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La ficha de observación recoge información sobre la práctica pedagógica docente. Esta considera
tres indicadores de la Evaluación de Desempeño Docente, los cuales son los siguientes:
- Involucra activamente a los estudiantes en el proceso de aprendizaje.
- Promueve el razonamiento, la creatividad y/o el pensamiento crítico.
- Evalúa el progreso de los aprendizajes para retroalimentar a los estudiantes y adecuar
su enseñanza.
La ficha consta de cinco secciones
I. Datos de control
II. Acuerdos y compromisos de la última sesión observada
III. Planificación curricular
IV. Evidencias de los indicadores
V. Diálogo reflexivo
La ficha se llena a partir de la observación de una sesión completa1. En la primera observación, se
debe considerar todos los criterios aquí presentados. Si después de esta, se identifica la
necesidad de fortalecer un aspecto puntual, se puede realizar luego una visita de menor duración2,
cuyo fin es desarrollar una estrategia acotada al caso específico según las prioridades
identificadas.
A continuación, se describe cada una de las secciones de la ficha con información relevante para
la correcta aplicación de esta.
I. DATOS DE CONTROL
Se trata de datos generales que incluyen el nombre del directivo, la fecha de la observación, el
código modular de la IE, el tipo de IE (unidocente, polidocente, multigrado), el nombre del docente
observado, el turno, el o los grados observados, la hora de inicio y fin de la observación, y el
nombre del área curricular observada.
1
La duración de una sesión varía según el nivel o el tipo de institución educativa. Regularmente, dura 90 minutos.
2
La investigación da cuenta de periodos de observación que oscilan entre treinta y noventa minutos de acuerdo con el propósito.
1
En la parte en blanco, se registra evidencias de lo que se observa. Las evidencias que se
registran son importantes para identificar cómo el docente influye en el desarrollo de los
aprendizajes3. Con ellas, se guiará la reflexión con el docente.
A continuación, se presenta un listado de información que puede incluir en esa parte:
- Citas textuales de frases dichas por docentes y estudiantes
- Citas de diálogos entre estudiantes y docente o entre estudiantes
- Anotaciones en la pizarra o en materiales utilizados y relevantes en el desarrollo de la
sesión
- Acciones que ocurren en la sesión y se relacionan con los criterios del indicador
- Respuestas de los estudiantes a interrogantes del docente
Sugerencias para el registro de evidencias:
● Describa los hechos: Realice descripciones puntuales de lo observado. Evite inferir,
plantear juicios u opiniones.
● Recoja evidencia precisa: Transcriba de manera directa, lo observado. Evite resumir. Si
debe hacerlo, sea lo más preciso posible.
● Identifique la fuente de información: Al transcribir un diálogo, identifique a quienes
participaron de él.
● Registre información coherente y suficiente: Registre información con la que
posteriormente sea posible establecer un diálogo. Identifique su relación con cada
indicador.
Criterios:
1. Acciones del docente para promover el interés:
Analiza si el docente realiza las siguientes acciones:
- El docente plantea actividades de aprendizaje desafiantes, atractivas, motivadoras o
variadas.
o Son actividades que se realizan con esfuerzo, que se realizan con esmero o
apoyo de otros.
o Si las actividades son muy sencillas, pueden ser aburridas; por otro lado, las
actividades difíciles pueden ser frustrantes.
- El docente brinda oportunidades de participación a través de grupos, debates,
preguntas, etc.
- El docente plantea actividades de aprendizaje vinculadas a los intereses de los
estudiantes, considerando el contexto.
- El docente considera en sus explicaciones o preguntas, los propios intereses y
necesidades de los estudiantes para así relacionarlos con los objetivos de aprendizaje.
3
Bolívar, A. (2010). El liderazgo educativo y su papel en la mejora: una revisión actual de sus posibilidades y limitaciones.
Psicoperspectivas, 9 (2), 0-33. Recuperado de https://scielo.conicyt.cl/pdf/psicop/v9n2/art02.pdf [Consulta: 21 de enero de 2021]
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Manual de aplicación de las rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño Docente 2018 - MINEDU
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2. Proporción de estudiantes involucrados en la sesión:
Identifica en qué medida el grupo de estudiantes se encuentra interesado durante el desarrollo
de las actividades de aprendizaje. Para ello, evalúe si los estudiantes realizan lo siguiente:
- Los estudiantes muestran una actitud receptiva y escuchan atentamente las
explicaciones o exposiciones.
