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Rincón de la calma

Objetivo: Generar un espacio físico en donde el niño/a pueda acudir toda vez que se sienta
estresado, con rabia, angustia, o haya tenido un mal día, para relajarse y favorecer su regulación
emocional.

Importante:

-Al principio se debe acompañar al niño/a en dicho espacio, explicarle y enseñarle de qué se trata,
para favorecer su regulación afectiva.

-No es un castigo, ni debe ser utilizado en forma obligatoria.

-No es un espacio de crítica, juicios o sermones.

-Busca que el niño/ recupere la calma y tranquilidad emocional.

Pasos para construirlo:

1. Explicarle al niño/a en qué va a consistir el rincón de la calma: Planteárselo en términos de


un juego, una actividad familiar que permitirá ir favoreciendo en conjunto su regulación
afectiva.
2. Definir el espacio físico: Debe ser un lugar que sea cómodo, que genere relajo en el niño/a,
donde quiera estar.
3. Decorarlo con:
- Elementos que aporten comodidad: Colchonetas, mantas, cojines, peluches.
- Elementos que relajen al niño/a: Remolinos, botella de la calma, reloj de arena, slime,
pelotas apretables, imágenes para pintar como mandalas u otras figuras de su interés.
- Otros elementos: Audífonos para escuchar su música favorita, libro preferido, snacks
saludables que le gusten.
4. Ponerle un nombre al rincón que sea significativo para el niño/a: Ej. “El refugio”, “Mi lugar
de la tranquilidad”.

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