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1- APRENDIZAJE. CONCEPTO
El aprendizaje debe ser entendido como un proceso que afecta al comportamiento de un
animal o de un ser humano, que alcanza a tener carácter bastante estable y que se elabora
frente a modificaciones del ambiente externo, que también tiene carácter relativamente
estable.
También en los insectos los procesos de aprendizaje remodelan el comportamiento. Pero lo
que si es cierto es que la proporción mayor de las actividades de los insectos y de los
invertebrados en general depende de esos dispositivos innatos.
Cuando surge una novedad en el ambiente, determina correspondientemente una disposición
del comportamiento que debe ser lo suficientemente apta como para enfrentarla. Esta nueva
disposición del comportamiento tiene siempre carácter adaptativo, puesto que consiste en
una tendencia a la recuperación del equilibrio entre el organismo y su medio, o a la armonía
entre ambos.
El aprendizaje fisiológico consiste cuando permite a los niños llegar al conocimiento básico
y fundamental de sus posibilidades, instrumentado por su auto experiencia y la experiencia
social. En tanto que el Aprendizaje Pedagógico se desarrolla en el marco de la educación
institucional, y en los contenidos formales de la escolaridad y las condiciones pedagógicas
y didácticas para dicho proceso.
El cerebro es uno de los órganos principales de cuerpo, y sin duda el órgano de mayor
complejidad del reino animal. Sin el funcionamiento del cerebro el ser vivo no puede
sobrevivir. Se ubica en la cabeza cerca de los órganos de la visión y audición. Tiene forma
de una nuez grande que pesa aproximadamente 600 gr.
Las funciones que realiza el cerebro se producen por la conexión de las neuronas a través de
impulsos electromagnéticos, aunque también se pueden conectar mediante sustancias
químicas. En líneas generales el cerebro ejerce control sobre el resto de los órganos del
cuerpo. También es responsable del funcionamiento de
las emociones, lenguaje, pensamiento y memoria.
Corteza cerebral. Se compone de sustancia gris y de neuronas que se conectan entre sí. La
corteza cerebral se encarga del lenguaje. Dentro de esta corteza se clasifica de la siguiente
manera:
Lóbulo parietal. Este lóbulo se encuentra ubicado en la parte superior detrás del
lóbulo frontal. Controla las percepciones de los sentidos, el dolor y el tacto. Ayuda
al entendimiento de las señales auditivas y de tránsito gracias a que las conecta con
la memoria.
o Lóbulo izquierdo. Se encarga de la comprensión del lenguaje escrito, el
habla y de realizar cálculos matemáticos.
o Lóbulo derecho. Se encarga de las funciones motoras del cuerpo.
Los tres lóbulos antes descriptos (frontal, parietal y temporal) se encargan del aprendizaje.
Cuerpo estriado. También conocido como núcleo estriado. Es quien recibe la información
de la corteza cerebral.
Para la comprensión y estudio de las funciones del cerebro se puede dividir en:
4.2- Neuronas
Son células diminutas pertenecientes al sistema nervioso que se conectan entre sí y permiten
las diferentes funciones del cerebro. Estas conexiones se pueden dar mediante impulsos
eléctricos o a través de sustancias químicas.
NEUROTRANSMISORES
El cerebro se encarga de múltiples tareas y quienes hacen posible esto son los
neurotransmisores que contiene. Estos neurotransmisores son sustancias químicas que
liberan las neuronas.
Frente a la experiencia del sujeto, las neuronas modifican su organización de tal modo que
se adatan a la experiencia vivida y forman así nuevas redes. La Neuroplasticidad hace
referencia a la capacidad de cambio o adaptación que posee las neuronas del cerebro.
4.4- SINAPSIS.
Tras el nacimiento, si bien el cerebro aún está bajo el gobierno de un poderoso programa
genético, es inmensamente dependiente de la relación que genera con el mundo que le rodea.
En buena medida, donde se haya nacido, quienes sean las personas con las que se generan
los primeros vínculos, la estimulación o deprivación de algunos estímulos marcarán el
camino de nuestras futuras emociones, pensamientos, conductas y la forma que tenemos de
relacionarnos con los demás.
