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Sustentantes:

Genesis D. Tavarez Morales

Matricula:

2020-0621

Trabajo final

Portafolio

Facilitadora:

María Victoria
Índice

Portada……………………………..1
Índice…………………………………2
Introducción………………………3
El conflicto…………………………4
La negociación…………………..7
Gestión de emociones………9
Gestión de conflictos……….12
Mediación familiar……………15
Conclusión………………………..18
INTRODUCCION

En el presente trabajo le muestro tipo


portafolio, temas que se tocaron en el
transcurso del cuatrimestre, estos temas son
resúmenes acerca de todo lo que se hablo
El conflicto

¿Qué es un conflicto?

Un conflicto es una pelea, disputa o discrepancia que se da cuando dos o más personas
tienen intereses u opiniones que no pueden desarrollarse al mismo tiempo, es decir,
que se contradicen.

El conflicto puede darse en el ámbito de las relaciones interpersonales o a nivel social


cuando se involucran muchas personas o grupos. Puede manifestarse a través de una
discusión, malentendido, disputa, pelea y hasta guerra, pero no debe asociarse
siempre el término “conflicto” con la violencia, ya que puede involucrarla o no.

Para la resolución de un conflicto, las partes en disputa tienen que llegar a algún
acuerdo o negociación y, en algunos casos, aceptar que ninguno de los dos objetivos
podrá satisfacerse completamente.

Las causas que desencadenan un conflicto pueden darse de manera individual o en


simultáneo (conflicto multicausal). Entre las más representativas están:

Falta o falla en la comunicación. Surge un conflicto entre las partes debido a un


malentendido o a una falta de información. Por ejemplo: Una mujer se pelea con su
pareja porque no le comunicó que habían modificado el horario de la reunión.

Discordancia de intereses. Surge un conflicto entre las partes porque cada una de ellas
busca su propio beneficio o cubrir su necesidad y esto va en contra de la otra parte
involucrada. Por ejemplo: Un país quiere obtener la soberanía de un territorio que
tiene otro país.

Discordancia de valores. Surge un conflicto porque las partes involucradas difieren en


cuanto a creencias, costumbres o valores. Por ejemplo: Dos personas de religiones
diferentes entran en discusión porque cada una defiende su propia tradición.

Discordancia de roles. Surge un conflicto entre las partes involucradas, ya que una de
ellas reclama o denuncia un avasallamiento en sus derechos en beneficio de la otra
parte. Por ejemplo: Un empleado le pide a su jefe que respete su horario de descanso.

Desigualdades. Surge un conflicto porque una de las partes sufre una desigualdad
social o económica que quiere eliminar. Muchas veces se dan situaciones conflictivas
debido a la escasez de recursos, aunque la abundancia de un recurso también puede
ser motivo de conflicto. Por ejemplo: Un grupo de ciudadanos reclama al gobierno por
la suba de los alimentos.

Elementos del conflicto

Todo conflicto debe contar con ciertos elementos:

Actores. Son aquellas personas (dos o más) que tienen intereses, opiniones o
necesidades opuestas en un área o sobre algún punto de vista. Según el caso, los
actores intervienen de manera directa o indirecta.

Problema. Es aquello acerca de lo que las personas involucradas en el conflicto


difieren. Puede tratarse de un problema específico o varios en simultáneo.

Proceso. Es la forma en la que se desarrolla el conflicto, las dinámicas y relaciones que


se dan entre los actores, las demandas y responsabilidades, la predisposición para la
resolución o no del conflicto, los procesos de diálogos y negociaciones y las posibles
consecuencias o manifestaciones que pueden derivar de la falta de consenso.

En primer lugar, los conflictos pueden clasificarse según la cantidad de personas que
participan en:

Conflictos intrapersonales. Se dan en el interior de una persona consigo misma.


Generalmente, ocurren por la disonancia entre el sentir, el pensar y el hacer.

Conflictos interpersonales. Se dan entre dos o más personas, los participantes tienen
prejuicios entre sí y suelen estar unidos por lazos más estrechos, muchas veces el
origen de estos conflictos tiene relación con factores emocionales. Pueden ser:
unilaterales, cuando solo una de las partes tiene una queja o disputa con otra; o
bilateral, cuando las dos partes quieren algo.
Conflictos de grupo. Se dan cuando el problema se origina entre grupos de personas
por diversos motivos.

A su vez, los conflictos individuales o de grupo pueden clasificarse según sus


características en:

Conflictos ideológicos. Se enfrentan personas o grupos con posturas ideológicas o


políticas opuestas, o que defienden intereses distintos. Las diferencias de las posturas
suelen ser muy claras y en algunos casos pueden convertirse en conflictos armados si
una o las dos partes tiene o pretende el poder.

