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¿Qué Tareas trae el Siglo XXI a la Psicología y a los Psicólogos?

Guy Santibáñez-H.

Para entender el significado que adquirirán las ciencias psicológicas en el


próximo siglo, corresponde analizar el desarrollo social actualmente en curso.
Para ello es, sin embargo, urgente tener una concepción clara acerca del objeto
de la psicología, teniendo presente la interacción funcional existente entre
individuo y su medio ambiente. Individuos y medio no sólo están en interacción,
sino integrando una unidad funcional: el ecosistema. No hay entonces
contradicción entre los fenómenos sociales y los naturales, "pues la naturalidad
de los seres humanos es su sociabilidad" (Marx y Engels 1869, p:29,31). No hay
humanidad sin medio, ni medio sin sociedad o sin naturaleza. Esto obliga a
reformular el objeto de estudio de las ciencias, especialmente de aquellas
relacionadas con la interacción individuo-medio. Al ser considerado este hecho,
se precisa el objeto de la Psicología, el cual participa de la "interacción"
mencionada, el objeto de la Psicología deja de ser el comportamiento o la
conciencia abstraídos del medio, sino que es la "adaptación", es decir, el
desarrollo de la "interacción individuo-medio". La psicología es la ciencia que
provee de una tecnología tendiente a perfeccionar la "adaptación

El Proceso de Adaptación como Objeto de la Psicología

Esta reubicación del objeto de la psicología es integrativa; no


encierra la negación de los conocimientos que esta ciencia ha conquistado a lo
largo de su historia. Por el contrario da la oportunidad de organizarlos
coherentemente, sin contradicciones internas.
La ideología o "falsa conciencia" (Marx y Engels 1844, Gabel 1962)
es una fuerza moduladora de los fenómenos de conciencia y de
comportamiento, la cual de una manera u otra va influyendo en toda la
producción teórica práctica de una sociedad, especialmente si los análisis
teóricos y los conocimientos de esa sociedad resultan adversos a la estructura
social imperante o a quienes las dirigen.
Existe un fenómeno ideológico muy común en la actualidad, como
el atribuir por ejemplo, la gran angustia o la gran depresión que reina en las
sociedades contemporáneas a fenómenos intrapsíquicos, por lo tanto, a
responsabilizar al propio sujeto de sus alteraciones emocionales. Tiene
angustia quien no es optimista, porque exagera sus problemas, porque no cree
en el más allá, porque es incapaz de confiar en los demás, etc.
El fenómeno ideológico desplaza el análisis o el conocimiento de la
interacción individuo-medio, abstrayendo al individuo del medio, y orienta la
producción teórica hacia el "subjetivismo".
El idealismo subjetivo extremo sostiene que la realidad es un
artefacto de la subjetividad, sin existencia factual, no susceptible de
conocimientos sino como "experiencia interna". Todo deviene así una ilusión. Se
pretende convertir los conocimientos, en "verdades opcionales". La "verdad"
entonces se hace. Esta es la esencia de la filosofía "post moderna".
Las fuerzas dirigentes de las sociedades capitalistas nacientes a
fines del siglo pasado necesitaban energizar la producción, facilitar el
movimiento, incitar a la acción, promover el trabajo de sus integrantes para
organizar empresas, compañías, etc. Esta necesidad favoreció el estudio del
comportamiento y la motivación, el desarrollo de las técnicas de motivar a los
individuos y de impulsarlos a la actividad. En estas condiciones se favorecía una
orientación realista, objetivista de la producción teórica de la sociedad. El
objeto de la psicología evolucionó del estudio exclusivo de los procesos
subjetivos (Wundt 1908) al estudio del comportamiento (Watson,1919). El
estudio de la motivación es uno de los principales temas de investigación que la
psicología ha impulsado con mayor énfasis en lo que va corrido de este siglo.
La ideología es un "virus" en el proceso de conocimiento y,
mientras más importancia tiene en una sociedad, menos espacio social hay para
la difusión del conocimiento y más distorsionada y pequeña es la reserva
gnóstica de ella. El conocimiento queda acumulado más y más en el reducido
círculo de la clase dominante, la cual realmente "conoce" sin ideologizar, pero
generalmente orienta la aplicación de sus conocimientos hacia la mantención
del "poder" vigente en sus manos y de las metas que se propone alcanzar
(Eagleton, 1991, pp.132).
El uso ideológico de la tecnología psicológica utilizada por los
medios de comunicación de masas, sirve básicamente para desorientar a la
gente. Estos medios no entregan "información" sino interpretaciones de los
hechos que dicen transmitir. La violencia de esta actividad distorsiona el
conocimiento del mundo real y configura una reflexión de éste completamente
falsa. En la actualidad se vive en un mundo subjetivo, alucinatorio que choca
con el mundo real, generándose así angustia, frustración, depresión, etc. Se
vive en un mundo de opciones ilusorias. (Bohrer,1983).
El objeto de la psicología se genera en la "interacción individuo y
medio externo". Este objeto corresponde realmente al ámbito de acción de la
psicología, el cual de una manera u otra ha estado siempre presente en toda la
historia y evolución de esta ciencia.
Este objeto permite precisar fenómenos reales de los cuales la
psicología debe preocuparse. Tengamos presente que todo fenómeno de
creación cultural es, en su origen y en su génesis, un fenómeno psicológico. Una
vez superada su fase de emergencia, la creación cultural se incorpora a la
dinámica social y sigue un destino que le es propio, independiente de su creador
o de sus creadores. Si se quiere abordar el problema de la creación cultural
desde el punto de vista científico, no podemos limitarnos a dar "opiniones" en
un lenguaje esotérico, sino es necesario someterlo a un análisis experimental,
para pasar así de la opinión al conocimiento (Lipschütz 1963, p:1-3). Mientras la
investigación científica tiende a producir "conocimientos", la ideología tiende a
producir "explicaciones", que generan "opiniones" sobre las cosas. Los primeros
permiten operar preventiva y objetivamente sobre el objeto de estudio. Las
segundas tienden a la reorganización subjetiva de las experiencias individuales,
sin otorgar ninguna actividad instrumental para operar sobre la realidad, pero
permiten controlar, o al menos influir sobre los procesos individuales
subjetivos.
LAS TAREAS DE LOS PSICÓLOGOS EN EL SIGLO XXI

