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LA TERAPIA RACIONAL EMOTIVO-CONDUCTUAL DE ELLIS

En 1955, Albert Ellis creó la terapia racional emotivo-conductual. Albert Ellis fue el
fundador y presidente emérito del Albert Ellis Instituto, en la ciudad de Nueva York.
Llegó a ser considerado el segundo de los psicoterapeutas más influyentes de la
historia, por delante incluso de Sigmund Freud.

En 1953, Ellis encontró al psicoanálisis como poco filosófico e ineficaz. También


rechazó casi por completo a la terapia de conducta. Así, entre 1953 y 1955 empezó
a cargar sus armas terapéuticas con grandes cantidades de filosofía y de
desensibilización en vivo. De esta forma llegó a convertirse en un auténtico
terapeuta racional emotivo-conductual.

Al principio, la terapia racional emotivo-conductual era muy sencilla y quizá por eso
en un primer momento no alcanzó las cotas de popularidad que ha terminado
alcanzando después. Se trata de un método de psicoterapia breve que pretende
ayudar a las personas a conseguir un intenso cambio profundo, especialmente a
nivel emocional.

La terapia racional emotivo-conductual ha demostrado ya de una forma


experimental que, a menudo, (¡no siempre!), las personas pueden mejorar
significativamente en un período relativamente corto de tiempo (de 10 a 20
sesiones).

Desde luego, la terapia racional emotivo-conductual no es la única terapia


intrínsecamente breve e intensa. El problema y a la vez lo positivo de esta terapia
estriban en imaginar un tratamiento psicológico que incluya tanto brevedad como
intensidad, ¡e intentar que no dé peores resultados!

“Hay tres monstruos que no nos permiten avanzar: tengo que hacerlo bien, tienes
que tratarme bien, y el mundo debe ser fácil”.
¿Qué es exactamente la terapia racional emotivo-conductual?

Bien, veamos. Las personas vivimos inmersas en un contexto, tanto físico como
social. Además nos pasamos el día persiguiendo metas o actuando con un
determinado propósito:
 Permanecer vivos, en movimiento y disfrutar.
 Disfrutar de la vida, tanto en solitario como en colectividad.
 Mantener relaciones de intimidad con determinadas personas.
 Hallar un sentido a la vida a través de la educación y la experiencia.
 Inventar y llevar a cabo objetivos que vislumbren una vocación.
 Disfrutar del ocio y del juego.
Entre otros, ¡claro!
El modelo ABC

Sin embargo, al perseguir esos propósitos nos encontramos con un acontecimiento


o adversidad que nos bloquea y que puede hacernos sentir fracasados o
bloqueados. Este acontecimiento es denominado por Ellis con la letra A.

Cuando este acontecimiento ocurre, las personas pueden experimentar una


consecuencia saludable y útil. Sin embargo, también pueden consecuencias
destructivas o no saludables. Estas consecuencias son denominadas con la letra C.

¿Qué pasa con la letra B? La letra B sirve para denominar las creencias o
pensamientos de la persona. En este sentido, existen dos tipos de creencias para
Ellis: las creencias racionales y las irracionales.
Creencias racionales y creencias irracionales

Las creencias racionales (RB) ayudan a que nos enfrentemos a los acontecimientos
desagradables (A). Suelen consistir en preferencias, esperanzas o deseos. Por
ejemplo, “espero que no ocurra tal desgracia, pero si sucede podré enfrentarme a
ella y todavía tendré oportunidades para ser feliz”. O también: “Realmente preferiría
gustarle a Juan, pero si no, igualmente podré llevar una buena vida”.

“Enseñamos a la gente a dañarse a si misma. No podemos cambiar el pasado, así


que cambiemos cómo las personas piensan, sienten y se comportan hoy”.

Las creencias irracionales (IB) ayudan a crear sentimientos y acciones que


sabotean su posibilidad de afrontamiento de un determinado A desagradable.
Suelen consistir en afirmaciones absolutistas del tipo debería de, tendría que, tengo
que, etc.

Las tres afirmaciones absolutistas básicas generadoras de problemas


psicológicos son las siguientes:

 “Debo, absolutamente, tener éxito en la mayoría de mis actuaciones y


relaciones. De no ser así, como persona soy alguien inadecuado e inútil”.

