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LINGÜÍSTICA

 Caracterizar el significado de las palabras: los significados de estas palabras for-


man parte del conocimiento implícito que posee sobre uno de los diferentes nive-
les que integran la lengua que habla. La caracterización de este conocimiento in-
teriorizado es siempre una tarea básica de cualquier disciplina lingüística. Por lo
que al significado se refiere, cualquier modelo de descripción semántica debe as-

II
pirar a caracterizar de manera científica en qué consiste el significado de las pala-
bras y en qué términos puede describirse y explicarse. Una manera intuitiva de
ESCANDELL VIDAL cumplir este objetivo consiste en hacer un inventario de las palabras de una len-
gua e indicar qué significan: Los diccionarios representan, sin duda, una aproxi-
CAP. 1 mación interesante a los problemas que se plantean al tratar de dar cuenta del
significado, aunque seguramente no son para una teoría semántica el modo ideal
SEMANTICA Y SIGNIFICADO p. 13-14 de explicarlo. Habría que buscar unidades mínimas y procedimientos comunes en
La Semántica es la disciplina que estudia el significado de las expresiones lingüísticas. Dis- la caracterización del significado léxico.
tinguimos entre Semántica léxica y Semántica composicional. La Semántica léxica se ocu-  Dar cuenta de las relaciones que mantienen las palabras en virtud de su significa-
pa de todo lo relativo al significado de las palabras; la Semántica composicional parte del do: Cualquier hablante es, igualmente, capaz de establecer diferentes tipos de re-
supuesto de que las palabras tienen significado y se centra en descubrir cuál es la contribu- laciones intuitivas entre los significados de muchas palabras. Estas relaciones son
ción que la estructura y las relaciones aportan a la construcción de las expresiones comple- relativamente estables y comunes, y ello permite suponer que tanto las relaciones
jas. ¿Qué entendemos por significado? En la lengua común, utilizamos el término significa- que se descubren como la organización del léxico que de ellas se deriva respon-
do para referirnos a relaciones a veces muy diferentes, sin que esto suponga ningún pro- den no sólo a una estructuración del léxico con realidad psicológica, sino también
blema. Estas relaciones están mediadas por nuestro conocimiento del mundo, por otros co- a algún tipo de lógica interna que la teoría debe ser capaz de describir y caracteri-
nocimientos culturales más o menos compartidos, por el contexto, o por la experiencia indi- zar.
vidual; y el significado parece depender también de las intenciones comunicativas de quien  Caracterizar los diferentes tipos de significado: Es común pensar que los significa-
emplea una expresión, lo cual indica que es particularmente sensible a los datos de su en- dos están esencialmente ligados a la realidad extralingüística a la que se refieren
torno: el resultado es que el significado se presenta como una realidad variable y heterogé- las palabras; y es común pensar, en consecuencia, que la principal repercusión de
nea. una diferencia de significado entre dos palabras se manifiesta en una diferencia
inmediata en el tipo de realidad a la que hacen referencia. Sin embargo, esto no
El hecho de que existan vertientes diferentes de lo que comúnmente llamamos significado, es siempre así. Por ejemplo, la diferencia entre suspender y catear no tiene nada
no quiere decir que el estudio de todas ellas sea de interés para la Semántica, o que se que ver con el tipo de resultado al que estas palabras se refieren y ambas podrían
puede abordar de la misma forma y con los mismos instrumentos. intercambiarse en una oración sin que ello afectara a la verdad o falsedad de lo
que se dice. lo que hace diferentes a estos dos verbos es fundamentalmente el re-
OBJETIVOS DE LA SEMÁNTICA LÉXICA p. 14-16 gistro de uso con el que cada uno se asocia: suspender se relaciona con un regis-
Una teoría es un marco que permite describir y explicar un conjunto homogéneo de fenó- tro formal o neutro, mientras que catear evoca inmediatamente una situación infor-
menos. Para ello, se buscan regularidades y generalizaciones que hagan posible la obten- mal y coloquial. De modo semejante, la diferencia de significado entre las palabras
ción de caracterizaciones sencillas y explicativas de los fenómenos. Pues bien, parece que fresa y frutilla no tiene nada que ver con el tipo de entidad referida, sino con la
una teoría léxica que quiera ser satisfactoria debería ser capaz de lograr los siguientes ob- procedencia geográfica del hablante (digamos, España o Argentina). Y ello indica
jetivos (Cf. Cruse, 2000:1.6.2 y 5.2): que los parámetros de variación del significado son más amplios, e incluyen, entre
otros, factores situacionales, geográficos y sociales.

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 Explicar la variación contextual del significado: Una buena parte de las palabras des de la realidad: si esto no fuera así (al menos, en parte), simplemente no
varía de manera más o menos acusada en función del contexto lingüístico en que podríamos usar las palabras de manera significativa. Pero entonces, si conve-
aparezcan. Esta diversidad no parece suponer ningún problema de uso para los nimos en que el significado tiene existencia en la mente de los hablantes, no
hablantes de una lengua. Lo esperable sería, por lo tanto, que estas variaciones resulta fácil elaborar una teoría sobre algo tan inaprensible y subjetivo. ¿Es
de significado fueran, en cierto modo, predecibles. posible objetivar el significado?
 Explicar cómo surgen nuevos significados: Una propiedad sorprendente del signifi-  El problema de la distinción entre conocimiento léxico y conocimiento
cado es su flexibilidad, que le permite adaptarse siempre a nuevas situaciones. enciclopédico. Las explicaciones semánticas tienen que resolver
Las palabras van ampliando sus significados y adquiriendo contenidos nuevos también las dificultades que derivan del hecho de que el concepto
para adaptarse a los cambios de la realidad que nos circunda. La creación de nue- que los hablantes tienen sobre determinadas realidades no siempre
vos significados a partir de otros ya existentes no es arbitraria, sino que tiene que se corresponde de manera exacta con sus rasgos objetivos ¿es po-
tener algunas bases estables; otra de las tareas de la Semántica es explicar cuá- sible distinguir el conocimiento lingüístico de otras formas de conoci-
les son los principios generales que determinan las extensiones y los cambios de miento?; y, en particular ¿podemos distinguir entre el conocimiento
significado. del léxico y el conocimiento enciclopédico, es decir, el conocimiento
que tenemos sobre las realidades designadas por las palabras? Para
LAS DIFICULTADES DE UNA TEORÍA DEL SIGNIFICA- superar este escollo, podríamos imaginar que una definición ideal
DO LÉXICO p. 16-20 del significado debería venir de los expertos de los diferentes ámbi-
tos, para que las definiciones siempre fueran exactas y precisas.
Los principales problemas: Pero ésta no parece una solución adecuada: por un lado, porque
Las tareas recién mencionadas recubren una buena parte de conocimiento que un ha- convertiría a la Semántica en la totalidad de la ciencia; y, por otro,
blante tiene de cómo funciona el significado de las palabras de su lengua, y represen- porque esta propuesta no tiene en cuenta que normalmente nos en-
tan los diferentes objetivos que cabría exigir a una teoría adecuada. La teoría semánti- tendemos perfectamente sin necesidad de poseer grandes conoci-
ca debe hacer frente a varios escollos (Cfr. Saeed, 1997: 1.3). mientos especializados. Es más, el conocimiento lingüístico parece
ampliamente compartido por todos los miembros de una comunidad,
1. El problema de los instrumentos de descripción. caracterizar el significado de mientras que el conocimiento enciclopédico depende más del nivel
las palabras no parece una tarea tan difícil Esta actividad se enfrenta inme- de instrucción de cada individuo.
diatamente con el problema de que en un diccionario monolingüe las defini-  El problema de la lexicalización de los conceptos. El número de con-
ciones de las palabras se dan en la misma lengua cuyos significados se trata ceptos que un individuo puede formar en su mente es potencialmen-
de definir, de modo que habrá que definir también el significado de las pala- te infinito; sin embargo, el número de palabras de una lengua es limi-
bras de la definición y así sucesivamente, en un proceso que no parece tener tado: ello indica que, de las múltiples conceptualizaciones posibles,
fin. Esto produce un inmediato efecto de circularidad. La circularidad es resul- la lengua sólo lexicaliza (es decir, sólo expresa de manera léxica) al-
tado de la coincidencia que se produce en Lingüística entre la lengua objeto gunas. En consecuencia, no basta con pensar simplemente que las
de estudio (el lenguaje-objeto) y la lengua que se emplea para describir y ca- palabras son la exteriorización de un inventario común y compartido
racterizar este objeto (el metalenguaje). Pero ¿es posible «salir» de la lengua de conceptos. Las distinciones lingüísticas que se manifiestan en el
para explicar el significado? léxico no son, por tanto, un reflejo verbal de una realidad estructura-
2. El problema de la naturaleza del significado. Cuando nos preguntamos dónde da de antemano, sino que son las palabras las que imponen una es-
residen los significados de las palabras, es muy probable que respondamos tructura a la realidad y a nuestro modo de percibirla: esta estructura-
que están en la mente de los hablantes, en forma de ideas o conceptos. A ción está ampliamente mediada por la cultura y varía notablemente
partir de esas ideas somos capaces de conectar las palabras con las entida- de una lengua a otra.

