Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Asimismo, José Dávalos en su obra menciona otros conceptos entre los cuales
están los siguientes:
Trueba Urbina concibe el Derecho del trabajo como “un conjunto de principios,
normas e instituciones que protegen, dignifican y tienden a reivindicar a todos los
que viven de sus esfuerzos materiales o intelectuales, para la realización de su
destino histórico: socializar la vida humana.
De igual forma y toda vez que trabajador es aquel que realiza una activada que le
sea solicitada mediante un pago o cobro de un salario, resultaba contrario a
derecho que los ciudadanos que prestaran sus servicios para el gobierno con sus
empleados, carecieran de normatividad alguna que defendiera o velara por sus
intereses y es así como nace el apartado “B” del artículo 123 Constitucional, con la
intención de establecer normas que rijan relación entre los titulares del gobierno y
sus trabajadores, contemplando, desde luego, la obligación de constituir su propio
tribunal, así como su propia legislación.
La importancia de éste artículo radica en que en sus dos apartados, tanto en el “A”
como en el “B”, establece los principios básicos de la legislación laboral mexicana,
esto es, el mínimo de condiciones destinadas a regular las relaciones entre los
trabajadores y los patrones, entre estas condiciones podemos mencionar las
siguientes: la duración de la jornada de trabajo, prohíbe la utilización del trabajo de
los menores de catorce años, protege a la mujer durante el embarazo, el salario
mínimo que deberán percibir los trabajadores, la participación en las utilidades de
la empresa, capacitación y adiestramiento, higiene y seguridad, también establece
el derecho de coalición de los trabajadores y la seguridad social.
Al tratar de precisar la naturaleza jurídica del derecho del trabajo, los autores no
coinciden, hay quienes sostienen que el derecho del trabajo se rige por normas de
derecho privado, por tratarse de relaciones entre particulares: patrón y trabajador.
Otros dicen que se rige por normas de derecho público por tener su base en la
Constitución, porque contiene normas de interés público, irrenunciables, por la
vigilancia que ejerce el Estado en las relaciones de las partes.
Entre los autores que sostienen esta afirmación se encuentra Eugenio Pérez
Botija y Salomón González Blanco. (Citados en Dávalos 2005:27).
Señala Muñoz Ramón (1979:113) que los Principios rectores del Derecho del
Trabajo son aquellos postulados de la política jurídico-laboral que aparecen,
expresa o tácitamente, consagrados en sus normas.
Respecto a este tema existen diversas opiniones, motivo por el cual, únicamente
se señalaran aquellos principios que se consideran revisten verdaderamente una
influencia determinante en la materia. (Dávalos 2005:19-24)
“El Estado no puede permitir que se lleve a efecto ningún contrato, pacto o
convenio que tenga por objeto el menoscabo, la pérdida o el irrevocable sacrificio
de la libertad de la persona por cualquier causa….
“El contrato de trabajo solo obligara a prestar el servicio convenido por el tiempo
que fije la Ley, sin poder exceder de un año en perjuicio del trabajador, y no podrá
extenderse, en ningún caso, a la renuncia, perdida o menoscabo de cualquiera de
los derechos políticos o civiles.
Para trabajo igual, salario igual. Este postulado está previsto en la Constitución; el
artículo 123, apartado “A”, fracción VII, determina: “Para trabajo igual debe
corresponder salario igual, sin tener en cuenta sexo ni nacionalidad.”
Para trabajo igual, prestaciones iguales. Este principio se sustenta bajo las
mismas directrices que el anterior, de ahí que le sean aplicables las mismas
disposiciones, con la salvedad de que bajo este principio no solo se hace
referencia al salario propiamente dicho, sino a todas aquellas prestaciones que en
función del trabajo se deben entregar al trabajador.
Este principio tiene por finalidad proteger a los trabajadores en el empleo, a fin de
que tengan, en tanto lo necesiten, y así lo desee una permanencia más o menos
duradera. Sin este principio los postulados de igualdad, libertad y el trabajo como
un derecho y un deber sociales, quedan sin sustento.
Por ultimo podemos decir que la finalidad del Derecho del Trabajo es elevar las
condiciones de vida de los trabajadores utilizando los medios existentes y
contribuir al establecimiento de un orden social justo.
4) Artículo 116 que establece una regla paralela para las relaciones de
trabajo entre los Estados y sus trabajadores.
TRABAJADOR:
Del mismo texto de la ley se toman los siguientes elementos que son
indispensables para que tal prestación de servicios sea regulada en sus
disposiciones, a saber:
Esto significa que nunca podrán intervenir en una relación de trabajo en calidad de
trabajadores, las personas jurídicas o morales, sino exclusivamente las personas
físicas; es decir seres humanos, individuos de carne y hueso.
PATRÓN:
A la persona que recibe los servicios del trabajador también se le conocen con
diversas denominaciones, encontrándose entre otras, las de empleador, patrono,
patrón, empresario, etc.
De los anteriores términos se han elegido los de patrón y empresario porque son
los conceptos que prestan menos objeciones técnicas.
