidiafragma izquierdo podemos encontrar dentro del tórax: estómago,
bazo, colon transverso, epiplón, etc. Generalmente la herniación ocurre por la porción
posterolateral en el lado izquierdo, que es la parte más débil.
Una radiografía de tórax de inicio, puede mostrar una sombra imprecisa del diafragma o
eventualmente signos de un pequeño hemotórax.
Traumatismo toracoabdominal
Tanto el tórax como el abdomen forman parte del tronco. El diafragma delgado permite
una transmisión significativa de la fuerza entre ambos. En caso de un trauma contuso es
probable que haya lesiones en los dos compartimientos. Por esta razón no debe
considerarse por separado las lesiones abdominales y torácicas. En los casos de
traumatismo contuso del tronco las causas principales de inestabilidad hemodinámica
persistente son: desangramiento, taponamiento cardíaco, neumotórax a tensión, embolia
gaseosa y escape masivo de aire del árbol traqueobronquial.
- Condroma:
Esta tumoración benigna representa el 20% de la serie estudiada por Adkins. Se presenta
en la unión costocondral en niños y jóvenes. Adelgaza la corteza pero la deja intacta,
crece lentamente y no se fija a los tejidos vecinos. El tratamiento del Condroma es
resección adecuada con un bloque de pared torácica con márgenes adecuados.
- Osteocondroma:
Son tumores propios de la corteza de las costillas, crecen lentamente, no causan dolor
excepto cuando se hacen palpables. Cuando aparece dolor y crecimiento rápido hay que
pensar en malignidad.
- Granuloma eosinófilo.
Afecta las costillas como un proceso destructivo solitario, causa dolor e hipersensibilidad
localizada. Radiológicamente son lesiones osteolíticas en sacabocados. Pueden
cicatrizar de manera espontánea o hacer fracturas patológicas por el área de la osteolisis.
Hay que realizar biopsia para descartar lesiones pulmonares, en el sistema
reticuloendotelial y en otros huesos. El tratamiento es la resección.
- Fibrosarcoma:
Se origina del tejido blando o del periostio del esqueleto torácico, más frecuente en el
hombre, ataca al adulto joven y es sumamente doloroso a medida que crece. Afecta la
piel y tejido subcutáneo y da metástasis a pulmón en etapa Terminal.
- Condrosarcoma:
No se ha determinado si este tumor se inicia como lesión benigna (Condroma) y
experimenta transformación o es maligno desde su inicio. Afecta el tórax, crece
lentamente, destruye la cortical del hueso y guarda relación con estructuras intratorácicas.
La biopsia no es un buen parámetro para el tratamiento, por esta razón el tratamiento
debe ir dirigido a una resección tumoral con un amplio margen de tejido vecino.
104
- Sarcoma osteógeno:
Este es más maligno que el condrosarcoma, pero menos frecuente. Crece rápidamente y
ataca cartílagos y huesos, produciendo destrucción ósea. El dolor es ligero al principio,
pero se intensifica cuando el tumor alcanza los límites en que la resección es muy difícil.
Hay que extirpar las metástasis al tiempo de extirpar la lesión primaria.
- Sarcoma de Swing:
Afecta a los varones más que a las hembras, entre 10-20 años. Se presenta como una
masa dolorosa de crecimiento rápido, con síntomas generales de fiebre, malestar general.
Radiológicamente tiene aspecto de “cáscara de cebolla”, por elevación del periostio. El
diagnóstico se basa en la biopsia. En un alto porcentaje invade otros huesos en su
primera etapa. Es un tumor radiosensible, por lo que su tratamiento es radioterapia
combinada con resección.
- Mielomas:
Este tumor, más que un tumor solitario en una costilla puede muy bien ser un
padecimiento generalizado. Es un padecimiento de ancianos y generalmente una lesión
solitario que luego se generaliza. Radiográficamente se evidencia ‘una lesión en
sacabocado en la costilla, con expansión y adelgazamiento de la corteza.
Enfermedades de la pleura.
Los padecimientos primarios de la pleura son raros. Esta se comporta como una vía
membranosa para el transporte de agentes infecciosos o células neoplásicas a todo el
hemotórax, como depósito de aire, sangre o trasudado.- Exceptuando tumores primarios
pleurales, los procesos patológicos de la pleura se originan fuera de ella, por lo tanto, los
síntomas y signos de trastorno pleural pueden ser la primera manifestación den un
proceso silencioso en un área como mediastino o la periferia pulmonar. La pleura o el
espacio pleural se van a afectar obliterando su cavidad por procesos inflamatorios,
traumatismos, intervenciones quirúrgicas, etc.
Derrame Pleural
La pleura es capaz de secretar y absorber grandes volúmenes de líquido,
aproximadamente 1,000 cc diarios. Los linfáticos de la pleura pueden absorber grandes
cantidades de líquido. El diagnóstico de derrame pleural sólo puede hacerse luego de
acumularse más de 500 a 600 cc en la cavidad. Se necesita entre 300-400 cc de líquido
para que en una radiografía de pie (tórax estándar) haya borramiento del seno
costofrénico. En los derrames pequeños hay que hacer radiografía de tórax en decúbito
lateral.
105
b) Comunes:
- Traumatismo.
- Infarto pulmonar.
- Cirrosis.
- Atelectasia lobar.
c) Ocasionales:
- Infección pericárdica.
- Tuberculosis.
- Neumotórax.
- Infecciones intraabdominales (pancreatitis, abscesos, etc.).
d) Raras:
- Síndrome de Meigs.
- Síndrome nefrótico.
- Artritis reumatoides.
Empiema.
Es la infección piógena de la cavidad pleural con derrame purulento. La causa más
frecuente es la neumonía bacteriana, pero puede haber otras causas como:
- Traumatismo.
- Infarto pulmonar.
- Embolia pulmonar séptica.
- Extensión infección intraabdominal.
- Cirugía de tórax (infección de la herida).
Quilotórax
Es la acumulación de quilo en el espacio pleural. Este puede clasificarse en :
106
- Quilotórax espontáneo:
También llamado no traumático, es producto de un linfoma de Hodgkin o carcinoma
metastático que invade o comprime el conducto torácico.
- Quilotórax traumático:
Puede ser por traumatismo penetrante, no penetrante o por lesiones iatrogénicas durante
intervenciones quirúrgicas. El quilotórax que se presenta por cirugía generalmente
corresponde a:
- Esofagectomía.
- Aneurisma.
- Cirugía mediastínica.
El quilo normal es estéril, si hay sangre añadida puede ocultar la naturaleza del derrame.
Tumores de la pleura.
Los tumores de la pleura son raros, y pueden ser primarios y metastáticos. Los tumores
primarios de la pleura pueden confundirse radiográficamente con neoplasias pulmonares.
Se clasifican en localizados y difusos, lo que los relaciona con su grado de malignidad o
benignidad.
Mesotelioma
Casi todos los mesoteliomas difusos son malignos, pero también lo son muchos tumores
localizados. El mesotelioma se ha relacionado con pacientes expuestos al asbesto,
instaladores de tuberías de vapor, trabajadores de astilleros y fumadores.
Mesotelioma maligno:
Este tumor presenta dos tipos histológicos característicos (Mixto). El mesotelioma
fibrosarcomatoso y el mesotelioma epitelial. Este último el epitelial se parece mucho al
adenocarcinoma. Clínicamente los mesoteliomas malignos se clasifican en localizados y
difusos.
Localizado:
Tienen una extensión limitada que permite su extirpación quirúrgica completa.
Difuso:
Puede nacer de cualquier región de la pleura y extenderse a cualquier estructura
intratorácica, pericardio y/o diafragma. Invade ganglios axilares y supraclaviculares. El
tumor puede atravesar el diafragma e invadir órganos intraabdominales, y sólo en fase
Terminal envía metástasis hematógena a distancia. Afecta la adolescencia y en la vejez,
más a los varones, y la variedad epitelial es más frecuente que la fibrosarcomatosa.
Los síntomas más frecuentes son tos, disnea, dolor, pérdida de peso. La radiografía
muestra derrame pleural, engrosamiento de la pleura y alguna masa.
108
- Arteriografía bronquial:
Puede servir para diagnósticos de enfermedades como: hemoptisis relacionadas con
enfermedades como bronquiectasia, tuberculosis, perforación de una arteria bronquial, y
como tratamiento de hemorragias por la oclusión embólica de un vaso, utilizando catéter
arteriográfico.
- Broncoscopía:
Este examen del árbol traqueobronquial puede ser diagnóstico y servir de tratamiento.
- Escobillado bronquial:
Este ha sido muy eficaz en el diagnóstico de carcinoma broncogénico, tuberculosis,
micosis, pero de pobre resultado en las metástasis pulmonares. Consiste en introducir un
catéter con una guía hasta donde se encuentra la lesión, al través de un broncoscopio
flexible o introducir el catéter bajo visión fluoroscópica. Se extrae la guía cuando estamos
frente a la lesión, se introduce el escobillón y se pasa sobre y detrás de la lesión, se
extiende el contenido sobre un portaobjeto y se fija para papanicolau. También se puede
hacer cultivo.
- Mediastinoscopía-Mediastinotomía:
La mediastinoscopía se ha utilizado para buscar metástasis mediastínica de las
neoplasias pulmonares.
Biopsia pulmonar:
Se puede tomar biopsia por broncoscopio o con el escobillón, preferentemente utilizando
la fibra óptica.
Patología:
- Casi todos los carcinomas broncógenos primarios nacen del epitelio del árbol
bronquial, originándose en las células basales o mucosas. Otros nacen de las
células mucosecretoras.
- Carcinoma in situ, es la expresión desarrollada de metaplasma y displasia
escamosa, precursora del carcinoma broncógeno.
- Las células de Kultschitzky se relacionan con el desarrollo del tumor carcinoide.
109
El diagnóstico del carcinoma del pulmón se realiza por un buen historial clínica, un historial
detenido y consciente, esto aportaría un 60-70% de las posibilidades diagnósticas.
La citología del esputo, seriada diaria, puede dar un alto porcentaje positivo en pacientes
con carcinoma bronquial.
110
MAMA
CONSIDERACIONES GENERALES
En Estados Unidos, el Instituto Nacional del Cáncer (Nacional Cancer Institute) estima que
una de cada ocho mujeres (aproximadamente el 12,5%) tendrá cáncer de mama a lo largo
de su vida. Entre las enfermedades malignas de las mujeres el cáncer de mama es la
más frecuente y es la segunda causa de muerte por neoplasias malignas. En 2007, el
cáncer de mama representó el 31% de todos los nuevos casos de cáncer en las mujeres
de Estados Unidos, y fue causa de un 15% de los fallecimientos por cáncer.
La incidencia del cáncer de mama es más elevada en Estados Unidos que en los países
europeos o asiáticos. Se ha comprobado que las mujeres de los países en vías de
desarrollo tienen menores tasas de cáncer de mama que las de países más ricos. Entre
los grupos raciales/étnicos, las mujeres blancas y las afroamericanas tienen las mayores
tasas de incidencia de cáncer de mama (113,2 y 99,3 por cada 100,000 mujeres,
respectivamente). Las mujeres asiáticas y de las islas del Pacífico, así como las
latinoamericanas, tienen un riesgo más bajo (72,6 y 69,4 por cada 100,000). La tasa de
mortalidad por cáncer de mama es más elevada en las mujeres afroamericanas (31,4 por
cada 100,000).
La mayor parte de las neoplasias malignas de mama se detectan como masas indoloras
que descubre la propia paciente o el médico durante una exploración física rutinaria.
Cuanto más pronto se establece el diagnóstico tanto mejor es el pronóstico. La mejor
manera de detectar un cáncer de mama es mediante una minuciosa exploración clínica de
la mama, y se ha demostrado que la tasa de mortalidad por este tipo de cáncer se ha
reducido con el uso de la mamografía.
ANATOMIA Y FISIOLOGIA
Las glándulas mamarias son el rasgo que distingue a todos los mamíferos. Las mamas
humanas tienen una forma cónica y a menudo un tamaño desigual. La mama se extiende
desde la segunda o la tercera costilla hasta la sexta o la séptima costilla, desde el borde
esternal hasta la línea axilar anterior. La “cola” de la mama se extiende hacia la axila y
111
tiende a ser más gruesa que las otras zonas de la misma. El cuadrante superior externo
contiene la mayor masa de tejido mamario y, a menudo, es la zona afectada por las
neoplasias.
La mama normal consta de tejido glandular, conductos, tejido muscular de soporte, tejido
adiposo, vasos sanguíneos con nervios y vasos linfáticos. El tejido glandular contiene de
15 a 25 lóbulos, cada uno de los cuales drena hacia un conducto excretor diferente que
desemboca en el pezón. Cada conducto se dilata al entrar en la base del pezón para
formar un seno lácteo.
La piel del pezón tiene una pigmentación intensa y está desprovista de pelo. Las papilas
dérmicas contienen muchas glándulas sebáceas, las cuales se agrupan cerca de los
orificios de los senos lácteos. La piel de la areola tiene también una pigmentación intensa
pero, a diferencia de la piel del pezón, contienen folículos pilosos esporádicos. Sus
glándulas sebáceas suelen observarse como pequeños nódulos en la superficie areolar y
se denominan tubérculos de Montgomery.
Los ligamentos de Cooper son proyecciones del tejido mamario que se fusionan con las
capas externas de la fascia superficial y sirven de estructuras suspensorias.
En la mama tienen lugar varios cambios fisiológicos, los cuales se deben a los siguientes
factores:
- Crecimiento y envejecimiento.
- Ciclo menstrual.
- Embarazo.
La lactancia también modifican las características de la mama. Las mujeres que han
lactado suelen tener mamas más suaves, menos nodulares. Sin embargo, el tejido
glandular es más o menos similar en todas las mujeres y el tamaño de la mama no tiene
relación con la lactancia. Con la menopausia, las mamas disminuyen de tamaño y se
112
vuelven menos densas. Conforme las mujeres envejecen se produce una disminución
concomitante del tejido elástico.
Durante el embarazo las mamas se vuelven más llenas y firmes. Durante la lactancia las
mamas se congestionan bastante.
Muchas anomalías de la mama están relacionadas con su embriología. A cada lado del
cuerpo, desde la axila hasta la región inguinal, se forma un reborde epitelial, denominado
línea de la leche. A lo largo de esta línea de la leche se encuentran múltiples primordios
para el desarrollo futuro de la mama. En el ser humano sólo hay un par de primordios en
la región pectoral, que acaban desarrollándose en mamas normales. Hasta el 2$ de las
mujeres blancas tienen mamas o pezones accesorios. Las mamas accesorias existen
como tejido glandular, pezón o sólo areola. La axila es el lugar donde se encuentran estas
estructuras anómalas con mayor frecuencia, y le sigue una zona situada inmediatamente
por debajo de la mama normal. En más del 50% de todas las mujeres con tejido mamario
accesorio las anomalías son bilaterales. En general, el tejido mamario accesorio tiene
escasa importancia clínica.
Síntomas específicos.
Los síntomas más importantes de las enfermedades de la mama son los siguientes:
- Masa tumoral o tumefacción.
- Dolor.
- Secreción por el pezón.
- Cambios en la piel de la mama.
114
Dolor.
El dolor o la hipersensibilidad dolorosa de la mama son síntomas frecuentes. Estos
síntomas son atribuibles muchas veces a un ciclo fisiológico normal. A toda paciente con
dolor de la mama hay que formularle las siguientes preguntas:
- ¿Puede describir el dolor?
- ¿Cuándo experimentó el dolor por primera vez?
- ¿Hay algún cambio del dolor durante su ciclo menstrual?
- ¿Tiene dolor en las dos mamas?
- ¿Ha tenido alguna lesión en la mama?
- ¿Además del dolor, tiene alguna masa en la mama? ¿Secreción por el pezón?
¿Retracción del pezón?
- ¿Ha tenido que cambiar el tamaño del sujetador?
Exploración física.
- inspección.
- Exploración axilar.
- Palpación.
115
La exploración de la mama se realiza en dos partes. La primera se lleva a cabo con la
paciente sentada. En esta posición se procede a la inspección de las mamas y a la
palpación de los nódulos linfáticos. La segunda parte se realiza con la paciente recostada.
Se palpa sistemáticamente toda la mama, ejerciendo una presión firme y suave con los
pulpejos de los dedos, no con la punta.
- Inspección:
La mujer debe sentarse en el borde de la mesa de exploración, de cara al examinador.
Este debe pedirle que se descubra hasta el nivel de la cintura.
Se lleva a cabo la inspección inicial con los brazos de la paciente lo largo del cuerpo: “Voy
a inspeccionar sus mamas para ver si hay algún cambio en la piel, el contorno o la
simetría”. Se inspeccionan el tamaño, la forma, la simetría, el contorno, el color y el
edema de las mamas, al igual que el tamaño, la forma, la inversión, la eversión o la
secreción por los pezones. Estos deben ser simétricos. ¿Hay alguna protuberancia
anómala?
- Exploración de la axila.
La exploración de la axila se lleva a cabo con la paciente sentada de cara al examinador.
Esta exploración se realiza mejor si la mujer tiene los músculos pectorales relajados. Para
explorar la axila derecha, con la mano derecha se sostiene el antebrazo derecho de la
paciente. La exploración empieza con las puntas de los dedos de la mano izquierda en la
porción inferior de la axila y, a medida que se mueve el brazo derecho de la paciente hacia
116
la porción interna, se desplaza la mano izquierda hacia arriba dentro de la axila. Se
palpan las regiones supraclavicular, subclavia y axilar.
Palpación:
Se le pide a la mujer que se recueste y se le dice que se le va a palpar la mama. El
examinador se coloca a la derecha de la cama de la paciente. Aunque por lo general se
pueden palpar ambas mamas desde el lado derecho, suele ser mejor explorar la mama
izquierda desde el lado izquierdo en el caso de mujeres con glándulas de gran tamaño.
Es mejor palpar la mama dejándola caer uniformemente sobre la pared torácica. Las
mujeres con mamas pequeñas pueden estar tumbadas con los brazos a lo largo del
cuerpo; a las mujeres con mamas de mayor tamaño hay que indicarles que coloquen las
manos detrás de la cabeza. Para facilitar la exploración se coloca una almohada debajo
del hombro del lado que se va a explorar.
Palpación de la mama.
Se pueden utilizar tres métodos diferentes para hacer la palpación de una mama, el
método en forma de “radios de una rueda”, el de los círculos concéntricos y el de las
franjas verticales. La palpación según el método en forma de los “radios de una rueda”
comienza desde el pezón y se desplaza hacia fuera hasta la posición de las 12 horas.
Luego se regresa nuevamente hasta el pezón y se desplaza a lo largo de la línea
imaginaria que marca la 1; la palpación continúa así sucesivamente alrededor de las
mamas. El método de los círculos concéntricos también comienza en el pezón, pero el
desplazamiento es desde el pezón y continúa en forma circular alrededor de la mama. Si
se descubre una lesión mediante cualquiera de estas dos técnicas, hay que describirla
señalando la distancia a la que se encuentra del pezón en el radio horario, por ejemplo, “a
3 cm del pezón sobre la línea de la uña”.
El tercer método es la técnica de las franjas verticales o rejilla. Se divide la mama en ocho
o nueve franjas verticales, cada una con una anchura aproximada de un dedo. Los tres
dedos medios del examinador se mantienen unidos y ligeramente curvos para asegurarse
el contacto con la piel. En la palpación se deben utilizar los pulpejos, no las puntas de los
dedos. Se hacen círculos de un diámetro de unos 2 cm. para evaluar la mama en cada
uno de los tres niveles de presión: leve, mediano y profundo. Cada franja consta de 9 o
10 zonas de palpación, ligeramente superpuestas sobre la zona anterior, y se evalúa cada
una de ellas de forma vertical ejerciendo los tres tipos de presión. Aunque se ha
demostrado que este método de palpación es mejor que los dos anteriores, se tarde más
tiempo en llevarlo a cabo, por lo que lo pueden utilizar mejor las mujeres en su
autoexploración.
Autoexploración de la mama
Se debe alentar a las mujeres que lleven a cabo una autoexploración de sus mamas una
vez al mes a partir de los 20 años. Es importante que una mujer aprenda lo que es
normal, así como los cambios que ocurren en sus mamas durante el ciclo menstrual. La
familiaridad con el tejido mamario facilita a la mujer observar cualquier modificación de la
mama de un mes a otro.
ABDOMEN
CONSIDERACIONES GENERALES
Las enfermedades del abdomen son frecuencias. En Estados Unidos alrededor de un
10% de la población masculina adulta está afectada por úlceras pépticas. El 5% de la
población mayor de 40 años tiene divertículos. El cáncer colorrectal es la tercera
neoplasia maligna más frecuente (el 11% de todas las neoplasias malignas) que afecta a
los hombres y mujeres estadounidenses. Es la segunda causa de fallecimientos por
cáncer en los varones (10%) y la tercera en las mujeres (11%).
El riesgo de desarrollar un cáncer de colon a lo largo de la vida de las personas que tienen
poliposis colónica es del 100%. La incidencia de poliposis en la población estadounidense
varía de 1 por 7,000 hasta 1 por 10,000 nacidos vivos. El riesgo de que las personas con
colitis ulcerosa desarrollen un cáncer de colon es del 20% por cada diez años de vida. Se
ha demostrado que la dieta está relacionada con la incidencia del cáncer de colon. El
riesgo es mayor en las personas con una dieta baja en fibra y rica en grasas. Se ha
comprobado que el diagnóstico precoz reduce las tasas de mortalidad por cáncer
colorrectal.
TOPOGRAFIA ABDOMINAL
118
La topografía del abdomen por la escuela francesa o latina, divide el abdomen en 9
segmentos. Se trata de dos líneas imaginarias sagitales o verticales, que son la
continuación de las líneas imaginarias meso claviculares que terminan en la espina o
cresta ilíaca bilateral y cruzan las eminencias mamilares y dos líneas imaginarias
horizontales o transversales superior e inferior a la cicatriz umbilical y divide el abdomen
en 9 regiones o segmentos, y son:
- Tres superiores: hipocondrio derecho, epigastrio, hipocondrio izquierdo.
- Tres intermedias: Flanco derecho, epigastrio, flanco izquierdo.
- Tres inferiores: Fosa ilíaca derecha, hipogastrio y fosa ilíaca izquierda.
ANATOMIA Y FISIOLOGIA
Se puede decir, con una finalidad descriptiva, que la cavidad abdominal se divide
visualmente en cuatro cuadrantes. Dos líneas perpendiculares imaginarias que se cruzan
al nivel del ombligo dividen el abdomen en los cuadrantes superior derecho e inferior
derecho y los cuadrantes superior izquierdo e inferior izquierdo. Una línea se extiende
vertical desde el esternón hasta el hueso público y pasa a través del ombligo, formando
ángulos rectos con la otra línea que pasa horizontal también a nivel del ombligo.