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3. El problema de la variación contextual del significado. Finalmente, al mencio- Si un metalenguaje adecuado es una condición previa para poder elaborar una teoría se-
nar más arriba la cuestión de la variación contextual del significado, se ha li- mántica, y si decimos que la Semántica léxica se ocupa del significado de las palabras, una
mitado esta variación al contexto lingüístico inmediato, es decir, a las pala- de las primeras nociones que se deben aclarar es la de palabra.
bras y los sintagmas con las que se combina directamente una palabra. Sin
embargo, todos sabemos que la carga de significado que puede adquirir una Intuitivamente, podría decirse que las palabras se reconocen como unidades en la escritu-
palabra está en función de muchos factores extralingüísticos y situacionales ra: una palabra es una cadena de letras que aparece entre dos espacios. Sin embargo,
que configuran el contexto entendido en un sentido amplio: la variación con- aunque esto es así en muchos casos, no constituye una caracterización suficientemente
textual se multiplicaría exponencialmente si tomáramos en cuenta todos estos general, ya que el hecho de que ciertas combinaciones se escriban juntas o separadas de-
otros factores. pende de convenciones ortográficas que son, en muchos casos, arbitrarias.

Algunas respuestas: Una caracterización muy conocida que sirve para el español es la de considerar, siguiendo
a Bloomfield, que la palabra es la mínima forma libre. Esto quiere decir que es la menor de
Los objetivos de la teoría semántica y las dificultades que se interponen en su camino re- las unidades que se pueden identificar en el discurso. Algunos autores han propuesto ma-
presentan los dos motores que hacen avanzar la investigación en este terreno: se intenta neras de refinar un poco esta definición. Lyons insiste en la noción de cohesión interna
salvar las dificultades para estar cada vez más cerca de los objetivos propuestos. como rasgo definidor de palabra: una palabra puede tener otros componentes menores,
pero estos no pueden reordenarse, ni admiten la interpolación de otras palabras, y tampoco
Con respecto al problema de la circularidad, la mejor solución consiste en utilizar un meta- es posible insertar en medio otras palabras. Cruse señala que las palabras son las unida-
lenguaje (lenguaje técnico) propio, es decir, un conjunto articulado y orgánico de nociones des mínimas permutables, con lo que aúna la idea de cohesión interna de Lyons con la de
básicas, dotado de todas las propiedades exigibles a un vocabulario científico: explicitud, movilidad sintáctica, sin necesidad de postular la independencia discursiva total. Obvia-
univocidad, economía. Este metalenguaje puede estar basado en la lengua común, pero mente, la movilidad sintáctica es relativa y se ve limitada por las posibilidades combinato-
tiene que ser, necesariamente, distinto a ella, imponiendo modificaciones específicas a los rias de las diferentes categorías gramaticales.
términos que se usarán en la caracterización semántica.
Sabemos que las palabras pueden estar formadas por componentes menores. Considéren-
Un metalenguaje adecuado puede ayudar también a resolver el problema de la naturaleza se las formas libro, libros, libritos, libraco: cada una de ellas es una palabra diferente; sin
del significado y, en particular, el de dónde situar la frontera entre conocimiento lingüístico y embargo, cualquier hablante de español sabe que desde el punto de vista del significado
conocimiento enciclopédico, en el sentido de que es el propio metalenguaje el que hace po- todas ellas comparten una misma base: libr-. Esta base, que en el presente caso aporta el
sible precisar qué aspectos del significado se deben aislar y reconocer, y qué cantidad de núcleo conceptual del significado de cada una de las diferentes palabras anteriores, se de-
conocimientos forman parte del significado. nomina lexema. La noción de lexema representa uno de los conceptos básicos de la Se-
En cuanto al papel del contexto, la solución parece hallarse en intentar desligar la parte de mántica léxica. Se distinguen de las palabras en que no satisfacen el criterio de indepen-
la interpretación que depende de lo que las unidades lingüísticas codifican, de aquella otra dencia y de movilidad: la mayor parte de los lexemas no puede aparecer aisladamente. Se
que emana de la combinación de dicho significado básico con factores situacionales o con- dice, entonces, que los lexemas son formas ligadas (por oposición a las palabras, que son
textuales. Ello equivale a suponer que hay una invariante de significado asociada con cada formas libres). Los lexemas pueden ir acompañados por diferentes clases de afijos, que
forma (que suele recibir el nombre de significado convencional) que es capaz de modularse son también formas ligadas.
de maneras diversas en función del contexto en el que aparezca. Cada una de las palabras que se definen en un diccionario se denomina lema. Los criterios
básicos de selección de los lemas son los siguientes: para las palabras variables en cuanto
EL METALENGUAJE DE LA SEMÁNTICA LÉXICA p. al género, el masculino singular; para las formas verbales, el infinitivo.
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Convenciones de notación:
Unidades básicas: palabras, lexemas, lemas:

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La coincidencia entre lenguaje-objeto y metalenguaje impone la necesidad de distinguir di- ba dicha clase (por ejemplo, el conjunto de todas las bicicletas), y denotación a la relación
ferentes tipos de empleo de una palabra. Por ejemplo, si alguien dice Me gusta Juan, fuera entre la expresión y esta clase; y diremos, en consecuencia, que la palabra bicicleta denota
de contexto, no sabemos si le gusta la persona llamada Juan o si le parece que el nombre la clase (extensional) de las bicicletas.
es bonito. En el primer caso, decimos que la palabra Juan se usa; en el segundo, se men-
ciona. La distinción entre uso y mención es clásica en Lingüística. Para lograr reflejar esta Cuando queremos referirnos a un objeto concreto, tenemos que servirnos de otros elemen-
diferencia en la escritura, hay que establecer convenciones de notación precisas. La con- tos de tipo gramatical, como los determinantes demostrativos, los posesivos y los artículos
vención utilizada para indicar la mención es el empleo de cursivas. Así pues, cuando se ha definidos: las expresiones permiten, en el contexto adecuado, hacer referencia a un objeto
de hacer referencia a las propiedades lingüísticas de una palabra, ésta debe escribirse en concreto, es decir, permiten seleccionar un referente. Por lo tanto, los nombres comunes
cursiva (o subrayada), como en «Me gusta (el nombre) Juan» o «Juan tiene cuatro letras». por sí solos no refieren, sino que denotan una clase; sólo cierto tipo de sintagmas nomina-
En caso contrario, entenderemos que la palabra se usa, como en «Juan tiene cuatro her- les tienen la capacidad de referir. Algo parecido cabría decir de otras clases de palabras,
manos». como los adjetivos calificativos o los verbos. Esta manera de entender las relaciones entre
la lengua y la realidad ha dado origen a una manera de concebir el significado que se cono-
En los estudios de Semántica necesitamos establecer una distinción ulterior que nos permi- ce con el nombre de enfoque denotacional o extensional.
ta referirnos al significado de una palabra (y no a su forma): pare ello, utilizaremos las co-
millas simples ‘’. Así, escribiremos «La palabra glauco significa ‘verde claro’». Otros enfoques, en cambio, prefieren poner el énfasis en la noción de representación men-
tal: si somos capaces de relacionar palabras y entidades es porque nos hemos formado
Por su parte, los lemas de un diccionario suelen aparecer en negrita. Cuando una misma una representación mental de cómo deben ser las entidades a las que podemos referirnos
forma corresponde a dos palabras diferentes, como en el caso de llama (‘masa gaseosa en por medio de cada palabra. Las palabras dan, pues, acceso a conceptos, y son los concep-
combustión’) y llama (‘animal andino’) se añade un superíndice: llama1 y llama2. tos los que restringen los referentes potenciales. El conjunto de rasgos o de propiedades
que determinan la pertenencia o no de un elemento a una clase recibe el nombre de inten-
SIGNIFICADO, DENOTACIÓN Y REFERNCIA p. 23-25 sión. Este enfoque se denomina, en consecuencia, enfoque representacionalista o intencio-
nal.
La lengua nos permite comunicarnos con los demás y hablar del mundo y de nosotros mis-
mos. Existe, pues, un vínculo entre el lenguaje y la realidad. Las relaciones entre las pala- Aunque hay diferencias sustanciales entre los dos tipos de enfoque, en el fondo ambos tie-
bras y la realidad son muy variadas. Por ejemplo, hay palabras, como los nombres propios, nen en común el tratar de buscar una manera de explicar la conexión entre lengua y mun-
que se ligan directamente con las entidades a las que se refieren. La entidad a la que alude do. Desde un punto de vista intuitivo, el enfoque representacionalista parece más cercano
una expresión se denomina referente. La relación entre el nombre propio y la entidad que a la visión que los hablantes tenemos del significado, es decir, a la idea de que el significa-
designa se establece en virtud de una convención que une directamente la forma con la do de una palabra es el concepto (o la representación mental) que asociamos con ella. Tie-
realidad extralingüística, no en virtud del significado del nombre propio. De hecho, los nom- nen que satisfacer las exigencias de explicitud y objetividad de una teoría. Por ello, puede
bres propios suelen carecer de significado, o si lo tienen, éste no es el factor relevante para resultar interesante adoptar también un enfoque extensional en el que la denotación y el re-
la identificación de su referente. ferente se emplean como un medio de objetivar el significado: es decir, el significado no se
confunde ni con el referente ni con la denotación, sino que la denotación y el referente re-
Si exceptuamos a los nombres propios, en el resto de las palabras la relación con la reali-
presentan una manera de hacer visibles las notas de contenido que componen el significa-
dad se establece en virtud de su significado: es decir, son los significados los que nos per-
do de una palabra y permiten diferenciarla de otras.
miten referirnos a entidades del mundo (reales o imaginarias), eventos, situaciones. Así
pues, un nombre común como bicicleta puede relacionarse potencialmente con cualquier TIPOS DE SIGNIFICADO p. 26-32
bicicleta porque el significado de la palabra restringe su ámbito de aplicación a un conjunto
determinado de objetos que satisfacen la definición. Por lo tanto, los nombres comunes no Es frecuente hablar de tipos de significado diferentes, que corresponden a las diversas ver-
se refieren directamente a objetos concretos, sino que son aplicables a la clase entera de tientes que pueden distinguirse.
objetos del tipo especificado. Denominamos extensión al conjunto de elementos que englo-
Significado descriptivo / significado no descriptivo
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El significado descriptivo o denotativo es aquella vertiente del significado de una expresión apunta hacia un tipo particular de situación comunicativa. Las diferencias entre las dos for-
que nos permite identificar la realidad extralingüística a la que dicha expresión se refiere. El mas de denominar la misma lesión son diferencias diafásicas (es decir, relativas al regis-
significado descriptivo es un significado de naturaleza objetiva, no ligado a un hablante tro).
concreto y a una situación concreta, sino común a todos los hablantes, e invariable (o esta-
ble) de una situación a otra. El significado descriptivo puede negarse e impugnarse cuando Significado léxico / significado gramatical:
la expresión no se adecua al tipo de objeto al que pretende referirse. Cuando pensamos en el significado de las palabras, la idea central que viene a la mente es
Las palabras pueden tener asociadas otras notas de contenido, mucho más variables, se- la del significado de sustantivos como mesa, de verbos como andar o de adjetivos como
cundarias e inestables. Hablamos, entonces, de significado no descriptivo. Por ejemplo, rubio. En ocasiones se ha dicho que las palabras de estas categorías son palabras «lle-
para muchos de los hablantes de una gran ciudad, la palabra autobús puede connotar (esto nas», en contraste con las llamadas palabras «vacías» (conjunciones, artículos, etc.). Sin
es, puede estar asociada a) ideas como atasco, aglomeración, retraso, trabajo; quizá a embargo, no sólo las llamadas categorías mayores (nombres, verbos, adjetivos y algunos
otras personas les sugiera, en cambio, ideas más positivas, como la ilusión de un viaje, de adverbios) tienen significado; también lo tienen las categorías menores (determinantes,
conocer otros lugares. cuantificadores, conjunciones, interjecciones, adverbios aspectuales y focales), que no son,
en absoluto, palabras «vacías»: tienen significado, aunque es, obviamente, de naturaleza
Las asociaciones connotativas de una palabra pueden ser individuales, pero pueden tam- diversa.
bién generalizarse entre un grupo extenso de hablantes. En este caso, las connotaciones
pasan a formar parte constitutiva del significado de una palabra. La diferencia en el significado de ambos tipos de categorías se suele caracterizar como sig-
nificado léxico frente a significado gramatical. De manera informal, puede decirse que las
Hay palabras que están especializadas, efectivamente, en la transmisión de significado no palabras que tienen significado léxico remiten a conceptos, a partir de los cuales es posible
descriptivo: es el caso de las interjecciones, que expresan un estado emotivo de manera identificar entidades (reales o imaginarias), actividades y estados, propiedades, mientras
semejante a como lo hacen la risa o el llanto, es decir, sin necesidad de que medie un con- que las expresiones con significado gramatical indican de manera abstracta el modo en
cepto. El significado no descriptivo es fundamentalmente subjetivo y no estable: en otra si- que hay que combinar entre sí los conceptos.
tuación esa misma interjección podría haberse usado para transmitir algo diferente.
Las unidades con significado léxico reúnen una serie de características que las identifican:
La distinción entre significado descriptivo y no descriptivo no nos permite, sin embargo, es-
tablecer con nitidez dos clases diferentes de palabras, según posean uno u otro tipo de sig- • Forman clases abiertas (es decir, clases en las que es posible incorporar nuevos miem-
nificado. En realidad, una buena parte de las palabras combinan las dos dimensiones. Es bros (o descartar otros) con relativa facilidad. El léxico de una lengua experimenta modifi-
frecuente, por ejemplo, que se combine una vertiente descriptiva y una vertiente valorativa. caciones con relativa rapidez y facilidad.
No siempre es fácil establecer los límites entre ambos tipos de significado. A veces la carga • Poseen contenido descriptivo. Esto significa que permiten identificar tipos de entidades, y
connotativa de un término es tan fuerte que prácticamente suplanta en el uso corriente al se conectan con el conocimiento enciclopédico (esto es, con el conocimiento general sobre
contenido primario. las cosas). Pueden poseer, asimismo, dimensiones connotativas.
Pero el significado no descriptivo no se agota en la dimensión valorativa. Las palabras no • Se ligan a representaciones conceptuales accesibles a la introspección. Si un hablante
sólo pueden transmitir actitudes ante la realidad que se nombra; pueden también asociarse sabe usar una palabra, también puede caracterizar, de manera más o menos precisa, el
a ciertas propiedades del hablante o de la situación. El uso de determinados términos se significado de dicha palabra en términos conceptuales.
relaciona inmediatamente con la procedencia geográfica de quienes lo usan. Las palabras
evidencian, pues, diferencias dialectales y geográficas (también denominadas diferencias Las unidades con contenido gramatical, en cambio, poseen un conjunto de propiedades
diatópicas). De modo semejante, también pueden reconocerse diferencias que se asocian opuestas:
a la extracción social del hablante. Estas diferencias reciben el nombre de diferencias dias-
• Forman clases cerradas. En las categorías gramaticales no se incorporan con facilidad
tráticas. También se habla de significado no descriptivo cuando el empleo de un término
nuevos miembros.
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• No poseen contenido descriptivo. La contribución semántica de las palabras con conteni- CAP. 2
do gramatical no se relaciona con conceptos, ni da acceso al conocimiento general del
mundo; las unidades con contenido gramatical tampoco poseen connotaciones. Su contri- AMBIGÜEDAD LEXICA p. 37-41
bución consiste en indicar qué procedimiento hay que seguir para combinar los significados
conceptuales y construir la interpretación de la expresión compleja en que aparecen: se tra- Muchas palabras tienen más de un significado o parece que cambian de significado en vir-
ta, por tanto, de un contenido procedimental. tud del contexto en que se utilicen. Las diferencias de significado son a veces muy nota-
bles, hablamos de ambigüedad cuando una palabra tiene multiplicidad semántica.
• Tienen un significado poco accesible a la introspección. Cualquiera que tenga el español
como lengua materna sabe usar perfectamente los artículos, las conjunciones y los adver- Las cosas son más complejas cuando las diferencias entre los significados de una misma
bios focales; sin embargo, no es común que cualquiera sepa explicitar, ni siquiera de modo forma son muy sutiles. Estos datos plantean enseguida una serie de preguntas a las que la
aproximado, cuál es el significado de estas palabras ni cuáles son sus condiciones de uso teoría semántica debe dar respuesta ¿Cómo distinguimos los significados de una palabra?
gramatical. De hecho, hacen falta muchos conocimientos especializados para poder hacer- ¿Cómo decidimos si un significado es diferente de otro, o si ambos están relacionados?
lo.
Criterios para la distinción de significados
Las particularidades de las unidades con significado gramatical y el grado de abstracción
Una explicación semántica adecuada requiere que se establezcan criterios fiables para cla-
que es necesario para dar cuenta de su contenido aconsejan abordar su estudio con instru-
mentos diferentes en la semántica composicional. sificar formas y significados. El primer paso consiste, entonces, en diseñar un conjunto de
pruebas que permitan decidir si dos interpretaciones de una palabra son lo suficientemente
Significado literal / significado figurado diferentes como para considerar que efectivamente se trata de significados distintos. De
La distinción entre significado literal y significado figurado es una distinción cotidiana y apa- acuerdo con el enfoque de Cruse (2000: § 6.2), tales pruebas son las siguientes:
rece con profusión en los diccionarios. 1. Prueba de la identidad, en las oraciones con elisión, una vez que se ha seleccionado
Podría pensarse que el significado literal es cronológicamente anterior y primario, y el signi- uno de los significados, el término elidido tiene que interpretarse de la misma manera. Esto
ficado figurado es siempre una derivación posterior y secundaria de aquél. Pero esta expli- demuestra que estos significados son diferentes. El único modo de conseguir interpretacio-
cación no es satisfactoria, muchas veces los significados figurados acaban siendo tan im- nes mixtas consiste en repetir la palabra y precisar su interpretación.
portantes como los significados de los que proceden, o pueden llegar incluso a remplazar-
los, de modo que se pierde la conciencia de que un significado era originariamente figura- Las construcciones con elipsis sí admiten, en cambio, que en la interpretación se seleccio-
do. nen valores diferentes de una palabra con un significado más amplio.

La supuesta prioridad del significado literal tampoco puede medirse en términos de fre- 2. Prueba de la independencia en cuanto a las condiciones de verdad. Si dos significados
cuencia de uso, ya que a veces los significados figurados son estadísticamente más fre- son realmente diferentes, es esperable que las oraciones en las que aparezcan sean ver-
cuentes que los literales. Las dificultades para distinguir entre significado literal y significa- daderas en condiciones también diferentes. Un ejemplo extremo de esta divergencia lo pro-
do figurado que acabamos de recoger indican que esta distinción tiene diferentes conteni- porcionan el hecho de que una oración interrogativa total puede responderse tanto con Sí
dos dependiendo de si se adopta una perspectiva sincrónica o diacrónica. Pero para los como con No en el mismo contexto y, sin embargo, ambas respuestas puede ser verdade-
hablantes actuales (es decir, desde una perspectiva sincrónica) la distinción original mu- ras a la vez. Así, si alguien pregunta ¿Es verdad que Juan es bajo?, su interlocutor puede
chas veces se pierde, de modo que el significado literal no siempre tiene incidencia en la responder Si, tiene una voz muy grave, o bien No, al contrario, es tan alto como un jugador
manera en que se concibe el significado de una palabra. de baloncesto.
3. Prueba de la independencia de las relaciones semánticas. Dos significados son diferen-
tes si cada uno contrae relaciones semánticas independientes con otras palabras. De
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acuerdo con esta prueba, es fácil comprobar que cada uno de los significados de bajo se tos significados no puedan estar relacionados entre sí en mayor o menor medida. Cuando
relaciona con términos diferentes: dos significados diferentes están conectados entre sí se dice que la palabra es polisémica.
La polisemia es, por tanto, el fenómeno que se produce cuando una palabra expresa signi-
bajo ‘de poca estatura’ → alto
ficados diferentes, aunque relacionados. Cuando no hay relación entre los significados se
bajo ‘ruin, mezquino’ → noble, elevado considera que se trata, en realidad, de dos palabras distintas, de las que se dice que son
homónimas. La homonimia es el fenómeno que se produce cuando hay igualdad o con-
bajo ‘voz grave’ → tenor, barítono, soprano, contralto fluencia en una misma forma de dos (o más) palabras con significados diferentes y no rela-
Puesto que las palabras con las que cada interpretación se relaciona no guardan entre sí cionados entre sí. De las palabras que se encuentran en esta situación se dice que son ho-
ningún tipo de conexión, puede deducirse que constituyen significados diferentes. mónimos.

