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Rendimiento:
Los bonos y obligaciones de renta fija admiten varias modalidades de rentabilidad:
Percepción de rentas periódicas (el pago de intereses periódicos, o cupones, a lo largo
de la vida del título)
Descuento (percepción de valor nominal a su vencimiento, mayor que su precio de
adquisición)
Percepción de cupones más un cantidad adicional (prima de reembolso)
Descuento más cupones
Descuento más cupones más prima de reembolso
Otras combinaciones.
Tipos de bonos y obligaciones
Bonos y obligaciones simples: Son los tradicionales que hemos visto en los ejemplos.
Tienen una rentabilidad prefijada para la vida del título que se paga mediante cupones
periódicos. Su riesgo y rentabilidad dependerá de la calidad de su emisor (calificación
crediticia), su plazo y los tipos de interés.
Bonos y obligaciones cupón cero: En vez de pagar cupones, se abonan los intereses al
vencimiento, junto con el principal (capital inicial invertido). Es decir, su valor de
reembolso es mayor que su valor nominal.
Bonos y obligaciones emitidos al descuento: Son los que descuentan los intereses en el
precio de adquisición. Es decir, su precio de adquisición es inferior a su valor de
nominal, por lo que la ganancia se produce en el momento de su reembolso (es el
mismo funcionamiento que las Letras del Tesoro y los pagarés de empresas). En este
caso, se dice que tiene un rendimiento implícito. A este instrumento se le conoce
también como “cupón cero emitido al descuento”.
Bonos y obligaciones subordinados: Tienen un funcionamiento igual que los bonos
simples, pero en caso de quiebra o suspensión de pagos del emisor, el derecho de sus
tenedores sobre los activos de la empresa está detrás del derecho de los acreedores
comunes (como los tenedores de bonos simples). Se puede decir que tienen mayor
riesgo de crédito que un bono simple y, por lo tanto, suelen ofrecer mayor rentabilidad.
Bonos convertibles y/o canjeables: Confieren a sus tenedores el derecho a cambiarlos
por acciones de la empresa en una fecha determinada. Pagan intereses mediante cupones
periódicos hasta una fecha de conversión o de canje. Llegada esta fecha, el tenedor tiene
la opción de:
Efectuar la conversión o canje, y recibir a cambio un cierto número de acciones por
cada bono u obligación.
Mantener las obligaciones hasta la siguiente fecha de conversión o hasta su
vencimiento
Diferencia y características entre bonos y obligaciones
Antes de abordar la diferencia entre bonos y obligaciones, convendría echar un
vistazo a las características más significativas de estas dos formas de títulos de deuda.
Describamos los primeros y miremos en qué consisten:
Son títulos de interés periódico que se adquieren en forma de cupón. Ésta es la
principal diferencia con las denominadas Letras del Tesoro, otra figura de deuda
conocida cuya principal características es que los intereses derivados de esta
operación se pagan al vencimiento.
En la inmensa mayoría de casos, los bonos y las obligaciones se adquieren en
sucesivos tramos para alcanzar un volumen elevado de circulación. Sólo de esta
forma se puede garantizar un alto nivel de liquidez para el cumplimiento de las
obligaciones de cualquier compañía.
Otras veces se emiten mediante subasta competitiva y el cupón que se
devenga se paga cada año, representando de este modo el denominado tipo de
interés nominal del bono o de la obligación adquirida.
No es problema que los bonos se compren a su valor nominal (a la par) o bajo su valor
nominal (bajo la par) o sobre su valor nominal (sobre la par), porque estos títulos se
contabilizan en función al costo, es decir de acuerdo al número de unidades monetarias
desembolsadas por la adquisición de estos valores, con la condición que la empresa
emisora al vencimiento de estos pagará el equivalente a su valor nominal al poseedor de
estos valores.
Esta operación hace referencia a la compra del bono en una fecha posterior a su
emisión, en nuestro caso exactamente es el 1 de enero de 1997, fecha cuando emite
estos valores la empresa emisora (Compañía “XX”) hecho que incide en la
cuantificación y registración de la percepción del interés por parte del inversionista.
Para realizar la demostración práctica utilizaremos el supuesto del ejemplo que venimos
desarrollando, cambiando la fecha de compra al 1 de abril de 1997.
Previamente realizaremos el siguiente cálculo:
Is = Co x i x n
Co = $ 50.000
i = 12 % anual, pagaderos semestralmente
n = 6 meses
La empresa emisora pagará este interés al poseedor del título al término de los seis
primeros meses (pero como el inversionista compro el bono a partir del 1 de abril de
1997 hasta el 30 de junio de 1997 el interés realmente ganando solo es $ 1.500.00, el
saldo corresponde al anterior tenedor o directamente es depositaría la empresa emisora.