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Introducción
La experiencia de Max.
Max pretendía estar preparado para todo tipo de ocasió n. Max no sabe viajar con
carga ligera.
Jesucristo dijo:
Venid a mi todos los que estas trabajados y cargados y yo os haré descansar Mt. 11.28
SALMO 23
El Salmo má s recitado, el salmo favorito.
Tiene usted carga propia? El Salmo 23 es perfecto para ayudar a aligerar.
Aligerar el equipaje significa encargar a Dios las cargas que nunca debió llevar.
Como puedes abrazar a tus seres queridos si tienes los brazos cargados?
Como puedes servir a Dios si estas tan cansado?
Como puedes gozarte si el peso de la opresió n te agobia?
David escribe 103 palabras (versió n RV60) para explicar la primera. JEHOVA.
Ese Dios que a veces lo convertimos en:
Un dulce abuelo. Tan dulce, tan sabio, tan cariñ oso. Pero tan… tan… tan viejo.
Despiertos los abuelos son una gran cosa, pero cuando los necesitas está n dormidos.
Moisés el primero en conocer el nombre (É xodo 3) YO SOY EL QUE SOY el que es. El
que causa.
Debemos comenzar por liberarnos con la carga de un dios inferior. Un dios en una
lá mpara maravillosa, en un cuadro o en un retrato.
Para liberarnos de esa carga debemos reconocer en su NOMBRE (YO SOY EL QUE SOY)
que el es creador y no creado. El es hoy ayer y siempre.
Es mi pastor:
Juan 10:11… yo soy el buen pastor
Y nada me faltará:
Efesios 1:3… Nos bendijo con toda bendición.
Filipenses 4:19… mi Dios suplirá…
Mateo 6:25-34
Salmo 34:10… no tendrán falta de ningún bien.
Isaias 48: 17-18 rios de paz.
CONCLUSIÓN
Soló si reconocemos nuestro Dios como tal. Podremos vivir y disfrutar de sus
bendiciones y de sus promesas.
El primer paso para aligerar la carga es: reconocer que Jehová es mi pastor.