 “El resto de la gente debe, absolutamente, tratarme con consideración,


justicia, respeto y amabilidad. De lo contrario, no son tan buenos como dicen
y no merecen alcanzar la felicidad mientras vivan”.
 “Las condiciones bajo las que vivo deben ser absolutamente confortables,
placenteras y valiosas. De lo contrario, será algo horrible, no lo soportaré y
todo este maldito mundo será asqueroso”.
Los 3 supuestos principales de la terapia racional emotivo-conductual

Los 3 supuestos principales (que no únicos) o principios (o insights, según los


llamaba Ellis) utilizados por la terapia racional emotivo-conductual desde inicios de
los años sesenta son los siguientes:

 Supuesto nº 1. Los acontecimientos activadores (A) que son vistos como


adversos o desagradables contribuyen de forma importante a desarrollar
consecuencias neuróticas (C). Sin embargo, ello no implica que sean las
únicas causas de este neuroticismo. Probablemente, la causa principal sea
la B, es decir, las creencias absolutistas e imperativas que la gente tiene
sobre A. B interactúa de forma importante con A para que C se produzca.

 Supuesto nº 2. Cuando las personas piensan, sienten o actúan de una forma


neurótica (con actitud derrotista hacia uno mismo y hacia los demás), nos
encontramos con que han elaborado esas creencias irracionales (IB) ante
acontecimientos activadores desagradables (A) ya en la primera infancia. Sin
embargo, es posible que más adelante no se comporten así. Cuando se
generan síntomas en el presente lo que están haciendo es recrear,
restablecer y readoctrinarse a ellos mismos con sus creencias irracionales.
De esta manera mantienen o exacerban sus problemas. Sus
pensamientos, sentimientos y conductas del pasado no tienen por qué
permanecer hoy. Las personas están continuamente modificando y
reconstruyendo activamente este sistema de creencias.

 Supuesto nº 3. Por lo general, a las personas les resulta sencillo y fácil


descubrir las creencias irracionales específicas (IB) que acompañan a la
conducta neurótica. Casi siempre es posible discutirlas y cambiarlas por
creencias más funcionales… y para hacerlo se requiere una buena dosis de
trabajo constante así como de paciencia. Sí, no es magia. Es cuestión de
trabajo y práctica.

“La persona emocionalmente madura debe aceptar por completo el hecho de que
vivimos en un mundo de probabilidades y de azar, donde no hay, ni probablemente
jamás habrá, certezas absolutas, y debe darse cuenta de que no es para nada
horrible”.

Dentro del amplio campo de las psicoterapias de orientación cognitivo-


conductual, las propuestas de Ellis han sido especialmente útiles en el abordaje de
la ira, ansiedad, las frustraciones, la fobia social, la timidez y las disfunciones
sexuales. El impacto de la terapia racional emotivo-conductual ha influido a muchas
otras teorías cognitivo-conductuales como la terapia del comportamiento racional
de Maxie Clarence Maultsby, Jr., la terapia multimodal de Arnold A. Lazarus y la
terapia cognitiva de Aaron T. Beck.
TÉCNICAS Y APLICACIONES DE LA TERAPIA RACIONAL EMOTIVA
CONDUCTUAL

La terapia racional emotivo conductual (TREC) usa gran diversidad de


técnicas cognitivas, emotivas y conductuales en el curso de la terapia.
En ese sentido podemos decir que es una terapia integradora y multimodal.

La TREC, además de sus propias estrategias, también ha ido adaptando técnicas


de otras terapias a su práctica habitual. Fue pionera en integrar técnicas de
pensamiento con las emocionales y comportamentales.

En este artículo voy a repasar las principales técnicas cognitivas (pensamiento),


emotivas (evocativas) y conductuales (comportamentales) que aplica la TREC.
Técnicas cognitivas
1-Entrenamiento en detección de creencias irracionales (método ABC o ABCDE)
Es el método típico y más conocido de la terapia racional emotivo conductual.
Hago una introducción a esta estrategia en la página de inicio.
Se enseña al paciente al modelo ABC.

Se le explica cómo las hechos activadores (A) mediador por las creencias (B)
desencadenarán unas consecuencias (C) emocionales o de conducta.

A su vez, estas consecuencias (C) pueden ser en sí mismas, o por sus


consecuencias prácticas, nuevos hechos activadores (A) que desencadenen el
proceso de nuevo (B →C)
Es la secuencia A → B → C → A → B → C → A → B → C …
Se buscan los pensamientos y creencias irracionales tipo “debería
dogmáticos” (exigencias absolutistas) acerca de uno mismo, los demás y el mundo.

Se le ponen tareas al paciente para que le realice autorregistros en forma de


esquema ABC durante el día.

Así, poco a poco, van surgiendo los pensamientos, creencias y evaluaciones


irracionales que están en la base de las perturbaciones emocionales y de conducta
de la persona.

