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Sumisión química: epidemiología y claves para su diagnóstico

Article  in  Medicina Clínica · December 2008


DOI: 10.1016/S0025-7753(08)75505-2

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3 authors:

Angelines Cruz Oscar Quintela


University of Santiago de Compostela Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses
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Manuel López-Rivadulla
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REVISIÓN

Sumisión química: epidemiología y claves


para su diagnóstico 251.556

Angelines Cruz-Landeira, Óscar Quintela-Jorge y Manuel López-Rivadulla


Servicio de Toxicología Forense. Instituto de Medicina Legal. Facultad de Medicina.
Universidad de Santiago de Compostela. Santiago de Compostela. La Coruña. España.

El uso de sustancias químicas con el fin de manipular la voluntad Constituye un modo de agresión generalmente desconocido
de las personas no es reciente, pero en los últimos años ha cobrado
un mayor protagonismo por su asociación con agresiones sexuales, por la población y puede pasar inadvertido para el personal
robos y otras prácticas delictivas. Precisamente la frecuencia con sanitario, a pesar de haber sido objeto de atención en los
que se asocia a los delitos sexuales le ha valido el acrónimo anglo- medios de comunicación en diversas ocasiones durante los
sajón de DFSA (drug facilitated sexual assault). El término «sumi- últimos años, debido a la alarma social suscitada cuando se
sión química», acuñado recientemente en nuestro idioma, deriva denuncia algún caso de este tipo.
del francés «soumission chimique» e incluye todas las figuras de-
lictivas asociadas a esta práctica. En este trabajo se revisa la epide- La práctica de la SQ no es, sin embargo, un fenómeno nue-
miología de este tipo de cuadros y se hace un análisis de las princi- vo, sino que ha sido una constante histórica en el desarrollo
pales características de las sustancias químicas empleadas, la de las civilizaciones. Así, hacer consumir alcohol a una per-
víctima y el agresor. Se abordan además los principales signos de sona para limitar tanto sus defensas físicas como psíquicas o
sospecha diagnóstica y las claves para el diagnóstico toxicológico,
en caso de que ésta exista.
la administración de opiáceos, setas alucinógenas u otros
productos vegetales sin el conocimiento de la víctima se han
Palabras clave: Sumisión química. Drogas facilitadoras de agresión practicado en los ritos de iniciación de ciertas sectas religio-
sexual. Epidemiología. sas o de ciertas tribus. En la legislación inglesa de 1861 (Of-
fences Against the Person Act) y de 1956 (Sexual Offences
Act) ya estaba contemplada esta práctica delictiva, y lo mis-
Chemical submission, epidemiology and some clues for the mo ocurre en EE.UU., donde existe legislación federal al res-
diagnosis pecto (Drug-Induced Rape Prevention & Punishment Act, de
1996)3,4. No obstante, el concepto de SQ como tal se em-
The use of chemical substances to control people is not a new event. pleó por primera vez en 19825 para referirse a la administra-
Indeed, it has been done for centuries. This practice has recenttly ac-
quired a new dimension because of its association with sexual as- ción de un producto a una persona sin su conocimiento con
saults and other type of crimes. The frequency of the association of el fin de provocar una modificación de su grado de vigilan-
the use of chemical substances with sexual assaults is behind the cia, de su estado de consciencia y de su capacidad de jui-
term SQ (drug facilitated sexual assauit). The Spaniish term foir this cio. Esta vulnerabilidad se provoca deliberadamente con el
practice, Sumisión Química, comes from the French one, Soumissión fin de causar a la víctima un perjuicio secundario (robo, fir-
Chimique, and has a wide meaning. In this review, the epidemiology
of SQ is revised and an analysis of its main involved elements, na- ma de documentos y, sobre todo, agresión sexual). En la
mely the chemical, the victim and the assailant, is done. Chief clini- práctica, las víctimas están dormidas, o bien despiertas pero
cal signs and clues for the toxicological doiagnosis are also appproa- bajo el control del agresor2. La mayoría de las víctimas son
ched. mujeres jóvenes a las que el agresor administra una sustan-
Key words: Chemical submission. Drug facilated sexual assault. Covert
cia a fin de disminuir su resistencia al acto sexual.
drug administration. Drink spiking. En estos casos, sobre todo cuando el cuadro se asocia a un
hecho delictivo, el análisis toxicológico permite obtener la
prueba científica de la sumisión y el diagnóstico de certeza,
para lo cual es necesario obtener muestras biológicas de la
víctima lo antes posible a fin de evitar la desaparición del tó-
El término «sumisión química» (SQ) deriva del francés sou-
xico del organismo6. Por otra parte, los avances tecnológicos
mission chimique y puede definirse como la administración
de las últimas décadas han permitido el desarrollo de técni-
de sustancias psicoactivas a una persona, sin su conoci-
cas analíticas cada vez más precisas y sensibles, imprescin-
miento, con fines delictivos o criminales1,2. La agresión se-
dibles para la detección y, en su caso, cuantificación de las
xual es el delito más común –tanto es así que en terminolo-
sustancias incriminadas en esta práctica2.
gía anglosajona esta práctica se denomina drug-facilitated
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la vio-
sexual assault (DFSA) o agresión sexual facilitada por dro-
lencia sexual ha sido un área de investigación olvidada, a
gas o fármacos–, pero si bien es la más común, no es la
pesar de que la evidencia indica que es un problema de sa-
única, pues también se usa para cometer robos o para ha-
lud pública de considerables proporciones. Por tanto, existe
cer más dócil el comportamiento de los niños, por ejemplo.
la necesidad de investigar todos los aspectos de la violencia
sexual7, incluida la SQ. En los últimos 10 años, la literatura
médica y los medios de comunicación han informado de
Esta publicación ha sido financiada por el proyecto INCITE08PXIB208090PR múltiples casos de SQ. El cuadro típico es el de una mujer
(Consellería de Innovación e Industria, Xunta de Galicia).
joven que ha consumido una o 2 bebidas alcohólicas y que
Correspondencia: Dra. A. Cruz-Landeira. despierta en un lugar desconocido, semidesnuda, sin saber
Servicio de Toxicología Forense. Instituto de Medicina Legal.
Facultad de Medicina. Universidad de Santiago de Compostela. bien lo que ha ocurrido, pero con la sensación de haber te-
San Francisco, s/n. 15782 Santiago de Compostela. La Coruña. España. nido algún tipo de relación sexual sin su consentimiento2,8.
Correo electrónico: angelines.cruz@usc.es. Aunque el término SQ se aplica preferentemente a los casos
Recibido el 13-5-2008; aceptado para su publicación el 28-5-2008. en que la sustancia se administra sin el conocimiento de la

