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Los nombres de las técnicas aluden al área del cuerpo que se está movilizando o
estimulando desde el área refleja en el pie. Se describen las aplicaciones más frecuentes,
así como la más adecuada ubicación de la silla y manos. La duración en el tiempo que se
propone es un estimativo medio del estímulo más adecuado.
Aflojamiento de cadera
Aplicaciones
cadera.
Manos: ubicamos el talón de la mano externa por debajo del maléolo externo, ejerciendo
una leve presión para evitar el desplazamiento de la mano, luego se ubica de igual manera
el talón de la mano interna debajo del maléolo interno.
Los dedos permanecen todo el tiempo muy flojos y acompañan el movimiento de las
al terminar.
Flexión de cadera
Aplicaciones
cadera.
Hemorroide
s.Ciatalgia.
Manos: con la mano externa se sostiene el talón por debajo, calzando el pulgar
debajo del maléolo externo, quedando los restantes dedos del lado interno del talón.
Se alternan en forma lenta, fluida y continua los movimientos de flexión dorsal y plantar.
Se va ampliando el movimiento en función de la capacidad articular.
Circunducción de cadera
Aplicaciones
cadera.
Manos: con la mano externa se sostiene el talón por debajo, permitiendo que el ángulo
formado entre el pulgar y el índice se calce debajo del maléolo externo.
La mano interna apoya su talón en las zonas 4 y 5 del colchón metatarsiano.
Este movimiento se efectúa varias veces en el sentido de las agujas del reloj y luego en
sentido contrario.
Aplicaciones
Mano de sostén: externa, con el talón de la mano en contacto con el colchón metatarsiano.
Mano de trabajo: interna, el pulgar y el resto de los dedos, en oposición, se apoyan sobre
las áreas reflejas de la musculatura interna y externa del muslo, respectivamente. Desde
esa posición, movilizan al tendón de Aquiles hacia lo medial y hacia lo lateral desde o
hasta el reflejo de rodilla. Una imagen que puede ayudar a realizar el movimiento es
la de pulsar la cuerda de un arpa. El movimiento es lento y fluido.
Puede realizarse en dirección ascendente, desde el borde superior del calcáneo hasta
el reflejo de rodilla, o viceversa.
Rotación de columna
Aplicaciones
Problemas respiratorios.
Desequilibrios en el sistema
urinario.
Constipación.
Contractura o tensión de
Manos: la mano interna se calza, sin apretar, con los dedos en dorso y el pulgar en la
planta a lo largo de la línea de pelvis.
La mano externa se coloca junto a ella en posición paralela, de modo que los dos
pulgares y los dos dedos índices queden unidos en planta y dorso, respectivamente.
La mano que está más cerca del talón permanece quieta mientras la otra moviliza el pie
en pronación y supinación.
Este es el último paso, cuando los dedos pulgar e índice de la mano de trabajo se
encuentran sosteniendo las articulaciones metatarso-falángicas. Es importante detenerse
en ese punto, pues si se excede este límite pueden forzarse las articulaciones
interfalángicas.
Esta técnica puede realizarse también en sentido descendente, utilizando como punto
de partida la articulación metatarso-falángica y como punto final la línea de pelvis.
Hay que tener en cuenta mientras se realiza esta técnica que la movilización es ósea y
no de la piel del pie. Se debe sentir que los huesos se desplazan sutilmente.
Aflojamiento de hombros
Aplicaciones
Manos: se colocan los talones de las manos en la planta. Con el talón de la mano interna
empujamos suavemente la articulación metatarso-falángica 1 movilizando así el pie en
supinación. A continuación, con el talón de la mano externa empujamos suavemente la
articulación metatarso-falángica 5 movilizando así el pie en pronación.
Alternadamente cada mano empuja y afloja hacia atrás y hacia delante dejando los
dedos muy flojos, de modo que golpeen en el dorso del pie.
Duración: 30 segundos.
Masajeado de pecho y espalda
Aplicaciones
Desequilibrio en mamas.
Opresión en el pecho.
Aplicaciones
tráquea y esófago.
Manos: ambas trabajan sosteniendo y movilizando. La mano interna sostiene las epífisis
proximales de la falange proximal 1, y la mano externa, las epífisis proximales de la
falange proximal 2 con los dedos apoyados en dorso y los pulgares en la planta sin
presionar. Movilizar una mano hacia atrás y la otra hacia delante al mismo tiempo. Ir
trasladando los dedos de sostén a la siguiente falange y repetir la operación, o sea,
movilizar las falanges 2 y 3, luego 3 y 4, luego 4 y 5.
