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INTRODUCCIÓN

Los primeros auxilios psicológicos, se han convertido en un elemento esencial en el que hacer de la
psicología en la actualidad, perno no por ello se hace mas fácil su aplicación - iniciando con el hecho de
que no muchos profesionales de la psicología conocen a que se refiere ese término y mucho menos a
ponerlo en practica. Del mismo modo, el modelo ABCD, planteado por Albert Ellis, que, dicho sea de
paso se ha convertido en uno de los referentes actuales en cuando a métodos de abordaje
psicoterapeutico, sigue siendo, en un alto porcentaje poco conocido.

Tanto el modelo propuesto por Ellis como los primeros auxiliar psicológicos, aportan a la persona
herramientas que le permiten afrontar eventos que pueden poner en riesgo la integridad psicológica; el
conocer cada una de estas, tanto el modelo ABCD como las técnicas propuestas dentro de los primeros
auxilios psicológicos, permiten que de una forma mas aceptable se gestionen las emociones y las formas
en que se reacciona en situaciones que pueden provocar alteraciones conductuales, psíquicas y
emocionales.

MODELO ABC
El modelo ABC fue formulado a raíz de la primera publicación en 1962 de Reason and emotion in
psychotherapy de Ellis, y la teoría se convirtió en la Terapia Racional Emotiva o RET. Posteriormente se
reformuló y se actualizó en la segunda edición de Reason and emotion in psychotherapy: revised and
updated, en 1994, en la que Ellis incluyó la influencia de las metas y los valores en el ABC, y explicó las
múltiples y complejas interacciones que existen entre los elementos que forman el ABC.

El modelo ABC no es tan solo un modelo psicopatológico sino que también es una teoría de la
personalidad o un modelo de funcionamiento. Parte de la premisa estoica (Epicteto, siglo I d.C.) de que
«no nos perturbaban las cosas sino la interpretación que hacemos de ellas». En el dicho popular sería
algo así como «Todo depende del cristal o la lente con que se mire».
Las siglas ABC del modelo significan:
Acontecimiento Activador o Adversidad (Activating event): Se trata del evento que detonó la
perturbación emocional; dicho evento puede ser un hecho externo, interno, una situación pasada o
presente, incluso un hecho subjetivo (un rechazo imaginado por ejemplo) .

Sistema de creencias (Beliefs System): es la percepción, interpretación, creencia o pensamiento que se


tiene sobre el detonante (A).

Consecuencia emocional y conductual: es la reacción fisiológica, somática, y las tendencias de acción


que se producen ante el «A». Puede conducir a comportamientos constructivos o destructivos
dependiendo de cual sea la percepción ante el evento detonante y las emociones que este evento
provoque en la persona.

El modelo ABC original es el modelo básico y el más didáctico para explicar el origen y el tratamiento de
los trastornos, y puede ser de gran ayuda terapéutica y educativa. No obstante, presenta una serie de
limitaciones, ya que los individuos no responden pasivamente a una realidad que es externa a ellos
mismos, sino que activamente construyen su propia realidad y actúan a partir de ella. Entonces, más
que una realidad objetiva que existe por sí misma, se trata de una realidad percibida, interpretada o
construida por uno mismo y que forma parte de su sistema de valores y creencias. De esta manera, las
personas no solo crean su «C», sino también su «A».

Metas, objetivos y valores («G» o «goals»)

El ser humano está motivado o se mueve por metas y valores. El incumplimiento de estas metas provoca
frustración e inconformidad con la vida. Las metas serían los deseos de lograr una mejor existencia, y los
valores, la forma de ir por la vida; los valores ayudan a ser más felices y a conseguir con eficacia los
objetivos.

El tener unos valores y metas («G») influye en el «ABC» de la perturbación emocional. La mayoría de las
metas incluyen elementos cognitivos, fisiológicos, emotivos y conductuales. En función de los valores
básicos, la realidad será interpretada como buena o mala («A), se activarán ciertas creencias evaluativas,
racionales e irracionales, de uno mismo («B»), y una consecuencia emocional y conductual determinada
(«C»), más o menos intensa en función de la importancia de la meta.

Así pues, ante frustraciones («A») repetidas (como no conseguir un determinado trabajo) o ante ciertas
circunstancias o «nueva A» (como la experiencia de padecer un cáncer), uno puede plantearse un
cambio de metas y buscar nuevos objetivos, como valorar el estar más tiempo con la familia en vez de en
el trabajo. Por otra parte, si uno cree que «es un inútil» («B»), puede decidir dejar de buscar ciertos
objetivos y cambiarlos por otros más acordes con las creencias que tiene de sí mismo, como buscar un
trabajo menos cualificado.

EL MODELO ABCDE
El eje central consiste en cambiar el pensamiento dogmático, «irracional» y frecuentemente implícito
(los «debo», o exigencias absolutistas, o «B»), utilizando el Debate o Disputa («D»), con el propósito de
reemplazarlo por una nueva filosofía racional («E»), más lógica, más empíricamente verificable y más
eficaz a largo plazo en la obtención de las metas personales de los individuos, y que conducen a
sentimientos saludables y comportamientos funcionales.

