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Mito Ideas y Agencia en La Modernización de Andres Segovia
Mito Ideas y Agencia en La Modernización de Andres Segovia
POSTGRADO EN ARTES
POR
LUIS ACHONDO
Profesor Guía:
Alejandro Vera
Diciembre, 2014
Santiago, Chile
© Luis Achondo
© 2014, Luis Achondo.
Se autoriza la reproducción total o parcial, con fines académicos, por cualquier medio o
procedimiento, incluyendo la cita bibliográfica que acredita al trabajo y a su autor.
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo fue posible gracias a la ayuda de mucha gente. Estoy particularmente
agradecido de mi profesor guía, Alejandro Vera, cuyas sugerencias, estímulo y paciencia
fueron claves para el desarrollo de esta tesis. No puedo no agradecer los consejos y
críticas del profesor Daniel Party, cuya desinteresada ayuda ha sido fundamental en mi
formación profesional. Finalmente, agradezco a Carmen Peña y a Mauricio Valdebenito,
cuyas críticas y sugerencias resultaron muy útiles en la versión final de este trabajo.
Finalmente, agradezco a mis padres y hermana por todo el apoyo que me han
brindado desde el primer día en que decidí dedicarme a la música. Esta tesis sería
imposible sin ellos.
i
TABLA DE CONTENIDO
Página
ÍNDICE DE EJEMPLOS iv
ÍNDICE DE ILUSTRACIONES v
RESUMEN vi
I. INTRODUCCIÓN 1
II. LA CONSTRUCCIÓN MÍTICA DE ANDRES SEGOVIA
COMO EL AGENTE MODERNIZADOR DE LA
GUITARRA 9
2.1. La guitarra, los guitarristas y los críticos en las primeras
décadas del siglo XX 11
2.2. Construcción a posteriori del mito 21
2.3. Cultura, política y sociedad en el establecimiento del mito 26
2.4. Conclusiones 34
III. IDEAS Y AGENCIA EN EL REPERTORIO SEGOVIANO 35
3.1. Modernismo, tradición y nacionalismo en la ética musical
de Segovia 37
3.1.1. Cultura e ideas en la España de la primera mitad del siglo XX 41
3.2. Negociación más allá de la música: la agencia de Villa-Lobos
en el repertorio segoviano 44
3.2.1. “Mon cher Heitor”: la relación Segovia-Villa-Lobos 46
3.2.2. Negociación en la obra de Villa-Lobos 53
3.2.3. Hibridismo en la cadencia del Concierto para
guitarra y pequeña orquesta 59
3.3. Conclusiones 65
IV. REVISITANDO EL MITO SEGOVIANO 66
4.1. ¿Renovación o confluencia histórica? 66
ii
4.2. La reivindicación de la guitarra a través de la historia 73
4.2.1. Modernizando la guitarra en la era post-Segovia 82
4.3. Conclusiones 87
V. CONCLUSIONES 89
VI. BILBIOGRAFÍA 93
6.1. Fuentes documentales 93
6.2. Fuentes impresas 93
iii
ÍNDICE DE EJEMPLOS
Ejemplo Página
iv
ÍNDICE DE ILUSTRACIONES
Ilustración Página
v
RESUMEN
vi
I. INTRODUCCIÓN
Lo primero fue redimir la guitarra del folklore; segundo, ir a todos los lugares
del mundo civilizado para mostrar que la guitarra es digna de estar en una
sala de concierto; tercero, crear un buen repertorio para ella; cuarto, influir en
1
“[A]wakened public awareness to an instrument which, at the time, was not taken seriously”.
-1-
las autoridades de conservatorios y academias musicales y universidades para
que se enseñe la guitarra de forma correcta (citado en Wade, 1986, p. 23)2.
2
“[T]he first to redeem the guitar from the folklore; second, to go to every part of the civilized world to
show that the guitar is worthwhile to be on the concert stage; the third to create a very good repertoire for
it; and the fourth, to influence the authorities of conservatories and musical academies and universities to
teach guitar properly”.
3
Las citas de Segovia son tan fundamentales en el libro de López Poveda que, cada vez que aparecen,
están en negritas y en cursivas, destacándose del resto del texto.
-2-
Andrés Segovia aflora a la imaginación. ¿Oímos el nombre de Andrés
Segovia? Ya estamos “viendo” la guitarra (López Poveda, 2009, p. 871).
En el mejor de los casos, muchas de las obras que él inspiró son triunfos de la
forma, demostrando un nivel de desarrollo composicional no siempre logrado
en la literatura guitarrística. En el peor, ellas sirven como superficiales piezas
de exhibición de la poética interpretativa y brillantez técnica del propio
Segovia (Ibídem, pp. 85-6)6.
4
Doctor of Musical Arts; doctorado con énfasis en la interpretación.
5
“[A]re today remembered as being on the periphery of western musical culture […], all but vanishing
behind the larger figures cut by Schoenberg, Bartok, Stravinsky, et al”.
6
“[T]his lesser rank of composer […] the true geniuses of modern music. […]At their best, many of the
works he inspired are triumphs of form demonstrating a level of compositional development not often
achieved in guitar literature. At their worst, they served as shallow showpieces for Segovia’s own
interpretive poetry and technical brilliance”.
-3-
intérpretes fueron parte. Además, argumenta que, en el desarrollo posterior del
repertorio guitarrístico, el Homenaje a Debussy de Manuel de Falla –obra dedicada al
guitarrista Miguel Llobet– fue mucho más influyente que las obras comisionadas por el
español.
Uno de los principales objetivos de esta tesis es comprender cómo Segovia llegó
a ser considerado, tanto por investigadores como intérpretes, como el agente
modernizador de la guitarra. Además, dado que los esencialismos que se expresan sobre
él también son aplicados al repertorio que comisionó, me interesa analizar las
contradictorias ideas que se encuentran en dicho corpus de obras. En ese sentido, junto
con estudiar la ideología de Segovia dentro de su contexto sociocultural, busco entender
cómo Villa-Lobos, un compositor proveniente de la periferia de la música docta
occidental, logró negociar sus ideas modernistas tanto con las del guitarrista español
como con las contradictorias ideologías a las que se enfrentó. Finalmente, me interesa
observar cómo se relacionan las ideas modernizadoras de Segovia con el desarrollo
-4-
histórico del instrumento, observando qué tan veraces y originales fueron sus
afirmaciones.
El marco teórico de esta tesis está en relación con mi interés por la musicología
cultural. Aunque debe mucho al trabajo de Suárez-Pajares, la principal influencia son los
escritos de Alejandro Madrid (2003a, 2003b, 2008) sobre compositores mexicanos de la
primera mitad del siglo XX. Al igual que Madrid, “mi objeto de estudio no es la música
ni el estilo musical per se, sino la música como un proceso que es moldeado, pero que
también moldea su contexto cultural”, es decir, “la música como una ventana al estudio
de la cultura” (Madrid, 2008, pp. 10-1).
Gran parte de los conceptos que se manejan en esta tesis provienen de los textos
de Madrid. Uno de ellos es el de agencia, el cual “refiere a la capacidad de las personas
de realizar cosas que pueden tener una consecuencia en el futuro, más allá de si las
realizaron intencionalmente o no” (Madrid, 2003b, p. 8)7. La agencia, junto con ser una
acción a favor o en contra de discursos sociales y culturales, también se presenta como
una forma de auto-representación –entendiendo la identidad como un fenómeno
complejo que está abierto a la elección individual y a la construcción mediante procesos
de negociación.
7
“[R]efers to the capability of people to do things that may have a consequence in the future,
notwithstanding whether they do it intentionally or not”.
-5-
Otro concepto importante es el de red de ideologías. Como explica Madrid, en
situaciones de crisis “tales como las condiciones postcoloniales y postmodernas,
discursos ideológicos operan en diferentes niveles, y los individuos no están rodeados
por solo un discurso ideológico, sino por una compleja red de ideologías” (Ibídem, p.
10)8. En estos momentos de crisis, las ideologías adquieren sentido solo cuando son
relacionadas unas con las otras, actuando, de este modo, como una construcción
intertextual. En ese sentido, y volviendo a la agencia, Madrid argumenta que los
individuos tienen la capacidad de moverse libremente dentro de esta red de ideologías
sin perder su identidad.
8
“[S]uch as the postcolonial or the postmodern conditions, discourses of ideology operate on different
levels, and individuals are not surrounded by one ideological discourse, but rather by a complex web of
ideologies”.
9
“[D]efines artistic aesthetics that reflect on the condition characteristic of late modernity, a highly
revolutionized period that, according to Marshall Berman, produces in the modernist artist a desire to
change but also a terror of disorientation”.
-6-
Europa como en América Latina se buscó una renovación de los lenguajes existentes en
la época, los movimientos periféricos propusieron su innovación mediante la
apropiación de modelos europeos, lo que generó producciones híbridas disímiles a las
generadas en los centros culturales hegemónicos.
Para entender la España de comienzos del siglo XX me baso en los libros Music
and Francoism (Pérez Zalduondo y Gan Quesada, 2013) y Música para el “Nuevo
Estado” (Pérez Zalduondo, 2013), textos que estudian la relación entre música y
franquismo. En general, los autores concuerdan en que la derecha española de
comienzos de siglo abogó por una cultura enraizada en valores católicos, conservadores
y nacionalistas. Aunque Segovia no participó del régimen de Franco de manera oficial,
sí se identificó con su ideología durante una parte importante de su vida. Por lo mismo,
-7-
las ideas de Pierre Bourdieu (1989) resultan muy importantes en este trabajo, al partir de
la base de que los individuos no pueden ser disociados de la superficie social en la que
estuvieron inmersos.
Otros aspectos de tipo teórico más específicos serán discutidos en cada capítulo.
-8-
II. LA CONSTRUCCIÓN MÍTICA DE ANDRÉS SEGOVIA COMO EL AGENTE
MODERNIZADOR DE LA GUITARRA
-9-
generaciones de intérpretes a esforzarse en cumplir sus ambiciones musicales
dentro del contexto de la guitarra (Wade, 2001)10.
De una manera similar se expresa Irene de la Hoz López en su entrada sobre Segovia en
el Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana:
10
“Segovia´s impact on the progress and status of the guitar as a recital instrument was immeasurable. He
revitalized traditional playing techniques and expanded the repertory by editing many transcriptions and
by his massive work in inspiring composers to write new music for the instrument. Central to his mission
were the thousands of recitals that he gave between 1909 and 1987. His prolific recordings (1927–77)
reached the widest possible audience and were received with great critical acclaim. His charisma and his
teaching encouraged new generations of players to strive to fulfil their musical ambitions within the
context of the guitar”. Todas las traducciones, tanto del inglés como del portugués, son mías. Las
traducciones del francés fueron realizadas con la ayuda de Alejandro Vera. Respetaré la ortografía y
redacción de todos los textos citados, evitándome, de este modo, los numerosos “sic” que habría que
incorporar.
- 10 -
parte mediadas por la agencia del propio guitarrista, cuyas declaraciones, junto con
dialogar con las opiniones de distintos actores sociales, fueron repetidas hasta el punto
de oficializarse. Sin embargo, el establecimiento del mito no solo se explica por su
propia agencia, sino también por factores políticos, sociales y culturales.
2.1. La guitarra, los guitarristas y los críticos en las primeras décadas del siglo XX
Sin embargo, estas ideas no solo se expresaban sobre Segovia, sino también sobre otros
guitarristas. En 1912, por ejemplo, un crítico escribía lo siguiente sobre Antonio Jiménez
Manjón:
- 11 -
De hecho, en esta década, algunas crónicas ya hablaban sobre un renacimiento de la
guitarra como un instrumento de concierto, pero en relación a músicos como Miguel
Llobet y Emilio Pujol. Por ejemplo, en una crónica del 28 de febrero de 1917, F. Lliurat
expresa:
En una sentida nota del maestro Millet que acompañaba el primer recital
organizado por Pujol, decía entre otras cosas el citado maestro: “El primer
tratado de guitarra fué hecho por un catalán: Juan Carlos Amat. Sors era
también catalán; y Tárrega, hijo de una región hermana, vivió largo tiempo
en nuestra tierra. Puede decirse que a Cataluña se debe la dignifición de la
guitarra”. El hecho es curioso. Nótese, en efecto, que el instrumento que nos
ocupa no es aquí popular…
- 12 -
Este maestro no sólo fué notable como ejecutista, sino que también compuso
excelentes piezas de concierto que hoy se ejecutan por los virtuosos de la
guitarra.
