Machine Translated by Google

Revista Europea de Ortodoncia, 2020, 151–156

doi:10.1093/ejo/cjz092

Publicación de acceso anticipado 21 de noviembre de 2019

Artículo original

Tratamiento de clase II en dentición mixta

temprana con el aparato de guía de erupción:
efectos y estabilidad a largo plazo
Katri Keski-Nisula1
, Leo Keski-Nisula1 y Juha Varrela1,2
1 2
Departamento de Desarrollo Oral y Ortodoncia, Universidad de Turku, Turku, Finlandia, Bienestar de la ciudad de Turku

División, Cuidado de la Salud Oral, Turku, Finlandia

Correspondencia a: Juha Varrela, Departamento de Desarrollo Oral y Ortodoncia, Instituto de Odontología, Universidad de Turku, Lemminkaisenkatu 2, FI-20520

Turku, Finlandia. Correo electrónico: juha.varrela@utu.fi

Resumen
Objetivos: Nuestro objetivo fue analizar los efectos dentoesqueléticos y la estabilidad a largo plazo del tratamiento de Clase II realizado con un
aparato de guía de erupción (EGA) en dentición mixta temprana.
Materiales y métodos: Sesenta y cinco pacientes Clase II (38 mujeres y 27 hombres), tratados con EGA en dentición mixta temprana, fueron
comparados con 58 niños (26 mujeres y 32 hombres) con maloclusión Clase II no tratada. La edad media en el grupo de tratamiento al inicio (T1) y
al final del tratamiento (T2) fue de 5,4 años (±0,4) y 8,5 años (±0,9), respectivamente, y al examen final en dentición permanente temprana (T3)
16,7 años (±0,4). En el grupo de control, la edad media en T1 y T2 fue de 5,1 años (±0,5) y 8,4 años (±0,5), respectivamente. En la evaluación
estadística se utilizaron las pruebas t para muestras independientes y dependientes, la prueba de Chi-cuadrado y la prueba de Fisher.

Resultados: En el grupo de tratamiento, la frecuencia de Clase II disminuyó de 100 a 14% durante el tratamiento (T1-T2) y se produjo una
corrección significativa en todas las variables oclusales. En T2, los grupos de tratamiento y control mostraron diferencias estadísticamente
significativas (P < 0,05) en todas las variables oclusales. En los niños tratados, la longitud mandibular aumentó 5 mm más (P < 0,001) de T1 a T2
en comparación con los niños de control, y el ángulo ANB se hizo significativamente menor (P = 0,006). Durante el período posterior al tratamiento
(T2-T3), la frecuencia de Clase II en el grupo de tratamiento disminuyó de 14 a 2 % (P < 0,05), la sobremordida aumentó de 2,2 a 3,1 mm (P < 0,05)
y el apiñamiento menor aumentó de 2 a 14% (P < 0,05). Los cambios posteriores al tratamiento en el overjet y el apiñamiento superior no fueron
estadísticamente significativos. En T3, los valores medios de los ángulos SNA, SNB y ANB fueron 83,0° (SD 3,9°), 81,3° (SD 3,8°) y 2,4° (SD 1,5°),
respectivamente.

Conclusiones: Se observó una corrección clínicamente significativa de la relación molar, resalte, sobremordida, alineación de los incisivos y mejora
del crecimiento de la mandíbula después del tratamiento en dentición mixta temprana. Los resultados del tratamiento se mantuvieron en gran
medida estables en la dentición permanente temprana. Sin embargo, se observó un aumento de la sobremordida y un menor apiñamiento. Ninguno
de los niños tratados en dentición mixta temprana necesitó una segunda fase de tratamiento.

Introducción el inicio temprano de la condición, los beneficios de la intervención temprana siguen siendo
controvertidos. Se ha demostrado que el tratamiento interceptivo en la dentición mixta
Los signos diagnósticos de la maloclusión de clase II ya son detectables con frecuencia en
produce resultados favorables, pero con frecuencia se ha cuestionado si se pueden lograr
la dentición decidua o mixta temprana y, una vez establecido, el patrón de desarrollo de la
cambios clínicamente relevantes a largo plazo mediante una intervención temprana (3, 6–
clase II parece persistir con una capacidad limitada para la corrección espontánea durante
15).
el crecimiento (1–5). A pesar de