Por un lado, los mecanismos celulares y moleculares que construyen el sistema nervioso son
suficientes para crear algunos comportamientos innatos o instintivos notablemente
sofisticados. En la mayoría de los animales el repertorio de comportamientos, entre ellos, las
estrategias de búsqueda de alimento, lucha y apareamiento dependen en gran medida de los
mecanismos intrínsecos del desarrollo. Sin embargo, el sistema nervioso de los humanos se
adapta a las circunstancias particulares del medio ambiente y recibe su influencia. Estos
factores ambientales tienen especial importancia para la vida temprana durante los períodos
críticos. Entonces, ¿qué son los períodos críticos?
Para responder a esta pregunta, primero tenemos que decir que la construcción del cerebro
no es un proceso continuo, homogéneo y sincrónico consigo mismo y con el tiempo. Por el
contrario, el desarrollo cerebral se produce de una forma asincrónica, tiene tiempos
diferentes para cada una de las habilidades y competencias que adquiriremos a lo largo de la
vida. Si hacemos un símil con un computador, tendríamos que decir que los programas que
tenemos instalados de fábrica no se abren y están disponibles en nuestro “escritorio vital”
todos al mismo momento. Los programas que tenemos genéticamente determinados y que
dirigen nuestro desarrollo tienen lo que podríamos describir como “ventanas temporales”
que se abren en los primeros años de vida y es en ese momento determinado cuando la
información del entorno, sensorial, motora, familiar, social y emocional puede entrar e
interactuar con ellas. A medida que pasan los años y las personas maduran, el encéfalo se
torna cada vez más reacio a las lecciones de la experiencia y los mecanismos que modifican
las sinapsis menos eficaces.
Tal y como ocurre con el concepto de percepción, encontramos definiciones muy diversas
para la atención. Genéricamente se puede definir como la capacidad de atender, de
concentrarse, de mantener la alerta o de tomar consciencia selectivamente de un estímulo
relevante, una situación, etc. Esta definición, aunque muy simple, se podría enmarcar en el
paradigma de la psicología cognitiva, la atención históricamente ha tenido distintos
significados: desde el estructuralismo se entendía como un estado de la consciencia, y desde
el funcionalismo se concebía como una función activa del individuo cuyo propósito es la
adaptación al medio. Como veremos más adelante, a la atención se le puede otorgar la
función de filtrar la información que debemos procesar, para evitar que el sistema cognitivo
se sature o se desborde su capacidad limitada. Recordemos que el procesamiento automático
consume pocos recursos atencionales, mientras que los procesos controlados sí consumen
recursos atencionales, así, la función de filtro permitiría conceder la relevancia adecuada.
Pero la atención también puede entenderse como un mecanismo con funciones de regulación
y control de otros procesos cognitivos: es un mecanismo íntimamente ligado a la percepción
en el sentido de que solemos atender a lo que percibimos o nos interesa percibir, y solemos
percibir aquellos estímulos a los que atendemos, pero también condiciona otros procesos
como la memoria, el aprendizaje, el lenguaje, o la motivación que quedan comprometidos
cuando los mecanismos de atención fallan. Durante los estudios de Grado y posteriormente,
al ejercer profesionalmente como ópticos-optometristas, tendréis la ocasión de ver la
estrecha relación que existe entre los mecanismos de percepción y atención visual y el
aprendizaje, y al elaborar programas de tratamiento (sobre todo los dirigidos a los pacientes
en edad escolar) deberéis identificar si un bajo rendimiento visual está asociado o no a ciertas
dificultades perceptivas y/o atencionales.
Funciones de la atención
Por ejemplo: Habitualmente cuando estamos esperando el ascensor, una luz intermitente nos
avisa de que está ocupado. Si la luz se apaga dicha señal nos avisa de que el ascensor se ha
detenido y que ya podemos apretar el botón para que el ascensor acuda a nuestra planta.
Conociendo estas claves posiblemente estaremos atentos a cuándo se apaga la luz para apretar
rápidamente el botón (y que nadie "nos lo quite").
Los mecanismos de atención no son constantes. El hecho que un sujeto dirija su atención
hacia algo o que algo llame su atención depende tanto de las características del estímulo o la
situación estimular (factores extrínsecos) como de las características particulares del sujeto
(factores intrínsecos).
a) Los FACTORES EXTRÍNSECOS son aquellas propiedades de los estímulos que capturan
la atención del sujeto en mayor medida que otras. Se considera que en este caso el
mecanismo atencional es automático, abajo-arriba e inconsciente. Algunos ejemplos son:
El tamaño (mayor atención hacia estímulos más grandes).
