Está en la página 1de 18

Universidad Adventista de Bolivia

Facultad de teología

ESTUDIO BÍBLICO TEOLÓGICO DE: “EL TIEMPO EN QUE SE LEVANTARÁ


MIGUEL PARA LIBERAR A SU PUEBLO”

Monografía

presentada en cumplimiento parcial

de los requisitos de la asignatura de

metodología del trabajo científico

Por

Osval Ruben Izquierdo Castañeda

Vinto, Cochabamba

Junio 2020
TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN .............................................................................................................. 1

Capítulo

I. LIBERACIÓN DEL PUEBLO DE DIOS EN LA BIBLIA ............................................ 2

Liberación del pueblo de Israel ............................................................................... 2


Liberación del remanente en los últimos tiempos. .................................................. 4

II. LIBERACIÓN DEL PUEBLO DE DIOS EN LOS ESCRITOS DE ELENA G. DE

WHITE ................................................................................................................................ 6

El conflicto de los siglos ......................................................................................... 6


Primeros escritos ..................................................................................................... 8

III. SEMEJANZAS DE LA LIBERACIÓN DEL PUEBLO DE ISRAEL Y EL PUEBLO

REMANENTE DEL TIEMPO DEL FIN. ........................................................................ 10

RESUMEN Y CONCLUSIONES .................................................................................... 14

BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................. 15
INTRODUCCIÓN

Como hijos de Dios necesitamos conocer sobre la gloriosa liberación en el tiempo

del fin, de un tiempo de angustia, tiempo de pruebas, tiempo de opresión, de persecución

por parte de un poder opositor a Dios y de sus hijos. ¿En qué tiempo se levantara Miguel,

el gran Príncipe para liberar a su pueblo? Dn. 12:1.

Viendo el cumplimiento de las señales de la segunda venida y del fin del mundo

que Jesús advirtió en Mateo 24, y en los demás escritos de la Biblia y al concluir Jesús su

advertencia “cuando veáis todas estas cosas, sabed que está cerca, a las puertas. Os

aseguro que no pasará esta generación sin que todo esto suceda” (Mt. 24:33,34).

Es necesario conocer los eventos finales que marcarán la liberación del pueblo de

Dios. El propósito de este estudio es averiguar el tiempo en que se levantara Miguel para

liberar a su pueblo.

El estudio bíblico teológico de “el tiempo en que se levantara Miguel para liberar

a su pueblo”. Se divide en tres partes: (1) la liberación del pueblo de Dios en los escritos

de la Biblia, y en esta un estudio histórico de la liberación del pueblo de Israel al

encontrarse en Egipto y la liberación del pueblo remanente en el tiempo del fin; (2) la

liberación del pueblo de Dios en los escritos de Elena G. White; y (3) semejanzas de la

liberación del pueblo de Israel con la liberación del pueblo remanente.

1
CAPÍTULO I

LIBERACIÓN DEL PUEBLO DE DIOS EN LA BIBLIA

Liberación del pueblo de Israel

Éxodo capítulo 6 narra la promesa de la liberación del pueblo de Israel, que se

encontraban oprimidos, esclavizados por el pueblo de Egipto y este comandado por

Faraón. Dios vio la aflicción de su pueblo, escucho su clamor y conoció sus angustias,

entonces Dios comisionó a Moisés, “por tanto ve, yo te envió a Faraón, para que saques

de Egipto a mi pueblo, los israelitas” (Éx. 3:10).

Dios promete liberar a su pueblo, “Por tanto di a los israelitas: ´Yo, el señor, os

sacare de debajo de las pesadas cargas de Egipto, os librare de su servidumbre, y os

redimiré con brazo extendido y con grandes juicios. Os are mi pueblo y seré vuestro

Dios. Y vosotros sabréis que yo soy el señor vuestro Dios que os saco de debajo de las

cargas de Egipto’ ” (Éx. 6:6,7).