© The Author(s) 2019. Publicado por Oxford University Press en nombre de la Sociedad Europea de Ortodoncia.
151
Reservados todos los derechos. Para obtener permisos, envíe un correo electrónico a: journals.permissions@oup.com
Machine Translated by Google
152
Se ha demostrado que el dispositivo de guía de erupción (EGA) es eficaz
en el tratamiento temprano de muchos tipos de maloclusiones, incluido el exceso
de sobremordida horizontal y vertical, el apiñamiento anterior y la maloclusión de
clase II (13–14, 16–19). Los efectos del aparato son en gran parte dentoalveolares,
pero se han informado cambios esqueléticos significativos (14–16, 18). En
particular, el tratamiento con EGA parece afectar el crecimiento y la posición
mandibular, contribuyendo así a la corrección de Clase II (14, 16, 18).
Los efectos de EGA se han investigado principalmente en grupos de
pacientes que se sometieron a tratamiento en dentición mixta tardía, con solo
unos pocos en los que el inicio del tratamiento fue en dentición mixta temprana (13–
14, 16–17, 19–20). Se han informado resultados de tratamiento estables a corto
plazo, pero solo se ha realizado un estudio de seguimiento a largo plazo (16, 19–
20).
El objetivo del presente estudio fue evaluar los efectos oclusales y
esqueléticos de los tratamientos de Clase II que se llevaron a cabo en la dentición
mixta temprana con EGA, e investigar la estabilidad de los resultados del
tratamiento en la dentición permanente temprana.
materiales y métodos
Esta investigación es parte de un estudio de cohorte prospectivo que evalúa la
efectividad de EGA en el tratamiento de ortodoncia temprano. Los individuos
participantes eran pacientes de ortodoncia en tres centros de salud municipales
en la parte occidental de Finlandia. El grupo de tratamiento se obtuvo de dos
municipios rurales, Jalasjärvi y Kurikka, donde se examinaron todos los niños
nacidos en 1992 y 1993. de los 315
niños que necesitaban tratamiento, 33 fueron excluidos porque fueron tratados
con otros aparatos; familias de 27 declinaron el tratamiento. Los 255 niños
restantes iniciaron tratamiento con EGA (Figura 1) en dentición mixta temprana.
No hubo registros disponibles para los 50 niños que descontinuaron el tratamiento
debido a mudanza, incumplimiento u otras razones (ver el diagrama de flujo,
Figura 1). El grupo de control se obtuvo de la ciudad vecina de Seinäjoki y estaba
compuesto por niños seleccionados al azar entre aquellos que cumplían los
mismos criterios oclusales para el tratamiento con EGA que los niños del grupo.
grupo de tratamiento. El presente análisis se basa en los registros de los 65
niños restantes que completaron el tratamiento con éxito.
Los niños de control fueron seguidos desde la dentición mixta temprana hasta la
dentición mixta media, y todos ellos recibieron tratamiento de ortodoncia desde
la dentición mixta media, siguiendo las pautas de tratamiento de Seinäjoki donde
el tratamiento temprano no estaba disponible en ese momento. Todos los sujetos
eran finlandeses étnicos. Más detalles de los grupos de tratamiento y control se
han publicado anteriormente (13, 21).
Todos los niños en el grupo de tratamiento fueron tratados de acuerdo con un
protocolo de tratamiento temprano preestablecido en las clínicas de ortodoncia
de Jalasjärvi y Kurikka, con ajustes menores para asegurar la recopilación de
datos oportuna y controlada, como se describió anteriormente (21).
El presente análisis se basa en los registros de 65 niños Clase II (38 niñas
y 27 niños) tratados durante la dentición mixta temprana y 58 niños control (26
niñas y 32 niños), todos cumpliendo con los siguientes criterios de inclusión: un
paso distal igual o mayor de 1 mm y/o relación canina tipo Clase II mayor o igual
a 2 mm, bi o unilateralmente. El hecho de que la distribución por sexos no fuera
igual entre los grupos de tratamiento y control puede haber afectado los resultados.
Los niños fueron examinados al principio (T1) y al final del período de
dentición mixta temprana (T2). La edad media de los niños en el grupo de
tratamiento fue de 5,4 años (DE 0,4) en T1 y de 8,5 años (DE 0,9) en T2, y en el
grupo control de 5,1 años (DE 0,5) en T1 y de 8,4 años (DE 0,5) en T1. T2. El
tratamiento precoz se realizó con EGA de T1 a T2, seguido de retención.
Retencion
Revista europea de ortodoncia, 2020, vol. 42, núm. 2
315 Niños que necesitan tratamiento
Criterios de selección en tratamiento EGA (cualquiera de las siguientes características):
Ángulo Clase II / Tendencia Clase II
Overjet y/o overbite ÿ 3 mm y falta de contacto incisivo en CR
mordida abierta
Apiñamiento/espaciamiento insuficiente de los incisivos
Mordida cruzada bucal y/o anterior
Tratamiento rechazado (n=27)
Sufrió una expansión o
tratamiento con mascarilla (n=33)
Inicio de tratamiento EGA (T1)
(n=255)
Criterios de selección en el subgrupo Clase II:
Paso distal ÿ 1 mm y/o canino Clase II ÿ 2 mm, bi o unilateralmente
(n=115)
Movido (n=8)
Incumplimiento (n=23)
Padres preocupados por los efectos de
material del aparato (n=19)
Finalización del tratamiento EGA
y comienzo de la retención (T2)
(n=65)
Finalización del seguimiento (T3)
(n=65)
Figura 1. Diagrama de flujo del grupo de tratamiento.
se continuó hasta que erupcionaron los caninos, premolares y segundos molares
permanentes usando un EGA como retenedor. Durante el tratamiento activo, el
aparato se usó todas las noches y durante la retención, dos noches por semana.
Una descripción detallada del protocolo de tratamiento se ha publicado
anteriormente (13). Los niños en el grupo de tratamiento fueron examinados más
cerca de su cumpleaños número 17 (T3).
La edad media de los niños en T3 fue de 16,7 años (DE 0,4). El tiempo medio de
retención fue de 4,9 años (DE 1,6, rango de 1,3 a 7,1 años) y el tiempo medio
fuera de retención en T3 fue de 3,1 años (DE 2,1).
Dos ortodoncistas calibrados midieron la sobremordida y la sobremordida
horizontal directamente en la boca, el primer autor (KKN) evaluó y midió todas
las demás características oclusales a partir de modelos dentales, tomados en
T1, T2 y T3, como se describió anteriormente (22). Los contactos oclusales de
los incisivos se evaluaron directamente en la relación céntrica; se registró una no
oclusión si tanto el resalte como la sobremordida fueron positivos pero no se
detectó contacto diente con diente. Las condiciones de espacio se evaluaron a
partir de modelos dentales, y el arco se registró como apiñado si había incisivos
superpuestos o faltaban distemas entre los incisivos. Para estimar la precisión
de la medición, 30 casos seleccionados al azar se midieron dos veces y se
calculó el error de medición de Dahlberg (23) para cada variable. El error varió
entre 0,11 y 0,14. El primer autor (KNN) realizó el análisis cefalométrico utilizando
el programa RMO Jiffy Orthodontic Evaluation 32. Una descripción detallada de
los puntos de referencia y medidas cefalométricas se ha publicado anteriormente
(24). El error de medición se evaluó digitalizando y midiendo 30 cefalogramas
seleccionados al azar dos veces en un intervalo de 6 meses. La correlación
intraclase de mediciones repetidas, probada por el método de Bland-Altman (25,
26),
Machine Translated by Google