La posición (mayor atención hacia la zona superior que hacia la inferior, y hacia la parte
izquierda más que a la derecha).
El color (son más llamativos los estímulos en color que en blanco y negro).
La intensidad (los estímulos más intensos o con mayor detalle atraen más la atención).
La relevancia (mayor atención hacia estímulos con mayor nivel de significación para el
observador).
Las expectativas de resultado (p .e. una forma de conseguir que un niño dirija y mantenga
su atención al realizar un puzzle es tener en cuenta su edad y habilidades; si es demasiado
difícil para él, probablemente deje de interesarle y abandone la tarea).
La memoria no es una capacidad única sino que podemos hablar de un conjunto de procesos
que ocurren a partir de la percepción de la información, sea consciente o inconscientemente:
Codificación, como requisito previo al almacenamiento, que consiste en organizar la
información de forma que se le pueda dar un significado para poder recordarla (anotar las
ideas principales de un texto, utilizar imágenes mentales, construir reglas mnemotécnicas,
etc.).
El lenguaje es un claro ejemplo de una función superior del cerebro cuyo desarrollo se
sustenta, por un lado, en una estructura anatomofuncional genéticamente determinada y,
por el otro, en el estímulo verbal que le da el entorno. Dentro de la estructura
anatomofuncional participan diversos sistemas y subsistemas que actúan en serie y en
paralelo. Gran parte de nuestro conocimiento sobre las bases neurofisiológicas del
lenguaje proviene de las observaciones de pacientes adultos con lesiones circunscritas y
sus consecuencias clínicas (afasias). A esto se han agregado en los últimos tiempos
estudios con imágenes funcionales en voluntarios sometidos a pruebas lingüísticas. Según
Damasio, en el lenguaje operan tres sistemas funcionales:
2. Sistema de mediación, que abarca áreas temporales, frontales y parietales que rodean
al anterior y donde el léxico se organiza en forma modular, de acuerdo a categorías,
acciones y palabras funcionales o conectores; 3. Sistema semántico, que incluye extensas
áreas corticales de ambos hemisferios, asiento de conceptos y significados. La evolución
que sigue el niño en su desarrollo para llegar a la organización neurolingüística del cerebro
adulto requiere la integridad y el adecuado funcionamiento de estas estructuras
predominantemente ubicadas en el hemisferio dominante. Se pasa revista a las diversas
teorías sostenidas en la literatura médica especializada sobre las causas y mecanismos
fisiopatogénicos de las disfasias infantiles.
Los últimos descubrimientos en neurociencia sobre el aprendizaje precoz del habla exponen
una correlación con el contexto social. Las investigaciones han probado que el aprendizaje
del habla necesita la implicación importante también de la educación. Y la situación social
debe ser considerada como un indicador de la oportunidad de aprender y que la dificultad de
la lengua es también un factor importante en el desarrollo de las zonas cerebrales liadas al
lenguaje. Aprender a partir de un estímulo y de situaciones complejas es vital en el comienzo
de la vida y hay un impacto en el éxito futuro en el colegio.
A 3 meses el bebé emite ciertas vocales y a 4 meses puede reconocer su nombre. Sobre los
6 meses el bebé va a perder la percepción de las vocales no nativas y se focaliza sobre la
lengua materna. A los 7 meses comprende las palabras y comienza a balbucear. Sobre los 11
meses comienza a decir sonidos con un ritmo propio en su lengua maternal. Sobre los 12
meses, los niños comienzan a decir sus primeras palabras. El desarrollo del lenguaje es
rápido y variable, y depende de cada niño.
5.4- PERCEPCIÓN
Existen muchas definiciones de percepción sin que haya una que sea aceptada unánimemente
por todos los psicólogos. Para nosotras será adecuado definirla como el proceso de extracción
activa de información de los estímulos, y elaboración y organización de representaciones para
la dotación de significado. A diferencia del resto de las funciones cognitivas, presenta la
característica distintiva de tener su origen en la interacción física que se da entre el medio y el
organismo a través de los sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto) con lo que viene a ser el
punto de encuentro entre lo físico y lo mental Aunque se admite que suele existir una
Contener a parte de la información del medio y la que añada el sujeto, de modo que éste
realiza una reconstrucción del estímulo.