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víctima, el acrónimo DFSA se utiliza para aludir a las agre- fueron positivas a alcohol y/o drogas. La circunstancia pre-
siones sexuales cometidas en tres tipos de circunstancias9: via más común fue ser seguida mientras caminaba (27%)
o visitar la casa de un amigo (24%)14.
– Ingestión involuntaria de sustancias incapacitantes, es de-
En un estudio de 3 años de duración efectuado en Londres
cir, sin conocimiento de la víctima.
se detectó alcohol en el 81% de las muestras de SQ recogi-
– Ingestión voluntaria e involuntaria de sustancias incapaci-
das en las primeras 12 h, y en el 60% de esos casos las
tantes: existe un consumo voluntario de alguna sustancia,
concentraciones calculadas fueron muy elevadas15. En otra
como alcohol y/o drogas, pero a este consumo voluntario se
serie de los mismos autores, en más del 65% de los casos
suma el consumo involuntario de alguna sustancia añadida
había consumo de alcohol y/o una o varias drogas ilícitas.
a la bebida o la comida por una tercera persona.
Una vez más, estos consumos se consideran un factor de
– Consumo voluntario de sustancias incapacitantes, que el
riesgo para la SQ4,15. En un estudio de 1 año de duración re-
agresor aprovecha para su beneficio. A diferencia de los
alizado en París entre junio de 2003 y mayo de 2004, de un
2 casos anteriores, no hay administración maliciosa de nin-
total de 128 casos sospechosos de SQ, 23, es decir, el
guna sustancia a la víctima.
18%, se confirmaron analíticamente; zolpidem y clonaze-
El término SQ, por su parte, es más amplio e incluye, ade- pam fueron las sustancias identificadas con mayor frecuen-
más de los casos de DFSA antes mencionados, otros como: cia, seguidas de bromazepam, nordiazepam y midazolam.
En raras ocasiones se detectaron otras benzodiacepinas y
– El uso de alguna sustancia química para cometer robos y
análogos, y en casi el 50% de los casos pudo constatarse el
estafas mientras las víctimas están inconscientes o son ma-
consumo previo por parte de la víctima de narcóticos, dro-
nipulables. Se han descrito casos de robos a varones que
gas de abuso o fármacos16.
buscaban los servicios de prostitutas, por ejemplo10.
En un estudio llevado a cabo en Australia en los años 2003-
– El uso de drogas y fármacos para conseguir la sedación
2004, los casos de SQ supusieron el 17,5% de todos los ca-
de los niños y lograr así un «buen comportamiento». Tam-
sos de agresión sexual. El 95% de las víctimas fueron muje-
bién se han descrito casos de abuso sexual a menores bajo
res y el 77% admitió consumo voluntario de alcohol (el 71%
el efecto de este tipo de sustancias.
de éstos había consumido hasta 4 bebidas estándar). Hasta
el 46% de las víctimas reconoció el consumo voluntario de
psicofármacos (benzodiacepinas o antidepresivos, entre
Epidemiología
otros) y hasta un 25% admitió consumo de drogas recreati-
Hay pocos estudios epidemiológicos sobre la incidencia y vas. Estos datos ponen de manifiesto, según los autores, la
prevalencia de este tipo de agresión –ninguno en nuestro escasa frecuencia de casos de SQ por exposición involunta-
país–, y casi todos se refieren a casos de agresiones sexua- ria a una sustancia química y el riesgo asociado al consumo
les. En un estudio efectuado en Canadá entre 1993 y 2002 voluntario de alcohol, fármacos y drogas17.
se registraron 1.594 casos de agresión sexual, de los que Debido al creciente número de casos comunicados en algu-
246 (15,4%) se catalogaron como casos de SQ; el 95,5% nos países de los mencionados, en Francia y Reino Unido
de éstos correspondió a mujeres y el grupo de 15-19 años se han llevado a cabo recientemente sendos proyectos de
