Sería inútil tratar de encontrar antecedentes del derecho del trabajo en el México
prehispánico o durante la Colonia (1510-1820). Más allá de las Leyes de Indias,
puestas en vigor por Carlos II en 1680, con origen remoto en las capitulaciones de
Santa Fe firmadas por Cristóbal Colón con los reyes católicos al iniciar su primer
viaje y cuya aplicación fue más que dudosa, sólo a finales del siglo XIX, en
consonancia con las tendencias europeas, se empiezan a crear organizaciones
sindicales con más aires de mutualismo que de otra cosa.
De hecho, las primeras leyes laborales son obra de los gobernadores Vicente
Villada (1904, para el estado de Veracruz) y Bernardo Reyes (1906, para el estado
de Nuevo León), en los finales difíciles de la dictadura porfirista, pero además se
refieren de manera exclusiva a los accidentes de trabajo, ambas inspiradas en una
ley de Leopoldo II de Bélgica.
La influencia del Código Napoleón provocó que en los códigos civiles de 1870
(promulgado por el presidente Benito Juárez) y 1884 (promulgado por el
presidente Manuel González), se regularan el servicio doméstico, el trabajo por
jornal, a destajo o a precio alzado; el servicio de los porteadores y alquiladores y el
de aprendizaje, bajo la condición esencial de ser contratos civiles celebrados en
términos de igualdad. No inspiraban, por supuesto, eso que llaman justicia social.
Héctor Santos Azuela define al derecho laboral como “el sistema de normas
destinado a la tutela y promoción jurídica de las relaciones individuales y
colectivas del trabajo”.
Al hablar de sistema de normas, Santos Azuela reconoce que las normas jurídicas
que regulan el derecho laboral tienen una estructura ordenada que busca
proteger, defender o guiar las relaciones individuales o colectivas de trabajo. La
diferencia entre “relaciones individuales” y “relaciones colectivas” se especifica en
capítulos subsecuentes.
Por otro lado, José Dávalos considera que el derecho del trabajo es “el conjunto
de normas jurídicas que tiene por objeto conseguir el equilibrio y la justicia social
en las relaciones de trabajo”.2 En esta definición se introduce la finalidad del
derecho laboral: el equilibrio y la justicia social en las relaciones de trabajo.
Resultaría muy complicado definir ambos conceptos, pero sólo podríamos señalar
que la intención del derecho del trabajo es que ninguno de sus elementos esté en
desventaja frente al otro.
De igual forma y toda vez que trabajador es aquel que realiza una activada que le
sea solicitada mediante un pago o cobro de un salario, resultaba contrario a
derecho que los ciudadanos que prestaran sus servicios para el gobierno con sus
empleados, carecieran de normatividad alguna que defendiera o velara por sus
intereses y es así como nace el apartado “B” del artículo 123 Constitucional, con la
intención de establecer normas que rijan relación entre los titulares del gobierno y
sus trabajadores, contemplando, desde luego, la obligación de constituir su propio
tribunal, así como su propia legislación. La importancia de éste artículo radica en
que en sus dos apartados, tanto en el “A” como en el “B”, establece los
principios básicos de la legislación laboral mexicana, esto es, el mínimo de
condiciones destinadas a regular las relaciones entre los trabajadores y los
patrones, entre estas condiciones podemos mencionar las siguientes: la duración
de la jornada de trabajo, prohíbe la utilización del trabajo de los menores de
catorce años, protege a la mujer durante el embarazo, el salario mínimo que
deberán percibir los trabajadores, la participación en las utilidades de la empresa,
capacitación y adiestramiento, higiene y seguridad, también establece el derecho
de coalición de los trabajadores y la seguridad social.
IMPORTANCIA DEL DERECHOS DEL TRABAJO Y SU MARCO
REGULATORIO
La importancia del derecho laboral radica en que establece un orden dentro del
entorno profesional. Así, cada uno de los involucrados sabe cuáles son sus
derechos y obligaciones y qué deberá hacer para mantener un entorno ordenado.
De esta manera, el derecho laboral describe las regulaciones que darán la
dirección necesaria para resolver los conflictos en los espacios de trabajo.
Por otra parte, el derecho laboral posibilita el desarrollo de principios y valores que
contribuyen a la creación de un entorno ético que preserve la integridad de todos
los involucrados. Además, esta rama del derecho permite la instauración de
sindicatos que se encarguen de mantener una buena relación entre ambas partes
a través de convenios que sean mutuamente beneficiosos. En caso de que se
produzca un conflicto, el sindicato actuará a favor del empleado para asegurarse
de que no se vulneren sus derechos, contribuyendo aún más a protegerlo frente a
cualquier disputa.
El derecho laboral se ocupa de establecer y organizar las normas que regulan las
relaciones laborales. Así, protege al empleado y al empleador para que trabajen
en un entorno ameno que evite los conflictos. El derecho laboral es importante
porque regula el comportamiento dentro de un espacio profesional y asegura la
justicia si se produce cualquier incidente.