Las crónicas que darán un giro a esta percepción genealógica de la guitarra, son
las publicadas en el diario El Sol por el influyente crítico, compositor y musicólogo
Adolfo Salazar. Sin embargo, este cambio se dio paulatinamente. De hecho, en su
primera crítica sobre guitarra, publicada el 17 de mayo 1918, Salazar expresaba ideas
muy similares a las repetidas por otros críticos: “Con Pujol, Segovia, Fortea, Manjón,
Sainz de la Maza y otros, la guitarra alcanza un momento de resurgimiento iniciado por
Tárrega y Llobet” (Salazar, 1918, p. 6). Es en la década de 1920 cuando el musicólogo
- 13 -
comenzará a centrar la modernización de la guitarra en la figura de Segovia. En una
crítica del 6 de abril de 1922, titulada “La guitarra moderna y Andrés Segovia”, Salazar
argumenta que la aparición en los conciertos del guitarrista de nuevas obras escritas
“directamente para el instrumento” es
el mejor síntoma que pueda ofrecerse para garantizar la autenticidad del arte
de la guitarra moderna, arte que, por multitud de circunstancias y a pesar de
sus antecedentes históricos y de sus similares contemporáneos, puede ser
considerado como “arte nuevo” (Salazar, 1922a, p. 4).
Salazar celebra que los compositores españoles estén comenzando “a preocuparse por
este arte como cosa viva”, destacando, en particular, el Homenaje a Debussy de Manuel
de Falla, obra que, a diferencia de las otras dos piezas estrenadas por Segovia –la Danza
Castellana de Federico Moreno Torroba y la Romanza de J.M. Franco–, tiene “‘desde su
raíz’ un claro sentido universal a la vez que netamente español (por estar basado en lo
esencial a esta cualidad y no en sus aspectos circunstanciales)” (Ibídem, p. 4). Como se
puede observar, el musicólogo, al hablar de la guitarra moderna, más que en la agencia
de Segovia, se enfoca en el repertorio que este tocó. Algo similar se puede observar en
una crítica del 6 de diciembre del mismo año, en la cual comenta, con el mismo grado de
atención, un concierto de Segovia y otro de Regino Sainz de la Maza, “los dos artistas
más notables de la última generación de cultivadores de la guitarra” (Salazar, 1922b, p.
4). Salazar no solo alaba por igual a los dos músicos, sino que nuevamente centra su
atención en el Homenaje a Debussy, obra interpretada por ambos guitarristas en sus
respectivos conciertos. Es en su siguiente crítica sobre guitarra, escrita el 20 de
diciembre de 1923, donde Salazar vinculará de manera más explícita a Segovia con la
modernización del instrumento. En esta crítica, titulada “El nuevo arte de la guitarra y
Andrés Segovia”, el musicólogo afirma que “el resurgimiento del arte de la guitarra”, el
cual estaría llegando “a un punto de plenitud, como madurez artística y como interés
público”, se debe en gran parte a la intervención del intérprete (Salazar, 1923, p. 6).
Salazar argumenta que el talento de Segovia le permite abordar
- 14 -
música de autores españoles del pasado, del presente y del porvenir: los que
miran de frente, sintiendo el momento en que viven; los que mirlan hacia
atrás, lamentándose del error de haber nacido con retraso, y los que miran
con alegría de corazón y entusiasta optimismo hacia el arte del porvenir –que
sienten ya como presente (Ibídem, p. 6).
Para el musicólogo, autores del presente son Joaquín Turina y Federico Moreno
Torroba, músicos que realizarían un “nacionalismo ‘directo’ o de primera planta”
(Ibídem, p. 6). Los artistas del porvenir, por el contrario, se distinguen por el empleo de
un “‘nacionalismo esencial’, o sea el que realiza música de carácter universal por su
dirección, y personal por su procedencia” (Ibídem, p. 6). En este grupo se encuentran
Ernesto Halffter y, por supuesto, Falla, cuyo Homenaje a Debussy “es hoy la gran
página, la obra invicta del arte nuevo de la nueva guitarra. Página que inicia el camino
del nuevo ‘guitarrismo’, como los ‘Preludios’, de Debussy, iniciaron el del nuevo piano”
(Ibídem, p. 6). Finalmente, Salazar felicita a Segovia por la “inclusión en su programa
de estas pequeñas piezas, las primeras que responden a su llamada y a la de Manuel de
Falla para el arte nuevo de la guitarra” (Ibídem, p. 6).
- 15 -
Ilustración 2.1. Fragmento crítica del 20 diciembre de 1923 de Adolfo Salazar en el diario El Sol
Luego de este concierto, Segovia emprendió una larga gira por Europa. Como es
de esperar, fuera de España las ideas expresadas por Salazar aún no estaban difundidas.
De este modo, pese al éxito que tuvo en París, las críticas francesas, al igual que las
españolas de la década de 1910, incluían a Segovia dentro de la tradición guitarrística ya
varias veces citada. Así lo muestra una crítica de Marc Pincherele, quien, en junio de
1924, escribía que el éxito del español recordaba el que Llobet tuvo años atrás:
Sin embargo, cuando Segovia volvió a España a fines de 1924 la situación era
muy distinta: las ideas planteadas por Salazar en su crónica de 1923 ya eran repetidas
por otros críticos. Mientras el 30 de diciembre de 1924 un crítico tildaba al guitarrista
como el “resurrector de uno de los instrumentos más apasionantes de la música”
(“Recital Andrés Segovia”, 1924, p. 1), el 1 de febrero de 1925, Carlos Bosch escribía:
- 16 -
La guitarra no podía detenerse, quedando como instrumento histórico, ni
vivir hoy únicamente limitado a lo popular, que encuentra en ella su medio
más adecuado. Necesaria se le hacía la evolución, hallándose apresada
sentimentalmente por el desvío de los actuales compositores, olvidados de su
estirpe y de su hondo y sugeridor sentido expresivo.
[…] De todo triunfó por legítima conquista de puro arte, y entonces llegó el
momento transcendente de la más moderna evolución con orientaciones
actuales. Ensanchada la visión estética que le correspondo a nuestro típico
instrumento, su empleo queda generalizado. Músicos extranjeros pueden
abordarle, siguiendo el ejemplo de los mejores entre los españoles. Falla,
Turina y Moreno Torroba son los más importantes y quienes en realidad han
acertado con sus composiciones con el alcance sonoro, la forma y la debida
proporción. Ellos son los que han merecido los más altos y razonados elogios
de la crítica extranjera y el entusiasmo del público a través del éxito
extraordinario de Andrés Segovia (Bosch, 1925, p. 3).
Para fines de la década de 1920 la idea de que con Segovia existiría un antes y un
después en la historia del instrumento ya se encontraba ampliamente masificada. Así lo
muestra una crítica del 3 de agosto de 1928 del musicólogo argentino Carlos Vega:
- 17 -
El mito traspasó décadas y fronteras, instalándose en diversas esferas
intelectuales. En Chile, por ejemplo, Gastón Soublette, el 1 de agosto de 1957,
expresaba que “Andrés Segovia tiene el mérito de haber elevado un instrumento
aparentemente tan limitado como la guitarra, hasta a la altura de la gran música”
(Soublette, 1957, p. 7). En Inglaterra, por el otro lado, cuando en 1974 se le entregó al
español el doctorado honoris causa de la Universidad de Oxford, se manifestó que, en el
pasado, la guitarra “no tenía mucho mérito”, ya que “solamente acompañaba de forma
bastante vulgar, mediante un monótono rasgueo”, sin embargo, en manos de Segovia, el
instrumento logra mantener “la atención de un teatro, incluso de grandes proporciones,
con la gracia al mismo tiempo que con la fuerza de su sonido, seduce a millares de
personas, hace demasiado breve el espacio de una hora” (López Poveda, 2009, p. 649).
- 18 -
les escribiese a músicos comisionándoles piezas. El 30 de enero de ese año, por ejemplo,
le escribía a Falla lo siguiente:
Ese mismo año11, le envió a Manuel Ponce una carta muy similar:
11
Según Angelo Gilardino (2008), la carta sería de 1925, y no 1923, como lo expresa el libro de Miguel
Alcázar. Sin embargo, no argumenta por qué.
12
Todo el texto está en cursivas en el original, lo mismo se aplica para todas las citas del libro de Alcázar
(1989).
13
La crítica de Salazar termina así: “Conmigo, ese artista tuvo, la delicada atención de tocar, de un modo
exquisito, una corta página, en la que procuré atar con el hilo más leve posible algunas florecillas
campestres que una vez me ofreció en Granada Isabelita García Lorca, hermanita del poeta. He querido
ahora devolvérselas, en otra forma, con análoga ternura” (Salazar, 1923, p. 6).
14
Esa era la forma en la que Segovia comisionaba obras. Existen ejemplos de cartas a Casals y a
Castelnuovo-Tedesco (Otero, 1987; Segal, 1994).
- 19 -
la mediación y repetición de ideas, establecieron una versión oficial de la posición del
español en la historia del instrumento.
15
Lo paradójico es que Turina “había sido uno de los defensores a ultranza de esa concepción esencialista
de arte” (Torres Clemente, 2012, p. 46), lo que muestra lo antojadiza que es esta división.
- 20 -
tipo específico de música española16. De ahí que en la crítica de diciembre de 1923
afirmase que tanto Segovia como Falla eran los grandes gestores de la modernización
del instrumento. Sin embargo, estas ideas dialogaron con las del guitarrista,
superponiéndose y amalgamándose.
El estado, por decirlo así, social musical de la guitarra era muy pobre.
Tárrega daba muy pocos conciertos; se reunían en casa algunos amigos, se
reunían un grupo de ellos, tocaba Tárrega y remuneraban de una manera
íntima su esfuerzo y arte. Esto, naturalmente, daba por resultado que ni el
gran público y ni siquiera los músicos hubieran aceptado la guitarra. Pero,
además, el único de sus discípulos que fue un artista militante, de talento, fue
Miguel Llobet. Emilio Pujol se dedicó más bien a la musicología, y los otros
apenas merecen ser mostrados. De esta forma, las Sociedades musicales,
primeramente en España y después de los demás países, ignoraban por
completo la categoría artística de la guitarra. Yo comencé, y comencé a tocar
en el Teatro de la Comedia, en el mil novecientos dieciséis. El público
filarmónico fue enterándose de la belleza del instrumento (Rodríguez del Río,
1972, pp. 22–23).
16
De hecho, Salazar no realizó ningún comentario sobre la obra del mexicano Carlos Chávez que Segovia
estrenó.
- 21 -
Como se puede observar, el español argumenta que, hasta su aparición, la guitarra no se
encontraba posicionada como un instrumento de concierto. Para justificar esta idea,
invisibilizó a guitarristas anteriores y contemporáneos a él, como Manjón, Pujol y Sainz
de la Maza. Como argumenta Suárez-Pajares, Segovia “se empeñó en defender una
historia de la guitarra de su invención, en la que entre Tárrega y él no hubo nada más
que un vacío o una profunda decadencia” (Suárez-Pajares, 2002, p. 108). Sin embargo,
como se observa en la entrevista citada anteriormente, Segovia también relativizó la
importancia de guitarristas decimonónicos como Aguado, Sor y el propio Tárrega. Así lo
expresa el año 1972, en un artículo en homenaje a Ponce:
La segunda parte del discurso de Segovia consiste en que, para renovar el estado
decadente de la guitarra, habría realizado cuatro tareas. La primera fue liberarla del
“cautiverio flamenco” (Rodríguez del Río, 1972, p. 24), o como lo expresa en su disco
La guitarra y yo de MCA Records, “separar la guitarra del tedioso entretenimiento
folklórico. Ha nacido para algo mayor y mejor” (citado en Summerfield, 1982, p. 188).
La segunda fue “dotarla de un repertorio de alta calidad, conformado por obras que
- 22 -
posean un valor musical intrínseco, venidas de la pluma de compositores acostumbrados
a escribir para orquesta, piano, violín, etc.” (Ibídem, p. 188). Junto con sus comisiones,
habría enriquecido el repertorio guitarrístico con nuevas transcripciones para el
instrumento: “[a]sistido por musicólogos profesionales, me he dedicado a capturar
deliciosas obras para la vihuela y el laúd, dentro de las últimas está la magnífica
colección compuesta por Johann Sebastian Bach” (Ibídem, p. 188). La tercera tarea
consistió en masificar el instrumento: “dar a conocer la belleza de la guitarra al público
filarmónico de todo el mundo” (Ibídem, p. 188). La cuarta fue “influenciar a las
autoridades de conservatorios, academias y universidades en incluir la guitarra en sus
programas con la misma importancia que el violín, el cello, el piano, etc.” (Ibídem, p.
