Está en la página 1de 5

102REPUBLICA2.

pdf

igschezcar

Historia de España

1º Asignaturas comunes

EvAU Castilla-La Mancha

Reservados todos los derechos.


No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
10.2. El bienio radical-cedista y el triunfo del Frente

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
Popular
En las elecciones de noviembre de 1933, los socialistas fueron por separado
de los republicanos, mientras que las derechas se habían agrupado en la CEDA; las
mujeres votaron por primera vez y los anarquistas promovieron la abstención; estos
factores, junto con la impopularidad del gobierno de Azaña, explican el gran
ascenso de la derecha. El resultado fue el triunfo de la CEDA (115 escaños, sobre
un total de 473), seguida por el Partido Radical de Alejandro Lerroux (102), que
finalmente fue designado presidente del gobierno con el apoyo de la CEDA; el

Reservados todos los derechos.


presidente Alcalá Zamora se negó a entregar el gobierno a Gil Robles, líder de la
fuerza más votada, la CEDA, que no reconocía la República.

El bienio radical-cedista (1933-1936) se caracterizó por el conservadurismo


político y la anulación de las reformas sociales, económicas y autonómicas del periodo
anterior, por lo que la izquierda lo llamó bienio negro.

Se aprobó una ley de amnistía para los implicados en la sublevación de Sanjurjo.


Se paralizó la reforma agraria, se anularon expropiaciones y se suprimieron las
disposiciones relacionadas con la mejora laboral de los campesinos, lo que provocó
un clima de conflictividad social en el campo. En materia religiosa, se permitió la
reapertura de los colegios religiosos, se llegó a un acuerdo para pagar a los sacerdotes
y se iniciaron negociaciones con el Vaticano.

El gobierno se enfrentó con la Generalitat de Cataluña, gobernada por Esquerra


Republicana; el Tribunal de Garantías declaró inconstitucional la ley de contratos
de cultivo que beneficiaba a los arrendatarios y que ya había aprobado el Parlament
catalán. También se opusieron a la aprobación del Estatuto vasco, a pesar de la
orientación conservadora y católica del PNV.

El freno de las reformas y las consecuencias de la crisis económica favorecieron el


aumento de la agitación social. En el seno del PSOE y de la UGT, su ala más
izquierdista, liderada por Largo Caballero, proponía una revolución social, mientras
que Indalecio Prieto era partidario de profundizar en las reformas colaborando con
los republicanos. Con la iniciativa de la UGT y con escasa participación de la CNT, se
produjeron huelgas generales en las grandes ciudades. La proliferación de huelgas

a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-4304633
hizo que la CEDA pidiera a Lerroux más contundencia en el orden público, así como
la incorporación de tres ministros cedistas al gobierno para mantener su apoyo. En
este ambiente, la entrada de la CEDA en el gobierno fue percibida por la
izquierda como un intento de Gil-Robles de destruir la República desde dentro y
decidieron recurrir a la fuerza para evitarlo. Es cuando en la UGT triunfan las tesis de
Largo Caballero.

La mayor parte de las organizaciones obreras convocaron una huelga general para
el 5 de octubre, la llamada Revolución de octubre de 1934, de seguimiento
irregular y reprimida rápidamente por el Gobierno, que declaró el estado de guerra.
La no intervención de la CNT y la falta de coordinación contribuyeron al fracaso del
movimiento; solo triunfó momentáneamente en Asturias y Cataluña.

En Cataluña, tras la sentencia del Tribunal de Garantías, Lluis Companys,


presidente de la Generalitat, proclama el Estado catalán dentro de la República
Federal Española. Tras un enfrentamiento con el ejército, el movimiento fue
liquidado, sus principales responsables fueron encarcelados y se suspendió el
Estatuto.

En Asturias, una alianza entre socialistas, anarquistas y comunistas provocó una


verdadera revolución social. Los insurrectos controlaron las ciudades de Oviedo,
Gijón y Avilés, además de las cuencas industriales y mineras; organizaron comités
para dirigir la lucha y actividades económicas, abastecimientos, transportes, sanidad,
etc. El gobierno mandó al ejército regular y a la Legión, trasladados en barco desde
África, al mando de los generales Manuel Goded y Francisco Franco; el movimiento
fue aplastado tras una lucha encarnizada que provocó más de 1.000 muertos. La
revolución se saldó con una dura represión: 30.000 encarcelados, condenas a muerte,
ejecuciones sin juicio, torturas… Por parte revolucionaria también se habían
cometido excesos como el saqueo de propiedades o asesinatos de sacerdotes y
guardias civiles.

El alargamiento y la contundencia de la represión durante los hechos de octubre


provocaron una reacción popular favorable a la izquierda obrera; la patronal bajó
salarios y despidió a obreros afiliados a sindicatos, sin respetar las leyes laborales.