Este es un entrenamiento imprescindible para luego poder debatir y refutar las


creencias irracionales.
Es el modelo ABCDE
Se le explica al paciente que pasaremos a debatir (D) esas creencias perturbadoras
con el objetivo de ir desarrollando unas nuevas creencias racionales y más
adaptadas (E) que las sustituyan.
2-La flecha descendente o hacia abajo.

Es una estrategia para ir detectando creencias y pensamientos irracionales que no


son evidentes.

Conduces al paciente con preguntas que le ayudan a considerar el significado


personal más profundo de sus pensamientos.

Ante pensamientos o creencias perturbadores que el paciente expresa, preguntas


de este estilo:

¿Y qué consecuencia tendría si eso pasara?


¿Y qué es lo peor que podría pasar?
¿Y eso qué significa?
Cuando te dan una respuesta, vuelves a preguntar algo parecido.
Poco a poco vas tirando del hilo. Así llegarán poco a poco a las creencias
subyacentes que están en la base de sus problemas emocionales y de
conducta.
3-TÉCNICAS DE PERSUASIÓN VERBAL.

El debate (D del modelo ABCDE) entre el paciente y el terapeuta es un punto muy


importante de esta psicoterapia.

Se trata de determinar la validez de las creencias irracionales del paciente


adaptando el método científico a la media cotidiana.

Se explican los fundamentos teóricos de la terapia y el razonamiento empírico,


lógico y pragmático. Se reflexionará acerca de la validez empírica, lógica y
práctica de los pensamientos que subyacen a las perturbaciones del paciente.

Hay una gran variedad de estilos de cuestionamiento, pero básicamente son


cuatro:
1-Estilo socrático:
Consiste en ir haciendo preguntas para que la persona se vaya dando cuenta de los
errores en su razonamiento lógico, empírico o práctico acerca de la realidad.

Puede incluir pequeñas explicaciones para ayudar al paciente a detectar


interpretaciones erróneas.
La idea es conseguir que piense de forma crítica por si mismo y no acepte sin más
lo que dice el terapeuta.
2-Estílo didáctico:
A veces es necesario explicar de forma más extensa por qué una creencia es
perjudicial y la alternativa es más sana.

En este caso, hay que preguntar al paciente si ha entendido, pero eso se hace
preguntando. Le pides que repita lo que has explicado o que lo parafrasee y oyes
las respuesta atentamente.
“No estoy seguro de si me he explicado bien. ¿podría repetir en sus propias palabras
lo que le he dicho?”

3-Estilo humorístico:
Consiste en exagerar con humor las creencias irracionales de la persona.
Esto ha de hacerse con tacto y empatía.
Te diriges hacia la creencia irracional y no hacia la persona.
Ha de haber una buena relación, confianza y compenetración (“rapport”) con el
paciente.
Has de tener evidencia de que el cliente tiene algo de sentido del humor.
4-Estilo de autorevelación (self-disclosing):
Es revelar algo personal que tenga relación con las dificultades del cliente.
Es un modo de afrontamiento en la que el terapeuta se pone como modelo.

Explicas que tenías un problema concreto similar, que tuviste pensamientos


parecidos y que te alteraban. Después, te diste cuenta de tu error y fuiste
cambiando tu forma de pensar y te sentías mucho mejor.

Es una forma de transmitir que sabes lo que siente y te pones en su lugar, pero a
su vez eres un modelo de cambio.

En algunos pacientes es una estrategia que puede ser muy útil porque no estás en
una torre de marfil dando la imagen de que siempre has pensado de forma racional.
4-Detectar síntomas secundarios

A veces hay síntomas por los síntomas que se enredan con los síntomas primarios
por los que pregunta el cliente.
Estos síntomas secundarios o de segundo pueden ser sufrir ansiedad por tener
ansiedad, depresión por tener depresión, ira por sufrir ansiedad, culpabilidad por
sentir depresión y todas las combinaciones que puedas pensar.

Este tipo de síntomas secundarios dificultan el abordaje de los primarios que traen
a la persona a consultar.

En este caso estos síntomas secundarios son la nuevo hecho activador (A) que
desencadena creencias irracionales (B) y nuevas consecuencias emocionales y de
conducta (C) que empeoran todo.
Hay que usar el ABCDE para abordar y solucionar estos síntomas secundarios.
5-Valoración del coste-beneficio.

Valorar de forma continua las ventajas y desventajas del uso o no de la aceptación


incondicional de uno mismo, los demás y el mundo.

Haz una lista de situaciones de tu vida cotidiana en donde el cambio en este sentido
podría ser beneficioso.
6-Estrategias de distracción.
Te permiten distanciarte y tomar perspectiva de tus problemas.