K. Keski-Nisula et al. 153

varió entre 0,92 y 0,99 indicando una buena precisión. En la evaluación
estadística de las variables continuas se utilizaron las pruebas t de Student
para muestras independientes y dependientes, y las pruebas de Chi-
cuadrado y Fisher para variables categóricas; un valor de P inferior a 0,05
se consideró estadísticamente significativo.
Resultados
Los hallazgos oclusales en los grupos de tratamiento y control en T1, T2 y
T3 se muestran en la Tabla 1. En T1, no se detectaron diferencias
estadísticamente significativas entre el grupo de tratamiento y el grupo de
control o entre niños y niñas. Durante el período de tratamiento activo,
mientras los incisivos permanentes estaban en erupción, la sobremordida
horizontal, la sobremordida horizontal, la frecuencia de no oclusión y el
apiñamiento mostraron una mejora significativa en el grupo de tratamiento.
La frecuencia de Clase II disminuyó de 100 a 14% y en el grupo control de
100 a 78%. En T2, todas las diferencias en las variables oclusales entre los
grupos de tratamiento y control fueron estadísticamente significativas.
Durante el período posterior al tratamiento, la sobremordida aumentó de 2,2
a 3,1 mm (P < 0,001), la frecuencia de Clase II disminuyó del 14 al 1 % (P =
0,02) y la frecuencia de apiñamiento inferior aumentó del 2 al 14 % (P =
0,02). Los cambios en el resalte o en las frecuencias de no oclusión y
apiñamiento superior no fueron estadísticamente significativos.
Los hallazgos cefalométricos se dan en la Tabla 2. En T1, las muestras
de tratamiento y de control eran esqueléticamente similares con la excepción
del ángulo del eje facial, el ángulo entre el plano mandibular y la horizontal
de Frankfort, y el ángulo de la altura facial inferior, todo lo cual indica que
en el grupo de tratamiento, la mandíbula mostró mayor tendencia hacia la
apertura de la dirección de crecimiento. Además, la inclinación labial de los
incisivos superiores y el ángulo interincisal fueron mayores en el grupo de
tratamiento en T1. Las diferencias de referencia pueden haber actuado
como factores de confusión.
En el maxilar, los cambios de T1 a T2 fueron similares en los grupos
de tratamiento y control y parecían reflejar un crecimiento normal durante
este período. El ángulo SNA indicó una posición neutra del maxilar con solo
cambios menores entre T1 y T3. De T1 a T2, la longitud mandibular aumentó
11,4 mm (DE 4,3) en el grupo de tratamiento y 6,4 mm (DE 3,5) en el grupo
de control. La diferencia de 5,0 mm entre los grupos de tratamiento y control
fue muy
significativo (P < 0,001). Los incrementos de crecimiento anual medio en los
grupos de tratamiento y control entre T1 y T2 fueron de 3,5 mm y 1,9 mm,
respectivamente. En el grupo de tratamiento, el crecimiento mandibular
significativo continuó después de T2. La longitud de la mandíbula en T1, T2
y T3 se proporciona por separado para niños y niñas en la Tabla 3.
Muchas variables en el grupo de tratamiento, por ejemplo, la posición
del pogonion, el ángulo de la base mandibular, el diferencial maxilomandibular
y los ángulos SNB y ANB mostraron cambios más pronunciados y
estadísticamente significativos de T2 a T3. En T3, el ángulo SNB fue de
81,3 grados (DE 3,8) y el ángulo ANB de 2,4 grados (DE 1,5).
Los incisivos inferiores se movieron hacia adelante entre T1 y T2, y se
volvieron ligeramente menos prominentes de T2 a T3. La inclinación labial
de los incisivos superiores e inferiores aumentó tanto en el grupo de
tratamiento como en el de control entre T1 y T2, lo que refleja el desarrollo
normal de la dentición temporal a la permanente. En el grupo de tratamiento,
los incisivos inferiores mostraron una mayor inclinación labial de T2 a T3,
mientras que la inclinación de los incisivos superiores mostró un ligero
cambio lingual no significativo. En T3, el ángulo interincisal medio en el
grupo de tratamiento fue de 130,6°.
Discusión
Proffit (11) sugirió que un tratamiento temprano de Clase II está indicado
solo para un grupo seleccionado de niños y recomendó el crecimiento
acelerado de la adolescencia como el mejor momento para el tratamiento.
Como enfoque contrastante, el presente estudio investiga la efectividad a
corto y largo plazo de un tratamiento de Clase II que se llevó a cabo con EGA en
dentición mixta temprana, durante un período que coincide con el
crecimiento acelerado juvenil. Estudios anteriores han indicado que EGA
es eficaz en el tratamiento de Clase II, pero los pacientes de estos estudios
eran mayores (16–18, 20, 27). Una intervención en dentición mixta temprana
fue de interés porque potencialmente podría prevenir un aumento en la
severidad de la maloclusión. Varios estudios han demostrado que se puede
esperar muy poca o ninguna corrección de la relación de Clase II con el
crecimiento (1–4, 28). Un análisis longitudinal de los 7 a los 15 años de
edad mostró que, si bien ocurrieron cambios tanto positivos como negativos
en la oclusión, la necesidad de tratamiento aumentó, no disminuyó, con la
edad (29). Un estudio de seguimiento de niños no tratados con maloclusión
de mordida profunda de Clase II, División I informó resultados estadísticamente significativos

Tabla 1. Resalte, sobremordida, no oclusión, relación molar y apiñamiento en T1, T2 y T3.