Conflictos religiosos. Se enfrentan diferentes sectores dentro de un mismo culto o


miembros de diferentes cultos que se oponen entre sí. Las pugnas tienen que ver con
la interpretación de las escrituras correspondientes o las doctrinas que se elige
adoptar. Estos conflictos tuvieron desenlaces violentos a lo largo de la historia.

Conflictos políticos. Se enfrentan bandos o sectores que intentan obtener el poder


político, económico y territorial de un Estado. En algunas ocasiones, los conflictos
políticos desencadenan guerras civiles o conflictos armados entre países.

Conflictos filosóficos. Se enfrentan personas o grupos con diferentes interpretaciones


sobre un tema, una escuela o un problema y muchas veces cada visión excluye a las
demás. Estos conflictos no suelen generar conflictos mayores.

Conflictos armados. Se enfrentan grupos que suelen ser militares o paramilitares que
pretenden obtener el poder, territorio o recurso disputado a la fuerza.
La negociación

Debemos de estar preparados y saber manejar en el entorno laboral los conflictos


venideros. Estos conflictos siempre están presentes en las distintas actividades que
realizamos día a día y debemos saber dominar el estilo a utilizar para que esto no
suceda.

El conflicto es un enfrentamiento que surge entre varias personas o grupos de


personas, porque el comportamiento de una, perjudica el logro de objetivos
(Intereses, necesidades, deseos o valore) que persigue la otra y sus consecuencias
pueden ser negativas o positivas. Si estos conflictos se manejan de una forma
adecuada puede ayudar a la empresa a alcanzar objetivos.

Las causas más comunes son los cambios en la estructura organizativa, falta de
coordinación entre personas o grupos que dependen entre sí, puntos de vistas
contrarios, objetivos diferentes entre departamentos dentro de la organización,
problemas de comunicación, estilo de liderazgo ineficaz, y desconfianza entre las
personas.

Sin embargo, los conflictos son positivos dentro de la organización donde pueden
estimular a las personas a que sean más creativas y puedan generar nuevas ideas
donde llegan a mejorar los resultados, también brotan los problemas que estaba
ocultos donde ayudan a afrontarlos y resolverlos, los conflictos ayudan a que las
situaciones competitivas que existen entre personas mejoren sus esfuerzo y destreza,
a liberar las emociones, el estrés, las personas llegan a conocerse mejor, cooperan más
entre si y aumentan su unión. Pero también tienen aspectos negativos los cuales
logran que la cooperación y el trabajo en equipo se deteriore, aumenta el interés
personal, la desconfianza mutua, desciende la motivación laboral, disminuye el
rendimiento laboral y se pierde mucho tiempo de trabajo ya que pueden prestar más
atención al conflicto que al trabajo y al logro de objetivos, las personas pueden tomar
decisiones equivocadas, pueden tener comportamientos violentos, se deteriora la
salud física y mental y puede traer gastos jurídicos.

La herramienta que nos ayuda a poder resolver estos conflictos es la negociación, que
es el proceso de dialogo que conduce a un acuerdo mutuamente aceptado y que es un
convenio colectivo o contrato de trabajo.

Con la negociación obtenemos distintas pautas, estás nos ayudan a preparar la


negociación, centrarnos en los intereses y necesidades donde utilizamos criterios
objetivos cediendo ante las razones no ante las presiones y donde se logra alcanzar un
acuerdo. La persona que negocia debe ser flexible y debe saber escuchar, no confía y
chequea permanentemente los datos que debe manejar, debe saber seducir, donde
establece límites claros utilizando el humor y otros factores que controlan las
emociones para comunicarse de una mejor manera.

Para saber cómo debemos de afrontarnos a una negociación y de hacerlo de la mejor


manera posible existen distintas maneras o métodos para negociar.

Negociación distributiva, son negociaciones con la que se pretende dividir una


cantidad fija de recursos; situación de ganar y perder.

Negociación interrogadora, busca uno o más acuerdos que lleven a una situación en la
que todos ganen.

Las negociaciones también pueden recurrir a terceros para así tener mejores
alternativas a soluciones de conflictos. Están los mediadores, tercero que facilita una
solución negociada mediante razonamientos, persuasión y sugerencias de alternativas.
El árbitro, tercero que tiene la autoridad para dictar un acuerdo en la negociación. El
conciliador, tercero confiable que ejerce un vínculo de comunicación informal entre el
negociador y el oponente. Y el consultor, tercero imparcial con destrezas de manejo de
conflictos que trata de facilitar la solución creativa de un problema mediante la
comunicación y el análisis.