Movimiento de la faja escapular
Para finalizar ubicar la mano interna con el pulgar paralelo a la línea de clavícula en la
planta sobre la línea de clavícula en las zonas 1 y 2 y el resto de los dedos en el dorso
sobre el mismo par. La mano externa con el pulgar sobre la línea de clavícula en las zonas
3, 4 y 5 en la planta y los dedos en oposición en el dorso. Movilizar ambas manos con un
movimiento fluido, lento y ondulante. Imagen de ola.
Duración: 90 segundos.
Relajación de pecho
Aplicaciones
Problemas respiratorios.
Manos
Externa: los dedos de la mano toman y cubren los dedos del pie a trabajar en
forma de capuchón (sin presionar) y movilizan hacia atrás, hacia arriba y hacia
abajo (flexión dorsal, elongación y flexión plantar) las articulaciones metatarso-
falángicas. La movilización es continua y fluida.
Interna: se coloca el pulgar con la coronilla o punta mirando hacia arriba debajo
de la articulación metatarso-falángica, o sea, sobre la cabeza distal del
metatarsiano 1, para luego, en cada movilización de la mano de sostén hacia la
flexión dorsal, desplazarlo mínimamente hacia lo lateral. Se cubre de esta
manera toda una línea imaginaria que va desde el metatarsiano 1 hasta el 5
siempre por debajo de las articulaciones metatarso- falángicas.
Relajación de pecho
Aplicaciones
Gastritis.
Hernia de hiato.
Tensión
diafragmática.
Angustia.
Desequilibrio en mamas.
Manos: la mano interna con los dedos en dorso y pulgar en planta sostiene al
metatarsiano 1. La mano externa sostiene del mismo modo al metatarsiano 2.
Movilizar hacia atrás y hacia delante, al mismo tiempo, en direcciones opuestas varias
veces. Ir trasladando los dedos de sostén al siguiente metatarsiano y repetir la
operación, o sea, movilizar
los metatarsianos 2 y 3, luego 3 y 4, 4 y 5.
Para finalizar ubicar la mano interna con el pulgar alineado en forma paralela a la línea
de clavícula en planta sobre los metatarsianos 1 y 2 y el resto de los dedos en el dorso
sobre el mismo par. La mano externa con el pulgar sobre los metatarsianos 3, 4 y 5 en la
planta y los dedos en oposición.
Movilizar ambas manos con un movimiento fluido lento y ondulante. Imagen de ola.
Aplicaciones
1.
Mano de trabajo: con todos los dedos juntos formando un capuchón, elevar cada dedo
tomándolo suavemente desde la base, luego realizar un movimiento circular de modo
que la coronilla del dedo que se está movilizando dibuje una circunferencia pequeña, que
vaya paulatinamente, y sin forzar, ampliando su diámetro. Esto se realiza primero en un
sentido y luego en el inverso. Esta técnica moviliza el área de cuello y faja escapular.
Aplicaciones
Linfa de cuello.
Se van movilizando por pares desde el dedo 1 al 5, y se completa volviendo del dedo 5
al 1.
Duración: 2 minutos 30 segundos aproximadamente.
Aplicaciones
Dedo 1.
del trapecio.
Externa: los dedos de la mano toman el dedo del pie a trabajar en forma de
capuchón (sin presionar) y realizan movimientos continuos y fluidos hacia atrás,
hacia arriba y hacia abajo (de flexión dorsal, elongación y flexión plantar) de la
articulación metatarso-falángica del dedo que se trabaja. Se realiza en todos los
dedos desde el 1 al 5.
Interna: se coloca el pulgar con la coronilla o punta mirando hacia arriba sobre
la articulación metatarso-falángica en su zona más medial o interna. En cada
extensión de la mano externa, desplazar mínimamente el pulgar hacia lo lateral.
En los dedos 4 y 5 pueden invertirse las manos de trabajo y sostén.
Técnica
mixta
Aplicaciones
encías.
cabeza. Bruxismo.
Movilización de mandíbula y dientes
Externa: envuelve la falange distal (dedo 1) y medial (en el resto de los dedos),
realizando movimiento continuos de flexión y extensión, solo de la articulación
interfalángica proximal del dedo que se trabaja.
Todas las técnicas de movilización descritas pueden unirse en secuencias con múltiples
objetivos. Una sesión de relajación deberá tener en cuenta la movilización de todas las
zonas. En una sesión de veinte minutos para cada pie podemos trabajar entre cuatro
y cinco minutos en cada una de las cuatro áreas reflejas generales:
Cabeza y cuello.
Aplicaremos las técnicas para cada área tomando como punto de partida uno de los
dos extremos del cuerpo y llevando luego la dirección opuesta. Así, haremos una sesión
en dirección descendente, de la cabeza hacia las piernas, o en dirección ascendente,
desde las piernas hacia la cabeza. Se usarán las técnicas que se evalúen más adecuadas
según las tensiones que manifieste el paciente o que se deriven de la lectura de los pies.