- Los estudiantes responden con gestos o siguen con la mirada las acciones del
docente.
- Los estudiantes se esfuerzan, manifiestan entusiasmo y son perseverantes en las
tareas que ejecutan.
- Los estudiantes interactúan entre ellos en las tareas de aprendizaje. (Ejemplo:
comparten ideas sobre cómo resolver mejor el problema planteado o qué estrategia
van a emplear para organizarse).
- Los estudiantes se ofrecen como voluntarios para realizar alguna tarea, levantan la
mano para participar, responden a las preguntas planteadas por el docente, o le
formulan preguntas para profundizar su comprensión o mejorar su desempeño.
- Los estudiantes, cuando se encuentran en actividades grupales, escuchan a todos y
cada miembro aporta en el logro del propósito de dicha actividad.
- En sesiones predominantemente expositivas, los estudiantes se muestran interesados
y practican una escucha atenta (Ejemplo: un docente que emplea gran parte de la
sesión en leer fragmentos de una novela podría alcanzar este nivel si atrapa la
atención de casi todos los estudiantes y, a su vez, está atento a sus reacciones y les
permite expresarse con libertad).
Signos de bajo involucramiento en los estudiantes
Para la detección de estos signos, hay que analizar con objetividad si las acciones observadas
evidencian falta de involucramiento. Debe considerarse las inteligencias múltiples y estilos de
aprendizaje. A continuación, se plantea un listado de acciones que se pueden interpretar de
esa forma, aunque es importante enfatizar que hay que prestar especial atención a su
ambigüedad.
- Gestos o posturas corporales de desgano o aburrimiento
- Distracciones o expresiones verbales aisladas
Por ejemplo, si un estudiante dibuja en su cuaderno, no necesariamente no atiende la
sesión, lo que hay que observar es si esa acción interrumpe el ritmo de aprendizaje.
Acciones que pueden reducir el involucramiento del estudiante:
Son aquellas que perjudican el logro de aprendizajes. Si se identifica alguna de ellas, se debe
analizar cuán sostenidas son a lo largo de la sesión.
- El docente exclusivamente dicta definiciones.
- El docente fomenta actividades en las que los estudiantes son pasivos.
- El docente plantea actividades que generan fastidio entre los participantes.
3. Acciones del docente para favorecer que los estudiantes comprendan el sentido,
importancia o utilidad de lo que se aprende:
En este aspecto, se valora lo siguiente:
- El docente busca que los estudiantes le encuentren utilidad o sentido a lo que están
aprendiendo. Favorece que comprendan de qué forma lo que aprenden mediante las
actividades se vincula a la resolución de problemas de la vida real, a la actualidad o a
sus intereses.
- El docente favorece la comprensión de las actividades como acciones que contribuyen
a un mejor abordaje de situaciones futuras o al desarrollo de estrategias útiles.
3
- El docente considera en sus explicaciones o preguntas, los propios intereses y
necesidades de los estudiantes para así relacionarlos con los objetivos de aprendizaje.
A continuación, se presentan algunas situaciones ejemplares:
- Cuando se plantean problemas reales, contextualizados o vinculados a los intereses y
características de los estudiantes
- Cuando se utilizan periódicos o noticias locales
- Cuando se realiza salidas de campo para ver in situ los fenómenos por trabajar en
clase
- Cuando los estudiantes asumen roles o posturas del mundo real en un debate o
resolución de problema
- Cuando se invita a una persona vinculada al tema por trabajar que pueda contar su
experiencia, reflexionar sobre lo aprendido y su utilidad
- Cuando se evalúa un procedimiento seguido y su potencial de transferencia a nuevas
situaciones.
- Cuando pide a los estudiantes que expliquen, con sus propias palabras, la posible
utilidad en el presente.
Todas estas actividades sólo serán efectivas, si realmente el docente garantiza que el
estudiante comprenda el sentido e importancia del propósito por las que están planteadas.
Indicador 2:
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a. Actividades de orden superior:
- Se trata de actividades que promueven el razonamiento, la creatividad y/o el
pensamiento crítico.
- Implican un intercambio constante y sostenido entre el docente y los
estudiantes (o entre los estudiantes) con un fin pedagógico, el cual supone la
formulación continua de preguntas, respuestas y repreguntas para una
elaboración progresiva de ideas.
