La Responsabilidad del Joven Cristiano (1 Timoteo 4:12)
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra,
conducta, amor, espíritu, fe y pureza. No a todos nos gusta ir con el doctor, o al dentista, o de compras con la esposa. Pero hay cosas que aunque no nos guste tenemos que hacer. Por qué son para nuestro propio bien. Los niños, los jóvenes y los adultos tenemos cosas que no nos gusta hacer, pero tenemos que hacerlas para que las cosas vayan bien. Son nuestra responsabilidad. Pues bueno, de eso quiero hablarles, no les quiero hablar ahora de la responsabilidad del niño ni del adulto, sino del joven, la responsabilidad del joven cristiano. Cuando Pablo escribió esta carta a Timoteo, probablemente tenía entre 38 y 40 años de edad. La costumbre del tiempo era llamar "niño" a la persona hasta que tenía como 18 años de edad, "joven" de los 18 hasta los 40 años de edad, y "viejo" de los 40 hasta la muerte. I). Debe ser ejemplo en “Palabra”. Es decir en lo que se hablas. A. Las palabras que expresamos son en sentido general, la expresión nuestro pensamiento y del corazón. Jesús lo dijo de esta manera: (Mateo 12:34) “¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. (35) El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. (36) Más yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. (37) Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado”. B. Las palabras que expresamos afecta positiva o negativamente nuestra vida. 1. Positivamente. “palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros” (Tito. 2:8) “Si alguien hablara de nosotros y no puede comprobarlo se avergonzara pues no tendría nada que criticarnos o acusarnos.” 2. Negativamente. “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” (1 Corintios. 15:33) “Como Palabras o Chistes de doble sentido o groserías populares. El Apóstol Juan dice porque hablan así algunos jóvenes: “Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye” No se puede hablar cosas vanas sin que tenga efecto sobre nuestra vida. Lo que confesamos hoy determina nuestra vida mañana.” C. Las palabras que expresamos deben ser constructivas. (Col. 4:6) “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.” (Ef. 4:29) “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes” Alguien dijo que tenemos más de 400.000 palabras en nuestro idioma. La persona que tiene que recurrir a las palabras groseras, demuestra pobreza de vocabulario. “El cristiano debe ser ejemplo en lo que enseña, enseñando la verdad y no mentiras. Para no ser avergonzados de usar mal la palabra de Dios. En lo que habla, desechando la mentira, que ninguna palabra corrompida salga de su boca, porque seremos juzgados por los dichos de nuestra boca.” II). Debe ser ejemplo en “Conducta”. Es decir en lo que se haces. Está hablando de la manera de conducirnos en nuestra vida cotidianamente, las costumbres, los hábitos y la forma de tratar a nuestros semejantes. A. El auto examen de nuestra conducta. “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu” (Ef. 5:15-18) Vivamos para darle toda gloria al Rey, que nuestras acciones no definan quienes somos para mal, sino que dichas acciones sean como el reflejo de lo que representamos ante la sociedad, ante nuestros amigos, en nuestros colegios o escuelas, no solo escudarnos detrás de nuestra Fe solo cuando nos conviene, más bien representar a Jesús en donde quiera que estemos con valor y honor. B. El nivel de la conducta. Vivir de acuerdo con el evangelio: “Solamente esto; procuren que su manera de vivir esté de acuerdo con el evangelio de Cristo. Así, lo mismo si voy a verlos que si no voy, quiero recibir noticias de que ustedes siguen firmes y muy unidos, luchando todos juntos por la fe del evangelio” (Fil. 1:27) Vivir como lo establece la palabra de manera sincera, no aparentando ante los que nos rodean usando una máscara de apariencia para ocultar nuestra verdadera identidad, nuestra verdadera naturaleza. Más bien pide unidad, firmeza y trabajo en equipo para realizar alguna tarea en este caso apoyar la visión de nuestro pastor, apoyarnos como hermanos que tenemos una misma fe y un mismo espíritu. C. El propósito de nuestra conducta. “Vosotros sois (No dice podéis ser o deberías ser.) La sal de la tierra (no de tu casa, pueblo o ciudad sino del mundo entero). Pero si la sal se desvaneciere, si la sal tiene contacto con el polvo es decir se contamina. ¿Con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. El cristiano no de absorber el sistema del mundo. Se trata de ser diferentes no idénticos. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. La luz del faro ayuda a los marineros a llegar al puerto. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud (Cajón), sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, 1. Para que vean vuestras buenas obras, 2. Y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos” (Mt. 5:13-16) “Se luz es lo que me pide Jesús, luz para alumbrar el camino del que está perdido y los hunde la tormenta; se sal y donde hay necesidad sal para devolver el sabor de su gran amor y regarlo por la tierra.” - FUNKY Por sus acciones se conoce si un joven se conduce con rectitud. (Prov. 20-11) “Lo que hacemos, nuestras acciones son nuestra carta de presentación para los que nos reconocen por donde quiera que pasemos o a vayamos, procuremos ser identificados como jóvenes de buen testimonio para la sociedad que nos observa todos los días. De igual manera nuestros padres, familiares y amistades sentirán orgullo de la fe que representamos.”
