Está en la página 1de 21

TEMA 3 EL PRODUCTO

Definición de Producto, Según Diversos Autores:

 Patricio Bonta y Mario Farber, autores del libro "199 preguntas


sobre Marketing y Publicidad", nos brindan la
siguiente definición (bastante completa) de lo que es
el producto: "El producto es un conjunto de atributos que el
consumidor considera que tiene un determinado bien para
satisfacer sus necesidades o deseos. Según un fabricante, el
producto es un conjunto de elementos físicos y químicos
engranados de tal manera que le ofrece al usuario posibilidades de
utilización. El marketing le agregó una segunda dimensión a esa
tradicional definición fundada en la existencia de una función
genérica de la satisfacción que proporciona. La primera dimensión
de un producto es la que se refiere a sus características
organolépticas, que se determinan en el proceso productivo, a
través de controles científicos estandarizados, el productor del bien
puede valorar esas características fisicoquímicas. La segunda
dimensión se basa en criterios subjetivos, tales como imágenes,
ideas, hábitos y juicios de valor que el consumidor emite sobre los
productos. El consumidor identifica los productos por su marca. En
este proceso de diferenciación, el consumidor reconoce las marcas,
a las que le asigna una imagen determinada" [1].
 Stanton, Etzel y Walker, autores del libro "Fundamentos de
Marketing", definen el producto como "un conjunto de atributos
tangibles e intangibles que abarcan empaque, color, precio, calidad
y marca, más los servicios y la reputación del vendedor; el
producto puede ser un bien, un servicio, un lugar, una persona o
una idea" [2].
 Según Jerome McCarthy y William Perrault, autores del libro
"Marketing Planeación Estratégica de la Teoría a la Práctica",
el producto "es la oferta con que una compañía satisface una
necesidad" [3].
 Para Ricardo Romero, autor del
libro "Marketing", el producto es "todo aquello, bien o servicio, que
sea suceptible de ser vendido. El producto depende de los siguientes
factores: la línea (por ejemplo, calzado para varones), la marca (el
nombre comercial) y por supuesto, la calidad" [4].
 La American Marketing Asociation (A.M.A.), define el
término producto, como "un conjunto de atributos (características,
funciones, beneficios y usos) que le dan la capacidad para ser
intercambiado o usado. Usualmente, es una combinación de
aspectos tangibles e intangibles. Así, un producto puede ser una
idea, una entidad física (un bien), un servicio o cualquier
combinación de los tres. El producto existe para propósitos de
intercambio y para la satisfacción de objetivos individuales y de la
organización" [5].
 Según el Diccionario de Marketing, de Cultural S.A.,
el producto "es cualquier objeto, servicio o idea que es percibido
como capaz de satisfacer una necesidad y que representa la oferta
de la empresa. Es el resultado de un esfuerzo creador y se ofrece al
cliente con unas determinadas características. El producto se define
también como el potencial de satisfactores generados antes,
durante y después de la venta, y que son suceptibles de intercambio.
Aquí se incluyen todos los componentes del producto, sean o no
tangibles, como el envasado, el etiquetado y las políticas de
servicio" [6].

En conclusión, y en base a las anteriores definiciones, planteo la


siguiente definición de producto:

"El producto es el resultado de un esfuerzo creador que tiene un


conjunto de atributos tangibles e intangibles (empaque, color,
precio, calidad, marca, servicios y la reputación del vendedor)
los cuales son percibidos por sus compradores (reales y
potenciales) como capaces de satisfacer sus necesidades o
deseos. Por tanto, un producto puede ser un bien (una guitarra),
un servicio (un examen médico), una idea (los pasos para dejar
de fumar), una persona (un político) o un lugar (playas
paradisiacas para vacacionar), y existe para 1) propósitos de
intercambio, 2) la satisfacción de necesidades o deseos y 3) para
coadyuvar al logro de objetivos de una organización (lucrativa o
no lucrativa)".
El producto y clasificaciones de productos características y
atributos de los productos Por:
Ivan Thompson En términos generales, el producto es el punto
central de la oferta que realiza toda empresa u organización (ya
sea lucrativa o no) a su mercado meta para satisfacer sus
necesidades y deseos, con la finalidad de lograr los objetivos que
persigue. CLASIFICACION DE LOS PRODUCTOS Para tomar
decisiones más acertadas acerca de la mezcla de mercadotecnia
que se va a implementar (es decir, los canales de distribución que
se van a emplear para que el producto llegue al mercado meta, el
programa de promoción que se va a utilizar para darlo a conocer,
el precio al que se lo va a ofrecer y el cómo se lo venderá), se
necesita —primero— conocer cuáles son los diferentes tipos de
productos y en que consiste cada uno de ellos, debido a que cada
tipo de producto necesita de una estrategia de mezcla de
mercadotecnia distinta. • Stanton, Etzel y Walker, autores del
libro "Fundamentos de Marketing", definen el producto como "un
conjunto de atributos tangibles e intangibles que abarcan
empaque, color, precio, calidad y marca, más los servicios y la
reputación del vendedor; el producto puede ser un bien, un
servicio, un lugar, una persona o una idea" [2]. • Según Jerome
McCarthy y William Perrault, autores del libro "Marketing
Planeación Estratégica de la Teoría a la Práctica", el producto "es
la oferta con que una compañía satisface una necesidad" [3]. •
Para Ricardo Romero, autor del libro "Marketing", el producto es
"todo aquello, bien o servicio, que sea suceptible de ser vendido.
El producto depende de los siguientes factores: la línea (por
ejemplo, calzado para varones), la marca (el nombre comercial) y
por supuesto, la calidad" [4]. • La American Marketing
Asociation (A.M.A.), define el término producto, como "un
conjunto de atributos (características, funciones, beneficios y
usos) que le dan la capacidad para ser intercambiado o usado.
Usualmente, es una combinación de aspectos tangibles e
intangibles. Así, un producto puede ser una idea, una entidad
física (un bien), un servicio o cualquier combinación de los tres.
El producto existe para propósitos de intercambio y para la
satisfacción de objetivos individuales y de la organización" [5]. •
Según el Diccionario de Marketing, de Cultural S.A., el producto
"es cualquier objeto, servicio o idea que es percibido como capaz
de satisfacer una necesidad y que representa la oferta de la
empresa. Es el resultado de un esfuerzo creador y se ofrece al
cliente con unas determinadas características. El producto se
define también como el potencial de satisfactores generados antes,
durante y después de la venta, y que son suceptibles de
intercambio. Aquí se incluyen todos los componentes del
producto, sean o no tangibles, como el envasado, el etiquetado y
las políticas de servicio" [6]. En conclusión, y en base a las
anteriores definiciones, planteo la siguiente definición de
producto: "El producto es el resultado de un esfuerzo creador que
tiene un conjunto de atributos tangibles e intangibles (empaque,
color, precio, calidad, marca, servicios y la reputación del
vendedor) los cuales son percibidos por sus compradores (reales y
potenciales) como capaces de satisfacer sus necesidades o deseos.
Por tanto, un producto puede ser un bien (una guitarra), un
servicio (un examen médico), una idea (los pasos para dejar de
fumar), una persona (un político) o un lugar (playas paradisiacas
para vacacionar), y existe para 1) propósitos de intercambio, 2) la
satisfacción de necesidades o deseos y 3) para coadyuvar al logro