T1 T2 T3

tratado
Tratado vs Tratado vs en T2 vs.
Tratamiento Grupo de control control Tratamiento Grupo de control control Tratamiento tratados en T3
grupo (N = 65) (N = 58) PAGS
grupo (N = 65) (N = 58) PAGS
grupo (N = 65) PAGS

Resalte (mm)
Media (DE) 3,4 (1,4) 3,4 (2,0) 0.8 2,2 (0,8) 4,7 (2,0) 0.001 2,1 (0,8) 0.8
95% CL 3,1–3,8 2,8–3,9 2,0–2,4 4,2–5,2 1,9–2,3
Sobremordida (mm)
Media (DE) 2,9 (2,0) 3,5 (2,1) 0.1 2,2 (1,0) 4,4 (2,2) 0.001 3,1 (1,1) 0.001
95% CL 2,4–3,4 2,9–4,0 1,9–2,4 3,8–5,0 2,8–3,4
No oclusión en 34 (52%) 22 (38%) 0.16 1 (2%) 26 (45%) 0.001 0 1
relación céntrica
Clase II 65 (100%) 58 (100%) 1 9 (14%) 45 (78%) 0.001 1 (1%) 0.02
Hacinamiento (%)
Superior 5 (8%) 5 (9%) 1 2 (3%) 29 (50%) 0.001 2 (3%) 0.3
Más bajo 23 (35%) 29 (50%) 0.15 1 (2%) 29 (50%) 0.001 9 (14%) 0.02

Las variables continuas se evaluaron estadísticamente con la prueba t de Student y las variables categóricas con la prueba X2 o la prueba de Fisher.
Machine Translated by Google

154 Revista europea de ortodoncia, 2020, vol. 42, núm. 2

Tabla 2. Variables cefalométricas en el grupo de tratamiento y en el grupo control en T1, T2 y T3

Diferencia entre el Tratamiento Diferencia entre el

Tratamiento Control grupo de tratamiento y grupo en Grupo grupo de tratamiento y Grupo de
en T1 en T1 control en T1 T2 de control en T2control en T2 tratamiento en T3

Media (DE) Media (DE) IC del 95 % P Media (DE) Media (DE) IC del 95 % P Media (DE)

Posición del esqueleto maxilar

A/Na-verticale (mm)
Condylion-A (mm)
Longitud craneal anterior (mm)
SCN (°)
Posición esquelética mandibular
Pogonion/NA-verticale (mm)
Condylion-Gnathion (mm)
Ángulo del eje facial (°)
Plano mandibular/ Frankfort
horizontal (°)
BNS (°)
Maxilar a mandíbula
Diferencial maxilomandibular (mm)
ÿ0,7 (2,3) ÿ0,2 (2,1) ÿ1,23 a 0,3 0,22 ÿ1,4 (2,9) ÿ0,6 (2,2) ÿ1,81 a 0,17 0,11 ÿ0,6 (3,2)
75,4 (3,8) 76,2 (4,4) ÿ2,34 a 0,61 0,25 80,5 (3,9) 80,4 (3,9) ÿ1,36 a 1,7 0,85 95,4 (8,2)
50,6 (7,0) 52,3 (3,0) ÿ3,59 a 0,2 0,08 51,7 (3,1) 52,3 (3,1) ÿ1,82 a 0,53 0,28 62,4 (5,1)
83,0 (3,7) 82,8 (3,5) ÿ1,09 a 1,5 0,75 81,9 (3,6) 81,9 (3,6) ÿ1,24 a 1,38 0,91 83,0 (3,9)
ÿ8,6 (4,6) ÿ7,7 (3,8) ÿ2,38 a 0,61 0,24 ÿ7,9 (6,7) ÿ7,2 (4,9) ÿ2,95 a 1,61 0,56 ÿ2,8 (7,1)
90,8 (5,1) 92,1 (5,3) ÿ3,11 a 0,61 0,19 102,0 (6,4) 98,7 (4,8) 1,19 a 5,42 <0,001 125,3 (10,3)
92,5 (3,3) 86,8 (3,1) 4,57 a 6,86 <0,001 90,9 (3,6) 86,2 (3,3) 3,38 a 6,04 <0,001 93,5 (4,6)
25,0 (4,5) 22,1 (4,9) 1,31 a 4,65 <0,001 26,0 (5,0) 22,1 (4,6) 2,04 a 5,74 <0,001 21,2 (5,0)
77,6 (3,3) 77,3 (3,3) ÿ9,4 a 1,4 0.7 78,4 (3,3) 77,4 (3,5) ÿ0,2 a 2,26 0.1 81,3 (3,8)
14,9 (3,3) 15,2 (2,8) ÿ1,35 a 0,82 0,63 20,0 (3,5) 18,4 (3,4) 0,22 a 2,86 0.02 29 (5,7)

Convexidad (mm) 4,3 (1,9) 4,1 (1,9) ÿ0,48 a 0,87 0,58 5,5 (1,9) 2,9 (2,2) 2,6 (1,9) ÿ0,5 a 1,1 1,1 (3,0) 0,46
ANB (°) 5,5 (2,3) ÿ0,73 a 0,79 0,94 3,4 (1,8) 4,4 (2,1) ÿ1,73 a ÿ0,3 0,006 2,4 (1,5)
Altura facial inferior
Mentón-ANS (mm) 52,5 (4,0) 53,5 (3,6) ÿ2,31 a 0,41 0,17 57,0 (4,9) 56,8 (3,5) ÿ1,48 a 1,83 0,83 67,5 (7,7)
Altura facial inferior (°) 44,8 (3,8) 40,8 (6,3) 2,33 a 6,11 <0,001 41,6 (4,1) 40,4 (3,3) ÿ0,22 a 2,63 0,1 42,0 (4,8)
Valoración ingenios (mm) 1.1 (2.2) 1,0 (2,8) ÿ1,02 a 1,09 0,95 ÿ1,1 (2,4) 0,4 (2,5) ÿ2,24 a ÿ0,58 0,002 ÿ0,31 (2,5)
Relaciones dentales

