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Asignatura--------------------------------------- filosofía
El acto moral.
Los actos, según Kant, no son ni buenos ni malos; bueno o malo es sólo el
sujeto que los realiza. ... Si un individuo actúa por temor y no por respeto al
deber implícito en la ley moral, sus acciones no serán morales.
Sus escritos más conocidos son el Manifiesto del Partido Comunista (en
coautoría con Engels) y El Capital. La ética es la rama de la filosofía que
estudia la bondad o la maldad de los comportamientos. ... Para Marx,
la ética es ideología pura con la única visión de legitimar lo que hay
En el conjunto de sus escritos, Kant construyó las bases para una ley ética a
partir del concepto del deber. Comenzó su teoría ética argumentando que la
única virtud que puede ser incondicionalmente buena es una buena voluntad.
Ninguna otra virtud tiene este estatus debido a que todas las otras virtudes
pueden usarse para lograr fines inmorales (la virtud de la lealtad no es buena si
se es leal a una persona malvada, por ejemplo). La buena voluntad es única en
que siempre es buena y mantiene su valor moral incluso cuando fracasa en el
logro de sus intenciones morales. Consideró la buena voluntad como un
principio moral individual que libremente elige usar a las otras virtudes para
fines morales.
Para Kant una buena voluntad es una concepción más amplia que una
voluntad que actúa por deber. Una voluntad que actúa por deber es distinguible
como una voluntad que supera los obstáculos con el fin de cumplir la ley moral.
Es por tanto un caso especial de buena voluntad que se hace visible en
condiciones adversas. Kant sostiene que solo los actos realizados por deber
tienen valor moral. Esto no quiere decir que los actos realizados solamente en
conformidad con el deber sean despreciables (estos todavía merecen
aprobación y apoyo), pero las acciones que se realizan por deber poseen una
consideración especial.
La concepción kantiana del deber no implica que las personas realicen sus
tareas de mala gana. Aunque el deber a menudo limita a las personas y las
motiva a actuar en contra de sus inclinaciones, todavía proviene de la voluntad
de un agente: desean mantener la ley moral. Por lo tanto, cuando un agente
realiza una acción por deber es porque los incentivos racionales le importan
más que sus inclinaciones opuestas. Kant deseaba ir más allá de la concepción
de la moral como deberes externamente impuestos y presentar una ética de
autonomía, donde los agentes racionales reconocen libremente las exigencias
que la razón les hace.
Obra solo según una máxima tal, que puedas querer al mismo tiempo que se
torne en ley universal.
Cuando alguien obra, es de acuerdo a una regla o máxima. Para Kant, una
acción solo está permitida si uno está deseando que la máxima que permite la
acción sea una ley universal conforme todos obrasen. Las máximas fallan esta
prueba si producen una contradicción en la concepción o en la voluntad cuando
son universalizadas. La primera ocurre cuando, si una máxima fuese
universaliza, deja de tener sentido ya que la "máxima necesariamente se
destruiría a sí misma tan pronto como se hiciese una ley universal". 17 Por
ejemplo, si la máxima "Es aceptable romper promesas" se universalizara, nadie
confiaría en ninguna promesa, así que la idea de una promesa perdería su
sentido; la máxima sería auto contradictoria, ya que, cuando universalizada, las
promesas dejan de tener significado. La máxima no es moral porque es
lógicamente imposible de universalizar: no podríamos concebir un mundo en el
que esta máxima fuese universalizada. Una máxima también puede ser inmoral
si crea una contradicción en la voluntad cuando se universaliza. Esto no
significa que sea lógicamente contradictoria, sino que la universalización de la
máxima conduce a un estado de cosas que ningún ser racional podría desear.
Por ejemplo, Driver argumenta que la máxima 'No haré caridad' produce una
contradicción en la voluntad cuando se universaliza porque un mundo en el que
nadie da a la caridad no sería deseable para la persona que se comporta bajo
esa máxima.
Kant sostenía que los seres racionales nunca pueden tratarse simplemente
como un medio para un fin; siempre deben tratarse también como fines en sí
mismos, lo que requiere que sus propios motivos razonados deban ser
igualmente respetados. Esto se deriva de su afirmación de que la razón motiva
la moral: exige que respetemos la razón como un motivo en todos los seres,
incluidas otras personas. Un ser racional no puede racionalmente consentir ser
utilizado simplemente como un medio para un fin, por lo que siempre deben
tratarse como un fin. Kant lo justifica argumentando que la obligación moral es
una necesidad racional: aquello que es deseado racionalmente es moralmente
correcto. Debido a que todos los agentes racionales desean racionalmente ser
un fin y nunca solo un medio, es moralmente obligatorio que se les trate como
tales. Esto no significa que no podamos tratar nunca a un humano como un
medio para un fin, sino que cuando lo hacemos tenemos que tratarlo además
como un fin en sí mismo.2
Obra como si por medio de tus máximas fueras siempre un miembro legislador
en un reino universal de los fines