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Distinción entre modos originarios y derivativos de adquisición de la propiedad

La distinción entre modos originarios y derivativos, aunque propuesta por la doctrina


moderna y terminológicamente desconocida para el Derecho romano, no obstante es
la más apropiada, pues un análisis de las fuentes demuestra que los juristas de la
época clásica diferenciaban entre los modos que los modernos llaman originarios y
las alienationes (transmisiones en sentido amplio), donde incluían, además de la
usucapión, los modos de transmisión voluntaria de la propiedad, esto es, los que
llamamos derivativos.

- Modos originarios de adquirir la propiedad en Derecho romano

Así, modos originarios son aquéllos en los que la propiedad se adquiere en base a una
relación directa del sujeto que adquiere con la cosa adquirida, sin que medie relación
personal alguna con el anterior propietario o cualquier otro sujeto. Se incluyen en este
grupo la ocupación, accesión, especificación y adquisición del tesoro.

- Modos derivativos de adquirir la propiedad en Derecho romano

Los modos derivativos son aquéllos en que se adquiere el derecho de propiedad en


base a una relación con el anterior titular que nos lo transmite. Responden a la
concepción romana, según la cual, a diferencia de las legislaciones modernas, los
contratos no producían efectos reales, sino sólo obligacionales. Esto quiere decir que
la transmisión de la propiedad u otros derechos reales no es una consecuencia directa
del mismo contrato del que surgen los efectos obligatorios entre las partes, sino que es
necesario un acto o negocio posterior encaminado a tal fin.

Modos derivativos de transmitir y adquirir la propiedad: mancipatio, in iure


cessio y traditio

Tres son los modos derivativos de transmitir y adquirir la propiedad: Mancipatio, in


iure cessio y traditio. Cuando los dos primeros caen en desuso a partir del s. III d.C.,
sólo permanece la traditio como modo general de adquisición, y es Justiniano quien
sanciona el hecho, haciéndolos desaparecer de la Compilación.

- Usucapión

Existe aún otro modo de adquirir la propiedad, la usucapión, difícilmente incluible o


entre los modos originarios o entre los modos derivativos, pues dada su naturaleza
participa de las características de ambos.

Concepto de ocupación en Derecho romano


La ocupación (occupatio) en Derecho romano podría definirse como la aprehensión de
una cosa que no pertenece a nadie (res nullius) con la intención de retener para sí
como propia.

Aunque el término occupatio no tiene base real en la terminología de las fuentes, sin


embargo, éstas emplean con frecuencia el término occupare, y la jurisprudencia
romana la consideraba como un modo de adquisición iure gentium.

- Ocupación y adquisición de la propiedad en Derecho romano: la necesidad de la


concurrencia de tres circunstancias

Así pues, para que la occupatio lleve consigo la adquisición de la propiedad, exige el


concurso de tres circunstancias.

+ La idoneidad en la cosa para ser adquirida de tal modo

Aunque no podamos establecer, en términos absolutos, la identidad entre res


nullius y res ocupable, al menos para el derecho clásico, sin embargo en las escuelas
postclásicas se fue afirmando paulatinamente, gracias a las tendencias iusnaturalistas,
la nueva concepción de las res nullius como cosas susceptibles de apropiación por el
primero que las ocupare.

+ La aprehensión de la cosa

Quizá sea preferible hablar de aprehensión como hace Volterra, en lugar de posesión
comúnmente usada, sobre todo para dar más claridad a la explicación. En un principio
el elemento material de la ocupación era entendido más rígidamente, exigiéndose del
ocupante una efectiva y real toma de contacto con la cosa objeto de ocupación. Más
adelante dicho elemento se fue espiritualizando, admitiéndose en algún supuesto que
el ocupante adquiriría la propiedad con tal que la cosa estuviese dentro de su esfera de
acción, no siendo necesario tal contacto físico. Es el caso del trampero que adquiere la
propiedad de la pieza cuando ésta cae en el lazo de forma que no pueda escapar. Así
también las res inventae in litore maris se hacen del que las encuentra, por el solo
hecho de descubrirlas.

+ Intención de retenerla para sí

Creemos que no es necesario que tenga la intención de convertirse en propietario. Es


irrelevante que el sujeto que aprehende la cosa conozca el efecto jurídico de dicho
acto, y esto es, el de adquirir la propiedad. La adquiere en todo caso.

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