de objetivos de una organización (lucrativa o no lucrativa)" Tipos
de Productos.- Clasificación General: En primera instancia, todos
los productos se dividen en tres grandes categorías que dependen
de las intenciones del comprador o el tipo de uso y su durabilidad
y tangibilidad. En ese sentido, se clasifican de la siguiente
manera: 1. Productos de consumo: Están destinados al consumo
personal en los hogares [1]. 2. Productos de negocios: La
intención de los productos de negocios es la reventa, su uso en la
elaboración de otros productos o la provisión de servicios en una
organización [1]. 3. Productos según su duración y tangibilidad:
Este tipo de productos está clasificado según la cantidad de usos
que se le da al producto, el tiempo que dura y si se trata de un
bien tangible o un servicio intangible. En síntesis, los primeros
dos tipos de productos se distinguen en cuanto a quién los usará y
cómo [1], el tercero, en función a la cantidad de veces que se usa
el producto, su duración y tangibilidad. Tipos de Productos.-
Clasificación Específica: En segunda instancia, cada uno de éstos
tres tipos de productos se divide de acuerdo a la siguiente
clasificación: • Clasificación de los Productos de Consumo: Se
dividen en cuatro tipos de productos, según su uso a nivel
personal o en los hogares. 1. Productos o Bienes de Conveniencia:
Un producto de conveniencia es un artículo relativamente barato
cuya compra exige poco esfuerzo. Es decir, un consumidor no
estaría dispuesto a emprender una búsqueda extensa de ese
artículo. Caramelos, refrescos, peines, aspirinas, pequeños
artículos de ferretería, tintorería y lavado de automóviles entran
en la categoría de productos de conveniencia [2]. 2. Productos de
Comparación o Bienes de Compra Comparada: Se considera bien
de compra comparada un producto tangible del cual el
consumidor quiere comparar calidad, precio y talvéz estilo en
varias tiendas antes de hacer una compra. Ejemplos de bienes de
compra comparada —al menos para la mayoría de los
consumidores— son la ropa de moda, los muebles, los aparatos
electrodomésticos caros y los automoviles [1]. 3. Productos o
Bienes de Especialidad: Son aquellos productos que tienen
características únicas o identificaciones de marca para las cuales
un grupo significativo de compradores está dispuesto a realizar un
esfuerzo especial de compra. Como ejemplos se pueden citar los
automóviles, artículos de alta fidelidad, máquinas fotográficas y
trajes [3]. 4. Productos o Bienes no Buscados: Son aquellos cuya
existencia no es conocida por el consumidor o que, conociéndola,
no desea comprar. Nuevos productos tales como detectores de
humo, son bienes no buscados hasta que el consumidor entra en
contacto con ellos a través de la publicidad. Los clásicos ejemplos
de bienes no buscados son los seguros de vida, enciclopedias o
lápidas funerarias [3]. • Clasificación de los Productos de
Negocios: Se dividen en siete tipos de productos, de acuerdo con
su uso: 1. Equipo Mayor o Instalaciones: El equipo mayor incluye
bienes de capital como máquinas grandes o costosas,
computadoras principales, altos hornos, generadores, aviones y
edificios [2]. La característica que diferencia a las instalaciones de
otras categorías de bienes de negocios es que afecta directamente
a la escala de operaciones en la producción de bienes y servicios
de una organización [1]. 2. Equipo Accesorio o Accesorios de
Equipamiento: Comprenden equipo portátil y herramientas (por
ejemplo, herramientas de mano, carretillas elevadoras) y
equipamiento de oficina (por ejemplo, mesas de oficina, máquinas
de escribir). Estos tipos de equipos no forman parte de los
productos terminados. Tienen vida más corta que la de las
instalaciones, pero más larga que la de los accesorios que se
utilizan en la explotación [3]. 3. Materias Primas: Los bienes de
negocios que se convierten en parte de otro producto tangible
antes de ser procesados en cualquier otra forma (excepto si son
necesarios para ayudar en el manejo del producto) se consideran
materias primas y comprenden: 1) Bienes que se encuentran en su
estado natural, como minerales, suelos y productos del bosque y
del mar. 2) Productos agrícolas, como el algodón, las frutas, el
ganado, y productos animales, entre ellos los huevos y la leche
cruda [1].