188). Segovia expresa que el cumplimiento de estas cuatro tareas se observaría tanto en
los 37 discos que a la fecha había grabado en DECCA –los cuales, según su opinión,
contienen obras que “desafían a las modas, porque son constantemente bellas”
(Rodríguez del Río, 1972, p. 24)– como en su exitosa carrera artística, la que lo ha
llevado a tocar en todo el mundo. Además, en esos años, la guitarra ya estaría presente
en numerosos conservatorios y “bien enseñada, porque la mayor parte de estos
Conservatorios tienen como profesores a discípulos míos; es decir, a músicos
primeramente, y después a maestros que siguen la tradición inmortal de la guitarra”
(Ibídem, p. 24). Así, según Segovia, “el futuro de la guitarra está asegurado. He roto el
círculo vicioso en cuyo destino adverso estaba encarcelada” (Summerfield, 1982, p.
188)17.
17
“To separate the guitar from mindless folklore-type entertainment. It was born for something more and
something better. […] To endow it with a repertoire of high quality, made up from works possessing
intrinsic musical value, from the pens of composers accustomed to writing for orchestra, piano, violin, etc.
[…] Assisted by professional musicologists, I also dedicated myself to capturing delightful works written
for the vihuela and the lute, among the latter is a magnificent collection composed by Johann Sebastian
Bach. […] To make the beauty of the guitar known to the philharmonic public of the entire world. […]
influencing the authorities at conservatories, academies and universities to include the guitar in their
instruction programs on the same basis as the violin, cello, piano, etc. […] The future of the guitar is,
therefore, assured. I have broken the vicious circle in which adverse fate had held it enclosed.”
- 23 -
Ilustración 2.2. Entrevista a Andrés Segovia en revista Ritmo (1972)
Desde mis años de juventud, soñé con elevar la guitarra del triste estado
artístico en el que se encontraba. Al comienzo mis ideas eran vagas e
imprecisas, pero mientras crecía en años, y mi amor se tornaba más intenso y
- 24 -
vehemente, mi voluntad para realizarlo se volvió más asertiva, y mis
intensiones más claras (citado en Summerfield, 1982, p. 188)18.
18
“From my youthful years, I dreamed of raising the guitar from the sad artistic level in which it lay. At
first my ideas were vague and imprecise, but as I grew in years and my love for it became intense and
vehement, my will to do so became more assertive, and intentions clearer.”
- 25 -
presenta como una ilusión, una noción teleológica que no toma en cuenta la compleja
red de procesos en la que el biografiado estuvo inmerso. Tanto la autobiografía de
Segovia como el discurso de las cuatro tareas pueden enmarcarse dentro de la “ilusión
biográfica” de Bourdieu. Esta construcción a posteriori es una forma de atar cabos,
esencializar eventos y articular, desde el futuro, su posición dentro de la historia del
instrumento. Es una construcción narrativa que totaliza el yo de Segovia y que, como
explica Bourdieu, no toma en cuenta la “superficie social” en la que el guitarrista estuvo
inmerso, es decir, no considera las distintas “posiciones ocupadas simultáneamente en
un momento dado del tiempo por una individualidad biológica socialmente instituida”
(Ibídem, p. 32).
19
“[O]n the idea that an experience that once could be remembered only in the imagination […] could be
not merely documented but also reproduced persuasively”.
20
“[T]he basic tool for defining, transmitting, and hearing classical music”.
- 26 -
Y el que los compositores del siglo XX dejasen de escribir para las masas, su
desgana de considerar siquiera el uso de las nuevas tecnologías para dirigirse
a un público más amplio, ha significado para ese público, para los oyentes
compradores de discos, que los grandes músicos se han convertido en los
intérpretes de la música más antigua en lugar de los creadores de la nueva
música, figuras como Casals, Callas, Horowitz, Michelangeli, Enescu,
Karajan, Ferrier, Sutherland, Schwarzkopf (Day, 2000, p. 116).
Junto con esto, Day argumenta que la fama que estos intérpretes adquirieron, les
permitió grabar música de compositores no tan famosos, “repertorio que, de otro modo,
se hubiera quedado sin grabar y no se hubiera dado a conocer” (Ibídem, p. 115). El caso
de Segovia, quien fue el primer guitarrista en grabar discos con empresas como DECCA
y MCA, parece ser similar al de otras estrellas de la música clásica. Según López
Poveda, desde 1947 a 1962, el guitarrista “va a realizar el ciclo más activo y
esplendoroso de su vida artística”, en el cual “el número de conciertos es elevadísimo,
con una media anual que representa la mayor alcanzada en la vida del artista” (López
Poveda, 2009, p. 328). López Poveda atribuye este clímax al desarrollo de la industria
aeronáutica. Sin embargo, aunque este es un punto importante, parece más significativo
el hecho de que, justamente en 1947, Segovia comenzase sus grabaciones de discos de
larga duración con Musicraft Record INC. Aquí –y luego en DECCA y MCA–, gracias a
la posición de súper estrella que adquirió, pudo grabar lo que quiso, como, por ejemplo,
las obras que Castelnuovo-Tedesco y Moreno Torroba le escribieron, músicos sin la
fama de compositores como Schoenberg y Stravinsky.
- 27 -
Ilustración 2.3. Portada disco "An evening with Andrés Segovia". DECCA, 1954
21
De acuerdo Erik Levi (2013), el Guitarren-Archiv de Schott se enmarca dentro el acercamiento político
y cultural que se produjo entre Alemania y España luego de la primera guerra mundial.
- 28 -
focos de las revueltas. Por motivos desconocidos, su casa fue allanada por anarquistas y
comunistas, por lo que tuvo que escapar de España. Al poco tiempo, le escribía una carta
a Ponce contándole su visión de la situación:
Tampoco del lado nacionalista son tiernos. Pero no hay comparación posible
entre gente que erige la destrucción y el crimen como leyes inflexibles de
conducta, que roba y asesina, con refinamientos espeluznantes de crueldad,
exporta las riquezas artisticas de su pais o las destruye y se entrega, en fin, a
las mas abyectas orgias de sangre y vicio, y otra que tiene por ideal la
reconquista del suelo español, la eliminación de semejantes monstruos y la
instalacion de un poder que se apoya en las vivas tradiciones de la Patria, la
Religion y la Autoridad (Ibídem, p. 164).
Asimismo, le pide a Ponce que sea muy prudente con la carta, ya que le puede traer
consecuencias en su carrera en los Estados Unidos –lo que sería más grave que un
atentado a su vida:
La situación, aqui en los Estados Unidos es gravísima para los que hacen
declaraciones hostiles al Gobierno de Valencia. Estan amenazando de
muerte, y lo que es peor, amenazan su exito, si se trata de artistas porque
cuentan con el apoyo de la prensa. Yo no me finjo amigo de los rojos, Dios
me libre, pero evito aqui declaraciones imprudentes. Ayudo lo que puedo a
- 29 -
Franco, ostensiblemente en Europa pero veladamente en este pais (Ibídem, p.
165).
Al pasar el tiempo, Segovia comenzó a apoyar más abiertamente a los falangistas. Por
ejemplo, el 10 de enero de 1938, expresó:
- 30 -
nos confía, y que cada uno la cumpla, según sus medios, sin temor y sin tacha
(Ibídem, pp. 286-7).
- 31 -
Este fracaso empresarial fue un duro golpe en su carrera, ya que lo obligó a dar
conciertos solo “en la Argentina, aquí en Montevideo [ciudad en la que se radicó luego
de la guerra civil] y en el Brasil” (Ibídem, p. 241). Para Segovia, esto no fue solo un
problema de orden económico: en su intento por posicionarse como el gran guitarrista de
la historia, triunfar en Estados Unidos resultaba clave. De hecho, según sus propias
palabras, su gran triunfo internacional fue justamente en Nueva York en enero de 1928:
“he tenido en Nueva York el triunfo mas grande de mi vida. [… E]s realmente la
coronación de una carrera artística y de un modo total” (Ibídem, p. 21). Esto es
compartido por López Poveda: “al nacer el año 1928 pisará, por primera vez, el suelo de
los Estados Unidos de América, la nación más importante para un artista, pues triunfar
allí supone, además, la fortuna y la gran resonancia de su nombre en el mundo” (López
Poveda, 2009, p. 221)22.
22
Tanto así que, para López Poveda, la modernización definitiva de la guitarra se habría dado en Estados
Unidos: “Segovia a llegado a la cima. La guitarra tenía “las alas más grandes que el nido”. Segovia ha sido
capaz de echarla a volar. En palabras del P. Federico Sopeña: ‘La ascensión de la guitarra popular hacia
un instrumento nuevo: la guitarra segoviana’” (Ibídem, p. 228)
- 32 -
En una línea similar, el 11 de mayo de 1960, en Buenos Aires, ante la consulta de un
periodista sobre la decisión de Pau Casals de no tocar en países que se encontraran bajo
regímenes dictatoriales, respondió:
Antes de que terminase la Segunda Guerra Mundial, grabó un disco para el ejército
estadounidense, el cual, junto con tener obras de Granados y Haendel, contenía un
saludo para los militares de parte del alcalde de Nueva York. Gracias a esto, “[u]na vez
terminada la guerra, en 1947, recibió el título de Coronel de la Milicia de la Guardia
Nacional” (Ibídem, p. 323).
Según Olga Praguer –ex pareja del guitarrista–, Segovia habría atenuado sus
declaraciones políticas por consejo de Casals: “Segovia […] era un franquista acérrimo,
devoción atenuada por insistencia de Pablo Casals” (citado en Carvalho, 1988, p. 177)23.
Es difícil saber si las declaraciones del guitarrista dieron un giro ideológico, o si fueron
parte de una estrategia para potenciar su carrera artística. Lo que sí puede concluirse, es
que sí afectaron su carrera internacional. Por ejemplo, mientras en 1938 –luego de sus
declaraciones sobre la Guerra Civil– sus conciertos anuales bajaron de 91 a 63, en 1941,
año en que fue censurado en Estados Unidos, solo realizó 37 conciertos, todos en
América Latina. Por el contario, mientras en 1946 tuvo 52 conciertos, en 1947 realizó
126. Así, una vez que sus declaraciones en pos del franquismo mutaron, el mito de
Segovia continuó el rápido ascenso que había experimentado hasta antes del comienzo
de la Guerra Civil.
23
“Segovia era [...] franquista ferrenho, devoção atenuada por insistência de Pablo Casals”.
- 33 -
2.4. Conclusiones
- 34 -
III. IDEAS Y AGENCIA EN EL REPERTORIO SEGOVIANO
Para muchos investigadores las obras que conforman el “repertorio segoviano” serían un
reflejo del gusto conservador y nacionalista de Segovia. En ese sentido, los compositores
de estas piezas también han sido tildados como músicos conservadores, proyectando el
gusto del guitarrista en su estilo. Como expresa Taylor Greene: “estos compositores
24
“[C]onservative […] but also tastes in the visual arts, his politics, concert attire, and even the prose style
of his letters”.
25
“Segovia’s music epitomized an essential part of the nationalistic discoveries, for his recitals brought
together many periods of the Spanish guitar from Luys Milán’s epoch onwards. Thus Turina, Torroba,
Falla, and Rodrigo found Segovia a truly distinctive Andalusian identity, able to give utterance on an
international stage to the validity of Iberia’s rich cultural heritage”.
- 35 -
calzan bien en el ideal lírico que Segovia tenía de la guitarra y no ayudaron a buscar
nuevos horizontes en el lenguaje musical” (Greene, 2011, p. 24)26.
26
“[T]hese composers fit well into Segovia’s lyrical ideal of the guitar and did little to push new
boundaries in musical language”.
- 36 -
modo, considerarlo como un compositor conservador implica pasar por alto el contexto
sociocultural en el que se desenvolvió. Así, argumentaré que en el repertorio segoviano
se encuentra una compleja red de ideologías, por lo que caracterizarlo bajo parámetros
esencialistas resulta discutible.
- 37 -
instrumento y ha soñado alguna vez con llegar a ser famoso. ¿Por qué, pues,
aceptan esta clase de horror que se ven obligados a interpretar? Todo ello es
una especie de cobardía moral. Algo muy lamentable para un artista. Pero
hay una esperanza: poco a poco la minoría mediocre está perdiendo su
influencia y el verdadero arte está comenzando nuevamente a ganar (citado
en López Poveda, 2009, p. 657).
De manera privada, la crítica ética de Segovia al arte de vanguardia se vuelve aún más
extrema. Como le expresaba a Alberto López Poveda:
27
“[I]n an personalized way that allows for suggestions of tonality or other traditional musical parameters
Schoenberg had eschewed”.