- Para ello, el docente debe conducir efectivamente actividades o interacciones
pedagógicas como las siguientes:
o Fomentar que los estudiantes desarrollen sus propias ideas
o Fomentar que los estudiantes profundicen sus ideas
o Fomentar que los estudiantes argumenten sus puntos de vista
o Fomentar que desarrollen múltiples formas de llegar a una respuesta
o Fomentar que resuelvan problemas novedosos
o Fomentar que desarrollen un producto original
o Fomentar que planteen conjeturas o hipótesis
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o Solicitar a los estudiantes describir y secuenciar los pasos que siguieron para
resolver un problema
o Solicitar a los estudiantes comparar estrategias diversas para lograr un objetivo
o Solicitar que fundamenten o propongan hipótesis sobre una situación o
concepto
o Solicitar que apliquen criterios para evaluar su desempeño
o Solicitar que formulen nuevos criterios si fuese posible
Indicador 3:
Criterios:
1. Monitoreo del docente al trabajo y avances de los estudiantes durante la sesión:
Monitoreo activo:
Para ello, el docente se encuentra atento al desempeño de los estudiantes. Recoge
evidencia de los niveles de comprensión, avances y dificultades a través de preguntas,
diálogos, problemas formulados, instrumentos o bien recorriendo los grupos y
revisando su trabajo.
El docente es receptivo a las preguntas o solicitudes de apoyo pedagógico de los
estudiantes. Si en la sesión observada se presentan preguntas frecuentes, se
considera una actitud receptiva cuando el docente resuelve aquellas que puede
responder en el tiempo disponible. En este sentido, no se penaliza al docente que deja
de responder algunas preguntas por falta de tiempo.
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Manual de aplicación de las rúbricas de observación de aula para la Evaluación del Desempeño Docente 2018 – MINEDU
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Las preguntas a las que el docente debe mostrar receptividad son aquellas que se
relacionan con los propósitos de la sesión de aprendizaje, aunque remitan a saberes
previos, básicos o tratados en sesiones anteriores.
Monitoreo inadecuado:
Se produce cuando el docente desarrolla la sesión sin detenerse a preguntar si los
estudiantes están entendiendo.
También ocurre cuando, incluso haciendo preguntas, no se pide a los estudiantes que
expliquen o fundamenten si realmente han comprendido lo explicado.
Se produce cuando el docente acepta respuestas monosilábicas o cortas sin
explicación.
Sucede cuando se plantean tareas individuales, pero no se aproxima o lo hace
ocasionalmente.
Sucede cuando el docente no es receptivo a las preguntas o solicitudes de apoyo
pedagógico de los estudiantes (por ejemplo, ante la pregunta de un estudiante,
responde “eso ya lo vimos la clase pasada”), o que penaliza o sanciona el error o la
falta de conocimiento (por ejemplo, ante una pregunta del estudiante, responde: “es el
colmo que a estas alturas no hayas aprendido eso” o, ante una respuesta equivocada,
señala: “muy mal, se nota que no has estudiado”).
2. Calidad de retroalimentación que el docente brinda:
Este aspecto valora el apoyo pedagógico ante las necesidades de aprendizaje identificadas en
la sesión. Es decir, analiza si el docente retroalimenta las respuestas o productos de los
estudiantes o si adapta la enseñanza.
Considere los siguientes tipos de retroalimentación:
a. Por descubrimiento o reflexión: consiste en guiar a los estudiantes para que sean ellos
mismos quienes descubran cómo mejorar su desempeño o bien para que
reflexionen sobre su propio razonamiento e identifiquen el origen de sus
concepciones o de sus errores.
Para ello, el docente, ante una respuesta errónea, fomenta preguntas mediante las
cuales los estudiantes puedan indagar. Por ejemplo, usando termómetros, los
estudiantes han medido la temperatura del agua contenida en dos recipientes -la
cantidad de agua era la misma en cada recipiente-. En uno de ellos, la temperatura es
de 30 °C y en el otro, de 20 °C. La docente vierte el agua de ambos en otro recipiente y
pregunta: “¿Cuál será la temperatura del agua ahora?”. Pedrito responde rápidamente:
“¡50 grados!”. La docente, le pregunta: “¿Por qué crees que es así?”. Pedro responde:
“Porque 20 más 30 es 50”. La docente contesta “Mmmmm… ¿Cómo podríamos hacer
para comprobar si es así realmente?” Pedro contesta: “Podemos verificarlo midiendo la
temperatura del agua con el termómetro”. La docente le alcanza un termómetro y le
dice “¡Buena idea! ¡Aquí tienes uno, verifícalo!”. Luego de dos minutos, Pedro retira el
termómetro del agua, observa la medida y responde sorprendido: “¡No es 50 grados, es
menos de 30!”. La docente repregunta: “¿Qué crees que lo explica?” Pedro responde:
“Creo que… el agua fría enfrió a la caliente… Por eso, es menos de 30”. La docente
responde: “Tu explicación es bastante lógica. Si hubiera habido mayor cantidad de
agua en el recipiente de 30 °C, ¿crees que la temperatura de la mezcla hubiera sido
igual a la de ahora?” Pedro se queda pensando y responde: “No, tal vez hubiera sido
mayor”.