Componentes: Son artículos ya terminados, listos para su


ensamble, o productos que necesitan muy poco procesamiento
antes de formar parte de algún otro producto. Los ejemplos
incluyen bujías, llantas y motores eléctricos para autos [2]. 5.
Materiales Procesados: Se usan directamente en la fabricación de
otros productos. A diferencia de las materias primas, han tenido
algún procesamiento. Los ejemplos incluyen lámina metálica,
materias químicas, aceros especiales, maderas, jarabe de maíz y
plásticos. A diferencia de los componentes, los materiales
procesados no retienen su identidad en el producto final [2]. 6.
Suministros de Operación: Los bienes de negocios que se
caracterizan por un bajo valor monetario por unidad y una corta
duración, y que contribuyen a las operaciones de una
organización sin convertirse en parte del producto terminado se
llaman suministros de operación [1]. Los suministros pueden ser
de dos clases: Suministros operativos (por ejemplo, lubricantes,
carbón, papel para escribir a máquina, lapiceros) y productos
destinados al mantenimiento y reparaciones (pintura, clavos,
brocas). Son el equivalente de los bienes de conveniencia en el
terreno industrial, y normalmente se compran con un mínimo
esfuerzo, búsqueda y valoración de alternativas [3]. 7. Servicios
de los Negocios o Servicios a la Empresa: Incluyen
mantenimiento y servicio de reparaciones (por ejemplo, limpieza
de cristales, reparación de máquinas de escribir) y servicios de
consultoría (por ejemplo, en materia legal, en materia de
dirección, en publicidad) [3]. La contratación de un proveedor
externo tiene sentido cuando cuesta menos que la contratación o
asignación de un empleado para que realice las tareas y cuando se
necesita un proveedor externo a causa de una habilidad específica
[2]. • Clasificación de los productos según su durabilidad y
tangibilidad: Se dividen en tres tipos de productos, de acuerdo a la
cantidad de veces que pueden ser usados, el tiempo que duran y
su tangibilidad: 1. Bienes de consumo no duraderos: Son aquellos
que, siendo tangibles, suelen consumirse rápidamente: cerveza o
jabón [3]. 2. Bienes de consumo duraderos: Son tangibles y
generalmente pueden usarse muchas veces: frigoríficos,
herramientas mecánicas y ropa [3]. 3. Servicios: Son intangibles,
inseparables, variables y perecederos. En consecuencia, suelen
exigir un mayor control de calidad, credibilidad por parte del
proveedor y adaptación a las preferencias de los consumidores.
Dos ejemplo: Un corte de cabello o un servicio de reparación del
automóvil

Otros Tipos de Productos:


Según Laura Fischer y Jorge Espejo, otras clasificaciones de
productos trascendentes en la formulación de estrategias [4], son
las siguientes: • Productos de consumo popular: Son productos
fabricados y destinados a consumidores finales sin la necesidad de
un proceso industrial adicional. Se encuentran en lugares
accesibles al público en general y se compran regularmente para
satisfacer una necesidad; son productos destinados al mercado
masivo [4]. • Productos gancho: Estos productos no reditúan una
ganancia considerable a la empresa, pero sirven para vender otros
o para dar una imagen al consumidor de que la empresa cuenta
con todo lo necesario [4]. • Productos de impulso: Furgen como
base para dar a conocer otros productos de reciente creación y
características similares; en ocasiones se hacen modificaciones a
su diseño antes de su decadencia [4]. • Productos de alta rotación:
Son los que se producen en gran cantidad, rápidamente y para una
temporada corta (por ejemplo, esferas navideñas, trajes de baño,
tiendas de campaña, impermeables, etcétera) [4]. • Productos de
media y baja rotación: Éstos no tienen una producción masiva. La
producción es baja o intermedia de acuerdo con el pedido de cada
una de las empresas. Entre otros, pueden citarse mosaicos,
materiales eléctricos, estambres y tornillos [4]. • Productos de
temporada: Son aquellos que se producen como respuesta a la
demanda en las diferentes épocas del año (por ejemplo, juguetes,
útiles escolares, etcétera) [4]. Productos importados: Son
productos elaborados en el extranjero, cuyo precio a veces es muy
alto [4]. Los productos pueden describirse en términos de sus
características y beneficios. Las características de un producto son
sus rasgos; los beneficios son las necesidades del cliente
satisfechas por tales rasgos. Algunos ejemplos de esos rasgos son:
tamaño, color, potencia, funcionalidad, diseño, horas de servicio y
contenido estructural. Los beneficios son menos tangibles, pero
siempre responden a la pregunta del cliente: ¿En qué me
beneficia? Mientras que normalmente los rasgos del producto son
fácilmente definibles, hacer lo mismo con sus beneficios puede
ser más delicado, ya que existen en la mente del consumidor o
cliente. Los beneficios más atractivos de un producto son los que
proporcionan gratificación emotiva o financiera. El beneficio que
ofrece una pasta de dientes no es una sonrisa más brillante, sino es
lo que ésta sonrisa puede traerle: una pareja atractiva, un mejor
trabajo, etc. Entender las características y beneficios de su
producto le permiten: • Describir sus productos en términos
importantes para su cliente. • Diferenciar: Explique las diferencias
de su producto con respecto al de sus competidores en términos
que establezcan distintos beneficios. • Seleccionar de manera
eficaz estrategias de precio y posicionamiento.
Algunos productos pueden ser: extremadamente exclusivos
(productos de especialidad), virtualmente indistinguibles de los
productos de los competidores (productos genéricos), o pueden
distribuirse entre estos extremos. Esto no quiere decir que el nivel
de exclusividad sea necesariamente mejor que cualquier otro, sin
embargo, requiera de distintas estrategias de mercadotecnia. Una
estrategia potencialmente importante para los productos
exclusivos es la diferenciación, aquella que en la mente del
consumidor los aparta del resto de los competidores. Un
entendimiento profundo de cómo se comparan los beneficios de
su producto con los de sus competidores le permitirá competir de
manera efectiva a través de su diferenciación. Productos
genéricos. Se perciben muy pocas diferencias, si acaso existieran,
entre todos los productos que compiten. Productos de especialidad
. Cuentan con características casi únicas al compararlos con otros
productos que compiten por obtener la preferencia de los
compradores.
Imagina una banda que recibe un golpe y abandona la producción
de nuevas canciones. El movimiento natural es que, con el
tiempo, los fans pierden interés y se alejen, ¿estás de acuerdo?

El mismo pensamiento puede aplicarse a las empresas. Al limitar


la oferta a un producto, renuncia a explotar todo el potencial
de mercadotecnia que posee.

Por eso, es importante tener en cuenta el concepto de Mezcla de


Productos. Este indica la variedad ofrecida por la empresa al
mercado.

Lograr un nivel satisfactorio de cobertura es el objetivo de la


mayoría de las empresas, ya que representa ventajas valiosas.

Para facilitar tu comprensión sobre el tema, creamos este artículo.


En él, te enseñaremos las razones por las cuales el concepto es tan
importante y te daremos consejos para definir tu propia
combinación de productos. ¡Sigue leyendo y descubre!

¿Por qué la Mezcla de Productos es importante para tu

negocio?

Cuando hablamos de Mezcla de Productos, la primera palabra que


viene a la mente es variedad. Está claro que la definición de los
productos ofrecidos debe hacerse de forma cuidadosa y
estratégica, a fin de mantener la identidad de la marca y retener a
los consumidores.

Antes de señalar el camino para diseñar tu propia estrategia, te


mostraremos algunos de los beneficios clave que otorgan tanta
importancia a este concepto.
Para empezar, ofrecer productos diversificados es una excelente
oportunidad para impulsar el lucro del negocio. Eso porque, como
sabemos, incluso si se identifican con tu marca, algunos
consumidores aún no consumen ciertos artículos.

En un esfuerzo por identificar esta brecha, puedes invertir en la


disponibilidad de productos que atraigan la atención de esas
personas.

De esa manera, incluso con un artículo publicado, hay otro que


puede garantizar el ROI.

Esta idea es aún más importante si pensamos en la productos por


ocasión, un término que se refiere a la variación de la demanda
según las épocas del año. Si vendes helado, por ejemplo, puede
tener dificultades para encontrar compradores durante el invierno.

