¿Qué es la Sociología?
(y más primordial o básico) del que trata aquello que constituye su estudio, se
La definición según la real Academia Española: Ciencia que trata de la
estructura y funcionamiento de las sociedades humanas.
La sociología en el contexto de las Ciencias Sociales
La sociología forma parte de un conjunto mayor que se denominan ciencias
sociales. Las ciencias sociales son aquellas que tienen como objetivo el
estudio de los fenómenos sociales desde una perspectiva científica.
Al interior de las ciencias sociales coexisten diferentes posturas y métodos
que no son únicamente de su dominio. Además, cada una de ellas concentra
sus esfuerzos en un aspecto distintivo de la vida en sociedad para abordar su
complejidad. La historia, por ejemplo, estudia a las sociedades humanas, sus
transformaciones, rupturas y continuidades a lo largo del tiempo. La
economía, por su parte, estudia la producción y distribución de bienes y
servicios. La psicología estudia la conducta del individuo y sus procesos
mentales.
La pregunta que se nos presenta ahora es ¿qué estudia la sociología? La
definición de su objeto de estudio nos ayudará a responderla.
Objeto de Estudio de la Sociología
Obtener una definición de Sociología sirve en el sentido de aunar criterios
respecto de un debate, pero es menester entender que existen varias
perspectivas para el estudio y desarrollo de las sociedades. No se puede decir
que un modelo es adaptable al todo ya que las sociedades varían en sí
mismas y por ello el modo de estudiarlas o la perspectiva misma desde donde
se conciben puede verse afectada por innumerables factores. Si bien,
pareciera que no fue una tarea compleja ofrecer una única definición sobre lo
que es la sociología, se debe señalar que es a modo de sentar un paradigma
con el cual trabajar (como un ponerse de acuerdo en una noción básica) y lo
que se propone aquí es construir algunas pautas básicas para su
comprensión. Después de todo lo desarrollado se puede inferir, entonces,
que la sociología es una ciencia plural y que no hay una única sociología sino
una pluralidad de teorías sociológicas.
El interrogante que persiste tiende a concluir en la pregunta obvia, ¿Qué es la
sociología? o ¿Para qué sirve? Para dar entendimiento del fenómeno que
lleva al sujeto en general a preguntarse sobre lo que es en sí el objeto mismo
puede rescatar el pensamiento del comienzo de la filosofía según Karl Jaspers,
en el que todo conocimiento sobre la realidad surge del asombro, la duda y
las situaciones límite. Las dudas que genera el campo de estudio llevan a
preguntarse y son esas preguntas (valga la redundancia) las que ayudarán a
transitar la definición de su objeto de estudio.
Para ensayar una primera respuesta se podría señalar que desde la sociología
se realizan estudios vinculados a la vida social humana, los distintos grupos
sociales y la interacción de los sujetos entre sí y con esos grupos. De esta
manera, el objeto de estudio de la sociología es las sociedades y las relaciones
sociales.
Las personas son sujetos sociales, por ello la mayoría observa y explica el
mundo en el que vive en función de las propias ideas y valores. Sin embargo,
la sociología propone adoptar un punto de vista más amplio, invita a explicar
e interpretar por qué Las personas son como son y actúan como actúan,
tomando cierta distancia de las propias (refiérase al individuo que estudia la
sociología) ideas y valores. En este sentido, la sociología exige cuestionar
aquello que se considera natural, inevitable, verdadero e invita a pensar que
todo ello puede ser así, pero también puede ser de otra manera. Obliga a
pensar que lo que se toma como “normal” en las vidas de los individuos y en
las sociedades se encuentra influenciado por contextos socio-históricos.
Después de haber delimitado (al menos de manera amplia) el qué sobre la
Sociología, cave esclarecer así mismo sobre el interrogante de para qué sirve.