Los conflictos forman parte de nuestras naturaleza humana y se encuentran siempre


presentes en todas nuestras actividades, pero son procesos que deben de ser
analizados y administrados. La negociación es una forma de cómo resolver estos
conflictos de una mejor manera, éste es un proceso que requiere disciplina,
meticulosidad, planeación, estrategias, emociones y actitudes. Lo importante de la
negociación es la importancia de la relación y del resultado.
Gestión de emociones

La gestión emocional es el conjunto de procesos psicológicos que nos permiten


identificar y modular nuestras emociones. Cabe destacar que no se trata de controlar
totalmente nuestras emociones, dado que esto último sería imposible: nuestra faceta
emocional va muy por delante de nuestra consciencia y de nuestros actos voluntarios,
así que solo podemos influir en ellas parcialmente, como veremos.

Así pues, tener una buena capacidad de gestión emocional o no tenerla es una cuestión
relativa, de grado: nadie logra gestionar sus emociones de una manera excelente, ni
estar por encima de ellas en todo momento. Esto sería contradictorio con su razón de
ser: lo emocional existe porque nos “avisa” de lo que ocurre a nuestro alrededor de una
manera rápida e intuitiva, sin necesidad de que nos detengamos a pensar sobre ello de
manera activa y deliberada.

¿Para qué sirve la gestión emocional?

Veamos un resumen acerca de los ámbitos de la vida en los que se nota si tenemos bien
desarrollada la capacidad de gestión emocional.

1. Sirve para evitar enfrentamientos innecesarios

Acercarnos a los choques de intereses desde una mentalidad constructiva y asertiva es


posible porque no nos dejamos llevar por las ganas de “ganar” las discusiones en todos
los contextos. Para ello adquirimos una visión global de lo que está ocurriendo, no
centrada solo en lo que hace el otro visto desde nuestra perspectiva como individuo.
2. Nos ayuda a empatizar

En la misma línea que lo anterior, la gestión de las emociones nos ayuda a ser más
sensibles a los matices de los estados emocionales que vemos en el otro, y a integrarlos
en nuestra forma de pensar y de sentir. Eso nos permite acercar posiciones incluso ante
personas que tienen poco en común con nosotros.

3. Nos ayuda a orientar la propia acción a los objetivos a largo plazo

Si no sabemos gestionar nuestras emociones, siempre estaremos dando prioridad a


nuestros impulsos más primarios. En cambio, la gestión de las emociones nos permite
compensar la influencia de estos últimos con las fuentes de motivación vinculadas a las
metas a medio y largo plazo.

4. Nos ayuda a aprender de los errores

En vez de evitar rememorar nuestros fracasos para no sentirnos mal, la gestión


emocional nos permite acercarnos a esos recuerdos desde una perspectiva basada en
la aceptación de nuestras imperfecciones, de manera que podemos aprender de lo que
hicimos mal.

5. Nos ayuda a expresar cómo nos sentimos

Si somos buenos identificando emociones y distinguiéndolas las unas de las otras, es


más probable que también lo seamos a la hora de expresarlas y plasmarlas en palabras
y acciones. Esto nos vuelve más exitosos en nuestras relaciones personales y evita la
aparición de conflictos y malentendidos.

6. Nos ayuda a centrarnos

Finalmente, la gestión emocional influye mucho en nuestra capacidad para centrarnos


en tareas importantes y no ceder ante las distracciones, tanto mediante procesos
mentales como interviniendo en nuestro entorno (por ejemplo, la oficina en la que
trabajamos) para que juegue a nuestro favor y no en nuestra contra.

Antes de ahondar directamente en cómo desarrollar la gestión emocional de manera


apropiada, es necesario tener claro que lo que siempre se debe puntualizar en lo
efímero de su duración, ya que nos sirven para adaptarnos o sobrellevar lo que
estamos viviendo en un momento exacto. Estas son:

 Alegría: júbilo por una experiencia positiva y feliz propia o de un


ser querido.
 Ira: emoción que revela malestar por un hecho que disgusta.
 Tristeza: dolor anímico ante una pérdida o insatisfacción, que
generalmente empuja a las personas a llorar.
 Asco: desagrado físico o moral que puede estar motivado por un
hecho o persona.
 Miedo: desconfianza o angustia por perder la vida o temor a que
nada salga según lo deseado, ante una situación real o
imaginaria.
 Sorpresa: alteración del ánimo, producto de una situación
inesperada.

