Escribir columnas y cartas a los diarios

(XI-2011, actualizado IX-2015)

Por Federico García

eldiarioilustrado.blogspot.com

@fgarcialarrain

- Esto lo escuché yo hace mucho tiempo (tertulia de Joe Bofill) y me entró por un oído y me salió por el otro. Se puede,
no es algo para años más adelante…

- ¿Vivimos en una crisis de participación?

La primera forma de participar en la vida pública es observar, estar al tanto de lo que ocurre. – Saber qué pasa, dónde se
está parado-

Luego viene ofrecer las propias consideraciones sobre lo que se observa. Generalmente esto se hace en la conversación,
pero si se hace por escrito puede tener un efecto más amplio. –Las redes sociales multiplican.

Las editoriales de los periódicos, columnas de los diarios, artículos de revista, y los aportes de las redes sociales van
formando de a poco la opinión pública. La opinión pública no siempre coincide con lo que piensa la mayoría de las
personas, pero va formando corrientes de pensamiento y opinión que a la larga se transforman en la opinión de la
mayoría. Una minoría convencida y convincente se transforma en mayoría. – El Mercurio impreso lo lee un 1%. Temas
cruciales, cómo una posible nueva constitución, le interesan al 3%.

Es interesante, por lo tanto, influir sobre la opinión pública, participando en los medios de comunicación. Lo que una
persona puede hacer no es mucho, pero contribuye a la acumulación de argumentos que van conformando la opinión
pública. – Como un río… y la gente absorbe.

Escribir una columna de opinión o una carta al diario no siempre es algo que sale espontáneamente, pero se puede
hacer si se pone un poco de empeño. Uno ya tienes ciertas ideas, nociones generales sobre el mundo, Dios, la sociedad,
el hombre, que se especifican en ideas más concretas, que chocan o se relacionan con incidentes cotidianos (una
conversación, una noticia, la opinión de otra persona). – Y en ese relacionar sale una idea.

Por ejemplo, todos estamos a favor de que la educación en Chile sea de calidad. Qué entendemos por educación de
calidad es algo más concreto (¿Lenguas clásicas? ¿Matemática avanzada?). Pero no eso no basta para escribir una buena
columna o carta al diario (si el tema no está presente, puede ser fome). Pero si se está hablando sobre el tema, se puede
ofrecer la propia opinión con una carta al director. Y a partir de algún hecho (conversación con algún estudiante alemán
que encarna la educación de calidad, u observación del penoso estado de alguna biblioteca escolar) se puede presentar
lo que uno piensa sobre el tema.

Sobre el participar por escrito en el debate público se puede considerar lo siguiente.

Primero todos participamos en el debate público en la medida en que nos interesan ciertos temas relevantes y los
comentamos. Participamos desde la conversación. El escribir tiene ciertas desventajas respecto del hablar. Hablar es
algo que hacemos siempre, a escribir no estamos muy acostumbrados. Toma un poco más de esfuerzo y a puede costar

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más hacerse entender por escrito porque no hay respuesta directa del público, y ni se puede recurrir a cambios en el
volumen, tono de voz, improvisación, etc.

Pero la escritura tiene también sus ventajas. Un texto escrito puede revisarse varias veces antes de que se envíe para su
publicación. Esa revisión puede hacerse con ayuda de otros. Se dispone de tiempo para escribir un buen texto. Si uno es
tímido, puede escribir con pseudónimo. (-Incluso crear un personaje…)

Sobre escribir en general, se aplican los mismos principios que se usan para hablar en público. Una introducción
atrayente (el título es importantísimo). Una argumentación concisa (no querer agotar el tema). Concluir amarrando lo
que se dijo.

Para escribir cartas a los diarios: Tener presente que no es algo tan difícil (en los diarios regionales es muy fácil), pero es
importante. La sección de cartas es de las más leídas. Escribir temprano: antes de las 12:00. (Un buen mes para iniciarse
es febrero, hay menos contribuciones). Comentar hechos, no columnas y otras cartas (hay excepciones a esto, pero la
mayoría de las cartas se refieren a noticias). Una vez escrita, dejar reposar la carta uno minutos y re-leerla. No escribir
muy largo (sobre todo para El Sur). Los diarios no verifican que el nombre sea real ni piden rut, se puede escribir con
pseudónimo.

Si no resulta, perseverar. Con el correo electrónico es muy fácil. (-Anotar ideas, fijarse en el estilo y el sesgo.) Para
animarse a escribir cartas, comentar con los amigos que se está mandando cartas (para que se fijen), se puede hasta
“competir” con amigos para ver quien publica más cartas, quién tiene mayor efectividad, etc.

Para escribir columnas: no una tarea fácil, pero es fácil de lo que parece. Lo primero es animarse a hacerlo. Escribir un
texto de más de 140 caracteres sirve para desarrollar y clarificar ideas (aunque sea sólo para uno). Tener presente que
los columnistas que escriben e influyen hoy no son genios, sino gente que ha llegado donde está por práctica y
perseverancia. Los medios necesitan columnas de opinión, y ese vacío se llenará con quién esté dispuesto a escribir.
Para que a uno le publiquen algo hay que escribir primero, y estar dispuesto a sufrir rechazos (para no perder las horas
invertidas conviene guardar lo que uno escribe, o publicarlo en un blog personal). – Nadie le va a pedir a uno que escriba
(salvo contadas excepciones).