A1/A-Pogonión (mm) 3,7 (1,8) 3,6 (1,8) ÿ0,6 a 0,71 0,87 6,0 (2,2) ÿ1,59 a ÿ0,03 0,043
5,25,3
(1,8)
(2,4)
B1/A-Pogonión (mm) ÿ0,4 (2,2) ÿ0,5 (2,1) ÿ0,67 a 0,89 0,78 0,4 (2,5) 2,07 a 3,75 <0,001
3,3 2,6
(1,8)(2,2)
Ángulo interincisal (°) 148,3 (14,7) 136,5 (13,4) 6,76 a 16,85 <0,001 127,1 (7,2) 122,2 (10,7) 1,37 a 8,41 0,007 130,6 (9,9)
IMPA (°) 88,9 (8,0) 84,5 (7,0) 1,38 a 7,43 0,005 97,6 (7,0) 88,8 (6,6) 6,19 a 11,45 <0,001 96,0 (7,6)
A1 a S-Na (°) 88,7 (11,4) 86,9 (10,7) ÿ2,71 a 6,22 0,44 103,8 (5,7) 97,7 (7,7) 3,46 a 8,65 <0,001 106,4 (7,4)

Las variables se evaluaron estadísticamente con la prueba t de Student.

Tabla 3. Longitud mandibular en 65 niños Clase II en T1, T2 y T3.
T1 T2
milímetro norte Media (DE) Media (DE)
Muchachas 38 89,8 (5,2) 100,5 (5,1)
Niños 27 92,2 (4,7) 103,9 (7,4)
mejoras desde la adolescencia hasta la edad adulta (30) , pero clínicamente
los cambios fueron solo marginales.
El presente estudio mostró que una modalidad de tratamiento de la
maloclusión de Clase II que se basó en el uso de EGA durante la dentición
mixta temprana brindó resultados consistentemente buenos y relativamente
estables en la dentición permanente temprana. Ninguno de los 65 niños de
Clase II que participaron en el presente estudio mostró signos moderados o
severos de maloclusión tales como malposiciones dentales, apiñamiento,
exceso de jet o sobremordida, mordida abierta, mordida cruzada, mordida en
tijera (mordida cruzada bucal) o relación de Clase II en T2. Por lo tanto, no se
consideró que necesitaran una segunda fase de tratamiento después del
período de tratamiento inicial durante la dentición mixta temprana. El tratamiento
con EGA durante la erupción de los incisivos permanentes dio como resultado
una buena alineación de los incisivos y un resalte y sobremordida cercanos a
los 2 mm. En caso de deficiencias de espacio previstas, se logró una buena
alineación de los incisivos utilizando una serie de aparatos consecuentemente
más grandes hasta crear suficiente espacio para los incisivos. En dentición
permanente temprana, a la edad de 16,7 años, se observó una disminución de 0,1 mm
0,9 mm en sobremordida. Esto está en línea con los resultados de un estudio
anterior (20). No se observaron cambios en la alineación de los incisivos
T3
superiores, pero el apiñamiento de los incisivos inferiores aumentó del 2 al 14
%. El apiñamiento inferior tardío ocurre típicamente tanto en sujetos tratados
Media (DE)
como no tratados. En el presente estudio, podría haber sido posible evitar esto
121,5 (8,2) mediante el uso de un protocolo de retención diferente, por ejemplo, retenedores fijos.
130,6 (10,8) En el presente grupo de 65 niños que se sometieron a un tratamiento
temprano de Clase II, la evaluación de la necesidad de tratamiento se basó en
la relación sagital de los segundos molares temporales y caninos. El diagnóstico
de Clase II se vio reforzado por el hallazgo de que el ángulo ANB medio era de
5,5° a la edad de 5 años. Como resultado del tratamiento con EGA, la relación
sagital se corrigió de Clase II a Clase I en el 86 % de los casos durante el
tratamiento activo, y mostró una mejoría posterior al tratamiento. A la edad de
16,7 años, el 98 % de los niños del tratamiento, que tenían una relación de
clase II al comienzo de la dentición mixta temprana, tenían una relación de
clase I. Anteriormente se informó una corrección de Clase II estable similar con
EGA en pacientes mayores (19, 20).
Como resultado del tratamiento, la mandíbula de los niños tratados creció
5 mm más en comparación con los controles durante el período de dentición
mixta temprana. El tratamiento EGA no tuvo efecto sobre la posición o el
tamaño del maxilar. Estos hallazgos están en línea con los informados
anteriormente (16). La mayor tasa de crecimiento mandibular pareció ser un
factor importante que contribuyó al cambio de una relación molar de Clase II a
Clase I en el grupo de tratamiento. No hubo indicios de que el mayor crecimiento
de la mandíbula hubiera sido solo temporal. Comparación con los estándares
deldeEstudio
resaltede Crecimiento
y un aumento dede Burlington (31),
Machine Translated by Google
K. Keski-Nisula et al.
118,9 mm para niñas y 127,2 mm para niños a la edad de 18 años, sugiere que no se
produjo una ralentización del crecimiento mandibular después del período de tratamiento
activo. Por lo tanto, parece que el tratamiento temprano con EGA no solo corrigió la
oclusión, sino que también colocó el desarrollo esquelético en un camino de desarrollo
de Clase I más normal.
Sin embargo, se ha informado un hallazgo contrastante en pacientes mayores (32). En
los ECA que no encontraron ventajas a largo plazo en la modificación temprana del
crecimiento, la fase de modificación se llevó a cabo durante el período de mínima
velocidad de crecimiento (6–9). Se obtuvieron respuestas esqueléticas a largo plazo
más consistentes cuando el tratamiento ortopédico se inició al comienzo del crecimiento
puberal (33).
Por otro lado, nuestros hallazgos anteriores indicaron que una mejora significativa del