Son actividades como las técnicas relajación y de respiración consciente, la


meditación, la práctica de ejercicio y deportes, pasear, oír música, lectura, ver
películas, hablar con amigos.

Muchas veces, esto es muy útil para darte cuenta de que la situación no es tan
terrible como imaginabas. Te permiten dar un paso atrás y valorar tus asuntos
desde una forma más objetiva y realista.
Otras veces simplemente sirven para no prestar atención a la cháchara mental.
7-Modelado.

Fíjate en personas conocidas o desconocidas que viven con la filosofía de


vida que tú quieres alcanzar.

Investiga sus pensamientos, actitudes, sentimientos, acciones o conductas y


úsalos para modelar los tuyos.

Puedes investigar biografías de personajes históricos pasados. Un ejemplo que a


veces se usa son anécdotas del filósofo estoico Epicteto.

Ejemplos actuales pueden ser personajes conocidos o desconocidos, actuales o del


pasado reciente que son personas ejemplo de superación personal como el
científico Stephen Hawking, el actor Christopher Reeve, Nick Vujicic , Lizzie
Velásquez y muchos otros.
Es interesante que ante tus dificultades te plantees la pregunta:
¿Cómo vería uno de estos personajes mi problema?
¿Cómo verían ellos mi catastrofismo?
8-Biblioterapia, audioterapia y videoterapia.

Leer libros de autoayuda, escuchar audios o ver vídeos sobre terapia racional
emotivo conductual , terapias cognitivas o filosofías de la vida parecidas.

La repetición facilitará que cada vez te habitúes más a pensar y actuar en línea con
ese pensamiento más racional, más adaptado y más realista.
9-Hablar con otros de terapia racional emotiva.

Puedes enseñar o ayudar a otros con TREC. Esas es una forma de reforzar
reforzar a nivel más profundo la filosofía racional y más adaptada que buscas.
Enseñando a otros, tú aprendes.
Ayudando a otros, te ayudas a ti mismo.

Esta estrategia es muy interesante para aplicarla en grupo. En grupo esto ayuda a
que todos estén más dispuestos a debatir sus creencias rígidas.
Es mucho más fácil detectar y debatir los pensamientos distorsionados cuando son
de otra persona.
10-Técnicas de solución de problemas.

Establecer planes para afrontar de forma concreta las adversidades que se


presentan desde una mayor perspectiva y un mayor distanciamiento.

Buscas estrategias prácticas para ir resolviendo los problemas reales que se nos
presentan en la vida cotidiana.
Técnicas emotivas

En estas técnicas el factor emocional, evocador e la imaginación son la base de los


métodos usados en el abordaje de los problemas de la persona.
1-Imaginación racional emotiva.
Desarrollada por Maxie Maultsby Jr en 1971 tras estudiar con Albert Ellis en 1968
Se incorporaró a la terapia racional emotivo conductual y es una de sus principales
técnicas.
Trata de entrenar al paciente para que pueda cambiar las emociones negativas
inapropiadas por otras más adecuadas a las situaciones en las que suelen aparecer.
Permite el paciente explorar la conexión entre creencias (B) y consecuencias (C).
¿Cómo se procede?

Se pide al cliente que se relaje y después que imaginé vívidamente una


situación de contenido emocional negativo para él.

Se le pregunta por las emociones negativas que esté experimentando, tales como
depresión o angustia.

A continuación, se le pide que intente de cambiarlas por otras más


adaptativas como tristeza o malestar.

Cuando el cliente manifiesta haberlo conseguido, se le pregunta por el tipo de


pensamientos a los que recurrió para poder cambiarlas.

Cuando ya has conseguido dominar la técnica, se recomienda practicarla al menos


una vez al día durante 30 días.
Al principio, el cambio de emocional lo consigue en varios minutos
Al final, el cambio emocional se consigue en segundos.

El objetivo es conseguir que la persona imagine la adversidad (o si sucede


realmente) y que experimente emociones negativas adaptadas y sanas
automáticamente.
2-Técnicas de ataque de vergüenza.

Sirve para trabajar las exigencias absolutas de que no debes equivocarte o hacer
cosas que parezcan ridículas o estúpidas para los demás.

Esas situaciones le hacen sentir vergüenza, humillación, culpabilidad, depresión o


combinaciones de estas emociones.
La técnica consiste en exponerse a situaciones embarazosas que normalmente no
harías. Algo por lo que te humillarías o desapreciarías a ti mismo.

Puede ser vestir de forma inadecuada, decir en voz alta las paradas del metro,
sacar a pasear un plátano y cosas parecidas.