fue el de mayor riesgo. Según los autores, las chicas jóve- importantes dimensiones para investigar la magnitud real
nes menores de 20 años son particularmente vulnerables a del problema y establecer protocolos de actuación en estos
esta forma de agresión sexual, por lo que es necesario casos. En Francia, la Afssaps (Agence Française de Securi-
crear programas de prevención específicos dirigidos a este té Sanitaire des Produits de Santé) ha diseñado e imple-
grupo de población. En dicho estudio se observó además mentado un dispositivo nacional de seguimiento de los ca-
un progresivo incremento de los casos diagnosticados a sos de SQ. Para ello efectuó una encuesta nacional
partir de 1999, atribuible a varias causas: a) a la mayor in- prospectiva entre julio de 2003 y marzo de 2005. En ella
formación de las víctimas debido a la difusión creciente del colaboró el personal sanitario de los servicios de urgencias,
tema en la prensa diaria; b) a la mayor formación del per- los servicios médico-legales y los toxicólogos, y se estable-
sonal sanitario, que antes diagnosticaba como agresión co- cieron protocolos de actuación en los que se detallaban las
mún los casos de SQ, y c) posiblemente también a la ma- funciones de cada grupo integrante del estudio. De los 258
yor incidencia real por la mayor información de los casos notificados durante dicho período, 119 correspondie-
asaltantes y el acceso a través de internet a drogas útiles ron a casos de SQ por exposición involuntaria de la víctima
para estos fines8. En un estudio realizado en Polonia entre a una sustancia desconocida, que se puso de manifiesto
2000 y 2004 también se constató un incremento de casos mediante los análisis toxicológicos de sangre, orina o pelo.
a partir de 200311. Comparados con otro tipo de agresiones Las mujeres y los niños fueron las víctimas más frecuentes
sexuales, los casos de SQ presentan un período de latencia (el 60 y el 13%, respectivamente), y las benzodiacepinas,
mayor a la hora de solicitar asistencia médica, implican las sustancias más frecuentemente implicadas. Según los
con menor frecuencia a la policía y se asocian a una menor datos del estudio, el consumo voluntario de alcohol o can-
incidencia de lesiones genitales y extragenitales12. Recien- nabis es un factor importante de vulnerabilidad, ya que am-
temente se ha efectuado un estudio de 26 meses en distin- bos potencian los efectos sedantes y desinhibidores de las
tos estados de EE.UU., en el que se registraron 1.179 ca- sustancias administradas por los criminales. Los resultados
sos. El estudio indica la alta prevalencia de los casos de la encuesta se remitieron a los médicos clínicos, junto
positivos a alcohol, seguidos de cannabinoides, benzodia- con recomendaciones sobre la forma de actuar ante futuros
cepinas, anfetaminas y gammahidroxibutirato (GHB)13. En casos6.
un alto porcentaje de casos la víctima había consumido vo- En el Reino Unido se ha llevado a cabo la Operación Matis-
luntariamente alguna sustancia y el agresor, a menudo un se (2006), que, con una duración de 12 meses, implicaba a
conocido de aquélla, se había aprovechado de esa situa- los servicios médicos, médico-legales, toxicólogos y policia-
ción de debilidad. En un estudio efectuado en Maryland les. Además de las muestras biológicas para análisis toxico-
(EE.UU.), la incidencia de casos de SQ en mujeres de lógico, se incluía un cuestionario para las víctimas y el mé-
edad igual o superior a 13 años fue de 117 por 100.000. El dico que las atendía sobre los datos más importantes
70% de las víctimas eran menores de 30 años y el 53% relativos al estado clínico, circunstancias, etc., que permitie-