crecimiento mandibular resultó de un tratamiento funcional durante la dentición mixta
temprana (14). Por tanto, parece que el mejor momento para realizar una intervención
ortopédica sería durante un período de rápido crecimiento, ya sea durante el estirón
juvenil o el estirón adolescente.
Además de EGA, muchos aparatos de ortodoncia, por ejemplo, el arnés ortopédico,
el bloque doble y el aparato de Fränkel, se pueden usar para la modificación del
crecimiento en el tratamiento de Clase II (6, 9, 32, 34–37). Si bien los aparatos
prefabricados pueden ser menos efectivos que los activadores hechos a medida (38,
39), el amplio campo de acción de los EGA ofrece ventajas sobre otros aparatos (40).
Además de mejorar el crecimiento mandibular, EGA se puede utilizar para ajustar el
perímetro de la arcada superior e inferior y las posiciones de los dientes permanentes.
Si el tratamiento EGA se lleva a cabo durante la dentición mixta temprana, como fue el
caso en el presente estudio, la modificación del crecimiento tiene lugar durante el
estirón de crecimiento juvenil y los incisivos en erupción pueden guiarse simultáneamente
en una buena alineación, con sobremordida horizontal y vertical favorables. Con la
modificación del crecimiento temprano y el ajuste del perímetro del arco, no hubo
necesidad de extracciones de ortodoncia o una segunda fase de tratamiento en ninguno
de los 65 niños de Clase II presentes.
El tiempo de tratamiento de 3,1 años puede considerarse largo, pero durante este
período fue posible lograr la modificación del crecimiento, la corrección de Clase II, la
alineación de los incisivos y la corrección de la sobremordida horizontal y vertical.
Podría ser posible acortar el tiempo de tratamiento pero para beneficiarse completamente
de los efectos de EGA, particularmente en el caso de Clase II más severa, parece
recomendable usar el aparato durante todo el período de dentición mixta temprana. El
presente estudio no incluyó un análisis de costo-beneficio del tratamiento, pero la
experiencia clínica indicó que los costos se mantuvieron bajos porque el tratamiento
con EGA permite intervalos de control prolongados, hasta 3 meses, y tiempo corto en
el consultorio en los controles. . Además, el tratamiento temprano con EGA eliminó la
necesidad de una segunda fase de tratamiento. Los presentes resultados corroboran
el hallazgo anterior de que la intervención temprana parece particularmente beneficiosa
en la atención de la salud pública con recursos limitados (41).
La presente modalidad de tratamiento, en la que el tratamiento se lleva a cabo con
EGA durante la dentición mixta temprana, representa un tratamiento temprano de una
sola fase a diferencia de los protocolos de tratamiento de dos fases más comunes que
consisten en una fase de modificación del crecimiento temprano y una segunda fase
de tratamiento posterior en la dentición permanente temprana (6–9). La presente
muestra de tratamiento se obtuvo de cohortes de edades completas de niños en dos
municipios e incluyó todos los tipos de casos de Clase II, desde leves hasta graves,
que normalmente se encuentran en las clínicas de ortodoncia (consulte la Tabla 2). No
hubo selección de casos sobre la base de la gravedad de Clase II. Por lo tanto, un
tratamiento temprano con EGA parece ser una estrategia de tratamiento adecuada
para todo tipo de pacientes de clase II, independientemente de la gravedad de la
afección o la presencia de otras maloclusiones. Sin embargo, quedan varias preguntas
abiertas, por ejemplo, el tipo y la duración de la retención óptima.
155
Conclusiones
1. El tratamiento de clase II con un EGA en la dentición mixta temprana dio como
resultado una corrección clínicamente significativa de la relación molar, con un
resalte y una sobremordida favorables, y una buena alineación de los incisivos.
mento
2. Los resultados del tratamiento se mantuvieron en gran medida estables durante la
dentición permanente temprana, a la edad de 16,7 años. La sobremordida aumentó
en 0,9 mm; apiñamiento tardío de los incisivos inferiores se observó en el 14% de
los niños.
3. Se observó una mejora del crecimiento mandibular durante el tratamiento activo.
Posteriormente, la mandíbula continuó creciendo en un camino normal, lo que
resultó en una relación esquelética de Clase I en la dentición permanente temprana.
4. La intervención temprana eliminó la necesidad de una segunda fase de tratamiento.
La presente modalidad de tratamiento que usa EGA en la dentición mixta temprana
representa un tratamiento temprano de una sola fase de la maloclusión de clase II.
Los niños de este estudio no eran pacientes de un ensayo clínico, sino pacientes
normales de ortodoncia en clínicas municipales. Este estudio utiliza los registros de los
pacientes de estos niños y, de acuerdo con las reglas de fines de la década de 1990,
cuando comenzó el estudio, las autoridades sanitarias locales otorgaron el permiso
para usar los registros de los pacientes con fines de investigación, quienes consideraron