Ordeno Dios a Moisés y Aarón (portavoz de Moisés) que vayan donde Faraón y

le dijeran que deje salir de Egipto al pueblo de Israel y si este se negase o endureciese su

corazón, Dios extenderá su brazo y con grandes juicios liberaría a su pueblo. Faraón

recibió la primera solicitar para liberar a los israelitas, pero él endureció su corazón, no

les escucho y no liberó al pueblo de Dios. Entonces Dios castigo a Faraón y al pueblo de

2
Egipto con diez terribles plagas (Éx. 7:14; 12:36): (1) Primera plaga: Las aguas se

convierten en sangre, (2) Segunda plaga: Ranas sobre el país de Egipto, (3) Tercera

plaga: Piojos por todo Egipto, (4) Cuarta plaga: Toda clase de moscas en todo el pueblo,

(5) Quinta plaga: Muerte de todo el ganado, (6) Sexta plaga: Ulceras en los hombres y en

las bestias, por todo Egipto, (7) Séptima plaga: Lluvia de granizo, (8) Octava plaga:

Langostas sobre la faz de la tierra, (9) Novena plaga: Densas tinieblas por todo Egipto, y

(10) Décima plaga: Muerte de todo primogénito.

Después de esto hubo gran clamor en Egipto, “Y de noche Faraón mandó llamar a

Moisés y a Aarón, y les dijo: salid de en medio de mi pueblo vosotros y los israelitas. Id a

servir al Señor, como habéis dicho” (Éx. 12:31). Esa misma noche el pueblo de Israel

salió de Egipto en dirección a Canaán, la tierra prometida. Luego Faraón inicio una

persecución a Israel y fue tras ellos, “cuando los israelitas vieron a los egipcios que

venían tras ellos, se atemorizaron y clamaron a Dios” (Éx. 14:10). Dios escucho el

clamor y ordeno a Moisés que extendiera la vara sobre el mar para que este se abriera y

los israelitas cruzaron el mar rojo, de esta manera el pueblo de Israel fue librado una vez

más de la mano de Faraón.

“El endurecimiento del corazón de Faraón fue una enseñanza para Israel al

mostrar lo que le sucede a alguien que rechaza la voluntad divina. la estructura de Éxodo

revela, en su centro, que Dios es el Líder y Protector de su pueblo; él está

presente con su pueblo en medio de las dificultades”.1

Cuando el pueblo de Dios este cruzando por una angustia, opresión, tribulación y

persecución, Dios libera a su pueblo en el momento exacto.

1
Stéphane Beaulieu, Enseñanza sobre salvación y liberación en Éxodo 14
(Angwin, CA: Pacific Unión College, 2017), 15.
3
Liberación del remanente en los últimos tiempos

En la sección final del libro de Daniel, presenta la liberación del pueblo de Dios

después de un tiempo angustioso. “En ese tiempo se levantara Miguel, el gran príncipe

que protege a tu pueblo, y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente

hasta entonces. Pero en ese tiempo será librado tu pueblo, todo los que se hallen escritos

en el libro” (Dn. 12:1). Antes de la segunda venida de Jesús, el pueblo de Dios tendrá que

pasar por un tiempo de prueba, un tiempo de angustia. Pruebas que serán permitidas por

Dios para trasformar nuestro carácter y prepararnos para el cielo.

Pero la promesa de Dios es que en ese tiempo de angustia, de tribulación, de

persecución, donde los hijos de Dios son sentenciados a muerte, en ese tiempo se

levantara Miguel, quien es Cristo mismo, para liberar a aquellas personas cuyos nombres

estén escritos en los libros del cielo.

El contexto de Daniel 12:1. En los capítulos 7, 8. Presenta a un poder opositor que

aquí se lo describe como “un cuerno pequeño”, “que se levantará contra el príncipe de los

príncipes” (Dn. 8:25), contra Dios mismo y contra el pueblo de Dios “vi que este cuerno

combatía a los santos y los vencía” (Dn. 7:21). Además este cuerno “hablará palabras

contra el altísimo, y a los santos del altísimo quebrantará” (Dn. 7:25).

Apocalipsis 13 presenta el surgimiento de una bestia semejante a un leopardo, esta

bestia tiene las mismas características que el cuerno pequeño, note la similitud “Y se le

permitió combatir a los santos, y vencerlos y la adoraron todos los moradores de la tierra

cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida” (Ap. 13:7,8). El cuerno pequeño

y la bestia, que representan al mismo poder y por las características notamos que

representan a un poder religioso, y que en el tiempo del fin formará una alianza con un

4
poder civil representado por la segunda bestia de Apocalipsis 13:11. Y tal unión se

levantarán contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús, los

hijos de Dios sufrirán persecución, pasarán días penosos, serán llevados a cárceles,

sentenciados a muerte, en ese entonces el pueblo clamará a Dios por liberación, y Dios

pronunciará juicio en favor de los santos del altísimo.