4. Prueba de la autonomía. En ocasiones una misma forma presenta varias interpretacio- En general, la distinción entre homonimia y polisemia no es en todos los casos una diferen-
nes, unas contenidas dentro de otras. Por ejemplo, la palabra día puede significar ‘tiempo cia nítida, ya que la semejanza de significados es, en último extremo, una cuestión de gra-
que la Tierra tarda en dar una vuelta sobre su eje’ (24 horas) o ‘tiempo en que está el Sol do, en muchas ocasiones, para poder determinar si estamos ante un caso de homonimia o
sobre el horizonte’ (aprox. 12 horas). Pues bien, una prueba de que ambos significados son de polisemia es necesario conocer la etimología y el origen de la palabra.
autónomos consiste en comprobar si cuando uno de los sentidos se niega expresamente,
HOMONIMIA p. 42-44
puede utilizarse el otro.
Tipos de homónimos
5. Prueba del antagonismo: Cuando dos significados son distintos los hablantes podemos
considerar alternativamente uno u otro, pero no ambos a la vez. Pues bien, sin otros datos La identidad de formas entre dos palabras puede darse tanto en el nivel fónico como en el
contextuales, podemos pensar en una interpretación o en la otra, pero no en las dos al mis- ortográfico. A veces, la identidad sólo afecta a uno de estos dos niveles. Se habla, enton-
mo tiempo. Se dice, entonces, que los dos significados son antagónicos. El antagonismo ces, de homónimos homófonos y de homónimos homógrafos. Los homónimos homófonos
representa el punto máximo en la escala de diferenciación. no homógrafos son aquellos en los que hay identidad fónica, pero no gráfica: es el caso de
tubo/tuvo, orca/horca. En español no hay casos de homónimos homógrafos no homófonos,
A veces, sin embargo, se pueden construir, como recurso expresivo, algunas secuencias
es decir, con igual escritura pero diferente pronunciación, pero sí existen, por ejemplo, en
en las que se activan los dos significados de una misma forma. Esto es lo que ocurre en la
inglés: lead [led] ‘plomo’/ lead [li:d], ‘guiar’.
figura denominada dilogía, como la ejemplificada en la siguiente frase:
Criterios para la distinción de homónimos
Salió de la cárcel con tanta honra, que le acompañaron doscientos cardenales;
salvo que a ninguno llamaban eminencia. Gutiérrez Ordóñez (1989: § 3.5) presenta también algunas otras pruebas para determinar si
una forma de expresión con distintos significados corresponde a palabras diferentes. Una
Estas pruebas permiten, pues, determinar si dos interpretaciones son lo suficientemente
misma forma de expresión corresponde a dos (o más) palabras diferentes en los siguientes
distintas como para poder considerarlas significados plenamente diferenciados, y no sim-
casos:
plemente matices o especificaciones contextuales de un mismo y único significado común.
1. Cuando cada uno de los significados pertenece a una categoría gramatical diferente. Se
Clases de ambigüedad léxica: homonimia y polisemia
denominan, entonces homónimos parciales. Si se consulta la forma bajo en un diccionario,
Las pruebas aportadas por Cruse permiten determinar cuándo dos significados son distin- se comprobará fácilmente que se recogen muchos significados distintos; pero, además,
tos. Pero el hecho de que dos significados sean distintos no implica, sin embargo, que es-

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esta forma puede pertenecer a categorías gramaticales diferentes. Pues bien, constituyen biendo palabras que no pueden diferenciarse con arreglo a ninguno de estos criterios. En
palabras diferentes al menos todas aquellas que se adscriben a categorías distintas: estos casos se dice que son homónimos absolutos.

• bajo: — adjetivo: ‘de poca altura’ POLISEMIA p. 44-50


— nombre: ‘dobladillo de la ropa’ Causas de la polisemia
— preposición: ‘en lugar inferior a’ La polisemia es, en principio, resultado de la diversificación del significado de una palabra.
Las causas que pueden estar detrás de esta diversificación son las siguientes (adaptadas
— verbo bajar: 1a persona de singular del presente de indicativo de Ullmann 1962: cap. 7):
2. Cuando hay diferencias en la segmentación de los constituyentes internos de la expre- • Designación de nuevos objetos: Uno de los casos más comunes es aquél en que un tér-
sión. En muchas ocasiones, esta diferencia está asociada a la anterior, y las distintas seg- mino ya existente se aplica a una realidad de nueva aparición.
mentaciones son consecuencia de la diferencia de categoría.
• Especialización en un ámbito: Una misma palabra puede cobrar significados especializa-
3. Cuando la misma forma se combina con diferentes morfemas de género o de número: dos en función del contexto social, cultural o técnico en el que se emplee.
• Usos figurados: Muchos de los significados que derivan de otros lo hacen como resultado
• el clave: ‘instrumento musical de teclado con cuerdas percutidas por picos de de un proceso de extensión metafórica o metonímica (Cf. cap. 6). De momento, baste decir
pluma’ que hay extensiones basadas en la semejanza, en la contigüidad y en otros tipos de rela-
la clave: ‘código de signos convenidos para la transmisión de mensajes secretos’ ciones asociativas.

• el mañana: ‘tiempo futuro’ • Calcos semánticos: Algunos significados nuevos surgen como resultado de adoptar en
la mañana: ‘tiempo transcurrido desde que amanece hasta el mediodía’ una lengua el significado que una palabra semejante tiene en otra.
• Reinterpretación de homónimos: Aunque los casos son relativamente pocos, hay algunas
• celo: ‘cuidado y diligencia al hacer algo’ palabras que desde el punto de vista etimológico son diferentes por sus orígenes, pero que
celos: ‘sospecha o inquietud de que la persona amada puede haber variado sus los hablantes tienden a reinterpretar como si estuvieran relacionadas.
sentimientos’
Tipos de polisemia
4. Cuando cada significado se asocia con patrones sintácticos diferentes. Estos patrones
pueden relacionarse, por ejemplo, con el régimen de complementación, como ocurre con El rasgo característico de la polisemia es la relación entre los significados de una palabra.
confiar: cuando significa ‘encargar algo o poner algo al cuidado de alguien’ se construye Las relaciones que se establecen entre estos pueden ser variadas, pero responden a una
con objeto directo e indirecto: Te confío la gestión de este asunto ; cuando significa ‘deposi- lógica interna que se puede descubrir. Según Cruse (2000: 6.4), las relaciones entre los
tar la confianza’ o ‘esperar con firmeza’ se construye con la preposición en: Confío en ti, significados de una palabra polisémica son de las siguientes clases:
Confío en que el paquete llegue a tiempo. Las diferencias de construcción puede referirse
también a la posición sintáctica: algunos adjetivos cambian de significado dependiendo de • Lineales: La relación es lineal cuando uno de los significados engloba al otro. La relación
si van antepuestos o pospuestos. puede ser de inclusión. El primero de los significados contiene al segundo. En otras ocasio-
nes, la relación es de parte/todo.
La aplicación de estos criterios arroja como resultado que hay muchas más palabras dife-
rentes de las que los diccionarios suelen considerar como tales. A pesar de todo, sigue ha- • No lineales: La relación es no lineal cuando no hay tal inclusión. Es el caso, por ejemplo,
de las extensiones que provienen de usos figurados (extensiones metafóricas y metoními-
cas). Los dos significados se relacionan por semejanza, pero ninguno incluye al otro.
pág. 8
Significados y facetas diferentes tipos de relaciones; así que se puede establecer entre sus significados una rela-
ción de identidad, una relación de inclusión, una relación de oposición. Lo interesante de
Puesto que la polisemia se basa en la relación entre significados, es, lógicamente, un fenó-
estas relaciones es que presentan un principio organizador que permite identificar regulari-
meno escalar: hay significados más cercanos o más relacionados que otros. De hecho, hay
significados que están tan próximos entre sí que puede resultar difícil decidir si se trata dades y tendencias de carácter general que reflejan la manera en que los hablantes organi-
realmente de dos significados diferentes. Los dos significados están relacionados en virtud zan y estructuran su propio conocimiento léxico.
de la conexión entre soporte y contenido, pero ¿son suficientemente diferentes como para
considerarlos distintos?
IDENTIDAD, SEMEJANZA Y SINONIMIA p. 55-62
Cruse (2000: § 6.5.1) propone denominar facetas a esta clase de significados que son dis- Se denomina sinonimia a la relación que se establece entre dos palabras que tienen el mis-
tintos sin ser antagónicos. Las facetas son siempre diferentes entre sí, aunque no se aso- mo significado, es una relación de identidad entre significados. En la práctica, dos palabras
cian con conceptos distintos, sino que son dos vertientes (esto es, dos facetas) del mismo sinónimas tienen que poderse intercambiar en cualquier contexto sin que ello produzca nin-
concepto. Las diferentes lecturas de la oración La Universidad ha cambiado mucho repre- guna modificación ni en el valor de verdad de la proposición en la que aparecen, ni en sus
sentan también diferentes facetas del mismo concepto. efectos comunicativos, ni en ningún otro aspecto que pueda tener relación con el significa-
do.
Significados y perspectivas
En consecuencia, las dos propiedades características de la sinonimia absoluta, entendida
El de las facetas no es el único caso en que los significados parecen diferentes de acuerdo como identidad entre dos significados, son las siguientes:
con algunas pruebas, pero no según otras. Parece como si hubiera también aquí una lógica
interna que selecciona unas interpretaciones en lugar de otras. Cruse habla de perspecti- • Los dos significados tienen el mismo contenido semántico, y
vas para hacer referencia a las diferentes maneras de enfocar un mismo concepto en virtud • Las dos palabras pueden intercambiarse libremente en cualquier situación sin que ello
de sus atributos intrínsecos. produzca ningún tipo de contraste.
Vaguedad ¿Existe realmente la sinonimia?
La vaguedad es la falta de precisión en la designación de una palabra. La vaguedad se tra- En teoría, esta caracterización no resulta complicada, pero cuando se analizan casos con-
duce, a efectos prácticos, en la dificultad para encontrar límites definidos a la extensión de cretos resulta muchas veces difícil decidir si dos palabras son sinónimas ya que el significa-
un término, esto es, en la dificultad de poder determinar con absoluta precisión si un deter- do se presenta como una realidad multifacética. La diferencia en su distribución geográfica
minado elemento puede englobarse o no en dicho término. Las ciencias tratan por todos evoca inmediatamente situaciones distintas por lo que la preferencia por una denominación
los medios de evitar la vaguedad de la lengua común, y buscan definiciones precisas de u otra refleja inmediatamente diferencias diatópicas.
sus nociones básicas, de modo que sea siempre posible determinar con exactitud cuándo
una determinada entidad pertenece o no a una clase. Existen de tres grandes problemas para la noción de sinonimia entendida como identidad:

CAP 3. • El problema de las diferentes dimensiones del significado,


• El problema de la diferente combinatoria de dos unidades, y
RELACIONES DE SIGNIFICADO p. 55
• El problema de la no identidad de todos los significados de dos palabras.
Una de las propiedades más notables del léxico de una lengua es que los significados de
las palabras no son completamente independientes entre sí, sino que están conectados por

pág. 9
Las relaciones de significado son interesantes en la medida en que permiten identificar pa- Pues bien, cuando la afirmación es tautológica en ambas direcciones, decimos que el en-
trones en la organización del léxico de una lengua. Pues bien, una noción estricta de sino- trañamiento es bilateral o simétrico, y, en consecuencia, que los significados de los dos tér-
nimia, en la que sólo tengan cabida las palabras que se pueden intercambiar libremente en minos que se implican mutuamente son equivalentes:
cualquier contexto sin que ello afecte a ningún aspecto de la interpretación final tiene esca-
sa rentabilidad, ya que el número de los términos que cumplen con este requisito es muy Cogorza ⇔ tajada
pequeño. Las potencialidades explicativas de la noción de sinonimia aumentan considera- También puede realizarse una prueba con enunciados que expresen un contraste. Si el re-
blemente, en cambio, si se flexibilizan ligeramente las condiciones anteriores, ya que de sultado es necesariamente falso en las dos direcciones, los términos contrapuestos son si-
este modo se consigue percibir la existencia de un mayor número de relaciones significati- nónimos:
vas.
Es una cárcel pero no es una prisión → falso
Criterios para la identificación de sinónimos:
Es una prisión pero no es una cárcel → falso
Para que una noción menos estricta de sinonimia resulte operativa, es necesario que sus
nuevos límites queden perfectamente definidos de antemano. Para ello, es necesario bus- Además de permitir establecer relaciones entre una parte ya muy sustancial del léxico de
car una caracterización precisa que permita eliminar los tres problemas a los que hacíamos una lengua, esta manera de entender la sinonimia tiene la ventaja de reproducir la intuición
referencia más arriba. Consideremos, en primer lugar, el problema de las diferentes dimen- de los hablantes con respecto a la identidad de significados y a la manera en que esta rela-
siones del significado. Para resolverlo, la estrategia más sencilla consiste en considerar so- ción permite organizar el léxico de una lengua.
lamente el contenido descriptivo, y dejar de lado las diferencias de naturaleza diatópica, En este sentido, la sinonimia tiene realidad psicológica y forma parte del conocimiento im-
diastrática y diafásica. De este modo, denominamos sinónimos a dos términos que poseen plícito de los hablantes. Esta noción algo más laxa de sinonimia es también la que ha cons-
el mismo contenido descriptivo, aunque no puedan intercambiarse entre sí en todos los tituido la base de los diccionarios de sinónimos. La segunda de ellas tienen que ver con la
contextos. diferente combinatoria de algunos términos: decimos aceite de oliva, y no *aceite de aceitu-
Una prueba formal para comprobar que existe identidad de contenido descriptivo es la na; cólico nefrítico, y no *cólico renal… La solución a este problema está en considerar que
prueba de la equivalencia (o del entrañamiento mutuo o simétrico). Consiste en postular la las razones que nos impulsan a preferir una combinación sobre otra, siendo ambas total-
equivalencia en estructuras condicionales, en las que se afirma que un término implica al mente equivalentes en cuanto a su contenido descriptivo, no son razones estructurales ni
otro: sustantivas, sino de norma y de uso: se trata de sintagmas que se han fijado en la forma en
la que hoy los conocemos, sin que haya ninguna razón de peso para haber preferido el uso
Si es cierto que alguien ha cogido una cogorza, entonces es cierto que de un término en lugar de otro. Esta decisión es, por lo tanto, ajena al significado y no debe
ha cogido una tajada → verdadero considerarse como una prueba en contra de la identidad de los contenidos semánticos. Por
último, está el problema que plantean aquellas palabras que tienen en común sólo una par-
Cogorza ⇒ tajada
te de su significado pero la existencia de significados no comunes no es un obstáculo para
Esta proposición es una tautología porque es verdadera por definición. En este caso, la establecer la relación de sinonimia de los significados sí pasan las pruebas de equivalen-
afirmación es también tautológica en la otra dirección: cia.
Si es cierto que alguien ha cogido una tajada, entonces es cierto que ha Esto explica, por consiguiente, que las listas de sinónimos que recogen los diccionarios
cogido una cogorza → verdadero para cada palabra no necesariamente sean sinónimos entre sí, ya que cada uno recoge
una acepción diferente del lema de partida. Quienes manejan un diccionario de este tipo
Tajada ⇒ cogorza deben saber, en consecuencia, que no sirve cualquier término, sino que debe seleccionar-
pág. 10
se en función del contexto de uso. Esto es cierto también para los diccionarios bilingües: desde la perspectiva de la extensión (es decir, de la clase denotada por cada término), es
entre los significados que se recogen para una misma palabra puede haber muchas equi- el hiperónimo (el más general) el que incluye al hipónimo (el más específico). La relación
valencias que sean sólo parciales y correspondan a acepciones diferentes. de inclusión es típicamente una relación transitiva: si el significado de sauce incluye el de
árbol, y el de árbol incluye el de planta, entonces el significado de sauce incluye el de plan-
El hecho de que las relaciones que estamos estudiando se den entre significados, y no en-
ta.
tre palabras o expresiones permite entender también de manera natural que no puede ha-
blarse de sinonimia siempre que dos expresiones apunten a un mismo referente, se dice en La existencia de una relación de inclusión entre dos significados puede comprobarse tam-
consecuencia que estas relaciones son correferenciales. bién por medio de pruebas análogas a las que hemos empleado para demostrar la equiva-
lencia de los sinónimos. Si aplicamos la prueba del condicional, observaremos que la pro-
INCLUSIÓN p. 63-70 posición resultante es tautológica (es decir, necesariamente verdadera, o verdadera por de-
finición) sólo en uno de los sentidos, pero no en los dos:
Las de inclusión son seguramente las relaciones entre significados más importantes en la
estructuración del léxico de una lengua. Decimos que hay inclusión cuando el significado Si algo es un tulipán, entonces necesariamente es una flor → verdadero
de un término está contenido en el significado de otro. Por ejemplo, un álamo es un tipo de tulipán ⇒ flor
árbol, de modo que en la palabra álamo está contenido el significado de árbol; de modo se-
mejante, en el significado de la palabra dedo está necesariamente incluido el de la palabra Si algo es una flor, entonces necesariamente es un tulipán → falso flor ≠
mano. Las relaciones de inclusión se clasifican, como veremos a continuación, de acuerdo tulipán
con cuál sea la base en que se fundamenta esta dependencia En consecuencia, podemos caracterizar la relación de inclusión como una relación de entra-
Hiponimia / hiperonimia: ñamiento unilateral o asimétrico. Un resultado análogo ofrece la prueba del contraste, ya
que una de las dos versiones es posible mientras que la otra es necesariamente contradic-
La conexión que observamos entre los significados de álamo y de árbol ejemplifican las re- toria:
laciones de inclusión basadas en la relación ‘ser un tipo de’.
Es una flor, pero no es un tulipán
La hiponimia es, por tanto, la relación que se establece entre el significado de un término
más reducido y otro significado más amplio que queda incluido en él; en otras palabras, el Es un tulipán, pero no es una flor → falso
significado del término más general es una parte constitutiva del significado del más espe- La relación básica que define la inclusión es la de ‘ser un tipo de’. Esta caracterización fun-
cífico. Se denomina hiperonimia a la relación inversa, esto es, a la que se establece entre ciona bien con los nombres, que representan la categoría en la que las relaciones de hipo-
un significado más general y sus diversas su especificaciones. En el ejemplo anterior, se nimia se dan con más frecuencia, y también con los adjetivos (entre los nombres de colo-
llama hipónimo a cada uno de los términos de significado más específico (es decir, álamo y res, fucsia es un tipo de rosa) pero debe matizarse un poco en la caso de los verbos. Así,
roble), e hiperónimo al término de significado más general ( árbol). La relación que se esta- cuando los significados que se consideran son de naturaleza verbal, la relación de define
blece entre los significados que comparten un mismo elemento común se denomina co-hi- más bien como ‘manera particular de’. Por ejemplo, engullir y devorar indica maneras parti-
ponimia, y los términos correspondientes son co-hipónimos. culares de tragar:
Al analizar esta relación hay que tener en cuenta que cuando la miramos desde el punto de Tragar: Hacer movimientos voluntarios o involuntarios de tal modo que
vista del significado es el hipónimo el que incluye al hiperónimo: los significados de álamo, algo pase de la boca hacia el estómago
roble, pino, etc. son más específicos e incluyen, como uno de sus componentes, el signifi-
cado de árbol, que posee un significado más general. Por el contrario, si la contemplamos Engullir: Tragar la comida atropelladamente y sin mascarla