b. Descriptiva: consiste en ofrecer, oportunamente, a los estudiantes elementos de
información suficientes para mejorar su trabajo y describe lo que hace que esté o no
logrado o sugiere en detalle qué hacer para mejorar. Por ejemplo, en la misma
situación del ejemplo anterior, cuando Pedrito responde: “¡50 grados!”, la docente
responde “No puede ser 50 °C. Recuerda que, cuando agregas agua fría al agua
caliente, esta se enfría”.
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c. Elemental: consiste en señalar únicamente si la respuesta o procedimiento que está
desarrollando el estudiante son correctos o incorrectos (incluye preguntarle si está
seguro de su respuesta sin darle más elementos de información), o bien brindarle la
respuesta correcta. Siguiendo el ejemplo previo, la docente responde: “No, no es 50
°C. ¡Piénsalo mejor!”.
d. Incorrecta: cuando el docente, al dar retroalimentación, ofrece información errónea al
estudiante o da la señal de que algo es correcto cuando es incorrecto o viceversa, lo
que confunde a los estudiantes o los induce al error. Siguiendo el ejemplo previo, la
docente responde: “No, no es 50 °C. La temperatura de la mezcla siempre es el
promedio de las temperaturas iniciales”. Solo se considera retroalimentación incorrecta
cuando el docente, por una evidente falta de conocimiento pedagógico o disciplinar,
brinda o proporciona información equivocada al estudiante, lo que genera una
elaboración o construcción errónea de su aprendizaje.
NOTAS:
● No se valorará como retroalimentación incorrecta cuando el docente acoge una respuesta
incompleta o incorrecta del estudiante o evita corregirla de forma intencional para favorecer
un fin pedagógico superior, el cual puede ser generar una situación didáctica de
descubrimiento o evitar desalentar la participación del estudiante.
● La retroalimentación no necesariamente es la misma durante toda la sesión de clase. Un
docente puede dar retroalimentación elemental a los estudiantes que están desarrollando
la tarea sin dificultades para concentrarse en aquellos que demandan mayor atención.
También, estos docentes pueden retroalimentar sobre buenas actuaciones o ejecuciones
de los estudiantes, sea de manera individual, a grupos o al conjunto de la clase.
OTROS ASPECTOS:
En esta sección, registre aquellas situaciones que considera que influyen en el aprendizaje y que
no están contenidas en los criterios del 1 al 7. Por ejemplo, en esta sección, podrían registrarse
transiciones entre actividades muy prolongadas o poco efectivas, actividades que no se alinean a
los enfoques transversales del CNEB, actividades desarticuladas, etc.
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Por ejemplo, en el caso del criterio 4, se marca según el tipo de actividades e interacciones que
predominen en el aula. Entonces, si el docente realiza una actividad memorística que dura 25
minutos y, luego, realiza una actividad de razonamiento que dura 10 minutos, los alumnos han
estado expuestos por más tiempo a actividades de orden inferior, por lo que ese sería el tipo de
actividad que predomina en el aula.
A continuación, observe el formato de la ficha de observación para cada uno de los criterios de los
indicadores antes presentados:
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V. DIÁLOGO REFLEXIVO
A continuación, se presentan acciones y sugerencias por considerar antes y durante el diálogo
reflexivo.
Preparación del diálogo reflexivo
Revise su evidencia y siga lo siguiente:
1. Identifique los criterios en los que el docente se ha desempeñado mejor y los de
mayores dificultades. Considere lo priorizado en el Plan de formación.
