LA IMPORTANCIA DE ESTAR EN LA CASA DE

DIOS
San Juan 2:13-24

INTRODUCCIÓN: El evangelio de
Juan narra cómo el Señor
Jesucristo dio la importancia a la
casa de su Padre al purificar el
templo en Jerusalén dijo: en Lucas
19:46 “Escrito está: Mi casa será
casa de oración”... David también
dio la importancia a la casa de Dios cuando dijo: “Yo me
alegré con los que me decían: a la casa del señor iremos”
en los salmos 122:1

Nosotros también debemos de darle importancia,

asistiendo a la casa de Dios. Anhelando estar ahí para
aprender de su palabra.

I. LA CASA DE DIOS DEBE SER UN LUGAR CONSAGRADO:

La palabra consagrado es también santo(apartado )

dedicado solamente para Dios.
Ejemplo: en el A.T. Tabernáculo, casa, tienda,templo en Éxodo
29:44 dice: “Y santificaré el tabernáculo de reunión y el altar,
santificaré asimismo a Aarón y a sus hijos, para que sean mis
sacerdotes y habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios”
 II. DEBO ANHELAR ESTAR SIEMPRE EN LA CASA DE DIOS:

El anhelo es también un deseo, un propósito. David escribió

en el Salmo 27:4 “ 'Una cosa he demandado a Jehová, ésta
buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de
mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para
inquirir en su templo. '
Al igual que David nosotros debemos tener el mismo deseo…
el salmo 84:2 'Anhelo con el alma los atrios del Señor ; casi
agonizo por estar en ellos. Con el corazón, con todo el
cuerpo, canto alegre al Dios de la vida. '

III. DEBO SER CONSTANTE EN ASISTIR A LA CASA DE DIOS:

Ser constante o perseverar en mi asistencia para poder

crecer, hasta llegar a la estatura del varón perfecto, Cristo
Jesús.
Dice el salmo 133:1 '¡Cuán bueno y cuán agradable es que los
hermanos convivan en armonía!” debemos ser constantes
como los primeros creyentes, Hechos 2:46 'No dejaban de
reunirse en el templo ni un solo día…”
Hebreos 10:25 'No dejemos de congregarnos, como
acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a
otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se
acerca. '

CONCLUSIÓN: Como creyentes en Jesucristo tenemos la

responsabilidad de asistir a la casa de Dios y participar en
todas las actividades, como dice Colosenses 3:23-24 'Hagan lo
que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no
como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor
los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el
Señor. ' manteniendo siempre la paz, la armonía, el
compañerismo entre los hermanos. Cuanto más amamos a
Dios, más queremos estar en la casa de Dios, si decimos amar
a Dios, entonces debemos amar a su iglesia.