La reestructuración social en curso es un reacondicionamiento general


del ecosistema chileno; conlleva una crisis generalizada, la cual debería estar
controlada antes de alcanzar su máxima intensidad y de este modo evitar que
la crisis alcance el límite crítico.
Es tiempo de tomar conciencia de esta situación y tomar las
medidas necesarias para prevenirla o al menos reducir al máximo sus
consecuencias.

Áreas concretas del trabajo profesional que esperan a los


psicólogos

La observación de las sociedades más avanzadas en el proceso de


transnacionalización y de la dirección del desarrollo de la sociedad chilena
permite predecir hipotéticamente, tal vez con un buen margen de probabilidad,
el curso de nuestro país. El panorama social es más bien desalentador como
hemos expuesto anteriormente. Es de esperar que surja alguna posibilidad de
aminorar el impacto ecosistémico de este proceso y confiamos que las ciencias
psicológicas puedan ayudar a alcanzar este objetivo.
Señalaremos algunas de las áreas concretas en las cuales la
psicología podría realizar un cambio positivo en el siglo XXI.
Nos limitaremos a una mera enumeración. No incluiremos en ella
las áreas de actividad profesional que tradicionalmente han ejercido los
psicólogos y que seguramente continuarán ejerciendo. Queremos aquí enfatizar
en las áreas de preocupación que se agregarán a las ya existentes.