2. Analice los aspectos de mejora identificados según los siguientes criterios:
a. Evidencia suficiente: Recopile ejemplos de lo observado para que el docente
analice tal información.
b. Mejora realizable: Esboce de forma previa un desempeño que sea posible de
realizar considerando entender los cambios desde una lógica de procesos. Por
ejemplo, si la retroalimentación del docente es superficial, se puede proponer que,
en la siguiente sesión, se dé ambos tipos de retroalimentación.
c. Coherencia con Plan de formación: Identifique que las competencias y desempeños
por fortalecer se encuentren relacionados con la matriz de formación del docente.
d. Oportunidad de mejorar en más de un aspecto: La mejora en un criterio puede
influenciar en la mejora del indicador. Por ejemplo, si una docente mejora el tipo de
preguntas que realiza en el aula, es probable que sus actividades tengan una
mayor demanda cognitiva.
3. Prepare las preguntas reflexivas para el diálogo a partir de la evidencia recogida. No
se anticipe a comentar qué se debe mejorar, parta siempre de un proceso de reflexión
y preguntas.
4. Planifique las recomendaciones considerando las necesidades de mejora identificadas.
Recuerde que el diálogo se trata de plantear preguntas mediante las cuales el docente identifique,
por sí mismo, sus fortalezas, necesidades y aspectos por mejorar. Si es que se trata de la
segunda visita, entonces considere los acuerdos de la observación anterior.
DIÁLOGO REFLEXIVO
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o ”¿Por qué piensa que los estudiantes le preguntaron
sobre…?”
▪ En cada pregunta, pida al docente que, en la explicación,
considere la fundamentación de por qué dice eso. Siempre
que pueda, debe haber sustento a las respuestas.
▪ Analice las evidencias sobre el desempeño del docente o
los aprendizajes de los estudiantes.
▪ Si el docente no identifica algún aspecto que el observador
sí, entonces se debe de plantear preguntas más
específicas. Por ejemplo: “¿Se fijó cómo el grupo de María
organizó los cubos?, ¿Qué hizo para que ella diseñe otra
estrategia?”.
▪ Cuando el docente identifica la acción o aspecto logrado,
refuerce empleando frases como: “Como usted observó en
la sesión, los estudiantes recurrieron, en sus respuestas, a
experiencias de vida. ¿Qué le parece seguir intentando esa
forma de conectar a los estudiantes con lo aprendido?””.
▪ Refuerce las fortalezas identificadas.
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▪ Es importante que se refuerce la idea de que todo es parte
de un proceso que está siendo construido en conjunto y
cuyos diversos aspectos no son aislados.
ESTRATEGIAS PEDAGÓGICAS
A continuación, se presentan algunas descripciones de acciones que los docentes pueden realizar
según los indicadores elegidos.
INVOLUCRA ACTIVAMENTE A LOS ESTUDIANTES EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE.
● Involucrar activamente a los estudiantes:
o Establezca normas para la participación.
o Anime a los estudiantes a participar haciendo preguntas que los ayuden a desarrollar y
expresar sus propios puntos de vista y compartir sus experiencias.
o Pregúnteles acerca de lo que saben o piensan y escuche atentamente sus opiniones.
o Valore las participaciones de los estudiantes mostrando interés, repreguntando,
destacando, indagando con otros estudiantes.
o Asegúrese que la discusión en la sesión no esté dominada únicamente por usted.
o Esté atento a los intereses de los estudiantes y a las señales que den durante la
sesión.
o Atienda aspectos clave en la medida que estos surjan.
o Si identifica señales de aburrimiento o distracción en algunos estudiantes, dirija sus
preguntas hacia ellos o modifique las actividades planificadas para captar su atención.
Puede modificar la ubicación de los estudiantes y el espacio en función del propósito y
actividad.
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● Participar en conversaciones con los estudiantes:
o Muestre entusiasmo por las opiniones, ideas y trabajos de sus estudiantes para
generar un mayor interés en ellos.
● Dar a los estudiantes la opción a elegir:
o Brinde a los estudiantes oportunidades para proponer actividades o elegir cómo, dónde
y con quiénes quieren trabajar. Por ejemplo, permita que los estudiantes escojan el
libro que quieren leer durante la hora de lectura o los materiales que usarán para hacer
un trabajo artístico. Se puede proponer un tema de investigación y promover que ellos
mismos se organicen para investigarlo. De este modo, unos buscarán la información en
Internet, otros realizarán entrevistas, algunos buscarán la información en los
periódicos, etc. Incluso, hay momentos en los que ellos pueden diseñar las actividades
y proponer lo que quieren aprender, como en los proyectos de aprendizaje.