los aspectos éticos de la investigación antes de otorgar el permiso. , y su decisión por
lo tanto fue considerada como la aprobación del comité de ética.
Conflicto de intereses
Los autores no tienen ningún conflicto de intereses.
Referencias
1. Bishara, SE, Hoppens, BJ, Jakobsen, JR y Kohout, FJ (1988)
Cambios en la relación molar entre la dentición temporal y permanente: un estudio
longitudinal. Revista estadounidense de ortodoncia y ortopedia dentofacial, 93, 19–
28.
2. Bishara, SE, Jakobsen, JR, Vorhies, B. y Bayati, P. (1997) Cambios en las
estructuras dentofaciales en sujetos normales y Clase II división 1 sin tratar: un
estudio longitudinal. El ortodoncista angular, 67, 55–66.
3. Ingelsson-Dahlström, M. y Hagberg, C. (1994) El desarrollo longitudinal de la
maloclusión en niños posnormales con poca necesidad de tratamiento de
ortodoncia, respectivamente, urgente. Revista dental sueca, 18, 49–57.
4. Baccetti, T., Franchi, L., McNamara, JA Jr y Tollaro, I. (1997) Características
dentofaciales tempranas de la maloclusión de Clase II: un estudio longitudinal
desde la dentición temporal hasta la mixta. American Journal of Orthodontics and
Dentofacial Orthopaedics, 111, 502–509.
5. Varrela, J. (1998) Rasgos de desarrollo temprano en la maloclusión de clase II. acta
Odontologica Scandinavica, 56, 375–377.
6. Ghafari, J., Shofer, FS, Jacobsson-Hunt, U., Markowitz, DL y Laster, LL (1998)
Arnés versus regulador de función en el tratamiento temprano de maloclusión
Clase II, división 1: un ensayo clínico aleatorizado.
Revista estadounidense de ortodoncia y ortopedia dentofacial, 113, 51–61.
7. Keeling, SD, Wheeler, TT, King, GJ, Garvan, CW, Cohen, DA, Cabassa, S.,
McGorray, SP y Taylor, MG (1998) Cambios esqueléticos y dentales
anteroposteriores después del tratamiento temprano de Clase II con bionators y
sombrerería Revista estadounidense de ortodoncia y ortopedia dentofacial, 113,
40–50.
8. Tulloch, JF, Phillips, C. y Proffit, WR (1998) Beneficio del tratamiento temprano de
Clase II: informe de progreso de un ensayo clínico aleatorizado de dos fases.
American Journal of Orthodontics and Dentofacial Orthopaedics, 113, 62–72,
cuestionario 73.
Machine Translated by Google
156
9. O'Brien, K., et al. (2003) Efectividad del tratamiento de ortodoncia temprano con el
aparato Twin-block: un ensayo multicéntrico, aleatorizado y controlado.
Parte 1: efectos dentales y esqueléticos. American Journal of Orthodontics and
Dentofacial Orthopaedics, 124, 234–243; cuestionario 339.
10. al Nimri, K. y Richardson, A. (2000) La ortodoncia interceptiva en el mundo real de la
odontología comunitaria. Revista Internacional de Odontología Pediátrica, 10, 99–108.
11. Beneficio, WR (2002) Momento del tratamiento: eficacia y eficiencia. En McNamara, JA
Jr. y Kelly, KA (eds.), Momento del tratamiento: ortodoncia en cuatro dimensiones.
Monografía 39, Serie Crecimiento Craneofacial.
Departamento de Ortodoncia y Odontología Pediátrica y Centro para el Crecimiento y
Desarrollo Humano, Universidad de Michigan, Ann Arbor, MI, págs. 13–24.
12. Väkiparta, MK, Kerosuo, HM, Nyström, ME y Heikinheimo, KA
(2005) Necesidad de tratamiento de ortodoncia entre los ocho y los 12 años de edad
en un sistema público de salud orientado al tratamiento temprano: un estudio prospectivo.
El ortodoncista angular, 75, 344–349.
13. Keski-Nisula, K., Hernesniemi, R., Heiskanen, M., Keski-Nisula, L. y Varrela, J. (2008a)
Intervención de ortodoncia en la dentición mixta temprana: un estudio prospectivo y
controlado sobre los efectos de el dispositivo de guía de erupción. Revista americana
de ortodoncia y ortopedia dentofacial,
133, 254–60; prueba 328.e2.
14. Keski-Nisula, K., Keski-Nisula, L., Salo, H., Voipio, K. y Varrela, J. (2008b) Cambios
dentofaciales después de la intervención de ortodoncia con aparato de guía de erupción
en la dentición mixta temprana. El ortodoncista angular,
78, 324–331.
15. Kyburz, KS, Eliades, T. y Papageorgiou, SN (2019) ¿Qué efecto tiene el tratamiento con
aparatos funcionales en la articulación temporomandibular?
Una revisión sistemática con metanálisis. Avances en Ortodoncia, 20, 32.
16. Janson, GR, da Silva, CC, Bergersen, EO, Henriques, JF y Pin zan, A. (2000) Eruption
Guidance Appliance effects in the treatment of Class II, Division 1 maloclusions. Revista
estadounidense de ortodoncia y ortopedia dentofacial, 117, 119–129.
17. Janson, G., de Souza, JE, de Freitas, MR, Henriques, JF y Caval canti, CT (2004a)
Cambios oclusales del tratamiento de maloclusión de clase II entre Fränkel y los
aparatos de guía de erupción. The Angle Orthodontist, 74, 521–525.
18. Migliaccio, S., Aprile, V., Zicari, S. y Grenci, A. (2014) Dispositivo de guía de erupción:
una revisión. Revista Europea de Odontología Pediátrica, 15, 163–166.
19. Myrlund, R., Keski-Nisula, K. y Kerosuo, H. (2019) Estabilidad de los resultados del
tratamiento de ortodoncia después de 1 año de tratamiento con el aparato de guía de
erupción en la dentición mixta temprana: un estudio de seguimiento. El ortodoncista
angular, 89, 206–213.