119
Derecho Izquierdo
Cuadrante superior: Hígado
Hígado Bazo+
Vesícula biliar Estómago
Duodeno Páncreas: cuerpo
Páncreas: cabeza Glándula suprarrenal izquierda.
Glándula suprarrenal derecha Riñón izquierdo polo superior.
Riñón derecho polo superior Angulo esplénico
Angulo hepático del colon Colon transverso porción.
Colon ascendente porción Colon descendente: porción.
Colón transverso porción.
Cuadrante inferior:
Riñón derecho: polo inferior Riñón izquierdo: polo inferior.
Ciego Colon sigmoideo.
Apéndice Colon descendente porción.
Colon ascendente porción Ovario izquierdo
Ovario derecho Trompa de Falopio izquierdo.
Cordón espermático derecho Uréter izquierdo.
Utero (si está aumentado de tamaño) Cordón espermático izquierdo
Vejiga (si está aumentada de tamaño) Utero (si está aumentado de tamaño).
Vejiga (si está aumentada de tamaño).
El alimento digerido sigue su curso por el intestino delgado, en el cual siguen teniendo
lugar la digestión y la absorción. Cuando no hay producción de bilis o bien cuando la
vesícula biliar no la libera, disminuye la digestión y la absorción de los lípidos, lo que
produce diarrea. El tipo de alimentación del paciente o una predisposición hereditaria
pueden dar lugar a la formación de cálculos biliares.
120
gran parte del agua y los electrólitos remanentes del quimo. Casi 600 ml de líquido entran
diariamente en el colon, y tan sólo se excretan 200 ml de agua al día en las heces.
SÍNTOMAS ESPECIFICOS
Los síntomas más frecuentes de las enfermedades abdominales son los siguientes:
- Dolor.
- Náuseas y vómitos.
- Modificación de las defecaciones.
- Rectorragia.
- Ictericia.
- Distensión del abdomen.
- Masas tumorales.
- Prurito (picor).
DOLOR ABDOMINAL.
El dolor es probablemente el síntoma más importante de las enfermedades abdominales.
Aunque las neoplasias del abdomen pueden ser indoloras, la mayor parte de los
trastornos abdominales se manifiesta por cierto grado de dolor, que puede tener su origen
en irrigación de la mucosa, espasmo del músculo liso, irritación peritoneal, edema
capsular o estimulación directa de los nervios. El dolor abdominal debe recibir un
diagnóstico y un tratamiento precoces.
El dolor (del latín poena: castigo, tormento) es una experiencia sensorial que comprende
la percepción de un estímulo nocivo y los resultados de esa percepción en forma de
reacciones fisiológicas y psicológicas asociadas o secundarias. Constituye una señal de
alarma y puede llegar a ser destructivo y peligroso para el organismo.
Cada uno de estos segmentos tiene riego e inervación propios y conserva estas
relaciones desde el desarrollo hasta la adultez.
El dolor epigástrico es típico del intestino anterior, y el dolor periumbilical, del intestino
medio. El dolor hipogástrico o en la parte media del abdomen bajo, deriva del intestino
caudal, y el dolor pélvico es típico de enfermedades que se originan en estructuras
derivadas de la cloaca.
NEUROFISIOLOGÍA
121
Para la percepción del dolor abdominal se deben estimular los nociceptores.
Fibras C:
Son fibras de conducción lenta que originan sensaciones sordas, mal localizadas, de inicio
gradual y de mayor duración; se distribuyen en la pared de las vísceras huecas y en la
cápsula de órganos sólidos y se relacionan con la transmisión del dolor visceral a través
del sistema nervioso autónomo. Están presentes en músculos, periostio y peritoneo
parietal.
El umbral puede elevarse si se distrae al paciente con el sonido de una campanilla cerca
del oído. La concentración lgorada, por ejemplo, haciendo que el sujeto lea algo de gran
interés o repita una serie de números, puede aumentar el umbral del dolor; también se
eleva por medio de la hipnosis, la sugestión, el empleo de analgésicos o el estímulo de las
vías nerviosas simpáticas (por ejemplo inyectando adrenalina). Es posible que el efecto
de una descarga de adrenalina en el aumento del umbral doloroso sea la causa de que los
boxeadores no sientan intensamente los golpes que reciben y los soldados heridos no
parezcan percibir el dolor como cabría imaginar teniendo en cuenta la naturaleza de sus
heridas.
122
de esos impulsos puede discurrir por las fibras viscerales aferentes que acompañan a las
vías simpáticas. No hay necesidad, pues, de que participen los nervios cerebroespinales.
Dolor Referido.
Es el dolor que se siente en zonas anatómicamente distintas pero inervadas por la misma
metámera o segmento neural. Hinsey y Philips son autores que suponen que las fibras
aferentes somáticas y viscerales transmiten impulsos que afectan una agrupación común
de neuronas secundarias y es aplicable al principio de sumación e inhibición.
El dolor referido es agudo, epicrítico y bien localizado. Pueden existir zonas de Head de
hiperalgesia cutánea y defensa muscular en el segmento correspondiente a la localización
del estímulo. El dolor referido se debe a la presencia de inflamación. Como ejemplo se
tiene al dolor referido al hombro derecho homolateral en casos de cólico vesicular o
colecistitis aguda.
123
Cuadrante superior izquierdo:
- Causas intraperitoneales: gastritis, pancreatitis, esplenomegalia, rotura e infarto
esplénicos.
- Causas extraperitoneales: isquemia miocárdica, neumonía, empiema, dolor renal,
herpes zoster.
124
en las regiones mesogástrica o epigástrica, por ejemplo el dolor que se produce por una
apendicitis aguda comienza alrededor del ombligo.
El dolor por una apendicitis aguda se desplaza desde el ombligo hasta la fosa ilíaca
derecha en el plazo de 1 a 3 horas después de su inicio.
También es necesario determinar las características del dolor. Aquel que es causado por
una úlcera gástrica perforada suele describirse como “urente”; el aneurisma disecante
como “desgarrante”; la obstrucción intestinal como “cólico”; la pielonefritis como un
“dolorimiento sordo”, y el cólico biliar o renal como “calambre, constrictivo”.
El dolor referido suele proporcionar alguna clave con relación a la causa,. Se utiliza el
término dolor referido para describir el dolor que se origina en los órganos internos pero
que el paciente describe localizado en la pared abdominal o torácica, el hombre, la
mandíbula u otras zonas inervadas por los nervios somáticos. El dolor parece originarse
en zonas inervadas por los nervios somáticos que entran en la médula espinal en el
mismo segmento que los nervios sensoriales del órgano que produce el dolor. Por
ejemplo, el dolor en el hombro derecho puede deberse a una colecistitis aguda; el dolor
testicular puede deberse a un cólico renal o a una apendicitis.
La perforación de una úlcera duodenal hacia el páncreas puede producir dorsalgia y parecerse a un
problema ortopédico. El dolor nocturno es un síntoma característico de la úlcera péptica duodenal. El
dolor posprandial también puede asociarse a enfermedades vascualres de las vísceras abdominales.
Los pacientes con este trastorno son personas mayores, y presentan dolor posprandial, anorexia y
pérdida de peso; tríada que se observa en la angina abdominal debida a enfermedad vascular
obstructiva del tronco celíaco o de la arteria mesentérica superior.
- Náuseas y vómitos.
Los vómitos pueden deberse a la irritación grave del peritoneo a consecuencia de la
perforación de un órgano abdominal, de la obstrucción de los conductos biliares, del
uréter o del intestino, o de toxinas. Los vómitos que están provocados por una
125
perforación son pocas veces masivos. La obstrucción de un conducto biliar o de otro
tubo produce distensión de la pared muscular, lo cual da lugar a vómitos episódicos
que ocurren durante la máxima intensidad del dolor. La obstrucción intestinal impide
que el contenido intestinal pase hacia los segmentos distales; en consecuencia, el
vómito puede dar lugar a la expulsión del contenido intestinal. Las toxinas suelen
producir vómitos persistentes. No todas las urgencias abdominales causan vómitos.
El paciente puede tener una hemorragia intraperitoneal y no tener vómitos. Otra causa
para los vómitos es la inflamación de las estructuras intraabdominales y los trastornos
extraabdominales, como efectos tóxicos de fármacos, trastornos del sistema nervioso
central, infarto del miocardio y embarazo. Si el paciente se queja de náuseas o
vómitos, o de ambos, hay que formularle las siguientes preguntas:
¿Desde cuándo tiene náuseas o vómito?
¿De qué color es el vómito?
¿Tiene el vómito un olor muy fétido?
¿Con qué frecuencia motiva usted?
¿Está relacionado el vómito con las comidas? En caso afirmativo, ¿Cuánto tiempo
después de comer vomita? ¿Vomita únicamente después de consumir determinados
alimentos?
¿Tiene náuseas sin vómitos?
Se asocian las náuseas a los vómitos a: ¿Dolor abdominal? , ¿Estreñimiento?,
¿Diarrea?, ¿Pérdida del apetito?, ¿Un cambio en el color de la orina?, ¿Fiebre?,
¿Dolor torácico?
¿Ha notado algún cambio en su capacidad analítica?
¿Ha notado un tintinero en sus oídos?
Si se trata de una mujer se le debe preguntar:
¿Cuándo fue su última menstruación?
Las náuseas sin vómitos son un síntoma frecuente en el caso de apacientes con
enfermedad hepatocelular, embarazo o metástasis. Las náuseas se asocian a sordera
y acúfenos en los pacientes con enfermedad de Meníere.
Rectorragia
La rectorragia puede manifestarse por la presencia de sangre de color rojo brillante,
sangre mezclada con las heces o heces negras alquitranadas. La sangre de color rojo
brillante que se expulsa por el recto, también conocida como hematoquecia o
rectorragia, puede deberse a tumores del colon, enfermedad diverticular o colitis
ulcerosa. La sangre mezclada con las heces puede deberse a colitis ulcerosa, a
126
divertículos, tumores o hemorroides. Al paciente que refiere una rectorragia hay que
formularle las siguientes preguntas:
¿Cuándo notó por primera vez sangre de color rojo brillante en sus heces?
¿Está mezclada la sangre con las heces?
¿Hay estrías de sangre en la superficie de las heces?
¿Ha notado algún cambio en sus hábitos intestinales?
¿Ha notado en su recto una sensación persistente de tener que defecar, pero no
puede hacerlo?
- Ictericia.
La presencia de ictericia debe alertar al médico con respecto a una posible enfermedad
del parénquima hepático o a una posible enfermedad del parénquima hepático o a una
obstrucción del flujo biliar. La icteria es el resultado de la disminución de la excreción
de bilirrubina conjugada hacia la bilis, lo cual puede tener su origen en una obstrucción
biliar intrahepática, conocida como ictericia de causa médica, o bien en una
obstrucción biliar extrahepática designada como ictericia quirúrgica. En todo paciente
con ictericia se deben buscar las claves formulando las siguientes preguntas:
¿Desde cuándo tiene ictericia?
¿Se desarrolló la ictericia rápidamente?
¿Se asocia la ictericia a dolor abdominal ¿Pérdida del apetito? ¿Náuseas? ¿Vómito?,
¿Aversión a los cigarrillos?
¿Se acompaña la ictericia de escalofríos?, ¿Fiebre?, ¿Prurito?, ¿Pérdida de peso?
¿Ha recibido usted alguna transfusión en el último año? ¿Se le han hecho tatuajes?
¿Ha recibido inoculaciones?
¿Toma alguna droga? En caso afirmativo ¿Toma alguna droga intravenosa?
¿Come mariscos crudos?, ¿Ostras?
¿Ha viajado al extranjero en el último año? En caso afirmativo ¿A dónde? ¿Sabe que
puede haber consumido agua sucia?
127
¿Alguna vez ha tenido ictericia antes?
¿Ha observado cambios en su orina desde que notó que tenía ictericia?
¿De qué color son sus heces?
¿Tiene algún amigo o familiar que también tenga ictericia?
¿Qué tipo de trabajo tiene usted? ¿Qué otros tipos de trabajo ha realizado?
¿Cuáles son sus pasatiempos?
- Masa abdominal.
Una masa abdominal puede ser una neoplasia o una hernia. Una hernia abdominal es
una protuberancia de la cavidad peritoneal producida por un prolapso del contenido
128
peritoneal hacia fuera. El contenido puede ser epiplón, intestino o pared de la vejiga.
Una hernia abdominal puede ser inguinal, femoral, umbilical o interna en función de su
ubicación. La manifestación más frecuente es la aparición de un “bultoma”, que no
siempre es doloroso. Una hernia inguinal puede manifestarse como una masa en la
ingle o en el escroto. La principal complicación de una hernia es la obstrucción
intestinal y la estrangulación intestinal por interferencia en el flujo sanguíneo. Se dice
que una hernia es reducible cuando se puede vaciar su contenido mediante presión o
un cambio de postura del paciente.
El signo o síntoma de una masa abdominal pulsátil debe alertar al médico sobre la
posibilidad de un aneurisma aórtico.
- Prurito (picor).
El prurito es un problema frecuente, y cuando es generalizado puede ser un síntoma de un
trastorno cutáneo difuso, o una manifestación de una enfermedad renal o hepática
crónica. El prurito intenso puede asociarse a linfoma o enfermedad de Hodgkin, así como
a neoplasias malignas del tubo digestivo. El prurito anal se circunscribe a la piel del ano;
se debe a muchas causas, como fístulas, fisuras, psoriasis, parásitos, higiene deficiente y
diabetes.
Los problemas sexuales son frecuentes en las personas afectadas por esta enfermedad.
El interés por las actividades sexuales tiende a decaer.
129
de los pacientes aquejados de esta enfermedad tienen adicción física a los fármacos
orales.
Exploración física
El equipo necesario para realizar la exploración del abdomen y del recto consiste en un
fonendoscopio, guantes, lubricante, toallas y tarjetas para realizar pruebas de sangre
oculta en las heces, y un hemocultivo.
Inspección.
Evaluación del aspecto general.
El aspecto general del paciente proporciona con frecuencia información útil con respecto a
las características del trastorno. Los pacientes con cólico renal o biliar se contorsionan en
la cama. En cambio, es característico que los pacientes con peritonitis, que presentan
dolor intenso con el movimiento, permanezcan inmóviles en la cama, ya que cualquier
movimiento leve exacerba el dolor. Pueden estar tumbados en la cama con las rodillas
retraídas para tratar de relajar los músculos abdominales y disminuir la presión
intraabdominal. Los enfermos que están pálidos y diaforéticos pueden estar sufriendo el
shock inicial de la pancreatitis o tener una úlcera gástrica perforada.
Inspección de la piel.
Se deben inspeccionar la piel y las escleróticas para detectar ictericia. Siempre que sea
posible la ictericia se evaluará con luz natural, ya que la luz eléctrica a menudo encubre su
existencia. Este signo es evidente cuando la concentración sérica de bilirrubina supera
2,5 mg/100 ml. En los adultos o 6 mg/100 ml en los recién nacidos.
Inspección de la facies.
¿Están hundidos los ojos? ¿Hay pérdida de masa temporal? Estos signos indican
emaciación y una nutrición deficiente. La piel alrededor de la boca y de la mucosa bucal
puede mostrar signos de trastornos digestivos. Si se detecta melanina depositada en la
cavidad bucal y alrededor de la misma, sobre todo en la mucosa bucal, es indicativo de un
síndrome de Peutz-Jeghers.
130
Inspección del abdomen.
Un abdomen excavado, o cóncavo, puede asociarse a caquexia; un abdomen
protuberante puede deberse a distensión gaseosa de los intestinos, ascitis (dilatación por
esplenomegalia) u obesidad. Cuando un paciente con ascitis se pone de pie el líquido
desciende la porción declive de la cavidad abdominal; cuando adopta la posición de
decúbito supino el líquido es prominente en los flancos. Si un enfermo con ascitis se
acuesta de lado, el líquido fluye hacia el lado declive más bajo.
¿Hay eversión del ombligo? La eversión del ombligo suele ser indicativa de una mayor
presión abdominal, por lo general a causa de ascitis o de una masa de gran tamaño. Una
hernia umbilical también puede ser una causa de la eversión umbilical.
El signo de Cullen es un color azulado del ombligo a consecuencia del hemoperitoneo por
cualquier causa.
Si hay dilatación de las venas superficiales se evalúa la dirección del drenaje por medio
de la siguiente técnica: se colocan las puntas de los dedos índices sobre una vena que
esté orientada en sentido cefálico-caudal, no transverso, y se comprime. Aplicando
presión continua se deslizan los dedos índices, separándolos en un trayecto de 7,5 a 10
cm. Se retira un dedo y se observa el llenado en la dirección del flujo. Se repite este
procedimiento pero esta vez se retira el otro dedo y se observa la dirección del flujo.
Auscultación.
La auscultación de los ruidos intestinales aporta información sobre el movimiento del aire y
el líquido en el tubo digestivo. Muchos médicos llevan a cabo la auscultación del
abdomen antes de la percusión o la palpación, en orden inverso al habitual. Se piensa
que la percusión o la palpación pueden modificar la motilidad intestinal; por tanto, se debe
131
realizar la auscultación en primer lugar para que la evaluación de los ruidos intestinales
existentes sea más precisa.
Percusión.
Percusión del hígado:
Se percute el borde superior del hígado en la línea mesoclavicular derecha, comenzando
en la porción media del tórax. A medida que se percute el tórax hacia abajo, la nota
resonante de aquel se va apagando conforme se acerca al hígado. Al continuar la
percusión esta nota apagada se vuelve timppánica al percutir sobre el colon. Los bordes
superior e inferior del hígado no deben estar separados por más de 10 cm.
Existen varios problemas a la hora de calcular el tamaño del hígado mediante la percusión.
Si el paciente tiene ascitis sólo se puede conjeturar el tamaño correcto de este órgano.
Descartar ascitis
Si se sospecha que un paciente tiene ascitis, se puede llevar a cabo una prueba de
percusión especial para la matidez cambiante. Con el paciente recostado sobre la
espalda se deben determinar los bordes del timpanismo y de la matidez. La zona de
timpanismo está presente por encima de la de la matidez y está causada por los gases
intestinales que flotan sobre la parte superior de la ascitis. A continuación, se le pide al
paciente que se gire a un lado y de nuevo, se determinan los bordes de la nota de
percusión. Si hay una ascitis, la matidez cambia a la posición más declive, la zona
alrededor del ombligo, que en un principio era timpánica, se torna apagada. La matidez
cambiante tiene una sensibilidad del 83-88% y una especificidad de 56%.
Otra prueba para detectar la ascitis es la existencia de una oleada líquida. Se coloca la
otra mano del examinador o la propia mano del paciente en la porción media del abdomen
del paciente. La depresión de la pared abdominal detiene la transmisión de un impulso
por el tejido adiposo subcutáneo. Luego se percute un flanco mientras se palpa el otro.
La aparición de una oleada líquida es indicativa de ascitis. La presencia de una oleada
líquida prominente es la prueba de diagnóstico físico más específica de todas, y tiene una
especificidad del 82-92%, según varios estudios. Se puede obtener un resultado falso
positivo en el caso de pacientes obesos y un resultado falso negativo cuando la ascitis es
pequeña a moderada.
Otro signo físico de la ascitis es el de los flancos protuberantes. Este cambio se produce
cuando el peso del líquido abdominal libre es suficiente para empujar los flancos hacia
fuera. Tiene una sensibilidad del 93% y una especificicad del 54% para detectar ascitis.
El signo más sensible de ascitis es una matidez cambiante, en tanto que el signo más
específico es la presencia de una oleada de líquido prominente. La aparición de una
oleada de líquido prominente o de una matidez cambiante se asocia a la máxima
probabilidad de ascitis; la falta de flancos protuberantes, matidez del flanco o la matidez
cambiante disminuyen la probabilidad.
133
Entre los aspectos de la anamnesis más frecuentes percibidos por los pacientes en
relación con la ascitis se encuentran el incremento del perímetro abdominal y el aumento
de peso corporal.
Palpación.
La palpación abdominal suele dividirse en los siguientes pasos:
- Palpación superficial.
- Palpación profunda.
- Palpación del hígado.
- Palpación del bazo,.
- Palpación del riñón.
Palpación superficial.
La palpación superficial se utiliza para detectar hipersensibilidad dolorosa y zonas de
espasmo muscular, o rigidez. Se debe palpar sistemáticamente todo el abdomen,
utilizando la parte plana de la mano derecha o los pulpejos de los dedos, no las puntas de
los dedos. Los dedos deben estar juntos y se han de evitar los movimientos bruscos. Se
debe levantar la mano para ir de una zona a la otra, en vez de deslizarla sobre la pared
abdominal.
En los pacientes que son sensibles a las cosquillas puede ser útil colocar la mano de éstos
entre las del explorador.
Durante la espiración los músculos rectos del abdomen suelen relajarse y ablandarse. Si
el cambio que se produce es escaso se dice que hay rigidez. La rigidez es el espasmo
involuntario de los músculos abdominales y es indicativa de una irritación peritoneal.
Puede ser difusa, como en la peritonitis difusa, o circunscrita, como ocurre sobre un
apéndice o una vesícula biliar que están inflamados. En los pacientes con peritonitis
generalizada se dice que tienen el abdomen en tabla (boardlike).
Palpación profunda.
Se utiliza la palpación profunda para determinar el tamaño del órgano, así como la
existencia de masas abdominales anómalas. En la palpación profunda se coloca la
porción plana de la mano derecha sobre el abdomen del paciente y la mano izquierda
sobre la mano derecha. Las puntas de los dedos de la mano izquierda ejercen la presión,
mientras con la mano derecha se aprecia cualquier estimulación táctil. Se debe aplicar la
presión en el abdomen de manera suave pero uniforme.
El borde hepático normal es un reborde firme, regular, con una superficie lisa. Si no se
palpa el borde hepático se repite la maniobra después de colocar de nuevo la mano
derecha más cerca del borde costal. El crecimiento del hígado se debe a congestión
vascular, hepatitis, neoplasia o cirrosis.
ABDOMEN AGUDO
El abdomen agudo es un síndrome clínico caracterizado por dolor abdominal –de seis o
más horas de duración- y defensa, acompañado de alguno o algunos de los siguientes
signos y síntomas: náuseas, vómitos, distensión abdominal, shock.
135
Clasificación.
Desde el punto de vista sindromático, el abdomen agudo se puede clasificar en
inflamatorio, obstructivo, hemorrágico, oclusivo y traumático, que a su vez puede ser
inflamatorio o hemorrágico.