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suceder si se llevara a cabo cada estrategia. Adicionalmente, puede proponer casos
para analizar, pedir propuestas en relación con un tema de interés u otras.
▪ Formular preguntas abiertas:
o Haga preguntas que tengan muchas respuestas posibles, tales como: "¿Cómo
puede saber que el verano está llegando a su fin?", "¿qué es similar en estos dos
personajes?" o "¿por qué decidiste utilizar esa estrategia?".
o Haga preguntas con el fin de que los estudiantes profundicen en sus respuestas y
las expliquen en sus propias palabras, tales como: "¿Cómo has llegado hasta esa
respuesta?" o "¿por qué piensas eso? Si un estudiante ofrece una posible
respuesta a una pregunta, reconozca y valore su idea. Considere parafrasear,
repreguntar o pedir ejemplos y, luego, anime a otros estudiantes a contribuir
discutiendo otras soluciones posibles.
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● Proporcionar información específica sobre qué respuestas son correctas o incorrectas:
o Cuando un estudiante proporciona una respuesta incorrecta o parcialmente correcta,
en lugar de pasar a un estudiante que pueda responder correctamente, haga preguntas
acerca de cómo al estudiante se le ocurrió la respuesta, explique cómo llegar a la
respuesta correcta y aproveche la respuesta del estudiante como una oportunidad de
aprendizaje.
o Si un estudiante responde correctamente, amplíe la respuesta con información
adicional: "Muy bien, veo que has clasificado a la gaviota en la categoría de ave. ¿En
qué te basas para decir eso?” Luego de que el estudiante responde: “¡Miren! Alonso ha
identificado que las gaviotas tienen un rasgo característico de las aves: tienen alas y
ponen huevos. ¿Están de acuerdo con Alonso?, ¿por qué?, ¿habrá algunas aves que
no tienen esas características?, ¿les gustaría conocer más sobre las aves…?”.
Reconozca y elogie los esfuerzos de los estudiantes. Los comentarios y sugerencias
acerca de lo que los estudiantes hicieron bien les permitirá saber qué está esperando
usted de ellos: “Marta, has hecho un muy buen trabajo. ¡Tu texto quedó lindo! La
historia está muy tierna, has usado los puntos y la separación entre palabras. Eso me
ayudó a comprender mejor la historia de ‘Manchita’. ¿Cómo te diste cuenta donde
colocar los puntos? Vamos a leer juntas tu texto, ¿qué te parece? Y luego tú lo lees a
todos tus compañeros”.
● Plantear diversidad de estrategias y metodologías:
o Al planear su sesión, considere la variedad de estudiantes que tiene en su salón de
clases (nivel de aprendizaje, contexto social y cultural, cómo aprenden mejor).
o A partir de esta información, puede planear el tipo de estrategias y actividades que
utilizará en la sesión para que los estudiantes entiendan los logros de aprendizaje
esperados.
o Prepare diferentes formatos para explicar los contenidos de la sesión y dialogue con
ellos sobre las estrategias y recursos que ha utilizado.
● Poner atención al contexto sociocultural, a las preguntas, necesidades o dificultades de
los estudiantes:
o Esté atento al contexto sociocultural, a las preguntas, necesidades de aprendizaje y
dificultades de los estudiantes durante la sesión. Si un estudiante está teniendo problemas
para aprender, dialogue con él, busque la causa de sus dificultades, proporciónele otros
recursos, plantee una estrategia distinta en función de las necesidades identificadas. Si en
el texto se propone una historia acerca de la reproducción de los ornitorrincos y se da
cuenta de que muy pocos estudiantes saben lo que es un ornitorrinco, usted podría
comenzar por: “¿Han oído hablar de un ornitorrinco? ¿Cómo creen que es? ¿Les gustaría
leer para conocer cómo son los ornitorrincos, dónde viven, de qué se alimentan?”. Puede
pedirles que dibujen lo que se imaginan en sus cuadernos, para que luego comparen sus
dibujos con lo que ya saben.
o Por otro lado, también podría ocurrir que, durante la sesión, los estudiantes no estén
motivados con el tema que usted está exponiendo, sea porque no se relaciona con su
contexto o porque es más complejo. Ante esta situación, podría cambiar de estrategia y
pedirles a los estudiantes que se junten en grupos y discutan. Además, podría ofrecerles
algunos recursos para trabajarlos juntos, como información, gráficos, videos, entre otros.
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