5.5- MOTRICIDAD
Cuando el bebé es recién nacido, su cerebro no está lo suficientemente maduro como para
controlar el movimiento. El desarrollo comienza en la cabeza, y luego pasa a su cuerpo. Su
hijo va a ser capaz de llevar los brazos juntos antes de que aprenda cómo pasar un juguete
de mano en mano. En cualquier área del cuerpo del bebé, sus habilidades motoras gruesas
se desarrollan antes que sus habilidades motoras finas. Sin embargo, para que el bebé
realmente haga cosas por sí mismo, necesitará usar habilidades gruesas y finas juntas.
En primer lugar, cabe decir que tanto una como otra son partes de la psicomotricidad
infantil que se refiere a las acciones y habilidades motoras que implican el movimiento de
los músculos en el cuerpo.
Las habilidades motoras finas o motricidad fina son las acciones más pequeñas. Cuando su
bebé toma las cosas entre el dedo índice y el dedo pulgar, o retuerce sus pies en la arena, el
pequeño está usando sus habilidades motoras finas. No se trata sólo de los dedos de manos
y pies, cuando su bebé utiliza sus labios y la lengua para saborear y sentir los objetos también
está utilizando habilidades de motricidad fina.
Una habilidad motora o motricidad es simplemente una acción que involucra al bebé
usando sus músculos. Las habilidades motoras gruesas o motricidad gruesa son los
movimientos más grandes que el bebé hace con sus brazos, piernas, pies, o todo su cuerpo.
Así arrastrándose, corriendo y saltando son las habilidades motoras gruesas.
Cuando el bebé es recién nacido, su cerebro no está lo suficientemente maduro como para
controlar el movimiento. El desarrollo comienza en la cabeza, y luego pasa a su cuerpo.
El bebé aprende a controlar su cuello antes que sus hombros, sus brazos antes que sus manos
y el control de las manos antes que el control de los dedos. En cualquier área del cuerpo del
bebé, sus habilidades motoras gruesas se desarrollan antes que sus habilidades motoras
finas. Así que su hijo va a ser capaz de llevar los brazos juntos antes de que aprenda cómo
pasar un juguete de mano en mano. Sin embargo, para que el bebé realmente haga cosas por
sí mismo, necesitará usar habilidades gruesas y finas juntas.
Cuando pueda sentarse bien sin apoyo, ponga su juguete favorito fuera de su alcance. De
esta manera, tendrá que equilibrarse para agarrar su juguete. Esté atento a cualquier cambio
en la forma en que usa sus piernas, brazos y dedos. Cuando su bebé se canse de un juego,
encuentre otro juguete o actividad con la que practicar nuevas habilidades. Trate de no hacer
las cosas demasiado difíciles para él y utilizar juguetes acordes a la edad de cada
niño. Cualquier cambio, habilidad o destreza que consiga su pequeño, debe animarlo y
posteriormente, hacer algo un poco más difícil. Retos pequeños, hechos a menudo, son
los mejores para el desarrollo de la motricidad fina y motricidad gruesa de su bebé.
El proceso emocional
El proceso emocional se inicia con la percepción de cambios en la situación externa o interna
del sujeto (desencadenantes emocionales), que son procesados por un primer filtro de
Los elementos claves que incluyen las Funciones ejecutivas son: 1- anticipación y desarrollo
de la atención, 2- control de impulsos y auto-regulación, 3- flexibilidad mental y utilización
de la realimentación, 4- planificación y organización, 5- selección de forma efectiva de
estrategias para resolver problemas y 6- monitorización (Anderson, 2008).
• Prestar atención.
• Organizar, planificar y priorizar.
• Iniciar actividades y permanecer enfocado en ellas hasta finalizarlas.
• Entender diferentes puntos de vista.
• Controlar las emociones.