La maniobra de rebote es considerada por algunos como la más sensible y confiable para
identificar irritación peritoneal. Otros autores cuestionan la especificidad del rebote y la
aceptación de la maniobra por parte del paciente, y proponen la aplicación de la prueba de
la tos o la maniobra de Valsalva.
Prueba de la tos:
Consiste en solicitar al paciente que tosa, y si presenta dolor abdominal se considera
positiva. Esta prueba tiene una sensibilidad y especificidad de 78% y 79%,
respectivamente.
Defensa abdominal:
Es el aumento involuntario del tono muscular de la pared abdominal, debido a la
inflamación del peritoneo parietal. Se diferencia de la contractura en que ésta es
voluntaria.
- Manifestaciones tempranas:
Dolor abdominal inicialmente localizado en el epigastrio (en el caso de úlcera péptica
perforada), intenso, lancinante, continuo y posteriormente generalizado, referido a uno o
ambos hombros, estado ansioso, extremidades frías, diaforesis profusa, hipotermia, pulso
pequeño y débil, respiración superficial, náuseas y vómitos.
- Manifestaciones intermedias:
Cese de los vómitos, disminución de la intensidad del dolor abdominal, la temperatura es
normal o ligeramente elevada, el pulso es normal, la respiración sigue siendo superficial
136
pero es costal, ligero aleteo nasal, abdomen en tabla, hipersensibilidad a la palpación del
abdomen, desaparición de la matidez hepática o signo de Jobert.
- Manifestaciones tardías:
Vómitos frecuentes, fascies de peritonitis, abdomen doloroso y distendido, pulso pequeño
y céler, fiebre, disminución de la rigidez abdominal, disnea y taquipnea.
En el abdomen agudo inflamatorio los vómitos, las náuseas y la anorexia son de origen
reflejo. Inicialmente los vómitos son de contenido alimentario y luego biliosos.
El paciente con una obstrucción intestinal puede presentarse deshidratado por los
episodios eméticos, con acidosis metabólica, taquicárdico, taquipneico, hipotenso, con el
abdomen distendido, con ruidos hidroaéreos metálicos y aumentados de frecuencia, pero
luego, el abdomen se hace silencioso. La constipación acompañada de distensión
abdominal, dolor y vómitos sugiere obstrucción intestinal. En los niños la intususcepción
se presenta con evacuación mucosanguinolenta.
El estudio de elección ante un paciente con esta clínica y con antecedentes quirúrgicos o
de patología herniaria es la radiografía simple de abdomen, que permite evaluar la
distensión intestinal y la presencia de niveles hidroaéreos.
137
- Abdomen agudo hemorrágico.
Las causas más frecuentes de abdomen agudo hemorrágico son: embarazo ectópico roto,
folículo hemorrágico roto y ruptura de aneurisma de la aorta abdominal.
138
En la evaluación de una radiografía normal del abdomen se identifican las imágenes
aéreas, calcificaciones, dilataciones de las asas intestinales delgadas y del colon, la
presencia de líquido libre y las imágenes tumorales.
En la oclusión por vólvulos se aprecia la dilatación del sigmoides (sitio más frecuente) y la
presencia de tres líneas blancas que convergen por debajo del lugar de la oclusión como
139
fue descrito por Firman-Dahl. Se observan niveles hidroaéreos en la proyección en
bipedestación. El diagnóstico se confirma con un enema baritado.
El diagnóstico de peritonitis se establece por la clínica del paciente y los diferentes signos
radiológicos antes descritos, la presencia de líquido libre en la cavidad abdominal y la
dilatación de las asas intestinales.
En el abdomen agudo el ecosonograma tiene sus limitaciones, por las condiciones del
paciente, debido a obesidad o la presencia de aire que dificulta la transmisión sónica.
Epidemiologia
- Afecta al 10-12% de la población a lo largo de su vida.
- Más frecuente al duodenal que la gástrica.
- Pico de incidencia: 55-65 años (edad más avanzada en la gástrica).
Etiologia.
Formas frecuentes de úlcera péptica.
- Asociada a Helicobacter y Pylori.
- Asociada a AINES.
- Ulceras de estrés (quemaduras masivas, politraumatismos graves, shock, sepsis).
b) otras infecciones:
- Virus: HSV-1, CMV
- Otras infecciones.
c) Obstrucción duodenal.
- Páncreas anular, bandas congénitas.
d) Insuficiencia vascular.
- Cocaína (Crack), asociado a perforaciones.
e) Iatrogénica.
- Inducida por radioterapia o por quimioterapia (infusiones de arteria hepática.
Patogenia
Rotura de la barrera mucosa gástrica.
- Desequilibrio entre factores agresivos y defensivos.
- En la úlcera duodenal (U.D.) predomina un aumento de los factores agresivos, y en
la gástrica (U.G.) una disminución de los factores defensivos.
Factores implicados más importantes.
a) Secreción de ácido y pepsina.
- Más importante en U.D., donde BAO, MAO y Pepsinógeno I están aumentados en un
50% de pacientes, siendo normales o bajos en la U.G.
- Es raro observar una úlcera gástrica con aclorhidria tras la administración de
pentagastrina, si ocurre esto, casi siempre indica la existencia de carcinoma gástrico.
141
b) Helicobacter pylori.
- El ácido produciría metaplasma gástrica duodenal que sería colonizada por la
bacteria, que finalmente conduciría a la formación de una úlcera.
- El nivel de anticuerpos IgG antihelicobacter está en relación directa con el riesgo de
úlcera duodenal y úlcera gástrica.
- Sólo el 10-15% de las personas con infección por Helicobacter padecerán una úlcera,
por lo que se piensa que debe haber otros factores patogénicos implicados.
c) AINES.
- Mayor relación con U.G.
- Sobre todo AAS, por inhibición de prostaglandinas.
- Localización: el 60% en estómago (antro), el resto en duodeno.
b) Factores genéticos:
- Más importantes en U.D.
- Grupo sanguíneo O no secretor (H. Pylori se une con preferencia a los antígenos O.).
c) Otros.
- Bifosfonatos.
- Clopidrogel.
- Mofetil Micofelonato.
- Etanol y café: ambos estimulan la secreción ácida, pero no está demostrada su
causalidad en la úlcera péptica.
E) Otros.
Asociación notoria.
- Mastocitosis sistémica.
- EPOC.
- Insuficiencia renal crónica.
- Cirrosis.
- Nefrolitiasis.
- Déficit de alfa uno antitripsina.
Asociación posible.
- Hiperparatiroidismo.
- Enfermedad coronaria.
- Policitemia vera.
- Pancreatitis crónica.
142
Lesiones inducidas por AINES
a) Síntomas y lesiones asociadas a AINES.
Producen con más frecuencia lesiones en el estomago y en el duodeno, pero
también las pueden producir en esófago, intestino delgado y grueso.
Pueden producir náuseas y dispepsia hasta en el 60% de los pacientes.
No hay correlación clínica endoscópica.
La presencia de petequias, equimosis y erosiones no presupone el desarrollo de
una úlcera y suelen desaparecer con el tiempo (adaptación).
Hasta en el 15-30% de los pacientes que los toman de forma crónica se
demuestran úlceras gástricas y/o duodenales en la endoscopía digestiva alta.
Un 10’% de los pacientes con enfermedad ulcerosa inducida por AINEs pueden
debutar con una complicación sin síntomas previos.
La ingestión de fármacos antiinflamatorios no esteroideos guarda estrecha relación
cono la perforación en muchas ocasiones.
El fármaco más frecuentemente implicado es la AAS.
b) Mecanismos de lesión.
Inhibición de síntesis de prostaglandina.
- Lesión directa (tópica): atropamiento del AINE en el interior de la célula.
- Acción sistémica: Inhibición de prostaglandinas.
Posibles:
- Helicobacter Pylori.
- Tabaco.
- Alcohol.
143
d) tratamiento y profilaxis de las lesiones producidas por AINES.
No se debe hacer profilaxis a toda la población consumidora de AINE de una
manera indiscriminada, está establecido hacer profilaxis cuando existen factores de
riesgo.
En la profilaxis de la gastropatía por AUNES se prefieren los IBP al misoprostol
porque su administración es más cómoda y tiene menos efectos secundarios.
Anatomia Patologica
Localizaciones.
a) Ulcera duodenal.
El 95% son bulbares (primera porción, generalmente cara anterior), menos del 5%
son postbulbares generalmente asociadas a estados hipersecretores.
A veces aparecen simultáneamente úlceras en cara anterior y posterior.
b) Ulcera gástrica.
Más frecuente: Incisura angulares.
Antro: Relación con AINES.
Fundus: Raro, descartar malignidad.
Clinica.
Dolor abdominal: el síntoma más frecuente.
La exploración física de la úlcera no complicada frecuentemente es normal o sólo
evidencia dolor a la palpación profunda en el epigastrio.
Ulcera G
Dolor epigástrico menos típico y previsible.
Algunos no alivian con la ingesta, incluso se agrava o desencadena. Muchos
pacientes son asintomáticos.
Las náuseas y vómitos pueden presentarse, aún en ausencia de obstrucción y son
más frecuentes que en la U.D.
Complicaciones.
Hemorragia.
La complicación más frecuente en la U.D.
Más frecuentemente en mayores de 60 años.
Causa más frecuente de hemorragia digestiva alta.
Primera causa de muerte.
Causa más frecuente de indicación quirúrgica.
Puede presentarse sin síntomas previos de úlcera.
Presentación más común: melenas.
144
a) Tratamiento.
Reposición de la volemia. Primera medida a tomar.
La mayoría responden a tratamiento médico: sonda nasogástrica, antisecretores y
técnicas endoscópicas (esclerosis, láser, clips, gas argón…).
b) Indicaciones de cirugía.
Hemorragia persistente: Más de 48 horas a pesar del tratamiento médico.
Hemorragia que recidiva con el enfermo ingresado por HDA.
Hemorragia que requiere más de 3 litros de sangre en 24 horas.
Hemorragia masivas: necesidad de 300 ml/h durante más de 6 horas para mantener
la estabilidad hemodinámica.
Hemorragia asociada a perforación.
c) Técnicas quirúrgicas.
Ulcus gástrico: Resección y Billroth I.
Ulcus duodenal: sutura hemostática y vagotomía troncular más piloroplastía.
La embolización angiográfica puede estar indicada excepcionalmente en la
hemorragia por ulcus duodenal.
Los que presentan úlceras sangrantes no debidas a AINES ni a H. Pylori deben
seguir recibiendo por tiempo indefinido antisecretores en dosis completas.
Perforación.
A) Libre:
Segunda complicación más frecuente, más frecuente en ancianos.
Casi siempre única.
Más frecuente en varones.
Más frecuente en U.D. (cara anterior del bulbo).
Segunda causa de peritonitis aguda tras la apendicitis.
La perforación de la úlcera gástrica es más grave que la perforación de la úlcera
duodenal.
La ingestión de fármacos antiinflamatorios no esteroideos guarda estrecha relación
con la perforación en muchas ocasiones.
a) Clínica:
- Dolor epigástrico brusco e intenso, que puede irradiar al hombro derecho por
irritación del nervio frénico.
- Vientre en tabla excavado (“abdomen escafoiodeo”) signo de Blumbert, facies de
angustia.
b) Diagnóstico:
- Radiografía de tórax o abdomen en bipedestación, o lateral de abdomen:
neumoperitoneo (su ausencia no excluye la perforación.
- El aire libre puede delinear el ligamento falciforme.
- Si existen dudas se puede instilar aire a través de una sonda nasogástrica.
c) Tratamiento general.
- Aspiración gástrica.
- Fluidoterapia.
145
- Antibióticos.
- El tratamiento no quirúrgico de la perforación puede estar indicado en ocasiones:
1. Perforación cubierta con buena evolución.
2. Pacientes con contraindicación absoluta de cirugía.
d) Tratamiento quirúrgico.
1. Sutura simple de la perforación y lavado de la cavidad peritoneal.
Técnica más rápida y sencilla.
Podemos reforzar la sutura con un parche de epiplón: Parche de Gram..
Indicación:
1. Enfermos cuyo estado no permite hacer técnicas más agresivas.
2. perforaciones de menos de 6 horas de evolución.
3. Ulceras crónicas (historia de síntomas ulcerosos tiempo atrás).
Técnicas:
1. Ulcus gástrico: Resección con Billroth I (si ulcus tipo II-III de Johnson, añadir
vagotomía).
2. Ulcus duodenal: Vagotomía troncular con piloroplastia y escisión local de la
úlcera (de elección).
B) Cubierta.
La adherencia a vísceras vecinas tapona el orificio.
Penetración.
Más frecuente en úlceras duodenales de cara posterior, generalmente a páncreas,
provocando pancreatitis aguda.
La úlcera gástrica puede penetrar a lóbulo hepático izquierdo o a colon.
Clínica: Dispepsia constante que no alivia con antiácidos o que irradia a espalda
puede indicar penetración.
En general responda al tratamiento médico.
Complicaciones: hemorragia, anemia, pérdida de peso, hiperamilasemia,
malabsorción, ictericia.
Fístula.
Obstrucción.
Clínica: distensión abdominal, vómitos alimenticios, bazuqueo gástrico, alcalosis
metabólica hipoclorémica.
Radiología: estómago dilatado con contenido líquido.
Tratamiento; antiulceroso de base, más aspiración nasogástrica y reposición
hidroelectrolítica. Si no mejora, dilataciones endoscópicas y si fracasa cirugía,
(tratamiento médico: 70%, tratamiento quirúrgico: 30%).
Técnicas quirúrgicas:
1. Vagotomía troncular y piloroplastia o gastroyeyunostomía: la técnica más usada con
buenos resultados.
2. Vagotomía troncular y antrectomía.
146
Refractariedad.
Ulcera duodenal que no cicatriza después de 8 semanas o gástrica que no cicatriza
después de 12 semanas de tratamiento convencional.
Causas:
1. No cumplimiento del tratamiento.
2. Infección por H. Pylori.
3. AINEs.
4. Penetración.
5. Tabaco (principal factor).
6. Malignidad (caso de U.G.).
7. Procesos hipersecretorios (hiperplasias células G., síndrome Zollinger-Ellison).
Una vez descartado el incumplimiento de la terapia y la persistencia de la infección
por helicobacter, es necesario descartar el consumo de AINEs, además debe
suprimirse el consumo de cigarrillos…
Diagnóstico.
Radiología baritada.
A) Ulcera gástrica.
En la úlcera benigna, el cráter es redondeado u oval, con bordes lisos y regulares.
Un signo típico de úlcera benigna es la línea de Hampton.
La nodularidad de los márgenes de la úlcera, el cráter intraluminal, los pliegues
irregulares y el menisco de Carman sugieren malignidad.
Las úlceras de mayor tamaño (>3 cm), se asocian a un riesgo más elevado de
malignidad.
La localización de la úlcera no es indicativa de su carácter benigno o maligno, pero
su asociación a úlcera duodenal reduce el riesgo de malignidad.
B) Ulcera Duodenal
Se presenta como una mancha suspendida.
Endoscopía.
Sensibilidad y la especificidad superiores a la radiología.
Exploración de elección ante la sospecha clínica de esta enfermedad.
A) Ulcera Gástrica.
El examen endoscópico no permite establecer con seguridad su naturaleza, por lo
que deben obtenerse biopsias múltiples.
La citología complementa a la biopsia.
En todas las úlceras gástricas consideradas benignas tras el estudio histológico,
debe además comprobarse endoscópicamente la cicatrización completa a las 8-12
semanas de tratamiento, para confirmar de forma definitiva su carácter benigno.
B) Ulcera duodenal.
Su malignidad es excepcional, por lo que no está indicada la obtención de biopsias.
Una vez establecido el diagnóstico de úlcera duodenal no es necesaria la
realización de endoscopía para control de la respuesta al tratamiento.
147
En pacientes de edad avanzada, que presenten una historia atípica o que no
respondan al tratamiento médico, hay que considerar la posibilidad de que la úlcera
duodenal se deba a un adenocarcinoma del duodeno o de la cabeza del páncreas.
Se debe investigar si está infectado por Helicobacter pylori y en caso positivo tratar
la infección.
Tratamiento Medico
Neutralizadores de la secreción ácida: antiácidos.
Antisecretores.
A) Anticolinérgicos.
Pocos usados. Los mejores son los antimuscarínicos M; Pirenzepina, Telenzepina.
Citoprotectores.
Aumentan la resistencia de la mucosa.
A) Sucralfato.
B) Bismuto.
Erradica H. Pylori.
Efecto indeseable: Toxicidad neurológica (encefalopatía).
Mixtos.
A) Prostaglandinas.
Citoprotectores y antisecretores (inhiben adenilciclasa): segundo mensajero en
célula parietal).
Sobre todo de la serie E (PGE1 y PGE2):
Misoprostol.
Misoprostol está indicado en el tratamiento de pacientes de úlcera péptica que
precisan tomar antiinflamatorios no esteroideos de forma prolongada.
Efecto secundario más frecuente: Diarreas.
Produce contracción uterina como efecto colateral por lo que no debe utilizarse en
mujeres en edad fértil.
Normas Generales
Sólo un fármaco, no son necesarias combinaciones.
Cicatrización más rápida con IBP.
El no fumar facilita la cicatrización y reduce las recidivas.
“Todos los pacientes ulcerosos (duodenales o gástricos) con una infección por H.
pylori requieren un tratamiento antimicrobiano además de fármacos antisecretores,
tanto si se trata de la primera aparición de la enfermedad como si sufren una
recidiva”.
148
Cirugía De La Ulcera Gastroduodenal.
Indicaciones de Cirugía.
Ulceras complicadas: Hemorragia, perforación y estenosis.
Sospecha de malignidad: sólo en ulcus gástrico.
Refractariedad. La indicación menos frecuente.
Imposibilidad o negativa al tratamiento médico.
Las indicaciones quirúrgicas están cambiando como consecuencia del
descubrimiento del papel etiopatogénico del Helicobacter pylori.
Objetivos.
A) Ulcus gástrico.
Extirpación de la úlcera.
B) Ulcus duodenal.
Disminución de la secreción de ácido clorhídrico:
- Extirpando el antro y parte de la mucosa secretora (cuerpo…).
- Denervando la mucosa secretora del cuerpo-fundus: Vagotomías.
Técnicas Quirúrgicas:
A) técnicas de drenaje:
a) Gastroenterostomía (Gastroyeyunostomía).
b) Piloroplastía:
Heineke-Mikuliez.
Finney.
Jaboulay.
B) Gastrectomías:
a) Gastrectomía total.
b) Gastrectomía subtotal.
c) Gastrectomía parcial.
d) Hemigastrectomía.
e) Gastrectomía distal o antrectomía.
C) Técnicas denervadoras.
Vagotomías:
a) Troncular (Dragstedt).
b) Selectiva (Griffith).
c) Supraselectiva (Johnston-Amdrup).
d) Troncular posterior y seromiotomía anterior (Taylor).
149
D) Técnicas mixtas.
Vagotomía trocular más antrectomía.
b) Piloroplastia:
Su objetivo es aumentar el tamaño del orificio de salida del estómago.
B) Gastrectomías:
Para reconstruir la continuidad del tracto gastrointestinal, tras estas operaciones,
tenemos varias opciones:
a) Gastroduodenostomía o Billroth I:
Anastomosar muñón gástrico restante con duodeno.
Reconstrucción más fisiológica, pero no siempre técnicamente posible (duodenos
inflamados, fibrosazos…).
b) Selectiva:
Sección vagal distalmente al origen de los ramos hepáticos (vago anterior) y celíaco
(vago posterior). Se desnerva selectivamente el estómago pero hay que realizar
drenaje (piloroplastia) porque el píloro es también desnervado.
D)técnicas Mixtas.
Vagotomía troncular más antrectomía.
Intervención más eficaz en la úlcera duodenal, porque es la que menos recurrencias
provoca, pero tiene el inconveniente de las secuelas de la vagotomía y de la
resección gástrica.
Complicaciones.
A) Recidivas:
Más frecuente en varones y en la úlcera duodenal.
Una vez que se ha excluido al Helicobacter y a la toma de AINEs como causa, se
debe investigar la posibilidad de una vagotomía incompleta o de un antro retenido.
La vagotomía que más recurre es la supraselectiva.
a) Diagnóstico:
Endoscopía.
c) Tratamiento:
Médico de entrada y quirúrgico si no responde.
b) Crónico:
Más frecuente. Aparece tiempo después de la cirugía.
Clínica: Después de la ingesta (20-60 minutos) plenitud epigástrica, distensión
abdominal, dolor cólico que se alivia con el vómito (en proyectil, elevada cantidad,
bilioso pero no alimenticio porque éstos van por su sitio) y aumento de amilasa.
Sobrecrecimiento bacteriano que origina malabsorción de grasas y B12.
Tratamiento quirúrgico: construir una Y de Roux.
C) Síndrome de dumping
(Síndrome de vaciamiento rápido).
Para que se produzca es preciso que el mecanismo antropilórico esté destruido o haya
un cortocircuito del mismo.
152
a) Precoz (15-30 minutos postcomida).
Síndrome postgastrectomía más frecuente.
El vaciamiento brusco, distiende el intestino y provoca un reflejo que estimula la
motilidad.
Se liberan sustancias vasoactivas que son responsables de parte de los síntomas.
Síntomas vasomotores (taquicardia, palpitaciones, mareos, sudoración,
enrojecimiento facial,…)p por rápida sobrecarga hiperosmolar al intestino delgado.
Tratamiento: Higiénico-dietético (clave del tratamiento), antidiarreicos,
anticolinérgicos, acarbosa, Guar, si es necesaria la cirugía puede reinvertirse en
Billroth I o se realiza anastomosis en Y de Roux. Pueden ser de utilidad el
octreótido o la somatostatina.
D) Malabsorción/maldigestión.
En gastrectomizados.
Esteatorrea por vaciamiento gástrico rápido, tránsito intestinal acelerado y
reducción/retraso de secreciones de bilis y páncreas.
Otras complicaciones por malabsorción: Anemia por déficit combinado de hierro,
B12 y fólico; osteoporosis/osteomalacia por malabsorción de calcio y vitamina D.
E) Diarrea postvagotomía.
De mayor a menor en troncal>selectiva>supraselectiva.
Suele ser debido a un trastorno de la motilidad.
Tratamiento: Colestiramina, hidróxido de aluminio e inhibidores del peristaltismo.
Puede ser útil el Octreótido. Si se requiere cirugía se realiza la interposición de un
asa de yeyuno invertida a 70-90 cm del ángulo de Treitz.
153
G) Cáncer gástrico:
Tras gastrectomías parciales (cáncer de muñón gástrico), sobre todo Billroth II.
Tipo histológico: Adenocarcinoma.