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ran orientar la investigación toxicológica y efectuar una co- ción, agresión que se demostró mediante análisis de mues-
rrecta interpretación de los resultados analíticos. De los 120 tras de cabello y vello púbico obtenidas un mes después.
casos notificados, en el 52% se detectó alcohol, en el 48% Dicho análisis puso de manifiesto la presencia de tiopental y
fármacos prescritos y, dentro de las drogas ilegales, las más pentobarbital, sustancias que la paciente nunca había con-
frecuentes fueron el cannabis (20%) y la cocaína (17%). El sumido antes de la intervención y que tampoco se le habían
flunitrazepam y el GHB sólo se detectaron en 2 casos. En administrado «oficialmente» durante su estancia en el hos-
los casos que podrían calificarse de oportunistas, las altas pital. Las profesiones sanitarias ofrecen condiciones idóneas
concentraciones de alcohol, asociado a veces a otras dro- para este tipo de abusos, ya que posibilitan el fácil acceso al
gas, desempeñaron un papel determinante18. contacto íntimo con la víctima y la amplia disponibilidad de
Además de los estudios epidemiológicos, más o menos am- sustancias psicoactivas; de ahí que se hayan comunicado
plios, llevados a cabo en otros países, algunos ya menciona- casos de SQ relacionados con médicos, dentistas, auxiliares
dos, también se han comunicado numerosos casos de SQ o enfermeros27.
en Italia, Bélgica y los Países Bajos, entre otros países. En cuanto al modus operandi, los casos son muy diferentes
España parece mantenerse al margen de este problema sa- entre sí, pero los relatos de las víctimas tienen ciertos pun-
nitario, posiblemente debido al desconocimiento del mismo tos en común: la víctima está en una situación social o labo-
porque nunca se ha investigado. Por lo tanto, hasta la fecha ral aparentemente carente de peligro –una fiesta, un restau-
no hay estudios científicos sobre la incidencia de la SQ en rante, un club, una cena de trabajo, en casa de un
nuestro país. No obstante, a pesar de que no hay datos so- amigo-conocido– y consume una bebida27. En un corto pe-
bre la posible incidencia de este tipo de delitos, reciente- ríodo sufre una pérdida de conciencia. Cuando despierta y
mente se han denunciado en la prensa algunos casos rela- es consciente de su situación, han pasado varias horas, no
cionados tanto con robos como con agresiones sexuales. El recuerda lo que ha ocurrido, puede estar en un lugar des-
único publicado hasta el momento es el referido por Martí- conocido o diferente. Algunas víctimas pueden no estar se-
nez y Ballesteros19, que diagnosticaron un caso de sumisión guras de si han sido o no agredidas sexualmente, mientras
en una niña de 13 años mediante el uso de solventes aro- que en otros casos hay signos y síntomas evidentes de tal
máticos (benceno, tolueno y xileno) asociados a diazepam. agresión.
También hay alguna publicación en español relacionada
con la SQ, pero fundamentalmente centrada en los aspec-
La sustancia química
tos analíticos del diagnóstico20. No obstante, si los resulta-
dos de los otros países son extrapolables al nuestro, y te- Las sustancias empleadas habitualmente reúnen una serie
niendo en cuenta que cada año hay en España más de de características que las hacen adecuadas para el fin que
6.000 delitos conocidos de abuso y agresión sexual21, es persigue el agresor28, tales como:
de esperar que los casos de SQ sean numerosos.
1. Son sustancias de acción rápida (para facilitar el control
sobre la víctima e impedir que el cambio de las circunstan-
Elementos implicados cias pueda frustrar sus objetivos) y de corta duración (para
no levantar sospechas).
La víctima 2. Producen síntomas poco característicos, que pueden lle-
var a confundir el cuadro con una intoxicación etílica o al-
En los casos de agresión sexual la víctima suele ser una
gún trastorno orgánico que confunda al clínico y retrase el
mujer joven, habitualmente menor de 30 años6,8,14-18, aun-
diagnóstico mientras la sustancia se elimina del organismo.
que también se han descrito casos en mayores de 60.
3. Habitualmente son fáciles de obtener, y entre ellas se en-
Igualmente hay casos descritos en varones22, sobre todo
cuentran el etanol, ciertos medicamentos y las sustancias
cuando se trata de robos, y a veces se asocia esta práctica
ilegales de uso más frecuente. Por lo que se refiere a su ob-
a la búsqueda de relaciones sexuales por parte del varón.
tención, internet constituye un medio atractivo que permite
Por ejemplo, se ha descrito el caso de una prostituta de
adquirir en el extranjero numerosas sustancias útiles con
Amsterdam que drogaba a sus clientes para robarles10. Los
estos fines e incluso las técnicas necesarias para su prepa-
niños también pueden ser víctimas de pederastas23 o de co-
ración29.
nocidos de la familia24, o incluso ser «drogados» por sus
4. La administración a la víctima debe ser discreta, habitual-
propios familiares25 para que no causen problemas. En este
mente por vía oral, y añadida a bebidas alcohólicas, que
último caso la administración puede ser crónica y fácilmen-
son el vehículo idóneo porque permiten enmascarar el sa-
te detectable mediante el análisis del cabello.
bor y el color, al tiempo que potencian los efectos.
5. Deben ser de difícil detección por la víctima, sin sabor,
El agresor olor o color que delate su presencia. Por eso algunos pro-
ductos farmacéuticos que se usaban para este fin, como el
El agresor, en los casos de agresión sexual, suele ser un va-
flunitrazepam (Rohypnol®), ha sido modificado en su galéni-
rón, que en un alto porcentaje de los casos (hasta en el
ca para que pueda detectarse.
70%) es un conocido de la víctima13,14, bien un amigo, una
6. Han de ser, además, activas a dosis bajas, para permitir
expareja, un vecino o un conocido reciente. Sólo en un nú-
también que pasen inadvertidas.
mero reducido de casos el agresor es un completo descono-
7. Finalmente, deben producir los efectos buscados por el
cido. En los casos de robo o agresión a niños puede ser un
agresor para tener a la víctima bajo su control. Entre ellos fi-
varón o una mujer, e incluso un familiar. También se han
guran28:
descrito casos de agresión sexual por parte de personal sa-
nitario a pacientes, en algunas ocasiones durante el ingreso – Amnesia anterógrada. Es la incapacidad de memorizar
en el hospital, o bien en el curso de procedimientos tera- hechos nuevos, y por tanto de aprender, pero que no afecta
péuticos o diagnósticos. Por ejemplo, Frison et al26 descri- a los hechos antiguos. En el caso de la SQ se produce el
ben el caso de una paciente de 61 años que tras una inter- síndrome amnesia-automatismo, con problemas de com-
vención quirúrgica sufrió una agresión sexual en el portamiento, estado confusional, actitud de consentimiento
ascensor, mientras era trasladada del quirófano a la habita- y conducta automática, seguida de amnesia anterógrada to-