Al proponer esto hay que valorar que la acción no sea ilegal o que pueda alterar
mucho a las personas que lo observan.
Durante el ejercicio “vergonzoso”, analizas sus pensamientos irracionales de
autocondenación conforme aparecen y los vas debatiendo en tiempo real.
Sigues así hasta que experimentes emociones más sanas y adaptadas. Cultivas la
aceptación incondicional de ti mismo.

El objetivo no consiste en dejar de valorar tus fallos, sino en abandonar la tendencia


a condenarte a ti mismo por fallar.
3-Usar afirmaciones de afrontamiento vigorosas y grabarlas
Usando el debate (D) al final llegarás a creencias racionales y adaptadas.

Al principio serán débiles porque en el fondo no las creerás, aunque racionalmente


sepas que son verdad.

Repetirlas en forma de afirmaciones fuertes y vigorosas hará que al final estés


auténticamente convencido de ellas.

Una variante es grabar los pensamientos negativos y el debate (D) intenso que
haces en la misma grabación.
Puedes escucharlos después o debatirlo en un grupo de terapia.
4-Role-Playing.

Se puede usar en la consulta, en talleres, grupos de terapia y también con amigos


y familiares.

Simulas situaciones temidas que generan emociones perturbadoras y debates los


pensamientos irracionales que las causan hasta que te sientas mucho mejor.
6-Técnicas humorísticas.

Tratan de disminuir las exageraciones del paciente sobre la seriedad que da a las
cosas.
Se usan chistes, frases ingeniosas, rimas, juegos de palabras, canciones, etcétera
Técnicas conductuales

Son técnicas que se enfocan en el comportamiento, pero que muchas veces se


solapan con las anteriores. Somos una unidad y muchas veces la distinción que
hacemos entre cognición, emoción y conducta tiene su parte arbitraria, aunque sea
útil para clasificar y entendernos.
1-Desensibilización en vivo.
Para ello se requiere que el cliente haya aprendido a debatir (D) y a sustituir sus
creencias irracionales por otras creencias más adaptadas (E).
Consiste en representar en la consulta o en grupo las situaciones en las que el
cliente siente malestar emocional y se debaten los pensamientos irracionales.
En este caso no usamos la imaginación si no que damos un paso más allá y usamos
la exposición real a las situaciones temidas de forma gradual.
Esto se hace de forma repetida hasta que el miedo, ansiedad o fobia desaparece.
El cliente tendrá que debatir sus pensamientos irracionales en las situaciones
reales que le provocan esos miedos intensos para que se den cuenta de que pueden
tolerarlas.

Puede ser que falles, pero has de trabajar en convencerte que eso no implica que
tengas que condenarte a ti mismo.
2-Reforzamientos.
Usar el refuerzo positivo después de que hayas hecho las tareas asignadas.

Puede ser escuchar música, ver una película, salir con amigos, pasear o cualquier
actividad que sea gratificante y sana para ti.

Hay terapeutas que consideran que usar castigos también ofrece resultados en
ocasiones. Consiste en hacer algo que no te gusta cuando no haces la tarea
asignada, pero sin condenarte. Otros consideran que no es una estrategia útil.
3-Entrenamiento en habilidades.

Entrenarse en habilidades que puedas necesitar como asertividad, habilidades


sociales, hablar en público y cualquier otra que necesites.
4-Prevención de recaídas.

Se les anima a actuar para evitar recaídas, aceptarse a sí mismos cuando recaen y
a usar estrategias de autoayuda.
5-Canciones humorísticas racionales.

Albert Ellis compuso varias canciones de este tipo con el objetivo de combatir el
exceso de seriedad y mantener la perspectiva.
En realidad, las diferentes técnicas se solapan entre sí y pueden tener componentes
racionales, emotivos y conductuales.

Estas técnicas demuestran que la TREC es una psicoterapia multimodal e


integrativa.
Aplicaciones de la Terapia Racional Emotivo Conductual

Esta terapia se ha utilizado y aplicado en una gran variedad de trastornos


psicológicos:
Trastornos de ansiedad, fobias diversas, agarofobia, trastornos depresivos,
tartamudeo, trastorno obsesivo compulsivo, celos patológicos, ira extrema,
adicciones, trastornos de personalidad, problemas sexuales y de pareja, terapia de
familia.

Además se puede aplicar tanto de forma individual como en grupo, aunque es


mejor aplicar la de forma individual con pacientes cuyos problemas son más con
ellos mismos que con los demás.
Espero que el artículo te haya aportado información útil. Te animo a seguir leyendo
porque en otros artículos voy a profundizar en las técnicas y aplicaciones de esta
terapia

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