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1.

Estimación de la demanda y de los beneficios: En esta etapa se determinan los beneficios


potenciales que pueden resultar de la inversión. En aquellos proyectos que generan
productos para la venta, se estima el alcance y naturaleza de la demanda del mercado. En
el caso de proyectos no destinados a la generación de ingresos, se debe identificar a los
beneficiarios y también el impacto que la inversión tendrá en los mismos. En ambos caso,
este ejercicio ayuda a delimitar el alcance de la inversión y sus características.

2. Evaluación de la tecnología: La tecnología propuesta se revisa basándose en los


resultados obtenidos de la evaluación de la demanda y de los beneficios, a fin de asegurar
que ésta sea adecuada. Además se toma en cuenta la necesidad del mantenimiento, la
reparación y el reemplazo de maquinaria; así como la posibilidad de emplear tecnologías
alternativas.

3. Sostenibilidad e impacto ambiental: Esta etapa toma en cuenta la sostenibilidad del


proyecto desde la perspectiva de la utilización de los recursos naturales y del impacto
ambiental. Además, es crítica para aquellos proyectos que no generan flujos de ingreso
sustanciales, en donde se necesita tener apoyo operacional una vez que la inversión se
haya completado: una escuela no es sostenible si no se cuenta con el financiamiento para
cubrir el salario del maestro. Para aquellas inversiones que presenten la posibilidad de
generar un impacto ambiental negativo, se deben identificar medidas de mitigación de
impacto, o identificar maneras para modificar el diseño del proyecto para evitar estos
impactos.

4. Estimación de costos e ingresos: El siguiente paso es definir y calcular los costos e


ingresos asociados con la inversión y operación del proyecto. Aunque éste pueda parecer
un paso relativamente sencillo en las inversiones de poca envergadura, la introducción de
variables como cultivos perennes, la cría de ganado u otras actividades complejas pueden
crear complicaciones significativas.

5. Financiamiento de la inversión: Habiendo calculado los costos y el ingreso, se pueden


considerar las necesidades de financiamiento tanto para las inversiones, como para el
capital operativo necesario para llevar a cabo las actividades diarias.

6. Manejo de la organización y de la inversión: Aun los proyectos más rentables pueden


fallar si no cuentan con una estructura adecuada para dirigir y administrar las operaciones.
La identificación de estas necesidades administrativas es un elemento integral en la tarea
de la formulación y evaluación.

7. Evaluación y preparación de reco-mendaciones: Una vez que se cuenta con los distintos


elementos individuales para la formulación y evaluación, se puede proceder a la
evaluación del proyecto en su totalidad. No obstante, los resultados obtenidos solamente
permiten vislumbrar parte de la historia. Además es necesario identificar los factores clave
que influirán sobre el posible éxito de la inversión y determinar el riesgo de que estos
factores puedan diferir de aquéllos previstos en el diseño del proyecto, y que debido a
esto, el éxito del mismo se vea afectado.

8. Preparación para la inversión: Los aspectos que se deben tomar en cuenta en esta etapa
son: la programación de actividades, las negociaciones que se necesite realizar con las
fuentes de financiamiento, la supervisión de la construcción y otras actividades esenciales
para la ejecución del proyecto.

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