Está en la página 1de 8

Universidad de Occidente

Sede Chicacao
Facultad de Ciencias
Económicas Contaduría Pública
y Auditoria Administración de
Empresas
Lic. Carlos Humberto Cayaxón Mejía
Proceso Económico III
V Semestre

Tema:
EQUILIBRIO DEL CONSUMIDOR Y TASA MARGINAL DE
SUSTITUCION

Alumnos:
Jhonny Daniel Talmatán Matzar
Basli Fucesi Sac Ajcabul
Esperanza Salomé Ventura Méndez
José Vásquez López

Chicacao, abril de 2022


EQUILIBRIO DEL CONSUMIDOR
Al hablar sobre el equilibrio del consumidor se hace referencia a una parte de
la microeconomía que busca a través de la teoría del consumidor estudiar los
comportamientos y factores importantes de un agente económico en su papel
de consumidor tanto de bienes como de servicios. En el campo de la
economía se entiende como equilibrio del consumidor en específico a aquella
composición de bienes en la cual es posible incrementar por parte del
consumidor la utilidad, gracias a la recta de balance. Cuando se logra
posicionar la utilidad máxima de un bien y un cierto grado de renta, entonces
se dice que se habla sobre equilibrio del consumidor, pero, ¿en qué
consiste? Económicamente se entiende como equilibrio a la circunstancia en
la cual una cierta tasa alcanza la posición adecuada en la que un sujeto
aceptaría realizar intercambios, una tasa subjetiva, estando esto en sintonía
con la tasa en la que ese bien o servicio se encuentra en el mercado para
intercambios, tasa objetiva. En relación a esto, los consumidores tienen a su
disposición una amplia gama de opciones en cuanto a bienes y servicios que
pueden adquirir de acuerdo a la renta que cada uno posea, por lo cual para
que el equilibrio del consumidor antes mencionado ocurra se debe entonces
tener atención, también, en las elecciones de los consumidores en sí.
¿Cómo lleva a cabo el consumidor la elección entre distinto bienes y
servicios de acuerdo a los precios, la renta y sus preferencias?
Para responder a esta pregunta se debe enfocar la visión hacia la teoría de la
demanda y la utilidad, la cual en términos económicos define a dicha utilidad
como aquella sensación subjetiva que experimentan los consumidores al
adquirir un determinado bien, teniendo en cuenta que un producto dado
tendría mayor grado de utilidad a mayor necesidad del mismo. Es decir que
mientras exista mayor consumo de un producto la necesidad disminuye,
produciendo una descrecencia también en su utilidad, determinándose esto
como utilidad marginal. En relación a lo anterior, gracias a los estudios sobre
el comportamiento del consumidor se afirma que el consumidor actúa de
acuerdo a la ley de la igualdad de las utilidades marginadas ponderadas. Por
lo cual, la utilidad marginal del consumo de un bien A dividido en el precio del
bien A es igual a la utilidad marginal del consumo de un bien B dividido en el
precio de dicho bien B, manteniendo este principio para bienes sucesivos. En
caso de que la igualdad no sucediera, suponiendo que la utilidad marginal del
consumo del bien A / precio del bien A, fuese mayor que la utilidad marginal
de consumo del bien B / precio del bien B, entonces, se determina que el
consumidor racional adquiriría consecutivamente por preferencia el bien o
servicio A.
¿Cómo se calcula el equilibrio del consumidor?
Para calcular el equilibrio del consumidor, primero se debe suponer que se
tienen las siguientes variables.
Px: precio del bien x que quiere comprar el consumidor.
Py: precio del bien y que quiere comprar el consumidor.
M: renta de la que dispone el consumidor.
U: función de utilidad del consumidor, es decir, las preferencias del
consumidor en sí.
Partiendo de que Px=10; Py=5; R=500; U= x*y. Se pueden seguir 3 pasos
para calcular el equilibrio del consumidor.
Paso 1:
Aplicar la condición de equilibrio del consumidor.
La condición de equilibrio del consumidor dice que, la relación marginal de
sustitución debe ser igual al precio de X partido en precio de Y, es decir que,
de acuerdo a esto, el consumidor trataría de maximizar su satisfacción en
base a su restricción presupuestaria.
Por lo de la primera función se debe despejar hasta encontrar la senda de
expansión, la cual expone cual es la proporción de consumo tanto de Y como
de X que realizaría el consumidor.
RMS = à à à
Paso 2:
Calcular la restricción presupuestaria genérica.
La restricción presupuestaria lo que dice es que todo lo que gasta el individuo
en el bien X + el bien Y, es decir, precio por cantidad, debe ser igual a su
renta. Por lo cual se debe sustituir la renta de expansión dentro de la
restricción presupuestaria, para adquirir la función de demanda tanto para X
como para Y.
Función de demanda para X:
Función de demanda para Y:
Paso 3:
Sustituir datos.
Para cada función de demanda se deben sustituir los datos para encontrar el
equilibro tanto para X como para Y.
Por lo cual el punto de equilibrio sería el consumo de 25 unidades de X y 50
unidades de Y, para maximizar la satisfacción de acuerdo a la restricción
presupuestaria del consumidor.

