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Universidad de las Américas

(ULAM)
Sistemático
Taller de redacción

Calificación: ________
Estimado (a) alumno:
Lee el escrito que se te presenta y realiza los ejercicios que se te proponen:
Luces y sombras del ingreso en la educación superior
Rafael Lucio Gil Ph. D.
Cada año gran parte de los bachilleres llaman a las puertas de la educación superior.
Esperan encontrar en ella la única salida que el sistema educativo les brinda para avanzar.
Las alternativas de formación profesional técnica son prácticamente inexistentes. Desde
hace tiempo se plantea la urgencia que tiene el país de crear un auténtico subsistema de
educación técnica con oportunidades pertinentes. La respuesta aún hace esperar. Tal
ausencia, unida al fracaso de miles de bachilleres al intentar ingresar a una carrera, los
condena a buscar trabajos para los que no fueron preparados. En consecuencia, más
subempleo, empleo informal o empleos instrumentales como el de zonas francas.
¿Dónde residen las causas de este fracaso?, ¿de qué manera queda condicionada la
calidad de formación superior de los bachilleres que logran ingresar? Las universidades
llaman la atención sobre el bajo nivel de preparación de los bachilleres. Unas hacen
sobreesfuerzos para cubrir tales vacíos. Otras, quizás la mayoría, han improvisado su
asentamiento en instalaciones inapropiadas sin condiciones académicas adecuadas. Caen
en la tentación de limitar sus niveles de calidad, con el pretexto de adaptarse al bajo nivel
de los bachilleres, antes que perder clientela.
Convierten la formación, sin control alguno, en una “ampliación del bachillerato.”
Mientras tanto, el futuro del país queda hipotecado. A esto se añade la conformación de
un Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación bajo coordenadas
políticas partidarias, nada parecido a experiencias de otros países en que estos Consejos
se conforman con criterios del más alto nivel de prestigio académico, conocimiento y
experiencia en la educación.
Hay razones que explican las carencias que presentan los bachilleres. La educación
secundaria, especialmente, ha estado sometida en estas décadas a condiciones de
pobreza extrema. Las reformas educativas se han agotado en su burocracia. No han
llegado a las aulas. En consecuencia, una “educación pobre para los pobres y más pobres
del país”. Las políticas educativas y sus trasformaciones curriculares han quedado
huérfanas, sin respaldo presupuestario ni voluntad política. En fin, políticas y reformas de
escritorio para que nada cambie.
La total ausencia de libros de texto ha devenido en mediocridad creciente: maestros y
maestras dictando y copiando. Alumnos habituados a escuchar, copiar y repetir
memorizando apuntes (mal tomados) El estudio y el trabajo independiente se han
reducido a la mínima expresión. Las evaluaciones se basan en la fiel repetición sin
compresión alguna. Las bibliotecas escolares, casi inexistentes, están desactualizadas y
con muy poca bibliografía pertinente.

Se piden milagros a los maestros y maestras


Hacen su trabajo sin recursos didácticos, mal pagados, maltratados, desprestigiados, sin
apoyo institucional para su acción pedagógica. Todo ello con la complicidad de dirigentes,
delegados, asesores pedagógicos, directores, maestros y padre de familia.
Como consecuencia, los estudiantes tocan las puertas de la universidad sin estar
familiarizados con la lectura compresiva y reflexiva. Su escritura es tan deficiente que los
inhabilita para expresar claramente sus propias ideas. En suma, capacidades básicas
totalmente insatisfechas. Para tener una prueba de esto, basta prestar atención al
“discurso” de periodistas de medios hablados y escritos. No sólo son mejores imitadores
de estos déficits, se han convertido en sus principales multiplicadores a toda la sociedad.
Una “escuela paralela” que refuerza. En síntesis, estamos ante una situación sumamente
preocupante. Una educación centrada en callar, escuchar, aceptar, copiar y repetir. Una
enseñanza que atrofia la capacidad de análisis, síntesis, pensamiento lógico, pensamiento
divergente. Una acción pedagógica que debilita la capacidad de pensar, de autorregular el
pensamiento, promotora de aprendizajes para repetir, sin iniciativa, argumentación y
búsqueda de soluciones creativas. Una educación que no enseña lo básico: a leer
comprensivamente, escribir con coherencia y corrección y a dominar las operaciones
aritméticas básicas.
Ha llegado la hora de enfrentar esta realidad, de mostrarla como es, sin ocultar su
gravedad. Es preciso no ser cómplices de la destrucción progresiva de la calidad de la
educación. La solución la tenemos todo: dirigentes máximos, intermedios, de centros,
maestros y maestras, Facultades de Educación que forman a estos profesores, sociedad
civil, padres y madres de familia. Es preciso enfrentar sin demagogia esta realidad,
preparar a los maestros y maestras para salir de este círculo virtuoso, así como apoyarles
con un salario y reconocimientos justos y proporcionarle un clima favorable a su labor.
Concretar un curriculum centrado en ejes sustantivos de aprendizaje y no en abundancia
de contenidos. La Consulta Curricular a todos los sectores que el Mined se ha propuesto
impulsar ha de ser una oportunidad para enriquecerlo, no para fragmentarlo más con la
incorporación antojadiza de muchos contenidos desarticulados entre sí.
Urge que el Consejo Nacional de Educación retome los avances del Foro Nacional de
Educación para tocar fondo de este problema y construir soluciones. Es preciso liberar la
educación de las garras del partidismo político. Estos tristes resultados son, precisamente,
su principal producto. La educación se merece una oportunidad, pertenece al país entero,
“encierra un tesoro”, pero éste aún permanece escondido. (El Nuevo Diario, 23 de marzo
2007.)
En base a la lectura cumple los siguientes pasos.
1. Reflexiona sobre la lectura.
2. Deriva varias ideas sobre las que pueda escribir.
3. Plantéate un objetivo como emisor del mensaje.
4. Escoge una de las ideas que señalaste.
5. Organiza un bosquejo
6. Redacta tu texto (análisis)
7. Revísalo
8. Corrígelo
9. Entrégalo

Éxito.

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