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1.

Contaminación de los residuos hospitalarios nacionales e internacionales


La mayor parte de estos equipos acabarán convertidos en desechos una vez utilizados. Los
autores apuntan a que esto solo da una primera indicación de la magnitud del problema de los
desechos generados en el contexto de la COVID-19. No tiene en cuenta ninguno de los
productos básicos adquiridos para hacer frente a la COVID-19 al margen de esta iniciativa, ni
los desechos generados por la población, por ejemplo, las mascarillas quirúrgicas
desechables. Los autores señalan que se han enviado más de 140 millones de kits de
pruebas, que podrían generar 2600 toneladas de desechos no infecciosos y 731 000 litros de
desechos químicos , y que se han administrado más de 8000 millones de dosis de vacunas a
nivel mundial, lo que ha generado 144 000 toneladas de desechos adicionales en forma de
jeringas, agujas y contenedores de seguridad.
Mientras las Naciones Unidas y los países lidiaban con la tarea inmediata de garantizar el
suministro y la calidad de los EPP, se prestó menos atención y se dedicaron menos recursos a la
gestión segura y sostenible de los desechos de la atención de salud relacionados con la COVID-
19.
1.1. Los residuos hospitalarios en el Perú: En los establecimientos de salud del Perú
se generan aproximadamente 20,000 toneladas de residuos hospitalarios al año,
el 75% en Perú y el 25% restante en las provincias.
1.2. Los residuos hospitalarios en otros países
1.2.1. China: En China, las partículas que se encuentran en el aire y que provocan la
contaminación pueden ser de monóxido de carbono, dióxido de azufre, óxido de
nitrógeno, caucho o amianto. El principal contaminante en China es el carbón, que
emite CO2. Las plantas de carbón de China, además de CO2, emiten óxido de azufre
y otros gases tóxicos. China necesita consumir mucha energía para que su industria
funcione.
1.2.2. España: La contaminación ha afectado a 42 millones de personas en España en
2020. Considerando los valores recomendados por la Organización Mundial de la
Salud, la población española que ha respirado aire contaminado durante el año 2020
alcanza los 42 millones de personas, el 88 por ciento de la población. El informe
anual elaborado por la ONG pretende «dibujar una imagen ampliar y fiel» de la
calidad del aire en España, en relación a la protección de la salud y de la vegetación y
ecosistemas.

2. Europa y la crisis por residuos hospitalarios:


La crisis del coronavirus ha puesto a prueba la resiliencia de nuestra sociedad. Esta emergencia
sanitaria ejerce una presión sin precedentes en un buen número de actividades
económicas, incluidas aquellas que resultan fundamentales para nuestro bienestar. Cada persona
produce, de media, cerca de media tonelada de residuos urbanos anuales en la UE, lo que
supone más de 20 kg de residuos urbanos generados por cada hogar semanalmente. El total de
residuos anuales generados en la UE representa 5 toneladas per cápita. Evitar perturbaciones en
la gestión de los residuos, especialmente en la recogida selectiva y el reciclado, resulta
fundamental para la salud y la seguridad de nuestros ciudadanos, para el medio ambiente y para
la economía.
A menudo, estos esfuerzos implican evitar o reducir las perturbaciones causadas por la escasez
de personal, garantizar una mejor salud y seguridad en el trabajo, ofrecer una gestión segura de
los residuos domésticos producidos por ciudadanos que han enfermado de
coronavirus, gestionar las cantidades crecientes de residuos médicos o asegurar un traslado
fluido de los residuos desde su recogida al lugar de reciclado o tratamiento.
La legislación de la UE en materia de residuos reconoce que la protección de la salud humana es
clave en el contexto de la gestión de los residuos y que existe cierta flexibilidad para responder a
los riesgos detectados para la salud de las personas.

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