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1. CONTEXTO HISTÓRICO
La edad Moderna comienza alrededor del año 1453 con la caída del Imperio Romano de Oriente y culmina
en 1789 con el inicio de la Revolución francesa. Algunos sucesos de esta época son:
- Caída de Constantinopla. El 29 de mayo de 1953, Constantinopla, capital del Imperio Romano del Oriente,
cayó en manos de los turcos. Significaba el triunfo del Islam sobre el cristianismo y la desaparición definitiva
de una civilización única.
- Descubrimiento de América. El 12 de octubre de 1942, Cristóbal Colón, tocó tierra en las islas Bahamas,
produciéndose el encuentro entre dos mundos diferentes: europeo y americano. El encuentro no fue del todo
pacífico, desaparecieron poblaciones enteras como efecto de la conquista. Se produjo el mestizaje.
2. ACONTECIMIENTOS MÁS IMPORTANTES DE LA IGLESIA EN LA EDAD
MODERNA
a. La reforma protestante. Surgió en 1517 y tuvo por autor a Martín Lutero, monje agustino y que
experimentaba una angustiosa ansiedad por asegurar su salvación. La meditación del texto de Romanos
1,17. "El justo vive de la fe”, le permitió superar su preocupación angustiosa por salvarse, pues entendió
que Dios misericordioso justificaba al hombre a través de la fe (fe sin obras), sobre esta base construyó
una doctrina equivocada y contraria a la tradición de la Iglesia, cuyos puntos principales son:
La naturaleza humana está totalmente corrompida por el pecado. La justificación no es una sanación
interior del hombre, sino una declaración de Dios que la recubre con su gracia con los méritos de
Cristo (tú solo cree y te salvarás / error).
Las acciones de los hombres no sirven para la salvación (no importa hagas el bien o el mal / error). El
sacerdocio ministerial, ni la mayoría de los sacramentos, ni el papado tienen razón de ser.
La iglesia no es depositaria ni intérprete de la Revelación; la única fuente es la "sola Escritura", a la
que cada fiel puede interpretar según la inspiración de Dios.
Entre las causas de la reforma protestante resaltan: la decadencia y desprestigio de la autoridad pontificia por
la multiplicación de los impuestos y la preocupación excesiva por las cosas terrenas sobre lo espiritual, así
como la autoridad del papa y los concilios. También la crisis institucional y moral por la que pasaba la Iglesia
en aquel momento, debido a la corrupción (venta de cargos eclesiales, de indulgencias, venta de reliquias,
etc.) y el resentimiento contra Roma (agravios y acusaciones de la nación alemana contra la Curia romana).
b. Otros reformadores.
- Juan Calvino (1509- 1564): afirmaba que Dios predestina a los hombres al cielo o al infierno, siendo la
verdadera iglesia, la congregación de los predestinados. Señal de un favor divino y signo de predestinación
sería la prosperidad en los negocios temporales.
- Enrique VIII: en los inicios de la reforma protestante escribió contra Lutero "Defensa de los siete
sacramentos", obteniendo el título por parte del Papa León X de defensor de la fe. Tras recibir de la sede
apostólica la negativa de anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón, se proclama así mismo
“cabeza suprema de la iglesia en Inglaterra”, contrayendo matrimonio (nulo) con Ana Bolena. Quienes no
aceptaron la nueva situación fueron perseguidos o asesinados, como San Juan Fisher y Santo Tomás
Moro.
c. La reforma católica. Surge como movimiento renovador de la Iglesia universal y promovido por el Papa,
fue posterior a la reforma protestante, aunque los deseos de renovación tienen antecedentes en un país
occidental: España de los reyes católicos.
I. La compañía de Jesús: fundada por San Ignacio de Loyola (1492- 1556). En 1540, Paulo III la aprobó
como una orden de clérigo regulares, con la finalidad de la propagación de la fe y la enseñanza de la
doctrina. Añadieron un cuarto voto: la obediencia al papa y su plena disposición para él.
II. El concilio de Trento. Fue el acontecimiento central de la Reforma católica entre 1545 y 1563, bajo los
pontificados de Paulo III, Julio III y Pio IV. Frente a la herejía protestante definió y aclaró la doctrina sobre
la justificación y los sacramentos. En el plano disciplinar suprimió los abusos en la vida eclesiástica.
Exigió un episcopado a su ministerio y a la formación del clero en los recién fundados seminarios. Se
llama así, porque se desarrolló en la ciudad de Trento (Italia).
d. Nuevas congregaciones. Durante la edad moderna surgieron nuevas congregaciones religiosas: San
Juan Bautista de la Salle, fundó la congregación de hermanos de las escuelas cristianas para la formación de
los maestros y la niñez. Los pasionistas fundados por San Pablo de la Cruz, promueven las misiones, los
ejercicios espirituales y la devoción a la pasión del Señor. Los redentoristas, fundados por San Alfonso María
de Ligorio, se dedican al apostolado en zonas populares y a las misiones en las parroquias. En Italia nacieron
los capuchinos, como nueva rama del tronco franciscano. Asimismo, surgió un impulso de renovación
espiritual que alcanzó a las antiguas órdenes: franciscanos (San Pedro de Alcántara), Benedictinos (Abad
García de Cisneros), Carmelitas (Santa Teresa de Jesús).
e. La evangelización en América. A partir del descubrimiento de América, los reyes de España prestan todo
su apoyo a sus obispos y a las órdenes religiosas para que evangelicen a las gentes de los nuevos pueblos.
La Iglesia se establece muy pronto en América y se organiza en diversas Iglesias particulares o diócesis, que
realizarán una intensa labor catequética utilizando catecismos adaptados a las circunstancias de los
indígenas. Cabe decir, que la evangelización se llevó a cabo no siempre con respeto a las culturas
existentes, aunque hubo obispos y sacerdotes que defendieron la dignidad y el derecho de los habitantes de
estas tierras, como Bartolomé de las Casas y Antonio de Montesinos.
Perú fue evangelizado por los Dominicos, Franciscanos, Mercedarios, Agustinos y Jesuitas, quienes
realizaron una gigantesca labor misionera y humanitaria: construyeron templos, conventos y monasterios,
crearon escuelas, fundaron hospitales y centros de beneficencia. Asimismo, los frutos de santidad florecieron
en Perú: Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres, San Francisco Solano, Santo Toribio de Mogrovejo.