Incidencia mayor pasados 15-20 años desde la intervención.
El screening endoscópico del cáncer del muñón gástrico no está indicado.
Patogenia.
Aumento del ácido en Cushing y Curling.
Isquemia de la mucosa.
Rotura de la barrera mucosa gástrica.
Anatomía Patológica.
No relación con el Helicobacter (mal llamadas “gastritis”).
Clínica
Hemorragia digestiva a las 48-72 horas de la agresión por erosiones agudas de la
mucosa gástrica o úlceras habitualmente en las porciones de estómago productoras
de ácido.
Profilaxis
Mantenimiento del pH gástrico por encima de 3,5 mediante infusión continua de IBP
(de elección), antiH2, o antiácidos en forma líquida cada 2-3 horas.
Diagnóstico.
Endoscopía.
Tratamiento.
Endoscopía.
Vasopresina, somatostatina.
Cirugía: la mejor estrategia sería gastrectomía total que tiene alta mortalidad.
154
La úlcera son soluciones de continuidad que sobrepasan la musculares mucosa, a
diferencia de las erosiones que son más superficiales (mucosa).
Las formas más frecuentes de úlcera péptica se asocian a: 1) Infección por
Helicobacter pylori (el mayor productor de gastritis crónica astral); 2) Ingesta de
AINEs; 3) Situaciones de estrés agudo (grandes quemados…).
Se produce por un desequilibrio entre factores “agresivos” (ácido, pepsina) y
“defensivos” (barrera mucosa gástrica).
Los factores genéticos pueden jugar un papel sobre todo en úlceras duodenales:
grupo sanguíneo O y no secretores en jugo gástrico de antígenos ABO.
El tabaco dificulta la cicatrización y favorece las recidivas y las complicaciones.
Se consideran como resistentes a las úlceras gástricas que no cicatrizan después
de 12 semanas o a las duodenales que no lo hagan después de 8. Una vez
descartado el incumplimiento de la terapia y la persistencia de la infección por
helicobacter, es necesario descarar el consumo de AINEs, además debe suprimirse
el consumo de cigarrillos.
La gastroenteropatía por AINES es más frecuente a nivel gástrico (antro).
La úlcera péptica más frecuente es la duodenal.
La localización más frecuente de la úlcera duodenal es el bulbo o primera porción
duodenal.
La localización más frecuente de la úlcera gástrica es la incisura angulares. En el
antro en relación con AINEs.
La úlcera crónica se caracteriza por interrupción de la muscular propia, endageitis
adaptativa de la íntima arterial, hiperplasia epitelial marginal y producción de tejido
de granulación.
El síntoma cardinal es el dolor abdominal: localizado a punto de dedo en epigastrio,
aparición postpandrial tardía, alivia con la ingesta y antiácidos, a veces nocturno. El
dolor nocturno es uno de los síntomas más discriminativos y más frecuentes. Suele
ser más atípico o silente en las úlceras gástricas.
Complicaciones: 1) Hemorragia (la más frecuente=; 2) perforación: 3) Obstrucción;:
4) Refracteriedad (debe excluirse un gastrónoma).
Complicaciones.
A) Hemorragia.
La hemorragia es la complicación más frecuente. Causa más frecuente de
hemorragia digestiva alta.
Es más frecuente en la úlcera duodenal. Primera causa de muerte, causa más
frecuente de indicación quirúrgica. La forma más frecuente de presentación son las
melenas. En el tratamiento, lo primero que se debe hacer es reponer la volemia.
La mayoría responden a tratamiento médico: Sonda nasogástrica, antisecretores y
técnicas endoscópicas (esclerosis, láser, clips, gas argón…), en casos
excepcionales tratamiento angiográfico.
Si se requiere tratamiento quirúrgico se realiza un Billroth (úlcera gástrica) o una
vagotomía troncular con piloroplastia y sutura del vaso sangrante (úlcera duodenal).
Son indicaciones quirúrgicas la hemorragia persistente, recidivante, la que requiere
más de 3 litros de sangre en 24 horas, las hemorragias masivas y las asociadas a
perforación.
La embolización angiográfica puede estar indicada excepcionalmente en la
hemorragia por ulcus duodenal.
155
B) Perforación.
La perforación es más frecuente en la cara anterior del duodeno.
En ocasiones en relación con toma de AINEs.
Suele manifestarse con dolor epigástrico brusco e intenso. Vientre en tabla,
excavado (“abdomen escafoiodeo”), signo de Blumberg, facies de angustia,.
Desaparece la matidez hepática a la percusión, debido al neumoperitoneo. Puede
ser la primera manifestación clínica de la úlcera. En los casos en los que no se
establece el diagnóstico inicial evolucionan a peritonitis y shock.
El mejor método diagnóstico de la perforación libre de una úlcera péptica es la
radiología de tórax en bipedestación, se observa neumoperitoneo. El aire libre
puede delinear el ligamento falciforme.
Tratamiento general: Aspiración gástrica continua, fluidoterapia intravenosa,
antibióticos. En algunas ocasiones es el único a emplear si bien la mortalidad es
elevada con este tratamiento: perforación cubierta con buena evolución, pacientes
con contraindicación absoluta de cirugía.
Tratamiento quirúrgico:
1. Sutura simple de la perforación y lavado de la cavidad peritoneal: Técnica más
rápida y sencilla. Indicación: Enfermos cuyo estado no permite hacer técnicas más
agresivas. Perforaciones de más de 6 horas de evolución. Ulceras agudas (sin
historia ulcerosa anterior).
2. Tratamiento quirúrgico de la perforación y definitivo de la úlcera: Indicación:
enfermo estable que aguanta una operación de más envergadura. Perforaciones de
menos de 6 horas de evolución. Ulceras crónicas.
C) Penetración y obstrucción:
La penetración es más frecuente en la cara posterior del duodeno (páncreas).
La obstrucción es la complicación menos frecuente, se produce alcalosis metabólica
hipoclorémica, hipopotasémica. Tratamiento médico: 70%.
Diagnóstico:
La endoscopía alta es el método de elección para el diagnóstico. Permite la toma
de biopsias y citología para descartar malignidad en úlceras gástricas (al
diagnóstico y revisión post-tratamiento).
En todas las úlceras gástricas consideradas como benignas tras el estudio
histológico, debe además comprobarse endoscópicamente la cicatrización completa
a las 8-12 semanas del tratamiento. La malignidad de la úlcera duodenal es
excepcional, por lo que no está indicada la obtención de biopsias.
Se debe investigar si el paciente está infectado por el Helicobacter Pylori y en caso
positivo tratar la infección.
En la radiología de la úlcera gástrica la línea de Hampton indica benignidad y el
menisco de Carman malignidad.
Tratamiento médico.
Los fármacos antisecretores más potentes son los inhibidores de la bomba de
protones. Son de elección.
156
El Misoprostol es útil en el tratamiento y prevención de las úlceras secundarias a
AINEs, por producir contracción uterina como efecto colateral no debe utilizarse en
mujeres en edad fértil. El efecto secundario más frecuente son las diarreas.
El tratamiento de mantenimiento está indicado en recidivas frecuentes y tras
complicaciones
Hoy en día se considera que: todos los ulcerosos con una infección por H. pylori
requieren tratamiento antimicrobiano además de antisecretor, tanto en primer brote
como en recidivas.
B) Técnicas.
Drenaje: Piloroplastia (Heineke-Mikulicz, Finney o Jaboulay),
gastroenteroanastomosis: gastroyeyunostomía: Si ola piloroplastia no puede
hacerse.
Gastrectomías: antrectomía y la gastrectomía parcial (2/3), con reconstrucción:
Gastroduodenostomía tipo Billroth I (la más fisiológica), gastroyeyunostomía tipo
Billroth (Poyla)II (deja un asa ciega) y la gastroyeyunostomía en Y de Roux debe
asociarse siempre vagotomía, evita el reflujo de bilis al estómago.
Denervadoras (vagotomías): 3 tipos:
1. Troncular, siempre asociar técnica de drenaje, desnerva hígado, vías biliares,
intestino delgado y parte del grueso.
2. Selectiva, asociar técnica de drenaje.
3. Supraselectiva o proximal, respeta ramas antrales motoras, la llamada “pata de
gallo” por lo que necesita técnica de drenaje, es la más difícil técnicamente. Es la
que más recurre.
Mixtas: vagotomía troncular con antrectomía.
C) Resultados.
Ulcus duodenal: la más filológica, con menos mortalidad pero la más difícil
técnicamente y con mayor tasa de recidivas es la vagotomía supraselectiva (técnica
de elección en cirugía programada), la más eficaz y con menos recidivas, aunque
agresiva es la vagotomía troncular con antrectomía (de elección en recidivas de
otras técnicas); la operación más sencilla y rápida, con baja mortalidad, pero con
tasas importantes de morbilidad y recurrencia es la vagotomía troncular con
piloroplastia (se aplica en urgencias, que es cuando más se operan las úlceras hoy
en día).
Ulcus gástrico: de elección la antrectomía incluyendo la úlcera y realizando un
Billroth. Si ulcus tipo II-III de Jonson: antrectomía y vagotomía selectiva.
157
Síndrome Postgastrectomía.
A) Ulcus recurrente.
B) Dumping.
Para que se produzca es preciso que el mecanismo antropilórico esté destruido o
haya un cortocircuito del mismo.
Precoz, síndrome postgastrectomía más frecuente, por paso rápido de alimentos al
duodeno, 30 minutos después de ingesta por rápida sobrecarga hiperosmolar al
intestino delgado. El vaciamiento brusco, al distender el intestino, provoca un
reflejo que estimula la motilidad. La liberación de ciertas substancias vasoactivas
que se produce como consecuencia de la distensión intestinal, es responsable de
parte de los síntomas. Síntomas vasomotores: Vómitos, diarrea, dolor cólico
abdominal, sudoración, taquicardia, rubor, etc. Tratamiento médico puede ser de
utilidad el octreótido o la somatostatina, si falla hacemos una Billroth I o Y de Roux.
Tardío: 1´5-3 horas después de ingesta, por hiperinsulinemia se produce una
hipoglucemia sintomática, tratamiento igual.
D) Malabsorción/mal digestión.
Esteatores, anemia por déficit combinado de hierro, B12 y Fólico;
osteoporosis/osteomalacia por malabsorción de calcio y vitamina D.
E) Diarrea Postvagotomía.
De mayor a menor en Troncal>Selectiva>Supraselectiva.
Suele ser debido a un trastorno de la motilidad.
F) Gastritis alcalina.
Frecuente si gastroenteroanastomosis o Billroth II: dolor epigástrico y vómitos
biliosos. Puede evolucionar a cáncer.
Diagnóstico: Endoscopía.
Tratamiento: Construir una Y de Roux, implantando el asa aferente a más de 50 cm.
de la gastroyeyunostomía (asociar una vagotomía, si antes no estaba hecha,
porque la Y de Roux es una intervención ulcerógena).
Pancreatitis
Los signos radiológicos de la pancreatitis son inespecíficos: la presencia de un asa
centinela, dilatación del colon o del estómago, calcificaciones en el área pancreática. Por
lo inespecífico de los signos la radiografía simple de abdomen ha sido desplazada por la
tomografía y el ultrasonido.
Diverticulitis
En la radiografía se observan asas intestinales dilatadas en la proyección de decúbito
supino o niveles hidroaéreos en la posición de bipedestación, predominantemente en el
cuadrante inferior izquierdo. Estos son signos inespecíficos. El ultrasonido tiene una alta
sensibilidad y especificidad, entre un 85 y 95%. Se observa dilatación de las asas
intestinales gruesas, con haustras, en un segmento mayor de 5 cm. de longitud y una
dilatación de 4 cm, que no se comprime con la presión. La tomografía permite evaluar su
localización, complicaciones y compromiso de órganos vecinos.
Colecistitis
Los signos radiológicos de la pancreatitis son inespecíficos; el ultrasonido permite la
evaluación de la vesícula, su pared y la presencia de cálculos en su interior, signo
econosonográfico de Murphy positivo, engrosamiento de la pared mayor de 5 mm,
contornos difusos de la pared, pequeñas colecciones pericolecísticas alrededor del fundus
(10%) y el aumento del diámetro anteroposterior mayor de 4 cm.
Como todas las serosas, el peritoneo está conformado por: Hoja parietal, aplicada sobre
las paredes de la cavidad abdominal, el diafragma y la pelvis, estableciendo relaciones
variables:
- Peritoneo parietal diafragmático: tapiza la cara inferior del diafragma.
- Peritoneo parietal posterior: tapiza la pared abdominal posterior, separada por el
espacio retroperitoneal (aorta, vena cava, riñones, suprarrenales y uréteres).
- Peritoneo parietal anterior: cara profunda de la pared anterolateral del abdomen.
- Peritoneo parietal pelviano: tapiza la cavidad pelviana, separada de su piso por el
espacio subperitoneal (vasos ilíacos, recto, órganos genitales internos, vejiga y
porción Terminal de los uréteres).
Está inervada por nervios aferentes somáticos y viscerales. Los nervios aferentes
viscerales no tienen receptores para el dolor y la temperatura pero responden a la presión,
la distensión y la tracción. La presencia de los nervios aferentes somáticos permite que el
peritoneo parietal sea muy sensible a ciertos estímulos nociceptivos. El peritoneo parietal
anterior es más sensible y el pélvico es menos sensible.
Hoja visceral, cubre todas las vísceras abdominales y los mesenterios, constituyendo las
bolsas o cápsulas de los diversos órganos intraabdominales. Está inervada por fibras del
Sistema Nervioso Autónomo, y es relativamente insensible. Los estímulos de esta hoja se
perciben como un dolor mal localizado.
Estas dos hojas delimitan una cavidad virtual, la cavidad peritoneal, la cual está
completamente cerrada en el hombre, y en la mujer se abre a nivel del pabellón de las
trompas de Falopio; el límite donde se interrumpe el revestimiento peritoneal se denomina
línea de Farre. Esta solución de continuidad en la mujer explica la posibilidad de infección
peritoneal ascendente de origen ginecológico.
Repliegues membranosos, unen el peritoneo parietal con el visceral, y contienen los
pedículos vasculonerviosos que van desde la pared a los órganos. Los repliegues son
diversos y según los casos se denominan:
Mesos: repliegues peritoneales que unen a la pared un segmento del tracto digestivo y en
su espesor se encuentran los vasos sanguíneos correspondientes.
160
Ligamentos: repliegues que unen a la pared los órganos intraabdominales o pélvicos que
no forman parte del tubo digestivo (por ejemplo: hígado, útero, etc.), sin contener
pedículos vasculares importantes. Por ejemplo: ligamento falciforme, ligamento coronario
del hígado, ligamento redondo, entre otros.
Los cuatro epiplones, unidos así al estómago, bazo, colon transverso y la cola del
páncreas, delimitan, por detrás del estómago, un receso de la cavidad peritoneal mayor; la
trascavidad de los epiplones o cavidad retrogástrica. Esta se une a la cavidad peritoneal
mayor por el hiato de Winslow, el cual está situado en la hoja posterior del epiplón menor.
Fisiología.
La cavidad peritoneal es el espacio extravascular más grande del organismo. Contiene
aproximadamente 50 ml de un líquido amarillo claro con densidad menor de 1,016 y
concentración proteínica de menos de 3 gr/dl. Las concentraciones de solutos son casi
idénticas a las del plasma. El líquido peritoneal tiene una actividad antibacteriana mínima
en su mayor parte mediada por el complemento. El líquido normal contiene más o menos
300 células por mm3, representadas en su mayoría por macrófagos y linfocitos.
PERITONITIS
La peritonitis es la inflamación de una porción mayor o menor de la superficie parietal o
visceral de la cavidad abdominal.
Consideraciones generales
Independiente de las causas que originan la peritonitis, cuando ésta se presenta se inician
una serie de respuestas que pueden ser de origen primario o secundario;
- Respuestas primarias:
161
Inflamación de la membrana: el peritoneo responde a la agresión con hiperemia seguida
de trasudación. Se produce edema y congestión vascular en los tejidos subperitoneales.
La absorción a través del peritoneo inflamado se altera, al mismo tiempo que la membrana
peritoneal permite el paso de moléculas de gran tamaño. Dicha trasudación se establece
desde el compartimiento extracelular intersticial hacia la cavidad abdominal, acompañada
de diapédesis de leucocitos polimorfonucleares. Durante esta fase, el peritoneo absorbe
fácilmente toxinas y otras sustancias que se encuentran en el líquido peritoneal, penetran
a los linfáticos y a la circulación general, y producen síntomas generales.
- Respuestas secundarias:
Repuesta endocrina: hay una respuesta medular suprarenal inmediata, con secreción de
adrenalita y noradrenalina que producen vasoconstricción y taquicardia. La corteza
suprarrenal es estimulada para producir mayor secreción de aldosterona durante los
primeros dos o tres días que siguen a la irritación peritoneal.
Clasificación
La peritonitis se clasifica: en primaria o espontánea, secundaria, química y granulomatosa,
que puede ser tuberculosa o yatrogénica.
- Primaria:
Es una infección bacteriana difusa sin una fuente intraabdominal aparente de infección.
Se presenta generalmente en los siguientes grupos:
163
El neumococo coloniza el sistema genital de las niñas lactantes, y el ascenso
retrógrado por las trompas de Falopio da lugar a la contaminación intraperitoneal.
La bacteremia neumocóccica es característica de infecciones respiratorias
neumocóccicas, por lo que es posible la siembra hematógena de la cavidad
peritoneal.
El neumococo es un microorganismo encapsulado, y una vez que llega a la cavidad
peritoneal no puede ser fagocitado sin un anticuerpo opsonizante específico.
Patogenia: Hay por lo menos cuatro mecanismos por los cuales las bacterias llegan a la
cavidad peritoneal:
Vía hematógena.
Sistema genital femenino.
Diseminación contigua de la infección. Frecuente en adultos con infección
simultánea de pulmones, páncreas y vías urinarias. Se relaciona con el peritoneo
visceral.
Migración transmural de bacterias intestinales endógenas. Es probable que las
bacterias pasen por la pared intestinal durante episodios de isquemia local o
estados de choque sistémico.
- Secundaria:
Se debe a la contaminación bacteriana proveniente de una fuente conocida, por lo general
intraabdominal y con frecuencia relacionada con una perforación del tubo digestivo.
Etiología:
Infecciones agudas. Ulcera péptica aguda perforada, colecistitis, apendicitis e
infecciones uterinas y pélvicas.
Perforaciones agudas que puedan afectar el estómago, el duodeno, el intestino
delgado, el colon y la vesícula biliar.
Lesión de una víscera hueca debida a traumatismos contusos o penetrantes, o
lesiones quirúrgicas.
Estrangulación o infarto intestinal, debido a bridas, vólvulos o hernias, que pueden
producir necrosis y posterior perforación del segmento afectado, con salida del
contenido intestinal hacia la cavidad peritoneal. Aun antes de que se produzca la
perforación, puede haber infección peritoneal, porque la estrangulación del intestino
permite la trabucación de bacterias a través de la pared dañada.
Peritonitis posquirúrgica, debido al escape de anastomosis. Por ejemplo, tensión
indebida de una línea de sutura, isquemia, hemorragia, infección, etc.
164
Infección ascendente del tracto genital femenino.
Incidencia.
Las estadísticas típicas sobre incidencia señalan a la apendicitis como responsable del
50% de los casos, seguida por la úlcera péptica perforada con el 25%, por las peritonitis
posoperatorias con el 10%, y por las ginecológicas con el 5%.
Bacteriología.
Es una infección bacteriana mixta o polimicrobiana. Aislándose en la mayoría de los
casos organismos aerobios tales como E. coli, Enterococcus, faecalis, Pseudomona
aeruginosa, Estafilococo, Klebsiella y proteus.
Patogenia.
En la peritonitis secundaria se establece sinergismo bacteriano, producido entre
microorganismos aerobios y anaerobios. Tres mecanismos contribuyen a este proceso: la
producción por parte de uno de los organismos de un factor nutricional de crecimiento que
favorece al otro, la liberación de sustancias que protegen contra la fagocitosis, y la
creación y el mantenimiento de un ambiente anaeróbico.
En la peritonitis bacteriana por perforación del tubo digestivo, los microbios mixtos siempre
se acompañan de otras sustancias que favorecen la infección local; éstas incluyen tejido
necrótico, heces, sulfato de bario, secreciones gástricas, sales biliares o hemoglobina.
- Química:
La inflamación peritoneal por sustancias diferentes a las bacterias ocurre al inicio; pronto
sobreviene la contaminación bacteriana (aproximadamente doce horas después de
iniciada la lesión). Las sustancias que se relacionan con esta forma de peritonitis son:
Jugo gástrico: es altamente irritante para el peritoneo, no sólo por su alto contenido
en ácido clorhídrico, sino también por la presencia de mucinas y enzimas.
Bilis: la presencia de bilis en la cavidad peritoneal constituye un factor irritante sólo
cuando se encuentra asociado a bacterias.
Orina: es una sustancia altamente irritante, y la agresión química con frecuencia va
seguida de infección secundaria.
165
Sangre: cuando se encuentra a nivel peritoneal no es un irritante, sin embargo la
hemoglobina y el ión ferroso actúan como adyuvantes nocivos si se produce
cualquier infección bacteriana subsiguiente de la cavidad peritoneal, debido al
efecto adverso sobre los mecanismos de defensa, en particular la fagocitosis (los
leucocitos se dedican a fagocitar al adyuvante y se retrasa la eliminación de las
bacterias). Además, la hemoglobina inhibe las respuestas quimiotácticas normales
de los neutrófilos polimorfonucleares. Por otra parte, el ión ferroso es utilizado por
las bacterias para su crecimiento.
Bario: es extremadamente irritante.
Granulomatosa
Su etiología incluye a la TBC y causas iatrogénicas, como el polvo de los guantes
quirúrgicos (talco), fragmentos de gasas, algodón, material de sutura, etc., que en
ocasiones originan inflamación, exudación y formación de granulomas; se acompañan,
frecuentemente, de formación de adherencias intraabdominales fibrosas.
- Aspectos clínicos
Etapa inicial:
El comienzo en la peritonitis varía según la etiología. En los casos de perforación es
súbito, seguido por un intervalo latente, que da lugar a la aparición de signos y síntomas
clásicos del proceso. En las lesiones no perforadas y en ciertos casos posquirúrgicos, el
comienzo es insidioso.
Fiebre: mayor de 38°C. En los pacientes jóvenes es más elevada, con ascensos y
descensos bruscos, mientras en los niños y ancianos puede haber un ligero aumento de la
temperatura.
166
Anorexia.
Es un trastorno de la alimentación que se caracteriza por el peso corporal anormalmente
bajo, el temor intenso a aumentar de peso y la percepción distorsionada del peso.