- 38 -
fueron del gusto de Segovia, es natural que el español no se acercase a compositores más
vanguardistas, como lo fueron los serialistas integrales o los compositores de música
electroacústica.
Quiero, que me hagas unas variaciones brillantes sobre el tema de las Folias
de España, en Re menor, y cuya copia del manuscrito de Berlin, te envio. En
un estilo que linde entre el clasicismo italiano del XVIII y los albores del
romanticismo alemán (Alcázar, 1989, p. 47).
- 39 -
Junto con comisionar música en un lenguaje tradicional, pedía a los compositores
que arreglasen melodías populares españolas o que se inspiraran en música ibérica para
componer. Por ejemplo, a Ponce le sugirió:
En ese sentido, los compositores con los que trabajó, no solo eran valorados
estéticamente, sino también en un plano moral. Un ejemplo de aquello es Ponce, cuya
música conjugaba –al igual que la de Falla– los valores éticos y estéticos que, según
Segovia, el arte debería contener:
- 40 -
3.1.1. Cultura e ideas en la España de la primera mitad del siglo XX
Como argumenta María Isabel Cabrera García (2013), la estética franquista fue
formulada sobre ideas presentes en España desde el siglo XIX. Estas se centraban en un
nacionalismo radical, en la importancia del rol del estado en la cultura, en una crítica a la
vanguardia y en considerar el arte como instrumento de propaganda ideológica. Ya a
fines del siglo XIX, intelectuales españoles –como la generación del 98 y Jaime
Balmes– defendían ideales tradicionalistas y nacionalistas, argumentando que la esencia
de España estaría en su naturaleza católica. Debido a esto, miraron hacia el pasado,
destacando el legado de autores como Gonzalo de Berceo, El Greco, Velázquez o Goya,
e insistiendo que los artistas debían construir en base a estos modelos.
- 41 -
Pedrell, al igual que la de Manuel de Falla, fue “tomada como punto de partida y nexo
de unión con una tradición musical de raíz histórico-nacionalista, en concordancia con la
filosofía que presidía el pensamiento y la cultura de la primera etapa del franquismo”
(Ibídem, p. 72).
28
“France was ‘Latin’ and thus classic in culture, but according to a circumscribed notion of the style that
was rooted in the ideology of the monarchist Right”.
- 42 -
españoles. En este pasado glorioso, buscaron valores y patrones para escapar de la
“decadencia” del presente:
29
“The cultural background used as a reference was that in which Christian thinking had predominance:
the Middle Ages and the Golden Centuries (the Counter-Reformation period). These centuries were
presented as the soul and essence of the history of Spain. The ‘true spirit of Spanish tradition’ would have
weakened from the 18th century, considering the first half of the 20th century and, which it, the avant-garde
discourse, as a momentum of extreme national weakness, reaching a peak during the Republic”.
- 43 -
3.2. Negociación más allá de la música: la agencia de Villa-Lobos en el
repertorio segoviano
He aquí doce “Estudios” escritos con amor para la Guitarra por el genial
compositor brasileño Heitor Villa Lobos. Contienen, al mismo tiempo,
fórmulas de sorprendente eficacia para el desarrollo de la técnica de ambas
manos y bellezas musicales “desinteresadas”, sin fin pedagógico, valores
estéticos permanentes de obras de concierto.
Un texto tan laudatorio como este parece lógico en el contexto de una obra dedicada. En
esta edición, publicada en 1953 por la editorial Max Eschig, cada uno de los estudios
tiene escrito en la parte superior “a Andrés Segovia”. Esto, sumado a la dedicatoria que
Villa-Lobos hizo al guitarrista de su Concierto para guitarra y pequeña orquesta, ha
- 44 -
llevado a investigadores a incluir al brasileño dentro del repertorio segoviano. Por
ejemplo, Alberto López Poveda expresa:
[L]o que ha escrito para guitarra ha sido magnífico. Para mí ha escrito doce
Estudios, que son muy bellos, que tiene lo mejor que tiene la literatura
guitarrística. Por otra parte ha escrito, con menos fortuna, un Concierto para
guitarra y orquesta, también dedicado a mí, y que todavía pienso grabar como
homenaje a su recuerdo (Rodríguez del Río, 1972, p. 25).
- 45 -
Sin embargo, me interesa mostrar que estos intereses extra musicales de alguna forma
quedaron plasmados en la producción guitarrística del brasileño.
Realizó varios intentos de comenzar a tocar pero luego se rindió. Por falta de
estudio diario, algo que la guitarra perdona menos que otros instrumentos,
sus dedos se habían vuelto torpes. Más allá de su incapacidad de continuar,
sin embargo, los pocos compases que tocó fueron suficientes para revelar,
primero, que este impreciso intérprete era un gran músico, porque los acordes
que logró sacar estaban llenos de intrigantes disonancias, los fragmentos
30
Sin embargo, según Carlevaro, el primer encuentro se habría dado antes (Amorim, 2009; Escande,
2005).
- 46 -
melódicos originales, los ritmos nuevos e incisivos, e incluso las digitaciones
ingeniosas; y segundo, que él era un verdadero enamorado de la guitarra. En
el calor de ese sentimiento una gran amistad se extendió entre nosotros. Hoy
el mundo reconoce que el aporte de su genio al reportorio guitarrístico ha
bendecido tanto al instrumento como a mí (citado en Ciraldo, 2006, pp. 11–
2)31.
31
“I had heard scarcely any of his works at that time but his name was familiar to me. Paris had taken him
to its heart and his fame was spreading to other countries.
When I had finished playing, Villa- Lobos came to me and said in a confidential tone, ‘I too play the
guitar’. ‘Wonderful!’ I answered. ‘Then you must be able to compose directly for the instrument’. Holding
out his hand, he asked me to let him take the guitar. He then sat down, put the guitar across his knees and
held it firmly to his chest as though he was afraid it would try to get away from him. He looked sternly at
the fingers of his left hand as though imposing obedience on small children; his eyes then shifted to the
fingers of the right hand, as though to warn them of punishment if they hit the wrong string, and when I
least expected it he attacked a chord with such force that I let out a cry, thinking the guitar had cracked.
He burst out laughing and with childlike glee said to me, ‘Wait, wait....’ I waited, restraining with
difficulty my first impulse, which was to save my poor instrument from such vehement and frightening
enthusiasm.
He made several attempts to begin playing but then gave up. For lack of daily practice, something which
the guitar is less ready than any other instrument to forgive, his fingers had grown clumsy. Despite his
inability to continue, however, the few bars that he did play were enough to reveal, first, that this
stumbling performer was a great musician, for the chords which he managed to bring out were full of
intriguing dissonances, the melodic fragments original, the rhythms new and incisive and even the
fingering ingenious; and second, that he was a true lover of the guitar. In the warmth of that feeling a firm
friendship sprang up between us. Today the world of music recognizes that the contribution of his genius
to the guitar repertory has been a blessing both for the instrument and for me”.
- 47 -
usaba en la guitarra clásica. Yo pregunté: “¡Ah! ¿No se usa? Entonces me lo
corto, me lo corto”. Segovia intentó rebatir, pero yo avancé y le dije: “¡Deme
la guitarra, démela!” Segovia no le presta su guitarra a nadie y se resistió.
Pero fue en vano. Me senté, toqué y acabé con la fiesta. Segovia después me
preguntó dónde había aprendido. Le dije que no era guitarrista pero que
conocía la técnica de Carulli, Sor, Aguado, Carcassi, etc. Segovia simuló
[indiferencia], guardó la guitarra y se fue. Al día siguiente llegó a mi casa con
Tomás Terán. Le dije que tenía una cena y que volvería más tarde. Él
también se fue. Luego volvió y tocamos guitarra hasta las cuatro de la
mañana. Él me encomendó un Estudio para guitarra, y fue tan grande la
amistad que nació en nosotros, que en vez de uno, le hice doce: “Doce
Estudios para guitarra” (citado en Santos, 1975, p. 11)32.
Una de las diferencias entre las dos historias, es que Villa-Lobos señala este encuentro
como la génesis de los Doce Estudios, mientras que Segovia no menciona la obra. En
efecto, los manuscritos existentes en el Museo Villa-Lobos muestran que esta comenzó a
componerse a mediados de la década de 1920, estando terminada en 1928 (Archivo
Museo Villa-Lobos, Carpeta “Doze Estudos”, P.100.1.1-P.200.1.23)33. Esto es
corroborado por otros investigadores, quienes también fijan la fecha de composición de
los Doce Estudios en la década de 1920 (Amorim, 2009; Ciraldo, 2006; Meirinhos,
32
“Encontrei Segóvia em 1923 ou 24, não lembro bem, na casa de Olga Moraes Sarmento Nobre. [...] Vi
um moço de vasta cabeleira, rodeado de mulheres. Achei-o besta, pretencioso, apesar simpático. O
violinista português Costa, perguntou ao Segóvia se conhecia o Villa-Lobos, mas sem dizer que eu estava
ali. O Segóvia disse que o Llobet, Miguel Llobet, violonista espanhol, havia falado em mim e lhe
mostrado algumas obras. Eu havia escrito uma Valsa-Concerto para Llobet [...]. Segóvia falou que achava
minhas obras anti-violonísticas e que eu tinha usado uns recursos que não eram do instrumento. O Costa
falou: ‘Pois é, Segóvia, o Villa-Lobos está aqui’. Eu fui logo me chegando e logo diziendo: ‘Porque é que
você acha minhas obras anti-violonísticas?’. Segóvia, meio surpreso [...] explicou que, por exemplo, o
dedo mínimo direito não era usado no violão clássico. Eu perguntei: ‘Ah! não se usa? Então corta fora,
corta fora’. Segóvia ainda tentou rebater, mas eu avancei e pedi: ‘Me dá aqui seu violão, me dá!’ O
Segóvia não empresta seu violão a ninguém, e fez força. Mas não adiantou. Eu sentei, toquei e acabei com
a festa. Segóvia depois veio me perguntar onde eu tinha aprendido. Eu lhe disse que não era violonista
mas sabia toda a técnica de Carulli, Sor, Aguado, Carcassi, etc. Segóvia disfarçou, guardou o violão e –
pitchiu– deu o fora. No dia seguinte ele apareceu lá casa com Tomás Terán. Eu disse que jantar e voltaria
tarde. Ele saiu também. Voltou depois e revezamos no violão até às 4 da manhâ. Ele me emcomendeu um
Estudo para violão, e foi tão grande a amizade que nasceu entre nós, que em vez de um, eu fiz doze: ‘Doze
Estudos para violão’”.
33
Durante las décadas de 1930 y 1940, Villa-Lobos realizó diversos cambios en los estudios.
- 48 -
2003; Santos, 1975; Zigante, 2011). Entonces, ¿por qué la obra fue publicada recién
1953? Como mostraré a continuación, los documentos existentes permiten concluir que
la obra no habría sido del gusto del español.
En esa misma carta, Segovia realiza una de sus ya comentadas críticas a la música de
vanguardia, incluyendo la obra de Villa-Lobos en este grupo: “El aficionado se ha
retraido porque, en el mundo entero, va cada vez interesando menos el estrépito, la
discordancia y el ruido brutal en los recintos musicales y reemplazando la música”
(Ibídem, p. 211). Al final de la carta, Segovia termina expresando su opinión sobre la
obra para guitarra de Villa-Lobos:
Vino a casa provisto de seis preludios para guitarra, dedicados a mí, y que
unidos a los doce estudios anteriores, forman diez y seis obras [sic]. De ese
crecido número de composiciones no te exagero al decirte que la unica que
34
Lisa Peppercorn (1994) fija esta visita entre el 16 y el 20 de octubre de 1940.
- 49 -
sirve es el estudio en mi mayor [Estudio 7], que me oiste practicar ahí. Entre
los dos de la última horada, hay uno, que él propio intentó tocar, de un
aburrimiento mortal. Intenta imitar a Bach y a la tercera fase de una
progresion descendente –de una regresion, por lo tanto– con que principia la
obra, dan ganas de reir… No pude entonces resistir a la tentación de darle a
conocer la suite en la menor que tu me escribiste […] Pasage por pasage,
numero por número, era un constante gesto de placer y de sorpresa de parte
suya. (Ibídem, p. 211).
Sin embargo, en algún momento Segovia se dio cuenta que le era conveniente ser
asociado a la música del brasileño. La correspondencia entre ambos presente en el
Museo Villa-Lobos muestra que su relación se intensificó en la década de 1940, lo que
eventualmente llevó a la publicación de los Doce Estudios –con la laudatoria dedicatoria
ya citada35– y a la composición del Concierto para guitarra y pequeña orquesta. En las
cartas, el guitarrista se muestra muy interesado por la música del brasileño. Por ejemplo,
el 18 de julio de 1948, le escribió:
35
De hecho, que los Doce Estudios llevasen un prefacio fue idea del propio Segovia.
