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SECCIÓN: 2000-21:00 PM
I PAC 2022
ASIGNACIÓN N. 2
ENERO 2023
LA IDEA ROMANA DE LA SUCESION
Una definición de la sucesión en una idea Romana, podría ser que algunos de los
derechos y deberes de una persona se extinguen a la muerte de ésta: así, la patria potestad y la
manus se extinguen a la muerte del padre y del mando; el usufructo termina a la muerte del
usufructuario, las acciones penales se extinguen a la muerte del deudor. Pero la mayor parte
de los derechos y deberes de una persona sobreviven a su muerte. Las normas que regulan el
destino de estos derechos y deberes que sobreviven a la muerte del titular constituyen el
Por otro lado Carlos López Núñez empieza su libro de ¨La Idea Romana de Sucesión¨
meramente "seguir", sino "entrar": entrar en una posición determinada. Una persona,
Titius, sucede a otra, Caius, cuando la primera entra en la situación jurídica de la otra,
permaneciendo inalterada la situación, la relación misma. Hay que advertirlo bien, porque si
esta situación cambia ya no hay sucesión, como no la hay, por ejemplo, en la novación
Como decíamos anteriormente, la palabra sucesión, que proviene del latín successio, se usa
precisamente para designar la transmisión que tiene lugar a la muerte de una persona.
Conforme al derecho hereditario romano, la sucesión universal mortis causa se puede definir
universal, doctrina que se abre paso rápidamente al ser defendida con celo y singular eficacia
por Bonfante, De Francisci, Al-bertario, Catalana y Betti. "Ninguna reforma fue más
con base en las fuentes romanas, ya que incluso la misma lógica demuestra su falsedad
aplastante, pues sólo con artificios y restricciones puede utilizarse el concepto de sucesión
con referencia a la particular. Hay, ello es cierto, un cambio de titulares, pero esto en realidad
de permuta. En esta parte son más que claro con sus ideales respecto a la sucesión y que la
herencia es una transmisión universal, porque el heredero no recibe cosas particulares sino la
totalidad del patrimonio o una cuota de éste, por ello, debía responder de las deudas de la
legítima que tenía lugar cuando no había testamento; cuando, habiéndolo, no fuera válido, o
hubiera muerto antes que el testador. La sucesión legítima quedó consagrada en el Derecho
romano antiguo en la legislación de las XII Tablas; fue corregida más tarde por el pretor y
también por el derecho imperial, para terminar con la reglamentación que de ella hizo
Justiniano.
En el Derecho. Romano antiguo rige la norma de que la "usucapido" se aplicaba
incluye, no obstante comprender inmuebles, entre las "ceterae res") de las cosas hereditarias.
No es necesario, como creía Karlowa, que se posea la "maior pars hereditarias", ni tampoco
los requisitos de la buena fe y la justa causa. Con razón opina Bonfante que es el instituto
más misterioso del pasado romano, ya que todo se vuelve conjeturas cuando tratamos de
sacra facerent". Tal vez Varrón, de donde al parecer toma Gayo sus noticias, pudiera creerlo.
En otras fuentes, Dentro del Derecho romano, esta figura de la usucapión a título de heredero
se aplicó como un medio para inducir al heredero voluntario a aceptar una herencia y evitar
En esta idea se puede incluir que la herencia yacente podía ser objeto de que cualquier
persona tomara posesión de los bienes, ya fuera de buena o de mala fe, sin cometer 'furtum',
por considerarse que se trataba de una 'heriditas sine domino'. En casos así, bastaba cumplir
un año bajo posesión para que el poseedor adquiriera la herencia con todos los derechos y
obligaciones que hubiera tenido el 'de cuius' o causante. Desde el momento en que el
también emperador Marco Aurelio decretó como delito público el saqueo de una herencia
yacente, creándose una 'actio' de carácter especial ('crimen expilatae hereditatis') en favor del
heredero despojado
REFERENCIA