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tal o casi total. Se asocia a veces a confabulación2. La am- zepam, bromazepam, clonazepam y alprazolam25,32, entre
nesia es un efecto muy favorable para el agresor, ya que li- otros. Son las sustancias más frecuentemente implicadas
mita la información suministrada por la víctima (testimonio), en casos de SQ en algunos estudios efectuados en Francia6.
al tiempo que retrasa (dificultando la toma precoz de mues- En EE.UU. se ha prohibido el flunitrazepam (Rohypnol®) de-
tras biológicas) o incluso algunas veces impide la denuncia bido al alto número de casos de sumisión en que estaba im-
del hecho delictivo (sobre todo cuando la amnesia se asocia plicado, pero en países como Francia, donde se sigue pres-
a un sentimiento de culpa)28. cribiendo, sólo se detecta en el 0,3-3% de las muestras de
– Sedación, para perturbar la capacidad de vigilia, de aten- orina de las víctimas de SQ. Estos fármacos son detectables
ción y de respuesta ante una agresión. El grado de sedación en orina hasta 240 h después de la administración de una
variará en función del delito cometido: ligera en casos de dosis única por vía oral33.
abusos sexuales o de la obtención de códigos bancarios, y 3. Gammahidroxibutirato (GHB). Es un metabolito natural
mucho más profunda, próxima al sueño fisiológico, cuando del neurotransmisor ácido gammaaminobutírico y, por tan-
se trata de robos30. En ocasiones la víctima recupera la con- to, una sustancia endógena, que actúa como neurotransmi-
ciencia durante la agresión sexual, pero vuelve a desmayar- sor en el cerebro y que se ha utilizado en terapéutica. Des-
se, incluso varias veces. pués de verse implicado en numerosos casos de SQ se ha
– Efectos alucinógenos, con desorientación temporal y es- denominado «la droga de la violación». Tiene un efecto muy
pacial de la víctima, con lo que se invalida su testimonio31. rápido y corto, y desaparece muy rápidamente de los me-
A veces se superponen a los recuerdos aislados que tiene la dios biológicos, de modo que las concentraciones fisiológi-
víctima, de modo que puede ser difícil diferenciar ambos, lo cas se alcanzan a las 6-8 h en sangre y a las 12 h en orina;
cual dificulta todavía más la investigación. de ahí la dificultad de detección34. Su uso ha creado gran
– Desinhibición, que constituye una ventaja para el agresor alarma social en EE.UU., pero su presencia sólo se ha de-
en el curso de la agresión sexual, ya que la víctima puede mostrado en el 2-4% de los casos de SQ. La alarma genera-
aceptar situaciones que hubiera considerado intolerables en da ha sido tal que se han vendido más de 15 millones de
un estado de consciencia normal28. ejemplares de un test rápido ideado para la detección in
situ de GHB y ketamina en las bebidas sospechosas35.
Las sustancias que presentan estas características son las
4. Otras sustancias implicadas: cannabinoides y cocaína
sustancias psicoactivas en general, tanto las depresoras
–las drogas de abuso detectadas con mayor frecuencia–,
como las estimulantes del sistema nervioso central, si bien,
zolpidem (en un estudio llevado a cabo en 2004 fue, junto
de entre todas las posibles, las más frecuentemente impli-
con el clonazepam, el fármaco más frecuentemente detec-
cadas en este tipo de cuadros son las siguientes:
tado en los casos de SQ en París16), zopiclona, derivados de
1. Alcohol etílico. Es la sustancia ideal, como ya se ha men- la metilendioximetanfetamina, hidrato de cloral, ketamina o
cionado, para llevar a cabo este tipo de prácticas y está pre- fentanilo, LSD (dietilamida del ácido lisérgico), atropina y
sente, solo o asociado a otras drogas, en la orina del 40- escopolamina, e incluso distintos disolventes orgánicos. En