• Auto-supervisión (dar seguimiento a lo que está haciendo)
7- NEURODIVERSIDAD
La inclusión ha sido una preocupación patente para las instituciones educativas, sobre todo
en la última década. La producción de conocimiento, visibilización y concientización acerca
de la experiencia educativa de alumnos de minorías sociales o que simplemente son
diferentes ha sido mucho mayor en periodos recientes. Sin embargo, queda mucho camino
por recorrer con respecto a la calidad de la educación que reciben las personas que no solo
son diversas a un nivel social, sino que aprenden y procesan de manera diferente a nivel
La neurodivergencia es un término general para referirse a los individuos que viven con
autismo principalmente, pero también abarca dislexia, dispraxia, déficit atencional con
hiperactividad (TDAH), u otras condiciones que les llevan a navegar procesos cognitivos y
emocionales de manera distinta a la norma. El término fue acuñado en los 90, cuando
activistas por los derechos de las personas con autismo como Jim Sinclair, Kathy Lissner
Grant y Donna Williams fundaron la Red Internacional del Autismo, bajo el principio de que
esta condición no es una enfermedad, sino un estilo de procesamiento cognitivo.
Dimensionar el autismo y otras diferencias de proceso mental en las personas es el primer
paso para ofrecer una experiencia educativa realmente inclusiva para todos de acuerdo a su
manera de aprender y percibir el mundo.
La psicóloga clínica y maestra Elisa Luz Soto Ceballos, presentó para el periódico mexicano
La Tribuna, una perspectiva fundamental para acercarse a las neurodivergencias en una
forma efectiva. "No está mal ni es deficiente, sino que es una variedad del cerebro humano
que tiene otras fortalezas y otros desafíos”. Este punto de vista si bien ofrece nuevos caminos
para generar una experiencia educativa de calidad para las personas neurodivergentes, no es
compartida por la comunidad científica completa, ni por las familias o personas afectadas
por estas condiciones.
En un texto para el Washington Post, la periodista y editora Alisa Opar, habla sobre la
diversidad de voces dentro de un movimiento para la visibilización de las neurodivergencias,
específicamente sobre el autismo. Opar sostiene que existe una comunidad con opiniones
diferentes sobre la base de cómo definir las neurodivergencias. Un lado serían los padres con
los espectros más severos de las condiciones mentales, quienes realizan el acompañamiento
y apoyo de niños con discapacidad intelectual, habilidades de lenguaje limitadas y que
pueden ser un peligro para sí mismos cuando no se establece un sistema de cuidados y
educación eficientes. Para ellos, problemas como el autismo de espectro más profundo son
condiciones médicas, que normalmente necesitan tratamiento intenso y constante.
Jim Sinclair engloba la idea de una existencia integrada y dignidad humana de las personas
neurodiversas con un pensamiento concluyente, que, si bien está enfocado en las personas
con autismo, da una pauta trascendental de cómo empezar a dimensionar la neurodiversidad
en espacios familiares y educativos.
• Estrategias que permiten a los alumnos expresar lo que saben (redes estratégicas).
Las nuevas perspectivas educacionales han permitido abrirnos cada vez más, en especial este
último tiempo a partir de las nuevas medidas didácticas educacionales. Con el paso de la
integración a la inclusión, estamos contribuyendo a la participación de toda la comunidad
educativa, tanto estudiantes, docentes y familias. Esto, nos permite visualizar a las y los
alumnos no sólo de forma individual, sino también comprenderlos como parte de un
contexto, desde estudiantes neuro típicos hasta alumnos neurodivergentes.
En ese sentido, es importante considerar ciertas medidas tanto en las aulas como en el hogar,
para trabajar la neurodiversidad. ¿Qué pautas podemos seguir para una mejor inclusión de
estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en este nuevo contexto? Cabe
recordar, que cuando entramos a la virtualidad por las adaptaciones de la pandemia, nos
dimos cuenta de que teníamos un alto espectro de estudiantes con diferentes capacidades,
condiciones y situaciones con quienes no teníamos todas las herramientas para su
adaptación.
A partir de lo anterior, hay recomendaciones para las y los cuidadores o personas que estén
a cargo de un niño TEA y puedan tener un proceso de adaptación más agradable y adecuado,
que también pueden beneficiar a todo el alumnado permitiendo una adaptación integral en
el día a día:
1. Establece una rutina. Muchos establecimientos atienden a algunos niños durante unos días
u jornadas diferidas y alternas. Esto significa que la jornada para los niños es irregular, por
lo que es importante mantenerles su rutina durante la semana.
2. Utiliza apoyo visual. Como existen dificultades en la comunicación, es importante tener un
panel de anticipación donde el estudiante conozca con antelación las fechas en sus