Y cuando Cristo termine con su obra mediadora en el santuario celestial, serán

derramadas las siete copas de la ira de Dios vaciado puro sin misericordia sobre el poder

perseguidor del pueblo de Dios. Apocalipsis 16:1-21, describe como las siete postreras

plagas: (1) una ulcera maligna, (2) el mar se convierte en sangre, (3) los ríos se

convierten en sangre, (4) el sol quema a los rebeldes, (5) tinieblas sobre el trono de la

bestia, (6) el Armagedón, y (7) terremoto y granizo.

Pero el pueblo de Dios tiene la protección garantizada “no te sobrevendrá mal, ni

plaga tocará tu morada” (Sal. 91:10). En ese tiempo los malvados se enfurecerán, su ira

aumentará, la persecución aumentará y decretarán un decreto de muerte para el pueblo de

Dios. Pero en aquel tiempo se levantará Miguel o sea Cristo, a liberar a su pueblo, a todos

los que se hallen escrito en el libro, esto es la segunda venida de Cristo, donde los santos

obtienen la victoria final sobre las potestades del mal. Pablo en 1 de Tesalonicenses 4:17

describe este evento, “luego nosotros, los que estemos vivos, los que hayamos quedado,

seremos arrebatados junto con ellos en las nubes, a recibir al señor en el aire. Y así

estaremos siempre con el señor” y reinaron con cristo mil años. “Después los santos del

altísimo recibirán el reino y lo poseerán eternamente, por los siglos de los siglos” (Dn.

7:18).

5
CAPITULO II

LIBERACIÓN DEL PUEBLO DE DIOS EN LOS ESCRITOS DE ELENA G. WHITE

El conflicto de los siglos

Antes que el pueblo de Dios sea librado de la mano de los malvados, los hijos de

Dios pasaran por el tiempo de angustia cual nunca fue desde que hubo nación. Algunos

en las celdas de las cárceles, otros escondidos en ignorados escondrijos de bosques y

montañas invocan aún la protección divina, mientras que por todas partes compañías de

hombres armados, instigados por legiones de ángeles malos, se disponen a emprender la

obra de muerte.

Entonces el pueblo de Dios se verá sumido en las escenas de aflicción y

tribulación descritas por el profeta, como el tiempo de angustia de Jacob: “¡Ah, cuán

grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob;

pero de ella será librado” (Jer. 30:7). Así como Satanás influyó en Esaú para que

marchase contra Jacob, así también instigará a los malos para que destruyan al pueblo de

Dios en el tiempo de angustia. Como acusó a Jacob, acusará también al pueblo de Dios.

Muchos seres humanos de todas las naciones y de todas clases, grandes y

pequeños ricos y pobres, negros y blancos, serán arrojados en la más injusta y cruel

servidumbre. Los amados de Dios pasarán días penosos, encadenados, encerrados en

6
cárceles, sentenciados a muerte, algunos abandonados adrede para morir de hambre y sed

en sombríos y repugnantes calabozos. En ese tiempo Dios manifestara juicio en favor de

los santos, los juicios de Dios caerán sobre quienes traten de oprimir y aniquilar a su

pueblo.

Entonces, en la hora de supremo apuro, es cuando el Dios de Israel intervendrá

para librar a sus escogidos. Los hijos de Dios oyen una voz clara y melodiosa que dice:

"miren hacia arriba", y, al levantar la vista al cielo, contemplan el arco de la promesa y

como Esteban, clavan la mirada en el cielo, y ven la gloria de Dios y al Hijo del hombre

sentado en su trono. Los muros de las cárceles se parten de arriba abajo y el pueblo de

Dios que había sido apresado por su fe es liberado. Han sido librados repentinamente de

la sombría y terrible tiranía de los hombres trasformados en demonios. “finalmente, el

pueblo de Dios será liberado y triunfará con Cristo”.1

Los labios pálidos y trémulos de los que guardaron firmemente la fe articulan un

grito de victoria, “estos son los que han salido de la gran tribulación”, soportaron la

angustia, han estado sin un intercesor durante el derramamiento final de los juicios. Pero

han sido librados, pues “han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del

cordero” (Ap. 7:14). Gloriosa será la liberación de los que lo han esperado pacientemente

y cuyos nombres están escritos en el libro de la vida.