Área de la deshumanización
Esta área, aunque no del todo desconocida en la actualidad, se
refiere a trastornos de la interacción individuo-medio hasta un nivel tal que la
desadaptación adquiere formas psicológicas que atentan directamente contra
la especie humana. Esto se produce tanto debido a la alteración del medio
ambiente naturo-social como a la desaparición de formas institucionales
básicas de la especie, y a los cambios de las formas fundamentales de las
interrelaciones emoto-gnósticas, sin dejar de considerar que la conversión del
ser humano en una entidad económicamente transable incrementa
extraordinariamente los niveles de stress y rebaja la dignidad de éste.
Patología Familiar:
1. Labilidad familiar
2. Agresión económico-social contra la familia
3. Violencia Intra-familiar, interconyugal e infanto-parental
4. Destrucción familiar y formación de comunidades substitutivas
5. Niños abandonados
6. "Imprinting" antifamiliar de la joven generación
La agresión como estilo de interacción social predominante
1. Violencia entre parejas prematrimoniales
2. Transformación de las relaciones comunitarias amistosas en
competitivo-agresivas
3. Formación de bandas antisociales
4. Aumento de la criminalidad organizada y patológica: modernización de la
tecnología criminal
5. Aumento de los suicidios de jóvenes y ancianos
6. Aumento de la violencia entre y contra los niños
7. Aumento de la agresión a las minoría nacionales
Incremento de los estímulos "stressógenos"
1. Sobreexplotación: largas jornadas de trabajo, trabajo infantil
2. Desorganización de los bioritmos por el exceso o la irregularidad de las
jornadas de trabajo
3. Contaminación y destrucción ambiental, alteración de los sistemas
inmunológicos
4. Dificultades de movilización y transporte
5. Incertidumbre acerca de la falta de perspectivas vitales
6. El cuco del mercado
Las personas como elementos económicamente transables
1. Pérdida de la "integridad humana" de las personas y su tratamiento
como entidades funcionales
2. Las personas en el mercado de funciones (prestación de servicios);
"compra y venta" de deportistas, actores, modelos, etc.
3. El mundo de los "expertos"
4. Los ancianos abandonados: objetos sin valor

Área de la agresión psicológica: manipulación subjetivo-conductual


Las sociedades transnacionales, a pesar de las glorificación del
"individuo en abstracto", tienen en los hechos márgenes mínimos de tolerancia
para aceptar las individualidades. La homogeneización subjetivo-
comportamental necesaria para mantener el aparato económico en la actividad,
se hace a través de los medios de comunicación de masas, de sus ideólogos,
representados entre otros, por sus gurúes intelectuales o autoridades morales
o culturales y, sobre el mecanismo de censura o censura ideológica. El
mecanismo de homogenización consiste fundamentalmente en contradecir los
hechos con palabras y en mantener ocupados los habitantes con banalidades.
Las personas sometidas a estas condiciones de vida terminan por
ser elementos pasivo, alienados e indiferentes a los problemas que deberían
enfrentar.
Tengamos presente los siguientes aspectos del problema.
1. Las víctimas de la agresión ideológica: el papel de los "cazadores" de
opinión
2. El control de la personalidad por quienes monopolizan los medios de
comunicación de masas
3. El engaño y la mentira como medio de manipulación
4. El "consumo" como adicción: auto afirmación y sobre endeudamiento

Área de la alienación
El sistema social en desarrollo tiende a borrar las diferencias
entre el mundo subjetivo y el ambiente socio-natural. Tiende a confundir las
acciones con los pensamientos. Para ello cuentan con un buen surtido de
ideologos intelectuales, quienes a través de las más "refinadas" teorías y
gimnástica Hermeneutica sostienen que la "realidad" es un artefacto de la
subjetividad. La constante repetición de esas ideas se suman a los efectos
psicológicos que tiene la anticultural de los "súpers", de los "monstruos", de las
"catástrofes", de las brujas, de los demonios, etc.. Todo ello va incrementando
la inseguridad, la angustia, la pérdida de la autoconciencia y del sentido de
realidad. Quienes buscan nuevas "experiencias" y quieren probarlo todo caen
en el consumo de drogas, en conductas irracionales y finalmente regresan al
pensamiento mágico a través de la adivinación, el exorcismo, las sesiones
espiritistas y el contacto con las almas de los muertos.
Veamos los aspectos concretos:
1. Incremento de las psicopatólogía angustiosa y depresiva.
2. Aumento del alcoholismo, tabaquismo, consumo de drogas blandas y
duras
3. Aumento de las reacciones irracionales
4. Intensificación de la regresión al pensamiento mágico: exorcismo,
demonísmo, brujería, adivinación, etc.
Área de la pobreza y de la indignidad del tiempo
La pobreza, una de las más importantes pestes del siglo XX,
alcanzará una mayor difusión en el siglo XXI. Si el desarrollo tecnológico tiene
lugar en la estructuración social en curso, su efecto inmediato será el reparto
cada vez más desigual de las riquezas y, por tanto, los ricos serán más ricos y
los pobres más pobres. La desigual repartición de las riquezas al sobrepasar
ciertos límites de desequilibrio, traerá como consecuencia la segregación de
ambos grupos, de manera que constituirán dos estructuras sociales con
escasos puntos de contacto. La probreza generará un estadio de desadaptación
extremo, y constituirá un problema de grandes proporciones. La participación
de los psicólogos en el manejo de algunos aspectos de este fenómeno será, sin
lugar a duda, importante.
He aquí los problemas:
1. Los ancianos y los ancianos pobres
2. Grupos marginales
3. Trabajo infantil
4. La desocupación crónica
5. El uso de la desocupación crónica como el elemento modulador de la
conducta de los que trabajan
6. La vergüenza de ser pobre
Todos los problemas de adaptación señalados en los párrafos
anteriores conciernen la actividad práctica de los psicólogos.
Estos profesionales deben poseer conocimientos
interdisciplinarios básicos de muy amplio espectro y conocimientos
especializados de gran profundidad. Estos conocimientos deben abarcar todas
las áreas de interacción del individuo-medio: desde las vicisitudes de la vida
familiar y su increíble gran variedad de problemas, hasta el triste destino de
los desocupados profesionales, desde la agresión a la angustia, desde el
"stress" a la tristeza crónica, desde la sobreexplotación al tiempo libre.