La Ley Federal del Trabajo define al patrón en el artículo 10, primer párrafo, en la
forma siguiente:
“Patrón es la persona física o moral que utiliza los servicios de uno o varios
trabajadores.”
De esta definición se desprenden los siguientes elementos:
Por su parte, UNITEC (2002: 50) manifiesta que patrón puede ser cualquier
persona que utilice los servicios de uno o varios trabajadores, los cuales deberán
quedar subordinados a él; por ejemplo, como abogado contratas a una secretaria,
en tal caso eres el patrón y ella la trabajadora.
El patrón también puede ser una persona moral, es decir, una persona que,
aunque no existe físicamente, el derecho le otorga una personalidad para
diferenciarla de otros entes jurídicos; por ejemplo, si trabajas en una empresa que
se dedica a la fabricación de zapatos, cuya denominación es Zapatos Finos, S.A.
de C.V., esta sociedad no existe físicamente, pues no podemos decir que ella es
el edificio donde se encuentra su domicilio; tampoco podemos afirmar que es el
grupo de personas propietario de la misma, entonces, ¿qué es Zapatos Finos,
S.A. de C.V?.
Indudablemente no podemos afirmar que esa “persona’ sea física, pues no existe
materialmente, en consecuencia se dice que es una persona moral, por tanto
sujeta de derechos y obligaciones; incluso de acuerdo con el derecho laboral
puede adquirir la calidad de patrón, como es el caso que estamos tratando, en el
que Zapatos Finos, S.A. de C.V. es patrón de sus trabajadores y no el grupo de
personas propietarias de la empresa.
INTERMEDIARIO:
EMPRESA:
La Ley Federal del Trabajo, en su artículo 16, literalmente indica: Para los efectos
de las normas de trabajo se entiende por empresa la unidad económica de
producción o distribución de bienes o servicios, y por establecimiento, la unidad
técnica que como sucursal, agencia u otra rama semejante, sea parte integrante y
contribuya a la realización de los fines de la empresa”.
(UNITEC 2002:51)
Por su parte, Dávalos (2005:99) retoma el concepto que da el artículo 16 de la Ley
Federal del Trabajo, es decir, la empresa “Es la unidad económica de producción
o distribución de bienes o servicios”.
Además, indica que la empresa tiene los siguientes elementos:
a) Elementos esenciales:
Los elementos esenciales son los trabajadores, personas físicas y los patrones,
personas físicas o morales, ambos constituyen el elemento subjetivo.
La empresa tiene el capital como elemento económico, del cual su titular puede
ser una o varias personas. Este elemento tiene dos fines: uno inmediato, que es la
producción o distribución de bienes o servicios y un fin mediato, o sea, obtener
beneficios y la realización de determinados objetivos.
ESTABLECIMIENTO:
De igual manera, el artículo 16 de la Ley Federal del Trabajo, señala que el
establecimiento es la unidad técnica que como sucursal, agencia u otra forma
semejante, sea parte integrante y contribuya a la realización de los fines de la
empresa.
En la Ley Federal Trabajo se establecen tanto las autoridades laborales como sus
Funciones La Ley Federal del Trabajo vigente, muestra de manera detallada las
funciones que le corresponden a cada una de estas autoridades, estableciendo
tales funciones en los títulos XI y XII, que comprenden del artículo 523 al 647. Las
autoridades en materia de trabajo, conforme al artículo 523 de la Ley Federal del
Trabajo, son:
• La Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
• Las secretarías de Hacienda y Crédito Público y de Educación Pública.
• Las autoridades de las entidades federativas, sus direcciones o departamentos
del trabajo.
• La Procuraduría de la Defensa del Trabajo.
• Servicio Nacional del Empleo, Capacitación y Adiestramiento.
• La Inspección del Trabajo.
• La Comisión Nacional y comisiones locales de salarios mínimos.
• La Comisión Nacional para la Participación de los Trabajadores en las Utilidades
de las Empresas.
• La Junta Federal y juntas locales de conciliación.
• Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
• Las juntas locales de Conciliación y Arbitraje.
• El Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.
Las autoridades del trabajo dependen directamente del Presidente de la
República, por ello son autoridades de tipo administrativo.
• Autoridades ejecutivas.
• Autoridades que resuelven conflictos laborales.
• Autoridades que dictan resoluciones de carácter general.
Entre las autoridades que resuelven conflictos laborales encontramos a las juntas
federales y locales de Conciliación, así como a las de Conciliación y Arbitraje.
Las autoridades que dictan resoluciones de carácter general son aquellas que con
base en sus facultades hacen ciertas determinaciones que después se convierten
en obligatorias para todas las personas. Estas autoridades son la Comisión
Nacional de Salarios Mínimos y la Comisión para la Participación de los
Trabajadores en las Utilidades de las Empresas. Sus determinaciones se
convierten en disposiciones obligatorias porque una vez que establecen el salario
mínimo o la participación que les corresponde a los trabajadores en las utilidades
de la empresa, es obligatorio para los patrones cumplir con estas determinaciones.
EVALUACION DE CONTENIDO