36
“Nous avons l’intention de repartir pour l’Europe vers les premiers jours de Septembre, dans un bateau
qui touche a Rio; je pourrai ainsi vous faire entendre ce que j’ai travaillé. Vous ouvres me plaisent
- 50 -
Otro ejemplo del cambio de actitud que Segovia tuvo con Villa-Lobos, es una segunda
versión del texto en el que narra su primer encuentro con el brasileño. En este artículo,
publicado en 1972, el español añade un párrafo en el que, al igual que el compositor, fija
la génesis de los Doce Estudios en esta velada: “Villalobos, fogosamente, me ofreció
igualmente su apoyo: ‘Compondré doce estudios para usted’ y ya parecía haberlos
compuesto” (Segovia, 1972a, p. 5).
Ilustración 3.1. Carta de Segovia a Villa-Lobos del 18 de julio de 1948, Museo Villa-Lobos, Río de Janeiro
infiniment. On voie que vous aimez la guitare et pas beaucoup les guitaristes car vous n’epargnez pas la
besogne a ceux-ci… La guitare sonne magnifiquement et je ne voudrai pas que vous vous contentiez de
me donner ces ouvres mais que, apres avoir entendu [palabra ilegible agregada entre líneas] le le resultat
prevu par vous, vous ecriviez d’autres pièces vous basant sur cette experience et selon votre goût
d’aujourd’hui.
Si vous avez déjà copié les autres Etudes envoyez-les moi. J’ai travaillé le No 7, le No 5 et suis en train de
mettre en point le 8 que j’aime infiniment… Cependant je me souviens du ler en arpeges, et d’autres que
vous n’avez inclus”.
- 51 -
Humberto Amorim (2009) plantea que el cambio de actitud de Segovia hacia
Villa-Lobos y su música remite a motivaciones estratégicas y no artísticas. Según
Amorim, el español se habría acercado al brasileño debido al éxito que este comenzó a
tener en Estados Unidos en la década de 1940, época en la que él era censurado por sus
declaraciones franquistas. Efectivamente, en esos años Villa-Lobos comenzó a tener
mucho éxito en el mercado estadounidense. Este éxito no solo se explica por su calidad
como músico, sino también por factores políticos y culturales. De acuerdo a Carol Hess
(2013), en las décadas de 1930 y 1940, Estados Unidos, amenazado por el fascismo
europeo, renovó su proyecto pan-americanista mediante la Good Neighbor Policy
(Política del Buen Vecino), la cual buscaba detener el intervencionismo estadounidense
en América Latina mediante el reforzamiento de lazos económicos, políticos y
culturales. Este proyecto integrador buscaba potenciar la semejanza más que la
diferencia entre el norte y el sur –al contrario de lo sucedido durante la Guerra Fría.
37
“Fantasia Concertante est dans les programmes de Paris, Suisse, Angleterre. Barbirolli veut donner la
premier audition mondiale”.
- 52 -
para que todo esté listo para antes del primer concierto del otoño”38 (Ibídem, FE 3514).
Finalmente, el concierto tuvo su primera audición a comienzos de 1956. Esta fue la
única ocasión en la que Segovia tocó la obra –la cual nunca grabó.
Sin embargo, queda la duda de por qué Villa-Lobos, pese a las contradictorias
actitudes de Segovia, siempre estuvo interesado en que este estrenase sus obras. Al igual
que el español, el acercamiento del brasileño no solo se explica por motivaciones
artísticas, sino también estratégicas.
Villa-Lobos fue un compositor que supo dialogar de manera muy hábil con los
distintos discursos a los que se enfrentó, incluyendo las conservadoras ideas de Segovia.
Como muestra Guérios (2003a), Villa-Lobos, desde el inicio de su carrera, logró
articular las ideas presentes en la intelectualidad brasileña con sus propias inquietudes
modernistas. Por un lado, mientras ocultó su pasado vinculado a la música popular –la
cual era mal vista por los intelectuales brasileños de la época–, para validarse como
compositor, escribió música utilizando técnicas de compositores que eran del gusto del
establishment brasileño –como Puccini, Wagner, Saint-Säens y d’Indy. Por el otro lado,
fue el primer compositor brasileño en emplear recursos debussyanos en su música, lo
que le permitió, desde el comienzo de su carrera, posicionarse como el compositor más
modernista de Brasil. Así, a comienzos de la década de 1920, la música de Villa-Lobos
no buscaba ser parte de un lenguaje nacionalista, sino de uno que fuese parte de la
modernidad occidental. Así lo expresaba en una entrevista de 1922:
38
“J’ai dejà mis sur le pupitre ta Fantasia avec sa cadence, pour que tout soit pret avant les premiers
concerts de l’Atoumne”.
- 53 -
humanidad esa belleza eterna del canto llano, influyeron fuertemente sobre
ciertos aspectos de mi estética (Guérios, 2003b, p. 97)39.
39
“As eras assírias, as relíquias esculturais da Coréia, o misticismo da Índia, o amor abnegado do culto de
beleza entre os Visigodos, a melopéia romana, a Epopéia grega, as excursões gregorianas, que legaram à
humanidade essa beleza eterna do canto-chão, influíram fortemente sobre certos aspectos da minha
estética”
40
Guérios muestra cómo las ideas que aún se repiten sobre Villa-Lobos están mediadas, en gran parte, por
la biografía escrita por Vasco Mariz (1987). Esta publicación, la cual fue escrita con el compositor aún en
vida, estuvo fuertemente influenciada por sus declaraciones.
- 54 -
diferían de las existentes en Brasil, por lo que si quería que su música fuese considerada
novedosa, tendría que adaptarse a los paradigmas parisinos. En ese sentido,
paulatinamente comenzó a incorporar en su obra elementos compositivos de la música
de Stravinsky. Además, dado que en el París de la década de 1920 existía una
valorización por lo exótico, Villa-Lobos comenzó a proyectar una imagen salvaje y
primitiva de sí mismo y su música. Como muestra Guérios, junto con emplear
sonoridades que el público parisino consideraba exóticas, Villa-Lobos inventó trabajos
etnográficos por el interior de Brasil, los que le dieron validez como compositor
nacionalista. El brasileño ya no quería ser conocido como un compositor universalista,
lo que puede observarse en una declaración que dio en 1926:
Villa-Lobos volvió a Brasil en 1930, justo cuando Getúlio Vargas tomó el poder
mediante un golpe de estado. Junto con realizar una fuerte modernización del país,
Vargas instaló un régimen que buscó imponer una identidad nacional común entre los
41
“É na formação das artes de um país, que existe a cega necessidade imprescindível de colher os
principais motivos na sua própria natureza, como fizeram todas as grandes nações que mais se
distinguiram pela sua maneira própria de ser, algumas delas chegando mesmo a dominar o espírito
artístico universal, implantando sugestivamente um Belo que nada tem de comum com o Belo de outros
povos de temperamentos completamente opostos. É verdade que nestes casos resulta sempre num curioso
fenômeno de condições e paradoxos. Por exemplo, (sem ironia) no Brasil [...] veneram com eloqüência
todos os feitos da Grécia/Roma antiga e ridicularizam as façanhas dos nossos primitivos selvagens. [...] É
isso que se chama talvez, modernamente, esnobismo”.
- 55 -
brasileños. Como argumenta Gabriel Ferraz, Vargas “quería crear una comunidad de
niños y adultos que se imaginasen unidas por medio de sus prácticas sociales y
culturales, para fortalecer la nación y promover su avance” (Ferraz, 2013, p. 171)42.
Como señala Hess, el gobierno de Vargas era muy similar a los estados fascistas
europeos en su carácter centralista, corporativista, nacionalista, anti-comunista y
católico. En 1932, Villa-Lobos comenzó a trabajar en el gobierno, no solo desarrollando
políticas educativas que ayudaron a propagar la ideología de Vargas, sino también como
el compositor oficial del estado, reafirmando el carácter nacionalista que su obra había
comenzado a desarrollar en la década de 1920.
42
“[Q]ueria criar uma comunidade de crianças e adultos que se imaginasse unida por meio de suas
práticas sociais e culturais, para fortalecer a nação e promover o seu avanço”.
43
“Patriotism in music, and capitalizing upon it […] is very dangerous. […Y]ou cannot produce great
music in that way. […] Folklore cannot be exploited […] in a blindly nationalistic way […] for it belongs
to the universal expression of the artists in all lands”.
- 56 -
Justamente en esta búsqueda universalista, Villa-Lobos se habría acercado a
Segovia. El español, pese al relativo declive que había experimentado su carrera en las
décadas de 1930 y 1940, seguía siendo el concertista de guitarra clásica de mayor
renombre en el mundo. El español le presentaba al brasileño la oportunidad de
posicionarse como un compositor no exótico en el mercado estadounidense. En ese
sentido, resulta llamativo que las ideas musicales que impuso la Good Neighbor Policy
sean muy similares a las de Segovia: crítica a la música de vanguardia y una búsqueda
de lenguajes de fácil recepción para el público. Por ejemplo, en 1941, Arthur Loesser,
encargado de un proyecto para que orquestas estadounidenses comisionaran música de
compositores latinoamericanos, expresó:
No interpreten las comisiones como una oportunidad para lucir los límites
extremos de sus horizontes imaginativos. Los ritmos sudamericanos son
bonitos, y los instrumentos de percusión indígenas están bien, siempre
cuando no sean muy difíciles de aprender para nuestros muchachos. Pero
redes de contrapunto disonante atonal están definitivamente fuera. Nada que
remotamente se asemeje a Hindemith, Schoenberg, Stravisnky post-
consagración o Bartók funcionará. Aquí no estoy hablando por mí, sino como
representante ciudadano de una gran ciudad del medio oeste bastante
progresista (citado en Hess, 2013, p. 115)44.
Aunque existen semejanzas entre las ideas de Segovia y las de la Good Neighbor Policy,
estas responden a contextos socioculturales distintos: mientras la ideología del primero
está relacionada con la de la derecha española, la estadounidense responde a la
influencia que la cultura de masas tenía en dicho país. Como expresa Hess, según la
Good Neighbor Policy, “la música que mejor podía ganarse los corazones y mentes de
44
“Do not interpret the commission as an opportunity to show off the extreme limits of your imaginative
horizons. South American rythms are swell, and Indian percussion instruments are fine, provided they are
not too hard for our boys to learn how to play. But webs of atonal dissonant counterpoint are definetely
out. Nothing remotely resembling Hindemith, Schoenberg, post-Sacre Stravinsky, or Bartók will do. Here
I am not speaking as myself but as representative citizen of fairly progressive middle-western large city”.
- 57 -
las Américas debía ser accesible e identificablemente latinoamericana” (Ibídem, p.
114)45.
Ilustración 3.2. Foto en el museo Villa-Lobos. Abajo a la izquierda, Segovia; al centro, el compositor brasileño
- 58 -
los músicos europeos. Así, Coelho de Souza afirma que en Rudepoema –obra dedicada
al pianista Arthur Rubinstein– Villa-Lobos fusiona principios clásico-románticos –
estructuraciones tanto motívicas, fraseológicas como formales– con elementos del
lenguaje pos-tonal –como células Z y escalas pentáfonas y por tonos enteros–, recursos
que dialogan con su interpretación personal y exotista de lo brasileño.
46
“Olga m’a transmis ton desir de savoir lesquels de ces études son a mon avis, les plus guitaristiques, a
fin d’en employer des formules techniques semblables dans le Concerto que tu as l’intention d’écrire pour
la guitare et l’Orcherstre. D’abord je te felicite de vouloir accomplir ce projet, et felicite aussi le futur de
mon bel instrument qui comptera desormais avec une ouvre importante composé par un si grand musicien.
Aussi je m’en rejui, moi même, et me place a ta disposition pour tous les preuves dont tu aura besoin”.
- 59 -
Los Estudios que se adaptan mejor a la guitarra son, ante todo, el No 1. Esta
fórmula de arpegios es un feliz hallazgo, y aunque sencillo, las armonías por
las que atraviesa, [son] muy bellas y expresivas. Te recomendaría incluso no
tocar nada de ese estudio y emplearlo tal cual es, como una larga frase en el
último movimiento por ejemplo del concierto, acompañado por una línea
melódica distribuida entre los instrumentos de madera y las cuerdas y
algunos acentos rítmicos por aquí y allá en los otros elementos de la orquesta.
Sería una cosa deliciosa, lo preveo.
