SEÑALES DE SU REGRESO

Leer Lucas 21:25-28

En este capítulo se puede ver una profecía doble revelada por nuestro Salvador; por un
lado, el final de Jerusalén, y por el otro, el fin del Mundo, coronado con el Regreso
glorioso del Señor Jesús.

Lo tocante a Jerusalén: “Cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed

entonces que su destrucción ha llegado” (v.20), y las señales previas a Su Regreso:
“Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque
vuestra redención está cerca” (v.28). Nótese que en ambos casos se aconseja juzgar o
evaluar los acontecimientos con la luz de las Palabras de Cristo: “Cuando veáis que
suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios” (v.31).

Mientras que para los no cristianos estos hechos generaran confusión y desesperación
para nosotros los creyentes esos mismos hechos traen en si un mensaje. “la salvación está
cerca y el reino de Dios está cerca”. (vv.28, 31).

Nuestra exposición la dividiremos en dos asuntos:

1. El contexto del pasaje (vv.24-25)

2. La señales de su regreso (vv.25-28)

Estudiemos cada uno en particular…

1. EL CONTEXTO DEL PASAJE (vv.24-25)

Veamos el inicio del pasaje. Vs 25 – “Entonces” (Gr Kai): aquí hay una conexión con lo
dicho anteriormente, Cf. vs.24. Ahora enfoquemos en lo que él dijo anteriormente: “Pero
cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha
llegado… Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que
están escritas… Caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones”
(v20, 22, 24).

Aquí podemos ver dos cosas:

1. El anuncio de la destrucción de Jerusalén (v.20-24);
2. El gobierno de Jerusalén y el tiempo de su dominio (v.24).

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Entonces cuando el tiempo de los gentiles se cumpla, empezaran a ocurrir las señales de
su venida. Es por eso del “entonces” del (v.25). Pero quisiera antes de ver nuestro pasaje
en concreto algunos asuntos sobre la destrucción de Jerusalén.

¿A que se estaba refiriendo Jesús cuando dijo que Jerusalén seria hollada hasta que
se cumpliera el tiempo de los gentiles? A lo que Jesús se refiere aquí es que Jerusalén
no será más gobernada por los judíos, sino por los no judíos incrédulos, es decir por los
gentiles. En otros términos, los judíos nunca más se reunirían como nación para habitar
juntos en la ciudad de Jerusalén.

La palabra traducida como “hollada” (v.24) también puede ser traducida como
“conquistada”. Cuando una ciudad es conquistada no significa que no puedan habitar allí
sus ciudadanos, sino que no tendrán dominio sobre lo que antes tuvieron.

Además notemos que Jesús estaba en el templo de Jerusalén cuando dijo estas palabras
(vv.5-6). El templo era el centro del poder político y religioso de los judíos. A pesar de
todos los intentos que históricamente han hecho los judíos para volver a dominarla no lo
han logrado. Los judíos han dicho: “Jerusalén, capital eterna de Israel”, pero sólo lo han
dicho, no han podido cumplir. Todavía está allí el centro de los musulmanes; la famosa
“Mezquita de la Cúpula de la Roca.”

El punto es, que aun cuando Jerusalén sea construida otra vez para ser capital exclusiva
de los judíos solamente, estos no tendrán más gobierno o dominio absoluto sobre ella,
sino los gentiles, y así será hasta que lleguemos a la recta final donde se inicie la cuenta
regresiva del fin del mundo, o el Regreso Glorioso de nuestro Gran Dios y Salvador
Cristo Jesús.

Además se profetizó que seguirían existiendo como pueblo: “Serán llevados cautivos a
todas las naciones”, y hoy día tenemos judíos en todos los países de la tierra. Es
interesante que no fueran borrados del planeta aun siendo Jerusalén destruida. La
maldición divina se limitó a que no dominasen en esa ciudad. A partir de ahí no serían
dueños de la casa, sino que habitarían en casa alquilada.

Con este testimonio histórico es claramente manifiesto, que ningún hombre, o grupo de
hombres puede prevalecer contra Dios, o frustrar Sus designios, planes o voluntad. Cristo
lo sentenció, que los judíos no podrán gobernar otra vez sobre Jerusalén; y esta maldición

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es firme y confirmada al día de hoy, y así será hasta el fin del mundo, porque él dijo: “El
cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (v33).

2. LAS SEÑALES DE SU VENIDA (vv.25-28, 34-36)

Veamos entonces que lo que Jesús nos indica que sucederá antes de su venida según el
pasaje. Podemos ver que habrá 5 cosas:

a. Un desastre cósmico.

““Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas.” (v.25)

Tan pronto los tiempos de los gentiles se cumplan, inicia la cuenta regresiva o que el
Señor revela a Su pueblo que la recta final no entra de sopetón, sino que hay una
advertencia o prologo: “Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas.”

No será algo escondido, sino notorio a todos los habitantes del planeta, pero con diferente
entendimiento, para el incrédulo mera catástrofe, pero para el Creyente como la señal del
cielo de que el avión del rey despegó para acá.

Es importante notar que ningún hombre dará la fecha de su regreso sino que el mismo
dará su señal, no será un aviso hablado, sino por SEÑALES. Será como el lenguaje de
señas, para los sordomudos, que para el que entiende el lenguaje será claro pero para
aquellos que no entendemos el lenguaje de señas será confusión. Será un lenguaje
codificado; vea la prueba: “Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad
vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca” (v28).

b. Una confusión mundial.