65% de las víctimas de agresión sexual en EE.UU.13, en el total se han descrito más de 30 sustancias implicadas10,36.
46% de las víctimas de Londres4 y hasta en el 85% de los
casos sospechosos de SQ. En el momento de solicitar asis-
Presentación clínica
tencia sanitaria un alto porcentaje de víctimas de agresión
sexual presenta valores elevados de alcoholemia, que en al- En el momento del examen clínico en el servicio de urgen-
gunos estudios pueden ser de hasta 1,1 g/l de alcohol17. Si cias los síntomas son inespecíficos, habitualmente neuroló-
tenemos en cuenta el retraso con que dicha demanda suele gicos, y la anamnesis puede resultar complicada por la an-
producirse en estos casos (de varias horas), según los cál- gustia del paciente: con frecuencia presenta amnesia total
culos de algunos autores, considerando que no hubo con- o parcial de los hechos, problemas de vigilancia y de com-
sumo de alcohol posterior a los hechos, la concentración de portamiento, además de confusión. La víctima refiere que
alcohol en sangre en el momento de la agresión podría ha- estaba en una fiesta, donde tomó un par de bebidas y em-
ber alcanzado los 2,5 g/l. Esta concentración es lo bastante pezó a sentirse muy borracha, desorientada y con proble-
elevada para justificar todo el cuadro clínico que se asocia a mas de coordinación. A veces la bebida era de su propio
estos casos (desinhibición, amnesia, etc.). La cuestión está vaso, pero en otras ocasiones había aceptado la bebida de
en la importante discrepancia que suele haber entre la can- alguien. La sensación de encontrarse mal es bastante rápi-
tidad supuestamente consumida, según declaración de la da tras haber ingerido la bebida, y a partir de ahí los re-
víctima, y las concentraciones encontradas en sangre. Esta cuerdos son confusos, ya que recuerda momentos breves
discrepancia tan elevada podría explicarse por dos circuns- de estar despierta, pero sintiéndose incapaz de reaccionar
tancias: o bien la víctima no es realmente consciente de la y de moverse, y otros momentos en que se caía dormida.
cantidad de alcohol que había consumido, o bien el agresor Puede despertar definitivamente varias horas más tarde y
añadió más alcohol (sin conocimiento de aquélla) a su bebi- encontrarse desnuda o semidesnuda en un sitio descono-
da. Sea cual sea la razón, las últimas estadísticas indican cido, acompañada de una persona que puede conocer o
que la presencia de alcohol en sangre es un factor de ries- no, y con la sensación de haber mantenido relaciones se-
go, ya que está presente hasta en el 75% de los casos com- xuales. También puede experimentar sensación de náuse-
probados de SQ, ya sea solo o asociado a otro tipo de sus- as y vómitos9.
tancia. La víctima tarda una media de 20 h en solicitar ayuda a la
2. Benzodiacepinas. Son los fármacos sedantes más pres- policía o los servicios sanitarios, debido a los efectos de
critos en las sociedades desarrolladas y, por tanto, fáciles la propia sustancia y a veces también al sentimiento de cul-
de obtener. Entre sus efectos secundarios figura la tríada pa y a la vergüenza que puede sentir17.
constituida por automatismo, desinhibición y amnesia ante- En estos casos de agresión sexual, en la exploración física
rógrada. Las que se usan para este fin son preferentemente habitualmente se observan escasas lesiones genitales12, de-
las de cinética de difusión y de eliminación encefálica rápi- bido a la falta de resistencia de la víctima mientras estaba
da como el triazolam, oxazepam y flunitrazepam22. Sin em- bajo el dominio del agresor por efecto de la sustancia admi-
bargo, también se han descrito casos de sumisión con lora- nistrada.