20. Janson, G., Nakamura, A., Chiqueto, K., Castro, R., de Freitas, MR y Henriques, JF
(2007) Estabilidad del tratamiento con el aparato de guía de erupción. American Journal
of Orthodontics and Dentofacial Ortho pedics131, 717–728.
21. Varrela, J. (2007) Ortodoncia en la dentición mixta temprana: efectividad y eficiencia
del aparato guía de erupción. En McNa mara, JA Jr. y Kelly, KA (eds.), Tratamiento de
ortodoncia temprano: ¿Vale la pena el beneficio la carga?, Monografía 44, Serie de
crecimiento craneofacial.
Departamento de Ortodoncia y Odontología Pediátrica y Centro para el Crecimiento y
Desarrollo Humano, Universidad de Michigan, Ann Arbor, MI, págs. 257–268.
22. Keski-Nisula, K., Lehto, R., Lusa, V., Keski-Nisula, L. and Varrela, J.
(2003) Ocurrencia de maloclusión y necesidad de tratamiento de ortodoncia en dentición
mixta temprana. Revista estadounidense de ortodoncia y ortopedia dentofacial, 124,
631–638.
23. Dahlberg, G. (1948). Métodos Estadísticos para Estudiantes de Medicina y Biología.
Allen and Unwin, Londres, Reino Unido, 2ª ed.
Revista europea de ortodoncia, 2020, vol. 42, núm. 2
24. Keski-Nisula, K., Keski-Nisula, L., Mäkelä, P., Mäki-Torkko, T. y Var rela, J. (2006)
Características dentofaciales de niños con oclusiones distales, resaltes grandes y
mordidas profundas en la dentición mixta temprana. Revista estadounidense de
ortodoncia y ortopedia dentofacial, 130, 292–299.
25. Bland, JM y Altman, DG (1986) Métodos estadísticos para evaluar la concordancia entre
dos métodos de medición clínica. Lancet (Londres, Inglaterra), 1, 307–310.
26. Kim, HY (2013) Notas estadísticas para investigadores clínicos: comprender las
desviaciones estándar y los errores estándar. Odontología restauradora y endodoncia,
38, 263–265.
27. Nilsson, JJL, Shu, X., Magnusson, BH y Burt, IA (2016) Un estudio comparativo con
aparatos de doble bloque y activador de cabeza.
Revista dental sueca, 40, 79–89.
28. You, Z., Fishman, L., Rosenblum, R. y Subtelny, D. (2001) Cambios dentoalveolares
relacionados con el crecimiento anterior mandibular en personas de clase II no tratadas.
Revista estadounidense de ortodoncia y ortopedia dentofacial, 120, 598–607.
29. Heikinheimo, K., Salmi, K. y Myllärniemi, S. (1987) Evaluación a largo plazo de los
diagnósticos de ortodoncia realizados a las edades de 7 y 10 años. Revista europea
de ortodoncia, 9, 151–159.
30. Feldmann, I., Lundström, F. y Peck, S. (1999) Cambios oclusales desde la adolescencia
hasta la edad adulta en pacientes no tratados con maloclusión de mordida profunda
Clase II División 1. El ortodoncista angular, 69, 33–38.
31. Popovich, F. y Thompson, GW (1977) Plantillas craneofaciales para el análisis de casos
de ortodoncia. Revista americana de ortodoncia, 71, 406–
420.
32. Janson, G., Caffer, DdeC, Henriques, JF, de Freitas, MR y Neves, LS (2004) Tratamiento
de estabilidad de Clase II, división 1 con la combinación de engranaje de cabeza y
activador seguido del dispositivo de borde. El ortodoncista angular, 74, 594–604.
33. Pavoni, C., Lombardo, EC, Lione, R., Faltin, K. Jr, McNamara, JA
Jr, Cozza, P. y Franchi, L. (2018) Momento del tratamiento para la ortopedia funcional
de la mandíbula seguida de aparatos fijos: un estudio controlado a largo plazo.
Revista europea de ortodoncia, 40, 430–436.
34. Toth, LR y McNamara, JA Jr. (1999) Efectos del tratamiento producidos por el aparato
de bloque doble y el aparato FR-2 de Fränkel en comparación con una muestra de
Clase II no tratada. Revista estadounidense de ortodoncia y ortopedia dentofacial, 116,
597–609.
35. Kirjavainen, M., Kirjavainen, T., Hurmerinta, K. y Haavikko, K. (2000)
Arnés cervical ortopédico con arco interno expandido en corrección de clase II. El
ortodoncista angular, 70, 317–325.
36. Kirjavainen, M. y Kirjavainen, T. (2003) Expansión maxilar en corrección de clase II con
arnés cervical ortopédico. Un estudio cefalométrico posteroanterior. El ortodoncista
angular, 73, 281–285.
37. Mäntysaari, R., Kantomaa, T., Pirttiniemi, P. y Pykäläinen, A. (2004)
Los efectos del tratamiento temprano con cascos en los arcos dentales y la morfología
craneofacial: un informe de un estudio aleatorizado de 2 años. Revista Europea de
Ortodoncia, 26, 59–64.
38. Idris, G., Hajeer, MY y Al-Jundi, A. (2019) Cambios en los tejidos blandos y duros
después del tratamiento de la maloclusión Clase II división 1 con Activator versus
Trainer: un ensayo controlado aleatorizado. Revista europea de ortodoncia, 41, 21–28.
39. Papageorgiou, SN, Koletsi, D. y Eliades, T. (2019) ¿Qué evidencia existe para la terapia
miofuncional con aparatos prefabricados? Una revisión sistemática con metanálisis de
ensayos aleatorios. Journal of Orthodontics, 46. doi: 10.1177/1465312519880558.
40. Bergersen, EO (1984) Los aparatos miofuncionales de guía de erupción: cómo funciona,
cómo usarlo. El ortodoncista funcional, 1, 28–9, 31.
41. Kerosuo, H., Väkiparta, M., Nyström, M. y Heikinheimo, K. (2008)
El resultado de siete años de una estrategia de tratamiento de ortodoncia temprana.
Revista de Investigación Dental, 87, 584–588.