A ellas se les conocen como las emociones básicas, y son fundamentales para una vida
mental sana y la convivencia como seres sociales que somos. Lo complejo viene cuando
permitimos que estas permeen nuestra conducta, logrando una prolongación en el
tiempo, que puede afectar nuestra vida diaria.
GESTION DE CONFLICTOS

La gestión de posibles conflictos te permite avanzar más allá de este suceso. Esta
gestión favorece la comunicación, la reflexión, la escucha y el entendimiento. El diálogo
es muy importante para avanzar en una situación de este tipo. Porque, además,
conviene contextualizar la esencia propia del conflicto: ¿cuál es su origen? También
puedes analizar las consecuencias.

Cada persona puede vivir su propio proceso de aprendizaje en relación con este tema.
Las razones que perpetúan el conflicto pueden ser diferentes. En ocasiones, el error
reside en no observar qué hay más allá de este hecho. O, también, en considerar
únicamente el punto de vista individual. En otros casos, como consecuencia de un
conflicto, dos personas pueden llegar a negarse el saludo. Y esto empeora la situación,
por tanto, intenta cuidar siempre la comunicación.

En el ámbito empresarial, es especialmente importante crear un espacio de diálogo. Un


clima laboral que ofrece un ambiente de trabajo agradable. Colabora y pon de tu parte
para crear este espacio de escucha y empatía.

Consejos para la gestión de conflictos

Cuando estás implicado en un conflicto, puedes intentar analizar qué es aquello que tú
puedes hacer para solucionarlo. Delegar la responsabilidad de la solución de esta
situación en el otro no conduce a un acuerdo definitivo. Cada uno puede asumir su
parte de responsabilidad para colaborar en la situación. Los siguientes consejos pueden
ayudarte a solucionar una situación de conflicto:

Escucha atenta

Escucha atentamente a la otra persona. A veces, un clima de conflicto afecta a


aspectos esenciales de la comunicación. Por ello, intenta cuidar este aspecto para
comprender el punto de vista del otro.
Alternativas

Propón distintas alternativas. Para encontrar puntos de encuentro entre ambos,


también puedes tomar la iniciativa de proponer distintas soluciones. Valora además las
propuestas que presente la otra parte. ¿Qué propuestas pueden ser más efectivas? Por
ejemplo, aquellas que pueden suponer una oportunidad para ambos.

Mediación

Puede ocurrir que dos personas estén inmersas en una situación de conflicto y no
logren superarlo. Eso no significa que no puedan resolverlo. Tal vez, necesiten ayuda
externa para favorecer el diálogo. ¿Qué recursos puedes considerar como una posible
opción? Por ejemplo, la mediación es una posibilidad. El papel de un mediador que
tiene una posición neutral en el conflicto puede facilitar el entendimiento entre los
protagonistas.

Implicación

A veces surge el error de pensar que el tiempo soluciona cualquier conflicto. Sin
embargo, aunque en algunos momentos puede que necesites darte un tiempo,
recuerda que lo más importante es tu propia implicación presente en este asunto.
Intenta no aplazar este tema para otro momento. Especialmente, si por algún motivo
es un tema que te resulta complejo.

Argumentación

Durante las conversaciones con la otra persona, intenta poner el punto de atención en
el hecho a resolver. Presenta datos y argumentos relacionados con dicha cuestión.

Gestión de conflictos en diferentes ámbitos

El ser humano puede experimentar conflictos en distintos escenarios. Puedes tener en


cuenta algunos de estos ejemplos. La gestión de conflictos puede contextualizarse en
distintos espacios:

Laborales

Conflictos que se producen en el espacio de trabajo. El departamento de recursos


humanos puede llevar a cabo distintas medidas relacionadas con esta cuestión. Cuando
diferentes socios gestionan un negocio, también pueden experimentar algún tipo de
conflicto.

Amistad

Conflictos en el grupo de amigos. Los conflictos no solo pueden darse en el espacio


profesional, sino también en el ámbito de la amistad. Por ejemplo, cuando dos
personas de un grupo de amigos tienen un conflicto y esperan que los demás se
posicionen. En la resolución de este conflicto también es importante potenciar la
comunicación. Pero también es positivo valorar la confianza propia de este vínculo.

Pareja

Cuando dichos conflictos perduran en el tiempo pueden derivar en ruptura. El tiempo


puede llegar a agravar una situación cuando los protagonistas no afrontan aquello que
está ocurriendo. Por ejemplo, cuando los conflictos se mantienen, la pareja puede vivir
una crisis. Y, a su vez, esta crisis puede derivar en una ruptura.

Vecinos

En un escenario diferente, una persona también puede experimentar algún conflicto


con un vecino. Como referencia informativa para clarificar la situación, es posible
consultar el contenido de los estatutos de la comunidad de vecinos.