47
“Les Études qui s’adaptent le mieux à la guitare sont, avant tout, le No 1. Cette formule d’arpèges a été
une heureuse trouvail, et quoique simple, les harmonies par lesquelles elle traverse, tres belles et
expressives. Je te conseillerai même de ne rien toucher a cet étude et l’employer tel qu’il est, comme une
longue phrase dans le dernier mouvement, par exemple du Concerto, acompagné par une ligne mélodique
distribuée entre les instruments de bois et des cordes, et quelques accents ritmyques ici et là dans les autres
elements de l’orchestre. Ce serai une chose delicieuse, je le prévois.
Après celui-là, le No 9 est également beau en musique et en technique. C’est peutre celui que j’aime le
plus par son spontanéité et sa finesse melodique et harmonique. Les premiers dont je veux maintenant
entreprendre le travail seront le No 11, le 10”.
- 60 -
el talento que tienes, puedes escribir algo definitivo para la historia de la
guitarra e incluso para la de la música (Ibídem)48.
Ejemplo 3.1. Villa-Lobos, cadenza del Concierto para guitarra y pequeña orquesta. Motivo inicial en todas las
cuerdas de la guitarra
48
“Ne laisse pas refroidir ton projet d’écrire ce Concerto. Et cris-le sans avoir un œil dans le minorité qui
ont determiné d’enlaidir la musique, puisque ils ne peuvent pas l’embellir, mais au contraire avec la plus
grande verite musicale de ton être, qui a été royalement doué par le Bon Dieu. L’œuvre que l’artiste fait
pour servir tendences et modes perit irremediablement, et l’autre durera toujours.
Excuse-moi de cette échappée concernant notre bel Art. Je suis absolument certain que, connaissant la
guitare comme tu la connai et ayant le talent que tu as, tu peux écrire quelque chose de definitif pour
l’hitoire de la guitare et meme pour celui de la musique”.
- 61 -
De este inicio se desprenden dos elementos que son característicos en la cadenza: la
estrecha relación entre la música y la mecánica del instrumento y la absoluta carencia de
funciones tonales. Aunque la nota Mi –a veces, un Mi menor, incluso– es el eje de la
cadenza, prácticamente no existen funciones armónicas. De hecho, aunque casi todos los
acordes están conformados por una superposición de intervalos de tercera, la mayoría de
los enlaces responden a elementos idiomáticos del instrumento. Por ejemplo, en la
primera sección de arpegios, un acorde formado por una posición fija en la guitarra –en
un mismo espacio, el dedo uno en la sexta cuerda, el dedo dos en la quinta y el dedo tres
en la tercera, es decir, un acorde mayor con séptima menor– es trasladado mediante una
sucesión de terceras menores ascendentes y segundas menores descendentes (ejemplo 5).
Ejemplo 3.2. Villa-Lobos, cadenza del Concierto para guitarra y pequeña orquesta. Posición fija que se
trasladada por distintos espacios de la guitarra
Esto también sucede en secciones con armonías verticales. Por ejemplo, un acorde
mayor con séptima menor que es desplazado por distintas posiciones (ejemplo 6).
- 62 -
Ejemplo 3.3. Villa-Lobos, cadenza del Concierto para guitarra y pequeña orquesta de Villa-Lobos. Mismo acorde
trasladado por distintos espacios de la guitarra
Uno de los pasajes que parece estar articulado tonalmente, cadencia desde un acorde
formado por las notas Fa, Sol, Re y Mi –lo que podría considerarse una célula Z49– en un
Si disminuido con séptima menor (ejemplo 7).
Ejemplo 3.4. Villa-Lobos, cadenza del Concierto para guitarra y pequeña orquesta. Cadencia en acorde
disminuido con séptima menor
49
Como explica Madrid, las células Z son “conjuntos simétricos que tienen el mismo contenido
interválico, pero no se relacionan por medio de operaciones de transposición o inversión” (Madrid, 2008,
p. 102, n. 40).
- 63 -
Algo similar sucede al finalizar la cadenza. En esta ocasión, se establece un pedal de La
para luego cadenciar en un Mi mayor que termina descomponiéndose primero en un Mi
mayor con séptima menor y luego en un acorde con los armónicos de las cuerdas al aire
de la guitarra (Mi-La-Re-Sol-Si-Mi); cadencia no tonal que, al igual que el resto de la
pieza, está profundamente delimitada por las características idiomáticas del instrumento
(ejemplo 8).
Ejemplo 3.5. Villa-Lobos, cadenza del Concierto para guitarra y pequeña orquesta. Acorde final formado por los
armónicos de las cuerdas al aire de la guitarra
- 64 -
3.3. Conclusiones
- 65 -
IV. REVISITANDO EL MITO SEGOVIANO
La primera tarea de Segovia fue “redimir la guitarra del flamenco y de todas esas
cosas” (citado en Henahan, 1987)50. Según el español, la guitarra no había sido
considerada como un instrumento de concierto, en parte, por su vinculación con la
50
“[T]o redeem my guitar from the flamenco and all those other things”.
- 66 -
música popular. De este modo, si quería ser respetada por pianistas y violinistas, debía
desvincularse del arte no docto: “[s]ería […] injusto que se restringiera la función de
este bello instrumento al mero acompañamiento del canto y del baile folklóricos.
Tampoco […] confinarla a la clase inferior de música escrita que practicaba don Julián
[Arcas]” (citado en López Poveda, 2009, p. 83). Por lo mismo, Segovia abogaba por no
mezclar la guitarra clásica con la popular:
La guitarra es como una colina con dos vertientes, la clásica y la popular. Las
dos coexisten, independientemente, sin mirarse la una a la otra. […] La
guitarra sirve plenamente a estos dos espíritus, pero en vertientes por entero
separadas como he dicho antes. La guitarra tiene dos naturalezas, ambas
absolutamente legítimas: la popular y la clásica (Ibídem, pp. 886-7).
- 67 -
intersección entre sus ideas de alta y baja cultura, su ideología conservadora y sus ansias
por modernizar el instrumento.
Sin embargo, como señala Suárez-Pajares (2002), las comisiones de Segovia no fueron
las primeras obras escritas por compositores no-guitarristas: antes que Moreno Torroba,
a comienzos del siglo XX, y sin ser concertista, Heitor Villa-Lobos creó música para
guitarra53. Además, aunque la Danza Castellana de Moreno Torroba pudo haber sido
compuesta antes que el Homenaje a Debussy de Falla –algo difícil de comprobar–, es
51
“[A]lmost all the good composers of our time have written works for the guitar through me”.
52
“The hardest task that I assigned to myself was to enrich the repertoire of the guitar, rather poor and
scarce at the time, and not so important as to compete with the hundreds of marvelous compositions that
had the violin, ‘cello, piano etc. [sic]. I had spent more than four years building my technique on the guitar
and I founded myself with insufficient number of pieces to face my concert career. However, with that
little repertoire I could warm the attention of the public, critics and musicians and attract towards the
guitar and me well know Spanish and foreign composers. The first to answer my call was the Spanish
symphonic composer Federico Moreno Torroba”.
53
Existen otros ejemplos de compositores que, sin tocar guitarra, escribieron para el instrumento antes que
Moreno Torroba. Por ejemplo, a comienzos del siglo XX, el italiano Ottorino Respighi (Gilardino, 2008).
- 68 -
esta última cuyo “concepto idiomático”, según Suárez-Pajares, va a marcar todo el
nuevo repertorio que se escribirá para el instrumento.
Quizá fue por esto que Segovia constantemente intentó incluir la pieza de Falla
entre aquellas compuestas bajo su influencia: “[e]l primer compositor sinfónico que
respondió a mi llamada, ofreciéndome su ayuda, fue Federico Moreno-Torroba; luego,
Falla y Turina; después, Manuel Ponce, Villa-Lobos, Castelnuovo-Tedesco, Tansman,
Roussel, Cyryl Scott, Rodrigo, Jolivet, Duarte, y otros” (Summerfield, 1982, p. 188)54.
En otra ocasión afirmaba:
Sin embargo, dicha pieza fue comisionada por el guitarrista Miguel Llobet. Esta fue la
única obra que Segovia tocó sin haber estado dedicada a él, algo que ni siquiera hizo con
el famoso Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo55.
Una segunda hipótesis de por qué Segovia intentó atribuirse la obra de Falla tiene
que ver con su cercanía con la ideología estética del franquismo. Como argumenté en el
segundo capítulo, las ideas artísticas del músico fueron muy similares a las de la derecha
española de comienzos del siglo XX. En ese sentido, Gemma Pérez Zalduondo (2013)
señala que el primer gobierno regular de Franco intentó utilizar la figura de Falla para
los fines del nuevo estado. Destacando su catolicismo, ascetismo y nacionalismo, y bajo
una lectura parcial de su obra –la cual obviaba sus elementos modernistas– se lo
posicionó como el modelo musical español. Un claro ejemplo de aquello es su obra
54
“The first symphonic composer to heed my request, offering to collaborate with me, was Federico
Moreno-Torroba; then, Falla and Turina; later, Manuel Ponce, Villa-Lobos, Castelnuovo-Tedesco,
Tansman, Roussel, Cyril Scott, Rodrigo, Jolivet, Duarte, and others”.
55
Según Rodrigo, Segovia no quiso tocar el concierto por haber estado dedicado a Sainz de la Maza y no a
él (Segal, 1994).
- 69 -
Atlántida, estrenada póstumamente en 1961, y la cual fue utilizada por el franquismo
como emblema de varias de sus ideas nacionalistas y conservadoras. Como explica
Michael Christoforidis, el franquismo posicionó dicha obra como la quintaesencia de la
música española, destacando su simplicidad, la cual se presentaba como “un antídoto al
modernismo de post-guerra entonces prevalente” (Christoforidis, 2013, p. 396)56. De
manera similar, y como se ha visto en el segundo capítulo, Segovia constantemente
destacó las cualidades morales de Falla, compositor cuya música, al igual que la de
Ponce, presentaría los valores éticos y estéticos que el arte debería contener:
Falla atesoraba infinitos matices con que expresar el puro fluir de su vida y la
religión de su arte, tan vivo en su corazón como sus sentimientos cristianos.
Y confió a la guitarra su “Homenaje ante la tumba de Claude Debussy”
(citado en López Poveda, 2009, p. 328).
No pretendo afirmar que la actitud de Segovia hacia la obra de Falla sea una forma de
estar en línea con las políticas franquistas. Solo sugiero que es probable que tanto el
guitarrista como la derecha española se hayan interesado por elementos similares de la
música del compositor: su nacionalismo, su catolicismo y su relativo apego a la
tradición.
- 70 -
Él realmente toca la guitarra en un estilo nunca antes escuchado, y en su
concierto, con sus propias composiciones, que fueron acompañados por una
gran orquesta, llamó la admiración general y fue recibido con entusiasmo.
Hemos escuchado que, en consecuencia de su brillante éxito, el Señor Anelli
ha sido invitado a permanecer con su realeza la princesa Paoline Borghesi
quien se deleitó con la presentación del señor (citado en Tyler y Sparks,
2007, pp. 241–2)58.
Como mostraré más adelante, desde fines del siglo XVIII, una de las grandes
preocupaciones de los guitarristas fue incluir el instrumento dentro de la música
sinfónica.
58
“He really plays the guitar in a style never heard before, and his concert on it, of his own compositions,
which was accompanied by a grand orchestra has excited general admiration and was received with
enthusiasm. We have heard since that in consequence of his brilliant success, Signer Anelli has been
engaged to remain with her Royal Highness the Princess Paoline Borghesi who was delighted at the
signer's performance”.
59
“I was determined to win the guitar a respected place in the great music schools along with the piano,
the violin and other concert instruments”.
- 71 -
Civil Española, sus enseñanzas se hicieron efectivas recién en 1939. En Barcelona, por
el otro lado, ya desde 1894 el Conservatorio Municipal tenía una plaza de profesor de
guitarra.
Mediante las cuatro tareas, Segovia buscó instalar la idea de que, con su
aparición, existiría un antes y un después en la historia del instrumento. Sin embargo, a
diferencia de lo que se esforzó en plantear, Suárez-Pajares afirma que “la nueva guitarra
se formó, más que por ruptura, por una confluencia de la tradición con la renovación”
(Ibídem, p. 108). Según el musicólogo, aunque la figura de Segovia es importante en el
auge de la guitarra a comienzos del siglo XX, también lo es el contexto musical que
existía en esos años, del cual “fueron protagonistas, entre los intérpretes, tanto él como
Pujol, Llobet y Sainz de la Maza y un numeroso grupo de compositores” (Ibídem, p.