pág. 11
Devorar: Tragar con ansia y apresuradamente ción de inclusión. En estos casos, la relación meronímica es transitiva. Pero no siempre la
relación es constitutiva en este mismo sentido: las puertas tienen pomos, y las casas tienen
puertas, pero el pomo de una puerta no es un elemento constitutivo de la casa en el mismo
Meronimia / holonimia: sentido en que el puño lo es de una camisa. Parece que el criterio que determina si una
parte es o no un elemento constitutivo de un todo tiene que ver con su papel o su función
Las relaciones de inclusión no se limitan a las relaciones marcadas por la relación ‘ser un con respecto al conjunto: el pomo de una puerta tiene una función concreta con respecto a
tipo de’. También hay una relación de inclusión, como dijimos, entre dedo y mano, ya que la puerta, pero no con respecto a la casa como conjunto. Pues bien, en estos casos, cuan-
un dedo se caracteriza como ‘cada uno de los cinco apéndices articulados en que terminan do la relación no es constitutiva, la transitividad se debilita o se pierde.
la mano y el pie’: en este caso, la inclusión está basada en la relación parte/todo. Pues
bien, denominamos meronimia a la relación de inclusión entre significados que depende de Muchas partes se diferencian claramente en virtud de sus propiedades físicas. En ocasio-
la relación parte/todo; es decir, a la conexión que se establece entre el significado de una nes, sin embargo, la distinción de partes no deriva de sus propiedades físicas, sino de su
palabra que indica una parte y el de la que indica su correspondiente todo: es la relación dimensión funcional, ejemplo podemos decir que el filo es una parte representativa del cu-
que liga a dedo y mano (o pie). Se denomina merónimo al término incluido, y holónimo al chillo aunque no puede aislarse ni segmentarse. En estos casos, sólo la función nos permi-
término que incluye: así, dedo es el merónimo y mano, el holónimo. te identificar partes que no presentan una diferenciación estricta con respecto al conjunto.
Otro elemento que contribuye a la mayor complejidad de las relaciones meronímicas es el
Desde el punto de vista lingüístico, no resulte fácil proporcionar pruebas concluyentes que grado de opcionalidad que se observa en ciertas relaciones parte/todo. Esto quiere decir
permitan caracterizar de manera inequívoca las relaciones meronímicas, más allá de la que hay partes que son esenciales para la buena formación de un todo, mientras que otras
idea intuitiva de inclusión del significado del todo en el de cada una de sus partes. Esto se resultan posibles, pero en cierto modo accesorias y prescindibles.
debe, en gran medida, al hecho de que la relación entre los componentes de algo y su
cohesión con respecto al conjunto pueden ser variadas, y estar fundamentadas en conexio- Por otro lado, algunos términos indican partes diferentes de entidades diferentes: por ejem-
nes diferentes. Estas diferencias obstaculizan la posibilidad de encontrar caracterizaciones plo, una rueda es una parte constitutiva de una bicicleta, y también de un coche y de un
homogéneas y comunes para todos los tipos de meronimia molino, pero tiene propiedades muy diferentes en cada caso: hay que considerar, por tanto,
que estamos ante dos significados diferentes de la palabra rueda, que establecen relacio-
En primer lugar, hay que tener en cuenta dos tipos diferentes de relación meronímica. To- nes también diferentes con las entidades de las que forman parte. Se habla entonces de
dos los merónimos representan partes constitutivas, pero no todas ellas tienen el mismo espectros de sentido diferentes de un mismo término.
tipo de cohesión con respecto al conjunto. Esta diferencia refleja que concebimos algunas
partes como partes unidas al conjunto, mientras que otras las vemos necesariamente como Por último, hay términos que funcionan alternativamente como holónimos o como meróni-
partes integradas en el conjunto. Otra distinción relevante es la que podemos establecer mos. La palabra piso puede significar ‘cada una de las diferentes plantas que superpuestas
entre partes segmentales y partes sistémicas. Por ejemplo, con respecto al cuerpo huma- constituyen un edificio’ o ‘conjunto de habitaciones que constituyen vivienda independiente
no, la cabeza, el tronco y las extremidades constituyen partes segmentales porque están en una casa de varias alturas’. En esta segunda acepción, piso equivale a casa, en el senti-
dispuestas de modo secuencial con respecto al conjunto . Las arterias y las venas, o los do de ‘vivienda’, de modo que puede referirse al todo; en la primera de las acepciones, en
nervios, en cambio, son partes sistémicas, que no se pueden aislar y delimitar fácilmente y cambio, piso es una parte de casa entendida como ‘edificio de varias plantas para habitar’.
muestran una unidad funcional.
Las dificultades que acabamos de comentar ponen de relieve la complejidad de los fenó-
Si la meronimia es una relación de inclusión, es esperable que sea una relación transitiva, menos de inclusión basados en la relación parte/todo, y ponen de relieve que no hay una
como lo es la hiponimia. Por ejemplo, en una camisa el puño es una parte esencial de la única clase de relación, sino una amplia gama de posibilidades diferentes.
manga y la manga es una parte esencial de la camisa. En consecuencia, se da una rela-
EXCLUSIÓN Y OPOSICIÓN p. 71-77
pág. 12
Aunque es frecuente tratar las relaciones de exclusión y de oposición bajo el término co- oposición entre ambos términos es inherente. En cambio, entre te o café, el hecho de que
mún de antonimia, la oposición entre significados reviste vertientes diferentes: intuitivamen- la elección sea entre dos posibilidades no convierte a estos términos en opuestos, ya que
te es fácil notar que hay oposición entre bajo y alto, o entre par e impar, o entre comprar y no son términos que se oponga de manera esencial: se podía haber ofrecido, igualmente,
vender, pero un examen más detallado muestra enseguida que las propiedades de estas poleo, manzanilla, etc.
parejas son diferentes. Con respecto a la oposición entre bajo y alto, está claro que pode-
• Carácter patente: La oposición tienen que estar codificada de manera expresa, no implí-
mos decir que hay grados intermedios de altura, pero ninguna de estas posibilidades puede
cita. Por ejemplo, ayer y mañana son opuestos porque expresamente indican direcciones
aplicarse al contraste entre par e impar, que no son graduables.
opuestas con respecto al movimiento sobre un eje que tiene como punto de partida el pun-
Relaciones de exclusión o incompatibilidad: to deíctico hoy.
Al tratar las relaciones de inclusión hemos caracterizado como co-hipónimos a los términos Dentro de las relaciones de oposición pueden identificarse cuatro grandes categorías, algu-
que se subordinan a un mismo hiperónimo. El significado de todas estas palabras tiene una nas de las cuales presentan, a su vez, varias subclases:
parte común (la que corresponde a su hiperónimo árbol) y una parte específica (la que nos
1. Los complementarios constituyen la categoría más representativa de los opuestos. Se
permite diferenciar un tipo de árbol de otro). Pues bien, estas propiedades específicas se
denomina complementarios a aquellos términos cuyos significados son mutuamente exclu-
convierten en rasgos diferenciadores y mutuamente excluyentes, de modo que cada uno
yentes, como verdadero/falso, vivo/muerto, par/impar, varón/mujer, entre los que no cabe
tiene unas notas de significado tales que permiten descartar a cualquiera de los otros térmi-
término medio. Los complementarios dividen su dominio en dos conjuntos sin miembros co-
nos del mismo nivel. Expresado en términos de conjuntos extensionales, podemos decir
munes. Esta caracterización puede hacerse evidente aplicando algunas pruebas formales.
que lo característico de la relación de exclusión es que los conjuntos respectivos no tienen
En primer lugar, los complementarios no son Además, las pruebas de entrañamiento dan
miembros comunes. La relación de exclusión o de incompatibilidad caracteriza a muchos
lugar a proposiciones tautológicas (es decir, necesariamente verdaderas):
otros grupos de palabras. La incompatibilidad es, por tanto, una relación que se da entre
una serie más o menos amplia de palabras que comparten propiedades comunes y que Si un número es par, entonces no es impar → necesariamente verdadero
presentan rasgos diferenciadores. Para demostrar la existencia de una relación de incom-
patibilidad pueden utilizarse algunas pruebas formales. Si se afirma uno de los términos, se Si un número no es par, entonces es impar → necesariamente verdadero
excluyen los otros; pero si se niega uno de los términos, no se afirma automáticamente uno Si un número es impar, entonces no es par → necesariamente verdadero
de los otros.
Si un número no es impar, entonces es par → necesariamente verdadero
Relaciones de oposición:
De modo semejante, la afirmación y la negación simultáneas de los dos términos producen
Las relaciones de oposición representan un caso particular de las relaciones incompatibili- siempre una proposición necesariamente falsa (es decir, una contradicción):
dad. Siguiendo a Cruse (2000: § 9.2), se habla de oposición cuando la relación de exclu-
sión cumple los siguientes requisitos: Este número es par e impar → necesariamente falso
• Carácter binario: La oposición se da sólo cuando los términos excluyentes son dos: den- Este número no es ni par ni impar → necesariamente falso
tro/fuera, abierto/cerrado. La relación de oposición es, pues, una relación binaria.
2. Los antónimos son opuestos que representan los extremos de una escala graduable. Así
• Carácter inherente: Para poder hablar de oposición hace falta que los dos términos se pues, la oposición entre ellos es binaria, inherente y patente, pero, admite términos medios.
opongan de manera inherente, y no simplemente accidental. Por ejemplo, el movimiento a Dentro de la categoría de los antónimos se pueden reconocer, a su vez, diferentes subcla-
lo largo de un eje vertical sólo admite dos posibilidades: arriba y abajo, de modo que la ses:

