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CASO CLINICO

LUMBALGIA:
Paciente de 70 años
 Acude a consulta por dolor lumbar de un mes y medio de evolución asociado a
un esfuerzo.
 El dolor se manifiesta especialmente en el lado izquierdo, no hay irradiación ni
síntomas hacia miembros inferiores.
 No hay dolor en reposo, aumenta al iniciar una actividad y con los giros.
 Por las mañanas se encuentra peor, con el paso del día sus síntomas van
mejorando.
Estuvo dos semanas tomando antiinflamatorios y le mejoró un poco la intensidad del
dolor. Le han realizado una radiografía y una densitometría con diagnóstico de artrosis
lumbar y osteoporosis.
Toma medicación para el colesterol. Como actividad física, practica bicicleta y da
paseos. Como antecedentes personales relevantes, tuvo una fractura de fémur tras un
golpe hace 30 años, resultando de ello una dismetría en piernas y portando un alza en
pierna izquierda de 5 centímetros.
EXPLORACION FISICA:
A la exploración física, presenta una flexión y una extensión completas sin reproducir
dolor. Sin embargo, tanto las rotaciones como las lateroflexiones son subtotales ya que
reproducen su dolor lumbar izquierdo y le limitan, especialmente las que se dirigen al
mismo lado. Muscularmente tiene hipertonía en musculatura erectora de columna
(mayor en lado doloroso) y en musculatura glútea bilateral. La palpación no reproduce
su dolor, sí tiene dolor local en algunas zonas, pero no es su dolor habitual.
OBJETIVOS:
 Disminuir el dolor.
 Recuperar la movilidad, libre de dolor.
 Disminuir hipertonicidades existentes.
 Enseñar pautas domiciliarias y ejercicios para realizar durante el tratamiento.
 Consejos y recomendaciones para prevenir futuras posibles molestias en la zona.
TRATAMIENTO POR MEDIO DE AGENTES FISICOS:
 Termoterapia: Utilización de (CHC), el cual conlleva un efecto analgésico
primario al aumentar el umbral doloroso de la sensibilidad nocioceptiva, y un
efecto analgésico secundario derivado de la relajación muscular que produce.
Por un tiempo de 10 a 15 minutos
 Masoterapia de la musculatura implicada, dando un efecto sobre la musculatura
generando relajación muscular y actuando como analgésico para eliminar la
hipertonía que existe y devolver la movilidad y elasticidad al tejido. Por un
tiempo de 10 a 15 minutos.
 Tracción y descoaptación. Mano bajo sacro, apoyándose en tarso y metas (no
dedos). Índice y medio caerán bajo las lumbares. Hacemos la tracción de sacro en
tres fases:
1.- tracción
2.- desenrollamiento si procede
3.- apertura y extracción de mano.
 Corrientes analgésicas tipo TENS convencional o alta frecuencia, con una
frecuencia de 80 a 100 Hz sobre la zona dolorosa por un tiempo de 20 a 25
minutos, con el fin de analgesia.
 Magnetoterapia por su efecto ontogénico (aumentar la nutrición de los tejidos
y favorecer la regeneración ósea), aparte de ser analgésica y relajante. Con una
Frecuencia de 50 Hz y una Intensidad – Baja (0-40 G): Analgésico y miorrelajante.
TRATAMIENTO FISIOTERAPEUTICO:
ACTIVIDAD FISICA
La actividad física tiene un efecto beneficioso en el dolor subagudo y crónico. No hay
datos que sugieran que la actividad física o la reincorporación precoz al trabajo tengan
efectos negativos. Sólo es necesario evitar actividades que sobrecarguen excesivamente
la columna.
Estos ejercicios están orientados a movilizar las
articulaciones a nivel lumbar, fortalecer los
músculos extensores de la columna, los
abdominales, los glúteos y corregir la estática
lumbar.
Boca abajo, las piernas extendidas y las
manos bajo la frente. Levantar
simultáneamente ambas piernas
extendidas. Repetir 10 veces ambos
movimientos.
Boca abajo, los brazos extendidos hacia adelante. Levantar simultáneamente un brazo
extendido y la pierna opuesta. Repetir 10 veces ambos movimientos.
Boca abajo, las piernas extendidas y las manos
bajo la cabeza. Levantar la cabeza y el busto con
las manos siempre en la frente. Repetir 10 veces.
De espaldas con las rodillas dobladas contraer los abdominales,
presionar la zona lumbar contra el suelo, doblar ambas rodillas
contra el pecho, volver a la posición de partida y levantar
ligeramente la zona lumbar. Repetir este ejercicio 10 veces.