III). Debe ser ejemplo en “Amor”. Es decir en lo que se sientes
A. El amor es la prueba de un verdadero cristiano. Porque el amor es la mayor cualidad a la que podemos aspirar. (1 Corintios 13:13) Podemos demostrar amor hacia Dios (Mateo 22:37) y también hacia nuestros semejantes (Romanos 12:17-21) “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.” (Juan 13:34-35) “No dice si tenemos mucho conocimiento, si seguimos la sana doctrina, si oramos continuamente o si somos súper espirituales, todo esto es importantísimo, pero lo que la gente ve y es lo que trata aquí es, si existe el amor entre los cristianos.” B. El amor se ve solo por sus hechos. “En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad” (1 Jn. 3:16-18) “Jesús nos ha demostrado la máxima prueba de amor al entregar su vida en una cruz para darnos una oportunidad de tener salvación y una vida eterna. También nos habla de demostrar amor por nuestros amigos, familia y hermanos en la fe al compartir las bendiciones materiales que él nos permite alcanzar, de ayudar al prójimo, de permanecer juntos en la prueba y en la bendición. Mas no a fingir algo que no estamos dispuestos a demostrar.” C. El amor es la solución a los males de la juventud. (1 Cor. 13:4-8) 1. El amor es sufrido. Es decir, lento para enojarse. 2. El amor es benigno. Es decir, compasivo. 3. El amor no tiene envidia. Es decir, no tiene celos. 4. El amor no es jactancioso. Es decir, no es fanfarrón. 5. El amor no se envanece. Es decir, no se hincha. 6. El amor no hace nada indebido. Es decir, no es descortés. 7. El amor no busca lo suyo. Es decir, no es egoísta. 8. El amor no se irrita. Es decir, no se enoja. 9. El amor no guarda rencor, es decir, no revive lo pasado. 10. El amor no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Es decir, se pone triste cuando se hacen cosas malas y se alegra cuando se hacen cosas buenas. 11. El amor Todo lo sufre. Es decir, todo lo cubre. 12. El amor todo lo cree. Es decir, siempre confía. 13. El amor todo lo espera. Es decir, mantiene viva la esperanza. 14. El amor todo lo soporta. Es decir, todo lo aguanta. 15. El amor nunca deja de ser. Es decir, nunca falla.
IV). Debe ser ejemplo en “Espíritu”. Es decir en lo que expresas.
Probablemente Pablo esté hablando de la actitud del joven en general. A. La definición de la actitud. Disposición de ánimo manifestada de algún modo. Con mi vista, manos, posición del cuerpo, la expresión de la cara. B. La elección mental de la actitud. Tú decides en tu mente que actitud tomar frente a la circunstancias que te rodean. Nadie puede hacer que te sientas mal o bien sin tu consentimiento. 1. Pablo y Silas tomaron una actitud de gozo estando en prisión. (Hech. 16:25-28) 2. Los hermanos de Macedonia mostraron una actitud generosa pese a lo poco que tenían. (2. Cor. 8:1-2) 3. Esteban y Jesús tomaron una actitud perdonadora libre de rencor. (Lc. 23:34, Hech. 7:60) “Cuanto más vivo, más me convenzo de que la vida es en un 10% lo que nos sucede, y en un 90 por ciento la manera en que nosotros respondemos a ello” (Afirme sus valores. Por: Charles R. Swindoll) ¿Tienes una actitud perdedora? C. La alimentación de una actitud positiva. (Filipenses 4:8) Por lo demás, hermanos,: 1. todo lo que es verdadero, Es decir, todo lo real, lo que es conforme a los hechos y a la realidad. 2. todo lo honesto, Es decir, todo lo serio, honrado. Sin doblez, que sea de una sola pieza. 3. todo lo justo, Es decir, todo recto. Lo que sea de acuerdo a las reglas o al derecho. 4. todo lo puro, Es decir, todo lo que esté libre de contaminación, e impurezas. 5. todo lo amable, Es decir, todo lo afectuoso. Se refiere a todo aquello que suscite amor. 6. todo lo que es de buen nombre; Es decir, todo lo que sea de buena reputación, elogiable, o aquellas cosas que están en armonía con los ideales cristianos. 7. si hay virtud alguna, Es decir, la excelencia moral o conducta basada en un sistema de valores. 8. si algo digno de alabanza, Es decir de elogio, aprobación. 9. en esto pensad, Es decir, tener en cuenta estas cosas, permite que seamos mejores personas y así guardar nuestro propio testimonio.