pág. 13
a) Antónimos polares (o monoescalares). En esta categoría se incluyen parejas de adjeti- polares se manifiesta en su comportamiento en las construcciones comparativas: en los an-
vos como grande/pequeño, fuerte/débil, alto/bajo, corto/largo. Los antónimos polares indi- tónimos equipolentes, ninguno de los términos es imparcial, sino que ambos están orienta-
can propiedades que pueden medirse de manera objetiva. La intensificación del extremo dos a la atribución de la propiedad en grado positivo que indican.
superior de la escala supone un incremento en las unidades de medida correspondientes,
3. Los inversos expresan una misma relación vista desde perspectivas opuestas, y por ello
mientras que la intensificación del extremo inferior supone una disminución en el número
reciben a veces la denominación de opuestos (o antónimos) relacionales. Son inversos en-
de unidades. En consecuencia, los antónimos polares se caracterizan por el hecho de que
los dos términos que representan los extremos de la escala son graduables, es decir, admi-
cima/debajo, comprar/vender, preceder/seguir, marido/mujer. Ahora bien, en el caso de los
inversos se produce la situación paradójica de que, sin dejar de ser opuestos, pueden des-
ten modificadores como poco, mucho, bastante, demasiado... Además, la afirmación de
cribir la misma situación: para ello, basta con que intercambien las posiciones de sus argu-
uno de los términos implica la negación del otro:
mentos. El intercambio de las posiciones de los argumentos hace posible, entonces, que
Pedro es alto → Pedro no es bajo dos opuestos puedan describir la misma situación, es decir, que puedan dar lugar a expre-
siones sinónimas, que satisfacen las pruebas de equivalencia pertinentes, que dan lugar a
Antonio es bajo → Antonio no es alto
entrañamientos tautológicos:
Sin embargo, la negación de un término no implica la afirmación del contrario:
Si el lunes precede al martes, entonces el martes sigue al lunes → verdadero
Luis no es alto –/→ Luis es bajo
Si el martes sigue al lunes, entonces el lunes precede al martes → verdadero
Andrés no es bajo –/→ Andrés es alto La negación de la conjunción de ambos términos resulta en una contradicción necesaria:
De modo semejante, la negación de ambos términos a la vez no produce una proposición
El lunes precede al martes, pero el martes no sigue al lunes → falso
contradictoria, ya que existen grados intermedios.
El martes sigue al lunes, pero el lunes no precede al martes → falso
Por otro lado, aunque aparezcan en grado positivo, los antónimos polares suelen recibir
una interpretación implícitamente comparativa. Cuando aparecen en grado comparativo, Son inversos también las voces activa y pasiva de los verbos ( temer/ser temido), y
los dos términos de la oposición antonímica polar son imparciales. Esto quiere decir que un gran número de roles o funciones sociales, como médico/paciente, jefe/em-
son neutros en cuanto a la cualidad que presentan, de modo que no implican la atribución pleado, arrendador/arrendatario.
de la propiedad en grado positivo a las entidades a las que se refieres. Los dos términos
4. Los reversos son opuestos direccionales, es decir, tipos de oposiciones binarias
son asimétricos, en cambio, con respecto a las preguntas, de modo que sólo uno de ellos
basadas en un movimiento (real o figurado) en direcciones opuestas a partir de un
es imparcial, mientras que el otro está marcado; por eso se denominan también antónimos
punto dado. Los reversos indican, pues, un movimiento que conduce a un cambio
monoescalares: porque se sitúan en una única escala de altura, o de longitud, o de tama-
de estado en direcciones opuestas, como entrar/salir, abrir/cerrar, atar/desatar,
ño. El término imparcial suele preceder al marcado: decimos alto y bajo (y no bajo y alto),
montar/desmontar... Es interesante subrayar que, en todos los casos, el resultado
grande y pequeño, fuerte y débil ; se habla, entonces, de que estos términos constituyen bi-
del evento es un cambio de estado, de tal manera que a partir de la afirmación del
nomios irreversibles.
cumplimiento del proceso es posible inferir el estado resultante:
b) Antónimos equipolentes (o biescalares). Se trata de antónimos que atribuyen siempre
propiedades en grado positivo, como si hubiera en realidad dos escalas diferentes. Se re-
Juan salió → Juan está fuera
fieren a sensaciones perceptivas y a emociones: entre ellos se encuentran opuestos como Luis abrió la puerta → La puerta está abierta
frío/caliente, dulce/salado, o triste/alegre. La cualidad que los diferencia de los antónimos

pág. 14
 Predicados triádicos: requieren tres argumentos: dar, decir, prometer, ordenar.

DI TULLIO. Los predicados semánticos tienen, pues, una estructura argumental, formadas por los argu-
mentos que seleccionan. A su vez, en ésta cada argumento está caracterizado por un de-
terminado papel temático.