“Y el reino, el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo serán

dados al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno; y todo los dominio

le servirán y obedecerán” (Dn. 7: 27)

1
Ranko Stefanovic, La revelación de Jesucristo: comentario del libro de
Apocalipsis (Berrien Springs, MI: Andrews University Press, 2013), 25.
7
Primeros escritos

Vi a los santos abandonar las ciudades y los pueblos y juntarse en grupos para

vivir en los lugares más apartados. “Pronto vendrá el tiempo cuando el pueblo de Dios,

debido a la persecución, será esparcido en muchos países”.1 “Seréis odiados por todos

por mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo. Cuando os persigan en

una ciudad, huid a otra” (mateo 10:22,23). Vi un edicto del que se repartieron ejemplares

por distintas partes de la tierra, el cual ordenaba que si dentro de determinado plazo no

renunciaban los santos a su fe peculiar y prescindían del sábado para observar el primer

día de la semana, quedaría la gente en libertad para matarlos.

Vi que los cuatro ángeles iban a retener los vientos mientras no estuviese hecha la

obra de Jesús en el santuario, y que entonces caerían las siete postreras plagas. Estas

enfurecieron a los malvados contra los justos, aquellos pensaron que habíamos atraído los

juicios de Dios sobre ellos, y que si podían raernos de la tierra, las plagas se detendrían.

“Se promulgó un decreto para matar a los santos, lo cual los hizo clamar día y noche por

su libramiento” (Ap. 6:9-11). “Se proclamará el decreto obligándolos a dejar a un lado el

sábado del cuarto mandamiento, y honrar el primer día, o perder la vida”.2 “El decreto

que se promulgará finalmente contra el pueblo remanente de Dios será muy semejante al

que promulgó Asuero contra los judíos”.3

1
Elena G. de White, Manuscript Releases (Nampa, ID: Pacific press publishing
association, 1990), 280.
2
Elena G. de White, Joya de los Testimonios (Nampa, ID: Pacific press publishing
association, 1971), 132.

3
Elena G. de White, Profetas y Reyes (Boise, ID: Pacific press publishing
association, 1957), 444.
8
Fue una hora de agonía terrible y espantosa para los santos. Día y noche clamaban

a Dios por su liberación. Mientras los malvados se burlaban en derredor de ellos “En ese

tiempo se levantó Miguel, el gran príncipe que protege a tu pueblo, para liberar a todos

los que se hallen escritos en el libro” (Dn. 12:1).

Dios escogió la media noche para liberar a su pueblo. Apareció de pronto el sol

con toda su refulgencia y la luna se paró. Los impíos se asombraron de aquel espectáculo,

al paso que los santos contemplaban con solemne júbilo aquella señal de su liberación. El

ángel dijo que era la señal del Hijo del hombre, a medida que se acercaba a la Tierra

pudimos contemplar la magnífica gloria y majestad de Jesús mientras descendía como

vencedor.

Los santos exclamaban “¡Gloria! ¡Aleluya!” sus rostros estaban iluminados con la

gloria de Dios. “Cuando Dios camina con su pueblo, la liberación es un proceso que se

construye en conjunto”.1

1
Rene I. Guerra, El Dios del pueblo, un Dios de amor y liberación (Bogotá,
Colombia: Universidad Javeriana, 2015), 56.
9
CAPÍTULO III

SEMEJANZAS DE LA LIBERACIÓN DEL PUEBLO DE ISRAEL Y EL PUEBLO


REMANENTE DEL TIEMPO DEL FIN

Hay mucha semejanza en cuanto a la liberación del pueblo de Dios, tanto en la

opresión y liberación del pueblo de Israel como la opresión y liberación del pueblo

remanente de los últimos tiempos, descritos en la Sagrada Escritura y en los escritos de

Elena G. de White.

Ambos escritos explican como Dios se ha manifestado con su pueblo para,

protegerlos, sustentarlos y liberarlos de las circunstancias difíciles.

La Biblia narra la historia de Israel desde su nacimiento, su opresión por el pueblo

de Egipto y su liberación y conducción hacia la tierra prometida “Dijo luego Jehová: Bien

he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus

exactores; pues he conocido sus angustias, y he descendido para librarlos de mano de los

egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y

miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del

jebuseo” (Éx. 3:7,8).

