Está en la página 1de 3

¿Ley de Universidades, Ley de Educación Universitaria o Ley del Subsistema de

Educación Universitaria?
Julio Mosquera

Reflexionar acerca del nombre más adecuado para una ley no es un ejercicio ocioso. El
nombre de una ley es muy importante porque éste crea sentido y anuncia de antemano la
materia regulada por dicha ley y el ámbito de su aplicación. El título de la ley nos indica su
rango en la pirámide de Kelsen. Sin muchos estudios de leyes reconocemos que una la Ley
Orgánica de Educación crea el marco para todas las leyes y reglamentos que normen
diversos aspectos de la educación, es decir, todas ellas le están subordinadas. Hay noticias
de que en la Asamblea Nacional se está dando una discusión en torno a la redacción de una
nueva ley para normar la educación universitaria, en las noticias esta ley es anunciada como
Ley de Educación Universitaria. Sostengo que el propio nombre de la ley debería ser
sometido a discusión. A continuación, presento algunas reflexiones sobre el significado que
crean los títulos Ley de Universidades y la Ley de Educación Universitaria
respectivamente, los nombres que han sido anunciados hasta ahora. Y propongo en su lugar
el título de Ley del Subsistema de Educación Universitaria sustentándome en razones
jurídicas y conceptuales.

Una Ley de Universidades norma solo el funcionamiento y fines de las actividades que son
realizadas por las comunidades universitarias. Tal es el caso de la Ley de Universidades
vigente. Quedan fuera de las regulaciones establecidas en esa ley la variedad de
instituciones que ofrecen algún tipo o modalidad de educación universitaria. Incluso hay
programas de educación universitaria gestionados por entes sin carácter jurídico alguno,
tales como las aldeas universitarias. También quedan fuera del ámbito de esa ley los
colegios universitarios y los institutos universitarios de tecnología, aunque prácticamente
no existen colegios e institutos públicos hay decenas de estas instituciones de gestión
privada. Hay otras instituciones, como el Instituto Venezolano de Investigaciones
Científicas (IVIC) cuya principal actividad no es la educación, que dedican parte de sus
recursos financieros y de talento humano a la educación universitaria al nivel de postgrado.

Una Ley de Educación Universitaria tal como su nombre lo indica solo regularía los fines y
el funcionamiento de una de las muchas funciones que deben realizar las instituciones de
educación universitaria y otras instituciones que gestionen programas de este subsistema.
Las actividades de aprendizaje, investigación y vinculación social (incluyendo el servicio
comunitario) quedarían fuera del ámbito de una ley que se propone solo regular la
educación. Por ejemplo, en la legislación actual, lo cual se extendería a una ley que solo se
refiera a la educación universitaria, no está contemplada la posibilidad de tener personas
dedicadas la mayor parte de su tiempo laboral a la investigación o a las actividades propias
del postgrado. Nuestra ley actual solo permite la contratación de personal académico para
realizar principalmente actividades de docencia en el pregrado. Si bien se declara que debe
realizar actividades de investigación y extensión, estas quedan siempre relegadas a un
segundo plano y muchas veces a ningún plano. Un profesor universitario que pase toda su
vida en la universidad y nunca haya hecho una investigación es muy común en nuestras
universidades. Me temo que esta visión limitada de la labor profesor universitario sea
reproducida en la nueva ley si el espíritu de las y los legisladores sea solo regular la
educación universitaria.
Desde el punto de vista legal, el marco para una nueva ley cuyo objetivo sea regular el
subsistema de educación universitaria o un aspecto determinado del mismo está establecido
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en la Ley Orgánica de
Ciencia, Tecnología e Innovación y en la Ley Orgánica de Educación. También deberían
ser tomadas en cuenta otras leyes y normativas que le son complementarias, tales como la
Ley de Servicio Comunitario del Estudiante de Educación Superior y los Lineamientos
sobre el Pleno Derecho de las Personas con Discapacidad a una Educación Superior de
Calidad. Por cierto, estos temas deberían ser incorporados a la nueva ley y tanto la ley
como los lineamientos antes mencionados deberían ser derogados.

En el Artículo 109 la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se establece


entre los propósitos de la autonomía universitaria permitir “(…) a los profesores,
profesoras, a egresados y egresadas de su comunidad dedicarse a la búsqueda del
conocimiento a través de la investigación científica, humanística y tecnológica, para
beneficio espiritual y material de la Nación (…)”. En la Ley Orgánica de Educación se
establece que la autonomía “(…) se materializa mediante el ejercicio de la libertad
intelectual, la actividad teórico-práctica y la investigación científica, humanística y
tecnológica, con el fin de crear y desarrollar el conocimiento y los valores culturales (…)”.
Encontramos pues como principal propósito la búsqueda del conocimiento, la actividad
intelectual y la creación de valores culturales, la investigación científica, humanística y
tecnológica. La labor docente no aparece explícitamente mencionada en esta declaración de
principios, aunque todas las actividades mencionadas tengan valor educativo.

En cuanto a las funciones de la universidad, en la Constitución de la República Bolivariana


de Venezuela, le son atribuidas a las universidades las funciones de “(…) planificar,
organizar, elaborar y actualizar los programas de investigación, docencia y extensión. (…)”
(Artículo 109). Y en la Ley Orgánica de Educación es establecida, entre otras funciones,
“Planificar, crear, organizar y realizar los programas de formación, creación intelectual e
interacción con las comunidades, en atención a las áreas estratégicas de acuerdo con el Plan
de Desarrollo Económico y Social de la Nación, las potencialidades existentes en el país,
las necesidades prioritarias, el logro de la soberanía científica y tecnológica y el pleno
desarrollo de los seres humanos” (Artículo 34). Queda así establecido que las universidades
deben cumplir una variedad de funciones y que estas no se limitan a la enseñanza.

Mediante la Ley Orgánica de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación fueron


creadas dos instancias que tienen repercusión sobre la labor de las instituciones de
educación universitaria, estas son: el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación y el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Son miembros del
Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación “(…) las instituciones públicas o
privadas que generen y desarrollen conocimientos científicos y tecnológicos (…)” (Artículo
3), es decir, las universidades forman parte de este sistema. Por el otro lado, el Plan
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación “(…) definirá los objetivos que en ciencia,
tecnología, innovación y sus aplicaciones, deberá alcanzar el sector público, en al ámbito
nacional, estadal, municipal y los que mediante acuerdo, deban cumplirse por el sector
privado y las UNIVERSIDADES (…) (énfasis añadido) (Artículo 13). Dos aspectos más
que señalaré solo de paso, sería necesario un artículo aparte para tratar todas las
implicaciones de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación para el subsistema
de educación universitaria, son: a) el financiamiento de actividades de investigación y de
innovación y b) la formación de talento humano. Sobre este último encuentro sumamente
relevante la creación de la Carrera Nacional de Investigador (Artículo 57), siendo las
instituciones de educación universitaria un lugar en que se puede desarrollar esta carrera.

En la Ley Orgánica de Educación queda claramente establecido que la Asamblea Nacional


está en la obligación de elaborar y aprobar una Ley del Subsistema de Educación
Universitaria y un conjunto de leyes especiales para la educación universitaria estipuladas
en la ley orgánica.

Por todo lo antes expuesto, a mi entender la nueva ley que normará el funcionamiento del
subsistema de educación universitario debería llevar por título: Ley Orgánica del
Subsistema de Educación Universitaria.

También podría gustarte