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CRUZ-LANDEIRA A ET AL. SUMISIÓN QUÍMICA: EPIDEMIOLOGÍA Y CLAVES PARA SU DIAGNÓSTICO

Claves para el diagnóstico toxicológico Las muestras deben precintarse y enviarse, garantizando la
cadena de custodia, a un laboratorio de toxicología capaci-
La sospecha diagnóstica ante casos de agresión sexual que
tado para realizar este tipo de análisis. Deben ir acompaña-
encajen en el patrón descrito es esencial para su detec-
das de una ficha con información obtenida durante la
ción, ya que el retraso en dicha sospecha limita dramática-
anamnesis y exploración de la víctima, que es esencial para
mente la posibilidad de éxito, debido a la rápida elimina-
la correcta orientación del análisis toxicológico y la adecua-
ción de las sustancias y las bajas dosis empleadas. Todos
da interpretación de los resultados. Sería preferible estable-
los médicos de los servicios de urgencias, ginecólogos, mé-
cer previamente contacto telefónico para informar del caso
dicos de los servicios de planificación familiar y médicos fo-
y comprobar que la toma de muestras es la adecuada. En-
renses que pueden atender a las víctimas de este tipo de
tre la información esencial que debería contener la ficha clí-
agresión deberían conocer el protocolo de actuación en es-
nica figuran:
tos casos37. Ellos son los responsables de recoger las
muestras biológicas más adecuadas para realizar el análisis 1. Nombre, sexo y fecha de nacimiento (o edad) del pacien-
toxicológico. te. Fecha de la consulta. Fecha de la agresión, lugar y hora
aproximada.
2. Signos y síntomas sospechosos de que el paciente estaba
Toma de muestras biológicas para análisis toxicológico
bajo los efectos de una sustancia química.
Existe bastante consenso sobre el tipo de muestras biológi- 3. Datos sobre consumo de sustancias químicas:
cas que resultan útiles para el diagnóstico de los casos de
– Consumo voluntario: tratamientos habituales de la víctima
SQ, pero los miembros de la Société Française de Toxicolo-
(fármacos), consumo de estupefacientes (alcohol, drogas).
gie Analytique han elaborado un protocolo con este fin, que
Especificar sustancia/s, pauta de consumo y fecha y hora
es ampliamente aceptado36. Según dicho protocolo, 3 son
de la última dosis. Es importante realizar una adecuada
las muestras que deben tomarse de modo sistemático:
anamnesis en este punto, ya que la víctima puede tratar de
1. Sangre: 4 tubos de sangre total anticoagulada con ácido ocultar el consumo de drogas por temor a que no se dé cre-
edético (para evitar la formación in vitro de GHB) y 2 tubos dibilidad a su versión de los hechos.
con fluoruro. Debe enviarse en condiciones de refrigeración – Consumo involuntario: sospecha sobre la forma de exposi-
a un laboratorio especializado en realizar este tipo de análi- ción (bebida), fecha y hora, y circunstancias.
sis toxicológicos. La sangre es una muestra biológica que in- – Tratamiento administrado tras los hechos (fármacos y do-
forma del consumo reciente de la sustancia y además pue- sis). Las muestras de sangre y orina deberían obtenerse an-
de permitir establecer la correlación entre la concentración tes de administrar cualquier tratamiento farmacológico,
y el efecto clínico. Como principal desventaja de su uso siempre que clínicamente sea posible35. Si se administra
para este tipo de casos figura la rápida eliminación de las algún tratamiento farmacológico posterior, es importante co-
sustancias de este medio biológico. Debido a las caracterís- nocerlo, porque se detectará en el análisis de cabello obte-
ticas ya comentadas, existe cierto retraso en solicitar ayuda nido varias semanas después y podría dar lugar a interpre-
médica, con lo cual es probable que la sustancia adminis- taciones incorrectas.
trada haya desaparecido de la sangre. – Muestras biológicas (y no biológicas) extraídas y hora de
2. Orina: 2 tubos de 30 ml, como mínimo, que también de- su obtención.
ben enviarse en condiciones de refrigeración. Es una mues-
Aunque nos hemos referido continuamente a casos clínicos,
tra, habitualmente abundante, que también informa del
no hay que olvidar que, aunque raros, a veces se trata de
consumo reciente, pero ofrece ventanas de detección supe-
casos mortales, debidos, entre otras causas, a dosis excesi-
riores a la sangre para las sustancias químicas, ya que pue-
vas de la droga40.
den llegar a ser de varios días.
3. Cabello. Debe citarse a la víctima a las 3-5 semanas de
Papel del laboratorio de toxicología
la supuesta agresión para obtener 2 mechones de pelo del
grosor de un lápiz, de la nuca, cortados a ras del cuero Desde el punto de vista analítico, la detección de los casos
cabelludo, y enviarse en un sobre de papel, indicando de SQ supone un reto para los laboratorios de toxicología,
cuál es la punta y cuál la raíz. Al ser el cabello una matriz ya que requiere la determinación de sustancias que esta-
biológica que va incorporando a su composición las sus- rán presentes en concentraciones muy bajas, e incluso tra-
tancias químicas presentes en la sangre a medida que za, en la mayoría de las muestras analizadas. Los métodos
crece, y considerando que la velocidad de crecimiento es habituales de la mayor parte de los laboratorios no cum-
de 1 cm al mes, mediante el análisis del segmento proxi- plen satisfactoriamente este objetivo, ya que sus límites de
mal obtenido a las 3-5 semanas se podría detectar la sus- detección suelen ser superiores a los requeridos para estos
tancia administrada y/o su metabolito. Sirve para distinguir casos. En este momento un laboratorio capaz de realizar
la exposición única de la crónica y para poner en eviden- este tipo de análisis debe disponer de técnicas analíticas
cia el tóxico que ya ha desaparecido de la sangre y orina. altamente sensibles (técnicas de espectrometría de masas
Sería útil disponer además de un mechón obtenido en el acopladas a diferentes sistemas cromatográficos) y méto-
momento de la primera consulta para conocer el historial dos validados de acuerdo con las recomendaciones y crite-
de consumo de la paciente y así diferenciar la nueva sus- rios de las organizaciones internacionales, así como de
tancia administrada. La principal desventaja de esta matriz personal cualificado para su manejo36. Entre las investiga-
biológica son las bajas concentraciones que se pueden es- ciones analíticas recomendadas figuran más de 20 sustan-
perar tras la exposición a una única dosis del compuesto cias, entre las cuales figuran las ya mencionadas, es decir,
administrado. etanol, benzodiacepinas y análogos (zopiclona, zolpidem),
cannabis, cocaína, anfetaminas y derivados, y GHB. Aun-
La asociación de toxicólogos norteamericanos recomienda,
que éstas pueden ser las sustancias empleadas con mayor
además de las muestras anteriores, los parches de sudor,
frecuencia, el espectro de posibles sustancias es mucho
que deben llevarse durante 3-7 días después de la
más amplio; de ahí la importancia de disponer de informa-
agresión38,39. Se podrían enviar además la bebida o alimento
ción clínica en la ficha antes mencionada. Esta informa-
sospechosos, o la sustancia, si los aporta el/la paciente.