Al aplicar la Mezcla de Marketing, tienes la capacidad de decidir


sobre un producto con el poder de equilibrar la falta de
demanda, como postres calientes, cafés y otros productos
consumidos durante el clima frío.

¿Conoces otros beneficios que esto puede generar? ¡Te lo diremos


a continuación!

Expansión del mercado

Una estrategia de marketing exitosa depende de una comprensión


profunda del público objetivo. A partir de esto, se crean campañas
para llegar a ellos y se desarrollan productos para satisfacer tus
necesidades. En Marketing Digital, en lugar de apuntar, es común
crear personas.

Si sabes cómo cumplir con las expectativas del consumidor, la


probabilidad de éxito para tu negocio es enorme. Ahora imagina
que, además de cumplir los deseos de una persona, decides
agregar a otra, con características ligeramente o completamente
diferentes.
Al hacerlo, puedes desarrollar productos y servicios para otro
perfil de consumidor. Puedes mantener la relación con la
persona original y al mismo tiempo comenzar a tratar con
una nueva audiencia.

De esta forma, captura una parte del mercado aún mayor que la
original.

Ventaja competitiva

En un mercado con barreras de entrada cada vez más reducidas, la


tendencia natural es una mayor competencia. Por eso, es
necesario ofrecer al consumidor más que la excelencia en un
producto.

Lo que él realmente quiere es una experiencia completa y


satisfactoria, como explica el concepto de consumidor 4.0.

Por esta razón, es crucial aumentar la gama de productos o


servicios ofrecidos. Después de todo, si descuida la idea, puedes
estar seguro de que tus competidores aprovecharán la situación.

Para ver mejor cómo expandir la Mezcla de Productos puedes


aportar una ventaja competitiva a un negocio, piensa en las
barberías. Menos establecimientos en este segmento se mantienen
con la oferta de cortes de cabello y barba.

Hay una tendencia creciente de peluquerías que tienen su propia


línea de productos estéticos, además de ofrecer bebidas y
alimentos antes, durante y después del servicio.

Fidelización del consumidor

Uno de los mayores desafíos para el gerente de una empresa es


encontrar formas de habilitar la fidelidad del consumidor.
Además del buen servicio personal, es importante establecer
una conexión con él en el día a día, lo que se puede lograr
invirtiendo en una estrategia para las redes sociales o nutrición de
e-mails.

Pero hay algo aún más efectivo para mantener al cliente cerca de


tu marca: aumentar la oferta de productos o servicios.

Imagina, por ejemplo, que una compañía de viajes vende paquetes


de viaje que incluyen estadías en hoteles y boletos de avión,
dejando de lado el transporte.

Incluso si el consumidor es extremadamente leal a la marca,


deberá contratar un servicio de transferencia ofrecido por otra
empresa. Entonces, ¿por qué no integrar esta oferta en el paquete?

Al hacerlo, el gerente de la agencia asegura que toda la inversión


del cliente se convertirá en ingresos para el negocio.

¿Cómo definir tu mezcla de productos?

Ahora que comprendes la importancia de tener una combinación


de productos que se adapte a tus actividades comerciales,
dediquemos el resto del texto a consejos para definir la tarjeta de
oferta de tu empresa. ¡Sigue leyendo!

Evalúa el historial de ventas

Cualquier empresa preocupada por el futuro de su negocio tiene


registros detallados del historial de ventas. Realiza un análisis
detallado de estos datos e identifica patrones.

¿Hay algún producto en baja? ¿Hay momentos desfavorables para


ciertos productos? ¿Algún artículo impulsa la venta de otro?

Con la respuesta a estas preguntas, considera si es válido eliminar


o agregar algún producto. Es importante que este proceso se
realice periódicamente para proporcionar una mejor base para una
toma de decisiones eficiente.

Mantén la atención sobre los competidores

Al igual que tú, tus competidores se esfuerzan por garantizar una


cuota de mercado satisfactoria.

