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Intertextualidad con Jeremías 30:5-7

Daniel 12:1, describe “un tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo

gente hasta entonces” en el libro de Jeremías se describe un tiempo no de paz, sino de

temblor y de espanto, tanto que el rostro de todos los hombres se vuelve pálidos. En el

versículo 7 declara: “¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él;

tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado”.

Ambos textos de Daniel 12:1 y Jeremías 30: 7 declaran un tiempo de angustia

para el pueblo de Dios. en Jeremías, el profeta hace mención a Israel y a Judá que

pasarían un tiempo de intensa aflicción nacional. La calamidad venidera sería tan terrible,

que nunca antes había habido otro tiempo semejante a él. Jeremías lo describió como un

tiempo de angustia para Jacob. Aun así, no todo estaría perdido, porque Dios garantizó

que la nación lo podría superar. Dios rescataría a su pueblo de en medio de su aflicción y

sería librado. John F. Walvoord y Roy B. Zuck, comentan: “El profeta se refería al

período de la tribulación que todavía está en el futuro, cuando el remanente de Israel y

Judá experimentará una época de persecución sin paralelo en la historia”.1

El contexto de Daniel 12:1. En los capítulos 7, 8. Presenta a un poder opositor que

aquí se lo describe como “un cuerno pequeño”, “que se levantará contra el príncipe de los

príncipes” (Dn. 8:25), además se levantará contra el pueblo de Dios promoviendo una

gran tabulación. Pero tanto en Jeremías como en Daniel Dios promete liberación.

Intertextualidad con Mateo 24:21

1 Walvoord, John F., y Roy B. Zuck, El conocimiento bíblico, un comentario


expositivo: Antiguo Testamento, tomo 5: Isaías-Ezequiel (Puebla, México: Ediciones Las
Américas, A.C. 2000), 183.
Cristo, después de indicar las señales que antecederían a su segunda venida

también hace mención de una gran tribulación, aquí al término “tribulación” se le añade

el adjetivo “gran” danto mayor fuerza a ese tiempo de tribulación o angustia. Fue por esto

que Jesús señaló cuán difícil sería este tiempo. William Hendriksen, declara: “aquí Jesús

está hablando acerca de una tribulación que caracterizará a “aquellos días” […], un

período muy breve de horrible angustia que ocurrirá inmediatamente antes de su

venida”.2 Jesús animó a la gente a que orase para que su huida no fuera en invierno ni en

día de reposo (v. 20). Con todo, hay una nota de ánimo, porque el Señor declaró que

aquellos días serían acortados (v. 22). Esto significa que se pondrá término a ese período

de tiempo, no que los días serán de menos de 24 horas. Si prosiguiera indefinidamente,

nadie sería salvo. Mas el período terminará por causa de los escogidos, aquellos que serán

redimidos en la tribulación y entrarán en el reino.

Según el contexto, entre el fin de la nación judía y el fin del mundo el pueblo de

Dios habría de pasar por un tiempo de angustia. Bajo la historia el pueblo de Dios en

manos de la roma pagana sufrió un tiempo de tribulación. En el año 538 D.C. comenzó el

periodo de los 1.260 años de la supremacía papal y la persecución papal. (Dn. 7:25). Pero

esos días por causa de los escogidos serán acortados. Es decir que Dios va a intervenir en

favor de su pueblo.

2 Hendriksen, William, Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San


Mateo. (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 2007)

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