Es un trastorno alimentario que causa que las personas pierdan más peso de lo que se
considera saludable para su edad y estatura.
Palpitaciones: Puede permanecer normal durante unas pocas horas pero a menudo es
débil. A medida que el proceso avanza, aumenta y se torna más lleno y saltón, y más
tarde se vuelve débil y más rápido.
Polidipsia.
Necesidad exagerada y urgente de beber, que suele ser patológica y acompaña
enfermedades como la diabetes.
Necesidad imperiosa de agua por aumento exagerado de la sed y que provoca que el
individuo tome grandes volúmenes de agua.
- Examen físico.
Inspección: ausencia o disminución de los movimientos respiratorios abdominales. La
posición del paciente en la cama es característica (posición antálgica), permanece inmóvil
con las piernas flexionadas en un esfuerzo por aliviar la tensión sobre los músculos
abdominales.
Palpación: hay dolor a la palpación en el foco inflamatorio; hay rigidez muscular, que
puede ser localizada, como en los casos en los que la inflamación peritoneal ha afectado
sólo un área limitada, o puede ser generalizada cuando la inflamación es difusa. Los
músculos en estado de rigidez determinan el signo que se conoce como abdomen en
tabla. Hay dos signos que se presentan también de manera constante: dolor a la
descompresión (signo de Blumberg) y dolor experimentado sobre la región afectada al
ejercer presión sobre una porción no afectada del peritoneo.
167
Se debe determinar la presencia del síndrome de respuesta inflamatoria, con base en los
siguientes criterios:
Temperatura mayor de 38°C o menor de 36°C.
Más de 90 pulsaciones por minuto.
Frecuencia respiratoria mayor a 20 respiraciones por minuto.
Conteo de células blancas mayor a 12,0 x 103/l, menor de 4.0 x 103/l, o mayor a
0.10 de formas inmaduras (bandas).
Examen físico:
- Inspección: se observa la característica facies hipocrática, ojos hundidos,
inquisitivos y brillantes; aspecto de máscara, palidez, signos de dolor y manchas; el
rostro y la cabeza están cubiertas con sudor frío; los labios son de color azul y la
lengua es marrón, seca y presenta fisura. El cuerpo, en su totalidad, está helado y
Pegaso.
Auscultación, palpación y percusión sin cambios respecto a la etapa anterior.
- Diagnóstico: El diagnóstico de la peritonitis es eminentemente clínico; los estudios
complementarios sólo contribuyen a confirmar el diagnóstico y a determinar en
algunos casos la etiología del proceso patológico.
Estudios complementarios:
- Recuento leucocitario: la leucocitosis con desviación moderada o importante
hacia la izquierda y el predominio de polimorfonucleares constituyen una prueba de
inflamación. Por lo general la leucocitosis periférica sobrepasa los 15,000
leucocitos por ml3.
- Tinción con gram: permite orientar la etiología de la infección: el encontrar
microorganismos gran positivos es sugestivo de peritonitis primaria; la presencia de
flora mixta (grampositivos y gramnegativos) es característico de una víscera
perforada.
- Radiografía simple de abdomen: las radiografías más útiles para efectuar el
diagnóstico son las simples de abdomen tomadas de pie, en posición supina y en
decúbito lateral izquierdo, complementadas siempre con una lateral derecha de
tórax. Se observa la distensión del intestino delgado y colon, con niveles
hidroaéreos; el ensanchamiento entre las asas, debido al exudado inflamatorio y al
edema de la pared intestinal, y la presencia de gas libre en la cavidad peritoneal,
que se observa con mayor facilitad por debajo del hemidiafragma derecho.
Borramiento de la línea del psoas, cuando hay afectación retroperitoneal.
- Radiografía simple de tórax: es útil en el diagnóstico de peritonitis secundaria.
Con frecuencia revelará aire libre subdiafragmático si se perfora una víscera y
descarta la infección pulmonar.
- TAC: en este estudio se observan los cambios morfológicos que produce la
peritonitis: engrosamiento del peritoneo parietal y visceral, cambios inflamatorios en
el epiplón y mesenterio, y acumulación de líquido libre o loculado.
- Laparoscopía: es útil para realizar diagnóstico diferencial. Con la utilización de
este procedimiento se obtienen muestras del líquido para su análisis. En la
peritonitis primaria el líquido tiene una cuenta leucocitaria mayor de 300 por mm 3,
168
con más del 30% de neutrófilos. En la peritonitis tuberculosa el líquido tiene una
concentración proteínica muy alta, mayor de 2.5 g/dl, un exudado con predominio
de linfocitos y una concentración de glucosa de menos de 30 mg/dl. El diagnóstico
de certeza puede hacerse al aislar los bacilos de la tuberculosis. Este
procedimiento también tiene utilidad terapéutica.
- Laparatomía exploratoria.
- Otros: (no constituyen métodos diagnósticos, sólo se hacen para evaluar el estado
general del paciente):
Hematología completa: permite determinar el estado de hidratación del
paciente al considerarse el hematocrito.
Química sanguínea: permite evaluar el grado de hidratación del paciente al
considerar los valores de nitrógeno de la úrea sanguínea. Las pruebas de
funcionalismo hepático son fundamentales para la evaluación del paciente
cirrótico.
Gases arteriales: permiten evaluar el estado ácido-base del paciente.
Diagnóstico diferencial.
En los estadios iniciales, la peritonitis aguda se confunde con las siguientes
enfermedades:
Enfermedad renal: la pielonefritis aguda se presenta con dolor intenso y con rigidez
localizada. No obstante, esta enfermedad se asocia con hipertermia, escalofríos, y pus y
bacterias en la orina.
Complicaciones:
169
La complicación más frecuente de la resolución incompleta de la inflamación peritoneal es
la formación de abscesos intraabdominales.
ABSCESOS INTRAABDOMINALES
Son acumulaciones localizadas de pus, aisladas del resto de la cavidad peritoneal por
adherencias inflamatorias entre paredes, cavidad abdominal, asas de intestino delgado,
otras vísceras abdominales, mesenterio, etc. Los abscesos suelen contener restos
necróticos y bacterias, pero se producen verdaderos abscesos estériles. Ellos aparecen
como resultado de una inflamación subaguda o crónica, ya que se requiere tiempo para la
acumulación de neutrófilos y la formación de una cápsula fibrinosa o fibrosa: por
consiguiente, la peritonitis libre, que es una inflamación aguda típica, provoca la formación
de abscesos durante la fase de resolución conforme el líquido infectado se localiza en las
fosas del abdomen.
Consideraciones generales
Los abscesos intraabdominales pueden ser únicos o múltiples y agudos o crónicos.
Estas tres barreras determinan los cuatro espacios principales de drenaje: espacio
supramesocólico, espacio inframesocólico derecho, espacio inframesocólico izquierdo y
espacio pélvico.
El canal parabólico derecho provee un fácil pasaje para la dispersión de la infección hacia
arriba a los espacios subfrénicos y subhepáticos derecho o hacia abajo hacia la región
íleocecal. La gotera parabólica izquierda se comunica libremente hacia abajo con el
espacio pélvico, y hacia arriba la presencia del ligamento frenocólico impide la
diseminación directa al espacio subfrénico izquierdo. El espacio inframesocólico derecho
y el espacio pélvico no se comunican tan libremente como el espacio inframesocólico
izquierdo y la pelvis; los líquidos libres como el pus o la sangre derramados hasta la raíz
derecha del mesenterio se sitúan en el cuadrante inferior derecho: las colecciones de
fluidos, a la izquierda de la raíz del mesenterio, pueden pasar directamente a la pelvis.
- Frecuencia.
De acuerdo con la dinámica del líquido, los abscesos subfrénicos son tres veces más
frecuentes en el lado derecho que en el lado izquierdo. En un estudio de 222 abscesos se
171
comprobó que 143 casos (64.3%) se localizaron en el espacio suprahepático derecho, 63
(28.3%) en el espacio suprahepático izquierdo, y 13 (5.9%) a ambos lados.
- Incidencia:
Los abscesos afectan generalmente a adultos jóvenes y de mediana edad, pero todas las
épocas de la vida son susceptibles a su formación. La frecuencia en relación con el
género varía según ciertos autores; sin embargo, en un estudio realizado en 800 casos,
564 (70.6%) fueron hombres.
- Etiología
La etiología de los abscesos es variable dependiendo de la localización de los mismos.
1) Subfrénico derecho
Rotura de un absceso hepático.
Operaciones de estómago o duodeno.
Operaciones de vías biliares.
Operaciones de apéndice.
Evolución de una peritonitis generalizada.
2) Subhepático derecho:
Operación gástrica, en especial por complicaciones de úlceras.
Operaciones de las vías biliares.
Apendicitis.
Operaciones de colon y sus complicaciones.
3) Subfrénico izquierdo
Esplenectomías.
Pancreatitis.
Derrame de una víscera residual a una peritonitis.
5) Absceso pélvico.
Rotura de un divertículo de colon.
Enfermedad inflamatoria pélvica.
Apéndice perforado.
Residual a una peritonitis.
Bacteriología.
Los abscesos intraabdominales son en general polimicrobianos y contienen flora intestinal.
En general son producidos por las mismas bacterias que ocasionan peritonitis bacteriana
secundaria; es decir, una mezcla de microorganismos entéricos aerobios y anaerobios.
Fisiopatología.
La formación de los abscesos en la cavidad peritoneal es un proceso dinámico donde se
pone en evidencia la capacidad del organismo para localizar la contaminación, pero
172
también manifiesta la incapacidad para destruir por completo las bacterias y neutralizar
sus productos tóxicos. La infección bacteriana produce lesión mística y liberación de
factores vasoactivos que aumentan la permeabilidad capilar y por tanto se produce
edema. La liberación de factores quimiotácticos permite la movilización y diapédesis de
polimorfonucleares, para la fagocitosis. Los neutrófilos, conjuntamente con las opsoninas,
engloban las sustancias extrañas y matan las bacterias. El fibrinógeno exudado en la
reacción inflamatoria se convierte en fibrina y produce adherencias en la superficie serosa
del peritoneo parietal y visceral, y limita el proceso infeccioso. Conforme progresa la
formación del absceso, se desarrolla una membrana piógena compuesta
fundamentalmente de fibrina. Los neutrófilos que entran en la cavidad del absceso
mueren en los tres o cinco días siguientes, liberando una serie de enzimas lisosómicas
(colagenazas, proteinasas, elastinasas, etc.), que licuan el centro del absceso.
Tacto rectal o vaginal: pone de manifiesto la presencia de una colección en el fondo del
saco retroversal y provoca un gran dolor a la palpación del fondo de saco posterior, es el
llamado grito de Douglas.
Diagnóstico
- Recuento leucocitario
173
El recuento leucocitario es la prueba de laboratorio más útil. En 75% de los pacientes
con abscesos subfrénicos se encuentran de 12,000 a 15,000/mm 3; 66% rebasan a
15,000 células por mm3, y un 25% llega a tener 20,000/ mm3.
- Rx simple
Proyección posteroanterior y lateral de tórax.
Estudios radioscópicos en posición supina para evaluar los movimientos del
diafragma.
Ultasonido o ECO
Permite establecer el diagnóstico en un 80% de los casos. Los abscesos presentan las
siguientes características ultrasonográficas:
Cavidad hipoecogénica rodeada por la pared del absceso (60%).
Forma ovalada, redondeada o elipsoide, indicando la expansión concéntrica del
líquido encapsulado bajo presión.
Pared ligeramente irregular debido a los ecos difusos que son producidos por la
mezcla no homogénea de líquidos y restos.
La ecogenicidad varía de acuerdo con la distribución de los restos necróticos,
pudiendo ser local o difusa. Las muy ecogénicas son las que contienen gas
elaborado por bacterias.
174
El realce acústico de la clave para el diagnóstico de abscesos que simulan
neoplasias secundarias. El 90% de los abscesos lo tienen y las metástasis no lo
tienen.
Diagnóstico correcto: aspiración percutánea con aguja fina guidada con ECO.
- Ultrasonido operatorio.
Ventajas:
Evita interposición de intestino con gas o de tejido adiposo, ya que los tejidos son
evaluados con contacto directo.
Evita disecciones extensas, lo cual podría traducirse en una colección innecesaria
en esas áreas de un absceso con un sector no comprometido de la cavidad
peritoneal.
Ha sido utilizado en pacientes con abscesos múltiples y profundos del hígado,
páncreas y estructuras adyacentes.
Permite hacer el diagnóstico, localizar los abscesos antes de la disección tisular, excluir
abscesos sospechados en estudios prequirúrgicos o durante exploración quirúrgica,
identificación de estructuras adyacentes y aspiración dirigida con aguja fina.
- TAC.
Es precisa, rápida y efectiva para el diagnóstico de abscesos intraabdominales y
pélvicos en el 94% de los casos.
Ventajas: se obtiene una imagen de la totalidad del cuerpo, altamente sensible (80 a
90%), para el diagnóstico y la localización de abscesos intraperitoneales.
175
intestinal, previa al estudio, es difícil si no imposible en un paciente con una obstrucción
debida a un absceso intraabdominal.
TRAUMA ABDOMINAL
Los traumatismos, en general, cobran cada día más víctimas. En Venezuela, en el año
1990, ocurrieron 48,021 accidentes. En el año 1993 ocurrieron 83,999 y para el año 1994
fueron 83,258. La tasa de mortalidad para el 94 fue de 50.51 por 100.000 habitantes. Los
accidentes constituyen la tercera causa de mortalidad en este país.
Del total de accidentes para el año 1994, el 53.56% fueron debidos a accidentes de
tránsito y el 32.91% a homicidios, lo que representa, en conjunto, el 86.47% de los
traumatismos.
Valoración Primaria:
Se reduce al ABCDE, donde A= aire o vías respiratoria; B=Respiración (Breathing);
C=Circulación; D=Discapacidad o evaluación neurológica y E=Exposición del paciente.
Se practica en forma simultánea el tratamiento de todas las alteraciones que pongan en
peligro la vida, esto es, la reanimación.
Valoración secundaria:
Es una evaluación detallada de la situación total del paciente y la identificación de lesiones
que pudieran poner en riesgo la vida. Esta incluye una exploración física desde la cabeza
hasta los pies, vigilancia radiográfica (columna cervical, tórax y pelvis) usando los
camafeos clínicos, pruebas de laboratorio (hematocrito, cuenta leucocitaria, tipificación,
amilasa, perfil de coagulación, análisis de orina, índice toxicológico) y otras pruebas
diagnósticas especiales como son: lavado peritoneal, ultrasonografía, tomografía,
angiografía, etc.; a los pacientes con lesiones múltiples rutinariamente se les coloca
mascarilla con oxígeno suplementario, dos catéteres intravenosos periféricos de calibre
grande (14-16) y vigilancia electrocardiográfica, más si ha sido un trauma toráxico
contuso. Con mucha frecuencia, salvo contraindicación, se coloca una sonda
nasogástrica y una sonda vesical. Hay que vigilar la oximetría y el pulso si es factible que
aparezca compromiso respiratorio, y no debemos olvidar la profilaxis con antitetánica.
1. La lengua.
176
2. La sangre.
3. Dientes o dentaduras sueltas.
4. Vómitos.
En los casos en que haya que restablecer una vía respiratoria por algunas de las
complicaciones arriba mencionadas, debemos elevar el mentón y desplazar la mandíbula
o la lengua hacia delante para abrir la vía respiratoria, eliminar digitalmente cualquier
detrito y aspirar la orofaringe. Las cánulas nasofaríngeas y orofaríngeas son elementos
adjuntos útiles para mantener las vías respiratorias permeables en el paciente obnibulado.
Todas estas maniobras deben realizarse con la cabeza del paciente fija con cinta a la
camilla, antes de liberar la columna cervical. Esto así porque hay que excluir cualquier
lesión de la columna cervical.
Generalmente los pacientes que respiran espontáneamente aun con lesión cervical, deben
ser intubado por vía nasotraqueal, pues es más segura aunque es a ciegas. Si el
abordaje nasotraqueal, pues es más segura aunque es a ciegas. Si el abordaje
nasotraqueal no tiene éxito o hay inestabilidad hemodinámica, debe practicarse de
inmediato la intubación bucal con estabilización del cuello.
CLASiFICACION
Los traumas pueden ser cerrados o abiertos.
Cerrados: Dependiendo de las lesiones producidas se dividen en:
- Simples: aquéllos donde no hay lesión en los órganos intracavitarios.
- Complicados: aquellos en los que, por la intensidad del impacto o las fuerzas de
compresión sobre el abdomen, alcanzan y lesionan en grado variable las vísceras y
los vasos intracavitarios.
177
Abiertos: aquéllos traumatismos en el que el agente agresor (armas de fuego o armas
blancas) supera las fuerzas tensiles de los tejidos y ocasiona heridas. Se dividen en:
- No penetrantes: el agente agresor no traspasa el peritóneo parietal.
- Penetrantes: el agente agresor traspasa el peritoneo parietal.
MANIFESTACIONES CLINICAS
Las víctimas con lesiones abdominales son pacientes politraumatizados que presentan
compromiso en otras regiones, tales como el tórax, la pelvis, el esqueleto axial, la médula
espinal y el cráneo.
La mayoría de las rupturas vesicales por trauma abdominal contuso ocurren en accidentes
de tránsito relacionados, en 55% de los casos, con elevada ingesta alcohólica.
Síndrome hemorrágico.
Las lesiones de los vasos y órganos macizos se acompañan de hemorragias y
disminución del volumen plasmático de intensidad variable, dependientes de la
severidad del daño. Cuando la hemorragia es leve o se produce lentamente, la
sintomatología es de aparición tardía.
La sed, la sudoración fría y profusa, la sensación de frío, los mareos y las alteraciones
de la conciencia son síntomas generales.
178
- Cardiovascular: a la inspección se observa colapso de las venas yugulares y
disminución del pulso venoso, y a la palpación, pulsos rápidos, filiformes y
ascendentes.
- Abdomen: a la inspección es posible observar hematomas y lesiones traumáticas
en la pared anterior del abdomen, equimosis periumbilical o signo de Cullen. A la
palpación superficial, hiperalgesia localizada en la zona afectada (más frecuente en
las primeras horas posteriores al traumatismo) o dolor generalizado cuando se ha
instalado un cuadro de peritonitis química. Son clásicas las irradiaciones del dolor
al hombro izquierdo (signo de Kehr) en lesiones de bazo y páncreas; al hombro
derecho en lesiones de bazo y páncreas; al hombro derecho en lesiones hepáticas;
al escroto, los testículos y porción superior del muslo en lesiones renales y de vías
urinarias.
Génito urinario: los pacientes con traumatismos abdominales cerrados pueden presentar
hematuria macroscópica y oliguria debido a la hipovolemia.
Tacto vaginal: palpación del fondo de saco de Douglas abombado, empastado y casi
siempre doloroso debido a la acumulación de sangre en la cavidad (grito de Douglas).
En aquellos pacientes con peritonitis química por salida del contenido intestinal, las
manifestaciones clínicas iniciales son de aparición brusca y se caracterizan principalmente
por:
Dolor: de instalación súbita, localizado o difuso, de carácter urente y continuo, que
se exacerba con los movimientos respiratorios y a la palpación del abdomen.
Taquipnea: respiraciones superficiales y de tipo torácico, debidas a la exacerbación
del dolor por irritación del peritoneo subdiafragmático.
En el examen físico:
Inspección: en caso de trauma abierto se observa la herida producida por el arma
blanca o los orificios de entrada y salida del proyectil de arma de fuego, con o sin
evisceraciones.
- El paciente se encuentra inmóvil, en decúbito supino, con las piernas flexionadas.
- Respiración torácica y tiraje intercostal.
- Aumento de volumen del abdomen en caso de que el paciente presente un íleo
paralítico.
Si la condición del paciente lo permite, se debe interrogar acerca de la forma como ocurrió
el traumatismo y del estado previo del paciente.
180
Tomografía Axial Computarizada (TAC).
La tomografía axial computarizada se utiliza en la valoración de los pacientes
hemodinámicamente estables, con posibles lesiones intraabdominales por traumatismos
contusos. Actualmente es considerada el “patrón de oro” en la evaluación de
politraumatizados, debido a su alta sensibilidad, especificidad y efectividad.
Indicaciones
1. Pacientes con alteraciones de la sensibilidad traumatismo cráneo-encefálico y de
médula espinal).
2. Sensorio alterado (pacientes bajo los efectos del alcohol u otras drogas).
3. Lesiones de las estructuras adyacentes al abdomen (columna lumbar, costillas y
pelvis).
4. Pacientes con signos y síntomas abdominales.
5. Examen físico no concluyente.
Indicaciones específicas
- Pacientes con contraindicaciones para la realización del lavado peritoneal.
- Hematuria significativa.
- Fracturas pélvicas.
- Necesidad de anestesia prolongada para el tratamiento de otras lesiones.
- Niños con traumatismos.
- Seguimiento de pacientes con lesiones viscerales conocidas.
Contraindicaciones
- Indicación obvia de laparotomía exploratoria.
- Pacientes agitados con contraindicación para la sedación.
Ventajas:
- No es invasiva.
- Muestra el órgano afectado y las características de la lesión.
- Determina la presencia de líquido libre en la cavidad peritoneal.
- Permite evaluar el retroperitoneo.
- Alta sensibilidad: 89%
- Alta especificidad: 98%
- Alta efectividad: de 92 a 98.3%
Desventajas:
- La necesidad de personal y equipos especializados.
- La falla para detectar algunas lesiones del tracto gastrointestinal.
- El alto costo.
Laparoscopía exploratoria.
La laparoscopía exploratoria es un método diagnóstico que actualmente ha cobrado
importancia debido a la alta incidencia de “laparotomías en blanco” (de 15 a 20%), por la
presencia de pequeñas lesiones hepáticas o esplénicas que no justificaban su realización.
181
Por su baja morbilidad es un recurso diagnóstico ideal para el estudio de los pacientes
politraumatizados con sospecha de lesiones intraabdominales.
Lavado peritoneal.
El lavado peritoneal se realiza de dos formas:
El lavado peritoneal por técnica abierta tiene una sensibilidad de 96-98%, falsos negativos
de 1.3%, y falsos positivos de 0.4%.
Indicaciones:
- Sospecha de hemorragia intraabdominal.
- Imposibilidad de realizar TAC.
Contraindicaciones:
- Necesidad obvia de una laparotomía exploratoria.
- Cirugía abdominal previa.
- Distensión abdominal.
- La obesidad y el embarazo son contraindicaciones relativas.
Ecosonograma abdominal
El uso del ultrasonido abdominal en la valoración de pacientes con trauma abdominal ha
disminuido significativamente en los últimos años, debido a la aparición de nuevas
técnicas diagnósticas, como la TAC.
