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GUERRA DE ESTADOS UNIDOS EN AFGANISTAN

POR:

LEIDY DAYANA RODRIGUEZ BARRAGAN

UNIVERSIDAD DEL ATLANTICO

SEMINARIOS PRACTICOS SOBRE DERECHO INTERNACIONAL

PROGRAMA DE DERECHO

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS

BARRANQUILLA

2022
GUERRA DE ESTADOS UNIDOS EN AFGANISTAN

20 años fue el tiempo que perduro el conflicto bélico fundado por los Estados Unidos de
América en territorio afgano, el cual inicio como una respuesta a los atentados terroristas del 11
de septiembre en el país americano, ocasionando como respuesta de este la invasión en el país
afgano en el año 2001.

Desde entonces se libró una sangrienta y cruel guerra que produjo la caída el gobierno Talibán y
la reducción de las células y los militantes de Al-Qaeda, pero también estuvo marcada por un uso
excesivo de la fuerza, la violación sistemática de los derechos humanos y la posible comisión de
crímenes de guerra y de lesa humanidad.

La legítima defensa invocada por EE UU en caso Afganistán

Un hecho sin precedentes dentro del Derecho Internacional, fue la justificación presentada por
los Estados Unidos donde proclamaban la invasión y posterior ataque a Afganistán por razones
de ejercer su legítima defensa tras los ataques del 9/11, lo cual generó mucha controversia al ser
una figura que posibilitaba el ataque al territorio de otro país (como Afganistán) cuando un grupo
terrorista actuara o tuviera origen allí, incluso si el gobierno de ese país no controla al grupo
terrorista (como fue el caso de Al-Qaeda), lo cual le dio un giro de 180° en política internacional
con relación a que postura podrían tomar los países ante un ataque terrorista y la posibilidad de
decidir entre la guerra y la paz. Y precisamente, resulta controversial ya que históricamente el
derecho internacional no había regulado explícitamente la legítima defensa como respuesta a
ataques de actores no estatales. Sin embargo, desde que se adoptó la Carta de la ONU en 1945,
algunos Estados justificaron el uso de la fuerza de esta forma: el caso típico era el ataque de un
Estado a otro, cuyo territorio era usado por rebeldes que estaban bajo la protección del gobierno.

El gobierno de Estados Unidos argumentó que el ataque contra Afganistán fue un acto de
legítima defensa en los términos de la Carta de la ONU contando con el respaldo del Consejo de
Seguridad mediante la expedición de las resoluciones 1368 y 1373 de 2001, las cuales
desaprobaron los ataques del 9/11 y a su vez sentaron una base jurídica para justificar la invasión
armada de Afganistán y conminaron a todos los Estados a colaborar para detener a los grupos
terroristas.
Las resoluciones del Consejo de Seguridad transformaron para siempre la justificación de la
acción armada internacional. Desde entonces, Estados Unidos ha sostenido que es lícito atacar el
territorio de otro Estado, cuando éste es incapaz o no tiene la voluntad de luchar contra grupos
terroristas en su territorio.

Se puede considerar que los requisitos de inmediatez, proporcionalidad y legítima defensa no se


cumplieron, por lo tanto, el ataque a los talibanes puede ser definido como una represalia
preventiva y punitiva unilateral y violatoria del derecho internacional, por no encajar en ninguna
de las excepciones a la prohibición del uso de la fuerza.

Respeto del DIH y los DDHH en el marco del conflicto

El pilar del derecho internacional humanitario es el deber de proteger la vida, salud y seguridad
de civiles y demás no combatientes como soldados heridos, capturados o que han abandonados
las armas, en Afganistán desde 2001 se dio lugar a numerosas cuestiones relacionadas con las
normas humanitarias relativas a la conducción de las hostilidades. A consecuencia de ello, tanto
los civiles como los soldados que operaban en Afganistán corrieron grandes riesgos, la población
civil estuvo atrapada entre la oposición armada, por un lado, y las fuerzas internacionales y las
fuerzas afganas, por otro lado.

El conflicto se libró literalmente en medio de la población civil, de modo que ésta sufrió las
consecuencias directamente, es decir que a veces estuvo en medio del fuego cruzado o es
tristemente fueron alcanzados por los ataques aéreos, los atentados suicidas o el estallido de
dispositivos explosivos improvisados.