Debate («D») El «debate» o cuestionamiento de las creencias irracionales («D») enfatiza el uso del
método científico y el debate lógico-empírico de ayudar a las personas a cambiar sus creencias
irracionales que le llevan a la perturbación emocional.

Nueva filosofía racional («E») conseguir unas nuevas creencias racionales más flexibles, el eje central de
esta nueva filosofía se caracteriza por la aceptación de la realidad y de una visión realista, no exagerada,
flexible y no dogmática de las cosas.

PRIMEROS AUXILIOS PSICOLOGICOS


Son técnicas basadas en la evidencia destinadas a ayudar a todo tipo de población afectada por un
incidente. Con su aplicación buscamos reducir el nivel de estrés y fomentar la adaptación y el
afrontamiento a corto, medio y largo plazo.
Antes de aplicar los Primeros Auxilios Psicológicos se realiza un conocimiento del entorno en el que
vamos a trabajar, conocer qué ha ocurrido y qué va a suceder. Además estableceremos comunicación
con el resto del personal de emergencias para coordinarnos de mejor manera.

A la llegada al lugar se identifica a quien necesita asistencia. Siempre que sea posible se intenta
reagrupar a las familias para trabajar con ellas; es muy común que surjan grupos espontáneos entre los
afectados, también se trabaja con ellos de manera grupal.

PROTOCOLO ABCDE DE PRIMEROS AUXILIOS PSICOLOGICOS


Es recomendable seguir los siguientes pasos en orden, evitando siempre forzar a la persona afectada a
aceptar cada una de las actividades. En este sentido, cada paso constituye una oferta, no una obligación.
Adicionalmente, y de acuerdo a las necesidades particulares de cada beneficiario, es posible saltarse
pasos o invertirlos.

ESCUCHA ACTIVA (A): Es la capacidad de transmitirle a la otra persona que allí hay un ser humano que
está comprendiendo lo que le pasa. Es esencial dar espacio para que ella cuente de manera espontánea
lo que le está ocurriendo, pero sin presionarlo. En este paso es muy importante el lenguaje corporal
para poder transmitir comprensión y empatía .

REENTRENAMIENTO DE LA VENTILACIÓN (B): si la persona se muestra ansiosa o alterada, puede tener


dificultad para respirar y taquicardia, por esa razón es recomendable tomar algunos minutos para
enseñarle ejercicios de respiración que los ayuden a tranquilizarse.

La forma como respiramos modifica nuestras emociones. Cuando botamos el aire nos relajamos más que
cuando inspiramos (al contrario de lo que se suele creer), por lo que podemos entrar en un estado de
calma si prolongamos el tiempo en que nuestros pulmones están vacíos.

CATEGORIZACIÓN DE NECESITADES (C): Después de un suceso traumático las personas tienen


dificultades para ordenar los diferentes pasos que deben seguir para solucionar sus problemas. Se puede
ayudar mucho a la persona acompañándola en el proceso de jerarquización de sus necesidades, para
luego ayudarla a contactar los servicios de salud y seguridad social que podrán serle de ayuda. Es
importante que la intervención sea breve y la persona utilice sus propios medios o los de sus redes de
apoyo personales o comunitarias para salir avante de la crisis que está viviendo, de manera que lo
logrado se mantenga luego de haber terminado el trabajo.

DERIVACIÓN A REDES DE APOYO (D): Ya identificadas las necesidades, ayudar a la persona y/o servicios
de apoyo social que pueden ayudar a satisfacer esas necesidades, se recomienda que la primera red de
apoyo sean los familiares y amigos. Por eso es necesario antes de brindar los PAP estar informado si en el
lugar del suceso hay servicios de apoyo social disponibles.
PSICO-EDUCACIÓN (E): Finalmente promover estrategias que generen respuestas positivas ante el estrés
o experiencias traumáticas, puede ser de gran ayuda contar con material de apoyo que contenga esas
estrategias y se deje una copia a la persona afectada. Enfatizar en que lo más probable es que el
malestar que siente se vaya pasando sin necesidad de ayuda en algunas semanas, muéstrele cómo
ayudarse a sí mismo y a sus conocidos, cuáles son las señales de alarma, y qué hacer si aparecen.

CONCLUSIONES

1. Las técnicas planteadas como parte del modelo ABCDE en relación a los primeros auxilios
psicológicos, son de gran utilidad en momentos críticos de amenaza psicológica o emocional.
2. Conocer en que consiste el modelo ABCDE, es de vital importancia para la aplicación del mismo
en las diversas facetas de la vida de la persona.
3. Es necesario conocer a cabalidad cada uno de los modelos terapéuticos o de afrontamiento en
situaciones de riesgo emocional.

RECOMENDACIONES

1. Profundizar en la forma de aplicar cada una de las herramientas y técnicas planteadas en el


modelo ABCDE de primeros auxiliar psicológicos.
2. Llevar un proceso de enseñanza aprendizaje que permita no solo conocer el modelo, sino que,
aprender a ponerlo en practica.
3. Entrenar a los futuros profesionales en las mejores formas de hacer frente a las dificultades que
para ellos mismos suponen algunos eventos difíciles y/o traumáticos.

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