Las indicaciones son las mismas expuestas para el uso de la TAC. Entre las
contraindicaciones están: pacientes con indicación obvia de laparotomía exploratoria, y
pacientes con obesidad significativa o enfisema subcutáneo, ya que la claridad de la
imagen puede estar comprometida. La sensibilidad de esta prueba es de 84%, la
especificidad de 88% y la efectividad de 84%.
Laparotomía exploratoria.
Está indicada en dos circunstancias principales:
Pacientes con distensión abdominal e hipotensión, signos clínicos de peritonitis y
signos obvios de lesión visceral.
Pacientes con ausencia de las manifestaciones clínicas anteriormente expuestas,
pero con lavado peritoneal positivo o signos imagenológicos, por ultrasonido o
tomografía, de lesión visceral.
OBSTRUCCIÓN INTESTINAL
CLASIFICACION
Se divide en dos tipo principales neurogénica y mecánica. La obstrucción neurogénica
(íleo adinámico o disritmia intestinal), es aquella en la que el contenido intestinal no
progresa por parálisis intestinal.
185
- Adquiridas: neoplasias, enfermedades inflamatorias, estenosis intestinal
posanastomosis, radioterapia o medicamentos.
Según su ubicación.
Alta: en el intestino delgado. Tiene como límite inferior la válvula ileocecal.
Baja: a partir de la válvula ileocecal.
Según su aparición.
Obstrucción aguda, comienzo súbito y con síntomas severos.
Obstrucción crónica, síntomas insidiosos y progresivos. Ejemplo carcinoma de colon.
Obstrucción aguda superpuesta a una crónica, aparecen síntomas agudos cuando una
obstrucción crónica parcial se transforma en completa.
OBSTRUCCIÓN MECANICA.
Etiología
Según cifras registradas en estudios realizados por Gibson y Vick (1888-1898 y 1925-
1930, respectivamente), las hernias complicadas (estranguladas y atascadas) eran la
causa principal de obstrucción intestinal. En estudios más recientes, entre ellos el
realizado por McEntee (1985-86), las hernias complicadas se observan con menor
frecuencia debido al considerable aumento de reparación electiva de esta patología; las
adherencias se observan más comúnmente debido al mayor número de intervenciones
quirúrgicas abdominales que se realizan actualmente.
En los estudios realizados por Ellis, la proporción de pacientes con obstrucción por
tumores es alta, porque fueron realizados en un servicio de referencia con interés en
enfermedades oncológicas.
186
Incidencia.
Edad y género. Ayunque la obstrucción intestinal ocurre a cualquier edad, es
comparativamente menor en niños y en adultos jóvenes, su incidencia aumenta en la edad
media y llega a una meseta en pacientes mayores de cincuenta años.
La incidencia por género es igual en ambos puntos, las cifras de mortalidad muestran un
rango levemente mayor en mujeres que en hombres.
Sitio. Según su localización, el mayor porcentaje (cerca del 70%) corresponde a las
obstrucciones altas o del intestino delgado, y cerca del 30% a las obstrucciones bajas o
del intestino grueso.
187
Demografía. Hay variaciones en las causas de obstrucción intestinal entre las diferentes
razas y comunidades. Estas variaciones dependen de muchos factores, que incluyen
diferencias anatómicas, variaciones en la esperanza de vida, hábitos dietéticos y
diferencias genéticas.
En las comunidades en vías de desarrollo, las hernias complicadas son la causa más
común de obstrucción.
MANIFESTACIONES CLINICAS.
En una obstrucción intestinal aguda el paciente presenta un dolor de inicio súbito, de
intensivaza variable en el abdomen, seguido de vómito cuyas características dependerán
del nivel de la obstrucción. El abdomen, seguido de vómito cuyas características
dependerán del nivel de la obstrucción. El abdomen se distiende, el peristaltismo
intestinal cesa y el intestino por encima de la obstrucción, cargado con contenido retenido
y séptico, se convierte en un vehículo para la absorción de bacterias y toxinas que
agravan la situación del paciente.
Síntomas.
Los síntomas característicos que definen el síndrome de obstrucción intestinal son: dolor
abdominal, vómitos, constipación y distensión abdominal.
189
Dolor abdominal: es el síntoma más común y constante. Es de dos tipos:
Dolor tipo cólico, de aparición súbita, referido por el enfermo como “retortijones”, y
que asocia generalmente a una indigestión; es sincrónico con el hiperperistaltismo;
su intensidad aumenta hasta un pico máximo y luego cesa para recurrir en crisis de
duración de 1-3 minutos, y con períodos de acalmia que pueden ser cortos (4-5
minutos) en la obstrucción alta y largos (15-20 minutos) en la obstrucción baja. Es
difuso, con mayor intensidad en el hemiabdomen superior si la obstrucción es alta;
periumbilical si la obstrucción es en el intestino delgado; en el hipogastrio si es
colónica; y el en periné si es recto-sigmoidea. Este tipo de dolor se aplica como
resultado del aumento de la presión intraluminal (de 20-30 mmHg) que produce la
distensión de las asas.
190
por el recto. Se presenta diarrea paradójica como consecuencia del hiperperistaltismo
inicial. El estreñimiento no está presente si la oclusión se instala precozmente.
Inspección: Signos de deshidratación en piel y mucosas (signo del pliegue en la piel por
pérdida de la turgencia, lengua seca).
191
Palpación: Habitualmente revela dolor y signo de rebote. En la obstrucción mecánica
simple hay cierto grado de sensibilidad y dolor que aumenta al toser y con los
movimientos; si además del dolor, hay signo del rebote y defensa, se debe sospechar
peritonitis. Al mantener la mano plana sobre el abdomen se percibe la contracción rítmica
del intestino, aun en ausencia de peristaltismo visible.
Deben palparse metódicamente los orificios herniarios para descartar la presencia de una
hernia complicada.
Tacto rectal: en la obstrucción del intestino delgado, el tacto rectal no revela anormalidad;
en el tacto rectal se evidencia una impactación fecal, un tumor obstructivo o la presencia
de tumores pélvicos.
Estudios diagnósticos.
Pruebas de laboratorio.
Hematología completa, determinación de electrolitos séricos, niveles de úrea y creatinina,
y gases arteriales.
Examen radiológico.
Aproximadamente un 5% de los pacientes con obstrucción intestinal tienen radiografías
normales. Los métodos más utilizados son:
192
Radiografía simple de abdomen en posición de pie y decúbito lateral: la base física
de la radiografía simple es la acumulación de gas y líquido en el intestino, por encima de
la obstrucción. Los niveles hidroaéreos aparecen por la disociación de gas y líquido
contenidos en el intestino; comienzan a formarse a las tres horas y sólo son visibles a las
seis horas de iniciado el cuadro. La presencia de dos o más niveles hidroaéreos en la
radiografía de abdomen simple de pie es anormal e indica la presencia de una
obstrucción, con mayor probabilidad de ser mecánica. En posición de decúbito lateral con
rayos horizontales, se evidencian los niveles hidroaéreos hacia la pared abdominal lateral,
con distintas morfologías según lo que distienda el asa y el segmento intestinal
involucrado.
Diagnóstico diferencial.
Cólico hepatobiliar: dolor agudo, que aparece generalmente después de la ingesta,
localizado en el hipocondrio derecho, irradiado al epigastrio, región escapular derecha u
hombro derecho. Está acompañado de náuseas, vómitos y en ocasiones distensión
abdominal. El diagnóstico se hace a partir de los Antecedentes, las características del
dolor, la presencia de un abdomen blando y signo de Murphy positivo.
Cólico nefrítico: dolor de aparición brusca, con crisis, localizado en la región lumbar e
irradiado al flanco y a la región genital o al resto del abdomen, acompañado de
contractura y distensión abdominal, vómitos, fiebre y leucocitosis. El diagnóstico se
193
establece por las características del dolor, la ubicación de puntos ureterales dolorosos y
con exámenes paraclínicos; examen de orina y urografía de eliminación.
Ulcera péptica perforada: dolor punzante, seguido de contractura. El diagnóstico se
establece por antecedentes ulcerosos y por la presencia de un neumoperitoneo clínica y
radiológicamente evidenciable.
Pancreatitis aguda: dolor súbito, acompañado de vómitos incesantes y meteorismo; los
hallazgos clínicos son pocos precisos. En los exámenes de laboratorio es importante
determinar las enzimas pancreáticas (amilasa, lipasa, etc.).
Apendicitis aguda.
Torsión de un quiste de ovario.
Gastroenteritis aguda.
Ileo adinámico.
Causas
Este trastorno tiene múltiples causas, entre ellas el posoperatorio la peritonitis, el reflejo
(síndrome retroperitoneal), las lesiones medulares, las alteraciones metabólicas como
uremia, coma diabético y mixedema, depleción del potasio, y agentes bloqueantes
ganglionares (bromuro de propantelina o bromuro de hexametonio).
Posoperatorio
Esta es una causa frecuente, cuyo mecanismo fisiopatológico exacto se desconoce. Se
han planteado diversos orígenes, entre ellos el efecto de medicamentos utilizados durante
el acto operatorio, desbalances electrolíticos, hipoproteinemia, inhibición refleja, peritonitis
asociada o peritonismo por sangre, suero o líquidos extravasados, o manipulación
intestinal durante el acto quirúrgico.
194
Causas de persistencia del íleo posoperatorio:
- Inflamación peritoneal (apendicitis, pancreatitis).
- Patología retroperitoneal (cólico nefrítico, hematoma, fractura de columna vertebral).
- Patología torácica (neumonía basal, fractura costal).
Síndrome retroperitoneal
Se produce íleo (neurogénico) tras alteraciones de los tejidos retroperitoneales, como
resultado de estimulación refleja simpática. Se presenta en caso de extensa disección
retroperitoneal, o en casos de hemorragia retroperitoneal como resultado de un
traumatismo o fisura de un aneurisma de la aorta.
Lesiones espinales
El íleo se produce en caso de traumatismos espinales, fracturas y sección medular.
Manifestaciones clínicas
Las principales manifestaciones clínicas son:
- Distensión abdominal.
- Náuseas y vómitos en menor frecuencia que los de la obstrucción mecánica.
- Cese de expulsión de gases y heces.
- Sensibilidad generalizada, junto con la distensión abdominal.
Desde luego, para que ocurra una hernia debe haber un defecto en las estructuras de
soporte por donde pueda sobresalir un órgano o tejido contenido, pero no es necesario
que el órgano se encuentre dentro de la debilidad en todo momento para que exista la
hernia. El contenido de muchas se reducirá cuando el paciente se encuentra en posición
supina.
Las características anatómicas importantes de una hernia son el orificio o anillo, el saco
herniario y el contenido de este último. El orificio herniario es un defecto a nivel de la
fascia transversales, capa aponeurótica más interna del abdomen; el saco herniario
corresponde al orificio de la hernia, constituido por peritoneo. En el saco herniario se
puede distinguir el cuello y el cuerpo; el primero corresponde al sitio donde el saco
franquea el orificio del músculo tendinoso; el cuerpo es el resto del saco y tiene
dimensiones y formas variables.
El contenido de la hernia está constituida por intestino delgado y epiplón; otras vísceras,
menos frecuentes son intestino grueso y vejiga, entre otros.
CLASIFICACION.
Según el momento de aparición se clasifican en :
Congénitas: son aquellas que nacen con el individuo o que aparecen cierto tiempo
después por persistencia anormal de un estado embrionario. En estas hernias, el saco
preexiste a la salida visceral.
FACTORES ETIOLOGICOS
Hay dos mecanismos que se oponen en mayor o menor grado a la aparición de las
hernias inguinales. El primero es el trayecto oblicuo que realiza el cordón espermático
que permite mantener la integridad de la pared abdominal; y el segundo es el efecto que el
oblicuo menor realiza, al contraerse, cerrando el orificio profundo del canal inguinal.
Los factores que inciden en la formación de las hernias pueden ser congénitos,
contribuyentes y precipitantes.
196
FACTORES CONGENITOS.
Género: las hernias inguinales son más frecuentes en el hombre. La hernia umbilical es
más frecuente en mujeres.
Descenso del testículo: durante su trayecto de descenso, el testículo lleva consigo una
proyección tubular del peritoneo conocido como proceso vaginalis, obliterado para el
nacimiento; si no lo hace, está dada la condición para el desarrollo de una hernia, que
aparece con el primer llanto o, posteriormente, después del ejercicio o de un esfuerzo.
Existen además otros defectos congénitos que se traducen a nivel del triángulo de
Hesselbach, lo cual se manifiesta en la vida adulta cuando se realizan trabajos fuertes.
FACTORES CONTRIBUYENTES.
Edad: con el transcurrir de los años se produce cierto grado de atrofia de los tejidos, lo
que debilita, por ejemplo, la pared posterior del conducto inguinal; así, es frecuente en
pacientes ancianos y enfisematosos una mayor incidencia de hernias directas e indirectas
por deslizamiento.
197
Constipación, enfermedad diverticular y carcinoma de colon: esto obliga al paciente a
pujar (maniobra de Valsalva) para intentar evacuar.
Embarazo: existe una alta frecuencia de hernia umbilical y femoral durante el embarazo,
debido al aumento de la presión intraabdominal. Los embarazos repetidos pueden causar
separación y cierto grado de atrofia de los músculos rectos.
FACTORES PRECIPITANTES
Aumento súbito de la presión intraabdominal; tiene una importancia especial dentro
del tema, ya que la mayoría de los factores contribuyentes se explican por esta causa.
Trauma: la actividad física enérgica no es una causa por sí misma de herniación inguinal,
aunque un esfuerzo intenso puede agravar factores predisponentes y precipitarla. Este
tema constituye un apartado especial en vista de su significado médico-legal. Si la lesión
ocurre cuando el paciente está trabajando, es objeto de compensación. Sin embargo,
debe señalarse que la explicación traumática de estas hernias no es por entero
satisfactoria.
EPIDEMIOLOGIA
La prevalencia de las hernias abdominales es difícil de calcular por diversas razones. Si
alguna es pequeña, no será fácilmente detectada en un solo examen. Si se utilizan los
datos de disecciones anatómicas, la frecuencia es más alta que si las cifras se obtienen
de exploraciones físicas sistemáticas. En algunas lesiones indeterminadas, no siempre se
está de acuerdo que se trata de una hernia. La frecuencia de la hernia es
aproximadamente de 5% en toda la población de hombres adultos.
En general se puede decir que existe una mayor incidencia de hernias en el hombre que
en la mujer, con una relación de 12:1. Esta diferencia posiblemente es debida al
descenso del testículo, a diferencias anatómicas de la aponeurosis muscular, a diferencias
de los huesos de la pelvis y a diferentes factores etiológicos.
Se puede observar que el 80% de las hernias corresponde a la región inguinal con un
predominio de las hernias indirectas.
Por el contrario, en el siguiente gráfico se puede observar una ausencia casi total de
hernias inguinales directas; es posible concluir que en las mujeres no existen hernias
directas.
DIAGNOSTICO.
Una hernia puede ser un defecto asintomático que se descubre en forma incidental
durante una exploración física sistemática. El individuo no siempre se percatará de su
presencia; cuando ello ocurre, se producen una gran variedad de molestias relacionadas
con el contenido del saco y la presión que el mismo ejerce sobre el tejido vecino. Las
198
molestias que causa, casi siempre son más intensas al final del día y se alivian por la
noche cuando el paciente se acuesta y se reducen. En todo caso, la anamnesis y el
examen físico son de vital importancia. Las maniobras necesarias para reducir una
víscera atrapada en un saco herniario se conocen como taxis; están contraindicadas si
hay sepsis, obstrucción intestinal, o si se sospecha que el contenido del saco es
gangrenoso.
HISTORIA CLINICA
Interrogatorio;: esa indispensable investigar la época de aparición, el sitio, el crecimiento,
los factores contribuyentes o precipitantes, los concomitantes y la ocupación. Así mismo,
se deben determinar los factores básicos que caracterizan a las hernias: tumoración
blanda que aparece en zonas anatómicas débiles, que aumenta con el esfuerzo y
disminuye con el reposo.
EXAMEN FISICO
Inspección: se debe realizar con el paciente de pie, para ubicar el sitio, el tamaño, la
forma, el estado de la pared que la cubre, si hay movimiento de reptación y la impulsión
con el esfuerzo; luego se repite con el paciente acostado. Si se sospecha una hernia
ventral, se examina al paciente acostado y se le pide que levante su cabeza y hombros de
la cama.
La región crural no puede palparse tan detalladamente como la inguinal. Para localizar el
anillo exterior del conducto crural, inmediatamente por debajo del punto medio del
ligamento inguinal se encuentra el latido de la arteria femoral: a dos traveses de dedo por
dentro de éste se halla el conducto crural,. Y a un centímetro por debajo de este último, se
encontrará el cayado de la vena safena interna.
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
Imagenología: puede ser utilizada en aquellos casos que no sean detectables al examen
físico; el radiólogo puede detectarlas mediante ultrasonogtrafía, TAC, RMN y herniografía;
en esta última se inyecta un agente de contraste no irritante en la cavidad peritoneal.
Definiciones:
Enterocele: hernia en la que el contenido es intestinal.
Epiplocele: hernia en la que el contenido es epiplón.
Enteroepiploica: mezcla de las anteriores.
Hernia reductible: si la víscera contenida en el saco puede regresarse desde la hernia
hasta su región normal.
Hernia atascada: aquella hernia irreductible debido a una desproporción entre el anillo
y el contenido, caracterizada por un cuadro doloroso y agudo, posterior a un aumento
brusco de la presión intraabdominal.
Hernia encarcelada: es de presentación crónica y asintomática, su irreductibilidad es
debida a un proceso de fibrosis entre el anillo y su contenido.
Hernia estrangulada: aquella que además de encarcelada, tiene afectada la irrigación
del órgano contenido en el saco herniario,.
Hernia por deslizamiento: cuando una porción de la pared del saco herniario está
formada por un órgano como el ciego o el sigmoides.
Hernia intraparietal: cuando el saco de una hernia inguinal se sale y se distribuye
entre las capas de la pared abdominal en vez de seguir el trayecto del canal inguinal.
Estas pueden ser:
- Preperitoneales: el saco se encuentra entre el peritoneo y la fascia transversales.
- Intersticiales: cuando se extiende entre las diversas capas musculares.
- Superficiales: se encuentran entre la aponeurosis del oblicuo mayor y la piel.
Hernia ventral: ocurre en la pared abdominal en cualquier otro sitio que no sea la ingle.
Entre ellas se cuentan las umbilicales, incisionales, epigástricas, de Spigel y
paraestomales.
Hernia paraestomal: es una hernia yatrógena en el sitio donde se realiza una
colostomía o una ileostomía a través de la pared abdominal.
Hernia de Spiegel: aparece en el punto donde la línea semilunar de Spiegel se cruza
con la arcada de Douglas, anteriormente descritas.
Hernia de Richter: corresponde a la estrangulación de la parte de la pared del
intestino (generalmente su porción antimesentérica), clásicamente no hay signos de
obstrucción.
Hernia de Littré: es aquella cuyo contenido es el divertículo de Meckel.
200
Hernia de Maydl: es aquella en la cual se introducen en el saco dos asas (en “W”).
Cuando hay estrangulación se produce un asa cerrada y la ruptura ocurre en el asa
situada en la cavidad abdominal.
Hernia en pantalón: consiste en la combinación de más de un saco herniario en la
región inguinocrural. Se describen la directa-femoral, indirecta-femoral y la directa-
indirecta-femoral.
Reducción en masa: es aquella falsa reducción ya que el anillo estrangulante persiste.
Pérdida de domicilio: es aquella hernia irreductible debido a que ha perdido su
espacio dentro de la cavidad abdominal, a causa de una reorganización de las asas
intestinales.
Hernia embrionaria: son hernias sin saco, formadas antes de la 8va. Semana de
gestación.
Hernia fetal: son hernias formadas después de la 8va. Semana de gestación. Tienen
sacos.
COMPLICACIONES
El riesgo de toda hernia radica en que un órgano intraperitoneal se atasque o estrangule
en el saco de la hernia. El intestino delgado es el órgano más afectado y el atascamiento
o la estrangulación en un saco herniario sigue siendo una de las causas más comunes de
obstrucción intestinal aguda.
HERNIAS INGUINALES
Las hernias inguinales pueden ser oblicuas externas o indirectas y directas.
201
La hernia oblicua externa, al recorrer el conducto inguinal, presenta variedades que
corresponden a los diversos períodos de su evolución, tales como:
Punto de hernia: cuando se encuentra localizada en el orificio profundo,
Hernia intrainguinal o intraparietal: cuando se encuentra en el trayecto del canal.
Hernia inguinopúbica: cuando franquea el orificio externo (bubonocele).
Hernia funicular: llega hasta la raíz del escroto.
Hernia inguinoescrotal: cuando desciende al escroto.
La otra variedad de hernia indirecta es por deslizamiento, en la cual una de las paredes
del saco está constituida por una víscera que protruye. Las más frecuentes son la vejiga,
el ciego, el mesosigmoides o el sigmoides.
Directas.
Las hernias directas siempre son adquiridas y se presentan más comúnmente en los
adultos. Protruyen en la fosita media o el piso del triángulo de Hesselbach, sitio en el cual
el refuerzo aponeurótico sólo es llevado a cabo por la fascia transversalis y por fibras
aponeuróticas del músculo transverso, pero de forma incompleta o deficiente. Cuando se
desarrolla una hernia directa, todo el piso del canal es el ligamento de Hesselbach se
atenúa y se estira sobre el peritoneo o, con menos frecuencia, se desarrolla un orificio a
través del piso del canal.
202
También deben diferenciarse: el lipoma del cordón, el varicocele, la patología del
epidídimo, el hematocele y los tumores de testículos, entre otros.
En la mujer, las hernias inguinales completas deben distinguirse de otras
tumoraciones del labio mayor sobre todo si son irreductibles: quiste del canal de
Nuca (es fijo, fluctuante y traslúcido), quistes de las glándulas de Bartholino (ocupan
sólo el tercio inferior del labio mayor).
3. Las hernias inguinales incompletas (no llegan al escroto), deben diferenciarse, en caso
de que sean irreductibles, de:
Adenitis regional: tumor irregular formado por varios ganglios linfáticos, con
fenómenos de flogosis o de formación de plastrón.
Testículo ectópico: ausencia de testículo en el escroto junto con un tumor
característico de ectopia testicular.
Aneurisma de la ilíaca externa: hay pulsación y soplo de la ectasia.
Osteosarcoma pelviano: dureza pétrea y superficie irregular,.
Absceso frío: consecuencia de lesiones tuberculosas de la columna dorsolumbar o
de la articulación sacroilíaca.