La polarización política a partir de entonces trajo una mutua desconfianza entre


izquierdas y derechas, influida además por la situación internacional (ascenso de los

Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-4304633
fascismos europeos y el avance del comunismo). Identificada con los fascismos
triunfantes, Falange Española (fundada en 1933 por José Antonio Primo de Rivera y
fusionada con las JONS en 1934) salió fortalecida, y la violencia se adueñó de sus
organizaciones juveniles; pronto atrajeron a militantes de la CEDA, acusada de
demasiado moderada.

A lo largo de 1935 la política del gobierno se hizo más reaccionaria: se paralizó


definitivamente la reforma agraria, se redujo el presupuesto para educación, se acercó
en política exterior a la Alemania nazi… Se intentaron poner en marcha las reformas
de la Constitución y de la ley electoral, que no salieron adelante por las disputas
entre la CEDA y el Partido Radical.

A finales de 1935 escándalos de corrupción salpicaron al Partido Radical: el


escándalo del estraperlo, relacionado con un tipo de ruleta electrónica, y el asunto
Nombela, que salpicaba directamente a Lerroux en un pago irregular. Estos casos
obligaron a Lerroux a dimitir y hundieron al Partido Radical. José María Gil-Robles
intentó ser nombrado presidente del gobierno como líder del partido más votado,
pero Alcalá Zamora nombró a Manuel Portela Valladares, del Partido Radical, con la
misión de convocar nuevas elecciones.

Las elecciones celebradas en febrero de 1936 fueron ganadas ampliamente por el


Frente Popular, coalición de izquierdas que incluía a republicanos, socialistas,
catalanistas, galleguistas y comunistas; la CNT no firmó el pacto, pero recomendó a
sus afiliados votar a la coalición. Por el contrario, la CEDA perdió sus apoyos,
especialmente los de la extrema derecha.

En los cinco meses que van de las elecciones al golpe de Estado de julio, el gobierno
intentó recuperar la tarea reformista del primer bienio, pero la polarización política y
el deterioro de la convivencia social se acentuaron.

El gobierno resultante estuvo formado solo por republicanos, sin la participación


de socialistas ni comunistas, y presidido por Manuel Azaña. Niceto Alcalá Zamora
fue destituido en mayo como Presidente de la República por el Congreso, y en su
lugar fue elegido Manuel Azaña. Los socialistas, aunque habían sido la fuerza
más votada, se negaron a formar gobierno, que siguió en manos de los republicanos,
actuando como presidente del gobierno Santiago Casares Quiroga.

Reservados todos los derechos. No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-4304633
Entre las medidas legislativas tomadas destacan la amnistía para los detenidos

No se permite la explotación económica ni la transformación de esta obra. Queda permitida la impresión en su totalidad.
en la revolución de octubre de 1934, la restauración de la Generalitat y del Estatuto
de Cataluña, se retoma la tramitación de los Estatutos vasco y gallego, la reforma de
la enseñanza vuelve a tomar fuerza, y la reforma agraria se reanudó.

La situación empeoró. En el campo se vivía un ambiente prerrevolucionario, con


la ocupación ilegal de fincas en Extremadura y Andalucía. Las protestas de los
terratenientes fueron ignoradas por el gobierno que, impotente ante los hechos, se
vio obligada a legalizar las ocupaciones de tierras (fueron repartidas más de 500.000
hectáreas).

La radicalización política en las Cortes se extendió a la calle. Grupos

Reservados todos los derechos.


paramilitares se enfrentaban (socialistas y comunistas contra falangistas),
ocasionando numerosos muertos. Se reprodujeron la quema de iglesias por grupos
incontrolados, asaltos a periódicos, los altercados entre campesinos y guardias civiles,
choques entre cenetistas y ugetistas, rivalizaban por la influencia sobre los obreros,
etc. Este desorden público amenazaba con derrumbar el régimen republicano, bien
por una revolución social, bien por un golpe de Estado militar.

Los sectores conservadores se alarmaron ante la política reformista que


amenazaba su poder económico, y por la radicalización obrera que atentaba el orden
burgués, por lo que apoyaron a las fuerzas políticas que defendían sus intereses bajo
los principios de defensa de la propiedad, la religión y la patria. Estos mismos
principios serán los argumentados para justificar la insurrección contra la República.

Desde primavera se recrudecieron los enfrentamientos callejeros y los


atentados contra líderes tanto de derechas como de izquierdas. Por otro lado, algunos
militares preparaban una conspiración contra la República desde la misma noche
electoral. Aunque el Gobierno alejó de Madrid a los generales sospechosos (Franco a
Canarias, Goded a Baleares, Mola a Pamplona), la sublevación siguió organizándose.

El asesinato del teniente de la Guardia de Asalto José del Castillo fue vengado con
el asesinato de José Calvo Sotelo, jefe de la oposición monárquica. Este
acontecimiento fue utilizado como excusa para el golpe de Estado del 17 de julio
de 1936 que, al fracasar, desembocó en una guerra civil.

a64b0469ff35958ef4ab887a898bd50bdfbbe91a-4304633

También podría gustarte