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CRUZ-LANDEIRA A ET AL. SUMISIÓN QUÍMICA: EPIDEMIOLOGÍA Y CLAVES PARA SU DIAGNÓSTICO

ción, junto con la adecuada comunicación entre el clínico y orientación de la investigación toxicológica es fundamental
el toxicólogo, permitirá la correcta orientación del análisis. la información obtenida por el clínico a través de la anam-
No obstante, aun habiendo una estrecha colaboración en- nesis y de la exploración clínica. Aun así, debido a las difi-
tre clínicos y toxicólogos, no se van a diagnosticar todos los cultades ya mencionadas, no todos los casos sospechosos
casos de SQ, como ponen de manifiesto los datos de estu- de SQ serán confirmados analíticamente.
dios realizados en otros países, donde un porcentaje signi-
ficativo de casos denunciados como de sumisión quedan
sin confirmación analítica. La toxicología tampoco podrá
discernir el consumo voluntario del involuntario, cuando la REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
sustancia causante del cuadro es habitualmente consumi-
da por la víctima. Los aspectos de la toxicología analítica 1. Kintz P, Cirimele V, Villain M. Soumission chimique: approaches practi-
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cos, lo bastante sensibles como para ser aplicados a casos 61:145-50.
reales, con resultados positivos. En esta revisión se inclu- 3. Negrusz A, Gaensslen RE. Analytical developments in toxicological in-
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yen únicamente algunos ejemplos, pero no se ha pretendi- 376:1192-7.
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datos relativos a España, no porque no haya casos, sino lence_injury_prevention/ violence/world_report/en/summary_en.pdf
posiblemente porque nunca se han investigado. Un alto 8. McGregor M, Ericksen J, Ronald L, Janssen PA, Van Vliet A, Schulzer M.
porcentaje de las víctimas de SQ admite el consumo volun- Rising incidence of hospital reported drug-facilitated sexual assault in a
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(sin color, olor ni sabor) y producir efectos poco caracterís- tory analysis of suspected drug-facilitated sexual assault seen in a hospi-
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–retrasa el diagnóstico y dificulta el testimonio–, sedación, 13. ElSohly MA, Salamone SJ. Prevalence of drugs used in cases of alleged
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alucinaciones –pueden invalidar el testimonio de la vícti- 14. Read KM, Kufera JA, Jackson MC, Dischinger PC. Population-based
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