“Angustia… Confusión… desfalleciendo… temor y expectación” (vv.25b-26)

La señal para el pueblo Creyente no sólo será en el cielo, sino que también Él dará oído
para escuchar el mensaje de las aguas de los mares, su hablar será claro: “El Señor está
cerca.” En cambio para el incrédulo, cuyo pecado no ha sido perdonado, su reacción será
muy distinta; nótense: “Angustia… Confusión… desfalleciendo… temor y expectación”
(v26), no sé cuál de estas es peor.

Vs.25b. Cristo dice que las gentes de la tierra tendrán angustia. En toda la parte habitada
del planeta. Las palabras aquí no pueden ser confinadas, con ninguna propiedad, al
pueblo de una ciudad o nación, ya que en el original se refiere a todos los habitantes del

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mundo, o la humanidad más aun, que en tal caso sólo quienes habitan cerca de las costas
pudieran ser aterrorizados.

Pienso que esta profecía implícitamente predice el surgimiento de un sistema de

comunicación global que informe a todos los habitantes del planeta, o que hace implícito
el surgimiento de la radio, la prensa y la TV, aún desconocidas en aquel entonces, pero
ciertas ahora. No sé lo que usted opina sobre esto, pero Yo veo que el Regreso del Señor
está cerca.

c. Una aparición gloriosa

“Entonces verán al Hijo del Hombre,” (v.27) El despreciado de la humanidad aparecerá

en el cielo. Notemos que dice: “Entonces verán,” (v27) o que después de todas esas
catástrofe vendrá el Señor. Más aun, que el verbo está en tercera persona del plural.

En el pasaje hay dos grupos; por un lado, los que vieron a Cristo por fe, y en aquel día lo
verán con gozo inefable y glorioso; por otro lado, los que estando sobre la tierra nunca
habían visto al Hijo de Dios, y en el fin del mundo lo verán, no con fe, sino con sus
propios ojos, pero será muy tarde, sus sentimientos serán, no de gozo, sino de
“angustia… Confusión… desfallecimiento…temor y expectación”. En otro lugar se
revela, cuál será la reacción de ellos; óigalo: “Caed sobre nosotros, y escondednos del
rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran
día de su ira ha llegado” (Apocalipsis 6:16).

d. Un consuelo glorioso.

“Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque
vuestra redención está cerca” (v28).

Ahora dirige palabras de esperanza y consuelo a los Suyos, esto es, a los que son de la fe
de Jesús, a ti amado hermano: “Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y
levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca” (v28).

La generación de verdaderos Creyentes que esté viva para el regreso de nuestro Señor y
Hermoso Salvador Cristo Jesús, verá con los ojos de su rostro el ímpetu o furia de estos
desastres sobre la tierra y el universo, y quizás algunos de ellos sientan angustia, o algún
grado de tristeza, pero he aquí esta profecía para que echemos mano y con el poder de la
verdad nuestros corazones sean mudados de tristeza a gozo inefable y glorioso.

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Hoy vimos: Que se verán grandes señales en los cielos, en la tierra y el mar, antes de la
aparición gloriosa de nuestro Señor Jesucristo.

e. Una exhortación o advertencia final (vv.34-36)

Esta exhortación o advertencia tiene dos verbos imperativos que tienen como propósito
preparar a sus discípulos para que escapen de todas estas cosas. Estos dos imperativos
son “mirad” (v.34) y “velad” (v.36).

En síntesis Jesús dijo a sus discípulos que debían velar hasta su regreso. Aunque han
pasado cerca de dos mil años desde que El dijera estas palabras, su verdad permanece; El
viene otra vez y debemos estar expectantes y listos.

Esto incluye el trabajo fiel en las tareas que Dios nos ha encomendado. No permita que
su mente y espíritu se emboten con la vida descuidada, la bebida o la búsqueda necia del
placer. No permita que las ansiedades de la vida lo sobrecarguen. Así estará listo para irse
cuando Dios le mande.

APLICACIÓN:

Tendremos dos aplicaciones, para el hermano y para el amigo.

1. Hermano: el lenguaje de tu llamado a la gloria eterna será a modo de señales.

Has visto terremotos tsunamis y catástrofes en estos últimos años. Recuerda que
estas catástrofes y las que vendrán serán el lenguaje de Cristo a los suyos.
Recordemos las palabras de Pablo que este día no nos sorprenderá como creyentes
porque somos de la luz. Las señales serán muy claras, no podrás confundirte. Tu
esperanza es firme y segura. Gózate.

2. Amigo: Para ver el regreso de Cristo con gozo, es necesario que antes Él esté
en tu corazón .Dios ha cumplido Su Palabra tocante a la destrucción de Jerusalén;
Él ha hecho verdad Su Palabra de ira y maldición; te pregunto: ¿No será el Señor
capaz de cumplir Su Palabra de salvación? Seguro, sin duda. Ahora mismo
promete que, si tú crees en Cristo, tú serás salvo.

Así que hay una gran promesa que ha hecho a todo incrédulo, incluyéndote a ti.
Oye como Dios lo ha jurado: “Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero

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la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos,
volveos de vuestros malos caminos.” Ahora mismo, ruega a Dios que perdone tu
pecado, y te libre de la ira que ha de venir sobre toda la tierra, que te salve en
Cristo.

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