Las hernias femorales son difíciles de diagnosticar debido a la forma infundibular del
canal, lo que sólo permite la salida de una pequeña porción del continente que es difícil de
apreciar al examen físico; esto hace que se compliquen con mayor frecuencia. Las
hernias femorales casi siempre aparecen como una masa irreductible del tamaño de una
nuez en la base interna del triángulo de Scarpa.
Un hecho importante es la frecuencia de combinación con otro tipo de hernia, por lo que
es necesario realizar una exploración adecuada del canal femoral y de la región inguinal.
203
1. Se traza una línea desde la espina ilíaca antero-superior y la espina del pubis (línea
de Malgaigne), aquellas que nacen por debajo son crurales, y las que nacen por
arriba son inguinales (signo de Amussat).
2. La hernia inguinal presenta impulsión amplia a la tos, en tanto que con la hernia
crural, la impulsión es casi imperceptible.
3. La hernia inguinal es más reductible que la crural.
HERNIAS UMBILICALES
Se han señalado dos tipos de hernia umbilical, la congénita y la adquirida. En la hernia
congénita, desde el período embrionario, antes que concluya la rotación intestinal, hay una
herniación del contenido abdominal hacia la cavidad celómica extraembrionaria. Durante
la décima semana de la vida fetal, las vísceras normalmente regresan a la cavidad
abdominal, y el intestino concluye su rotación en dicho proceso. El efecto en la pared
abdominal se cierra con lentitud durante el desarrollo fetal subsecuente. Después del
nacimiento y ligadura del cordón, el muñón umbilical cicatriza por granulación y
organización, con epitelización de los bordes del efecto. Si todo este proceso ocurre con
deficiencia, ocurre una hernia congénita, donde existe una protrusión del peritoneo a
través del anillo umbilical, sin existir la aponeurosis; de manera general, el ombligo se
encuentra evertido completamente.
El otro grupo son las hernias adquiridas; dentro de éstas se incluyen las hernias
umbilicales o hernias directas, y las hernias paraumbilicales o indirectas. En las directas
existe una protrusión de todo el ombligo; es similar a las congénitas pero es posible
identificar una delgada capa aponeurótica formando parte del saco. En la hernia
paraumbilical o indirecta se observa una hernia, pero la cicatriz umbilical permanece en
parte en su posición.
En general las hernias umbilicales son frecuentes en niños y en mujeres; en los primeros,
tiende a cerrarse espontáneamente antes de los cuatro años de edad y muy
ocasionalmente se complican; en los adultos existe una mayor urgencia en su reparación
ya que se complican con mayor frecuencia.
Las hernias umbilicales en el adulto son un defecto adquirido. Es posible que exista un
anillo permeable desde el nacimiento, de hecho, el 6.5% de los adultos con hernia
umbilical la tienen desde la infancia. Este anillo permeable, aunado a factores
contribuyentes o precipitantes, puede hacer aparecer la hernia umbilical.
HERNIAS EPIGASTRICA.
Las hernias epigástricas son aquellas que salen por defectos de la línea alba. En principio
sólo se trata de un lipoma preherniario que luego puede estar constituido por una
verdadera hernia. Es frecuente la asociación de hernia epigástrica con diástasis de los
rectos.
OTRAS HERNIAS
Estas constituyen hernias de menor frecuencia que las inguinales y femorales, por lo que
sólo se mencionan;: entre ellas están aquellas que salen por el agujero obturador (hernias
obturatrices), por los agujeros ciáticos de la pelvis, por la fosita inguinal interna (hernias
oblicuas internas), y por el periné.
MIEMBRO SUPERIOR.
El miembro superior o extremidad superior en el cuerpo humano, es cada una de las
extremidades que se fijan a la parte superior del tronco.
Escápula:
Presenta tres fosas:
a) La subescapular; b) Supraespinosa; c) Infraespinosa.
205
La fosa infraespinosa es posterior inferior a la espina y es el lugar de inserción del
músculo infraespinoso. La fosa supraespinosa y la infraespinosa se divide por la espina,
que termina en el acromion.
Posee tres bordes: axilar o lateral, vertebral o medial y cervical o superior. En el borde
vertebral se insertan los músculos romboides mayores y el romboide menor, en el axilar,
los redondos. Presenta una apófisis y la coracoides, donde se originan los músculos
coracobraquial y el bíceps (porción corta), y se inserta el músculo pectoral menor. El
acromion es la extensión de la espina y es la zona donde se articula con la clavícula.
Clavícula:
Es un hueso largo que se encuentra en la parte superior de la caja torácica, en forma de S
itálica. Tiene dos caras : superior e inferior, dos bordes (anterior y posterior) y dos
extremos (medial o esternal, donde se articula con el esternón; y el borde lateral o
acromial (donde se articula con el acromion de la escápula.
Su cara superior es lisa, su cara inferior presenta dos (2) accidentes anatómicos
importantes. Las impresiones del ligamento cortoclavicular en su extremo medial que
sirve para sitio de inserción del ligamento corto clavicular y el tubérculo conoideo en su
extremo lateral que sirve para la inserción del ligamento del mismo nombre. Su extremo
medial es redondeado, a veces con una forma triangular, su extremo distal es aplanado.
Brazo:
Su esqueleto está formado por un solo hueso: el húmero, es el hueso más largo y
voluminoso del miembro superior. El brazo está conformado en su cara anterior de
músculos flexores (bíceps braquial anterior), los cuales estarán inervados por el nervio
músculo-cutáneo; mientras que en su cara posterior se encontrará el músculo extensor
(tríceps braquial), que está inervado por el nervio radial. El nervio radial y el músculo
cutáneo son formas terminales del plexo braquial.
Antebrazo:
Está formado por el hueso ulnar (o cúbito) y radio. Se articula en su porción proximal con
el húmero y en su porción distal con los carpianos. Estará irrigada esta región por la
arteria cubital y la arteria radial. En su porción anterior se encontrarán los músculos
flexores (pronador, redondo, flexor radial del carpo, palmar largo, flexor cubital del carpo,
flexor superficial de los dedos plexos profundos de los flexores largo del pulgar, y pronador
cuadrado). Mientras que en su porción posterior estarán los extensores (braquioradial):
extensor radial corto del carpo, extensión radial largo del carpo, extensor de los dedos,
extensor del meñique, extensor cubital del carpo, extensor del dedo índice, supinador.
MANO
En los vertebrados existen varias piezas esqueléticas articulares entre sí después del
antebrazo que forma el carpo, a continuación de éstos, y articulados con ellas, se
encuentran cinco radios, o sea que constituyen el metacarpo, de cuyos extremos distales
se desprenden cinco apéndices libres: los dedos, constituidos por tres piezas
esqueléticas: falanges, falangina y falangeta (una de ellas sólo tiene dos falanges).
206
La mano presente un esqueleto complejo, formado por:
- Carpo.
- Metacarpo.
- Falanges.
Anatomía y biomecánica.
Escápula:
A) Movimientos:
- Retracción (abducción).
- Protrusión (aducción).
B) Músculos:
Trapecio superior, trapecio medio, trapecio inferior, romboides, serrato.
Hombro.
A) Articulaciones: glenohumeral: articulación esfenoidea poliaxial, acromio clavicular:
articulación plano compuesto.
Esternoclavicular: sillar biaxial.
A) Músculos:
- Deltoides anterior - Deltoides posterior.
- Coraco braquial - Pectoral mayor.
- Dorsal ancho. - Infraespinoso
- Redondo mayor - Supraescapulas.
- Deltoides lateral.
- Supraespinoso.
Músculos-función muscular.
Flexión de hombro a 90°
- Deltoides anterior.
- Coraco braquial.
Extensión hombro:
- Dorsal ancho.
- Redondo mayor.
Abducción a 90°
- Deltoides lateral.
- Supraespinoso.
207
Abducción horizontal de hombro:
- Deltoides posterior.
Rangos de movimientos:
- Flexión: 180°
- Extensión: 45°
- Abducción: 180°
- Aducción: 30°
- Abducción horizontal: 45°
- Rotación externa: 90°
- Rotación interna: 70°
Codo
A) Articulaciones:
- Húmeroulnar: Ginglino.
- Radioulnar proximal y distal: trocoidea.
Rangos de movimientos:
Flexión: 145° - 160°
Extensión: 0
Supinación: 0 - 90°
Pronación: 0 - 90°
Muñeca:
A) Articulaciones:
a. Radiocarpal: condíleo.
208
Flexión cubital del carpo.
Extensión cubital del carpo.
Rango de Movimientos:
Flexión: 90°
Extensión: 70°
Mano.
A) Articulaciones:
- Intercarpiano: artrodial.
- Cargometacarpiano: Condílea.
- Metacarpofalángica: Condílea.
- Interfalángica: Ginglino.
B) Movimientos:
- Flexión de metacarpofalángicas.
- Extensión de metacarpofalángicas,
- Flexointerfalángicas.
- Proximales.
- Flexión interfalángicas distales.
Rango de movimientos:
- Flexión de metacarpofalángicas: 90°
- Extensión de metacarpofalángicas: 20° - 30°
- Flexión interfalángica proximal:120°
- Flexión interfalángica distal:80°
- Abducción de los dedos: 20° - 25°
- Aducción de los dedos: 20° - 25°
- Flexión de metacarpofalángicas del pulgar: 60° - 70°
- Flexión de interfalángicas del pulgar: 90°
- Extensión de metacarpofalángica del pulgar: 60° - 70°
- Extensión de interfalángica del pulgar: 90°
209
- Abducción del pulgar: 45° - 50°
- Aducción del pulgar: 45° - 50°
Inspección.
Siempre se debe examinar al paciente con los hombros descubiertos, sentado en la mesa
del examen, con las piernas colgando: veremos la posición de los hombros, caída en los
asténicos, las cifáticas los tienen proyectados hacia delante y los escalióticos los tienen
uno más altos que el otro; lo primero que llama la atención es la presencia del llamado
“muñón del hombro”, convexidad que resulta de la forma como cabeza humeral “levanta el
plano muscular deltoides y la piel.
Desde atrás, vemos el relieve de las espinas del omóplato que en su parte externa forma
el tubérculo postero externo; en ciertas personas es visible el borde interno de la cápsula.
Desde fuera hay cuatro elementos: el extremo externo de la clavícula, el ángulo postero
externo del acromion, el relieve anterior de la cabeza humeral y la V deltoidea con el
contorno bien mascado de los bordes de ese músculo.
Desde abajo, en el hueco axilar, observamos los relieves musculares que delimitan sus
bordes anterior y posterior.
Desde arriba, vemos la “U”, o sea formada por la clavícula (adelante), al arco acrosomial
(afuera) y la espina escapular (atrás); el deltoides hacia fuera y el trapecio hacia adentro;
es la zona vecina del cuello.
Como ejes clínicos del hombre tenemos que la línea media del brazo trazada desde el
centro del pliegue del codo hacia arriba, pasa por el troquín y la articulación acromio
clavicular estando el miembro en posición anatómica; igualmente la línea media externa
del brazo va del epicóndilo al troquistes y tercio anterior del acromion.
Palpación.
Nos permitimos comprobar la existencia de alteraciones de temperaturas, tumefacciones o
edemas (fovea), infiltración (inflamatoria, tumoral), así como los puntos dolorosos, bien
sea articulares o de partes blandas.
a) Acromion:
Prominencia, o sea del omóplato, articulada con la extremidad externa de la clavícula,
punto de reparo importante como asiento de lesiones (artrosis, diátesis, luxaciones
parciales o totales) por debajo del vértice acromial a 6 cms. Corre transversalmente en el
210
plano profundo, el nervio circunflejo. Debemos distinguir tres elementos: tubérculo postero
externo actromial, reborde acromial externo y articulación acromio-clavicular.
c) Troquiter:
Se encuentra en el trayecto de una línea que va del vértice acromional epicóndilo después
de examinar el punto del supraespinoso. Se palpa el troquiter que es la tuberosidad
externa y mayor del extremo humeral, allí se insertan los músculos supraespinoso,
infraespinoso y redondo mayor.
d) Troquea:
De menor valor en patología, está situado por debajo (verticalmente) de la articulación
acromioclavicular; en él se inserta el músculo subescapular.
f) Apófisis coracoides:
Localizando la fosita de Mohrenheim y llevando el dedo un poco hacia fuera, se palpa una
prominencia, o sea es la punta de la coracoides; igualmente deslizando la unión del tercio
medio con el externo de la clavícula y a un través de dedo por debajo de ella, aquí se
insertan el coracobraquial, la porción corta del bíceps y el pectoral menor.
h) Bolsa subacromiodeltoidea:
Ubicada entre el acromion y la cabeza humeral prolongándose por debajo del deltoides y
es asiento de procesos inflamatorios como la bursátil.
i) La extremidad superior del húmero abrazada por sus cinco tendones: cuatro de ellos
forman el manguito rotador, de los cuales el anterior, el subescapular se insertan en el
troquin; los tres posteriores, supraespinoso, intraespinoso y redondo menor se insertan en
el troquiter y el tendón de la porción larga del bíceps que transcurre entre las dos
tuberosidades nombradas.
Movilidad:
Se deben examinar primero los movimientos activos, los movimientos de la articulación del
hombro no pueden examinarse adecuadamente por delante; desde este punto de
observación, puede pasar inadvertida e incluso considerarse como normal una articulación
completamente anquilosada. El límite debe colocarse detrás del paciente donde se puede
observar cualquier movimiento de la escápula, y si es necesario puede fijar este hueso.
Se debe comenzar por examinar el hombro no afectado para darse una idea del grado de
movimiento que puede esperarse encontrar en un paciente. El hombro y la cintura
escapular constituyen una unidad funcional done intervienen las cinco articulaciones:
a) Abducción-elevación:
El movimiento combinado de la escápula y el hombro en el plano frontal llega hasta 180°,
con una articulación normal; la escápula empieza a moverse una vez alcanzados los 20° a
30° de abducción. Para explorar el movimiento exclusivo del hombro que debe llegar
hasta los 90°, debe fijarse el ángulo inferior de la escápula, con una mano, teniendo el
brazo colocado a lo largo del cuerpo y luego se indica al paciente que separa lateralmente
el brazo. De 90° hasta 180° se llama elevación y corresponde al deslizamiento tóraco-
escapular.
b) Abducción: con el antebrazo flexionado, el codo llega a la línea media, debe tomarse la
precaución de observar y fijar la escápula como en todos los movimientos del hombro.
c) Rotación interna: Pídase al paciente que valora, que su mano entre ambas escápulas, o
también teniendo el brazo horizontal y el codo en 90°, colocar el antebrazo o apuntando
hacia abajo (90°).
d) Rotación externa: brazo pegado al cuerpo, antebrazo flexionado en 90° y girarlo hasta
alcanzar un plano paralelo al tronco; o también teniendo el brazo horizontal, el codo en
90°, colocar el antebrazo apuntando hacia arriba, como saludo romano (90°).
212
a) La circunducción es un movimiento combinado de los anteriores. A continuación
examinamos los movimientos pasivos. Se coloca la palma de las manos sobre el
hombro a examinar, y la otra mano en el codo para dirigir los movimientos pasivos,
tratando de empujar la extremidad pasivamente procurando verificar el grado de
movimiento que el paciente no puede hacer por sí solo. Así puede determinar la
existencia de crepitante articular o dolorosa subacrominal.
2. Fractura troquiter:
A veces desplazada, dificultad para la abducción, dolor a la presión.
3. Fractura clavicular:
Dolor electivo a la presión, tumefacción y equimosis supra e infraclavicular, a veces
movilidad anormal.
5. Luxación escápulo-humoral.
Típica la posición de Desault, hombro caído y la mano sana sosteniendo el miembro
afectado. Signo de la Charretera típico de la luxación anterior, la más frecuente,
desaparece la redondez del hombro por desplazamiento de la cabeza humeral y se hace
prominente la punta del acromion: pseudos charretera, también puede dar parálisis del
circunflejo. El brazo está en abducción, movimiento del hombro está bloqueado excepto la
abducción, aumento del diámetro del hombro (prueba de Calloway).
b) Bolsa subcromio deltoidea: dolor a la presión en contorno del acromion y parte proximal
externa del hombro.
213
Bursitis: inflamación aguda de la bursa: considerada como la máxima emergencia
ortopédica, frecuente gran impotencia funcional, dolor intenso en cara externa del hombro.
Bursitis cálcica:
Inflamación crómica, dolor e impotencia funcional de intensidad variable, visible a la
radiografía.
Tendinitis del tensón porción larga del bíceps. Esta puede ser aguda o crónica, dolor a la
presión en la corredera bicipital, manteniendo contra resistencia el codo 90° y el antebrazo
en supinación, se despierta dolor en la corredera (Signo de Yegarson).
Artritis aguda: aumento del diámetro del hombro, dolor intenso al intento de movilizar.
Brazo:
Inspección:
La posición del brazo depende de la articulación del hombro y de los músculos que la
movilizan; ver si hay alteraciones de los ejes clínicos; deformación o variación del tamaño,
alteraciones de piel (cicatrices, fístulas, heridas, etc., alteraciones musculares.
Palpación:
Pueden ser de tres tipos: neuropraxia, contusión del nervio, axonotmesis, ruptura, ver
axones.
Con el perinervio intacto, y neurotmesis: ruptura o sección total del axon y perineuro;
control del pulso periférico ante posible lesión vascular.
CODO
Inspección:
Se distingue una cara anterior (pliegue del codo) y una región posterior (olicraneana).
214
La región anterior del codo estando en extensión, lo que llama la atención es una “V” en
forma de presión central formada por relieve central del bíceps braquial y braquial anterior
al introducirse entre dos relieves laterales (músculos epocondíleos y epitrocleares; las
ramas de la V corresponden a los surcos bicipitales externo e interno.
Palpación.
Examinar si hay cambios de temperatura, volumen o forma tanto en la cara anterior como
en la posterior. Existen tres puntos de referencias: punto del olécranon, epitroclea y
epicóndilo; cuando el codo está flexionado forma un triángulo equilatero y con el codo en
extensión los tres puntos de colocan en una misma línea horizontal.
Para explorar la cabeza del radio, con el codo en flexión de 90°, ubíquese el epicóndilo y a
1 cm. más distal está la cápsula radial. Al realizar movimientos de pronosupinación, se
apreciará que la cabeza del radio rota debajo del dedo.
Movimientos:
- Flexo extensión va desde 0° a 145°. Puede haber casos de hiperextensión de 10°.
La pronosupinación se realiza en codo y muñeca. En el codo, la cabeza del radial
gira en su ligamento anular, y en la muñeca con fines prácticos. Se puede aceptar
que la extremidad radial gira sobre el extremo cubital. Se debe examinar con el
codo en 90° y junto al tronco.
APARATO LOCOMOTOR
(MIEMBROS INFERIORES)
SEMIOLOGIA:
INSPECCION.
Comparamos con el otro lado contralateral, ya sea caminando, de pie, sentado o
acostado, aquí nos referimos:
a) Actitud, posición o postura articular, en lo posible en grados, si es normal,
compensadora, antálgica o estructural.
b) Ejes clínicos: segmentario o del miembro, en especial lo referente a angulaciones,
incurvaciones; si está bien, poner conservados.
c) Forma y tamaño: por forma: deformaciones de las fracturas y luxaciones,
tumefacciones, depresiones; por tamaño: engrosamientos, adelgazamientos,
acortamientos, alargamientos.
d) Pie (caracteres y alteraciones), heridas, cicatrices, rubefacciones, flictemas,
equimosis, escaras, etc.
e) Músculos (trofiemas, tonisomas y contracturas músculos). El tropismo es el
volumen músculos: los tomismos es la potencia de contracción activa y la
contractura muscular es muy importante en el examen de raquis.
PALPACION
Comparamos con el lado contralateral:
a) Colateral, examinando con el dorso de las falanges de la mano.
b) Palpación de los planos superficiales: edema (fovea), infiltración (inflamatorio o
tumoral), fluctuación (derrame seroso, sangre, pus) y puede ser superficial o
profundo.
c) Dolor en puntos clave de diagnóstico: cada articulación a cada edad tiene puntos
más dolorosos en sus lesiones.
d) Palpación de cada elemento anatómico, siguiendo en orden, buscando
especialmente deformación y dolor.
Movilidad:
Que puede ser activa o pasiva; puede ir desde lo normal (o ausente), dolorosa con raidas,
con deformidades.
Exámenes regionales:
a) Mediciones:
b) Longitudinales para acortamientos, circunferenciales para tropismos, dinamometría
para potencia, etc.
c) Examen funcional muscular; tiene importancia en medicina física y rehabilitación
mediante actualizaciones periódicas de exámenes como movilidad activa contra
resistencia, contra gravedad y eliminando la gravedad: calificando la potencia
216
muscular de 0 a 5 (normal): completar con los demás exámenes eléctricos
(E.M.GR. etc.).
d) Maniobras especiales y signos típicos.
e) Marcha: normalmente hay dos fases: apoyo y balanceo por dolor. Pueden estar
alternados por: dolor, acortamiento, parálisis y afecciones osteoarticulares.
CADERA
ANATOMIA
La cadera está formada por dos huesos llamados ilíacos o coxales, fuertemente soldados
entre sí por delante y unidos hacia atrás por el sacro.- Se dice que el hueso ilíaco es plano, y
este articula con el sacro, el cual hace función de cuña entre los dos ilíacos. La unión de
éstos constituye el cinturón pélvico, donde están alojados órganos muy importantes para
nuestras vidas. Como detalles interesantes nombramos la cavidad cotiloidea, que es una
cavidad esférica destinada al alojamiento de la cabeza femoral, para formar la articulación de
la cadera.
FISIOLOGIA
El grado de movilidad puede ser:
Alta:
Posee menos libertad de movimiento que la articulación glenohumeral, puesto que la cavidad
es más profunda y los huesos se coaptan con tanta exactitud que se requiere mucha fuerza
para separarlos.
Flexión.
La articulación de la cadera permite toda libertad al movimiento del fémur hacia delante,
llegando a una amplitud de 150 grados o más, hasta que lo detiene el contacto del muslo con
la parte anterior del tronco. Con la rodilla en extensión, la articulación de la cadera solo puede
flexionarse hasta un ángulo recto (90 grados), pero esto se debe a la tensión de los músculos
de la curva y no a la forma de la articulación.
Extensión.
Representa el movimiento del fémur hacia abajo y atrás. Este tipo de movimiento es libre
hasta que el miembro se encuentra verticalmente hacia abajo, en línea con el tronco, en cuyo
punto es detenido por la tensión de la banda ileofemoral y de los músculos psoas e ilíaco,
tensión que impide la hiper-extensión de la articulación de la cadera en sujetos normales.