109). En particular, Suárez-Pajares destaca el papel jugado tanto por Llobet como por
Pujol: el primero en relación con la composición del Homenaje a Debussy de Falla y el
segundo por su aporte musicológico y editorial.
- 72 -
su reafirmación última hasta la música que los compositores de la Generación del 27
dedicaron a este instrumento” (Suárez-Pajares, 1993, p. 67). Prueba de la relevancia de
Arcas, es que Falla, para componer su Homenaje a Debussy, se haya acercado a la
guitarra a través del estudio de sus obras.
Como explica Alejandro Vera61, a comienzos del siglo XVII la guitarra era vista
de manera despectiva por la elite intelectual, la cual la comparaba negativamente con la
vihuela: mientras la primera era considerada un instrumento sencillo y fácil de tocar, la
segunda representaba todo el refinamiento de la alta cultura. Asimismo, la popularidad
que el instrumento tuvo a comienzos del siglo XVII tampoco ayudó en su aceptación
entre la elite intelectual, quienes concebían la cultura como una herramienta para
60
En esta sección, cuando hablo de guitarra utilizo el término tanto para el instrumento de cinco y seis
órdenes como para el de seis cuerdas.
61
Trabajo en prensa.
- 73 -
diferenciarse de las clases inferiores. En 1611, por ejemplo, Sebastián de Covarrubias y
Orozco, conocido erudito de la época, escribía que la guitarra era “un cencerro, tan fácil
de tañer, especialmente en lo rasgado, que no hay mozo de caballos que no sea músico
de guitarra” (Vera). En 1613, Cerone se expresaba de una manera similar: “¿Quién duda
que hoy día los que no saben cantar más que unas tonadas en la quitarra [sic]
destemplada, y todos los que no saben tañer otra cosa más que las vacas y la zarabanda,
quieren ser llamados Músicos?” (Ibídem).
A raíz de estas ideas, en la primera mitad del siglo aparecieron guitarristas que
buscaron reivindicar la posición social y cultural del instrumento. Uno de los primeros
testimonios en defensa de la guitarra, es el de Nicolás Doici de Velasco, quien en 1640
afirmaba que las “imperfecciones” que se le atribuían eran erróneas: “Para demostrarlo,
propuso un complejo método que permitía realizar los mismos acordes y retardos que en
los demás instrumentos, evitando las cuartas y otras disonancias” (Ibídem). Como
argumenta Vera, el rechazo expresado no parecía enfocarse en el instrumento en sí, sino
en la forma en el que era comúnmente tocado –básicamente, rasgueado–, por lo que, “a
medida que la guitarra desarrollaba un repertorio más extenso y complejo en estilo
punteado”, fue posible que fuese aceptada por la elite intelectual (Ibídem).
- 74 -
registros de un órgano; por lo cual cada uno ha de hacer a la guitarra buena, o
mala (Ibídem).
Casi cincuenta años después, ya en el siglo XVIII, Santiago de Murcia repetía ideas
similares, al criticar a “aquellos congregados en el número de aporriantes […], o
variadores de bellota, que pretenden saborar el sentido del oído a fuerza de andar a
puñadas con la guitarra” (Ibídem).
En la segunda mitad del siglo XVIII, y con nuevas ideas comenzando a tomar
fuerza en Europa, los guitarristas buscaron otras formas de diferenciarse de músicos
populares y de generaciones anteriores. Una de ellas fue la notación musical: la guitarra
debía ser escrita como cualquier otro instrumento, es decir, en pentagrama y no en
tablatura. Así lo expresaba, en 1761, Giacomo Merchi:
Creo que es un abuso, y lo voy a probar con las siguientes razones. Aquellos
que solo conocen la tablatura no pueden tocar realmente, y acompañan solo
por rutina y sin balance. Aquellos que usan la tablatura de manera exitosa
eran buenos músicos antes de aprenderla, y no la necesitan. Estas razones me
han llevado a eliminar su uso en este trabajo. Si alguien objeta que es
necesario señalar las posiciones [de la mano izquierda], responderé que el
violín, el cello, etc. nunca usan tablatura, y la guitarra tiene menos necesidad
[de hacerlo] que ellos porque tiene espacios. Como con otros instrumentos,
todo lo que es necesario para el éxito es la aplicación de un buen método
(citado en Tyler y Sparks, 2007, p. 201)62.
62
“I believe that it is an abuse, and I shall prove it by the following reasons. Those who only know
tablature cannot truly play, and accompany only by routine and without balance. Those who use tablature
successfully were good musicians before they learned it, and had no need of it. These reasons have led me
to suppress its use in this work. If someone objects that it is necessary to mark the [left hand] positions, I
would respond that the violin, the cello, etc. never use tablature, and that the guitar has less need [to do so]
than them because it has frets. As with other instruments, all that is necessary for success is the application
of a good method”.
63
“[W]ithdrew the guitar from the servitude which it had relative to tablature”.
- 75 -
defensa de la notación por parte de Merchi enuncia la necesidad que tenían los
guitarristas de que la guitarra fuese considerada como un igual frente a otros
instrumentos sinfónicos. De manera similar, en esos años algunos guitarristas
comenzaron a promover su afinación en un temperamento idéntico al de los
instrumentos de la orquesta. Como expresa Paul Sparks, en 1781, Pierre Joseph Baillon
Esta necesidad no solo se explica por el surgimiento del sinfonismo, sino también, como
explica Suárez-Pajares, porque la guitarra aún estaba asociada al mundo popular, siendo
la común herramienta “de trabajo de ciegos vagabundos que cantaban romances como
medio de vida” (Suárez-Pajares, 2002, p. 98). Así, en 1799, Fernando Ferandiere seguía
manteniendo una posición a la defensiva, buscando disociar la guitarra del mundo
popular y destacando sus capacidades artísticas:
64
“[W]anted the guitar to conform to the musical standards of his day, so that it could be accepted by
serious musicians, and he lamented: ‘If all the masters were in agreement on the manner of composing for
the guitar, as they are for all the instruments of the orchestra, one would soon see it take its place in a
concert; and it would not be difficult to write a method that would attract everyone’”.
- 76 -
Ilustración 4.1 Tablatura de Santiago de Murcia, Manuscrito Cifras Selectas de Guitarra, Biblioteca de
Humanidades, Pontificia Universidad Católica de Chile
65
“Federico Moretti was the first who began to present in his written music the progress of the two parts,
one the melody, the other the arpeggio accompaniment. […] I heard one of his accompaniments played by
one of his friends; and the progress of the bass, as well as the harmonic parts which I could distinguish
- 77 -
De manera similar, Sor buscó modernizar la forma de escribir y componer para guitarra.
Según Christopher Page, su Método para guitarra es un ejemplo del pensamiento
ilustrado de la época, ya que, mediante el ejercicio del racionalismo, buscó “elevar un
instrumento que manos y mentes inferiores no habían sido capaces de exaltar” (Page,
2014, pp. 557–8)66. En su método, Sor critica la música virtuosa y defiende el estudio
del contrapunto y la armonía. Además, al igual que Aguado, veía una estrecha relación
entre la composición y la escritura musical, lo que lo llevó a componer en dos llaves y
en la altura real del instrumento67 (Tyler y Sparks, 2007). Esta necesidad de posicionar
la guitarra dentro del pensamiento ilustrado evidencia, en parte, los prejuicios que aún
existían sobre ella en algunos círculos intelectuales. Como muestra Page (2013, 2014), la
guitarra seguía siendo vista por sectores acomodados como un instrumento trivial. Ante
esto, otros guitarristas expresaron ideas similares a las de Sor y Aguado, destacando las
capacidades polifónicas y estilísticas del instrumento, y criticando tanto a músicos
populares como a intérpretes de generaciones anteriores. En Viena, por ejemplo, Simon
Molitor y Wilhelm Klingenbrunner expresaban que, pese a los avances experimentados
tanto en la notación como en la técnica, “la forma en la que [la guitarra] era tocada no
removió los prejuicios que los entendidos se habían formado contra ella cuando apareció
por primera vez” (citado en Cox, 1978, pp. 38–9)68. Esto, según Molitor y
Klingenbrunner, se explicaba por “la ignorancia de la armonía, precisamente el campo
donde la guitarra debería sobresalir, mal gusto, prejuicios y, por el otro lado, la falta de
imaginación y frivolidad de la mayoría de los aficionados” (Ibídem, p. 39)69.
there, gave me a high idea of his merit; I regarded him as the torch that serves to light up the lost path for
guitarists”.
66
“[R]aise an instrument that lesser hands and minds had not been able to exalt”.
67
La guitarra moderna suele escribirse en llave de Sol octavada.
68
“[T]he way in which it was generally handled could not remove the prejudice which connoisseurs had
formed against it when it first appeared”.
69
“[I]gnorance of harmony, precisely that field in which the guitar should excel, misguided taste,
prejudice, and on the other side, the unimaginativeness and the frivolity of most of the amateurs”.
- 78 -
La gente nos asegura que es debido a los españoles que tenemos la guitarra.
Yo no contradigo esa opinión: pero me atrevo a asegurar que no ese país el
que desarrolló el instrumento. En general, tocar la guitarra al estilo español
no es la manera más agradable. Normalmente, ellos la hacen hervir, al pasar y
repasar el pulgar sobre las cuerdas, sin discreción, sin variedad, sin
principios. […] Es solo en Francia donde este instrumento tiene todo su
encanto, su gracia, su pureza y su ternura (citado en Tyler y Sparks, 2007, p.
238)70.
En la segunda mitad del siglo XIX, la guitarra aún era resistida por ciertos
sectores intelectuales, por lo que algunos músicos, al igual que en los siglos anteriores,
continuaron defendiéndola. Antonio Cano, por ejemplo, en 1869, escribía en su Método
para guitarra:
La crítica, por otro lado, se mostraba favorable con músicos que eran capaces de
enaltecer el instrumento, distanciándolo de la música popular. El 22 de abril 1883,
Martín Rico escribía lo siguiente sobre Tárrega:
Mucho se podria escribir sobre la guitarra, instrumento que, con ser el más
poético y más nacional, es casi desconocido entre nosotros, hasta el punto de
70
“People assure us that it is to the Spanish that we owe the guitar. I do not counterbalance that opinion:
but I venture to assert that that country is not the one which improved that instrument. In general, playing
the guitar the Spanish way is not the most agreeable way. Usually, they make it boil, seeing that they only
perform on the instrument by passing and repassing the thumb over the strings, without discretion, without
variety, and without principles. […I]t is only in France that this instrument has all of its charm, its grace,
its purity, and its tenderness”.
- 79 -
que los aficionados á la buena música, cuando se les habla de la guitarra,
suelen tratarla con cierto desden, probablemente porque, á fuerza de oirla
rascar por todas partes, llegan á creer que no es un instrumento tan completo,
ó más, que cualquiera otro.
Sin embargo, la guitarra seguía siendo considerada como un instrumento menor. Dado
su bajo volumen nunca fue incorporada en el sinfonismo, siendo mayormente utilizada
para acompañar al canto. Hector Berlioz, por ejemplo, afirma en su tratado de
orquestación que la débil sonoridad de la guitarra no permite su uso junto a otros
instrumentos (Cox, 1978). Algo similar reconoce Felipe Pedrell:
- 80 -
Ya en el siglo XX, casi 300 años después de las palabras de Covarrubias, la
guitarra seguía siendo considerada como un instrumento poco importante. Como mostré
en el primer capítulo, la crítica musical destacaba a aquellos guitarristas que se
encontraban “dignificando” el instrumento, es decir, distanciándolo del mundo popular.
Por ejemplo, en 1909, el crítico Janie Villiers-Wardell expresó: “[n]unca pensé en
asociar a la guitarra con música seria, pero en las manos de Miguel Llobet nos dio a
Bach, Mendelssohn, Chopin y Beethoven” (citado en Phillips, 2002, p. 19)71. Estos
guitarristas serían parte de una tradición de músicos que, desde hace décadas, se
encontraban reivindicando el instrumento. Como el propio Llobet expresaba:
- 81 -
Un crítico recientemente remarcó que Kreisler era capaz de tocar Three Blind
Mice [canción infantil inglesa] y convencer a la audiencia de que era una
obra maestra. Esto lo entiendo como un cumplido, y quisiera tomarlo
prestado y aplicarlo a Segovia, quien hace de estas dos piezas triviales de
Ponce sonar tanto interesantes como encantadoras (citado en Greene, 2011, p.
26)73.
Mientras, en 1941, otro crítico expresaba lo siguiente sobre la música para guitarra de
Castelnuovo-Tedesco:
Pareciese que este inteligente artista, como otros pioneros, sufre de una
escasez de música de primera clase para el instrumento. Esta pieza es una
alegre música de salón, con algunos elementos de tipo toccata y buena
melodía con acompañamiento. Su idioma no es “moderno” y es fácil de
escuchar en todo sentido (Ibídem, p. 26)74.