El equilibrio se obtiene de aquella combinación de bienes X e Y, que estando


al alcance del consumidor (dentro del espacio presupuestario) permite
obtener el mayor nivel de utilidad, es decir, se encontrará en la curva de
indiferencia más elevada.
Equilibrio de mercado
PRECIO DE EQUILIBRIO

Para obtener el equilibrio, el consumidor deberá conocer sus gustos y


su restricción presupuestaria, que va a depender del nivel de renta y de los
precios de los bienes, por ello gráficamente podemos representarlo como el
punto de tangencia entre la restricción presupuestaria y la curva de
indiferencia.

Analíticamente, el equilibrio del consumidor se obtiene igualando la


pendiente de la recta de balance (restricción presupuestaria) a la pendiente
de la curva de indiferencia, es decir, se cumple la “Ley de Igualdad de las
Utilidades Marginales ponderadas”.

Teoría del consumidor


Ejemplo del equilibrio del consumidor

Veamos un ejemplo para calcular el punto de equilibrio de un consumidor,


sabiendo que el Precio del bien X es 10, el del bien Y 5 y que dispone de una
renta de 900. Su función de utilidad es: U(X,Y) = 5 X

1. Buscamos la relación entre ambos bienes, para ello utilizamos la “Ley de


Igualdad de las Utilidades Marginales ponderadas” y obtenemos que la
utilidad de Y en ese punto es igual a la que aportan 4 bienes X Y^2:

2. Sustituimos dicha relación en la restricción presupuestaria:


10 X + 5Y = 900
10 X + 5 (4X) = 900
30 X = 900
X = 30  Y = 120

TASA MARGINAL DE SUSTITUCIÓN


En economía, se conoce como tasa marginal de sustitución (TMS) a la
cantidad de bienes o servicios que un individuo está dispuesto a cambiar por
otra, sin que por esta pierda su nivel de utilidad o satisfacción.

Qué es la tasa marginal de sustitución.


Por lo general un producto puede ser sustituido por otro brindando al
consumidor una satisfacción o utilidad al menos similar, pero también puede
ser superior, y en ese sentido tiene utilidad determinar la tasa marginal de
sustitución.
Tanto el consumidor como el productor deben conocer la tasa de marginal de
sustitución a fin de poder tomar las decisiones encaminadas a maximizar su
utilidad.
Muchas políticas empresariales y de grandes consumidores se basan
precisamente en la tasa marginal de sustitución que les indica le mejor
camino a seguir.

Ejemplo de tasa marginal de sustitución.


Para explicar mejor el tema, partamos de un ejemplo según el cual, un
individuo consume dos productos: producto A y producto B.
En condiciones normales, un individuo puede consumir 5 unidades del
producto A y 3 unidades del producto B, logrando con ellos un nivel de
satisfacción ideal para ese consumidor específico.
Pero al cambiar las circunstancias es posible que ya no pueda seguir
obteniendo con facilidad las 3 unidades del producto B, o bien porque es
escaso o porque sus recursos no son suficientes, que también puede
suceder por disminución de sus ingresos o por incremento del precio del
producto B.
El caso es que llegado el momento en que el individuo tenga dificultades
para obtener las 3 unidades del producto B, optará por sustituir una unidad
del producto B por una unidad del producto A, para seguir conservando el
nivel de satisfacción considerado por él adecuado.
La sustitución de un producto por otro no debe afectar la utilidad que en su
conjunto representan para el individuo, puesto que precisamente la
sustitución de productos se realiza para mantener equilibrada la utilidad y la
satisfacción del individuo.
En el supuesto que no pueda adquirir las 3 unidades del producto B, el
individuo estará dispuesto a sustituir una unidad del producto A, con el fin de
mantener su grado de satisfacción en un momento dado. Dependiendo de la
satisfacción y la utilidad que le representa cada producto individualmente, el
consumidor podrá sacrificar un producto por otro.
ABUNDANCIA EN LA TASA MARGINAL DE SUSTITUCIÓN.
Por regla general, entre más abundante sea un producto más fácil resultará
para el consumidor cambiarlo por otro, puesto que entre mayor sea la
abundancia, menor es la utilidad que el individuo le otorga al producto.
Caso contrario, entre menor disponibilidad haya de un producto determinado,
mayor será la utilidad que el individuo le otorga a un producto, por
consiguiente, será reacio a sustituirlo por otro.
El individuo siempre presentará una tendencia a sacrificar el producto que le
ofrezca una menor utilidad, a cambio de aquel producto que para el
represente mayor utilidad.
Es importante conocer la tasa marginal de sustitución, tanto para el individuo
como para el productor, pues este podrá conocer, en determinado momento,
que productos estarán dispuestos los consumidores a sacrificar a cambio de
otros.
Conocerlos con exactitud, les permitirá una indudable ventaja, puesto que
podrán aprovechar al máximo los comportamientos del consumidor en
determinadas circunstancias y situación.

También podría gustarte