Pero también están las consecuencias indirectas. A causa de las hostilidades, la población civil
estuvo privada de los servicios básicos, como el de atención médica, ya que los médicos no
pudieron llegar hasta las zonas alejadas y la gente no puede llegar hasta las localidades donde
están los médicos, las mujeres embarazadas pasaron días tratando de llegar al hospital, por estar
lejos de las instalaciones médicas, el costo humano de la guerra fue de grandes proporciones.
Rol de las UN en este conflicto

Las Naciones Unidas durante este conflicto tomaron una postura radical al establecer una
estrategia de lucha contra el terrorismo que se basa en mantener la paz y evitar a toda costa las
amenazas de terrorismo que se lleguen a presentar a nivel mundial, con la expedición de varias
resoluciones donde se plantean objetivos de lucha contra el terrorismo, presentaron acciones en
contra de todos aquellos grupos terroristas que estén sembrando terror, sin embargo vemos una
posición un poco débil en cuanto a la protección de los derechos humanos de la población más
vulnerable en este conflicto, lo cual considero debe ser el objetivo principal de las UN, proteger
la vida, la paz y la estabilidad de los habitantes y los territorios en donde se pueda generar algún
conflicto, aún más en este caso en el país afgano que durante toda su historia ha existido una
desigualdad de derechos humanos entre hombres, mujeres, niños y niñas, como para que la
población tuviera que enfrentar otro acto como el de ataques de fuerzas militares extranjeras.

Estrategia de UN y EEUU en la lucha contra el terrorismo

Para finalizar podemos reflexionar un poco a cerca de las consecuencias que produjo esta guerra
y es que después de veinte años de intervención internacional en Afganistán, ni se ha conseguido
debilitar el terrorismo transnacional, ni se ha logrado la transición hacia un Estado liberal y
democrático que pudiera sostener la paz. Dos contradicciones han planeado sobre lo que se
considera un fracaso de la misión internacional que terminó con un caos en la retirada de tropas y
evacuación de la población que quería huir del país y con el regreso al poder de los talibanes.

Allí es donde se cuestionan las estrategias propuestas por las Naciones Unidas, la comunidad
internacional y los Estados Unidos ya que, en vez de derrotar el terrorismo, hicieron crecer la
tensión y la violencia, en el caso de Afganistán, se persiguió una reconstrucción del Estado que
no representaba a una mayoría amplia de la población, las perspectivas cercanas al Gobierno o
Ejército estadounidenses tienden a justificar este fracaso de la misión con críticas a la falta de
voluntad y capacitación afganas.

Después de las dificultades y los fracasos en las misiones para la reconstrucción de un Estado
posbélico, el paradigma está evolucionando hacia unas intervenciones menos invasivas, la
evolución pasa por crear procesos de paz en los que las organizaciones externas hagan menos y
trabajen desde el inicio con la población autóctona. De hecho, desde hace ya unos años,
Naciones Unidas está optando por misiones centradas en la prevención del conflicto, en vez de
aspirar a la transformación de un Estado posconflicto, o por sostener la paz en zonas frágiles, en
vez de imponerla.

Estas misiones tienen la apropiación local como piedra angular, al intentar incluir a todas las
partes del conflicto y a la población civil. Al mismo tiempo, Estados Unidos y sobre todo la
Unión Europea también empiezan a explorar con nuevas formas de consolidación de la paz
menos intervencionistas, con misiones civiles, mucha diplomacia y en permanente colaboración
con agentes locales (Joseph y Juncos, 2019).
Bibliografía

 Pol Bargués, investigador principal, CIDOB. Veinte años de intervención internacional


en Afganistán: contradicciones y lecciones aprendidas. Barcelona, 2021
 Autesserre, Severine. Peaceland. Resolución de conflictos y las políticas cotidianas en
las intervenciones internacionales. Barcelona: ICIP, 2018.
 Vanessa Cardona, Grace González, María Auxiliadora González, Ana Lozano, Laura
Manotas, Stephanie Marriaga, Jennifer Monroy, Diana Nader, Manuel Ospino, Rosana
Pineda y Andrea Valiente. Estudiantes del Programa de Relaciones Internacionales de la
Universidad del Norte, en investigación coordinada por el profesor Mg. Fernando Bonell.
Derecho Internacional Humanitario: Verdades y contradicciones. Memorias, Año 5, Nº
9. Uninorte. Barranquilla. Colombia Julio, 2008.
 https://news.un.org
 Enrique Baltar Rodríguez. Estados Unidos y Pakistán en la guerra contra el terrorismo:
disimetría y conflicto de intereses geopolíticos. División de Ciencias Políticas y
Humanidades Universidad de Quintana Roo. México, 2018

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