Clientes

En el ámbito laboral pueden darse conflictos entre distintos trabajadores. Pero, a su


vez, un negocio también puede vivir situaciones de conflicto con clientes.

Existen distintos tipos de conflicto. Es importante identificar la causa que origina


el conflicto en cada caso. Y, también, conviene buscar una solución práctica. La gestión
de conflictos ayuda a superar posibles dificultades.
MEDIACION FAMILIAR

La mediación familiar es un sistema de resolución de conflictos a que llegan las partes,


ayudadas por un tercero imparcial llamado mediador familiar. El mediador los ayuda a
obtener una solución que surja de ellos mismos, a través de sesiones realizadas fuera
del tribunal, en un ambiente que favorece el entendimiento.

Es un procedimiento voluntario. Sin embargo, respecto de algunas materias la ley exige


someterse a ella, en forma previa a la demanda judicial. El acuerdo a que lleguen las
partes debe ser sometido a un paso final de aprobación del tribunal de familia.

¿En qué casos la mediación familiar es obligatoria?


En los casos de pensiones de alimentos, cuidado personal de los hijos (tuición)
y relación directa y regular con los hijos (régimen de visitas), el tribunal derivará a las
partes a un mediador que facilitará que logren un acuerdo que ponga término al
conflicto sin necesidad de llegar a juicio. Los acuerdos alcanzados ante un mediador, si
son aprobados por el juez, tienen el mismo valor jurídico que una sentencia, evitándose
todo el tiempo y costo de un juicio. Si las partes no llegan acuerdo, se retoma el curso
normal de un juicio.

¿Qué materias no se pueden mediar?

Asuntos relativos al estado civil de las personas, por ejemplo, las causales de
divorcio o de separación judicial. Sí pueden ser mediados los efectos de la
separación judicial o el divorcio.

Declarada de interdicción.

Las causas de maltrato de niños, niñas o adolescentes.

Los procedimientos de adopción de menores de edad.

¿Tiene algún costo la mediación?


Para los casos de mediación voluntaria:

- Será gratuito para las personas de escasos recursos o que sean patrocinadas por la
Corporación de Asistencia Judicial u otra entidad de asistencia jurídica gratuita.

Para los casos de mediación obligatoria:


- Es gratuita, y excepcionalmente podrá cobrarse por el servicio, total o parcialmente,
cuando los usuarios dispongan de recursos para financiarlo. Para ello se considerará el
nivel de ingresos, la capacidad de pago y el número de personas del grupo familiar.

¿En qué momento se realiza la mediación?

Antes de interponer una acción judicial las partes pueden presentar ante el juez
de familia para su aprobación, el acuerdo que hayan alcanzado
extrajudicialmente.

Al comparecer al Tribunal a interponer la acción judicial un funcionario del


juzgado informará a las partes sobre la posibilidad de mediar. Si las partes
están de acuerdo, se inicia la mediación y se deja pendiente la interposición de
la demanda. Si se trata de una de las materias de mediación previa, las partes
serán derivadas a ella.

Durante el juicio. Una causa puede derivarse a mediación hasta cinco días antes
de la audiencia de juicio y se suspende el juicio mientras dure la mediación.

¿Cuánto dura el proceso de mediación?


Puede durar un máximo de 60 días desde la primera sesión de mediación y se podrá
ampliar hasta por 60 días más, siempre que las partes estén de acuerdo.

¿Cómo se elije al mediador?


Mediación previa u obligatoria: A falta de acuerdo de las partes, será designado por el
juez de familia, de la nómina de mediadores contratados por el Ministerio de Justicia
para estos efectos. En todo caso, las partes siempre podrán elegir, a su costa, un
mediador del Registro de Mediadores que lleva el Ministerio de Justicia.

Mediación voluntaria: A falta de acuerdo de las partes, será elegido por el juez de
familia, del Registro de Mediadores que lleva el Ministerio de Justicia.

¿Cómo termina la mediación?


Si la mediación termina en acuerdo, el mediador elabora un acta que debe ser leída y
firmada por los participantes. El mediador debe entregar una copia a cada parte y
remitirla al tribunal para su aprobación.

Si no hay acuerdo el mediador debe elaborar un acta de término señalando por qué no
se llegó a acuerdo, la que debe, en lo posible ser firmada por los participantes,
debiendo el mediador entregar copia de ella y remitirla al tribunal.
CONCLUSION

Aprender a resolver constructivamente el


conflicto permite convertir una situación potencialmente
destructiva en una oportunidad para impulsar la
creatividad, fortalecer los vínculos y mejorar el
rendimiento.

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