Primero hay que saber, -ir pensando, cuáles son las ideas fundamentales que uno tiene sobre el mundo, Dios, la
sociedad, el hombre, y cómo se concretan. – Esto es el fondo. Una buena columna generalmente conecta un hecho o
dicho puntual con una idea general. Es mejor comenzar con el hecho puntual (algo que a uno le haya ocurrido, una
conversación, noticia, incluso alguna pregunta que surja a raíz de algo) porque eso agarra al lector. En segundo lugar,
entonces, hay que fijarse en el hecho concreto que servirá de punto de partida (estar atento a todo lo que pueda servir).

Para aprender, fijarse en los buenos columnistas, y cómo lo hacen. Tener presente que se puede perder al lector muy
rápido, por lo que es fundamental no ser aburrido. El tono es importante, en este género abundan los tontos graves, y
son pocos los que no son lateros. Ser breve (2500 a 3500 caracteres, no más que eso.).

Pensar qué es lo que se quiere decir, cuál es la idea que se quiere trasmitir (esto vale para columnas, cartas, discursos,
etc.). Pensar los argumentos para esa idea (no muchos), el punto de partida, y los ejemplos, si corresponde. Es útil hacer
un pequeño esquema en un papel, antes de empezar a escribir. Además, un esquema se puede hacer rápido, en el
momento en que a uno se le ocurre una idea.

Tener en cuenta el público a quien va dirigida (profesionales, jóvenes, todos, hostil, amigable…). –Y encontrar la propia
voz.

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La primera columna que uno escribe suele ser buena, porque generalmente uno escribe inspirado y sobre algo que ha
pensado mucho (una idea que ha tenido tiempo de madurar y florecer). Las que siguen suelen ser más difíciles. Algunas
pueden salir malas y ser rechazadas. Hay que seguir, hasta tener la facilidad que da la práctica. No importa si una
columna es rechazada, o su momento pasa. Las ideas generales siguen ahí y ya habrá otra ocasión para promoverlas.
Con el tiempo, además, uno va encontrando su propio estilo y su propia voz.

Luego de escribir una columna, dejarla estar un rato y revisarla. Pasársela a otra persona para que la critique.

Una columna con la que uno esté en desacuerdo puede ser ocasión para escribir una “contra-columna” (es mejor
hacerlo de manera implícita, para no dar publicidad al contrario). (-Ayuda a aprender a leer con cuidado – y también se
puede responder directamente, ojalá en el mismo medio).

Si se puede, ayudar a los amigos comentando (ojalá en el mismo medio en que fue publicada) y difundiendo la columna
en las redes sociales. Una columna puede ir circulando y llegar más allá del medio en que fue publicada. (-Difusión por
redes sociales, páginas web, radio, incluso fotocopias).

Es mejor tratar de publicar en medios establecidos, impresos o electrónicos, antes que un blog personal, porque los
medios tienen mayor difusión, y el hecho que un editor la acepte es una señal de validación externa, frente al público. Si
no se consigue un medio, se puede promocionar el propio blog por Facebook o twitter, o crear un blog colaborativo con
un grupo de amigos (se multiplica la difusión).

Para llegar a los medios: usar contactos si se los tiene, o buscarlos. Si no, mandar colaboraciones a los correos de
contacto que todos los medios tienen. Si no hay aceptación, insistir. (-Fijarse en quién escribe, a veces uno conoce a
alguien…).

Para no estar falto de ideas, prever cuáles son los temas que estarán presentes en el futuro cercano, para ir pensando
ideas o adelantando trabajo. (-calendario, pedir sugerencias…)

Temas que aparecen recurrentemente: aborto, matrimonio, participación política de los jóvenes, libertad, rol de los
empresarios, educación. Fechas que dan tema: día del padre, día del profesor, día de las glorias del ejército, etc.

Se tiene más éxito en los medios regionales y más pequeños. Esto sirve para tener algo publicado y presentarse ante
otros medios. (-Necesitan material…)

Lista de medios a considerar:

Impresos: El Mercurio, La Segunda, La Tercera, El Diario Financiero, Publímetro, La Hora, El Sur, El Diario de Concepción,
(y otros diarios regionales como El Austral de Osorno, el Mercurio de Valparaíso, etc.)

Diarios y revistas universitarios. Si no los hay, pueden formarse.

Etc.

Digitales: El Mostrador, El Dínamo, Chileb, el Demócrata, el Definido, el Muro, Páginas web de radios y de otros medios
que contienen blogs (universidades, etc.).

Etc.

Actividad práctica:

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Hacer una lista con los temas que se debaten en este momento. ¿Qué se ha dicho sobre ellos?

¿Qué piensa uno sobre estos temas? ¿Sería capaz de escribir una plana sobre uno de ellos (sin ser una lata)?

¿Sobre qué temas sabe uno un poco más que la mayoría? ¿Sobre qué temas de interés público piensa uno con más
frecuencia? (-No tener miedo a equivocarse… y no tener miedo… ladran pero no muerden. ¿Cuidarse? Sí, pero también
darse a conocer…)

Redactar una carta al Sur sobre uno de estos temas.

Esbozar, rápidamente, una columna. Darse una hora para redactarla. Revisarla. Mostrársela a un amigo. Enviarla a tres
medios de comunicación.

-Alcance: insospechado: charlas, tv, etc…

-Y así se forma opinión pública… y si no, al menos uno mismo se aclara y mejora en su manera de leer, escribir y pensar.

-Columnistas a leer: … (nacionales y extranjeros…).