Dios comisionó a Moisés para esa gran obra, para sacar a Israel de Egipto y

llevarlo a Canaán, la tierra prometida. Además Dios prometió a Moisés “Ve, porque yo

estaré contigo. Y esto te servirá de señal de que yo te envió” (Éx. 3:12). Así como Dios

liberó al pueblo de Israel en el pasado, lo hará con su pueblo remanente en el tiempo del

10
fin “Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para advertir a los que

han llegado al fin del tiempo” (1 co. 10:11).

El remanente del fin del tiempo también pasara por momentos angustiosos, Pablo

en la segunda carta a Timoteo escribió “Y también todos los que quieren vivir

piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución” (2 Ti. 3:12). Pero Jesús prometió

protección para su pueblo “he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del

mundo. Amén” (Mt. 28:20).

Elena G. de White en sus escritos “El conflicto de los siglos” y “Primeros

escritos”, narra los acontecimientos que se sobrevendrán sobre los hijos de Dios en el fin

de los tiempos, con una semejanza muy cercana a la enseñanza de la Biblia. El pueblo de

Israel fue oprimido por Egipto. Así el remanente será oprimido por una unión ilícita

poder religioso y poder civil, Una vez que el sábado llegue a ser el punto especial de

controversia en toda la cristiandad y las autoridades religiosas y civiles se unan para

imponer la observancia del domingo, la negativa persistente, por parte de una pequeña

minoría, de ceder a la exigencia popular, la convertirá en objeto de execración universal.

Se demandará con insistencia que no se tolere a los pocos que se oponen a una

institución de la iglesia y a una ley del estado, Entonces el pueblo de Dios se verá

sumido en las escenas de aflicción y tribulación, pero Gloriosa será la liberación de los

que lo han esperado pacientemente y cuyos nombres están escritos en el libro de la vida.

La Biblia relata que después de las diez plagas que fueron derramas sobre Egipto,

“Faraón y todos los egipcios clamaron porque no había casa sin muerto” Faraón ordeno

que Israel saliera de Egipto “y los egipcios se apresuraban a echarles del país, porque

decían: todos moriremos” (Éx. 12:30,33).

11
Elena G. de White describe escenas semejantes a estas. En el tiempo del fin los

juicios de Dios “las siete postreras plagas” (Ap. 16:1-21) caerán sobre quienes traten de

oprimir y aniquilar a su pueblo. Cuando Cristo deje de interceder en el santuario, se

derramará sin mezcla la ira de Dios de la que son amenazados, los que adoran a la bestia

y a su imagen y reciben su marca. (Ap. 14:9, 10.) Las plagas que cayeron sobre Egipto

cuando Dios estaba por libertar a Israel fueron de índole análoga a los juicios más

terribles y extensos que caerán sobre el mundo inmediatamente antes de la liberación

final del pueblo de Dios.

Pero los malvados acusaran al pueblo de Dios de atraer los juicios de Dios sobre

ellos, y se los considerará los causantes de la terribles convulsiones. Y pensaran que si

podían raernos de la tierra, las plagas se detendrían, entonces se promulgó un decreto

para matar a los santos, lo cual los hizo clamar día y noche por su libramiento. Así como

los egipcios persiguieron a los israelitas para matarlos, de la misma manera los malvados

perseguirán a los hijos de Dios en el tiempo del fin.

La Biblia registra la historia del pueblo de Israel desde su comienzo, esclavizado

en medio de la idolatría egipcia (Éx. 1:1-22). Y termina como pueblo redimido morando

en la tierra prometida y en la presencia de Dios. De la misma manera el pueblo remanente

del tiempo del fin será atormentado por un poder opositor a Dios “y abrió su boca en

blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre y de su santuario” “y dar muerte a

todo el que no la adore” (Ap. 13:6,15).

“Pero Dios no permitirá que los malvados exterminasen a quienes esperaban la

traslación y no se sometían al decreto de la bestia ni recibían su marca, los malvados

12
presenciaran y contemplaran la gloriosa liberación del remanente”.1 Dios prometió a su

pueblo, liberarles de la opresión, de la esclavitud, de la persecución y llevarle a una

Tierra que mana leche y miel, a una Tierra de paz donde puedan servir a Dios libremente,

y así lo hizo Dios. De la misma manera Jesús prometió al remanente un lugar de paz para

su pueblo “En la casa de mi Padre muchas moradas hay, […] voy, pues, a preparar lugar

para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí

mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Jn. 14:2,3).