De espaldas las rodillas dobladas y los brazos en cruz


a la altura de los hombros. Doblar las rodillas sobre el
pecho, después con una rotación del abdomen
apretar las rodillas juntas contra el suelo lo más cerca
posible del brazo (sin despegar el hombro opuesto del
suelo), volver las rodillas contra el pecho y después
volver a la posición de partida. Repetir 10 veces en
ambos sentidos.
A gatas, doblar una rodilla sobre el pecho encorvando
mucho la espalda y extender la pierna hacia atrás. Repetir
10 veces con ambas piernas.
Ejercicios de estiramiento:
Acuéstese boca arriba con las rodillas dobladas,
los pies planos en el piso o la colchoneta, y los
brazos a los lados. Los pies deben estar
separados. Las rodillas deben estar un poco más
juntas que los pies. Pegue la parte posterior de la
espalda contra el piso. Esto hace que las caderas
se inclinen hacia adelante. Mantenga esta posición por varios segundos y relájese.
Acuéstese de espaldas con una rodilla doblada, un pie plano en una colchoneta piso y la
otra extendida por completo. Use el brazo del mismo lado para llevar la rodilla doblada
al pecho con un movimiento continuo mientras mantiene la parte inferior de la espalda
y la otra rodilla haciendo presión contra el piso.

Parece erguida con los pies aparte y hacia al frente. Ponga las manos en
la parte inferior de la espalda, incline la parte superior del cuerpo hacia
atrás, dándole soporte a la espalda con las manos y manteniendo las
rodillas derechas. Trate de exhalar a medida que se inclina hacia atrás.

Acostado boca arriba con una pierna doblada, un pie plano en


el piso y la otra pierna extendida al frente. Levante la pierna
extendida hacia arriba hasta que sienta un estiramiento leve
a lo largo de la pierna.
Acuéstese boca arriba con las rodillas dobladas los pies planos y
separados en el piso o colchoneta y los brazos. Levente las
caderas poco a poco, trate de mantener una línea recta de los
hombros a las rodillas.
Acuéstese boca arriba con las rodillas dobladas, los pies
doblados en el piso o colchoneta y los brazos a los lados, cruce
los brazos sobre el pecho, manteniendo la parte media e
inferior de la espalda contra el piso. Levante la cabeza y los
hombros del piso ligeramente.
Póngase con la espalda inclinada contra la pared. Mueva los pies 12
pulgadas delante del cuerpo. Mantenga los músculos abdominales
contraídos mientras lentamente doble las rodillas 45 grados. Mantenga
esta posición 5 segundos. Lentamente regrese a la posición recta. Repítalo
10 veces.
TRATAMIENTO ORTOPEDICO:
No se recomienda el uso de fajas lumbares debido a que estas disminuyen la fuerza
abdominal y acostumbran al paciente a tener un soporte externo, diferente a su propia
musculatura.
Contar con unos músculos muy fuertes en espalda y abdomen, ayudará a prevenir el
deterioro de la columna vertebral a futuro.
Se recomendamos realizar terapia física para lumbago o lumbalgia de manera diaria al
menos los cinco primeros días con énfasis en estiramientos de isquiotibiales,
fortalecimiento de core abdominal y erectores de espalda, balance lumbopélvico e
higiene postural.
La terapia física es el pilar fundamental de la recuperación de un lumbago. El dolor no
desaparecerá rápidamente si no hay un plan de fortalecimiento y estiramientos por una
terapeuta física experta.
RECOMENDACIONES:

 Usar zapatos cómodos con poco tacón.


 Ajustar la mesa de trabajo a una altura adecuada a su estatura.
 Usar sillas que apoyen la parte baja de la espalda y le permitan reclinarse según
desee. Si debe sentado mucho tiempo, coloque sus pies en un banquito a poca
altura.
 Si debe estar de pie, ponga uno de los pies sobre un banquito bajo.
 Si es su deber conducir un vehículo largas distancias, ponga una almohada o una
toalla enrollada en la parte baja (curva) de su espalda para aliviar el dolor.
 En la cama, póngase boca arriba con una almohada bajo su espalda, o duerma
de lado con las rodillas flexionadas y una almohada entre ellas.
 Incorpórese de manera escalonada a las actividades del día a día, incluido el
ejercicio físico: ni nadar, la bicicleta estática o caminar distancias cortas
lastimarán o producidas daño a su espalda.
Recomendaciones sobre actividad física
Las personas con lumbalgia aguda deben evitar temporalmente determinadas
actividades que producen sobrecarga mecánica lumbar, tales como la sedestación
incorrecta, los giros y los gestos o posturas en flexión del tronco.
En las lumbalgia agudas y en las ciáticas sin déficit neurológico, el reposo en cama no
debe recomendarse, aunque puede ser autorizado si el dolor es intenso. El reposo en
cama está contraindicado en las lumbalgias inespecífica subagudas y crónicas.
Las ventajas de la actividad precoz son: alivio más rápido de los síntomas, reducción del
síndrome de desacondicionamiento físico y, por lo tanto, del riesgo de cronicidad, así
como disminución de la duración de la incapacidad laboral.
El reposo prolongado aumenta el riesgo de tromboembolismo, osteoporosis, atrofia
muscular, úlceras por presión, laxitud articular y empeora los síntomas psicológicos
relacionados con ansiedad y depresión.
El ejercicio aeróbico suave, tal como caminar, bicicleta estática, nadar o footing suave,
puede ser recomendado a partir de la segunda semana para evitar la debilidad muscular,
hasta que el paciente vuelva a su actividad normal. Las recomendaciones relacionadas
con el puesto de trabajo dependen de la edad del paciente, su estado de salud general
y de las demandas físicas que requiera su actividad laboral, pero en general, el objetivo
terapéutico debe ser un retorno temprano y gradual a la vida normal.

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