Ensayando algunas respuestas, se podría afirmar que la sociología es útil para
que las sociedades se conozcan. Como ya se ha estudiado en otras materias,
se sabe que la sociedad o las sociedades no siempre fueron tal cual como se
las conoce hoy, es decir, que aquellos elementos que hoy se consideran
“normales” o “comunes” no siempre lo fueron. Por ejemplo, si se piensa en el
lugar y el contexto anterior, se podría entender a una sociedad con reglas
más estrictas, en la que los roles sociales estaban cuasi restrictivamente
ligados a cumplir con una función específica, por ejemplo, se entendía que la
función del hombre era la de proveedor y por ello debía pasar todo el tiempo
fuera de la casa trabajando para sustentar a su familia y estaba mal visto y se
tenía como señal de debilidad el dedicarse a la familia o dejar que su pareja
trabaje para aportar dinero al hogar. En contraposición, la mujer debía
cumplir el rol de madre como su primordial tarea, además de cumplir con la
función de mantener el hogar y estaba mal visto que sea soltera pasada cierta
edad y que no tuviere hijos, o que se dedicare a ser el sostén económico del
hogar. En este sentido, la sociología sirve para ayudar a pensar, entender y
explicar el cambio social y también para formar parte de esas
transformaciones.
Conocimiento sociológico y sentido común
Como se ha señalado anteriormente, la sociología sirve para comprender las
sociedades, para esto es necesario que los sociólogos problematicen el
sentido común. Se podría entender al sentido común del mismo modo en que
los paradigmas son entendidos en la ciencia, como el conjunto de
conocimientos y creencias compartidas por una comunidad en una época y
lugar determinado. Esta forma de ver e interpretar la realidad se construye a
partir de elementos provenientes de la experiencia personal, las cosas que se
hacen, la gente que se frecuenta, los objetivos que cada persona se propone,
la mirada de los otros, etc. El sentido común tiene una influencia innegable
que deviene de la naturaleza generalmente rutinaria y monótona de la vida
cotidiana: mientras se realicen los mismos comportamientos habituales y
rutinarios que constituyen la mayor parte de la vida, no se necesita
demasiado autoexamen ni autoanálisis. Cuando se las repite mucho, las cosas
se tornan familiares y las cosas familiares son auto-explicativas, no presentan
problemas ni despiertan curiosidad. No se formulan preguntas o, diciéndolo
de otra manera, se tiende a aceptar que “las cosas son como son”.
La sociología actúa como una especie de “intruso” en ese sentido común, al
hacer preguntas y al desnaturalizar lo cotidiano para darle sentido. El
pensamiento sociológico contribuye a entender el porqué de los hábitos y las
creencias y al mismo tiempo adopta un sentido crítico y las cuestiona y pone
a prueba, ya que la sociedad en si es cambiante por naturaleza; lo que ayer
aparecía como natural y único puede transformarse en una de las muchas
formas de vida posibles. Un ejemplo de ello puede ser el concepto de
esclavitud, cómo es que para una sociedad en el pasado era posible y
completamente natural que un ser humano sea parte de la propiedad.
Actualmente se puede tomar como otro ejemplo el papel de los perros que
sería inconcebible que se consideren alimentos para consumo humano, pero
que en otros países están dentro del menú.
El Sociólogo
Todas las ciencias tienen un objeto de
conocimiento y un sujeto de conocimiento. En
este sentido se habla del elemento del que se
estudia y el especialista que aborda la
investigación. Pero una de las características
distintivas de la sociología es que su objeto de
estudio –las sociedades y las relaciones sociales
que los sujetos o grupos establecen entre ellos–
coincide con el sujeto de conocimiento –el
sociólogo que investiga– ya que este forma
parte de esa misma realidad social que estudia.
Se trata, entonces, de una ciencia en la que el sujeto que conoce forma parte
del objeto que busca conocer.
En este punto, se puede señalar que en la sociología siempre ha estado en
tensión la distancia o el compromiso que mantiene el sociólogo respecto de
aquello que busca estudiar. Es así que se puede encontrar, por un lado, con
estudios que acentúen una posición objetiva y distanciada del investigador
respecto de su objeto de estudio y, por el otro, con estudios donde el
investigador se encuentre más comprometido con su objeto de estudio. De
esta manera, se configura la tensión objetivismo-subjetivismo.