Después de Andrés Segovia, uno de los guitarristas más influyentes del siglo XX
fue Julian Bream. El inglés comenzó su carrera cuando la figura mítica de Segovia
estaba ampliamente masificada por el mundo, es decir, se desarrolló con la supuesta
modernización de la guitarra del español ya concretada.
73
“A critic recently remarked of Kreisler that he could play Three Blind Mice and convince his audience
that it was a masterpiece. This I take to be a compliment, and I would like to borrow it and convey it to
Segovia, who makes these two trivial pieces by Ponce sound both interesting and charming”.
74
“[I]t seems likely that this clever artist, like other pioneers, may suffer from a shortage of first-class
music written for his instrument. This piece is a gay bit of salon music, with some toccata-like elements,
and good butter-spreading of melody-and-accompaniment. Its idiom is not ‘modern’, and it is easy to
listen to in every way”.
- 82 -
Sin embargo, para Bream, la reivindicación de Segovia no fue suficiente, por lo
que también buscó modernizar el instrumento. En su caso, la renovación consistió en
instalar la guitarra dentro de la escena modernista, lo cual, según Taylor Greene, lo
habría conseguido con su disco 20th Century Guitar. Dado que Bream comenzó su
carrera muy joven, su padre, Henry, jugó un papel muy influyente en sus primeros años,
encargándose de proyectarlo como el renovador del instrumento. Como expresó en
alguna ocasión:
Estas ideas luego fueron repetidas por el propio Julian: “[a]l final de la guerra no había
música para guitarra. Uno no podía ir a una tienda y comprar cualquier música” (Ibídem,
p. 10)77. Curiosamente, al igual que Segovia unos años antes, Bream consideraba que la
guitarra, hasta antes de su aparición, no había sido bien recibida en los conservatorios
británicos:
75
“Probably for many years the strains of the guitar had not been heard in this ‘sacred place’ and so Julian
could be said to have re-introduced the guitar […]. I wonder if anyone else has done so much to gain this
end”.
76
“Henry Bream envisioned a more ‘avant-garde approach from composers with the adventurous spirit’.
He sought a music that would break from the tradition, and that would “emancipate guitar composition
from its inveterate harmonic principles: music from artists who shed the major-minor scale”.
77
“At the end of the war there was no music for the guitar. You couldn’t go to a music shop and buy any
music”.
- 83 -
Un día fui visto con mi guitarra en una sala de ensayo. Me dijeron que me la
llevase y que nunca la volviese a traer dentro de esas cuatro paredes –no sé si
se pensó que estudiantes podrían pedir clases y no tenían a nadie que las
diera, o si la guitarra solo estaba degradando la integridad de la institución.
De todos modos, no fue muy estimulante. Ahora las cosas son distintas en el
[Royal] College [of Music] (Ibídem, p. 17)78.
Según Greene, Bream habría logrado modernizar el repertorio para guitarra en su disco
20th Century Guitar (1967), el cual representaría un quiebre definitivo con el repertorio
guitarrístico tradicional79. Este álbum, que contiene obras dedicadas al guitarrista por
parte de Benjamin Britten, William Walton y Reginald Smith Brindle, así como piezas
escritas para Segovia como las Quatre pièces brèves de Martin y algunos estudios de
Villa-Lobos, representaría un antes y un después en la historia de la guitarra, al ser
“notablemente influyente en abrir las audiencias hacia nuevos gustos, lo que salvó la
guitarra de caer en los ‘caminos apartados de la música’, y al repertorio de sufrir
‘osificación y estancamiento’” (Ibídem, p. 101)80.
78
“One day I was seen with my guitar in a practice room. I was told to take it away and never bring it
between those four walls again—[I] don’t know whether it was thought the students might have demanded
lessons and they had nobody to give them, or whether the guitar was just debasing the integrity of the
institution. Anyway, it wasn’t very encouraging. Now things are different at the College”.
79
Greene realiza una interesante lectura de la portada del disco. La carátula de 20th Century Guitar es una
guitarra en multi-colores en un fondo negro. Greene argumenta que la portada estuvo influenciada por la
cultura psicodélica de la época, la cual intentaba distorsionar la realidad en nuevas y excéntricas formas,
buscando revolucionar la vida en blanco y negro de la Inglaterra de la década de 1960. De acuerdo a
Greene, con esta portada psicodélica, se buscaba romper con las expectativas del auditor y anticipar el
carácter vanguardista del disco.
80
“[R]emarkably influential in opening audiences to new musical tastes, which helped save the guitar
from falling down the ‘byways of music’, and the repertoire from suffering ‘ossification and stagnation’”.
- 84 -
Ilustración 4.2. Portada disco "20th century Guitar". RCA Victor, 1967
Sin embargo, para justificar el quiebre que habría representado Bream, Greene
obvia importantes vínculos entre el repertorio del inglés y la tradición guitarrística. Por
ejemplo, no entrega la completa historia de la composición del Nocturnal de Britten.
Según Greene, esta obra es una de las que mejor representa la búsqueda del guitarrista
por alejarse del repertorio hispanista y conservador asociado al instrumento.
Paradójicamente, Greene no señala que Bream, en su documental My life in music
(2009)81, explica que Britten se decidió a escribir una obra para guitarra luego de la
impresión que le causó el Homenaje a Debussy de Falla. En ese sentido, la tesis de
Suárez-Pajares de que el auge del instrumento a comienzos de siglo se dio por una
confluencia entre tradición y renovación, también parece aplicarse al repertorio
comisionado por Bream.
81
Documental citado en numerosas ocasiones por Greene.
- 85 -
guitarra dentro de la escena docta contemporánea. Repitiendo un discurso similar tanto
al de Segovia como al del guitarrista inglés, el cubano consideró que el repertorio
guitarrístico era escaso, algo que buscó corregir:
Pero no era solo llenar vacíos, sino que generar un repertorio moderno para guitarra:
82
“[L]earning the so-called great repertoire, […] I realized that there were a lot of gaps. We didn’t have
L’Histoire du Soldat by Stravinsky, we didn’t have the chamber music by Hindemith, we didn’t have any
sonatas by Bartók. So, as I was young and ambitious and crazy, I told myself that if Bartók didn’t write
any sonatas, maybe I could do it. What a beautiful thing it would be if Brahms had written a guitar
concerto! But he didn’t, so maybe I can. This was the beginning of composing for me”.
83
“Where was the Bartók of guitar? There was no Bartók of guitar […] Where was the Concerto for
Cembalo and Instruments [sic] that de Falla did? […] There was no Octet like Stravinsky's, no Danse
Sacree and Danse Profane of Debussy for harp and strings […] all this music was a discovery for me?
[…] and I said, I'm going to compose for guitar and strings, I did Danzas Concertantes”.
- 86 -
En el año 1961 fui invitado al Otoño Varsoviano, el conocido festival polaco
especializado en música del siglo xx y mayormente en la llamada música de
vanguardia. El estreno del Homenaje a las víctimas de Hiroshima de
Penderewski, las ejecuciones de los Kontarsky o del flautista Gazzeloni, el
Zyklus de Stockhausen tocado por Caskel, y tantos otros momentos, me
causaron un impacto tremendo (Brouwer, 2004, p. 65).
Las ideas de Brouwer son una muestra de que hasta avanzado el siglo XX los guitarristas
aún tenían una posición a la defensiva sobre su repertorio. El cubano, al igual que
Segovia y Bream, sintió que la guitarra no estaba al nivel de instrumentos tradicionales,
una ansiedad que ha sido transversal a toda la historia de la música.
4.3. Conclusiones
Si esto fuese así, la modernización realizada por Segovia no parece ser tan
efectiva como el mito afirma. Una comparación entre el desarrollo histórico de la
guitarra y las aseveraciones del español, muestran que estas son bastante antojadizas.
Por un lado, Segovia no fue el primer guitarrista en hacer participar el instrumento de la
escena sinfónica, ya que desde fines del siglo XVIII distintos artistas han compuesto
música orquestal con guitarra. Por otro lado, la incorporación de la guitarra en
- 87 -
conservatorios y universidades parece no estar relacionada con su figura, especialmente
cuando sus cursos no eran programas formales sino seminarios de pocas semanas.
Además, las obras del repertorio segoviano no fueron las primeras escritas por
compositores no-guitarristas. Asimismo, según Suárez-Pajares, estas piezas fueron
menos influyentes que el Homenaje a Debussy de Falla en el posterior desarrollo del
repertorio guitarrístico. Probablemente, de ahí venga la obsesión de Segovia por
posicionar esta obra como fruto de sus esfuerzos. No puede descartarse, a su vez, que el
intento del español por apoderarse de la pieza esté relacionado con las concepciones
éticas que tenía sobre la música. Finalmente, sus ideas sobre el flamenco evidencian las
tensiones que le generaron el encuentro entre su mirada de alta y baja cultura, su
ideología nacionalista y su ansiedad de modernizar la guitarra. De este modo, las cuatro
tareas, más que afirmaciones reales, son un documento que permite comprender las
necesidades del español por dar un sentido totalizante a su carrera como guitarrista.
- 88 -
V. CONCLUSIONES
Por otro lado, las cuatro tareas que sustentan esta supuesta modernización
contienen afirmaciones bastante antojadizas. Primero, no fue gracias a él que la guitarra
comenzó a ser incorporada en los conservatorios de España: este fue un proceso que se
inició en el siglo XIX y que se consolidó con el posicionamiento de Sainz de la Maza
como profesor oficial del Conservatorio de Madrid, hecho que parece no estar
relacionado con la figura de Segovia. Segundo, la relativa mayor presencia de la guitarra
en la escena sinfónica no se dio exclusivamente gracias a él, sino al aporte de numerosos
guitarristas y compositores –como Rodrigo y el propio Sainz de la Maza. Tercero, el
famoso repertorio segoviano no parece haber generado un mayor respeto por el
instrumento. Esto puede ser observado tanto en críticas de la época como en la posterior
ansiedad que sintieron Bream y Brouwer de llenar vacíos en el repertorio guitarrístico.
Cuarto, la necesidad que tuvo Segovia de separar la guitarra de la música flamenca
evidencia las tensiones que le generaron la intersección entre sus ideas de alta y baja
cultura, su ansiedad por modernizar el instrumento y su ideología nacionalista y
conservadora. Asimismo, la relativización del aporte de otros guitarristas es sumamente
arbitraria. Como señala Suárez-Pajares, la guitarra moderna se ha ido construyendo
- 89 -
mediante la confluencia de tradición y renovación, por lo que resulta antojadizo señalar
a un solo músico como su agente modernizador. Este discurso a posteriori, más que
entregar datos reales, representa lo que Bourdieu define como ilusión biográfica: una
construcción narrativa y teleológica que viene a totalizar el yo de Segovia como el
agente modernizador del instrumento.
- 90 -
Aunque Segovia haya intentado influir con sus ideas en los compositores con los
que trabajó, estas no pueden ser proyectadas en su estilo compositivo: cada músico
aportó con su nivel de agencia al repertorio segoviano. Así, proyectar el gusto
conservador de Segovia en un compositor periférico como Villa-Lobos resulta
sumamente complejo. El brasileño fue un músico modernista que supo negociar de
manera activa con las contradictorias ideologías a las que se enfrentó. En ese sentido, el
acercamiento de Villa-Lobos al español fue una más de las tantas negociaciones que le
permitieron ser canonizado como el gran compositor de Brasil. Las obras del brasileño
evidencian cómo resolvió las tensiones que les generaron la red de ideologías que lo
rodeó. En este proceso, junto con definir su identidad, obtuvo poder político, social y
cultural. De este modo, en el repertorio segoviano se encuentran la agencia e ideas de
distintos músicos, por lo que analizarlo bajo parámetros esencialistas pasa por alto su
complejidad y riqueza cultural.
- 91 -
Quizá sea el momento de dejar atrás esta posición a la defensiva y no seguir
justificando las capacidades musicales de la guitarra; de dejar de lamentarse por quién
no escribió para el instrumento y aceptar y disfrutar las obras de quienes sí lo hicieron;
de dejar de preocuparse por lo que otros instrumentistas o compositores opinen y aceptar
cómo distintas tradiciones musicales, tanto populares como doctas, se encuentran en
ella. En lugar de ser tan críticos con las características de la guitarra, resulta mucho más
pertinente cuestionar y deconstruir las ideas esencialistas con las que, aún hoy en día, es
pensada su historia.
- 92 -
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