CAP 6
LA ESTRUCTURA DE LA ORACION SIMPLE: EL SUJETO
Y EL PREDICADO p. 101-104
Introducción:
Tipo básico de oraciones: las oraciones simples, son las que contienen un solo predicado YUKO MORIMOTO. EL ASPECTO LÉXICO: DELIMITA-
verbal y no contienen subordinadas. CIÓN
1. a. [Mónica no comprendió mi observación]
Al entender la oración como unidad de construcción, se requiere que los dos constituyentes
inmediatos, el sujeto y el predicado, compartan las propiedades flexivas de número y per- CAP 1
sona. Ambos constituyentes están relacionados mediante la concordancia.
PRELIMINARES: BREVE APROXIMACIÓN AL ASPECTO
Predicados y argumentos: LÉXICO O MODO DE ACCIÓN VERBAL p. 9-12
Semánticamente, toda oración es una estructura predictiva, que contiene un predicado y al- El aspecto como parte del componente semántico de predicados: aspecto léxico:
gún argumento, excepto los predicados que denotan fenómenos atmosféricos, como llover,
granizar, anochecer, que no requieren ningún argumento. Los verbos, en su contenido semántico, encierran informaciones acerca de los participan-
tes de la situación a la que hacen referencia. Este tipo de información incide, en gran medi-
Los argumentos son, por lo general, expresiones referenciales que permiten identificar enti- da, en el comportamiento sintáctico de los verbos, al construir una propiedad fundamental
dades del mundo extralingüístico. El predicado atribuye una propiedad a un argumento o para la determinación de su ‘estructura argumental’. Conocer el significado implica asociar-
describe la relación existente entre los argumentos. lo con una estructura aspectual o eventiva. Es decir, la representación semántica de los
El predicado determina cuántos y cuáles argumentos son necesarios. El grado de un pre- verbos incluye, entre otras cosas, la información relativa a la constitución temporal interna
dicado es el número de argumentos seleccionados: de la situación denotada. Esta propiedad es la que nos permite establecer una serie de
oposiciones, entre los predicados verbales, que se basan en nociones aspectuales como
 Predicados cero-ádicos: algunos predicados, como los que indican fenómenos at- estatividad, perfectividad, iteración, momentaneidad, incoación, terminación, etc.
mosféricos, no requieren ningún argumento: llueve, amanece.
 Predicados monádicos: admiten un solo argumento: toser, trabajar correr, morir, Existen verbos que expresan un evento que, por su propia naturaleza, se prolongan duran-
llegar. te un intervalo de tiempo (amar, dormir, componer) y verbos cuyo significado supone la mo-
mentaneidad del evento en cuestión (descubrir, disparar). Algunos verbos implican que el
 Predicados diádicos: se construyen con dos argumentos: borrar, dilucidar, temer.
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evento al que se refieren se desarrolla hacia un determinado término final o estado culmi- El aspecto léxico y el aspecto gramatical se interrelacionan, y no son infrecuentes los casos
nante (morir, confeccionar, sentarse), mientras otros carecen de tal implicación (molestar, de interferencia entre ambos. Un ejemplo notorio de la interferencia entre los dos tipos de
jugar, vivir). Podemos distinguir, asimismo, verbos que marcan el inicio o término de una si- aspecto puede encontrarse en el hecho de que los verbos que léxicamente implican un tér-
tuación (iniciar, emprender, terminar, concluir, llegar). mino o punto final (preparar, romper, morir), empleados en una forma imperfectiva, pierden
tal implicación (María preparaba la comida, María estaba preparando la comida). No son
Los verbos por su propio significado léxico, están dotados de la capacidad de iniciar el
pocos los casos en que una forma gramatical con un valor aspectual es interpretada de
modo en que se desarrolla la situación denotada. Se trata del aspecto léxico, propiedad co-
manera diferente debido a la influencia del aspecto léxico del verbo empleado.
nocida también como ‘modo de acción’ o Aktionsart en los estudios lingüísticos que forma
parte del contenido semántico de los predicados verbales. CAP 2
El aspecto gramatical:
CLASIFICACIÓN ASPECTUAL DE LOS PREDICADOS
El aspecto tiene su manifestación en diversas formas gramaticales. En español, la manifes- VERBALES
tación gramatical más conocida quizá sea la oposición <imperfecto/perfecto>, que se esta-
blece dentro del paradigma verbal entre las formas simples y compuestas ( como y he co- Cuatro clases aspectuales:
mido) o entre las dos formas del pasado (comía y comí). Existen, asimismo, una serie de Clasificación cuatripartita de Vendler 1957.
perífrasis aspectuales que también sirven para expresar determinados tipos de información
aspectual (estar comiendo, empezar a comer, terminar de comer). La selección de una de- Estados Saber, tener, pertenecer, ser inteligente, etc.
terminada forma aspectual refleja la manera como el hablante concibe o presenta la situa- Actividades Correr, trabajar, dormir, jugar, etc.
ción expresada por el verbo. Efectuaciones (realizacio- Matar, romper, correr cien metros, pintar un cuadro, etc.
nes)
Los ejemplos anteriores son medios gramaticales o gramaticalizados, mediante los cuales Logros Descubrir, alcanzar, llegar, empezar, cruzar una línea,
los hablantes del español transmiten determinados tipos de información aspectual. Llama- etc.
remos aspecto gramatical a este tipo de propiedad aspectual, asociada a determinadas for-
mas gramaticales, y lo distinguiremos del aspecto léxico, que es la propiedad aspectual
inherente de los predicados. No todos los ejemplos que aparecen en él son ´verbos’ propiamente dichos, sino que inclu-
yen también combinaciones de verbo-complemento, como correr cien metros, cruzar una
Interrelación entre los dos tipos de aspecto: línea, etc. Este hecho refleja el carácter fundamentalmente ‘composicional’ de la propiedad
aspectual. Es decir, la constitución temporal de la situación denotada por un verbo puede
El aspecto gramatical y el aspecto léxico o ‘modo de acción’ constituyen dos caras de la
ser alterada por factores contextuales tales como la presencia del complemento directo; el
misma moneda, <<ambos descansan, en última instancia, en las mismas distinciones onto-
carácter referencial del mismo, etc., de manera que incluso un mismo verbo puede expre-
lógicas>>, según Lyons (versión castellana de Ramón Cerdá, 1980, p. 640). No ha existido
sar un tipo de situación u otro según el contexto en que aparezca. Por ellos se ha tenido en
ni existe un acuerdo generalizado con respecto a la necesidad de establecer una distinción
consideración el aspecto de los sintagmas verbales (o incluso de las oraciones) más que
entre ambos tipos de aspecto.
de los verbos en sí.
Para algunos autores, la distinción descansa en la oposición entre una información semán-
Características básicas de cada una de las cuatro clases aspectuales:
tica manifestada por los procedimientos gramaticales y otra transmitida mediante los recur-
sos léxicos; para otros, se trata de una distinción dentro del ámbito de la morfología, entre Estados:
flexión y derivación.
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Son situaciones estables, carentes de dinamismo; aunque un estado puede surgir como -En primer lugar, podemos distinguir los estados del resto de las situaciones según el crite-
resultado de un cambio y puede, asimismo, ser susceptible de algún cambio potencial, el rio de la estatividad. Según este criterio, los estados se oponen a las actividades, las efec-
cambio no forma parte inherente del estado. Las situaciones descritas por predicados de tuaciones y los logros, que pueden ser agrupados bajo la denominación común de situacio-
estado tienen que ver con las propiedades del sujeto (cualidad, disposición, habilidad, ubi- nes dinámicas o eventos.
cación, etc.) y no con sus actividades ni con los procesos en que aquél se vea involucrado.
-Los eventos, a su vez, pueden ser divididos en dos grande grupos según el criterio de ‘de-
Actividades: limitación’. La noción de delimitación es de índole intercategorial y puede ser aplicada tanto
al terreno temporal-aspectual como al físico-espacial. En el caso de los eventos, podemos
Los eventos expresados por los predicados de actividad (correr, cantar, etc.) se extienden
decir que un evento es delimitado si dispone de un límite final dentro de su estructura tem-
a lo largo del tiempo. La característica principal que opone las actividades a los dos restan-
poral. Según este criterio, las efectuaciones y los logros deben ser considerados eventos
tes subtipos de eventos es su homogeneidad, es por este carácter que una actividad care-
delimitados, puesto que ambos tipos de eventos incluyen, dentro de su estructura temporal,
ce de punto final o estado culminante, por lo que puede ser abandonada o interrumpida en
un límite final definido. Las actividades, al constituir situaciones homogéneas, carecen de lí-
cualquier momento, pero no completada ni concluida en sentido estricto.
mite final inherente, y tienen que ser catalogadas como eventos no-delimitados. En esto,
Efectuaciones: las actividades se asemejan a los estados, puesto que éstos últimos, al ser situaciones
desposeídas de desarrollo temporal, tampoco contienen ningún límite inmanente en su es-
Son eventos extensos, que se prolongan a lo largo del tiempo. Sin embargo, difieren de las tructura temporal.
actividades por tener establecido, dentro de su propia estructura temporal, un punto final o
estado resultativo, que marca el término del evento. Hacer una tarta o construir una casa -Por último, los dos eventos delimitados -las efectuaciones y los logros- se distinguen entre
se desarrolla hacia un determinado punto final. Una efectuación siempre consta de dos es- sí según el criterio de la puntualidad (o de la extensión temporal). Los logros se conciben
tadios: un proceso de desarrollo, dirigido hacia una determinada dirección, y un estado fi- como un evento puntual, carente de duración propia, mientras que las efectuaciones se ex-
nal, que surge como consecuencia del proceso anterior. tienden o perduran a lo largo del eje temporal hasta alcanzar el límite final.

Logros: Pruebas sintácticas y diferencias de implicación lógica:

Los predicados que pertenecen a esta clase aspectual ( empezar a trabajar, terminar la reu- Las oposiciones semántico-aspectuales basadas en los criterios de la delimitación, la esta-
nión, descubrir la fórmula, etc.) expresan eventos puntuales, que marcan el inicio o final de tividad y la puntualidad se reflejan en la diferencia de restricciones sintácticas y de relacio-
una situación. Pueden ser situados temporalmente (terminarlo /a las seis/este verano), pero nes lógicas que se establecen en torno a los predicados de distintas clases aspectuales:
no pueden perdurar a lo largo de un intervalo de tiempo (*terminarlo /toda la semana/desde los predicados producen distintos resultados –gramaticales e interpretativos- cuando entran
las tres hasta las cinco). Los predicados de logros, por cuanto designan un evento de tran- en contacto con determinadas expresiones temporales y tiempos gramaticales, según per-
sición, implican un punto final o estado resultativo. Sin embargo, se diferencian de las efec- tenezcan a una clase aspectual u otra; asimismo, el carácter aspectual del predicado afecta
tuaciones por enfocar exclusivamente el momento en que se alcanza el término de una si- también a la implicación lógica de las proposiciones.
tuación.
Oposición <delimitado/no-delimitado>
Principales oposiciones entre las cuatro clases aspectuales:
I. Los predicados de carácter delimitado aceptan los complementos temporales del
La clasificación aspectual se fundamenta en una serie de oposiciones, principalmente tres, tipo de en una semana, y rechazan los del tipo de durante una semana. Los predi-
que se cruzan parcialmente. cados no-delimitados se comportan de manera inversa con respecto a los dos ti-
pos de adverbios temporales.

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Juan construyó una casa {en tres meses / *durante tres meses} [efectua- IV. Si la forma imperfecta del predicado (amaba) implica la situación descrita por la
ción] forma perfecta del tiempo correspondiente (amo), el predicado es de carácter no-
El alumno aprendió de memoria la lección entera {en un día / *durante un delimitado.
día} [efectuación] <Actividad>
Juan llegó a Madrid {en una hora / *durante una hora} [logro] El niño está tocando el piano → el niño ha tocado el piano
Terminé esta obra {en dos días / *durante dos días} [logro] <Estado>
Juan jugó {*en una hora / durante una hora} [actividad] Juan amaba a María → Juan amó a María
Escuchó la radio {*en una hora /durante una hora} [actividad] <Efectuación>
Las familia poseyó la finca {*en un siglo /durante un siglo} [estado] El niño está comiendo un filete X→ el niño ha comido un filete
Juan deseó el cuadro {*en unos años / durante unos años} [estado] <Logro>
El avión está cruzando la frontera X→ el avión ya ha cruzado la frontera

II. Sólo los predicados de carácter delimitado pueden entrar en construcciones como
llevarle a uno un año + X.
Le llevó un año entero construir aquella casa [efectuación]
Le llevó un día aprender de memoria la lección entera [efectuación]
Llegar hasta la frontera nos llevará cinco horas [logro]
Me llevó una tarde entera encontrar los guantes [logro]
*le llevó una tarde entera jugar [actividad]
*me llevó tres horas escuchar la radio [actividad]
*le llevó unos años ser alto [estado]
*me llevó más de un año desear el cuadro [estado]

III. Sólo los predicados de carácter no-delimitado pueden aceptar los complementos
temporales encabezados por hasta.
*Juan construyó la casa hasta el verano [efectuación]
*el alumno aprendió de memoria la lección hasta que llegó el día del exa-
men [efectuación]
*Juan llegó a Madrid hasta las cinco [logro]
*encontré los guantes hasta que llamaste por teléfono [logro]
Juan jugó hasta la hora de cenar [actividad]
Escuché la radio hasta que me quedé dormida [actividad]
La compañía gozó de liderazgo hasta los años setenta [estado]
Tuve miedo hasta que viniste [estado]

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