V). Debe ser ejemplo en “Fe”. Es decir en lo que se crees.
La fe es la base o fundamento sobre la cual descansa y edifica la vida cristiana. La fe es la base del cristianismo pues la iglesia es una comunidad de fe. “La fe es una actitud de confianza en Dios, entre tanto que la fidelidad es una cualidad de la conducta que permite que otros tengan confianza en nosotros. Hablemos de la fe. A. Fe en la existencia de Dios. (Hebreos 11:6) “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay…” “El joven cristiano debe ser ejemplo en fe en la existencia de Dios. Nada ni nadie lo debe hacer creer que su fe está equivocada, ya que negar nuestra fe es negar la existencia de Dios.” B. Fe en las promesas de Dios. (Hebreos 11:1) “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. “Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos” (Santa Biblia: Dios Habla Hoy) Se mencionan dos conceptos: 1. Es estar seguros de lo que esperamos. Como obtener buenas calificaciones, graduarnos del colegio o la universidad, obtener una plaza de empleo o ser profesionales. 2. Es estar convencidos de las cosas que no vemos. Como las bendiciones de Dios o la vida eterna. Como jóvenes debemos estar convencidos que Dios nos dará lo que nos ha prometido. C. Fe en la Palabra de Dios. (Romanos 1:16-17) “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá”. El joven cristianos debe estar convencido que la Biblia es la palabra de Dios y es la mejor guía para el hombre.
VI). Debe ser ejemplo en “Pureza”. Es decir en lo que piensas.
Digo lo que piensas porque todo empieza en la mente. Primero son pensamientos, luego actitudes, (disposición) luego acciones y luego resultados. Pureza significa santidad, que excluye toda impureza de espíritu, estilo o actuación. Una persona separada del pecado y de todo lo que pueda contaminar su vida. A). Debemos huir de las pasiones juveniles. (2 Tim. 2:22) B). Debemos abstenernos de los deseos carnales. (1 Pd. 2:11-12) C). Debemos hacer morir lo terrenal en nosotros. (Col. 3:5) D). Debemos andar en el espíritu. (Gal. 5:16) E). Debemos pensar en cosas buenas. (Fil. 4:8) F). Debemos tener cuidado con lo que vemos y con lo que escuchamos. Como la música, las letras de las canciones de hoy en día se están volviendo cada día peores, la mayoría de las canciones populares que ocupan los primeros lugares de popularidad en las estaciones de radio o las más vendidas su mensaje es de violencia, sexo, drogas y morbo. G). La Biblia debe ser la norma de moralidad para nuestra vida y no las modas del mundo. “Todos los que han sido apartados para el servicio de Dios deben estar siempre limpios de pensamientos y actos, santificados por él. Nuestras acciones y actitudes cuando estamos solos son las que reflejan lo que realmente somos. El joven debe mantener una íntima relación con Dios, para tener victoria sobre las tentaciones.” Cuando andamos en el Espíritu no se refiere a ser más espiritual que los demás sino que vamos a ser:
Transformados por el Espíritu.
Fructíferos por el Espíritu. Orientados por el Espíritu. Acompañados por el Espíritu. Fortalecidos por el Espíritu. Preparados por el Espíritu. Triunfantes por el Espíritu. Conclusión Como discípulos de Dios tenemos responsabilidades que cumplir. Dios nos da todo el equipo para que podamos realizarlas. Lo que Pablo presenta aquí es un desafió a todo el que quiera ser un discípulo, atreverse a ser diferente.