Es por eso que es imperativo que tu empresa se mantenga


conectada con lo que otros están haciendo para lograr
este objetivo. La idea aquí no es espiar o copiar, sino desarrollar
un ojo crítico en el mercado.

Mira los enfoques que van bien para la competencia, así como
los que van mal. En este proceso, probablemente identificarás las
brechas del mercado que tu empresa puede llenar.

Es importante prestar la atención no solo a los resultados logrados


por los rivales, sino también a señalar las razones detrás de ellos.

Si un producto se destaca en tu nicho, intenta determinar tu


diferencial. ¿El precio es bajo? ¿El embalaje es llamativo ? ¿Es
crucial la ubicación de tu góndola? A partir de estas definiciones,
puede ver tus propias actividades y trazar rutas para la
optimización.

Comprende a tu persona

Comprender los dolores y las motivaciones de tu persona es


esencial. En la mayoría de los casos, estos factores indican la
razón del éxito o el fracaso de una empresa.

Entonces, antes de definir por desarrollar un nuevo elemento para


tu Mezcla de productos, pregúntate:

 ¿El consumidor necesita esta novedad?


 ¿Está dispuesto a pagar el precio que estableces?
 ¿Hay alguna alternativa en el mercado mejor que la tuya?
 ¿El producto tiene el potencial de sostenerse por el período
deseado?
Al comprender estos problemas, que se pueden lograr a través de
la investigación de mercado, tomarás decisiones precisas, seguras
y eficientes.

Ten en cuenta la relación entre los productos de la Mezcla

Al organizar la combinación de productos, es crucial considerar la


relación entre los productos ya ofrecidos y los que potencialmente
se agregan al catálogo. Después de todo, es importante no
desconectar de tu nicho y terminar convirtiéndose en una marca
sin una identidad definida.

Con eso en mente, intenta ofrecer productos que sirvan como


complemento de otros, un factor que fomenta la compra.

Un ejemplo interesante a este respecto puede verse en la


organización de góndolas en cualquier supermercado.

Puedes notar que en el área de bebidas designada, es fácil


encontrar pequeños aperitivos como maní y galletas. Esto no es
un accidente.

Los equipos de marketing entienden que al comprar un refresco


para un evento, es probable que el cliente esté interesado en algo
que sirva como degustación.

Lo mismo se puede observar en la mayoría de los


establecimientos. Cualquier tienda que se especialice en la venta
de zapatos, por ejemplo, ofrece a los consumidores la compra de
calcetines, tobilleras y productos para mantener sus zapatos.

Por eso, identifica algo que pueda complementar tu oferta


principal y manos a la obra.
Independientemente del segmento en el que se encuentre tu
negocio, es crucial evaluar la profundidad y la consistencia de la
variedad de productos.

Más que eso, esta actividad debe realizarse periódicamente, para


analizar la receptividad del mercado y el rendimiento obtenido
por la empresa.

Si se implementa correctamente, la Mezcla de Productos puede


ayudar a tu empresa a ganarse a los consumidores y asegurar
una mayor participación en el mercado.

Para esto, es esencial conocer bien las características de la


persona y mantener un monitoreo constante del mercado.

Entonces, después de esa información, ¿cómo califica la


combinación de productos de tu empresa? ¿Qué tal continuar el
aprendizaje? En este texto, hablamos sobre el ciclo de vida de un
producto. ¡Compruébalo!

Cuota

¿Qué es una línea de productos?

Una línea de productos es, en su aspecto más general, una


agrupación de productos que se relacionan entre sí por algunas de
sus características, ya sea por su razón de uso, por su distribución,
por su segmentación o su precio. Dentro de la teoría del
marketing, en cuanto la estrategia de productos, es uno de los
niveles en que se desagrega la jerarquía de productos y uno de los
factores sobre los que se trabaja en la estrategia de marketing. A
continuación una breve revisión bibliográfica que permitirá
ampliar este concepto.