Las Tareas de la Psicología Académica


Es bastante difícil predecir cuál será el curso de la Psicología
académica en el siglo próximo. Hay una serie de ideas sobre el particular que a
nosotros no nos interesa discutir (ver P. Fraisse 1982). Sin embargo, queremos
poner énfasis en el significado que tendrá la crisis de la estructura social en
los problemas que se van a presentar en las diferentes especialidades de la
praxis psicológica.
Sería de esperar que estos problemas pudiesen ser previstos por
los centros de formación, a fin de poder dotar a quienes practiquen la
profesión de una sólida base de conocimientos, y ponerlos en condiciones de
prevenir la aparición de las situaciones críticas, aunque sea sólo parcialmente.
Hay algunas condiciones generales necesarias para llevar a cabo
esta tarea: extremar la excelencia y seriedad de la actividad académica
formativa de los jóvenes estudiantes de Psicología. No se puede aceptar que
las decenas de "escuelas de Psicología" - concebidas como negocio para
obtener ganancias- impartan una enseñanza de "papel y lápiz" .

De esta manera se priva a la joven generación de las herramientas


gnósticas necesarias para ejercer exitosamente su profesión y se le expone a
ser víctima de una desocupación permanente, con el consiguiente abandono de
la profesión.

No existe un solo rincón del ecosistema humano -esto es de la


interacción sistémica individuo-medio socionatural- en el cual no esté
involucrada la actividad psicológica. Pero el ecosistema evoluciona, en
consecuencia, probablemente aparecerán fenómenos ecosistémicos nuevos o
por lo menos no conocidos. Es entonces de esperar por ejemplo, nuevas formas
psicopatológicas, como ha sucedido repetidamente en la historia de los seres
humanos (Santibáñez-H. y Kuczynski 1986, pp 144-122) , para las cuales no
existirán recetas conocidas. Será entonces necesario desplegar una actividad
creativa basada en sólidos conocimientos científicos para afrontarlas.
Es específicamente en esta perspectiva necesario discutir una
reforma de los planes y programas de estudio Psicología .Es también en ésta
perspectiva que la autoridad universitaria debe proveer al financiamiento de
estas exigencias que responden a necesidades futuras, al margen de cualquier
contingencia ideológica.
En términos muy generales, la actividad psicológica tanto
profesional como académica generará el nacimiento de una nueva disciplina
psicológica: la Psicología Ecológica. Esta disciplina tendrá por una parte
relación con el ajuste de las personas al medio socio-natural y por otra, con la
creación de instituciones que se preocupen de la integridad de este medio.
El desarrollo de una disciplina depende de la habilidad que las
instituciones académicas del país muestren para incrementar la investigación
científica en ella.
Como hemos repetido a lo largo de este trabajo, la Psicología es la ciencia de la
"adaptación-desadaptación" individual, es decir, es una ciencia integrativa cuyo
objeto se encuentra en el ámbito de interacción de los fenómenos biológicos y
los medio-ambientales, que son de carácter socio-naturales para el Homo
sapiens. En otros términos, el objeto de la Psicología tiene un pie en el
organismo de los individuos y el otro, en el medio que los envuelve.
Los esfuerzos de los psicólogos universitarios deben estar dirigidos a crear las
condiciones para ubicar a la Psicología en un lugar que le permita desarrollar su
propio destino, al margen de cualquier consideración ideológica, sea esta de
carácter económico o político.

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