Y ese lugar que Jesús prometió es una Tierra nueva “Entonces vi un cielo nuevo y

una tierra nueva, […] y yo, Juan, vi la santa ciudad, la Nueva Jerusalén. […] y oí una

gran voz del cielo que decía: El santuario de Dios estará con los hombres. Él habitará con

ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos, y será su Dios” (Ap. 21:1-3).

La liberación del pueblo de Israel y la tierra prometida (Canaán), es un ejemplo de

que Dios librará a su remanente y le dará la tierra prometida (Canaán celestial).

1
Elena G. White, Evento de los últimos días (Silver Spring, MD: Ellen, G. White
Publicatons, 2009), 268.
13
RESUMEN

Se ha desarrollado tres capítulos. El primer capítulo se presentó la liberación del

pueblo de Dios en la Biblia, dividido en dos partes: (1) la liberación del pueblo de Israel,

y (2) la liberación del pueblo de Dios en los últimos tiempos. El segundo capítulo

desarrollo la postura de Elena G. White sobre la liberación del pueblo de Dios en sus dos

escritos, (1) el conflicto de los siglos, y (2) primeros escritos. Y en el tercer capítulo se

realizó un análisis comparativo entre la liberación del pueblo de Israel y la liberación del

pueblo de los últimos tiempos destacando principales semejanzas.

CONCLUSIONES

Después de este estudio realizado podemos concluir lo siguiente: cuando el

pueblo de Dios en el tiempo del fin se encuentre en un tiempo de angustia, tiempo de

prueba, en un tiempo de opresión, cuando el pueblo remanente sea perseguido a muerte

por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús, cuando clamen día y noche por

su liberación es en ese tiempo cuando “Miguel el gran príncipe se levantara para liberar a

su pueblo, a todos aquellos que se hallen escritos en el libro” (Dn. 12:1).

14
BIBLIOGRAFÍA

Aguirre, R. Aproximación actual al Jesús de la historia. Bilbao, España: Universidad de


Deusto, 1996.

Albertz, Rainer. Historia de la religión de Israel en tiempos del Antiguo Testamento.


Madrid, España: 1999.

Baena, Gustavo y José Roberto Arango. Introducción al Antiguo Testamento e Historia


de Israel. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2005.

Beaulieu, Stéphane. Enseñanza sobre salvación y liberación en Éxodo 14. Angwin, CA:
Pacific Unión College, 2017.

Boff, L. El destino del hombre y del mundo. Santander, España: Sal Terrae, 1978.

______. Jesucristo el liberador: ensayo de cristología crítica para nuestro tiempo.


Buenos Aires, Argentina: Latinoamérica Libros, 1974.

______. Jesucristo y la liberación del hombre. Madrid, España: Cristiandad, 1987.

Cordeiro, Arilton, Federico Mello, Leidevan Leisson y Milton Mendes. “Biblia Fácil:
Daniel”. Rodovia SP 66 (2014): 50-58.

Elena G White. Manuscript Releases. Nampa, ID: Pacific press publishing association,
1990.

______. Joya de los Testimonios. Nampa, ID: Pacific press publishing association, 1971.

______. Profetas y Reyes. Boise, ID: Pacific press publishing association, 1957.

15
______. Evento de los últimos días. Silver Spring, MD: Ellen G. White Publications,
2009.

______. Primeros Escritos. Boise, ID: Pacific press publishing association, 1962.

______. Los hechos de los Apóstoles. Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana, 1977.

______. The Remnant Church. Mountain View: Pacific Press Publishing Association,
1950.

______. Testimonio para la Iglesias. Mountain View: Pacific Press Publishing


Association, 1948.

______. El conflicto de los siglos. Nampa, ID: Pacific press publishing association, 1954.

Stefanovic, Ranko. La revelación de Jesucristo: comentario del libro de Apocalipsis.


Berrien Springs, MI: Andrews University Press, 2013.

Olivera, Arilton., Federico Mello, Jairo Souza, Manassés Queiroz, Milton Mendes y
Társis Iraídes. “Biblia Fácil: Apocalipsis”. Rodovia SP 66 (2015): 64-80.

Zevallos, L. E. La revelación del reinado de Dios en la existencia del creyente. Bogotá,


Colombia: Pontificia Universidad Javeriana, 2012.

16

También podría gustarte