Definición
Indica Monferrer (p.110) que una línea de productos engloba a un
grupo de productos estrechamente relacionados entre sí porque
realizan funciones similares, se venden al mismo grupo de
consumidores, a través de los mismos canales de distribución y en
un intervalo de precios parecidos.
De acuerdo con Hernández y Viveros (p.212) una línea de
productos es un grupo de artículos que están estrechamente
relacionados, ya sea porque se producen o comercializan de la
misma manera, o porque satisfacen una clase de necesidad o se
usan conjuntamente. Consiste en un amplio grupo de productos
dedicado, en esencia, a usos similares o con características
parecidas. Algunos ejemplos son: Línea blanca: refrigeradores,
estufas, alacenas, etcétera. Línea electrónica: televisores,
reproductores de video, estéreos, entre otros.
Kotler y Keller (p.336) explican que una línea de productos,
dentro de una categoría de productos, es la que está constituida
por aquellos productos que están estrechamente relacionados ya
sea porque desempeñan una función similar, se venden a los
mismos grupos de consumidores, se comercializan a través de los
mismos puntos de venta o canales, o caen dentro de rangos de
precios determinados. Una línea de productos podría consistir de
diferentes marcas, una única familia de marcas, o una marca
individual cuya línea se ha extendido.

Estrategias de la línea de productos


En la siguiente figura Casado (p.60) sintetiza las estrategias de
marketing que se desarrollan alrededor de la línea de productos
Extensión de Marca

Cuando hablamos de extensión de marca, nos referimos a una


estrategia de diversificación en la cual una empresa decide
incursionar en nuevos mercados, sectores o industrias usando una
misma marca ya establecida en otra categoría, donde
originalmente esta se ha hecho conocer y ha construido un
posicionamiento.
Aunque en este caso se podría optar por hacer lo contrario; esto
es, crear una nueva marca para cada categoría en la que la
empresa desee entrar a competir (o en otras palabras desarrollar
una estrategia de marcas múltiples), hay diferentes razones que
pueden justificar las extensiones de marca. Una de ellas es evitar
los altos costos que supone crear una nueva marca y su
consecuente posicionamiento en el mercado.
De igual forma aunque usar una misma marca para productos que
son en esencia diferentes también conlleva riesgos (puesto que es
el nombre bajo el cual se ha hecho conocer una marca el que
se está poniendo en juego en un mercado diferente al que
tradicionalmente ha servido), reduce la necesidad de invertir
grandes sumas en el desarrollo de nuevas marcas al tiempo que se
apalanca en el posicionamiento de aquella ya establecida lo cual
de entrada supone una ventaja frente a ese nuevo mercado que se
desea explorar.

Algunos ejemplos de extensiones de marca famosas:

Rolls-Royce: Una marca originalmente conocida por producir


autos de alta gama que luego de un tiempo decidió producir
también motores de avión. Esto la llevó a ser una empresa
dirigida tanto al mercado de personas con sus prestigiosos
modelos de autos, como también al de empresas siendo un
reconocido proveedor en el sector aeronáutico (B2C y B2B)

Extensión de Línea

Por otro lado, una extensión de línea, consiste en añadir nuevos


productos dentro de la misma categoría y bajo la misma marca.
Esto es, añadir nuevos sabores, presentaciones, formas, colores o
nuevos atributos.
Es importante tener en cuenta que una línea de productos se
refiere a un grupo de productos relacionados entre sí. Si por
ejemplo habláramos del caso de una empresa que fabricara
productos de cuidado personal como cremas para la piel, shampoo
y crema de afeitar bajo el mismo nombre, todo este grupo
conformaría una línea de productos (cuidado personal). Siguiendo
con el ejemplo, cualquier nueva presentación, fórmula o atributo
que en cualquiera de los tres productos que fabrica la empresa se
desarrollara y lanzara al mercado, entraría a ser una extensión de
línea siempre y cuando lo hiciera bajo el mismo nombre o marca.

Los siguientes son ejemplos de extensiones de línea:

Colgate: Colgate y su amplia línea de aseo bucal (nótese que


todos los productos incluyen el sello de Colgate además de una
variación en los nombres para diferenciarlos según el propósito y
la función que cumplen).

También podría gustarte