Las normas de Derecho escrito, que deben ser observadas en el Derecho del
trabajo son:
D) Artículo 115 fracción VIII que alude a que las relaciones de trabajo entre los
municipios y sus trabajadores, se regirán por las leyes que expidan las
legislaturas de los Estados, con base en lo dispuesto en el Artículo 123 y
sus leyes reglamentarias.
E) Artículo 116 que establece una regla paralela para las relaciones de trabajo
entre los Estados y sus trabajadores.
Cabe hacer mención que en buena parte de este capítulo se toma como referencia
la brillante exposición de la historia del derecho laboral, que hace en su libro el
maestro Néstor de Buen Lozano.
MÉXICO PREHISPÁNICO (1521)
Abarca desde los orígenes de los pobladores en el territorio nacional hasta antes
de la caída de Tenochtitlan en 1521. Nos referimos a ese México que aún no se
integraba como nación, se trataba en todo caso, de un conglomerado de
civilizaciones, perfectamente organizadas e interrelacionadas unas con otras.
Civilizaciones que lograban dominio sobre el resto o sufrían bajo el yugo de otras
más poderosas. No existe información de las relaciones y condiciones de trabajo
antes de la llegada de los españoles. Los cronistas, españoles todos ellos, aportan
su visión y describen las circunstancias imperantes conforme a su capacidad de
entendimiento. En la mayoría de los casos, tienden a tomar como referencia o
comparativo, las condiciones en su continente de origen. Estos cronistas han
relatado la existencia de gremios perfectamente organizados, los cuales
integraban a obreros o artesanos. Cada uno de estos gremios estaba instalado en
un sector específico de la ciudad y, generalmente, estaba formado por familiares.
Se cree que compartir festividades, fiestas e incluso dioses. El propio Hernán
Cortés narraba la existencia de personas y maestros de distintos oficios en
mercados y lugares públicos, “esperando que alguien los alquile por sus jornales”.
En síntesis, la poca información disponible no permite entender las condiciones
laborales existentes antes de la llegada de los españoles; simplemente tenemos
una interpretación de aquella realidad, sin que se aporten mayores detalles sobre
salarios, jornadas de trabajo y demás condiciones.
Los primeros intentos por reformar la Ley de 1931 fueron obra del presidente
López Mateos, quien integró una comisión para elaborar un proyecto en 1960.
Este proyecto, aunque no logró traducirse en ley, inspiró las reformas
constitucionales de 1962. En 1967, el presidente Díaz Ordaz integró una segunda
comisión, la cual concluyó un nuevo proyecto en 1968. Díaz Ordaz remitió el
proyecto a los sectores interesados para que hicieran las observaciones
correspondientes. Esto llevó a que la ley, en su elaboración, “configuró un proceso
democrático”. Dicho proceso culminó el primero de mayo de 1970, fecha en que
entró en vigor la Ley Federal del Trabajo.
A partir de esa época, el obrero mexicano ha tenido que enfrentar varias crisis
inflacionarias, con la consabida pérdida de poder adquisitivo: los salarios mínimos
cada vez alcanzan para comprar menos bienes y servicios. La presidencia de
Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) marcó un nuevo rumbo en la política
económica del país. Su gestión se caracterizó por seguir criterios de la corriente
neoliberal.12 La firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte
(TLCAN) y su entrada en vigor en 1994, no ha representado beneficio alguno para
la clase obrera mexicana. El periodo del presidente Vicente Fox (2000-2006) se
caracterizó por la continuidad en el programa neoliberal; se firmaron varios
tratados de libre comercio que significaron una apertura con casi todos los países
del mundo. Durante ese periodo, la discusión sobre la necesidad de reformar la
Ley Federal del Trabajo tuvo mucho auge, presentándose diversas propuestas.
Una de ellas es la Propuesta de Modificación de la Ley Federal del Trabajo, de la
Secretaría del Trabajo y Previsión Social, del 12 de diciembre de 2002, mejor
conocida como Ley Abascal.
RELACIÓN DEL DERECHO DEL TRABAJO CON OTRAS DISCIPLINAS
DERECHO CIVIL: Debemos aplicar las normas del código civil en materia de
contratos, de responsabilidad, de capacidad y al hablar de los requisitos de
existencia y de validez del derecho del trabajo son los del derecho civil.
DERECHO AGRARIO: Señala que los trabajadores del campo son los que
ejecutan los trabajos propios y habituales de la agricultura, de la ganadería y a la
silvicultura, al servicio de un patrón, y establece los derechos y obligaciones de
ambos.
DERECHO DE LA SEGURIDAD SOCIAL: Son relaciones muy estrechas
tratándose de seguros sociales por cuanto estos seguros cubren los estados de
necesidad de todos los trabajadores dependientes o por cuenta ajena.