Abducción:
Movimiento lateral donde la extremidad (el muslo) se aleja del cuerpo.
Circunducción.
Es aquel movimiento del segmento corporal inferior que describe un círculo en forma de cono.
Rotación
Representa el giro del fémur sobre su eje vertical. Puede ser una rotación externa (lateral) o
una rotación interna (medial).
PATOLOGÍAS
217
La cadera es la articulación donde se une el hueso del muslo con el de la pelvis. Las caderas
son articulaciones en rótula y se conocen como articulaciones de bola y cavidad porque la
extremidad superior en forma de bola del hueso del muslo (fémur) se mueve dentro de una
cavidad situada en la pelvis. Las caderas son muy estables. Cuando están sanas, hace falta
mucha fuerza para lastimarlas. Sin embargo, algunas veces los deportes, correr, el uso
excesivo o las caídas pueden conducir a lesiones en las caderas. Estas lesiones incluyen:
- Distensiones.
- Bursitis.
- Dislocaciones.
- Fracturas.
Algunas enfermedades también pueden conducir a lesiones o problemas con las caderas. La
osteoartritis puede causar dolor y limitar los movimientos. La osteoporosis en la cadera causa
que se debiliten los huesos y se rompan fácilmente. Ambos cuadros son comunes en
personas de edad avanzada. La articulación de la cadera está formada por la cabeza del
fémur y la pelvis, rodeada de potentes músculos, está dotada de una gran movilidad. Las
artrosis y las tendinitis son las enfermedades que se dan con mayor frecuencia.
Cadera en Resorte.
Aparece un –click- doloroso o movimiento de chasquido que se oye en la cara externa de la
cadera al realizar ciertos movimientos. Suelen mejorar con tratamiento rehabilitador.
Frecuente en mujeres y deportistas que requieren movimientos de flexión y extensión de
cadera (danza, remo, salto).
Osteonecrosis de cadera.
Es la destrucción del hueso de la cabeza del fémur, que tiende a aplanarse y su superficie se
vuelve más rugosa. Todo esto conducirá a la aparición de una artrosis temprana.
TRATAMIENTO
El tratamiento de los problemas de las caderas puede incluir reposo, medicinas, fisioterapia o
cirugía, incluyendo reemplazo de cadera. En la bursitis y tendinitis trocantereas se puede
218
comenzar realizando tratamientos con antiinflamatorios, analgésicos y ultrasonidos, aunque
en muchas ocasiones resultan ineficaces. Las infiltraciones con corticoides junto a un
anestésico local mejoran los síntomas frecuentemente, aunque con cierta frecuencia pueden
reaparecer los síntomas. Corregir la diferencia de longitud entre las dos extremidades
inferiores puede servir cuando éste es la causa de la enfermedad. La cirugía será la última
opción, y consiste en cortar la envoltura (fascia o tracto ileotibial) de los músculos de la
cadera, a veces con la cirugía se pretende extirpar las bolsas inflamadas o reconstruir los
tendones desgarrados, cuando estas son las causas del dolor.
MUSLO
ANATOMIA
Es el segundo segmento de la extremidad inferior o pelviana, entre la cintura pelviana por
arriba y la pierna por abajo. Muslo y pierna se articulan en la rodilla.
Inspección.
Las piernas deben examinarse en ambas posiciones, de pie para la marcha y acostada.
Obsérvese primero la piel, vigílese su color e investíguese la presencia de úlceras o
pigmentaciones. Sepárense los dedos de los pies para observar los espacios interdigitales en
busca de epidermofitosis. Tiene gran importancia el color de la piel estando el pie elevado,
horizontal y en declive. La palidez de la piel en posición elevada y la sufusión con sangre
cuando está pendiente constituyen una de las primeras manifestaciones de arterosclerosis
periférica. Examínese al paciente sentado, en busca de dilataciones varicosas. El edema se
descubre por la cavidad que queda después de comprimir fuertemente con la punta del dedo
el tejido contra la cara interna de la tibia inmediatamente por encima del tobillo.
Palpación.
Para la palpación del miembro inferior, compárese las temperaturas de la piel del pie, parte
baja de la pierna y muslo. El paciente tiene que estar en decúbito. La arteria femoral se
palpa a mitad del camino entre la espina ilíaca antero superior y la sínfisis del pubis
inmediatamente por debajo del ligamento inguinal.
La arteria poplítea se palpa en el espacio poplíteo, profundamente entre los tendones, algo
desplazada hacia fuera. La arteria tibial posterior se palpa a mitad de camino entre el tendón
de Aquiles y el maléolo interno. La arteria pedia se percibe a mitad de camino entre el tobillo
y la base de los dedos.
Pie zambo o varo, es una patología congénita en la cual la parte delantera se orienta hacia
adentro.
219
Pie valgo, es una anomalía congénita en la cual la cara plantar del pie se coloca hacia el
borde externo del pie.
FISIOLOGIA.
La contracción del aductor corto del muslo produce la flexión y aducción de la cadera o
articulación coxofemoral, es decir, aproxima el miembro inferior hacia la línea media del
cuerpo. Tanto el aductor mayor como el aductor mediano del muslo son agonistas en las
funciones del aductor corto. Los músculos glúteo mayor y glúteo medio son antagonistas de
las funciones del aductor corto del muslo.
PATOLOGÍAS.
Síndrome del músculo piramidal.
El nervio ciático sale de la pelvis por el orificio ciático mayor cubierto por el músculo piramidal.
El nervio ciático puede presentar signos irritativos por desplazamientos o básculas pélvicas
que se caracteriza por un dolor intenso en la región glútea y que irradia parcialmente al sacro,
la cadera y la cara posterior del muslo hasta la pierna y el pie. Su diagnóstico es difícil pues
se trata de un síndrome funcional, con escasa traducción electromiográfica.
Los tirones y desgarros del músculo cuádriceps son frecuentes y afectan principalmente al
músculo recto femoral. Las lesiones musculares tienen lugar cuando el músculo se activa
repentinamente y se estira durante una contracción concéntrica o excéntrica.
Las radiografías están indicadas cuando se quiere descartar una miositis osificante que es
una osificación del hematoma. Para evitarlo hay que evitar en las fases agudas los masajes
agresivos y los estiramientos musculares cuando hay dolor.
Los resultados señalan que los tirones agudos del músculo cuádriceps dependen del lugar y
del tamaño de la lesión aunque la localización es, sin lugar a dudas, el aspecto que nos
indicará la gravedad de la lesión.
La ciática es un trastorno nervioso que causa dolor en la parte baja de la espalda y las
pierdas. Su nombre proviene del nervio ciático, el más largo’ y ancho del cuerpo. Este nervio
comienza en varios niveles de la columna vertebral y sus múltiples tramas se unen para
formar un solo tronco nervioso. Este se extiende hacia la rodilla, se divide en dos pequeñas
ramas las cuales continúan hacia el pie. Su largo curso y gran tamaño hacen al nervio ciático
particularmente vulnerable a la presión o daño, provocando dolor.
220
TRATAMIENTO
El tratamiento de las lesiones musculares es siempre, de inicio, conservador, siguiendo un
protocolo de analgésicos y antiinflamatorios por un período corto de tiempo, crioterapia,
vendaje compresivo, reposo y una vuelta progresiva a la actividad diaria, según la gravedad
de la lesión. La vuelta a la actividad deportiva se hará cuando la fuerza, la movilidad y las
actividades, ejercidas por el músculo lesionado, sea semejante en ambas extremidades.
RODILLA
ANATOMIA
La rodilla está formada por cuatro huesos, dos articulaciones y los músculos, tendones y
ligamentos que los unen. Los cuatro huesos son el fémur (hueso de la pierna), la tibia (hueso
de la pierna), el peroné (el hueso más delgado de la pierna) y la patela (rótula). Las dos
articulaciones son la fémorotibial (o articulación de la rodilla) y la femororrotuliana (en la que
la rótula se mueve contra el fémur). La rodilla es una articulación bisagra formada por el
fémur y los huesos de la pierna. Consta de dos compartimientos, medial y lateral. Estos
compartimientos contienen el extremo del fémur, o cóndilo, la parte superior de la tibia, o
meseta, y un cartílago llamado menisco. El cóndilo y la meseta tibial están cubiertos de
cartílago articular, que protege el extremo de los huesos. La pérdida de este cartílago se
denomina artritis. El menisco se sitúa entre estos huesos.
El menisco, otro tipo de cartílago, actúa como amortiguador de los golpes y contribuye a
estabilizar la rodilla. Recibe su nombre por su ubicación en la rodilla. El menisco medial se
encuentra en la parte interna de la rodilla, mientras que el menisco lateral está ubicado en la
parte externa de la rodilla. Los ligamentos de la articulación de la rodilla son el ligamento
cruciforme anterior, el ligamento cruciforme posterior y los ligamentos meniscales.
FISIOLOGIA
El movimiento de flexoextensión de la rodilla puede ejecutarse bien moviéndose la tibia sobre
el fémur, el fémur sobre la tibia o lo que es más común, moviéndose uno sobre otro. Los
fondos de saco que permiten los desplazamientos de la rótula al desdoblarse en la flexión de
la rodilla; cuando esto asciende el músculo subcrural, tira de ellos para permitir su
recuperación.
PATOLOGÍAS
La rodilla puede lesionarse como consecuencia de un traumatismo, el uso repetitivo o la
degeneración que ocurre con la edad. La principal causa de lesión en los jóvenes son los
traumatismos. Las lesiones por torsión, que ocurren con o sin contacto con otra persona,
pueden provocar el desgarro del menisco o de los ligamentos. El uso repetitivo es una causa
frecuente de lesión de rodilla. Aquellas personas que, por sus ocupaciones deben
arrodillarse, trepar, ponerse en cuclillas o agacharse con mucha frecuencia son
particularmente susceptibles a desarrollar dolor de rodilla. Los atletas que practican deportes
que requieren cambios bruscos de dirección, como básquetbol o fútbol, o saltar como
básquetbol y el voleibol, tienen un mayor riesgo de sufrir lesiones de rodilla. Finalmente, a
medida que el cuerpo envejece, pierde flexibilidad.
Lo mismo ocurre con la rodilla, el menisco y los ligamentos que mantienen unida la rodilla, se
vuelven más rígidos y se rompen con mayor facilidad. El desgaste normal de la articulación
221
se acumula a lo largo de la vida, y provoca desgarros de los meniscos o daño del cartílago
articular sin ninguna lesión específica.
Artrosis de rodilla.
Es el desgaste de la articulación de la rodilla, es fundamental mantener un peso adecuado
para evitar su progresión y mejorar el dolor. En los casos más graves se puede optar por la
cirugía con la que se sustituirá la articulación dañada por una prótesis.
Enfermedad de Hoffa
El acúmulo de grasa que existe en el interior de la articulación de la rodilla, justo por debajo
del tendón rotuliano, puede inflamarse y producir dolor que aumenta al caminar.
Meniscos
Los meniscos son dos almohadillas con forma de semiluna que se encuentran en el interior
de la articulación de la rodilla sobre las que descasan el fémur. Sirven para distribuir las
cargas correctamente y favorecer un movimiento estable. Giran parte de la patología de la
rodilla tiene su origen en la lesión de estas estructuras.
Rotura meniscal.
Hay que destacar que no todas las lesiones meniscales requieren tratamiento quirúrgico, sólo
aquellas que producen molestias persistentes o bien limitan el rango de movilidad de la
rodilla.
Bursitis en la rodilla.
Alrededor de la articulación de la rodilla existen numerosas bursas cuya función es proteger
los tendones de las prominencias óseas. En ocasiones éstas se pueden inflamar
ocasionando dolor localizado.
Síndrome femoropatelar.
Aparece dolor enlacara anterior de la rodilla al realizar ciertos movimientos secundarios a una
mala articulación de la rótula con el fémur. Salvo en casos donde existe una desviación
importante de la rótula, la rehabilitación suele mejorar el problema.
222
Síndrome de Pellegrini Stieda.
En ocasiones un traumatismo sobre el ligamento lateral interno de la rodilla puede ocasionar
la aparición de una calcificación en esta zona.
Enfermedad de Osgood-Schlatter
Es muy frecuente en la infancia y en la adolescencia. Se produce por una inflamación del
tendón rotuliano en su lugar de anclaje en la tibia.
Condromatosis sinovial.
Es una enfermedad propia de la cápsula o envoltura de la rodilla, por la que esta envoltura
comienza a liberar fragmentos de cartílago al interior de la articulación llegando a interferir en
el movimiento.
Sinovitis villonodular.
Es una enfermedad que afecta a la cápsula articular de la rodilla. Se produce un crecimiento
desmesurado de la envoltura interna hacia el interior de la articulación en forma de nódulos,
pudiendo afectar la movilidad.
TRATAMIENTO
Cuando existe dolor y derrame se deberá extraer el líquido sinovial de la rodilla con jeringa.
El tratamiento es siempre mediante cirugía preferiblemente artroscópica, con la que se extirpa
la envoltura (sinovectomía) engrosada de la rodilla. Con bastante frecuencia la enfermedad
reaparece por lo que se requerirán nuevas cirugías que en estos casos se pueden realizar
abriendo la articulación (artrotomía). En algunos casos persistentes se realizará radioterapia.
PIE Y TOBILLO
Articulación entre tibia-peroné y huesos del tarso.
El pie está dividido en tres partes:
- Tarso (7 huesos).
- Metatarso (5 huesos).
- Falanges (14 huesos).
223
del cuerpo.
Metatarsos (x5):
Falanges;
Falange proximal o falange (x5).
Falange media o falangina (x5).
Falange distal o falangeta (x4); el dedo gordo sólo tiene 2 falanges).
c) Pie egipcio.
Visible en las estatus de los faraones: el dedo gordo es el más largo y los otros les siguen por
tamaño y orden decreciente. Es el tipo de pie más expuesto, ya que se sobrecarga más con
el calzado y predispone a juanetes (hallux valgus) y a la artrosis metatarsofalángicas (hallux
rígidus).
Inspección.
Evaluar presencia de:
- pie plano: arco longitudinal caído. Se ve mejor con el paciente de pie.
- Pie cavo: exageración del arco longitudinal.
- Hallux valgus(o juanete): angulación entre el primer metatarsiano y el ortejo mayor, el
cual se desvía en dirección del resto de los dedos y puede quedar cabalgando sobre el
segundo ortejo.
- Dedos en martillo: hiperextensión de la articulación metatarsofalángica con una flexión
de la interfalángica proximal. Es frecuente que en el sitio de roce con el zapato, en el
dorso del nudillo, se forme una callosidad.
- Callosidades: engrosamientos no dolorosos, frecuentes en la planta en arco anterior.
FISIOLOGIA
Dorsiflexión (Flexión dorsal): Movimiento que efectúa la cara dorsal del pie hacia la cara
anterior de la tibia; esta acción depende de los músculos extensores del tobillo.
Flexión plantar: Movimiento de la planta del pie hacia abajo; se logra por la contracción de
los flexores del tobillo.
EL TOBILLO
La articulación del tobillo está formada por tres huesos: el peroné, la tibia y el astrágalo. Los
dos primeros conforman una bóveda en la que encaja la cúpula del tercero. Permite, sobre
todo, movimientos de giro hacia delante y hacia atrás, que son movimientos de flexo-
extensión del pie. En el sentido lateral, los topes del maléolo peroneo y maléolo tibial, que
son los dos apéndices óseos que continúan peroné y tibia a ambos lados, impiden un
movimiento completo de giro lateral aunque sí permiten su inicio. El astrágalo se apoya sobre
el calcáneo formando una articulación bastante plana, sin gran movimiento. Esta articulación
subastragalina es fuente de conflictos ya que soporta la transmisión de fuerzas del peso
corporal y rige movimientos finos de estabilidad del pie. Cuando se deteriora el cartílago de
esta articulación, se produce una degeneración artrósica y dolor, que en ocasiones obliga a la
intervención quirúrgica para suprimirlo o aliviarlo.
Las articulaciones precisan de ligaduras que mantengan la cohesión de los huesos que las
forman, impidiendo su desplazamiento, su luxación y permitiendo por otra parte movimientos
concretos. La descripción de todos los ligamentos de tobillo y pie sería materia de alta
especialidad debido a su número y complejidad. La cápsula articular envuelve la articulación,
creando un espacio cerrado, y ayuda a los ligamentos en su misión estabilizadora.
Ligamento lateral externo… Partiendo de la punta del maléolo externo, se divide en tres
fascículos (peroneo astragalito posterior, peroneo calcáneo y peroneo astragalito anterior),
sujetando lateralmente el tobillo. Si se rompen, es muy fácil que el tobillo se vuelva a torcer
en movimientos de inversión del pie.
Ligamento deltoideo. En la parte contraria, este ligamento parte de la punta del maléolo
interno y sujeta la cara interna del tobillo.
En la parte posterior del tobillo existe también una red de ligamentos que unen la tibia y el
peroné (tibio-peroneo posterior), la tibia con el astrágalo, etc. Hay que destacar el ligamento
transverso, que se lesiona por el mismo mecanismo que la sindesmosis, de la que puede
considerarse una prolongación posterior.
BIBLIOGRAFÍA
226
Rouviere, Henry. Compendio de Anatomía y Disección. Editora Elsevier, España.
(TEORIA)
Profesor:
Dr. Ramon Plasencio
227
SANTO DOMINGO, D.N.
2020
INDICE
GENERALIDADES....................................................................................1
Semiología.................................................................................................1
Historia Clínica...........................................................................................1
Exploración Física......................................................................................2
Preparación para la exploración................................................................5
Objetivo de la exploración física................................................................6
PIEL........................................................................................................... 6
Consideraciones generales.......................................................................6
Anatomía y Fisiología................................................................................7
Repaso de Síntomas específicos..............................................................8
CABEZA Y CUELLO.................................................................................14
Consideraciones generales.......................................................................14
Definición................................................................................................... 14
La cabeza.................................................................................................. 14
Anatomía y fisiología..................................................................................14
El cuello..................................................................................................... 15
Exploración Física......................................................................................15
OJO........................................................................................................... 19
Consideraciones históricas........................................................................19
Anatomía y fisiología..................................................................................19
Exploración física.......................................................................................22
Estructuras internas y externas del ojo......................................................23
Exploración oftalmoscópica.......................................................................25
OIDO Y NARIZ.......................................................................................... 25
Consideraciones generales.......................................................................25
Anatomía y Fisiología................................................................................25
El oído........................................................................................................ 25
La Nariz..................................................................................................... 27
Influencia de la hipoacusia en el paciente.................................................29
Exploración física.......................................................................................30
EL CUELLO.............................................................................................. 45
Definición................................................................................................... 45
Reglas de los 80........................................................................................45
El diagnóstico............................................................................................ 45
Cuello congénito........................................................................................48
Cuello linfático/ganglionar..........................................................................49
Cuello vascular..........................................................................................51
Cuello visceral...........................................................................................54
Esófago...................................................................................................... 54
La Tráquea................................................................................................57
Glándula Tiroides.......................................................................................58
Paratiroides................................................................................................ 59
Cuello neurológico.....................................................................................60
TORAX...................................................................................................... 60
Consideraciones generales.......................................................................60
Anatomía y Fisiología................................................................................61
Angulos costales........................................................................................62
Esqueleto de tórax.....................................................................................62
Arterias...................................................................................................... 63
Venas......................................................................................................... 64
Linfáticos.................................................................................................... 64
Respiración................................................................................................ 66
Respiraciones anormales o patológicas....................................................69
Ruidos respiratorios...................................................................................70
Ruidos anormales respiratorios.................................................................70
Corazón..................................................................................................... 77
Consideraciones Generales.......................................................................77
Anatomía y Fisiología................................................................................77
Valoración de la presión arterial................................................................80
Manejo del Espacio pleural........................................................................80
Trauma torácico.........................................................................................83
Valoración inicial........................................................................................85
Manejo del espacio pleural........................................................................87
Algunas alteraciones del espacio pleural...................................................86
Avenamiento del espacio pleural...............................................................87
Síndrome torácicos agudos.......................................................................88
Síndrome de compresión endotorácica.....................................................89
Síndrome de depresión endotorácica........................................................91
Síndrome hemorrágico..............................................................................92
Síndrome de respiración paradójica..........................................................93
Síndrome de infección aguda y grave........................................................95
Síndromes funcionales..............................................................................97
Técnica para la colocación del tubo del tórax............................................102
Tumores de la pared torácica....................................................................104
229
Carcinoma primario del pulmón.................................................................109
MAMA........................................................................................................ 111
Consideraciones generales.......................................................................111
Anatomía y Fisiología................................................................................111
ABDOMEN................................................................................................ 118
Consideraciones generales.......................................................................118
Anatomía y fisiología..................................................................................119
Embriología del tubo digestivo y anexos....................................................121
Estructuras abdominales por cuadrantes...................................................120
Dolor abdominal.........................................................................................121
Embriología del tubo digestivo y anexos....................................................121
Neurofisiología...........................................................................................122
Tipos de dolor abdominal...........................................................................122
Causas del dolor abdominal......................................................................123
Localización del dolor en las enfermedades abdominales.........................125
Cambio en las deposiciones......................................................................126
Influencia de la enfermedad inflamatoria intestinal en el paciente.............129
Abdomen agudo........................................................................................135
Clasificación...............................................................................................136
Diagnóstico diferencial del abdomen agudo..............................................138
Diagnóstico por imágenes. Principios.......................................................138
Patologías más frecuentes que ocasionan abdomen agudo.....................140
PERITONITIS............................................................................................160
Anatomía y fisiología de la cavidad peritoneal...........................................160
Fisiología................................................................................................... 161
Abscesos intraabdominales.......................................................................170
TRAUMA ABDOMINAL............................................................................176
Etapas del tratamiento del trauma.............................................................176
Manifestaciones clínicas............................................................................178
Conducta ante un paciente con traumatismo abdominal contuso..............180
Conducta ante el paciente con herida por arma blanca.............................184
Conducta ante el paciente con herida por arma de fuego.........................185
OBSTRUCCIÓN INTESTINAL..................................................................185
Clasificación...............................................................................................185
Obstrucción mecánica...............................................................................185
Manifestaciones clínicas............................................................................189
Examen físico............................................................................................ 191
Estudios diagnósticos................................................................................192
Pruebas de laboratorio...............................................................................192
Examen radiológico...................................................................................192
Diagnóstico diferencial...............................................................................193
Obstrucción neurogénica o íleo adinámico................................................194
Hernias: concepto, composición................................................................195
Clasificación...............................................................................................196
230
Complicaciones.......................................................................................... 201
Diagnóstico diferencial de las hernias inguinales......................................202
Miembro superior.......................................................................................205
Miembros inferiores...................................................................................217
Semiología.................................................................................................216
231